Desde que tengo uso de razón he escuchado que, si uno tiene la parte espiritual en buen estado, todo el resto de las cosas funcionan de maravilla.
Cuando una persona se desconecta de su esencia espiritual, se crea un vacío interno que busca llenarse con elementos externos, a menudo sin éxito.
Esta situación genera un ciclo de insatisfacción que afecta diversas áreas de la vida.
Relaciones personales, manejo del dinero, paz interior, y la manera en que se enfrenta al mundo.
No es lo mismo enfrentarse uno solo a las situaciones, que sentir que algo más grande que tú te está apoyando.
Es por eso por lo que varias veces hemos mencionado en este canal que independientemente de tus creencias, vas a vivir una mejor vida, si crees que algo más grande te está apoyando.
Para algunas personas, esta desconexión se manifiesta como un impulso a buscar validación y amor en lugares y personas que no siempre son sanos.
En lugar de cultivar una relación auténtica contigo mismo y con su propósito espiritual, te embarcas en múltiples relaciones que no logran llenar ese vacío.
Cuando no estás anclado en una relación espiritual consigo mismo y con el Universo, puede llevarte a que se busques amores efímeros o relaciones sin profundidad.
Esperando que la próxima persona sea la que “cure” esa insatisfacción interna.
Además, la desconexión espiritual a menudo conduce a problemas financieros.
En muchos casos, el gasto excesivo o la acumulación de deudas se convierte en un intento de llenar un vacío.
Comprar cosas o gastar dinero en experiencias materiales puede brindar una satisfacción temporal, pero es pasajera, ya que no satisface una necesidad interna de paz y propósito.
Esta tendencia a buscar "fuera" lo que se encuentra en el "interior" también se refleja en cómo manejas tus recursos.
Llevándote a una espiral de estrés y deudas que cada vez se hace más grande.
Las relaciones con amigos, familiares y personas cercanas también sufren, ya que una persona desconectada de su ser espiritual no suele ver a los demás con el mismo amor y respeto.
En su frustración y desconexión, puede que adopte actitudes defensivas o conflictivas, y los conflictos con las personas que la aman se vuelven comunes.
A veces, esas personas, al intentar ayudar, se encuentran con resistencia, porque la desconexión hace que la persona no se sienta comprendida o valorada.
En lugar de recibir amor, lo rechaza, y así alimenta el ciclo de insatisfacción y soledad.
Reconectar con el espíritu no es fácil, pero el primer paso es reconocer esa desconexión.
Hacerlo abre la posibilidad de comenzar a sanar, de encontrar paz, y de descubrir que la felicidad y la plenitud son internas.
Esto no tiene nada que ver con apuntarte a una religión.
Aunque hay personas que lo hacen, les funciona y eso está muy bien.
Practicar el autocuidado, la meditación, y actividades que eleven la conciencia pueden ayudar a que te reconectes con el Universo, con tu propio corazón y, eventualmente, con quienes te aman.
Es por eso por lo que mediante esta información te animo a buscar primero en tu interior.
En la gran mayoría de los casos, esos deseos que tenemos solo son un llamado urgente a prestarle atención a algo que ya tenemos y hemos olvidado en nuestro interior.
Lo que tanto buscamos, simplemente es para ser felices.
Y por si no lo sabias, la felicidad es una elección que tienes que hacer cada día.
No va a llegar como consecuencia de tener algo, sino de elegirlo cada segundo.
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