La ausencia materna puede tener diferentes efectos en niños y niñas, dependiendo de varios factores.
Como por ejemplo la duración de la ausencia, la edad del niño o niña.
También el apoyo emocional disponible y la calidad de las relaciones sustitutas.
Las posibles consecuencias de esto derivan en dificultades emocionales.
Pues la ausencia materna puede generar ansiedad, tristeza, depresión y estrés en los niños.
También pueden experimentar sentimientos de abandono, inseguridad y baja autoestima.
Y si este tema no se aborda a tiempo, estas sensaciones pueden persistir a lo largo de la vida.
Respecto a esto, recuerdo que cuando era estudiante, tuve una compañera que sufrió el abandono de sus padres.
Ella fue criada por sus tíos y en su mirada tenía una tristeza tan grande que uno se contagiaba con solo verla.
En una oportunidad me comentó que su señora madre venia de visita y ella estaba bastante entusiasmada.
Pasó el fin de semana y ella no siguió diciendo nada, pero un pariente de esta señorita que también era compañero mío me contó que la señora al parecer la ignoró por completo.
Prácticamente la saludó levantando una ceja y eso fue todo.
La depresión y el descontrol emocional que sufrió después de esto, la llevaron a tomar una serie de decisiones malas que casi le arruinan la vida.
Para serte sincero, no conozco como es la vida de ella ahora, pero espero de todo corazón que su vida sea mucho mejor ahora.
También llegué a ver con estos ojitos que tantas cositas lindas han visto un caso de estos, donde la madre desapareció.
Así como te lo estoy diciendo, la hija estaba aún bebé y la señora se fue de viaje a otra ciudad.
Hasta la fecha nunca se supo que pasó con la señora, como si la tierra se la hubiera tragado.
La niña creció con su padre que puedo confirmar ha sido un hombre completamente entregado a su hija.
Y hasta donde se puede observar, la niña, que ahora es señorita se ve en apariencia muy bien.
Otra de las consecuencias que el abandono materno puede producir es el apego.
El apego seguro entre un niño y su cuidador principal es fundamental para el desarrollo emocional saludable.
La ausencia materna prolongada o recurrente puede afectar la formación de este vínculo.
Lo que puede resultar en dificultades para establecer relaciones saludables en el futuro.
Por supuesto esta ausencia también va a afectar el rendimiento académico de un niño.
La falta de apoyo y supervisión materna también influye en la capacidad de los niños para desarrollar habilidades de organización y estudio.
Sin una figura materna, los niños y niñas pueden mostrar conductas agresivas, rebeldes o tener dificultades para establecer relaciones sociales adecuadas.
Y por último se puede comprometer su desarrollo cognitivo.
La estimulación temprana, el apoyo y la guía materna son importantes para el desarrollo de habilidades cognitivas, como el lenguaje, la resolución de problemas y la toma de decisiones.
De las madres aprendemos sobre todo esta parte de resolución de problemas.
Es importante destacar que estas consecuencias no son inevitables y pueden ser mitigadas con el apoyo adecuado.
Por ejemplo, hace algunas semanas conocí a una señorita muy joven.
Ella tan solo tiene 23 años y me contó que lamentablemente llegó a vivir una situación similar a la de mi compañera en la universidad.
Pero el caso con esta joven señorita es que irradia en ella una energía muy sanadora.
Cuando ella me habló de su caso, pensé que estaba bromeando, porque se le siente mucho amor en todo lo que hace y dice.
Se nota que ha estado trabajando con ella misma y no ha dedicado su tiempo a auto compadecerse de su pasado.
En algunos casos de este tipo, las cosas no serán tan “fáciles”.
Y es allí donde puede ser importante la presencia de un cuidador sustituto y amoroso que ayude a minimizar los efectos de la ausencia materna en los niños.