Retoma el control de tu vida. Estrategias efectivas para el control emocional

Mostrando las entradas con la etiqueta Confrontación. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Confrontación. Mostrar todas las entradas

lunes, 19 de mayo de 2025

El precio de quedar bien: esclavitud emocional



El precio de quedar bien: esclavitud emocional

De nuestro entorno aprendimos a quedar siempre bien con los demás. 


Por ejemplo, que teníamos que vestir de cierta manera o expresarnos en público de tal forma. 


En cambio, cuando nadie extraño nos estaba viendo, teníamos vía libre para hacer lo que quisiéramos. 


Respecto a esto, una vez salimos un grupo de amigos a divertirnos. 


Y entre esas personas había una señorita que estaba al lado del chico de su interés romántico. 


La hermana de esta señorita nos contó que ella por mucha hambre que tuviera no comería delante de ese muchacho. 


Y para mostrarnos, le ofreció unas papitas francesas. 


Esta señorita por mucha hambre que tenía, no se atrevió a recibirle las papas a su hermanita pues “que oso” comer delante de su amorcito. 


Esto nos puede parecer algo divertido, pero lamentablemente el 100% de la humanidad vive bajo este tipo de esclavitud emocional. 


Donde no puede ser quien quiere ser, sino que debe aparentar ser alguien para quedar bien con el resto del mundo. 


Y aunque no lo creas, hay gente que sabe de estas cositas y las utilizan para que tu hagas su santa voluntad. 


Precisamente esto nos genera malestar pues nuestro interior nos está diciendo que hay algo que no está bien y lo hacemos. 


Pero por quedar bien simplemente agachamos nuestras orejitas como humildes peones labriegos. 


Pero si nos enfrentamos a este tipo de situaciones y decimos que NO, también vamos a sentirnos mal. 


Pues por naturaleza, todos queremos vivir en paz y armonía con nuestro entorno. 


Y tal vez me digas en este momento que conoces muchos amiguitos que son bastante conflictivos. 


Para tu conocimiento, puedes estar al lado de la persona más conflictiva del mundo, pero después de cualquier confrontación siempre va a tener en su mente ese evento, junto con el respectivo malestar. 


O sino mira a las personas cuando “pelean” en el tráfico vehicular. 


Se amargan todo el día pensando en lo que les pasó. 


¿Entonces que podemos hacer para evitarnos todo este malestar? 


Finalmente, si agachamos la cabeza nos sentiremos mal y si confrontamos, nos sentiremos mal. 


Bueno, hace algunos días, un amigo me llamó para vernos y salir a comer algo. 


Cuando yo fui a su casa no se encontraba y decidí ir a un sitio a esperarlo. 


Yo en ese momento no tenía mi teléfono y decidí ir a esperarlo en una cafetería cercana. 


Pues allá me lo encontré con otra persona y la verdad no quise interrumpirlos pues no sabía de qué tema estaban hablando. 


Así que pedí algo y me senté en otra mesa y mi amigo me hizo señas que los acompañara. 


En ese momento me acerqué y mi amigo me presentó a la persona con que estaba. 


Yo lo saludé y pedí permiso para sentarme. 


Te voy a ser muy honesto, pero cuando vi a ese señor, era un anciano, pero con una forma de vestir muy femenina. 


Y no quise ser juez de ese señor pues muchas veces uno no conoce el contexto y se equivoca con las personas. 


Bueno la charla fue tomando un rumbo muy extraño, pues mi amigo mencionó una expresión muy coloquial de esta localidad. 


Para que me puedas entender un poco mejor, mencionó algo de no darle oportunidad a otros para que aprovechen tus debilidades. 


La expresión que usó fue “no dar papaya”. 


Entiendo que, en algunos países de habla hispana, esta expresión puede tener un sentido obsceno. 


Pero al menos en mi localidad se hace referencia a no dar oportunidad que te perjudiquen. 


De un momento a otro ese señor que acaba de conocer me dijo de una forma muy “coqueta”, “¿a usted le han dado papaya?”. 


Como entendí que no fue la pregunta, sino la forma en que preguntó, le dije “¿a qué se refiere específicamente con esa pregunta?” 


El señor dijo “que estábamos entre gente seria y que no estaba haciendo referencia a nada malo”. 


Mira, no te puedo decir exactamente como le respondí a ese señor pues este video puede ser censurado. 


La verdad utilicé con un lenguaje un poco soez. 


Y le aclaré que yo a él no lo conocía y que era la primera vez que lo veía. 


Así que sus “cosas” las dejara para otro, pero conmigo no. 


Mi amigo apenas abrió los ojos y estaba un poco asombrado de mi reacción. 


Pero ese señor, el tiempo que estuvo en ese sitio mantuvo callado y solo habló para decir una incoherencia, que hasta mi amigo me hizo señas de que estaba loco. 


Con esto no quiero decirte que soy una persona intolerante. 


Al contrario, si tú me dices que eres un helicóptero y que aterrizas en un portaaviones, yo te voy a decir “tienes toda la razón”. 


Pero no me gusta es que me quieras meter a participar en tus creencias. 


Sin embargo, cuando llegué a mi apartamento, sentí ese malestar del que hablé al principio. 


El del adoctrinamiento por quedar bien con los demás. 


Pero pasadas unas horas comencé a sentirme orgulloso de mi mismo por ponerle límites a algo con lo que discrepo. 


Así que mediante esta información quiero animarte a que no permitas a nadie faltarte al respeto. 


Y no se trata de irse a los golpes con otra persona, sino exponer claramente tus puntos de vista y tus límites. 


Pero si te dedicas a seguir quedando bien con los demás, vas a terminar tus días, con la sensación de amargura y derrotismo.

Comparte:

lunes, 19 de febrero de 2024

Desmitificando la Controversia: Actitudes Masculinas y Femeninas en la Actualidad



Desmitificando la Controversia: Actitudes Masculinas y Femeninas en la Actualidad

Últimamente he estado escuchando una polémica en redes sociales sobre el término “energía masculina y femenina”. 


Incluso he escuchado a algunos pacientes decir que eso no existe. 


Aunque no dicen las razones de su afirmación, sino simplemente que no existe. 


O sea, por fe debemos creerles. 


La explicación a la existencia de esto ya la di en el vídeo titulado EL USO DE LA ENERGIA MASCULINA Y FEMENINA EN TU VIDA. 


Sin embargo, no quiero atacar a nadie con esta información, sino que mi objetivo es explicar el mal entendido que se ha presentado con esto. 


Digamos que técnicamente la palabra no debería ser “energía” sino actitud. 


Entonces ya sería más fácil entender de que estamos hablando cuando decimos “actitud” masculina o femenina de X persona. 


Por ejemplo, una actitud femenina es un hombre es escapar de las dificultades o problemas. 


Con esto no estoy diciendo que si eres hombre vayas de pendejo a meterte o buscar problemas para demostrar tu hombría. 


Me refiero que la actitud de un hombre frente a los problemas es la confrontación. 


No evadirlos sino enfrentarlos pues de lo contrario te van a seguir persiguiendo por el resto de tu vida. 


Digamos que tienes un problema respecto a la conducta de una persona hacia ti, ya sea en tu trabajo, barrio, etc. 


Esta persona hipotética no te respeta y tu actitud masculina debe ser confrontar a esa persona desde el primer momento que notaste su patanería. 


Mirar que es lo que te pasa contigo. 


Muchos hombres suelen cambiarse de barrio, de trabajo, etc., para darse cuenta de que donde llegan, suelen encontrarse otro paciente que les va a faltar al respeto. 


Lamentablemente y poco a poco a la sociedad le están quitando, en el caso de los hombres, la actitud masculina. 


Se argumenta que debes deconstruirte para no ser el modelo de macho dominante que existía en el pasado. 


Ahora te venden que, como hombre, tengas una actitud femenina. 


Por ejemplo, a mediados del año pasado en una feria muy famosa de mi ciudad natal, pude observar a un jovencito vestido como niña. 


Traía una moñita de color naranja en su pelo, labios y ojos pintados y una falda, pues se supone que esto son las nuevas “masculinidades”. 


Es a esto a lo que me refiero con una actitud femenina en un hombre. 


Por el contrario, a la mujer le están vendiendo una actitud masculina. 


Y finalmente la mujer se está convirtiendo en el hombre que ella desea tener a su lado. 


A un hombre con actitud masculina no le gustará una mujer así. 


Esto para nosotros es convivir con otro macho. 


Por naturaleza, los machos de todas las especies compiten entre ellos, ya sea por territorio, recursos o apareamiento. 


Los seres humanos no somos la excepción por mucho neocórtex que tengamos. 


Y lo mismo les pasa a las mujeres. 


Por ejemplo, si eres mujer por favor confirma en los comentarios, si te gustaría estar con un hombre que se vista como señorita, con ojos y labios pintados. 


Es por eso que mediante esta información quiero animarte a no dejarte lavar el cerebro con actitudes contrarias a tu naturaleza. 


Si quieres vivir en bienestar no puedes ir en contra del Cosmos.

Comparte:

Comprar PBA

Compra BPA

Contáctame

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *

Donaciones

Acerca de mí

Mi foto
Ingeniero de Sistemas e Investigador del Pensamiento Humano y las emociones, y como estas influyen en las decisiones que tomamos cada segundo para tener éxito o fracaso.

Notificaciones Telegram

Telegram
Canal Ingeniero Gabriel Salazar / AUTOPODER Recupera tu Poder Interior

Para recibir el vídeo de cada lunes en tu Telegram:

Ingresa a:
t.me/autopoder1
t.me/IngenieroGabrielSalazar
Grupo Telegram:
t.me/+Z7ZMi8tw4WdjYTcx

Vídeo Bienvenida

YouTube

Copyright © Ritmo Positivo 2009 - 2025. Con tecnología de Blogger.