Retoma el control de tu vida. Estrategias efectivas para el control emocional

Mostrando las entradas con la etiqueta Vida. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Vida. Mostrar todas las entradas

lunes, 18 de marzo de 2024

Domina tu Destino: El Secreto para Evitar Decisiones Desastrosas



Domina tu Destino: El Secreto para Evitar Decisiones Desastrosas

En medio de la hermosura que tiene este planeta, es inevitable que también experimentemos infelicidad. 


Y cuando hablo de infelicidad me refiero a estrés, odio, venganza, angustia, ansiedad y todas esas emociones tan “bonitas” que nos amargan la vida. 


Y la pregunta que pone todo en pausa y nos vuela la cabeza es: ¿si en verdad todo ese sufrimiento es inevitable o es algo que nosotros nos buscamos? 


Bueno, yo creo que esta fue una pregunta que desde mi niño me inquietaba, pues escuchaba constantemente a los adultos de mi entorno expresar que la vida era dura. 


Y yo dudaba de sus palabras pues si yo experimentaba pura felicidad y juego, estos pacientes ¿por qué se expresaban de esa forma? 


¿Será que eran unos malagradecidos? 


Como es lógico, uno de niño la pasa muy bacano en este paseo. 


Al menos a la mayoría, pues soy consciente que a algunos niños no les parece tan divertida la vida. 


Quizás desde temprana edad y sin que lo hayan decidido, les tocó cumplir un rol de adultos para el cual no están preparados. 


Imagínate, ni los mismos adultos a veces estamos preparados para enfrentar la vida, que se puede decir de un pequeño. 


El caso es que, a medida que fui creciendo, iba experimentando ese malestar que hablaban esos adultos en mis épocas, cuando éramos tan inocentes. 


Ah bueno, entonces les comencé a dar la razón. 


Pero simultáneamente me comencé a percatar que mucho de ese malestar me lo estaba ganando yo por pendejo. 


Allí fue cuando me di cuenta de la importancia de las decisiones que tomamos en cada momento. 


Incluso, no tomar una decisión, también es decidir y en este caso es no hacer nada. 


Y hagas lo que hagas todo trae una consecuencia. 


Por ejemplo, mis decisiones financieras que me llevaron al fracaso económico fueron totalmente mías. 


Nadie me obligó ni tampoco intervino en que yo tomara esas decisiones. 


Yo “mismito” me puse la piedra en el cuello y me lancé al rio profundo de las deudas. 


Que después comencé a culpar a Dios, al destino y a la mala suerte, fue otra cosa. 


Porque lamentablemente los seres humanos siempre culpamos a otros por nuestros errores. 


No. Nosotros somos perfectos y los que se equivocan, son esas que están a mi lado. 


Así no hayan dicho nada y estén callados. 


Como dice mi mejor amigo, “la culpa la tienes tú porque no me obligaste”. 


Mira, una de las cosas que más suelo escuchar a las personas de mi entorno es que le prestaron dinero a alguien y no se los han regresado. 


La pregunta que te puedo hacer en este momento, si es tu caso sería: “¿quién rayos te mando a prestarle dinero a esa persona?” 


Como decía el doctor Luis Fernando Hoyos Aristizábal: “aquel que pide prestado dinero, es porque no tiene con que pagar”. 


Lamentablemente en todas nuestras decisiones influyen mucho las emociones. 


La culpa, el pesar, la lástima o empatía que puedas sentir por esa persona te “lleva” a realizar un evento del que te lamentarás posteriormente. 


A veces también te puede llevar el ego o el afán de hacer las cosas. 


He visto casos de amigos que han comprado por ejemplo un automóvil. 


Este les ha salido malo y que problema para después recuperar el dinero o revender eso. 


Pero nadie los estaba presionando para hacer eso. 


Ellos solitos, en su afán de estrenar se metieron en ese malestar. 


Y allí es donde vienen los “por qué soy tan de malas”, “ese estafador se aprovechó de mi buena fe”, y un largo etc. 


Mira, uno antes de tomar decisiones y sobre todo estas importantes con el dinero, debe pensársela muy bien. 


Ir sin afanes, mirar muchas otras opciones y sobre todo no dejarse llevar por el famoso: “es que el vendedor me responde”. 


Al vendedor lo único que le interesa es que le entregues tu dinero. 


Así que quiero animarte mediante esta información a tomar decisiones con planeación y no con tus vísceras. 


Una cosa es pasar tiempo planeando tus pasos y otra pasar tiempo lamentándote por tus decisiones.

Comparte:

lunes, 4 de diciembre de 2023

Cómo Asegurar Tu Éxito y Evitar los Errores Comunes al Buscar Oportunidades en la Vida



Cómo Asegurar Tu Éxito y Evitar los Errores Comunes al Buscar Oportunidades en la Vida

Como sabemos, todos queremos avanzar en esta vida sin excepciones. 


Aunque no ha de faltar el que nació para sufrir y disfrutarlo con pasión. 


La razón por la cual esto sucede ya la hemos explicado hasta el hartazgo en este blog. 


Pero por si acaso eres nuevo, y a manera de resumen, ese deseo de siempre avanzar proviene de nuestro ego. 


Pues es una estructura que administra el merecimiento en nuestra vida, entre otras cositas que también hace. 


Así pues, cuando se trata de oportunidades, siempre tenemos esa “vocecita” o emoción que nos dicta, “vamos, hagámosle que eso es bacano”. 


En nuestro afán de triunfar a veces tomamos unas decisiones tan “sabias”, que con el paso del tiempo nos arrepentimos de haber actuado de esa manera. 


Respecto a esto hace poco un buen amigo me contó un evento desafortunado que le sucedió. 


Se podría decir que está es la continuación de la historia del joven que salvó el puesto de su jefe para perder el suyo


Bueno, finalmente este joven encontró un nuevo trabajo y todo iba bien. 


Hasta que le salió una nueva “oportunidad” de oro. 


Un trabajo mucho mejor, en el cual ganaría 3 veces lo que ganaba en su anterior trabajo. 


La única diferencia es que era en otra localidad. 


Y como todo buen ciudadano que se respete y desea prosperar, renunció a su trabajo actual. 


Tomó maletas, pagó alojamiento y alimentación en la nueva localidad y se dispuso a asistir a la capacitación inicial en su nuevo trabajo. 


En dicha capacitación le salieron con una serie de condiciones, las cuales no le habían mencionado al principio. 


En resumen, prácticamente renunció al otro trabajo para nada, pues lo que le ofrecían era mucho menor de lo prometido. 


Bueno, tocó volver con “las orejitas agachadas y la colita entre las patas”. 


A empezar desde cero. 


Afortunadamente este muchacho es muy buen trabajador y tiene buenos contactos. 


Así que espero que pronto salga de esto y sobre todo haya aprendido a ser más prudente con estos temas. 


Cuando vemos este tipo de historias es imposible no pensar que hay personas que tiene muy mala suerte o quizás son muy inocentes para vivir la vida tan implacable en la que estamos. 


Pero todo es muy fácil analizarlo en este momento, detrás de una pantalla, viendo a Gabrielito lindo. 


Pero la pregunta que nos interesa responder es: ¿qué hacer para no caer en este tipo de cosas? 


Mira, al doctor Luis Fernando Hoyos Aristizábal le escuché muchas veces decir que en la vida hay que utilizar la “estrategia del mico”. 


Con esto él quería decir que uno no debe “soltar una rama hasta tener la otra agarrada”. 


Dicho en palabras más técnicas, antes de hacer algo, asegúrate que este bien. 


De acuerdo a la historia del joven anterior, uno no debe renunciar al empleo actual, sin haber firmado un contrato con las condiciones que te han presentado. 


Hace algunos días, otro joven me contó que su novia trabaja como vendedora en un almacén. 


Ella estudia una ingeniería en la universidad y está casi terminando su carrera. 


Le salió una oportunidad de trabajar en una gran empresa, ejerciendo su carrera y con un salario importante. 


El joven me preguntó qué hacer en ese caso y le hable sobre la “estrategia del mico”. 


Muchas veces en el ámbito laboral no solo se trata de mejorar las condiciones del dinero. 


Para serte honesto, a mí me han ofrecido cifras importantes para cambiarme de trabajo o de localidad. 


Pero la verdad yo disfruto mucho de mi trabajo y de mis compañeros de trabajo. 


Así que yo no cambio calidad de vida por dinero. 


Ese tipo de cosas son las que tienes que analizar frente a las “oportunidades” que te da la vida. 


Es por eso de suma importancia definir qué es lo que realmente quieres de la vida. 


Y una vez definido eso, te será más fácil saber que decisiones tomar frente a las oportunidades.

Comparte:

lunes, 1 de mayo de 2023

Cómo lidiar con las personas que te critican constantemente



Cómo lidiar con las personas que te critican constantemente

Todos hemos experimentado el hecho de tener que lidiar con la gente que constantemente está pendiente de nosotros. 


Sentimos que nos juzgan y critican absolutamente todo lo que hacemos. 


Bueno, si eres de esas personas que tienen algunos de esos “enamorados” en tu vida, esta información es para ti. 


Primero que nada, es importante que sepas que el comportamiento de estas personas no tiene nada que ver contigo. 


Ellos son quienes se sienten incómodos consigo mismos y, por lo tanto, necesitan buscar la perfección en los demás. 


Pero la perfección no existe, así que no te preocupes si no puedes “satisfacer” sus estándares. 


Algunos expertos recomiendan que una de las primeras cosas que tienes que hacer en estos casos es hablar directamente con tu fandom. 


Ir y hablar con esa persona directamente. 


Explícale cómo te hace sentir su crítica constante y pídele que deje de juzgarte. 


Si esto no funciona, puede ser el momento de establecer límites y reducir el contacto con esa persona. 


Preferiblemente cortar todo contacto. 


Si mucho el saludo de lejos. 


Lamentablemente hacer esto es una de las cosas más complicadas pues en nuestro sistema de creencias, no queremos quedarnos sin “amiguitos”. 


Y sobre todo no queremos pasar por mal educados. 


Por eso en el tema anterior que tratamos sobre convivir con vecinos problemáticos, hacía énfasis en que una cosa es escuchar e interactuar con los demás. 


Y otra muy diferente meterlos en tu casa y en tus asuntos personales. 


Desde mi punto de vista, yo te recomendaría no hacer eso. 


Pues la gente no es capaz de diferenciar entre la confianza y la confiancita. 


Tú en el día a día me puedes ver muy amable, sonriente y todo eso, pero yo no dejó entrar a cualquier persona a mi vida. 


Y algo muy, pero muy importante que te recomiendo es no caer en la tentación de servirte en bandeja de plata y compartir tu vida pública en redes sociales. 


Con esto me refiero que, si estás paseando, comiéndote algo (o a alguien) cierres el pico. 


A la gente no le interesa lo que hagas con tu vida. 


Es más, les mortifica verte en esos momentos de disfrute. 


No seas pendejo, que por esos medios es que la gente sabe de ti y comienzan a criticar lo que haces. 


Y tal vez en este punto me preguntes, “Gabrielito lindo, ¿por qué hay personas que están tan pendientes de los demás?”. 


Esto puede deberse a muchas razones, como la inseguridad, el aburrimiento o el deseo de controlar a los demás. 


Pero lo más importante es que tú no te conviertas en una de esas personas. 


Es fácil caer en la tentación de compararnos con los demás y preocuparnos por lo que hacen o dejan de hacer. 


Pero esto solo nos distrae de nuestra propia vida y nos impide avanzar. 


En lugar de eso, céntrate en tus propios objetivos y haz lo que te hace feliz. 


En resumen, lidiar con las personas que nos critican constantemente puede ser difícil, pero es importante recordar que su comportamiento no tiene nada que ver con nosotros. 


Habla con esa persona si es posible y establece límites si es necesario. 


Y recuerda, no te preocupes tanto por la vida de los demás, céntrate en la tuya propia y lograrás todo lo que te propongas.

Comparte:

lunes, 5 de diciembre de 2022

El verdadero significado de la Vida



El verdadero significado de la Vida

Aunque no lo creas, por muchos años que lleve el ser humano viviendo en este planeta, estas preguntas aún permanecen sin respuesta. 


Mucha gente decide darle el significado con la creencia en un Dios. Seguramente con el fin de darle sentido a todo, pues esto no salió de la nada, ni apareció repentinamente esparciendo polvitos mágicos. 


Otras personas deciden no creer en Dios y esto es muy respetable, aunque la mayoría de creyentes ya sea que lo digan o lo estén pensando siempre condenan a aquellos que no compran su ideología. 


Finalmente, la “divinidad” no es una experiencia estándar que todos vivamos de igual forma. 


Cada uno es cada uno y cada uno vive sus “cadaunadas”, o en palabras más serias, cada uno vive su experiencia a su ritmo. 


En mi caso, cuando caminé por el valle de las sombras, esa oscuridad me hizo sentir absolutamente solo y con la sensación de un total abandono por la Vida. 


Por más apoyo que recibiera de la gente que me rodeaba, los sentía lejanos, como si a la distancia me estuvieran animando. 


Y aunque no me lo creas, llegó el instante en que sentía que no tenía nada que perder. 


Se cansa uno de ver como todo el mundo se ve feliz y tiene lo suficiente para vivir en bienestar. 


Y hace que uno mismo se cuestione y bueno que pasa conmigo, ¿será que estoy sobrando en el mundo y quieren sacarme del paseo? 


Y allí fue cuando vertí toda mi ira sobre esa Presencia Divina, o el ser que generalmente conocemos como Dios. 


Yo dormía en el suelo y recuerdo que sentí tanta rabia que me senté y lo putié. 


Le dije hasta de que se iba a morir. Y esto con el fin de que acabara de una vez conmigo pues yo había perdido toda esperanza de salir de mis problemas. 


Y quizás en este momento me digas: “Gabrielito lindo pero esos problemas los lograste superar, ¿no estabas exagerando en ese momento?”. 


Mira en eso tienes total razón. Cuando uno ha salido del problema que sea, hablar de ello es muy divertido. 


Pero cuando uno está en medio del “huracán”, eso no parece tan divertido e incluso se puede perder la esperanza como me sucedió a mí. 


Yo ese día tenía tanto rencor hacia la Vida que me saqué todo ese veneno que llevaba por dentro. 


Ni siquiera estaba llorando y cuando por fin me quedé en silenció esperando el “castigo” divino, me llegó a mi cabeza la pregunta “¿cómo hice para llegar a esa situación tan crítica?”. 


Aunque no me lo creas, a partir de ese momento fue que comencé a sentir mi conexón con la Vida, Dios, el Universo o como tu prefieras llamar a esa Presencia. 


Me dije “!Claro, yo estoy mal es por mí mismo y mis malas decisiones!”. 


E inmediatamente entendí que esas decisiones son influenciadas por las emociones. 


A su vez fui atando cabos y llegué al origen de las emociones, donde todo lo que has vivido en tu infancia va a influir indefectiblemente en tu vida. 


La buena noticia de todo esto es que esas emociones y pensamientos se pueden cambiar. 


No va a ser fácil, pero se puede trabajar en ello con mucho amor y paciencia por uno mismo. 


Una de las lecturas que más ha influenciado en mi vida fue la del libro CCD del autor Neale Donald Walsch. 


En ese libro se menciona que el sentimiento es el lenguaje del alma. 


Uno esperaría que un dialogo con Dios o la Vida fuera tal como estás viéndome en este momento, donde yo estoy emitiendo un mensaje y tú eres el receptor. 


Pero si a través de los sentimientos con los que se comunica el alma, debes prestarles mucha atención a estos, pues así es como hablas con Dios. 


Así pues, cosas como tus sentimientos, corazonadas, incluso letreros y música en la calle te da información que te puede ayudar a enderezar tu vida. 


¿Cuántas veces no te ha pasado que la Vida te advierte con ejemplos o palabras de terceros y hasta desconocidos y tú te pasas esto por el forro? 


Así que quiero animarte mediante esta información a que estés alerta sobre la información que estás recibiendo en tu entorno, sobre todo de parte de tus emociones. 


Pregúntate: “¿que hay en mi interior que está creando esto en mi vida que no me gusta?”. 


Si la Vida te puso aquí es porque tiene un propósito para ti y tú deber es escuchar atentamente las señales que te encuentres para seguir ese camino. 


Si lo logras te aseguro que la Vida te va proporcionar el bienestar que estás buscando a través de aquello que hasta ahora te ha estado arruinando.

Comparte:

lunes, 28 de noviembre de 2022

La actitud para empoderarse en la Vida



La actitud para empoderarse en la Vida

Una de las cosas que más ha inquietado al ser humano es el dominio sobre su entorno. 


Nos gustaría dominar el clima, la temperatura y por supuesto hasta la muerte. 


Desafortunadamente hay cosas en la vida que se nos salen de las manos, pero a pesar de esto vemos como la vida parece favorecer a algunos y todo les sale de maravilla. 


Es aquí cuando nos preguntamos o más bien le preguntamos a la Vida: “¿bueno y es qué yo no valgo lo suficiente como para recibir también el favor divino?” 


Porque lo mismo que hace el otro yo también lo hago y muchas veces sentimos que hacemos las cosas mucho mejor como para recibir tan poquito. 


Es aquí donde tratamos de darle explicación a nuestra desdicha con cosas tales como el destino o la buena/mala suerte que nos puede estar acompañando. 


La mayoría de personas se dan por vencidas y aceptan estás explicaciones y también su lindo destino. 


Y quizás me digas en este momento: “pero Gabrielito lindo, lo acabas de decir, muchos se esfuerzan más que otros y los de menos esfuerzo a veces les llegan cosas mejores”. 


“¿Qué otra explicación entonces podemos aceptar sino esta?”. 


Bueno, exactamente eso era lo mismo que yo sentía hace algunos años cuando me cuestionaba estos temas. 


Pero comencé a notar que las actitudes entre aquellos que logran lo que quieren y los que no, marcaban la diferencia. 


Respecto a esto, hace unos meses, cuando estaba de trasteo hacia este apartamento, una señorita que fue me vecina, me hizo una pregunta referente a este tema. 


Esta señorita me estaba ayudando con la limpieza del sitio y me llegó a preguntar por qué la vida parecía favorecer a unos mientras que a otros los estrellaba contra las paredes. 


Allí fue cuando le dije que todo dependía de la actitud que uno tuviera ante la Vida y las personas que lo rodean, pues estos son parte de esa Vida. 


Mira te voy a poner un ejemplo. Digamos que tú necesitas algo, llámese empleo, favor, dinero, o lo que sea, si vas con una actitud sumisa, de necesidad, ten por seguro que sea lo que pidas te lo van a negar. 


¿Has notado como casi siempre rechazas a la persona que viene a pedirte dinero, comida o ropa, cuando están pasando necesidad? 


Sientes un rechazo inexplicable, como si esa persona te molestara o te estuviera interrumpiendo algo importante. 


No hay nada más espantoso que estar comiendo en un sitio público y que venga una persona a pedirte algo. Y si tiene niños a su lado que se ven hambrientos, eso hasta de daña el resto del día. 


Pues ese rechazo que sientes es la actitud pobre y sumisa de la persona. 


Lamentablemente a la humanidad le han enseñado que esta actitud es humildad y que uno gana mucho con eso. 


Tenemos la absurda creencia que ser humilde es ser pobre. 


Mira la humildad no tiene nada que ver con la pobreza de espíritu. 


Ser humilde tiene que ver más con la capacidad de reconocer que no te las sabes todas y que puedes aprender de tus errores y de los errores de los demás. 


Pero mira cómo actúa la humanidad. ¿Reconocer un error? ¡Primero muerto que sencillo! 


Y tal vez en este punto me preguntes: “Gabrielito lindo, ¿cuál entonces debe ser la actitud ganadora para que la Vida me conceda lo que yo deseo?”. 


Aunque no lo creas hay que ser arrogante, pero divertido. 


Ser arrogante crea en efecto contrario ante la vida. 


Agregarle diversión a esa arrogancia, hace que conectes con las personas, que finalmente son las que la Vida utiliza para darte las cosas. 


El diccionario define arrogancia como altanero y soberbio. 


Por lo general la mayoría nos hemos quedado con estas definiciones. 


¿Pero sabías que también significa valiente, alentado, brioso, gallardo y airoso? 


Una persona arrogante entonces puede ser alguien valiente, que se atreve a realizar cosas que una persona sumisa ni soñaría hacer. 


Un arrogante pide las cosas con autoridad, con confianza de que la Vida lo está apoyando y quiere beneficiarlo. 


Al final se trata de la confianza que tienes en ti mismo para hacer las cosas. 


En conclusión, una actitud arrogante y divertida te abre más puertas que una actitud sumisa y pobre como la que tienen la mayoría de personas. 


Bueno la señorita que mencioné anteriormente finalmente me dijo “ah, ahora entiendo por qué te ves un poco arrogante, pero a la vez cariñoso con las personas”. 


La verdad hace meses no la veo y no se ha estado aplicando lo que aprendió ese día, pero espero que a partir de este momento tu comiences a trabajar tu autoconfianza y vivas con una actitud arrogante pero divertida. 


Te aseguro que, con la práctica, esta actitud pasará a formar parte de ti y notarás que todo fluye con más facilidad, pues si te sienten merecedor genuino de las cosas, la Vida te va a reconocer como uno de sus favoritos.

Comparte:

lunes, 17 de octubre de 2022

Escapando de la vida



Escapando de la vida

A medida que pasan los años en el ser humano, este se vuelve más observador y aprende no solo de sus malas experiencias, sino de las de terceros. 


Aunque cabe resaltar que hay humanos que son la fiel excepción a esta regla y se la pasan toda su vida cometiendo los mismos errores. 


Pero a nivel general, intentamos evitar a toda costa volver a cometer los mismos errores, pues no queremos más del mismo dolor en nuestras vidas. 


Respecto a esto, hace algunos días un jovencito que es un buen amigo me comentó que estaba interesado en una chica. 


El problema es que al parecer ella era un poco mayor que él y traía como adicional que era madre de un par de pequeños. 


Especialmente su señora madre se oponía a esta relación pues no quería que su amado hijo fuera el capitán salvador de hijos ajenos. 


Finalmente, como buena madre quiere que su hijo obtenga lo mejor de la vida. 


Y puede que siga los consejos de su mamá, pero en el futuro muy segura se volverá a encontrar con una situación similar. 


Y esto casi siempre ocurre pues al parecer la Vida se empecina en que vivamos las cosas con el fin de aprender algo de ellas. 


Y es aquí donde mucha gente habla del destino y los acuerdos de las almas. 


Donde se supone que antes de venir a nacer a este paseo llamado Planeta Tierra, nuestras almas hicieron un acuerdo de vida. 


Algo así como nos vamos a conocer y tú me vas a hacer esto que me va a doler para yo crecer. 


Y yo te voy a proporcionar un dolor para que tu crezcas. 


Honestamente cuando yo pienso en esto, no puedo evitar concluir que, si eso es cierto, nuestras almas se pasan de pendejas. 


Elegir el sufrimiento para aprender no me parece muy inteligente que digamos. 


¿No sería mejor aprender a vivir de forma maravillosa y disfrutar todo lo que nos rodea? 


Mira, también llegué a conocer, hace muchos años, el caso de una niña que llegó a vivir carencias, incluso de alimentos. 


Sus parientes más cercanos intentaron por todos los medios de sacar esa criaturita de Dios de esa situación. 


Y adivina que pasó cuando ella se hizo ya adulta y tomó sus propias decisiones. 


Y tal vez en este momento me digas “pero Gabrielito lindo, eso ocurre porque una persona al vivir eso, quedó grabado en su subconsciente y creo un patrón de carencia el cual es difícil vencer”. 


Bueno eso que dices es correcto. 


Pero mira que en mi caso yo me quebré financieramente por malas decisiones. 


Cuando logré salir de eso, muchos años después noté que hace unos dos años atrás la vida me estaba realizando el “examen” de nuevo. 


Se me presentó una situación bastante similar. 


Yo recordé todo eso que me había ocurrido y que me llevó al fracaso económico. 


De inmediato y sin pensarlo dos veces dije no a esta negociación. 


Y lo más curioso es que sentí que al hacer esto, algo dentro y fuera de mi me felicitaba por haber pasado el examen. 


Así pues, es de esencial importancia que debemos encarar las situaciones que nos llegan. 


No debemos correr ni darles la espalda, pues tarde o temprano te encontrarás con la misma o similar vivencia.

Comparte:

lunes, 12 de septiembre de 2022

Cuando el duelo se convierte en patología



Cuando el duelo se convierte en patología

Absolutamente todos los seres humanos, hemos experimentado la trágica perdida de alguien importante para nosotros. 


Y quizás los únicos seres “inmunes” a este dolor son los más pequeños pues aún no tienen conciencia de muchos de los procesos de la vida. 


Es por eso que se ha llegado a afirmar popularmente que un niño pierde su inocencia en el momento en que es consciente de la muerte de sus padres. 


Por ejemplo, en cierta ocasión vi a una amiga subir un vídeo de su pequeña llorando porque fue consciente que sus padres en un futuro ya no estarían acompañándola. 


Y para no ir más lejos, mi hija Isabellita, tomaba la muerte de su señora madre como una broma. 


Pero a medida que fue creciendo, la llegue a ver en alguna oportunidad llorando por la pérdida de sus padres. 


Menos mal que tiene de padre a un angelito inmortal. 


Pero como reza el dicho popular, una cosa es invocar al diablo y otra verlo aparecer. 


Es muy diferente hablar de estos temas, a posteriormente experimentarlos en carne propia. 


Cada ser humano maneja el proceso de duelo de formas distintas. 


De hecho, conocí que, al sur de mi país, los seres queridos que se van, los despiden con música y fiesta. 


Y para no ir más lejos, algo similar realizan los mexicanos. 


La mayoría, por el contrario, terminan arrojándose a la tumba del ser que acaban de perder. 


Sus emociones son tan intensas en ese momento que se quisieran ir con esa persona, pues se sienten solos y devastados. 


A pesar de las diferentes manifestaciones del ser humano, este tiene unas etapas más o menos similares para todos. 


En su orden son la negación cuando pensamos que no es justo, o que es imposible que eso haya ocurrido. 


Finalmente, con esto tratamos de evitar el dolor al negarlo. 


Con el tiempo viene el enfado, pues una de las herramientas que utiliza nuestro cerebro es la rabia ante emociones de baja vibración como son la tristeza o el miedo. 


El ser humano no puede estar mucho tiempo bajo la influencia de emociones de baja vibración, debido a las fuertes dosis de cortisol, que estas producen. 


Luego viene la negociación, que es una forma de fantasear con la realidad que estamos viviendo y ver como revertirla. 


Posteriormente puede venir el miedo o depresión. 


Y finalmente viene la aceptación de la pérdida. 


Es como el punto donde hacemos consciencia que ya nada se puede hacer y no podemos desgastarnos en algo que se sale de nuestro control. 


Y quizás en este momento me digas: “pero Gabrielito lindo, yo conozco personas que llevan años, llorando la muerte de un ser querido”. 


Pues fíjate que yo también he visto este mismo tipo de comportamiento. 


Es en este punto donde la ciencia lo llama el duelo patológico o más bien enfermizo. 


Es cuando la persona se queda por mucho tiempo padeciendo por ejemplo la cuarta etapa que es el miedo o depresión. 


Aquí es cuando hemos escuchado de personas que fallecen de “pena moral”. 


Esto tiene que ver mucho con los apegos que desarrollamos en las interacciones con esa persona. 


Recuerda que esto es el resultado de no resolver muchas cosas que traemos desde la infancia, ahora que somos adultos y podemos hacernos cargo de nosotros. 


Lamentablemente es más fácil resolver esto mediante los apegos hacia otros que trabajar con nosotros mismos. 


Es más fácil recibir “el amor” y apapachos de terceros, que pasar por el dolor de enfrentar cosas dolorosas de nuestra infancia. 


Pero también existe otra forma más de duelo que es el postergado. 


Personalmente yo he sentido este tipo de duelo en el cual durante el evento de perdida a mí me vale. 


El dolor me lo he pasado por el forro mientras la gente a mi alrededor sufre. 


Con el paso de los años he llegado a sentir esa pérdida, no con la misma intensidad. 


Pero es como si tiempo después hiciera consciencia de esa persona y que ya no está, y la comienzo a extrañar. 


Al parecer esto está muy relacionado con los conceptos que adquirí durante mi infancia acerca de lo malo que era la tristeza o el llanto. 


En mi circulo de amiguitos llorar era de hembritas delicadas. 


Un macho no se queja ni llora por nada, sino que sigue adelante. 


Recuerdo que si algún amiguito lo sorprendían llorando así tuviera una fractura, la ridiculización era tan grande que uno se aguantaba. 


Cuando yo me solté la mano del cúbito y el radio, jugando fútbol, me fui calladito y entré a mi casa. 


Me hice el que tenía sueño y ya vine a llorar debajo de la cobija. 


Pero delante de mis amiguitos quedé como un varón guerrero. 


Pero sabías que, en la antigüedad, el procedo de duelo solamente lo realizaban durante 3 días. 


Mira que hace poco mi hija se trasladó a otra localidad. 


A pesar que su nueva casa no está tan lejos de la mía, al llegar en la noche sentí esa desolación tan horrible al no verla conmigo. 


Aproximadamente durante 3 días tuve esa sensación. 


Y exactamente lo mismo me pasó cuando llevé a Lila, su mascotica a estar con ella. 


Y quizás me digas de nuevo, “Gabrielito lindo pero una cosa es la muerte y otra la distancia”. 


Mira en términos técnicos, tienes toda la razón. 


Pero en términos emocionales, tienen muchas similitudes. 


¿Cuál es el problema por el cual la gente se queda dándole con toda al dolor sin poder salir de esa depresión? 


Pues que la gente se queda en los recuerdos y en lo que pudo ser y nunca fue. 


¿Cuántas de las personas que llevan año tras año sufriendo por la pérdida de su ser querido le dijeron en vida “te amo”? 


Y no es que hayan sido malas personas con sus seres fallecidos. 


Lamentablemente a todos nos pasa que subestimamos la vida. 


Estamos aquí dialogando, bueno tú conmigo porque yo debo en este momento estar haciendo ejercicio, pues este video lo grabé hace 3 semanas. 


Pero pensamos que la vida es eterna, y nunca nos va a faltar nadie, ni le vamos a faltar al resto. 


Como reza el dicho popular, “para morirse, sólo se necesita estar vivo”. 


Y quizás me preguntes en este punto, “Gabrielito lindo, ¿existe alguna técnica para salir de ese duelo y seguir viviendo con calidad?”. 


Pues la ciencia ha avanzado tanto que en la actualidad se viene utilizando la técnica EMDR. 


Por sus siglas en inglés es Desensibilización y reprocesamiento por movimientos oculares. 


Es una terapia que hacen los profesionales en psicología, para atenuar los efectos negativos de eventos traumáticos. 


Esta técnica la descubrieron de pura casualidad la doctora norteamericana Francine Shapiro. 


Ella observó que los movimientos oculares voluntarios reducían la intensidad de la angustia producida por pensamientos negativos. 


Esto lo probaron con excombatientes que ya estaban “rayados” de la guerra del Vietnam. 


Y como les fue muy bien, pues el método lo utilizan actualmente para todo tipo de traumas, incluyendo un duelo patológico. 


O si eres un varón de guerra como este angelito, puedes utilizar el método de tener consciencia de la muerte. 


Solo así vas a tener consciencia de vida, pues no la vas a dar por sentada, sino que la vas a disfrutar. 


Vas a dejar el miedo de decir te amo, a los que amas. 


Así que te quiero animar mediante esta información, a sacarte esa idea que entre más muestres tu dolor, más pensarán que amabas a esa persona fallecida. 


Estoy completamente seguro que si pudieras hablar con tu ser fallecido, lo único que te pediría es que vivas con intensidad y aproveches tu tiempo en hacer tu vida algo grande y maravilloso.

Comparte:

lunes, 21 de marzo de 2022

El problema de la desconfianza con la Vida



El problema de la desconfianza con la Vida

Decía el finado científico Albert Einstein que la decisión más importante que tomamos es si creemos que vivimos en un universo amistoso u hostil. 


Y esta decisión es algo que se toma cada día y en cada instante, en cualquier cosa que hacemos. 


No es lo mismo levantarte de madrugada, abandonar el calor de la cama e incluso con mucho sueño para hacer tus labores y ganarte el sustento. 


A levantarte con mucho entusiasmo pensando que este día va a ser mucho mejor que el anterior, donde tendrás la oportunidad con tu trabajo de ayudar a las personas. 


En el primer caso, esa actitud no generará la energía para cumplir tus objetivos. 


En el segundo el evidente que no importa como sea el día de esa persona, algo va a cambiar en su destino. 


A pesar de estos puntos de vista diferentes, las personas tienen algo en común y es la creencia en un poder superior. 


Y aquí puede que me digas “Gabrielito lindo, allí si estás completamente equivocado porque yo no soy creyente en nada.” 


Mira, independiente del concepto que tengas sobre esos temas tan polémicos, tú siempre creerás que hay algo más grande que tú. 


No importa el nombre que le des, ya sea Universo, Vida (como en mi caso), Dios, Ángeles. 


Divina Providencia, el Futuro, las estrellas, tú mismo o lo que sea. 


Siempre acudimos a ese algo especial cuando estamos en problemas. 


A nivel general todo el mundo habla de Dios o “mi Diosito” como se escucha popularmente. 


La mayoría de personas gritan a los 4 vientos que sin él no son nada, que los bendice más que el resto de los mortales, y bla bla bla. 


Pero un pequeñísimo porcentaje de esas personas, realmente colocan su confianza en ese poder superior. 


Lo acabamos de ver en el año de “los Gemelos”, con el visitante que nos llegó de “improviso”. 


Espero que me estés entendiendo porque hay temas que en estos medios está prohibido tratar porque te llevan a la hoguera. 


El punto fue que lo primero que les dieron como solución, la gente salió corriendo y en fila para “salvarse”. 


Y sin tener la certeza de que benditos rayos trae eso. 


O como puede afectar mi vida en el futuro, etc. 


A punta de fe ciega, con absoluta obediencia y sin cuestionar las posibles de las intenciones de terceros. 


Y la pregunta interesante de esta situación es, ¿bueno y entonces ese Diosito sirvió de adorno? 


Porque yo no vi a ninguno o al menos muy pocos decir “mi Diosito me va a proteger”. 


De hecho, una vez hablando con un señor que me transportó, sobre estos temas, me dijo que él, por necesidad nunca se quedó en casa, sino que tenía que salir a trabajar. 


Todos los días hasta la fecha se encomendaba a su Diosito para protección y que le iba muy bien. 


Mira, tal vez no te va a gustar lo que vas a escuchar de mi linda boquita, pero a la gente ese Diosito no le sirve ni para un C. 


Sirven más las tetillas en los hombres. 


Si yo mantengo predicándole a los demás de mi Diosito, es porque tengo plena confianza en él y no en las primeras palabras de otro igual que yo o hasta peor. 


Mira la vida te quiere dar lo que pides, pero tu actitud debe soportar tus palabras. 


Una cosa es decir quiero esto o voy a hacer esto, y otra la actitud con la que encaras los desafíos para lograrlo. 


Respecto a esto, hace menos de una semana me encontraba de trasteo. 


Asumo que ya te habrá tocado y no hay cosa más aburridora y cansona que trastear tus cosas para otro sitio. 


Y eso que no tengo muchos porque me gusta el estilo minimalista. 


Por mi yo sólo tendría una cama, mi cepillo de dientes y un vaso para tomar agua. 


El caso es que en mi imaginación calenturienta yo dije “nuuuuuu, yo ese paseo no me lo hecho al hombro nunca”. 


Me fui al centro de mi localidad y contraté a dos ayudantes, con los cuales acordé iniciar a las 3 de la tarde. 


Bueno esos berracos nunca aparecieron y el camión de la mudanza ya estaba parqueado y listo. 


Lo primero que pensé fue en las 2 opciones que tenía. 


Ponerme a llorar y aplazar el trasteo. 


O enfrentar la responsabilidad y hacerlo solo, así me tarde varios días. 


Como soy bastante valiente me fui por la opción 2 y comencé a subir al camión las cosas menos pesadas. 


Encima de eso comenzó a lloviznar, pero en mi mente yo me repetía, esto no me va a detener. 


La Vida me tiene que dar una solución así que adelante sin miedo y de frente hacia mi objetivo. 


Cuando ya casi había terminado con las cosas pequeñas vi que estaba pasando en frente mío un joven con una carreta de madera haciendo reciclaje. 


Yo de una lo saludé y le dije “joven ¿quiere ganar dinero?”. 


Él me dijo que si y le expliqué que era para ayudarme a trastear cosa pesadas. 


El venía tomándose una sopa en un recipiente, la dejó en la carreta y se puso de inmediato a ayudarme. 


El caso es que ese día terminé de trastear todo a las 10pm. 


Claro está que desde el fin de semana estoy bastante cansado y con dolor en todos los músculos. 


Me siento como si nunca hubiera hecho ejercicio en toda mi vida. 


De hecho, los entrenos que he realizado estos días en la madrugada han sido bastante incómodos por el dolor. 


Y lo más importante, esto me reconfirmo y entrenó a mi cerebro a no darme por vencido sino seguir adelante con fe y el propósito de las metas que uno tenga. 


A mí no me quita nadie de la cabeza que ese joven fue un enviado de la Vida. 


Y te puedo garantizar que todo en la vida es similar a lo que viví en esta pequeña aventura. 


Todo proyecto que quieras llevar a cabo, va a tener sus momentos de dificultad. 


Porque requiere cambios y ajustes en tu vida. 


Todo cambio es traumático, pero de nosotros depende hacerlo más complicado. 


O peor, desistir de él simplemente porque obtuvimos una pequeña resistencia. 


Así que quiero animarte, mediante esta información a confiar más en los procesos de la Vida. 


Tu poder superior quiere lo mejor para ti, pero debes tener carácter y abandonar el miedo venga lo que venga y que se quiera interponer.

Comparte:

lunes, 7 de febrero de 2022

La mecánica de la existencia



La mecánica de la existencia

La mayoría de nosotros hemos percibido la vida como una especie de montaña rusa donde tenemos altibajos emocionales. 


Es decir que, así como podemos llegar a alcanzar la plenitud y felicidad un día, al otro podemos estar en la más oscura depresión porque las cosas nos cambiaron al siguiente día. 


Para poder comprender esto, debemos entender el balance que tiene la vida. 


Algunas personas le llaman a esto Ley del Karma. 


Y si colocamos esta definición en términos más profanos, podríamos decir que todo lo que hagas en la vida, tiene una consecuencia equivalente a tus actos. 


Si actúas bien con tu entorno, la Vida te va a pasar una factura a tu favor. 


Y si por el contrario tus actos no son muy honorables que digamos, vas a recibir una factura equivalente al daño causado. 


Muchas veces esto no nos ocurre de inmediato o a nosotros mismos. 


Respecto a esto, la Vida puede llegar a ser bastante irónica cuando se trata de estos cobros. 


Mira, he visto como gente por X motivo ha hecho daño a otros, y pasado mucho tiempo, personas que ahora son muy importantes para ellos, reciben ese mismo daño y a veces hasta peor. 


Y puede que tú me estés diciendo en este momento, “pero Gabrielito lindo, yo soy un ángel, no le hago mal a nadie y de todas formas siento que la Vida me está castigando”. 


Respecto a esto, hace unos días tuve la oportunidad de dialogar con el tío de una gran amiga. 


Él me estaba comentando sobre un gremio económico de personas muy correctas. 


Yo le decía que mientras un gremio, grupo o cualquier otra cosa que tuviera que ver con el dinero, indefectiblemente no me atrevería a llamarlos puros y santos. 


Tristemente cuando se trata de dinero, este es el dios todopoderoso que da órdenes a la mayoría de la gente. 


Él me decía que eso era cierto, pero que dentro de dicho gremio conocía a una persona sin mancha, pero que no tenía mucha fortuna que digamos por su vida “impecabilidad”. 


Y he aquí el problema de la honestidad. 


Quiero decir que por muy honesto que tú seas, si estás participando en los “iliciticos” de terceros, eres un deshonesto más. 


Para que me puedas entender un poco mejor, imagina que yo estoy realizando alguna actividad fraudulenta. 


Digamos que tu no quieres participar de esto, pero cierras la boquita y no dices nada. 


¿Sabías que por el hecho de saber que yo estoy haciendo algo malo y no decirlo, eso te convierte en mi cómplice? 


Tal vez tu digas, pero eso no es problema mío, yo simplemente me aparto de todo ese daño. 


Pues te tengo malas noticias y si es problema tuyo. 


Tal vez tu intentes hacer uso de la disonancia cognitiva, intentando comprar tus creencias. 


Pero tu interior sabe la verdad de lo que estás haciendo. 


Inconscientemente sabes que estás “incurriendo” en algo que no está bien. 


Y por lo tanto tu propio sistema de creencias es el que te estaría generando un castigo. 


De hecho, esto es en realidad lo que pasa con la famosa Ley del Karma. 


Somos nosotros mismos disciplinándonos e intentando poner un equilibrio o justicia en nuestros actos. 


Esta es la razón por la cual hay personas que nosotros consideramos malos y nunca reciben castigo. 


Su sistema de creencias les estaría indicando que están actuando correctamente. 


Y esta es la razón por la cual pareciera que antes les va mejor. 


¿Quiere decir todo esto que así estén haciendo mal a otros, jamás van a recibir castigo por sus actos, sino más bien una recompensa? 


Aquí es donde entra el balance de la Vida. 


Digamos que por eso las consecuencias de nuestros actos muchas veces tardan años en verse reflejadas. 


Si tú quieres que la Vida sea justa contigo, entonces se lo mas justo posible con la Vida.

Comparte:

Comprar PBA

Compra BPA

Contáctame

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *

Donaciones

Acerca de mí

Mi foto
Ingeniero de Sistemas e Investigador del Pensamiento Humano y las emociones, y como estas influyen en las decisiones que tomamos cada segundo para tener éxito o fracaso.

Notificaciones Telegram

Telegram
Canal Ingeniero Gabriel Salazar / AUTOPODER Recupera tu Poder Interior

Para recibir el vídeo de cada lunes en tu Telegram:

Ingresa a:
t.me/autopoder1
t.me/IngenieroGabrielSalazar
Grupo Telegram:
t.me/+Z7ZMi8tw4WdjYTcx

Vídeo Bienvenida

YouTube

Copyright © Ritmo Positivo 2009 - 2024. Con tecnología de Blogger.