Retoma el control de tu vida. Estrategias efectivas para el control emocional

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lunes, 1 de diciembre de 2025

Que es la inteligencia



Que es la inteligencia

Hace unos meses, sin buscarlo, terminé escuchando la historia de un señor que conoció un buen amigo mío. 


Yo no lo vi directamente, pero fue una de esas historias que se te quedan dando vueltas en la cabeza. 


Como si alguien hubiera prendido una luz en un cuarto que ni sabías que tenías. 


La historia trata de un señor había pasado casi toda su vida trabajando. 


De esos hombres que no tienen estudios, pero sí tienen manos marcadas por los años. 


Después de toda una vida levantándose temprano, ahorrando aquí, arreglando allá, por fin había logrado lo que él llamaba “estar organizadito”. 


No rico, pero sin deberle a nadie. Tranquilo. 


Y justo ahí, cuando sentía que el piso estaba firme, la mujer lo dejó. 


Así, sin tragedia anunciada. Sin discursos. Se fue. 


Y aquí voy a ser claro, porque también lo pensé cuando mi amigo me lo dijo: 

una mujer con dinero es una h... cuando quiere demostrar poder. 


No hablo de todas. Hablo de ese tipo que, cuando ya no te necesita, cuando no te puede manipular, cuándo ve que ella está bien si ti… te suelta como si fueras un mueble viejo. 


La gente alrededor reaccionó como siempre reacciona la gente: juzgando desde la comodidad. 


“Ah no, ese man ya está listo para su funeral. A los 70 ya no se levanta.” 


Como si la edad fuera una sentencia. Como si el alma tuviera fecha de vencimiento. 


Pero aquí viene lo que a mí me rayó la cabeza. 


Ese señor —que muchos trataron como si ya estuviera a punto de morir— se levantó. 


Sin escándalo, sin dramas, sin hacer posts motivacionales en redes sociales. 


Simplemente se paró, volvió a organizar sus cosas y siguió caminando. 


Y ahí entendí algo que pocas veces vemos: 


La inteligencia no es saber de libros, la inteligencia es saber vivir. 


He conocido gente que sabe más que Wikipedia, pero no saben ni dónde dejaron su propia felicidad. 


Personas llenas de títulos, pero vacías por dentro. Analizan todo, pero no disfrutan nada. 


Mientras este señor, sin academia, sin discursos, sin pose… resolvió la vida con una lucidez que muchos “intelectuales” ni entienden. 


A veces creemos que ser inteligente es pensar más, pero yo creo que es pensar mejor. 


A veces creemos que es saber mucho, pero en realidad es saber vivir. 


Dicen que las personas inteligentes son infelices. 


No sé quién inventó esa mentira. 


Para mí, la inteligencia busca la felicidad como un reflejo natural, como quien busca aire cuando se está ahogando. 


Y ese día, sin querer, ese señor me dio una lección que ni él sabe que dio: 


La verdadera inteligencia es levantarte cuando todos creen que ya estás acabado. 


La inteligencia es seguir. Es no rendirse. 


Es vivir bien con lo que sabes, con lo que tienes y con lo que eres. 


Ese señor no tenía estudios. Pero tenía algo mejor: sabiduría.

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lunes, 17 de noviembre de 2025

Las palabras que no eran para mí



Las palabras que no eran para mí

Hace ya más de un año, tuve que enfrentar uno de los momentos más difíciles de mi vida: la partida de mi señor padre. 


Recuerdo que traté de actuar con “normalidad” pues tenía que viajar a acompar a mi madre y mis hermanos. 


Mientras iba a almorzar, trataba de entender lo que estaba pasando, un amigo se acercó, me dio el pésame y me dijo algo muy simple, pero lleno de verdad: 

“Si quieres llorar, no te lo guardes. Hazlo.” 


En ese momento, esas palabras fueron un permiso para sentir. 


Aunque yo no lloré pues los “machos” no lloramos. 


Porque, aunque la sociedad nos enseñe a “ser fuertes” o a “superar rápido” las pérdidas, la verdad es que el duelo no se supera... Se vive. 


Cada uno lo hace a su manera. 


Algunos comen más, otros callan, otros se inventan fantasías donde el ser querido aún está presente. Y está bien. 


No hay una forma correcta de sanar algo que te rompe el alma. 


Aunque tuve la impresión de que la psicóloga de los servicios funerarios intentaba decirme que uno debe aceptar y procesar el duelo rápidamente. 


Algo así como desapegarse rápidamente para que tu dolor no sea eterno. 


Al menos fue lo que le entendí y quizás la he malinterpretado. 


Aunque puede ser cierto, pues también he visto personas pegadas eternamente a un duelo de muchos años, décadas. 


Sin embargo, desde mi punto de vista, cada uno tiene su forma de procesar su duelo y es respetable. 


No podemos encasillar a alguien a procesar una pérdida de una forma que le haga sentir incómoda. 


Bueno, pasó una semana desde aquel día. Y ese mismo amigo que me consoló… murió en un accidente de tránsito. 


Tuve que ir a su casa y mirar a su madre a los ojos para decirle esas mismas palabras: 

“Si quieres llorar, no te lo guardes. Hazlo.” 


No te imaginas como lloré en ese momento y sentía que era ese amigo, llorando por su madre. 


Fue tanto mi llanto que la señora se compuso y me miró asombrada. 


Hasta noté que se le acabó su tristeza en ese momento. 


Y entonces entendí que, en realidad, esas palabras nunca fueron para mí. 


Fueron un mensaje que la vida me entregó a través de él, para que yo lo pasara a alguien más. 


El duelo me ha enseñado muchas cosas, pero, sobre todo, me enseñó que la vida va en serio. 


Recuerdo que hace años, cuando escuchaba que un amigo había perdido a un ser muy cercano yo pensaba que eso era lo más natural de esta vida. 


Finalmente, eso es parte de lo que venimos a hacer aquí, estar un ratito y luego chao. 


Que lo que hoy tienes, mañana puede no estar. 


Que los abrazos, los “te quiero”, los momentos simples… son los verdaderos tesoros que uno debe cuidar. 


Por eso, desde aquel entonces, trato de vivir con más pasión, con más amor, con menos miedo. 

Porque no sabemos cuándo será la última vez que veremos a alguien o incluso cuándo será nuestra propia despedida. 


Así que, si estás pasando por un duelo, no te apresures a “superarlo”. Vívelo. 


Permítete sentir, llorar, recordar y agradecer. 


No hay relojes en el alma. 


Y cuando llegue el momento, poco a poco, el dolor se transformará en amor… y en una nueva forma de entender la vida.

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lunes, 10 de noviembre de 2025

Rendición Consciente: El Secreto de Dejar que la Vida Fluya



Rendición Consciente: El Secreto de Dejar que la Vida Fluya

Hace días, que me encontraba hablando con un amigo, me contó una de sus historias trágicas. 


Para ponerte en contexto, la vida de este paciente no ha sido nada fácil, pero a pesar de esto, es una persona que disfruta mucho la vida. 


Pero no por eso, nunca dejó de sentir que la vida estaba en su contra. 


Que se ponía de “acuerdo” con personas, situaciones y hasta el clima para hacerle su paso por esta vida un poco difícil. 


Por ejemplo, hace ya varios años, tenía un negocio de alquiler de lanchas. 


Su actividad consistía en pasear a turistas en un lago de esta localidad. 


Bueno, a pesar de las dificultades para adquirir esta lancha, resulta que se le dañó. 


Como es una persona que no se da fácilmente por vencido, decidió conseguir ayuda y hasta su hermano le regalo el dinero para los repuestos. 


Probaron la lancha y quedó muy bien. 


Bueno se va este amigo todo entusiasmado a transportar unos turistas, cuando en medio del lago se descompuso ese aparato. 


De inmediato se levantó en medio de la lancha y mirando hacia el cielo dijo textualmente a “Dios”: “¡no jodas hpta! Ya soltame”. 


Cuando me contó esto, solté a reírme pues me sentí identificado, aunque no lo creas, este angelito tierno, puro y casto también hizo la misma cuando ya me rendí en mi crisis financiera. 


Le pregunté a este amigo en qué momento dejó de pelear con la vida, y me dijo que recientemente. 


Llegó a un punto donde se rindió y en vez de seguir peleando con la vida, más bien pensó que la vida hiciera lo que le diera la gana. 


Paradójicamente la vida lo “soltó” y todo comenzó a fluir. 


Y mira que a mí me pasó exactamente lo mismo. 


Cuando ya me rendí, fue que comenzaron a ocurrir los “milagros” y a cambiar las cosas a mi favor. 


Como si algo o alguien me estuviera ayudando. 


Lo que he aprendido de todo este proceso, es que la vida no funciona por nuestros deseos. 


Funciona por nuestra atención en las situaciones. 


Por ejemplo, si tu “necesitas” dinero, en esas te vas a quedar por mucho que te esfuerces y trabajes. 


Si te sientes solo y quieres compañía, también te vas a seguir quedando solo. 


Y adivina que pasa cuando te “sientes” enfermo y quieres tener buena salud. 


Observa que todas tus peticiones, todos tus deseos se basan en resolver una carencia, en algo que te falta. 


Dicho en palabras más simples, la vida es un espejo y la imagen, energía, intenciones o pensamientos que estes proyectando sobre ese espejo, es lo que obtendrás. 


Y tal vez en este punto me estés preguntando “bueno Gabrielito lindo, ¿quiere decir eso que no debemos desear nada?”. 


“¿Debemos de vivir la vida sin voluntad y dejar que el destino sea cruel y despiadado?” 


No te me vayas a los extremos. 


Me refiero a que, si quieres que algo suceda en tu vida, no debes proyectar carencia. 


Del libro Conversaciones con Dios, aprendí que la mejor oración, o más bien petición que puedes hacer es la gratitud. 


Agradecer es la mejor forma de aceptar que ya tienes eso que quieres. 


Si quieres algo, agradecerlo con anticipación, no solo es aceptarlo en tu vida, sino un entrenamiento para ya lo tengas en tu vida. 


Y ese espejo que es la vida, te lo va a reflejar. 


Da gracias por todo y tu vida será una bendición para ti y los que te rodean.

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lunes, 7 de abril de 2025

Cuando los Deseos se Cumplen y No los Vemos



Cuando los Deseos se Cumplen y No los Vemos

Una de las preguntas que suele pasarnos por la cabeza es si existe un Poder que nos ayude a cumplir nuestras metas. 


Y también me atrevo a asegurar que todos hemos tenido ese momento donde lo que pensamos y queríamos con todo el corazón finalmente se nos dio. 


Esto hace pensar que algunos deseos entonces no se cumplen, tal vez por “pecaminosos o prohibidos”. 


Y quizás estamos frente a un Poder muy caprichoso que nos da las cosas cuando se le viene la gana. 


Porque para serte sincero mucha gente, previo a conseguir sus objetivos, ha tenido que pasar por muchas dificultades, incluyendo hasta acostarse sin comer. 


Esto me hace recordar una historia o más bien una fábula de un hombre al cual Dios le cumplía todos sus deseos. 


Y tal vez nos pueda ayudar a entender porque ocurre unas veces se nos cumplen los deseos y otras no. 


Resulta que, en esta fábula, había un paciente que estaba bien asado, como dicen en mi localidad. 


Es decir que estaba pasando necesidades económicas por falta de empleo y se encontraba totalmente solo en el mundo. 


Entonces decidió pedirle a Dios un buen trabajo y una buena esposa para poder ser feliz. 


Después de decir “amén”, este personaje se puso manos a la obra a repartir su currículo en varias empresas. 


Bueno, resulta que, a los pocos días en una de esas, lo llamaron para una entrevista de trabajo. 


Este señor como pudo, consiguió para el pasaje en transporte público, pues recuerda que estaba asado. 


Y cuando llegó a la entrevista, se quedó asombrado de ver tanta gente haciendo fila para ese puesto de trabajo. 


El señor se desanimó y con las orejitas agachadas se regresó para su casa pues las posibilidades de conseguir ese empleo eran prácticamente nulas. 


Entonces con sus últimos centavos tomó de nuevo su transporte público de regreso. 


Lo único afortunado que le pasó ese día fue sentarse al lado de una señorita muy atractiva que lo saludó. 


Pero en medio de su amargura le respondió fríamente. 


Y pasados los minutos se subió a ese transporte un niño vendiendo rosas. 


El niño le pasó una para que se la regalara a la señorita y este señor se levantó muy enojado regañando al niño. 


Diciéndole que a duras penas tenía para regresarse a la casa y él no iba a comprar una rosa inútil. 


Pues ese dinero le servía mejor para comprar algo de comer. 


Finalmente, cuando llegó a la casa se puso a insultar a Dios, diciéndole que porque lo había abandonado y que no lo quería aquí que era mejor que lo “sacara” del juego y bla bla. 


Increíblemente Dios le respondió y le dijo: 


Ese trabajo que me pediste, ¿por qué no presentaste la entrevista si ese iba a ser para ti? 


¿Y por qué no le recibiste la rosa al niño si te la di para que conocieras a la esposa ideal que me pediste? 


De esta fábula podemos concluir algo muy importante y es que todo lo que deseamos se cumple. 


Pero, como las cosas no se desarrollan como las hemos planeado, las rechazamos. 


Mira, hay que ser honestos con nosotros mismos y aceptar que los seres humanos somos muy caprichosos. 


Cuantas veces no hemos rechazado oportunidades, simplemente porque no se dieron exactamente como nosotros lo habíamos visualizado. 


Preferimos dejarnos llevar por nuestros prejuicios y falta de percepción. 


Es por es que mediante esta información quiero animarte a que estés alerta a todas las señales que te da la vida cuando deseas algo. 


Por si no lo sabías, se eso se trata este juego. 


Sentir con fuerza lo que deseas, ponerte en marcha a realizar lo que debas a hacer y abrir los brazos para recibirlo.

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lunes, 10 de marzo de 2025

El Regalo que el Dinero No Puede Comprar



El Regalo que el Dinero No Puede Comprar

Si nos preguntaran que nos gustaría de regalo, yo creo que la mayoría de nosotros responderíamos sobre cosas materiales. 


Y eso está bien pues no creo que podamos regalarnos, por ejemplo, la salud por más que quisiéramos. 


Ni mucho menos el amor, así que a nivel general podríamos decir que nos gustaría de regalo un auto, una casa, etc. 


Sin embargo, teóricamente no solo esas cosas las podríamos comprar con dinero. 


Hasta cierto punto la salud y el amor también podemos “comprarlos”. 


Por ejemplo, yo he visto que a través de dinero algunas personas han podido comprar tratamientos muy efectivos que les han ayudado a recuperarse. 


Y ni qué decir del amor, pues anoche vi una parejita tan dispareja que se notaba que uno de ellos estaba vendiendo y el otro comprando el amor. 


Bueno al menos la compañía. 


A pesar de todo esto, existe un regalo que por más que quisieras comprarlo no alcanzaría el dinero del planeta para obtenerlo. 


Y paradójicamente nosotros lo podemos dar y es la mayor muestra de amor que le podemos dar a cualquier persona. 


Con esto me refiero al tiempo. 


Y simplemente porque es la única cosa que no podemos acumular ni retener. 


Es por eso que la mayor muestra de amor o el mejor regalo que le quieras dar a una persona es el tiempo. 


El tiempo que le estás dedicando a ver este video nunca va a regresar. 


Lo mismo, nadie me va a regresar el tiempo que yo me tomé en todo el proceso de publicación de este vídeo. 


Por ejemplo, en mi localidad tengo un buen amigo  que permanece muy ocupado. 


Pero cuando uno va a visitarlo, por más ocupado que esté, siempre deja lo que está haciendo para poder conversar con uno. 


Mira, aunque todos somos “conscientes” de algo tan sencillo como esto, en la práctica hacemos lo contrario. 


Y esto se debe a que damos por sentado a las personas que nos rodean y que amamos. 


Pensamos que siempre van a estar allí para nosotros. 


Es por eso que frecuentemente vemos en el social media, gente expresando que le gustaría que el cielo se abriera, al menos por 5 minutos, para darle un abrazo a ese ser querido que ya no está. 


Es un error muy común en nosotros pensar que estas cosas suceden a los demás. 


Que a nosotros nunca nos va a pasar. 


Y cuando ese momento llega, nos baja de la nube en que nos habíamos montado. 


Entonces si quieres confirmarle a esa persona que amas, que te importa, simplemente dale tu tiempo. 


No es necesario que dejes de hacer tus otras cosas importantes. 


A veces si no puedes visitarla, con una sola llamada es suficiente. 


En los pequeños y simples detalles están las mayores muestras de amor. 


Y no en los regalos caros y extravagantes.

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lunes, 20 de enero de 2025

¿Crees que tu vida es injusta? La historia que cambiará esa perspectiva



¿Crees que tu vida es injusta? La historia que cambiará esa perspectiva

En mis épocas, cuando éramos tan inocentes, la vida era muy diferente a lo que vemos en la actualidad. 


Por ejemplo, los hijos no tenían la importancia que tienen ahora. 


Era tanta la indiferencia que existía por los hijos que muchas veces otros hogares tenían que acogerlos y criarlos. 


Y aunque no lo creas, a estos “padres” les daba lo mismo si vivían o no. 


A pesar de que estas cosas ya no se “ven” en la actualidad, la mayoría de personas se quejan de que sus vidas no están como ellos quisieran. 


Y como es lógico esto causa frustración. 


Finalmente, a todos nos gustaría estar siempre mejor. 


Pero como dice el dicho popular: “hay gente que nace con estrella y otros estrellados”. 


Este es el caso de la historia que un gran amigo me contó sobre uno de sus compañeros de estudios. 


Creo que eran 3 o 4 estudiantes, ya no recuerdo, que brillaban en el colegio por sus notas. 


En especial había uno de ellos que era el más callado y el más inteligente de todos. 


Ellos siempre tuvieron el concepto que ese muchacho iba a ser una de las personas más exitosas que hayan conocido. 


Pero cuando llegaron a la edad adulta, este personaje no salió con nada. 


Fue otro “mediocre” más del montón. 


Como es lógico todos se preguntaba que le había pasado a un muchacho tan talentoso para caer en tanta pasividad. 


Y en cierta oportunidad mi amigo pudo hablar con este personaje, el cual le contó su historia. 


Resulta que desde que nació, su padre los abandonó a él y su madre. 


Dijo: “ya vengo, voy allí nomas”, y suerte es que les deseó. 


La madre de este muchacho pues se puso a trabajar de cocinera. 


Ella vendía comidas a trabajadores de la zona para poder sostener a ambos. 


El niño fue creciendo y también comenzó a trabajar y estudiar. 


Pero una vez, la señora tuvo un accidente y se quemó todo el cuerpo, mientras cocinaba. 


La señora perdió muchos nervios y prácticamente quedó como un vegetal. 


Así que este muchacho se debatía entre atender a su mamá, ir al colegio, salir a trabajar y aguantar hambre muchas veces para que su madre pudiera comer “bien” y recuperarse. 


Esto probablemente era lo que hacía que este muchacho fuera tan callado, y sobre todo un excelente estudiante. 


Quería salir adelante como fuera. 


Finalmente, pues su señora madre falleció y el conoció a una señorita de la cual se enamoró. 


Ella quedó en embarazo, y él se entusiasmó mucho, pero por alguna razón que desconozco, ella decidió interrumpir ese embarazo. 


Esto fue lo que más lo devastó e hizo que en vez de seguir adelante persiguiendo el éxito comenzará a retroceder en la vida. 


Podría decirse que ese fue el detonante de su apatía por la vida. 


Y uno podría decir que este paciente le iba mal en la vida por ser una mala persona. 


Al contrario, su señor padre, después de muchos años de abandono, regresó a buscar la ayuda de su hijito amado pues se encontraba muy mal. 


Este personaje sin pensarlo lo acogió en su casa hasta que falleció. 


Lamentablemente esta es una historia que no tuvo un final feliz. 


El hombre decidió irse a trabajar a otro país y comenzó a ganar mucho dinero. 


Pero eso de nada sirvió. Finalmente murió en ese país repentinamente de un ataque al corazón. 


Sus amigos concluyen que él murió de tristeza, pues lo llegó a afectar mucho la perdida de ese hijo que nunca nació. 


Mira nosotros tenemos la tendencia a quejarnos por todo lo que nos sucede, si no ocurre como lo habíamos planeado. 


Imagínate que el amigo que me contó esta historia, cuando era niño su señor padre le daba para todo el día, un bocadillo de guayaba y una bolsa de leche para él y su hermano. 


Eso era todo lo que tenían para comer, a pesar que el señor podía alimentarlos. 


Entonces lo dosificaban en pequeñas mordidas para no “pasar” tanta hambre en el día y así tenían que ir a estudiar. 


A pesar de esto mi amigo viendo la historia de su compañero agradece que no le haya ido mal en la vida. 


Es por eso que mi propósito al contarte estas historias es que no vuelvas a quejarte jamás en tu vida. 


Agradece por todo lo que tienes. 


Finalmente, la vida nos está llevando en coche de oro. 


Somos tan afortunados que tú tienes la posibilidad de ver esta información y yo de transmitírtela.

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lunes, 7 de octubre de 2024

El Enigma de Nuestra Existencia: ¿Estamos Jugando Sin Saberlo?



El Enigma de Nuestra Existencia: ¿Estamos Jugando Sin Saberlo?

Una de las cosas que más lleva inquietud en el ser humano desde el principio de los tiempos es cuál es su propósito aquí. 


Y no te imaginas la cantidad de tiempo que hemos perdido discutiendo sobre este tema. 


Lo más triste es que siempre llegamos a la misma conclusión y es que no tenemos la menor idea de lo que estamos haciendo aquí. 


Quizás estamos aquí solo de paso improvisando como podamos, a ver que nos sale. 


O posiblemente si tengamos un objetivo y estemos tan ciegos mentalmente, que no lo podemos ver. 


Si observas, todos tenemos metas o deseos por cumplir. 


¿Y de forma general, qué necesitamos para cumplir esos deseos? 


Aunque nos dé pena, siempre vamos a necesitar dinero para cumplir aquello que tenemos pendiente. 


A no ser que tu deseo sea ser más amoroso con las personas, tener más confianza en ti mismo para encarar el futuro, etc. 


Y aun en estos casos vas a necesitar “pagarle” a una persona para que te oriente como hacerlo. 


Incluso si eres autodidacta, vas a necesitar de “consumir” recursos tales como energía eléctrica, internet, un dispositivo audiovisual, etc. 


¿Y adivina que requiere eso? 


Nada de estas cositas son gratis. 


Gratis ni un puñetazo mío. 


Y ahora te pregunto, ¿qué es lo que necesitas para ganar ese dinero? 


La respuesta clara y contundente a eso es SERVIR. 


Y puede que en este momento me digas: “pero Gabrielito lindo, el único objetivo que yo tengo en la vida es ganar mucho dinero”. 


En este caso te respondo con una pregunta: “¿qué tienes que hacer para ganar esas grandes cantidades de dinero?”. 


Y volvemos al mismo punto que es servir a los demás. 


Así que podríamos concluir que servir es nuestro único objetivo y propósito aquí. 


Puede que estés pensando en este momento que tu objetivo es rescatar animales en condición de calle. 


¿No es eso servir? 


Servir no solo es una actividad hacia otros seres humanos. 


Parece que es nuestra naturaleza ya sea que lo hagamos consciente o inconscientemente. 


Es una obligación servir desde que entramos en este juego de la vida. 


Bueno, eso si quieres participar del juego. 


Porque para serte honesto, existen personas en condición de calle que no sirven absolutamente a nadie. 


No estoy diciendo todos, pero si he visto algunas personas que se abandonan totalmente a su destino. 


Pero yo creo que eso tiene que ver con la depresión, y es totalmente comprensible. 


Si tú has luchado tanto en la vida y nada de lo que intentas te sale, ¿crees que por tu mente no pasaría la idea del para qué seguir en el juego? 


No todos en el mundo somos resilientes.

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lunes, 18 de marzo de 2024

Domina tu Destino: El Secreto para Evitar Decisiones Desastrosas



Domina tu Destino: El Secreto para Evitar Decisiones Desastrosas

En medio de la hermosura que tiene este planeta, es inevitable que también experimentemos infelicidad. 


Y cuando hablo de infelicidad me refiero a estrés, odio, venganza, angustia, ansiedad y todas esas emociones tan “bonitas” que nos amargan la vida. 


Y la pregunta que pone todo en pausa y nos vuela la cabeza es: ¿si en verdad todo ese sufrimiento es inevitable o es algo que nosotros nos buscamos? 


Bueno, yo creo que esta fue una pregunta que desde mi niño me inquietaba, pues escuchaba constantemente a los adultos de mi entorno expresar que la vida era dura. 


Y yo dudaba de sus palabras pues si yo experimentaba pura felicidad y juego, estos pacientes ¿por qué se expresaban de esa forma? 


¿Será que eran unos malagradecidos? 


Como es lógico, uno de niño la pasa muy bacano en este paseo. 


Al menos a la mayoría, pues soy consciente que a algunos niños no les parece tan divertida la vida. 


Quizás desde temprana edad y sin que lo hayan decidido, les tocó cumplir un rol de adultos para el cual no están preparados. 


Imagínate, ni los mismos adultos a veces estamos preparados para enfrentar la vida, que se puede decir de un pequeño. 


El caso es que, a medida que fui creciendo, iba experimentando ese malestar que hablaban esos adultos en mis épocas, cuando éramos tan inocentes. 


Ah bueno, entonces les comencé a dar la razón. 


Pero simultáneamente me comencé a percatar que mucho de ese malestar me lo estaba ganando yo por pendejo. 


Allí fue cuando me di cuenta de la importancia de las decisiones que tomamos en cada momento. 


Incluso, no tomar una decisión, también es decidir y en este caso es no hacer nada. 


Y hagas lo que hagas todo trae una consecuencia. 


Por ejemplo, mis decisiones financieras que me llevaron al fracaso económico fueron totalmente mías. 


Nadie me obligó ni tampoco intervino en que yo tomara esas decisiones. 


Yo “mismito” me puse la piedra en el cuello y me lancé al rio profundo de las deudas. 


Que después comencé a culpar a Dios, al destino y a la mala suerte, fue otra cosa. 


Porque lamentablemente los seres humanos siempre culpamos a otros por nuestros errores. 


No. Nosotros somos perfectos y los que se equivocan, son esas que están a mi lado. 


Así no hayan dicho nada y estén callados. 


Como dice mi mejor amigo, “la culpa la tienes tú porque no me obligaste”. 


Mira, una de las cosas que más suelo escuchar a las personas de mi entorno es que le prestaron dinero a alguien y no se los han regresado. 


La pregunta que te puedo hacer en este momento, si es tu caso sería: “¿quién rayos te mando a prestarle dinero a esa persona?” 


Como decía el doctor Luis Fernando Hoyos Aristizábal: “aquel que pide prestado dinero, es porque no tiene con que pagar”. 


Lamentablemente en todas nuestras decisiones influyen mucho las emociones. 


La culpa, el pesar, la lástima o empatía que puedas sentir por esa persona te “lleva” a realizar un evento del que te lamentarás posteriormente. 


A veces también te puede llevar el ego o el afán de hacer las cosas. 


He visto casos de amigos que han comprado por ejemplo un automóvil. 


Este les ha salido malo y que problema para después recuperar el dinero o revender eso. 


Pero nadie los estaba presionando para hacer eso. 


Ellos solitos, en su afán de estrenar se metieron en ese malestar. 


Y allí es donde vienen los “por qué soy tan de malas”, “ese estafador se aprovechó de mi buena fe”, y un largo etc. 


Mira, uno antes de tomar decisiones y sobre todo estas importantes con el dinero, debe pensársela muy bien. 


Ir sin afanes, mirar muchas otras opciones y sobre todo no dejarse llevar por el famoso: “es que el vendedor me responde”. 


Al vendedor lo único que le interesa es que le entregues tu dinero. 


Así que quiero animarte mediante esta información a tomar decisiones con planeación y no con tus vísceras. 


Una cosa es pasar tiempo planeando tus pasos y otra pasar tiempo lamentándote por tus decisiones.

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lunes, 4 de diciembre de 2023

Cómo Asegurar Tu Éxito y Evitar los Errores Comunes al Buscar Oportunidades en la Vida



Cómo Asegurar Tu Éxito y Evitar los Errores Comunes al Buscar Oportunidades en la Vida

Como sabemos, todos queremos avanzar en esta vida sin excepciones. 


Aunque no ha de faltar el que nació para sufrir y disfrutarlo con pasión. 


La razón por la cual esto sucede ya la hemos explicado hasta el hartazgo en este blog. 


Pero por si acaso eres nuevo, y a manera de resumen, ese deseo de siempre avanzar proviene de nuestro ego. 


Pues es una estructura que administra el merecimiento en nuestra vida, entre otras cositas que también hace. 


Así pues, cuando se trata de oportunidades, siempre tenemos esa “vocecita” o emoción que nos dicta, “vamos, hagámosle que eso es bacano”. 


En nuestro afán de triunfar a veces tomamos unas decisiones tan “sabias”, que con el paso del tiempo nos arrepentimos de haber actuado de esa manera. 


Respecto a esto hace poco un buen amigo me contó un evento desafortunado que le sucedió. 


Se podría decir que está es la continuación de la historia del joven que salvó el puesto de su jefe para perder el suyo


Bueno, finalmente este joven encontró un nuevo trabajo y todo iba bien. 


Hasta que le salió una nueva “oportunidad” de oro. 


Un trabajo mucho mejor, en el cual ganaría 3 veces lo que ganaba en su anterior trabajo. 


La única diferencia es que era en otra localidad. 


Y como todo buen ciudadano que se respete y desea prosperar, renunció a su trabajo actual. 


Tomó maletas, pagó alojamiento y alimentación en la nueva localidad y se dispuso a asistir a la capacitación inicial en su nuevo trabajo. 


En dicha capacitación le salieron con una serie de condiciones, las cuales no le habían mencionado al principio. 


En resumen, prácticamente renunció al otro trabajo para nada, pues lo que le ofrecían era mucho menor de lo prometido. 


Bueno, tocó volver con “las orejitas agachadas y la colita entre las patas”. 


A empezar desde cero. 


Afortunadamente este muchacho es muy buen trabajador y tiene buenos contactos. 


Así que espero que pronto salga de esto y sobre todo haya aprendido a ser más prudente con estos temas. 


Cuando vemos este tipo de historias es imposible no pensar que hay personas que tiene muy mala suerte o quizás son muy inocentes para vivir la vida tan implacable en la que estamos. 


Pero todo es muy fácil analizarlo en este momento, detrás de una pantalla, viendo a Gabrielito lindo. 


Pero la pregunta que nos interesa responder es: ¿qué hacer para no caer en este tipo de cosas? 


Mira, al doctor Luis Fernando Hoyos Aristizábal le escuché muchas veces decir que en la vida hay que utilizar la “estrategia del mico”. 


Con esto él quería decir que uno no debe “soltar una rama hasta tener la otra agarrada”. 


Dicho en palabras más técnicas, antes de hacer algo, asegúrate que este bien. 


De acuerdo a la historia del joven anterior, uno no debe renunciar al empleo actual, sin haber firmado un contrato con las condiciones que te han presentado. 


Hace algunos días, otro joven me contó que su novia trabaja como vendedora en un almacén. 


Ella estudia una ingeniería en la universidad y está casi terminando su carrera. 


Le salió una oportunidad de trabajar en una gran empresa, ejerciendo su carrera y con un salario importante. 


El joven me preguntó qué hacer en ese caso y le hable sobre la “estrategia del mico”. 


Muchas veces en el ámbito laboral no solo se trata de mejorar las condiciones del dinero. 


Para serte honesto, a mí me han ofrecido cifras importantes para cambiarme de trabajo o de localidad. 


Pero la verdad yo disfruto mucho de mi trabajo y de mis compañeros de trabajo. 


Así que yo no cambio calidad de vida por dinero. 


Ese tipo de cosas son las que tienes que analizar frente a las “oportunidades” que te da la vida. 


Es por eso de suma importancia definir qué es lo que realmente quieres de la vida. 


Y una vez definido eso, te será más fácil saber que decisiones tomar frente a las oportunidades.

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lunes, 1 de mayo de 2023

Cómo lidiar con las personas que te critican constantemente



Cómo lidiar con las personas que te critican constantemente

Todos hemos experimentado el hecho de tener que lidiar con la gente que constantemente está pendiente de nosotros. 


Sentimos que nos juzgan y critican absolutamente todo lo que hacemos. 


Bueno, si eres de esas personas que tienen algunos de esos “enamorados” en tu vida, esta información es para ti. 


Primero que nada, es importante que sepas que el comportamiento de estas personas no tiene nada que ver contigo. 


Ellos son quienes se sienten incómodos consigo mismos y, por lo tanto, necesitan buscar la perfección en los demás. 


Pero la perfección no existe, así que no te preocupes si no puedes “satisfacer” sus estándares. 


Algunos expertos recomiendan que una de las primeras cosas que tienes que hacer en estos casos es hablar directamente con tu fandom. 


Ir y hablar con esa persona directamente. 


Explícale cómo te hace sentir su crítica constante y pídele que deje de juzgarte. 


Si esto no funciona, puede ser el momento de establecer límites y reducir el contacto con esa persona. 


Preferiblemente cortar todo contacto. 


Si mucho el saludo de lejos. 


Lamentablemente hacer esto es una de las cosas más complicadas pues en nuestro sistema de creencias, no queremos quedarnos sin “amiguitos”. 


Y sobre todo no queremos pasar por mal educados. 


Por eso en el tema anterior que tratamos sobre convivir con vecinos problemáticos, hacía énfasis en que una cosa es escuchar e interactuar con los demás. 


Y otra muy diferente meterlos en tu casa y en tus asuntos personales. 


Desde mi punto de vista, yo te recomendaría no hacer eso. 


Pues la gente no es capaz de diferenciar entre la confianza y la confiancita. 


Tú en el día a día me puedes ver muy amable, sonriente y todo eso, pero yo no dejó entrar a cualquier persona a mi vida. 


Y algo muy, pero muy importante que te recomiendo es no caer en la tentación de servirte en bandeja de plata y compartir tu vida pública en redes sociales. 


Con esto me refiero que, si estás paseando, comiéndote algo (o a alguien) cierres el pico. 


A la gente no le interesa lo que hagas con tu vida. 


Es más, les mortifica verte en esos momentos de disfrute. 


No seas pendejo, que por esos medios es que la gente sabe de ti y comienzan a criticar lo que haces. 


Y tal vez en este punto me preguntes, “Gabrielito lindo, ¿por qué hay personas que están tan pendientes de los demás?”. 


Esto puede deberse a muchas razones, como la inseguridad, el aburrimiento o el deseo de controlar a los demás. 


Pero lo más importante es que tú no te conviertas en una de esas personas. 


Es fácil caer en la tentación de compararnos con los demás y preocuparnos por lo que hacen o dejan de hacer. 


Pero esto solo nos distrae de nuestra propia vida y nos impide avanzar. 


En lugar de eso, céntrate en tus propios objetivos y haz lo que te hace feliz. 


En resumen, lidiar con las personas que nos critican constantemente puede ser difícil, pero es importante recordar que su comportamiento no tiene nada que ver con nosotros. 


Habla con esa persona si es posible y establece límites si es necesario. 


Y recuerda, no te preocupes tanto por la vida de los demás, céntrate en la tuya propia y lograrás todo lo que te propongas.

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lunes, 5 de diciembre de 2022

El verdadero significado de la Vida



El verdadero significado de la Vida

Aunque no lo creas, por muchos años que lleve el ser humano viviendo en este planeta, estas preguntas aún permanecen sin respuesta. 


Mucha gente decide darle el significado con la creencia en un Dios. Seguramente con el fin de darle sentido a todo, pues esto no salió de la nada, ni apareció repentinamente esparciendo polvitos mágicos. 


Otras personas deciden no creer en Dios y esto es muy respetable, aunque la mayoría de creyentes ya sea que lo digan o lo estén pensando siempre condenan a aquellos que no compran su ideología. 


Finalmente, la “divinidad” no es una experiencia estándar que todos vivamos de igual forma. 


Cada uno es cada uno y cada uno vive sus “cadaunadas”, o en palabras más serias, cada uno vive su experiencia a su ritmo. 


En mi caso, cuando caminé por el valle de las sombras, esa oscuridad me hizo sentir absolutamente solo y con la sensación de un total abandono por la Vida. 


Por más apoyo que recibiera de la gente que me rodeaba, los sentía lejanos, como si a la distancia me estuvieran animando. 


Y aunque no me lo creas, llegó el instante en que sentía que no tenía nada que perder. 


Se cansa uno de ver como todo el mundo se ve feliz y tiene lo suficiente para vivir en bienestar. 


Y hace que uno mismo se cuestione y bueno que pasa conmigo, ¿será que estoy sobrando en el mundo y quieren sacarme del paseo? 


Y allí fue cuando vertí toda mi ira sobre esa Presencia Divina, o el ser que generalmente conocemos como Dios. 


Yo dormía en el suelo y recuerdo que sentí tanta rabia que me senté y lo putié. 


Le dije hasta de que se iba a morir. Y esto con el fin de que acabara de una vez conmigo pues yo había perdido toda esperanza de salir de mis problemas. 


Y quizás en este momento me digas: “Gabrielito lindo pero esos problemas los lograste superar, ¿no estabas exagerando en ese momento?”. 


Mira en eso tienes total razón. Cuando uno ha salido del problema que sea, hablar de ello es muy divertido. 


Pero cuando uno está en medio del “huracán”, eso no parece tan divertido e incluso se puede perder la esperanza como me sucedió a mí. 


Yo ese día tenía tanto rencor hacia la Vida que me saqué todo ese veneno que llevaba por dentro. 


Ni siquiera estaba llorando y cuando por fin me quedé en silenció esperando el “castigo” divino, me llegó a mi cabeza la pregunta “¿cómo hice para llegar a esa situación tan crítica?”. 


Aunque no me lo creas, a partir de ese momento fue que comencé a sentir mi conexón con la Vida, Dios, el Universo o como tu prefieras llamar a esa Presencia. 


Me dije “!Claro, yo estoy mal es por mí mismo y mis malas decisiones!”. 


E inmediatamente entendí que esas decisiones son influenciadas por las emociones. 


A su vez fui atando cabos y llegué al origen de las emociones, donde todo lo que has vivido en tu infancia va a influir indefectiblemente en tu vida. 


La buena noticia de todo esto es que esas emociones y pensamientos se pueden cambiar. 


No va a ser fácil, pero se puede trabajar en ello con mucho amor y paciencia por uno mismo. 


Una de las lecturas que más ha influenciado en mi vida fue la del libro CCD del autor Neale Donald Walsch. 


En ese libro se menciona que el sentimiento es el lenguaje del alma. 


Uno esperaría que un dialogo con Dios o la Vida fuera tal como estás viéndome en este momento, donde yo estoy emitiendo un mensaje y tú eres el receptor. 


Pero si a través de los sentimientos con los que se comunica el alma, debes prestarles mucha atención a estos, pues así es como hablas con Dios. 


Así pues, cosas como tus sentimientos, corazonadas, incluso letreros y música en la calle te da información que te puede ayudar a enderezar tu vida. 


¿Cuántas veces no te ha pasado que la Vida te advierte con ejemplos o palabras de terceros y hasta desconocidos y tú te pasas esto por el forro? 


Así que quiero animarte mediante esta información a que estés alerta sobre la información que estás recibiendo en tu entorno, sobre todo de parte de tus emociones. 


Pregúntate: “¿que hay en mi interior que está creando esto en mi vida que no me gusta?”. 


Si la Vida te puso aquí es porque tiene un propósito para ti y tú deber es escuchar atentamente las señales que te encuentres para seguir ese camino. 


Si lo logras te aseguro que la Vida te va proporcionar el bienestar que estás buscando a través de aquello que hasta ahora te ha estado arruinando.

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Ingeniero de Sistemas e Investigador del Pensamiento Humano y las emociones, y como estas influyen en las decisiones que tomamos cada segundo para tener éxito o fracaso.

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