Retoma el control de tu vida. Estrategias efectivas para el control emocional

Mostrando las entradas con la etiqueta Felicidad. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Felicidad. Mostrar todas las entradas

lunes, 5 de junio de 2023

La ciencia detrás de la gratitud y su impacto en tu vida



La ciencia detrás de la gratitud y su impacto en tu vida

La gratitud es una emoción poderosa que nos ayuda a encontrar la felicidad y la satisfacción en nuestra vida. 


La práctica de la gratitud puede tener un impacto positivo en nuestra salud mental y física, nuestras relaciones y nuestra perspectiva general de la vida. 


En primer lugar, esta nos ayuda a enfocarnos en lo positivo en lugar de lo negativo. 


Cuando nos enfocamos en las cosas por las que estamos agradecidos, nuestra mente se aleja de los pensamientos negativos y preocupaciones. 


Esto puede ayudarnos a sentirnos más felices y menos estresados. 


Además, la gratitud puede mejorar nuestras relaciones. 


Cuando expresamos nuestra gratitud hacia los demás, fortalecemos los lazos emocionales y nos sentimos más conectados. 


La gratitud también puede ayudarnos a ser más amables y compasivos con los demás, lo que puede llevar a relaciones más satisfactorias y saludables. 


La gratitud también puede tener un impacto positivo en nuestra salud física. 


Estudios médicos realizados entre 2015 y 2019, han demostrado que las personas que practican la gratitud tienen niveles más bajos de estrés, una presión arterial más baja y un sistema inmunológico más fuerte. 


Esto se debe en parte a que la gratitud puede reducir los niveles de cortisol, una hormona asociada con el estrés. 


Además, la práctica de la gratitud puede ayudarnos a mantener una perspectiva positiva de la vida. 


Cuando nos enfocamos en las cosas por las que estamos agradecidos, podemos sentirnos más optimistas sobre el futuro y más capaces de enfrentar los desafíos. 


Y tal vez en este momento me estés diciendo: “Gabrielito lindo, todo eso que dices está muy hermoso, pero lamentablemente llevo una vida de M y me es imposible ser agradecido”. 


Mira, yo te entiendo perfectamente porque estuve en ese lado de la Vida. 


Y se perfectamente que cuando uno tiene la vida en contra, lo único que se puede pensar es en el odio y resentimiento de ver como otros les va bien, mientras uno parece que sobrara en el mundo. 


¿Pero sabías que, aunque estés en esa situación siempre tenemos algo que agradecer? 


Mira en este mundo nunca vamos a estar en el top, ni tampoco en el subsuelo. 


Siempre va a existir gente que tiene más y menos que nosotros. 


Hay que aprender a disfrutar de ese punto intermedio que nos toca. 


Por ejemplo, tal vez no tengas el auto que esperas, pero quizás tengas zapatos. 


¿Te imaginas caminando sin ellos? 


¿Aún crees que no deberías sentirte agradecido por algo en tu vida? 


Y aquí es donde las personas que sólo maldicen su destino es que no salen de ese ciclo de miseria. 


Hay personas que no tienes zapatos, pero hay otros que no tienen pies o no los pueden usar porque son inválidos. 


Es buena idea meditar en estos y otros ejemplos que veas a tu alrededor. 


En otras palabras, hay que dejar de hacerse la víctima y soltar ese sentimiento tentador de “pobrecito yo”. 


Recuerda que esto es una forma de recibir la compasión y atención de nuestro entorno. 


Y es muy bonito saber que otras personas se interesan en ti. 


Pero el costo que tienes que pagar por esto, es el despreció de la vida y las dificultades que te traerá. 


Pues todo lo que imaginamos y sentimos tiene la suficiente energía para crear nuestra realidad.

Comparte:

lunes, 19 de diciembre de 2022

Solucionando los conflictos emocionales



Solucionando los conflictos emocionales

Hace unos días pude observar que los seres humanos estamos tan mal emocionalmente que buscamos cualquier cosa para evadir nuestra miseria sentimental. 


Con esto me refiero que el encierro que vivimos hace un par de años definitivamente nos dejó tan devastados que mucha gente salió a celebrar el último día de octubre como si nuestro país hubiera ganado la final de la copa FIFA. 


Miles de caravanas en motocicletas, tirando harina y agua a todo el que pasaba y como consecuencia el orden y aseo en las calles, ya te imaginarás como quedó. 


Y tal vez me digas en este momento, “pero Gabrielito lindo, la gente es libre de hacer lo que quiera y si quieren celebrar, pues lo pueden hacer sin perjudicar a nadie”. 


Mira, en eso tienes total razón, todos podemos celebrar lo que nos dé la gana SIN PERJUDICAR a otros. 


¿Y te parece que no dejar que el tráfico vehicular fluya con normalidad es no perjudicar a otros o llenar las calles de basura simplemente porque estás “alegre”, no es molestar a la gente a tu alrededor? 


Nosotros siempre hablamos de empatía sobre todo cuando estamos perjudicando al resto. 


Nos escudamos en decir que no le hacemos mal a nadie mientras nuestros actos los perjudican directamente. 


Y cuando medio hacemos conciencia, la respuesta que damos es me vale y me paso por el forro lo que piensen los demás. 


Claro está, actuamos de esa forma, hasta que nos toca vivir la otra cara de la moneda y alguien nos molesta con sus acciones. 


Pero aquí el asunto que nos interesa saber es, ¿por qué actuamos de esta forma tan desesperada si somos adultos “funcionales”? 


Y aquí es donde llegan las consecuencias de ser personas “alegres”, teniendo nuestras emociones desbaratadas. 


En esto tiene que ver mucho el Ego. 


Si eres nuevo por este canal, te serviría saber que el Ego es una estructura mental que siempre nos está impulsando a merecer. 


Es lo que nos dice o más bien nos permite sentir al ver a otros progresar, que nosotros también queremos eso. 


Por este, también llegamos a sentir envidia del éxito ajeno si no enfocamos bien nuestras emociones. 


¿Y pues adivina, en promedio cuanto tiempo le dedicamos a sanar nuestro interior? 


Así pues, es el mismo Ego el que nos impide sanar emocionalmente. 


Si alguien nos dice que en realidad no estamos felices, sino que simplemente estamos desfogando toda nuestra frustración, le caemos con todo y sin compasión. 


A parte de esto, los seres humanos tenemos la tendencia a imitar los comportamientos aprobados socialmente. 


Con comportamientos aprobados me refiero a que aceptamos lo que la mayoría hacen. 


Digamos que, si yo salgo a la madrugada a gritar que todos despierten, me voy a ganar los insultos de aquellos que estén cerca. 


Pero si con el tiempo no sólo lo hago yo, sino que otros en la comunidad lo comienzan a hacer, esto pronto lo van a imitar a nivel general hasta que se vuelve una costumbre o algo normal y aceptado. 


Así es cómo funcionan lo socialmente aprobado. 


También funciona si tomas la costumbre de comenzar a leer un libro en un parque. 


Si varios lo hacen, pronto se volverá una verdad social. 


¿Cuál es la costumbre general de las personas para soltar todo aquello que llevan por dentro y que no los deja en paz? 


Si observas la gente, al menos en Latinoamérica, llevan escuchando por años la misma música y consumiendo el mismo licor. 


¿Tú crees que tantos años con el mismo lavado de cerebro mediante música que te habla de perder, que no eres nadie sin otra persona y otras cositas más, te va a ayudar emocionalmente? 


¿Y sobre todo crees que esto ayuda a ser feliz? 


Hay gente que dice categóricamente que solo la música que escuchan (así sea disfuncional), los hace felices. 


Pero luego ves sus vidas y es una quejadera por todo lo que les pasa y todo lo que les rodea. 


Bueno y ¿cómo podemos entonces trabajar con nuestras emociones y realmente liberarnos para ser felices? 


Mira, existen cantidad de metodologías para trabajar con las emociones. 


Algunas de ellas las mencioné en el tema METODOLOGIAS PARA SANACION EMOCIONAL


Lo único que te puedo confirmar es que esto no será fácil ni tampoco tan rápido. 


Pero si no se empieza ahora mismo, el tiempo va a pasar de todas formas. 


La única diferencia es, si utilizaste ese tiempo para algo productivo o seguiste igual para luego quejarte. 


Así que quiero animarte mediante esta información que a partir de este momento dejes de repetir lo que socialmente se acepta, para hacerte cargo de tus emociones. 


Te aseguro que sí se puede vivir bien a pesar que estés acostumbrado al caos, pero primero debes hacer un gran trabajo contigo mismo.

Comparte:

lunes, 11 de octubre de 2021

Como tener carisma e influir sobre las personas en un simple paso



Como tener carisma e influir sobre las personas en un simple paso

En el tema inmediatamente anterior vimos la importancia de las interacciones sociales. 


Desafortunadamente no se trata solo de salir de nuestro cascaron y conocer nuevas personas y crear contactos. 


Para que me puedas comprender un poco mejor, hagamos el siguiente laboratorio mental. 


Imagina que tú eres dueño de una gran compañía y necesitas un contador que se encargue de tus impuestos. 


Tienes 2 amigos que son contadores públicos y ambos son excelentes profesionales con las mismas habilidades y capacidades. 


¿A cuál de ellos le asignarías esta labor en tu empresa? 


Estoy 100% seguro que el trabajo se lo darás al amigo con el que más tienes conexión emocional. 


Es por eso que no basta con salir a conocer gente nueva. 


Hay que tener carisma para conectar emocionalmente con ellas. 


Es lo que marcará la diferencia entre la recomendación de un trabajo, un nuevo negocio o lo que sea. 


A mi señor padre fue quien aprendí que el carisma influye mucho en las personas. 


Él ha sido un hombre de éxito en todo lo que se ha propuesto. 


Incluso, cuando ha cometido sus errores, el carisma que ha proyectado le ha servido. 


Debido a la conexión emocional que ha generado a través de su carisma, muchos de estos errores se los han pasado por alto. 


De hecho, hasta el día de hoy cuando me encuentro en la calle con alguna persona que lo conoce, me pregunta por él incluso antes de saludarme. 


Así que una habilidad social como el carisma, puede llegar a ser la herramienta más poderosa para influir en los demás. 


El carisma te permite hacerte querer de la gente y ser inolvidable para ellos. 


Ahora puede que me preguntes, ¿Gabrielito lindo, como puedo llegar a tener esa clase de carisma? 


Isabellita linda bebé (mi hija) tiene la respuesta ante esto. 


La muchachita cuando estaba entre los 4 o 5 años de edad y quería algo... me decía dulcemente, “papi lindo rey musculoso”. 


Y salía el papá corriendo a complacer lo que la niñita quería. 


No quiero ni imaginar ahora que ya es una preadolescente lo que me estará haciendo sin yo darme cuenta. 


Y esto, aunque suene muy gracioso tiene el poder de influir enormemente en las personas. 


Respecto a esto, hace muchos años realicé un experimento social con 4 compañeras de trabajo. 


A 2 de ellas las trataba como si fueran bebés, es decir hablándoles con ternura, cariño y mucho amor. 


A las otras 2 les hablaba normal, con mucho amor y respeto como lo hago siempre con todo el mundo. 


Al cabo de unas 8 semanas, noté que el comportamiento de las dos primeras cambió muchísimo. 


Prácticamente se comportaban como niñas mimadas cada vez que me veían o me acercaba a ellas. 


Es como si buscaran al padre protector. 


Estas llegaron a desarrollar una conexión emocional tan fuerte que prácticamente hacían lo que yo les pedía. 


Si alguna vez has sentido esa clase de conexión ya sabes que fuiste parte de un experimento similar. 


En realidad, algunas personas hacen esto de forma inconsciente, pero da resultados. 


Muchos expertos en estos temas, recomiendan, para generar empatía en la otra persona, imitar sus movimientos de forma muy sutil. 


Si estás hablando con esa persona y esta cruza sus piernas o brazos, tu intenta hacer lo mismo de forma sutil. 


O si inclina su cabeza para algún lado, segundos después intenta hacer lo mismo, sin exagerar. 


Pues ya no estarás generando empatía hacia ti, sino más bien será algo molesto. 


Similar a esos mimos en la calle que se encuentran en la calle e imitan todos los movimientos que hacen las personas. 


Esto hasta raya en la ridiculización de la persona que están imitando. 


Personalmente esta técnica no me parece muy natural y puede caer en algo molesto. 


En mi día a día intento utilizar los nombres de la persona en diminutivo. 


Gabrielito, Isabellita, Jasmincita, etc. 


Si prestas mucha atención, cuando una persona dice tu nombre en diminutivo, esto puede evocar buenos recuerdos de tu infancia. 


Digamos que tu nombre es Marcia Rodríguez Cervantes. 


Si te saludo bajo ese nombre, esta acción puede evocar el enojo de nuestros padres, pues ellos en general nos llamaban por el nombre completo cuando les hacíamos un daño. 


En cambio, si te llamo Marcita Linda bebé preciosa, eso ya es otro cuento. 


Tu diminutivo está asociado a tus buenos recuerdos de la infancia. 


Desde mi punto de vista, este método es bastante natural y genera emociones de ternura, amor y felicidad. 


Y tal vez me estés preguntando en este momento “pero Gabrielito lindo, y ¿será buena idea utilizar diminutivos con personas que no tenga confianza pues las acabo de conocer?”. 


Bueno, yo lo he realizado de esa forma por lo que tengo experiencia con el carisma desde hace muchos años. 


En ocasiones no ha faltado quien me diga “no utilice diminutivos con mi nombre. Dígame señora + nombre”. 


Yo le respondo en tono “carismático”, es mi boca y mi lengua, con ella hago lo que más me gusta. 


O en otras oportunidades respondo “ese título señor/a se lo tiene que ganar conmigo. Por lo pronto... (y menciono su nombre en diminutivo)”. 


Responderle a alguien así y de forma adorable, ha hecho que conecte aún más con esas personas. 


Pero si aún no eres experto en estos temas, te recomiendo ir paso a paso. 


Las relaciones se construyen con el tiempo a no ser que tengas ya un gran carisma, lo harás de forma inmediata. 


Pero en general puedes ir ganando con el tiempo la confianza de esa persona y así conectar emocionalmente con ella. 


Así pues, quiero animarte mediante esta información a cultivar una de las habilidades sociales más poderosas como lo es el carisma. 


El éxito personal no se mide en lo que puedas conseguir sino en las personas que influyes para bien.

Comparte:

lunes, 16 de agosto de 2021

La envidia como instrumento de infelicidad



La envidia como instrumento de infelicidad

El RAE define la envidia como tristeza o pesar por el bien ajeno. 


En esto, la doctora Melanie Klein hizo un aporte bastante importante en la definición de esto. 


Ella definía la envidia como un sentimiento destructivo, en el cual, si la persona que envidia no puede poseer, entonces va a destruir. 


Esto es muy común verlo en el ámbito de la política. 


Digamos que un personaje de estos está trabajando por la comunidad y ha estado haciendo las cosas bien. 


Su contrincante que siente envidia por el poder, va a hacer todo lo posible por dañar su imagen, destruirla. 


Así esto implique dañar el bien que se ha hecho a muchas personas favorecidas. 


En otras palabras, la envidia es un sentimiento enajenador. 


Es decir que puede provocar hasta la locura por querer quedarse con eso que tiene la otra persona. 


Esto hace que nos surja la pregunta, si los celos y la envía vendrían siendo lo mismo. 


Podemos decir que los celos los padece la persona que los siente. 


La persona que es objeto de celos puede ignorar los sentimientos del celoso. 


Quizás ni se dé cuenta que la otra persona le está ardiendo su comportamiento. 


En cambio, la persona que envidia, puede llegar a obsesionarse con hacerte daño. 


Recuerda que el objetivo de una persona envidiosa es destruir sino puede obtener algo que tú has hecho. 


Para hacer un resumen, si tuvieras que elegir entre tener una persona al lado envidiosa o celosa, definitivamente es preferible aguantarse a un cansón(a) celosa. 


También se podría decir que la envidia en cierto punto es una admiración, pero enfermiza. 


Finalmente, por algo el envidioso, desea conseguir o hacer lo que su objetivo ha realizado. 


¿Y adivina con que estructura mental tiene que ver con la envidia? 


Si tu respuesta es el Ego, estás totalmente en lo correcto. 


Recuerda que el Ego es la estructura que nos mueve hacia el merecimiento. 


Ver que una persona logra lo que tú aun no has podido hace que te salten emociones negativas en tu cuerpo. 


Ante este sentimiento de pérdida insoportable, desarrollamos mecanismos como infravalorar la ventaja de otros. 


Mentalmente decimos eso no es para tanto, o se cree la gran cosa, etc. 


Otro mecanismo es intentar “triunfar” en otra área donde esa persona no ha tenido éxito. 


Y finalmente podemos llegar a la agresión física o psicológica. 


Incluso hay una anécdota cuando Edison dio por vez primera una demostración de su fonógrafo. 


Cuanto terminó la presentación, el académico francés, Jean Bouillaud, de 82 años salto de su asiento al cuello de la persona que lo estaba manipulando. 


Diciendo que eso era falso, un truco de ventriloquía, etc. 


Solo le faltó decir que eso era del demonio. 


Respecto a esto, hace más de 20 años conocí a un par de hermanas bastante atractivas. 


Yo me conocí primero con la hermana menor de estas. 


Nos gustamos y después de un par de semanas comenzamos a salir. 


Pasado un tiempo, esta señorita me invitó a su casa a conocer a sus parientes. 


Allí fue cuando conocí a la hermana mayor, la cual definitivamente me encantó. 


Y pues supongo que yo también le gusté pues notaba que me miraba de forma muy especial. 


En cierta oportunidad en que por un instante me quedé solo con la mayor, esta se me acercó a hablar amablemente. 


Y casi que, a la velocidad de la luz, la hermana menor llegó a “marcar territorio”. 


Es como si no quisiera que su hermana le fuera a quitar a su “nuevo amigo”. 


Yo me sentía fatal, pues ¿cómo era posible que fuera de visita a la casa de la chica que me gustaba y terminara encantado con su hermana? 


Tampoco puedo acabar con la familia. 


Pasado un tiempo, finalmente no se dio ninguna relación seria con la hermana menor. 


Y pues me quedó el camino libre para caerle a la mayor. 


No en realidad muchos años después, me contacté por redes sociales con la mayor. 


Me dijo que le enviara una foto de cómo estaba en la actualidad y se la envié. 


No sabía que las hermanas estaban reunidas en la misma casa, pues se suponía que la menor ya estaba casada y tenía una vida muy exitosa. 


Esta hermana mayor me confesó días después que su hermanita al ver que yo tenía contacto con ella, le “restregó” que años atrás cuando salíamos yo estaba super enamorado de ella. 


Por supuesto, esto hizo que la mayor se sintiera fatal, pero me hizo entender que la menor, había estado envidiosa del “éxito” de su hermana. 


Muchos años después de este evento, tuve la oportunidad de reencontrarme cara a cara con la mayor. 


Y me atreví a decirle algo sobre este evento y lo que había notado de su hermanita. 


Intenté ser muy discreto al decírselo, pero para sorpresa mía, me confesó que no era la única persona que se lo había dicho. 


Otras personas muy cercanas ya le habían mencionado este tema. 


Mi amiga me preguntaba que como era posible si su hermanita era hermosa, tenía un hogar ejemplar y una economía bastante fuerte. 


Le dije que lo más probable era que su hermanita no era feliz, a pesar de todo “eso” que tenía. 


A manera de resumen, mi amiga es una persona muy táctica para vivir. 


Es organizada, trabaja por lo que quiere conseguir y sobre todo es feliz con lo que tiene. 


Exactamente esa capacidad de ser feliz con lo que tiene es lo que su hermanita tristemente siente envidia. 


Y no se trata de una enemistad entre hermanas. 


Puedo dar fe plena que ambas se aman con todo el corazón. 


Pero lamentablemente la menor no es consciente de sus emociones y no sabe cómo procesar de forma óptima eso que siente. 


Lamentablemente esto es el común denominador en la humanidad. 


Los seres humanos no sentimos tanta envidia por lo que otros tienen y nosotros no hemos podido tener. 


Sino por la felicidad que vemos en ellos, sea cual sea lo que la esté provocando. 


Mira, yo he visto como despotrican de una pareja, aunque no tengan sino lo básico, simplemente porque son felices caminando de la mano en la calle. 


Hay que ser sinceros con nosotros y aceptar que el 99.999999999% de la humanidad es infeliz. 


No estamos conformes con nuestra vida. 


Es por eso que anhelamos o más bien envidiamos cualquier atisbo de felicidad en alguien. 


Así pues, quiero animarte mediante esta información a prestar mucha atención a la felicidad que tienes al frente y no en la felicidad de terceros. 


Probablemente en un futuro, miraremos este instante y nos daremos cuenta que en realidad lo teníamos todo y no supimos disfrutarlo.

Comparte:

lunes, 22 de marzo de 2021

Qué es el enojo y cómo puede alterar nuestra realidad



Qué es el enojo y cómo puede alterar nuestra realidad

El enojo se define como un estado emocional que puede ir desde algo leve, hasta la ira más profunda.


Y este estado emocional, nos afecta indefectiblemente en forma biológica.


Por ejemplo, a este nivel nos aumenta la presión sanguínea.


Y si este estado es nuestro común denominador, con el paso del tiempo conlleva al deterioro de nuestras arterias.


Además, aumenta la producción de sustancias químicas en nuestro cuerpo como la adrenalina y el cortisol.


Lo que alteraría el equilibrio natural de nuestro cuerpo y finalmente llevando al desequilibrio de nuestro sistema inmunológico.


Como quien dice, innecesariamente nos estaríamos ganando una enfermedad.


Como puedes ver, el enojo “altera” nuestro equilibrio.


Esto nos dice claramente que nuestro estado normal no es el enojo.


Entonces la pregunta importante es, ¿de dónde proviene este?


El origen de este es casi como el resto de emociones, es decir el miedo.


Cuando a un ser humano se le induce el miedo o siente miedo por algo, con el paso del tiempo esta emoción es cambiada por el enojo.


Es como si nuestro cerebro se cansara de sentir miedo y comenzara a enfrentarlo a través del enojo.


Hasta cierto punto, esto es bastante positivo, pues creo que, entre el miedo y el enojo, sentimos más poder en este último.


El miedo nos paraliza, mientras que a través del enojo podemos reaccionar más fácilmente.


El problema de todo esto comienza con la poca o nula información que tenemos de nuestras emociones.


Al “sentirnos” mejor o más cómodos en el enojo que en el miedo, no trascendemos esta emoción y nos quedamos allí.


Omitiendo las consecuencias biológicas que vimos inicialmente.


Incluso, hay individuos que se dan cuenta que a través del enojo pueden manipular.


Con esto quiero decir que poco a poco van notando que los demás hacen lo que ellos quieren, simplemente porque están enojados.


Es su forma de controlar y manipular a los demás.


Y aquí puede que te surja la pregunta, ¿si lo hago por manipular, esto me afectaría de todas formas mi salud en el tiempo?


La respuesta a esto es totalmente afirmativa.


Para tu cerebro, el rol que quieras tomar, ya sea de víctima o abusador, estaría creando tu realidad.


En otras palabras, tu eres lo que más practicas.


Finalmente, en eso te conviertes con sus respectivas consecuencias.


Puedes hacer el mismo experimento con la felicidad.


Si te acostumbras a sonreír constantemente y por cualquier motivo, te aseguro que ese rol se lo creerá tu cerebro y también cambiará tu percepción de la vida.


¿Has notado que cuando alguien conocido está pasando por una mala situación económica, tú puedes ver salidas donde esa persona está paralizada?


Eso es por la precepción que tienes sobre este instante de la vida.


En realidad, nada ocurre fuera de tu cerebro.


Todo está totalmente bien, pues si pudieras salirte de tus pensamientos en este instante, te darías cuenta que fuera de ti todo es perfecto.


Lo que nos “crea” los problemas son básicamente las creencias que aprendimos de terceros y nuestro historial de vivencias, reforzado por esas creencias.


Por eso es que muchas veces nos hemos preguntado, porqué X personaje es capaz de hacer cosas asombrosas, mientras yo me limito solo a observar.


Recuerda que las emociones es lo que permite sentir que la información en nuestro cerebro se sienta como real.


Por eso la pregunta sobre si es mas real ser pobre o rico, enfermo o sano, depende de la percepción que tengas en este momento sobre esos temas.


Quizás me preguntes en este momento, pero Gabrielito lindo, ¿si yo llevó muchos años practicando el enojo, como puedo deshacerme de él para tener una mejor percepción de la vida?


Yo te respondo que de la misma forma como iniciaste a practicarlo, así mismo debes practicar la felicidad.


Decir esto es facilito para aquellos que dominan sus emociones.


Pero algo que me ha ayudado hasta la fecha es una frase que aprendí de los Mantras del Dinero del señor Bob Mandel.


Uno de sus mantras en este libro es “puedo ver a Dios en cada persona”.


Cada vez que tengo la tendencia, por mi neurosis, a sentir enojo con alguien de inmediato pienso en esa frase.


Que tú eres ateo y no crees en Dios, pues no te dejes llevar por el concepto religioso de Dios.


Dios eres tú mismo, independiente de la religión o creencia que tengas.


Solo existe la Vida y cada uno de nosotros es una expresión de esta.


Así que somos la misma vida, viviendo diferentes experiencias o diferentes puntos de vista.


Pero este punto de vista funciona si y solo si lo practicas constantemente.


Tu quieres ser cantante, bailarín, deportista o lo que sea, no basta con cantar, bailar o jugar una sola vez en tu vida.


El secreto para realizar algo a la perfección es la práctica constante.


Así que quiero animarte, mediante esta información a no permitir que algo como el enojo, pueda impedir que el bienestar fluya en tu vida.


La felicidad no consiste en controlar todo o hacer que otros hagan nuestra voluntad.


La felicidad es el resultado de controlar las emociones y usarla a nuestro favor.

Comparte:

lunes, 5 de octubre de 2020

En búsqueda de la felicidad



En búsqueda de la felicidad

Todo el mundo afirma que su objetivo es la felicidad.


Pero también hay que reconocer que somos unos auto saboteadores profesionales.


Muchas veces tenemos la felicidad allí en frente de nosotros y hacemos cosas para alejar esta felicidad.


Luego estamos recordando los buenos tiempos cuando éramos felices y no lo sabíamos.


A pesar de esto, buscamos por diferentes medios llegar a ser felices.


Algunos lo hacemos mediante posesiones materiales, como el dinero, un auto, una casa, una empresa, etc.


Otros buscan la felicidad en el amor, al procurar tener la pareja ideal que los “llene” con mucho cariño.


Quizás para otros la felicidad sea estar sanos y/o ver a las personas que aman, disfrutar de una excelente salud.


El RAE por ejemplo define la felicidad como un estado de grata satisfacción espiritual y física.


Y aquí podemos ir comprendiendo porque buscamos la felicidad al tener salud, dinero y amor, pues estos tres, llenarían estos aspectos espirituales y físicos.


Pero el RAE también define la felicidad como ausencia de inconvenientes o tropiezos.


Irónicamente y en muchos casos, la búsqueda de la felicidad mediante la salud, el dinero y/o el amor, nos puede llevar a conflictos y a encontrar su contrario que es la infelicidad.


Como vimos anteriormente, mediante nuestro sistema nervioso podemos experimentar tanto el placer, como el dolor.


Por muy extraño que parezca la mayoría de personas eligen el dolor.


Y tú te puedes estar preguntando en este momento, ¿por qué alguien haría esto? ¡Seguramente debe estar loco!


Inconscientemente estamos haciendo esto, pues hemos aprendido que sólo lo que conlleva esfuerzo, trabajo y sacrificio, incluido el dolor es digno de valorarse.


Es decir que a mayor esfuerzo y dolor que hayamos tenido que pasar, más orgullosos nos sentiremos de haberlo logrado.


O sino mira por ejemplo el caso que ocurre con los deportes.


Supongamos que eres amante del fútbol y tu equipo favorito está participando en un torneo importante.


Si este llega a ser campeón, pasando por encima de todos los rivales con derrotas humillantes, te sentirás bien, orgullo de tu buen equipo.


Pero no será la misma felicidad o satisfacción, si el triunfo fue ante rivales que dejaron su alma en la cancha y se la pusieron casi que imposible a tu equipo para ganar.


Otro caso es el de las relaciones platónicas o también los amores prohibidos.


Yo he visto como personas que se anhelaban, cuando era prohibido, en el momento en que tienen libertad para elegir, automáticamente se acaba la pasión.


En fin, estos ejemplos de lucha nos encantan porque nos hacen ver posible que nosotros, a pesar de las dificultades, también podemos lograrlo.


A través de estos años de investigaciones y laboratorios sobre las emociones y el pensamiento humano, he podido concluir que los epicúreos fueron los que “dieron en el clavo” en este aspecto.


Los epicúreos probablemente han sido las personas mas inteligentes que han pisado este planeta.


Seguían las enseñanzas de Epicuro de Samos, un filósofo griego del siglo IV a.C.


Este proponía la búsqueda de la felicidad, mediante la búsqueda de placeres inteligentes, la ataraxia (que es vivir totalmente tranquilo), y las buenas relaciones con todos sus semejantes.


¿O acaso no te parece inteligente vivir de esa forma, en bienestar total donde disfrutas de todo lo que te rodea?


Lamentablemente nosotros no solo vemos el placer como pecado, sino que también lo asociamos a este.


Y no nos basta con esto, sino que buscamos “placeres” que nos perjudican.


¿O dime de qué manera un “placer” como fumar puede ayudar a una persona alcanzar la felicidad?


Tomar en exceso, fumar, comer en extremo, ejercitarnos hasta sufrir lesiones, por más que nos guste, no son placeres.


Si le preguntas al alguien, por ejemplo, por qué fuma, apuesta su dinero o extralimita sus actividades, si eso lo perjudica, no te sabrá responder.


Las diversiones y/o placeres no son malos. El problema está en los extremos.


Por eso existe un viejo dicho que reza: “Ni tanto que queme al santo, ni tampoco que no lo alumbre”.


Y aquí debemos hacer una aclaración respecto al bienestar.


Existe una gran diferencia entre buscar la comodidad y buscar el facilismo.


El facilismo es obtener las cosas a razón de nada, porque si, solo por cuota, sin tener talento o trabajo previo.


Siendote sincero, nada en esta vida te va a llegar frotando una lámpara.


Ni tampoco va a llegar un angelito vestido de traje y con la maleta del millón de dólares a decirte, “toma y se feliz”.


Para vivir en bienestar requieres trabajo y es un trabajo inteligente, como la búsqueda de placeres inteligentes que propone el epicureísmo.


Pero a los seres humanos nos encanta complicarnos la vida. Esto al parecer lo llevamos en nuestro ADN.


Por eso quizás me gusta tanto el postulado científico conocido como la Navaja de Ockham.


Este fue un concepto metodológico y filosófico que se le atribuye al fraile Guillermo de Ockham.


Este dice palabras simples: “en igualdad de condiciones, la explicación más sencilla suele ser la más probable”.


Para entenderlo mejor, imagina que tienes un problema a resolver.


Pero también existen múltiples soluciones, entonces la solución más acertada será la más simple de todas.


En condiciones normales, nosotros vamos de un lado a otro, damos explicaciones, justificaciones y al final optamos por lo difícil.


Así que quiero animarte mediante esta información a buscar la felicidad que ya tienes en frente tuyo.


¿Qué estás esperando para ser feliz? ¿Sacarte la lotería, ir al cielo o un milagro?


La vida es aquí y ahora. Ser feliz es tu obligación pues para eso el mundo te está dando todos los días, agua, alimento, caricias, besos y amistad.

Comparte:

lunes, 22 de junio de 2020

El origen de la felicidad



El origen de la felicidad Yo creo que no solamente los seres humanos buscamos la felicidad, sino que estamos diseñada para ella.

Esto lo podemos comprobar mediante nuestro sistema nervioso que nos permite experimentar sensaciones, olores, sabores, colores, etc, de forma placentera.

Nuestro sistema nervioso también nos permite experimentar el dolor y cosas desagradables.

Sin embargo, ya sea que se trate de experimentar placer o dolor, depende mucho de nuestro enfoque y el sistema de creencias que tengamos formado desde nuestra infancia.

Como vimos anteriormente en la entrada LA GRATITUD COMO HERRAMIENTA DE ABUNDANCIA Y BIENESTAR EN TU VIDA, aun en medio del desespero por la situación que estaba pasando, pude darme cuenta del bienestar que constantemente la vida nos está entregando.

Lamentablemente no sé de donde sacamos la idea que la felicidad proviene de tener u obtener cosas.

Por ejemplo, muchos se sienten “felices” con el amor de sus sueños acompañándolos.

Y cuando por alguna razón llegan a perderlo, entonces viene la desilusión, el desamor y por supuesto el sufrimiento y dolor emocional que nos amarga la vida.

Lo mismo ocurre con los objetos materiales que tanto deseamos y nos costó mucho conseguir.

También cuando tenemos el trabajo de nuestros sueños, y nos aferramos con uñas y dientes a este porque nos trae la “paz y la felicidad”.

O lo que es peor, cuando encontramos a un amigo(a) y lo hacemos el centro de nuestras vidas.

Posteriormente si este(a) se ausenta por alguna razón nos sentimos traicionados e infelices por el resto de nuestras vidas.

Debido a esta asociación es que, por regla general, la humanidad piensa que la felicidad viene hacia nosotros.

En realidad, la felicidad es una aceptación, un proceso interno con el cual se viene desde el útero materno.

O sino mira cuan felices son los niños antes de los 5 a 8 primeros años de vida, antes que su estructura personal se vaya formando por su entorno.

Para ellos cualquier cosa los hace felices.

Recuerdo que cuando mi hija comenzó a caminar, lo que más llamaba la atención de ella era el brillo de sus ojitos.

Y sobre todo la alegría que sentía andando por las calles con sus manos sueltas casi que bailando al ritmo de sus pasos.

La mayoría de niños cuando llegan a la preadolescencia “abandonan” esta felicidad y modo de ver la vida, pues comienzan a ver los límites sociales.

Los gritos, peleas, celos, envidias y todo tipo de conductas copiadas de su entorno les han “lavado” el cerebro con los “no puedo”.

Aquí ya se han formado parte de sus creencias limitantes que van compartiendo con su círculo social.

Y comienzan a reforzar las creencias que poco a poco los volverán adultos fríos, serios, “responsables” y amargados que esperan que algo externo los lleve a la felicidad.

La felicidad no es cosa exclusiva de algunos.

Es algo que tú ya tienes y el truco para sentirlo es apreciar los “pequeños” detalles que te está dando la vida.

En realidad, no son pequeños los detalles que recibes, sino que te ha acostumbrado tanto a verlos cada día que tu cerebro prácticamente los está ignorando.

Es por eso que los niños pequeños son tan felices pues para ellos todo es nuevo y por eso lo disfrutan.

Así pues, quiero animarte mediante esta información a enfocarte en todo el bien que el Universo quiere darte en cada instante.

La Vida esta llena de cosas que según tu interpretación pueden ser buena o malas.

De tu enfoque en el bienestar o malestar dependerá la calidad de vida que tengas pues aquello que le das importancia es lo que más obtendrás.
Comparte:

lunes, 30 de marzo de 2020

Aprendiendo sobre la dureza de la vida



Aprendiendo sobre la dureza de la vida Estoy seguro que no te ha pasado solo a ti, sino a muchas personas que te rodean hechos en los cuales sus vidas cambian para mal.

Ninguna persona se puede escapar de esto, salvo que haya tenido una educación emocional optima.

Y como hemos visto en este blog, la verdad hasta el momento no he conocido un ser humano sano emocionalmente.

Todos estamos enfermos y esto está comprobado con lo que define la psicología como los factores de personalidad.

Puedes ver mayor información sobre esto en el tema ESTRUCTURAS DE LA PERSONALIDAD.

Este común denominador hace que nos preguntemos, si tenemos todo para vivir en bienestar, si la Vida misma nos da todo lo necesario para subsistir, ¿por qué insistimos tanto en buscar el dolor?

Lo curioso de todo esto es que antes de que las cosas se “pongan mal” todo a nuestro alrededor nos da señales de que cambiemos nuestro rumbo antes de que sea demasiado tarde.

Por ejemplo, personas cercanas nos pueden hablar de algo que nos puede estar pasando sin siquiera haberles hablado de lo que estamos vivenciando.

La misma música nos puede dar información mediante sus letras.

Hasta en películas podemos ver información que tiene que ver con nosotros, pero por alguna extraña razón pensamos que es coincidencia o que es normal y no tiene nada que ver con nosotros.

Personalmente antes de mi crisis los mensajes llegaban por montones, pero los ignoraba porque no eran para mí.

Yo tenía mi objetivo claro y por el hecho de pensar positivamente todo me iba a salir bien.

Al menos esa era mi creencia.

Y no solo eso. Hasta la fecha se me han presentado mensajes que aun omito a pesar de estar alerta con esto.

Luego han salido los problemas y finalmente no se puede evitar la pregunta: “¿por qué a mí?”

El hecho es que todos, después de un fracaso allí si pensamos en solucionar, reparar o intentar retomar lo que antes funcionaba.

Al menos muchos de nosotros intentamos corregir, reparar o al menos no volver a lo mismo en el futuro.

Pero qué pasa con esas personas que, aunque siempre les ocurra lo mismo, definitivamente ¿vuelve y cometen los mismos errores?

Todo esto hace inevitable que nos preguntemos, “¿será que somos adictos al dolor?”

¿Por qué buscamos el dolor como sea? ¿Para beneficiar a quien o a qué?

Una de las cosas que más me llama la atención de todo lo investigado estos años es ¿por qué, a pesar de haber salido de determinadas crisis y estar bien, buscamos de todas formas meternos la pata para caernos y sufrir?

Las preguntas existenciales que tanto me agobiaban anteriormente sobre quien soy y que hago aquí pasaron al olvido.

Definitivamente la mayor pregunta que tengo en este momento es por qué el ser humano es tan tonto como para buscar el sufrimiento.

El hecho es que por lo general cuando una persona fracasa y sufre, de inmediato busca conectarse con la Fuente de todo.

Esta Fuente está en el interior de cada uno. Algo que nunca le prestamos atención y que constantemente nos está guiando el camino.

Sin embargo, a través de estos años, me he dado cuenta que el ser humano ama el drama.

Al parecer nos gusta autocompadecernos y es por eso que tratamos de buscar inconscientemente por todos los medios padecer así sea en pequeña escala.

Parece absurdo decir que buscamos estar mal, pero te aseguro que cantidades de veces lo has intentado hacer.

Por ejemplo, recuerdas ¿qué hacías cuando niño veías a un pariente enfermarse y ser cuidado con mucha atención?

¿Cuántas veces no anhelaste sentirte enfermo para recibir la misma atención y cuidados?

Añádele a esto los dramas de TV que por tantos años vimos y aprendimos sobre el sufrir para merecer.

Mira yo no te voy a mentir sobre la vida y lo dura que puede ser si se lo permitimos con nuestros pensamientos y acciones.
Tus pensamientos de sufrimiento no solo te afectarán a ti, sino que también afectarán a las personas que te rodean.

Nuestro cerebro es un laboratorio en el cual ensayamos lo que vamos a vivir.

Si constantemente estás enfocado en enfermedad, vejez, muerte y sufrimiento, adivina que estarás viviendo con el tiempo en tu entorno.

Así que te animo mediante esta información a soltar ese papel de víctima que hemos estado jugando durante toda nuestra vida.

A la final, el Universo no le importa si tú estás buscando ser víctima o ser feliz.

Simplemente le importa darte lo que constantemente tengas en tus pensamientos.
Comparte:

Comprar PBA

Compra BPA

Contáctame

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *

Donaciones

Acerca de mí

Mi foto
Ingeniero de Sistemas e Investigador del Pensamiento Humano y las emociones, y como estas influyen en las decisiones que tomamos cada segundo para tener éxito o fracaso.

Notificaciones Telegram

Telegram
Canal Ingeniero Gabriel Salazar / AUTOPODER Recupera tu Poder Interior

Para recibir el vídeo de cada lunes en tu Telegram:

Ingresa a:
t.me/autopoder1
t.me/IngenieroGabrielSalazar
Grupo Telegram:
t.me/+Z7ZMi8tw4WdjYTcx

Vídeo Bienvenida

YouTube

Copyright © Ritmo Positivo 2009 - 2024. Con tecnología de Blogger.