A veces las personas que nos rodean, incluso aquellas que amamos con todo el corazón, tienen la sorprendente capacidad de sacarnos de nuestras casillas.
Puede que peleemos con ellos, nos de rabia con ellos, les dejemos de hablar, pero finalmente la única cosa que despiertan en nosotros es amor.
Y en oportunidades deseamos tanto que vivan en bienestar que prácticamente los obligamos a seguir nuestros pasos de “éxito”.
Pero, lamentablemente esta actitud nos mete más en problemas con ellos.
Quedamos como unos metidos en vidas ajenas, chismosos y cualquier otra cosa menos algo bonito para ellos.
¿Y sabes una cosa? Ellos tienen toda la razón en llamarte chismoso y metiche.
Simplemente porque nadie te puso en este planeta a arreglar vidas ajenas, solo la tuya.
Existe una “estadística” popular que afirma que 9 de cada 10 problemas que tienes es por meterte en las vidas de las demás personas.
Lo más triste es que a pesar de todos tus esfuerzos y buenas intenciones por ayudar a alguien, en definitiva, no va a servir para nada.
Esas personas terminan haciendo lo que les da la gana y tú quedas como un lanbón, un metido que nadie ha llamado.
Mira, personalmente yo tengo mucha gente a mi alrededor que me importa.
Y me gustaría que estuvieran bien.
Pero ellos viven sus vidas como mejor les parece y te entiendo esa parte de “querer” salvarlos pues yo mismo he experimentado ese desespero por ayudarlos.
Hasta he llegado a pasar por metido, al igual que tú.
¿Y sabes cuál fue la conclusión a la cual llegué?
Que a la gente hay que amarla tal y como es.
Absolutamente nadie es perfecto ni lo será, así que el único camino que tenemos es amarlos tanto como podamos.
Y sobre todo amarlos tal como son ellos.
Uno de los beneficios más grandes que trae esto como consecuencia, es la liberación emocional tan grande que tiene.
Por ejemplo, pregúntate, ¿tú crees que el sol, el aire, el agua, el planeta son felices?
¿O tú crees que Dios, la Vida, el Universo o como prefieras llamarle, es feliz?
Si observas, todo el Universo entero nunca está preocupado por cambiarte.
Te da todo lo que necesitas y allá verás tú si quieres recibir o no.
Ni siquiera los animales, a pesar de que están en modo supervivencia por culpa nuestra o de sus depredadores, dejan de ser felices.
Entonces por qué no copiar su ejemplo.
Si realmente quieres ayudar a las personas que amas, SIN METERTE EN SUS VIDAS, lo único que tú tienes que hacer es vivir en bienestar.
Mira, la gente no es tonta y si te ven bien, te aseguro que inconscientemente ellos van a querer vivir lo mismo que tú.
La mejor forma de “cambiar” a las personas que amas, es mostrarles el camino a través de una vida de bienestar.
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