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sábado, 28 de mayo de 2011
Mejorando la comunicación intrapersonal
Por Ingeniero Gabriel Salazar4:34:00 p.m.Amor, comunicación intrapersonal, Conversaciones con Dios, Creencias, Polémico, Vida
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Antes de iniciar con este tema debo aclara dos situaciones. La primera tiene que ver con lo extenso del tema por lo cual se tratará una parte en esta entrada y en la siguiente el resto de la información.
La segunda situación tiene que ver con lo polémico del tema. Si has estado siguiendo este blog, has notado y he mencionado que yo no trato 3 temas que son Fútbol, Política o Religión.
Lamentablemente, este tema de la comunicación intrapersonal toca una parte que tiene que ver con la religión, razón por la cual te pido de todo corazón que si tu espíritu esta cristalizado en la más pura ortodoxia, es decir, si ya tienes y sigues un Dios y perteneces a una religión organizada, es mejor que no leas esto pues puede ofender tus creencias y formar en ti contradicciones y polémicas que solo harían perder el tiempo a quienes participan de ellas.
Si decides leerlo, de todo corazón te ofrezco mis disculpas anticipadas pues no es mi intención ofender o dañar personas u organizaciones. Mi intención es ayudar (a quien quiera hacerlo) a cambiar emociones destructivas y a madurar emocionalmente con el único fin de encaminar su vida al bienestar y a la abundancia material y espiritual.
Así que haciendo estas advertencias, no digas después “nadie me aviso”. :D
Cuando me presentaron a Dios, me dieron un Dios intolerante (la única verdad es la de él), inflexible (se hace su voluntad y aunque otros tengan opiniones no le importa), celoso (no tolera competencia), rencoroso (recuerda el daño que le hacen hasta la tercera y cuarta generación), juzgón (lista en mano de los que pecan), criticón (la iniciativa de otros es mala), asesino (mata o manda a matar a todo aquel que no cumple su voluntad), ladrón (toma posesión de tierras o manda a otros a que tomen la tierra que pertenece a otros), egoísta (te hice para que me sirvieras), necesitado (necesita que la gente le ruegue y le adore), etc. pero es Amor y te ama. Ah! Y lo olvidaba tienes que tenerle temor porque es el principio de la “sabiduría”.
Como dicen mis hermanos en Estados Unidos, WTF???????
Como investigador del pensamiento humano, entiendo perfectamente que una de las características principales de nuestro cerebro es que está buscando siempre una explicación para justificar conductas (explicar para justificar). Conociendo esto, y de acuerdo a mis investigaciones, tenemos preguntas que no hemos resuelto hasta el momento que son ¿Quién soy? ¿Por qué existo? ¿Quién me hizo? Y estas preguntas son las que me remiten a lo Divino y por lo tanto en el proceso de formación de nuestro carácter en los años primarios, la idea de Dios o el concepto de Divinidad llega a formar parte integral de la personalidad de un ser humano.
En otras palabras si el Dios que te enseñan de niño es colérico, violento, intolerante, con la verdad absoluta y piensa que los occidentales son enemigos de él, fácilmente cuando seas adulto, te llenas de explosivos y vas y estallas un centro comercial lleno de personas inocentes para acabar con los “malos” o “enemigos” de Dios.
Esto es lo que ocurre con algunas personas que desafortunadamente tienen una religión similar en “la luna europea” (Europa o Luna Europea es un término acuñado en este blog que hace referencia a una de las Lunas del Planeta Júpiter llamada Europa y sus “habitantes”. Esto con el fin de no “descobijar” a nadie o que ninguna persona se sienta aludida con los temas aquí tratados).
Como mencioné en la entrada anterior sobre la formación de los celos en mi personalidad, estando niño encuentro que es “normal” tener este tipo de emociones pues el Ser Perfecto las posee y las siente. Y el cerebro de un niño es fácilmente programable. Comprende y procesa literalmente la información y la ejecuta de tal forma que vive y concibe la vida como se lo han enseñado.
Es por eso que cuando niño, e incluso adolescente mi percepción de la vida es de lucha continua. “Tengo que quitarle a otros lo que tienen y como no puedo los envidio” y “el que me la hace, me la paga”. Mira, millones de personas por no decir casi todos los seres humanos tienen este proceso o estas creencias en sus vidas. Consideran a otros seres humanos pecadores, impíos, basura, y hasta enemigos porque no pertenecen o siguen sus ideas. Si observas, han estado procesando la información que adquirieron de niños con las características de un Dios intolerante, celoso y vengativo.
Esto crea en las personas una cualidad que padecen los “habitantes” de “europa” que se llama RESENTIMIENTO. Y estos “habitantes” piensan que si tienen este tipo de emociones, van a retener a la persona que le hizo daño y que la harán pagar por la injusticia al sentir esto. No seas Pend… digo Guey. Si tu sientes rabia o resentimiento contra alguien lo que está ocurriendo a nivel celular es que estás bombardeando tus células con substancias nocivas que se producen en tu cuerpo como resultado de un estado de ánimo alterado destructivo. Y ¿adivina a quien le va a dar cáncer o va a disparar el principio de una enfermedad terminal?
Por eso el resentido es la persona que se toma un veneno con la esperanza de que otro se muera. Si vives en ese estado no vas a solucionar lo que te hicieron hace años o hace cinco minutos. Ya no se puede hacer nada. Pero lo que si puedes hacer es no permitir que te hagan más daño. Puedes decidir alejarte de esa persona y juntarte con personas que si te beneficien, claro está, asumiendo que no tienes ninguna dependencia emocional hacia ese verdugo que te ha hecho daño.
Como mencioné en la entrada anterior COMUNICÁNDOLE A TU PODER SUPERIOR TUS DESEOS, después de vivir toda mi vida en el proceso de pensar que la vida está en contra mía y que la gente solo busca hacerme daño, hubo una noche en especial que el dolor llegó a mi corazón debido a varios problemas económicos que tenía en ese momento.
Aunque ya no creía en un Dios como el que mencioné arriba que me presentaron desde niño, sino en un Dios un poco “más” “amoroso”, sentí que ya no podía sostener una relación hipócrita con ese Ser que no conocía sino porque otro me lo había dicho. En ese momento me invadieron muchas emociones de rabia al pensar que un Ser tan poderoso que todo lo podía y lo hacía, permitía que yo prácticamente me quedara en la calle. Pensaba en por qué tenía que rogarle para que me diera una limosnita de ayuda. Y como llegué a la conclusión en ese momento de que era un Dios sordo decidí soltarle todo mi resentimiento y decirle que no lo amaba. Que solo me acercaba a él cuándo me estaba llevando y que lo buscaba por puro interés.
¿Te suenan familiar ese tipo de emociones hacia tu Creador? Claro, asumiendo que has escuchado a los habitantes de “europa”.
Le solté a Dios todo lo que sentía por él. Rabia, dolor, resentimiento, odio, que no era justo conmigo, que me frustraba, que no lo amaba y me que me encantaría poder hacerlo pero no sabía cómo, pues no me lo enseñaron. Que ya no quería creer en él. Y que por qué me hacía todas esas cosas.
Y allí ocurrió un milagro. No me refiero a que hubo luces como en una discoteca, ni aparecieron seres espaciales y hermosos. Ocurrió el milagro que algunos llaman catarsis o también “vómito del alma”. Sin estarlo planeando, expulsé todos los sentimientos que cargaba nocivos hacia la figura de mi Poder Superior.
Esa noche no dormí y cuando me dormí a la madrugada no recuerdo haber soñado nada. Solo recuerdo haberme levantado diferente, con mucha paz, con mucho amor, como que respiraba mejor. Como si me hubieran quitado un piano de mis espaldas y comencé a abrir mi corazón. Se abrió mi mente y se aclaró el panorama de mi vida.
Desde ese día comencé a comprender y sobre todo a tomar resoluciones de vida. Por ejemplo entendí porque el Dios de muchos es sordo. Tratamos a Dios como nuestro sirviente y le damos órdenes de lo que tiene que hacer. Por ejemplo le decimos “que no sienta yo esto” y vamos corriendo a escuchar música que nos deprime o a poner en nuestra mente recuerdos del dolor que queremos que se nos quite.
O le pedimos a Dios que nos ayude a cambiar por ejemplo de trabajo porque el actual ya no lo aguantamos, y nos quedamos sentados esperando que las cosas se solucionen por si solas con una varita mágica que tiene Dios y no actuamos por lo que queremos. Y como Dios es “sordo” y no nos escucha esta oración le damos gracias y decimos a los demás “es que es en el tiempo de Dios”.
Yo te pregunto y respóndeme por favor con sinceridad ¿tú crees que Dios te pone a esperar por algo bueno o por el bien que te quiere dar? ¿Acaso él se divierte viéndote en un desierto de problemas y en el último segundo cuando vas a morir te trae el agua de la solución para quedar como un héroe delante de ti?
Comprendí que a nosotros nos hablan muy mal de Dios. Por ejemplo que él es bueno, pero mata gente. Y cuando le preguntaba a alguien porque ¿si era Amor mataba gente? Me respondían ES QUE él es el dueño de la vida. Entonces mi mente se comienza a abrir a todas esas… (No sé cómo emplear un sinónimo de pendejadas para no ser ofensivo), cosas que me han dicho y hago uso de mi experiencia. Entonces me pregunto lo siguiente. Me han dicho que Dios mata gente. ¿A cuanta gente he visto yo que Dios mate? Ninguna, respondo.
¿Quieres ver tartamudear a un fanático religioso judeo cristiano? Pregúntale porque Dios en el antiguo testamento mata gente y en el nuevo milagrosamente se vuelve Amor. Verás las diferentes justificaciones que el cerebro de esa persona presenta para argumentar y justificar sus creencias. También puedes observar su lenguaje no verbal, es decir sus ademanes, ante la pregunta que está causando conmoción neuronal sobre si Dios es Justicia o es Amor.
Comienzo a comprender porque la gente no se acerca a Dios y pierden la fe, pues nos enseñan que hay que temerle. Vamos a ser muy claros. Si yo le temo a algo o a alguien, ¿me acerco o lo evito?
Comienzo a entender que Dios habla a través de cualquier medio. Que solo debo preguntar y estar alerta y que él me responde de inmediato. A veces con mi propio pensamiento. Otras veces con algo que dice alguien. Con algo que leo, o escucho. A veces con música.
Muchas personas piensan que él ya dejó de hablar y que solo lo hace a través de “su palabra” o algún libro sagrado. Mira, lamentablemente esa palabra de Dios, acepta millones de interpretaciones. ¿O por qué crees que existen tantas religiones basadas en una sola “palabra”? y el asunto se resume en que estoy escuchando, no la voz de Dios, sino la percepción de una persona que si no ama la vida, pues por consiguiente yo tampoco la voy a amar porque Dios lo dice a través del pastor, líder, sacerdote, etc.
Es por eso que muchos hablan de fines del mundo. La persona que no ama la vida es la única que se atreve a pronosticar este tipo de cosas. Ya está jodido y como no disfruta la vida, entonces quiere que los que los que sí la están disfrutando se amarguen y se vuelvan tan jodidos como él. Por eso, mal contados, se han llegado a pronosticar 58 fechas de fines del mundo desde el año 33 hasta el 3797. WOW!!! que pend… digo que cosas!!!
En cierta ocasión me encontraba dialogando con mi abuela que pertenece a una religión organizada judeo-cristiana desde hace ya más de 40 años. Ella me preguntó acerca de mis creencias. Yo nunca hablo de este tema con ninguna persona para no entrar en conflictos, pues siempre me gusta extraer lo positivo de la vida. Pero percibí la honestidad de su pregunta. Ella me dijo “papito y lo que dice en las escrituras ¿no vale? Lo que hizo Jesús y los demás profetas ¿no es de Dios?”
Yo le respondí que no estaba en posición de juzgar si lo que allí decía era válido o no, correcto o incorrecto o que si nos habían engañado con esas historias o eran verdaderas. Que para mí estaba muy bien lo que hizo Jesús o cualquier otro personaje de dicho libro sagrado. Pero que ellos ya no estaban aquí. Se trataba de mí y mi relación con mi Creador. Que al replantear mis creencias me hice esta pregunta: “¿estoy seguro que lo que dice allí es lo que yo le quiero decir a Dios?”
Por qué mejor no le digo que me estoy metiendo en la vida de otros y se la estoy tratando vanamente de solucionar. O que siento envidia porque otro ha hecho esto y yo no. O por qué no le hablo de mis sueños y los dejo en sus manos para que me muestre el camino y seguirlo. Por qué mejor no le digo que libre a otros de estarme metiendo en sus vidas. De no irles a hacer daño.
¿Pero sabes porque no hacemos eso? Porque siempre estamos culpando a otros de nuestro sufrimiento. Es muy difícil responsabilizarnos por nuestros actos. Si yo por ejemplo tengo una vecina muy hermosa y todos los días que pasa la miro y la miro y la saludo y le busco el lado y resulta que yo le gusto y tenemos un romance y queda en embarazo y se daña su hogar y el mío, no reconozco que yo busqué esa situación sino que digo “fue el Diablo que me tentó”, y le echo la culpa a otro “guey” que no puede hablar y no se puede defender. Y luego digo con voz de tristeza, “el mundo es un lugar inseguro lleno de maldad”.
Entonces comprendo que mi vida se ha estado desarrollando por lo que otro me dijo de ella. Comprendo que mi experiencia vale más que cualquier dato que otro me pueda dar y aquí es cuando comienzo a replantear todas mis creencias que me enseñaron. Si yo soy el resultado de mis creencias, entonces voy a elegir mis creencias para que me apoyen.
Primero defino: bueno donde esta Dios. Esta pregunta me la ayuda a responder una niña de 6 años cuando le estoy enseñando a mi hija de 2 en ese momento donde esta Dios. Le señalo y le digo que en su corazón. La otra niña me dice “no, él está en el cielo”. Yo me quedo mirándola y me viene a la mente sin estarlo planeando, “mi amor, los libros sagrados dicen que Dios es Amor, ¿correcto? ¿Dónde sientes el Amor?” y ella me señala en su pecho y allí comprendo perfectamente el lugar donde mantiene Dios.
De hecho Dios está en todas partes. Él es la Fuerza que impide que los átomos que forman los diferentes objetos salgan disparados por todas partes y se derrumben las cosas. Cuando te vayas a dormir esta noche, Él es el que está pendiente del funcionamiento de tus órganos, de tu corazón, pulmones, hígado, etc. Hace poco un amigo me dijo “eso ocurre porque son reflejos involuntarios”. Mira, para que ocurra algo en este Universo, tiene que existir coordinación. Por ejemplo para construir una casa, tiene que haber un arquitecto, una persona que corrija los planos, otros que compre el material, otro que lo lleve, otro que construya, otro que pegue, otro que realice los acabados y así hasta que la terminen. Eso no es por reflejo involuntario. Lo mismo ocurre en nuestro cuerpo. ¿Quién coordina que en el momento exacto “ese reflejo involuntario” se ejecute por ejemplo cuando como algo? O cuando me corto ¿Quién da la orden de que me sane, se cierre la herida y nuevamente se genere piel? ¿Lo hago yo? ¿Tengo que estar pendiente de eso?
Entonces analizando todo esto decido acercarme a Dios con mi propia experiencia. Para hacer esto olvido todo lo que me enseñaron de él. Y comienzo a pensar y a ver cada milagro todos los días que ocurre para que estemos vivos. Esto comienza a cambiar mi percepción de la vida y la entiendo que es maravillosa y que así como he vivido en el lado oscuro de la vida extrayendo todo lo negativo, puedo elegir vivir en el lado solar y extraer todo el amor, el gozo, el placer, la abundancia, la comodidad, la felicidad y todo mi entorno de personas que trataba comienza a cambiar.
He notado que la gente que antes se me acercaba a quejarse, a hablarme mal de la vida, de la situación crítica, han ido desapareciendo poco a poco de mi vida. Ya ni los veo y eso ocurrió solo sin que tenga que hacer nada. En cambio he comenzado a conocer sin estarlo provocando a muchísimas personas que se interesan en la vida, en participar de ella. En hacer algo en vez de criticar la vida.
Es esta percepción de la vida, la que necesitamos para comunicarle a nuestro Poder Interior nuestro deseo de cambio y finalmente provocar un cambio definitivo en nuestras vidas. Pero eso será el tema de nuestra siguiente entrada.
jueves, 27 de enero de 2011
Mejorando mis condiciones de vida
Por Ingeniero Gabriel Salazar12:00:00 p.m.Amor, Auto Poder, cerebro, Conversaciones con Dios, dinero, ladrón, metodología, riqueza, robo, Salud
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Si actualmente te encuentras en algún problema que consideras de difícil solución, debes comprender algo sobre la mecánica del pensamiento que he mencionado en entradas anteriores. Lo primero que hay que entender sobre los pensamientos y como estos influyen en nuestras vidas es que no son tangibles. No nos pueden hacer daño. No pueden tocarnos.
Pero entonces, ¿Por qué es tan real la amenaza que siento sobre X problema? Muy simple. Los pensamientos producen emociones y estás si son reales para ti. Veamos un ejemplo. Si yo te digo que tengo un problema de disciplina con mi hija de 2 años y medio, posiblemente tú dirás “este se ve que no tiene problemas y los busca de alguna forma, pues como va a permitir que una niña tan pequeña le controle su vida”.
Pero si un padre o madre con un problema similar lee esto, entonces va a comprender mi situación. Ahora veamos otra situación hipotética. Supongamos que tienes un problema de salud ya sea tuyo o de un familiar a quien amas mucho. Si tú nos cuentas a los que somos padres en el ejemplo anterior y dices “estoy preocupado por mi salud o la de mi madre”, posiblemente nosotros lo vamos a ver como algo que es pasajero y que tú te estás complicando la vida con una simple gripe.
Como puedes ver, solo aquellas personas que viven una situación la comprenden perfectamente. ¿Qué más nos dice esto? Si observas los ejemplos, podemos ver que los problemas en realidad están ocurriendo en el cerebro de dicha persona. No son relevantes. Afuera de la persona no está ocurriendo nada, pero en su cabeza, hay una tribulación mental, que lleva a la persona a actuar de acuerdo con la información que genera el dialogo interior de ese momento.
Si puedes recordar, así son todos los miedos y problemas que vivimos a diario. Dentro de un tiempo son irrelevantes. Por ejemplo yo me angustiaba mucho cuando tenía que entregar algún proyecto en la empresa para la cual laboraba. Veía las dificultades y me imaginaba que no podía cumplir con el proyecto y que para la fecha programada mi jefe me gritaba, me insultaba y finalmente después de todo ese abuso que yo permitía, me echaban de la compañía.
¿Pero dónde ocurría todo eso? En mi cabeza, nada más, pues al tener este tipo de dialogo interior hasta altas horas de la noche, pues no podía dormir por mi propio castigo mental, actuaba para fallar en la fecha de entrega. Como consecuencia lógica de mis pensamientos el proyecto se retrasaba y unos días después se entregaba, para que al final no se hiciera nada con dicho proyecto, pues venía otro proyecto más grande y más importante.
Si intentas recordar, nuestras angustias y miedos que denominamos problemas, son como perros sin dientes que nos atemorizan, pero cuando nos toca enfrentarnos a ellos te das cuenta que son solo un chiste.
Estos ejemplos anteriores ilustran una de las maneras como nuestros miedos nos controlan y si estás al lado de una persona que lo sabe, pues ya te imaginarás como te manipularán y obedecerás ciegamente órdenes sin que eso sea lo que tú quieres para tu vida.
Esto nos deja otra enseñanza y la podemos descifrar haciendo esta pregunta: ¿por qué actúo de esta manera sin control de mí vida? La respuesta es muy simple y se resume en la palabra REPETICION.
El cerebro de todos los organismos vivos aprende por medio de la repetición. Vimos en la entrada anterior sobre la manera similar que utilizamos para adiestrarnos a algo similar a los animales en un circo con castigo y recompensa. Es muy efectivo pero solo si se realizan las suficientes repeticiones para que cada individuo pueda aprender.
En ocasiones realizamos una tarea gran cantidad de veces y solo nos damos cuenta de las consecuencias. Y esto ocurre con todos los aspectos de nuestra vida, principalmente en la Salud, el Dinero y el Amor. Por eso romper con un patrón adictivo en estas áreas es muy complicado. Se requiere realizar la misma repetición constante pero con información positiva para que llegue a ocurrir un cambio.
¿Qué información le ingresas a diario con tus conductas repetitivas a tu cerebro? El cerebro no solo almacena lo que veas, sientas, pienses, digas. También incluye lo que hagas. Por ejemplo ¿robas? Con robar no me refiero a cosas tangibles solamente, sino las intangibles.
¿Fotocopias un libro en vez de comprarlo o copias un CD o DVD de alguien que con esfuerzo hizo su trabajo y es digno de obtener un beneficio por ello?
Mira mi objetivo no es condenarte si has pirateado software, copiado libros, música, información sin consentimiento expreso del autor de dichos materiales. Lo que pretendo hacer es que tomes consciencia de lo que le estás enseñando a tu cerebro. Si por ejemplo usas los CDs de tu empresa o imprimes un trabajo personal en la empresa para la que trabajas, el mensaje que está tomando tu cerebro es “No puedo obtener estas cosas y debo hacer esto para conseguirlas”.
Adivina que seguirás perpetuando en tu vida con esas enseñanzas. ¿Crees que tu cerebro te apoyará mediante este tipo de información a lograr grandes proyecto en tu vida? Eso me hace recordar lo que los libros sagrados de la humanidad dicen sobre el comportamiento al sugerir “se una buena chica o un buen chico”. Esto no se dice simplemente para que actúes o para que te den el “cielo”. El cielo te lo das tú mismo o tú misma con tus actitudes de cambio.
Tómate tu tiempo para actuar, hablar, pensar, sentir. Recuerda que tienes un aliado muy poderoso que es tu cerebro, pero debes guiarlo correctamente para que te apoye con emociones positivas. Si quieres Riqueza, dale información de ese tipo. Lo mismo para la Salud y el Amor.
No permitas que los comentarios externos controlen tu vida. Si deseas algo en la vida síguelo hasta alcanzarlo. No seas un borrego obediente que actúa según los comentarios ajenos de terceros. Vive tu vida, sigue tu luz, no la de otros y sobre todo hazlo con mucho amor para que tu camino sea muy fácil.
jueves, 16 de septiembre de 2010
Comunicándole a tu Poder Superior tus deseos
Por Ingeniero Gabriel Salazar6:04:00 p.m.Amor, Conversaciones con Dios, dinero, Dios, Dolor, El Secreto, éxito, Ley de Atracción, riqueza, The Secret
4 comentarios:
Antes de entrar en este tema, quiero disculparme por anticipado con todos aquellos que voy a “descobijar” en esta entrada. De todo corazón no es mi intención ofender, herir, lastimar, dañar, atentar contra las creencias de ninguna persona u organización. Por eso protejo el anonimato de personas u organizaciones y no coloco títulos o etiquetas directos. Como recomendación, también te pido el favor no tomes lo que escribo aquí para otros. Tómalo para ti y tu cambio personal.
Haciendo esta aclaración voy a tocar un tema con el cual muchas personas, por no decir la mayoría hemos tenido un problema y es debido a nuestros defectos de carácter que seguiremos viendo en las próximas entradas. En esta oportunidad el problema tiene que ver con el Dinero.
Mucho se ha dicho sobre el tema. Cosas positivas y cosas negativas. Lamentablemente las cosas negativas han sido predominantes y cómo has aprendido si has estado siguiendo este Blog, tus ideas o creencias sobre algo, generan emociones que al final controlarán tus acciones. Tú misma, tú mismo has sentido la maravillosa sensación de recibir dinero, y quizás en la gran parte de ocasiones otra hermosa e indescriptible sensación al gastarlo. Pero al final te quedas con las emociones que te han dicho otros respecto al dinero. Y sientes al final culpa y luego la vergonzosa sensación de no tener el suficiente nuevamente.
En mi experiencia personal, resumiendo mis últimos seis años, los dos primeros comencé a hacerme preguntas sobre si la vida era levantarse, bañarse, desayunar, trabajar 8 a 10 horas, regresar a casa, ver TV, acostarme a dormir, y así al día siguiente repetir el ciclo infinito de esclavitud mental y física al cual estaba sometido (por voluntad propia) en ese momento.
En medio de mi desespero llego cierta información sobre cómo respondía la materia del Universo a nuestras acciones a nivel de partículas mínimas, o lo que se conoce mejor como Mecánica o Física Cuántica. Al tiempo conocí el famoso DVD The Secret o El Secreto que hablaba de una famosa Ley de Atracción, la cual con tus pensamientos podías llegar a recibir todo lo que tu corazón requería, en otras palabras “Pide y Recibirás”.
Los dos siguientes años fueron muy difíciles pues mi mente comenzó a ver lo negativo de todo. Por ejemplo que trabajaba mucho, que estaba haciendo a otros rico y yo no lo era, y a esto se sumaba las palabras de familiares “pedaleándome” que me estaban explotando donde laboraba. Esto generó mucho más malestar en mí, al grado de resentirme con mi jefe y con lo que hacía y lógicamente desmejorando mi producción.
Al entrar en el último par de años, se me presentó una oportunidad laboral en la cual ganaría 2 veces lo que estaba ganando. Por obvias razones renuncié a mi trabajo y tome el nuevo y sentí que por fin se cumplía el dicho “Pide y Recibirás”, pues no solo ganaba el doble sino que también recibía buenos incentivos extras por trabajos realizados. Como era lógico mi antiguo jefe me dijo “que tuviera cuidado”, que la única religión… perdón que la única empresa verdadera era esta y bla bla bla, que imagino ya habrás escuchado muchas veces como otros te meten miedo para manipularte y controlar tu voluntad.
Fue en este nuevo trabajo que comencé a comprender mi valor y que todo, es decir cualquier cosa la podía realizar, pues como llegó a decir mi nuevo jefe, comparándome con un grupo de trabajadores de una empresa que le realizaban desarrollos a él, yo era un equipo de trabajo en un solo hombre y que ellos tardaban mucho, mientras que yo lo realizaba en menos de una semana.
WOW… nunca me habían dicho eso y ¿adivina quien comenzó a interponerse en esos comentarios tan positivos sobre mi trabajo? Adivinaste!!! Mi cerebro. Pero con el tiempo me hice consciente del tema pero me faltaba darme cuenta de algo más que pagaría con mucho dolor.
La empresa para la cual trabajaba ahora se vio envuelta en un lío jurídico por malas decisiones de los dueños y entonces quedé sin trabajo. Ocurrió lo que más temía en mi vida y ahora con una niña pequeña, que era lo más preocupante. Y entonces salí desesperado a colocar hojas de vida, a buscar oportunidades, a tocar desesperadamente en todas partes y las puertas que antes se estaban abriendo se cerraron totalmente, al grado que me toco dejar muchas cosas materiales y perder otras.
Todo esto hacia que cada noche me sentara en la cama y le pidiera a mi Padre Dios que me ayudara. Con lágrimas en los ojos le pedía respuestas y esperaba que sonaran los “clarines y trompetas” con el ángel anunciándome “DIOS DICE QUE TE VAYAS POR EL CAMINO DEL CENTRO” o que llegara un ángel, vestido de traje con una maleta y mil millones de pesos a decirme “aquí te envía papá Dios y dice que te ama mucho.”
Pero nada de eso ocurrió. Solo entonces al tocar una noche el dolor a mi corazón me sinceré con mi Amigo Dios y le dije que no lo amaba y que lo buscaba solo por interés y le comencé a decir lo más bajo de lo más bajo que soy yo y me liberé de toda la carga emocional como explicaba en la entrada anterior.
Después de eso mi mente se aclaró y con los días me comencé a sentir acompañado, a ver que la situación era muy crítica pero a pesar de eso, siempre venían los regalos de amor para mí. Incluso también llegué a ayudar a una señora que no tenía para pagar el arrendo y esa noche dormiría en la calle.
Fue allí cuando comprendí que no debo valorar el Dinero, por encima de mí. Yo soy el que atrae al dinero con mis actitudes y entre más desesperado este por el Dinero más se alejará de mí. Por eso cuando haces una obra recibes más pues dejas un vacío que se llena con el amor que enviaste a otra persona y le das sin interés de recibir algo a cambio.
Una noche de tantas, ya calmado pues había comenzado a tener más confianza con mi amigo Dios y ya había entendido muchas cosas sobre el diálogo entre ambos, le dije “querido amigo Dios, yo sé que tú no das dinero, pues si así fuera nadie en este planeta viviría en escasez. No te voy a pedir mil millones de pesos, ni tampoco el ángel vestido de traje con la maletita. Entiendo que ya me has dado y quieres siempre darme la abundancia. Pero si te voy a pedir algo, y es dime que estoy haciendo para no recibir el dinero que quiero para disfrutar y celebrar la vida pues sé que me lo merezco. Dame claridad para entender y reconocer tu idioma”, y me fui a dormir.
Fue asombroso, al otro día mi papá me dijo algo que me asombro, en la tarde recibí un email con una respuesta sobre el tema y mi esposa me decía algo que ya no podía ser tanta coincidencia. Y en la noche medité todo lo que había ocurrido. Me asombré con la respuesta de mi Amigo que para resumírtela y colocarla en términos coloquiales dice algo como esto:
“Mi amor, te di un talento. No te hagas wey (me corrigen mis amados hermano Mexicanos si lo digo bien o mal, y yo le agrego el “bon”). Te di un talento y no cobras. Y si cobras, es bien poquito, así que si no tienes dinero no es mi culpa. No llores en la noche reclamándome algo. No culpes a nadie por tu propio error. Esto incluye al gobierno, jefes, amigos, vecinos. Siempre te estoy enviando oportunidades y no las aprovechas.”
Entonces mi mente comenzó a generar una pregunta muy clásica “¿y si se va el cliente que me quiere pagar aunque sea poquito?” Y nuevamente me vino una respuesta muy interesante la cual con los días me di cuenta de su veracidad.
“Si cobras tu trabajo bien, te garantizo que me encargaré de traerte las personas que si tengan dinero y los negocios que te den dinero.”
Aclaro, NO estoy diciendo que Dios me habló con “clarines y trompetas”. Este “dialogo” lo intento transcribir en palabras que puedas entender, pero fueron varios sucesos que para poder explicarlos en términos simples lo traduzco como un dialogo.
Y mira, después de tanto sentir dolor, comencé a ver nuevamente abrir puertas, han salido negocios de donde no esperaba y el dinero me llega de una manera extraña en ocasiones. Ahora recuerdo que cuando era niño yo lavaba los billetes con jabón y los secaba con la plancha de mi madre. Tenía varios hasta que las personas me vieron haciendo eso y me decían “eso es malo. Es ambición y bla bla bla bla”.
Con el tiempo perdí esa costumbre. Hoy en día me replanteo “¿quién dijo que obedeciera esas mentiras y agachara mi cabeza?” “¿renuncio a mis sueños simplemente porque otro dice que son pecaminosos?”
Esas mismas preguntas te hago a ti!
Cuál es tu sueño?
Por qué has renunciado a tu sueño?
Simplemente remota tus sueños y habla con tu Poder Supremo de ellos. No le digas que hacer. Solo entrégale tu sueño y pregúntale que debes hacer para cumplirlo.
Te deseo lo mejor y que te puedas reencontrar nuevamente con tus verdaderos sueños.