Retoma el control de tu vida. Estrategias efectivas para el control emocional

Mostrando las entradas con la etiqueta razon. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta razon. Mostrar todas las entradas

lunes, 23 de enero de 2023

La razón #1 por la cual inician las crisis



La razón #1 por la cual inician las crisis

En el transcurso de este año conocí a dos personas con las cuales vengo sosteniendo algunas charlas bien interesantes durante el almuerzo. 


Estas personas son profesionales de la construcción de estructuras y edificaciones. 


Y a pesar que son personas empíricas en su profesión, se nota que conocen mucho del tema, pues su trabajo habla muy bien de ellos. 


Pero estas personas como muchos otros seres humanos en el mundo no han podido sacar provecho a todo su potencial. 


Y en cierta oportunidad les pregunté que opinaban cuando les decía que ellos eran personas ricas y prósperas. 


Ambos se quedaron mirándome y no pronunciaban ninguna palabra, pero sus expresiones faciales indicaban un sentimiento de incredulidad y que tal vez, yo me estaba mofando de ellos. 


De inmediato les pregunté que si sabían porque estaban sintiendo rechazo hacia esas palabras que les acababa de decir. 


Ellos me contestaron: “porque eso no es cierto”. 


Entonces les pregunté que era más real “tener salud o estar enfermo”. 


Ellos me respondieron que eso depende del estado en que se encuentre uno. 


Allí entonces les comencé a explicar que exactamente eso mismo pasaba con el dinero o con cualquier otra cosa en nuestra vida. 


Y ahora yo te pregunto, ¿sabes cuál es el origen de ese estado y por qué parece que algunas personas nacen con estrella? 


Esto se debe a las voces que escuchamos en el pasado y que, a su vez, se van reforzando en nuestros cerebros con los ejemplos de figuras importantes en nuestra niñez, tales como padres, hermanos mayores, profesores y quizás otros parientes que vivieron con nosotros. 


Así es que se formaron en nuestra mente los llamados programas mentales, que nos dicen cuánto dinero tener, que pareja vamos a elegir o como debe ser nuestra salud en general. 


Por ejemplo, si un niño siempre escucho palabras tales como: “no mijo, usted es un pendejo. O quizás mija, usted no sirve ni servirá para nada”, ¿adivina que clase de vida tendré esa persona cuando sea adulta? 


Si por el contrario recibió palabras tales como “vamos, no te rindas. Tú puedes, tú siempre puedes”, la vida de esa persona va a ser totalmente diferente al primero y con mayores probabilidades de tener un camino de vida más “suave”. 


Y quizás me estés preguntando en este momento si el personaje de primer ejemplo puede cambiar ese programa mental que lo mantiene en crisis, la respuesta es totalmente afirmativa. 


Pero eso requiere un gran trabajo de tu parte y sobre todo un compromiso con la información que de aquí en adelante vas a meter en tu cerebro. 


Muchas veces nosotros subestimamos el poder de las palabras que nos decimos. 


Por ejemplo, si nos equivocamos, quizás digamos en voz baja o alta: “ah yo si soy tremendo pendejo(a)”. 


Esta palabra dicha con una emoción negativa como la desilusión va a seguir creando y alimentando un programa mental llamado “eres pendejo”. 


Y quizás digas que te sientes como uno, pero eso es el resultado de tu programa mental. 


Mira, si por ejemplo tú le dices a una persona todos los días: “tú me debes $10 usd”. 


La primera vez que escucha eso, quizás suelte a reírse o te responda con algún sarcasmo. 


Pero con el paso de los días ya lo irá tomando de otra forma, incluso hasta agradable porque le estás implantando una idea a esa persona. 


En un plazo de 4 a 6 meses realizando esto, existen altísimas probabilidades que esa persona te de los $10 usd o un regalo equivalente a esa cantidad. 


Y te lo confirmo porque hace varios años pude experimentar con algunas personas este tipo de programación mental. 


Pues esto mismo pasa con la información que otros te dicen a diario y tú mismo te estar reforzando. 


Mira todo el mundo quiere vivir bien, pero no todo el mundo lo logra y aquí está la razón principal por la cual el mundo vive en un constante llanto y quejadera por todo y todos. 


Por más que tú quieras cambiar para vivir en bienestar, si en las noticias que vez a diario te dicen que todo está mal y que el mundo se lo llevo el angelito colorado, no lo vas a lograr. 


Los medios de comunicación están hechos para mantenerte con miedo. 


Las noticias siempre son negativas y hasta en los comerciales te venden cosas porque tienes que “sanarte” de algo y así vas creando en tu programa mental que eres un pobrecito, un fracasado, un enfermo y hasta viejo. 


O dime cuando en los medios sociales te pasan información como esta, que te muestra que si se puede cambiar con trabajo, tu crisis. 


En conclusión, el principal problema que te mantiene saltando de una crisis a otra es la información, y es la misma información la que te va a sacar de ella. 


Pero debes tener muy presente, si quieres que funcione a tu favor, ingresar en tu mente solo cosas que te engrandezcan.

Comparte:

lunes, 28 de septiembre de 2020

Cómo se validan las creencias



Cómo se validan las creencias

A inicios del siglo 21 escuché por primera vez que todo lo que pensamos y mantenemos en nuestra mente tiene la tendencia a volverse real.


Sin embargo, cuando investigamos estos temas, a partir de los años 60 se comenzó a hablar que la mente puede crear y alterar la materia.


Mi hermano mayor aún recuerda que a la edad de 5 años mi señor padre nos decía frases tales como “la mente puede controlar todo”, o también “cerebro vs músculo”, haciendo referencia a que la mente era más fuerte que el cuerpo.


De hecho, cuando era niño, pude experimentar lo cierto de esta afirmación con un juguete “prohibido”.


Con esto me refiero que, por aquellos años, cualquier juguete bélico no estaba permitido en mi hogar.


Sin embargo, existía un juguete de este tipo que se lo había visto a otros niños.


A pesar de que era “imposible” para mi llegar a tenerlo, soñaba con este, me imaginaba que lo tenía y hasta ideaba formas de usar otros objetos para emularlo.


La sorpresa que me llevé por ver a mi señor padre llegar con este juguete estuvo alucinante.


Años más tarde, ya cuando estaba en la pubertad, llegó a ocurrir algo similar con otro objeto, pero esto ya no era algo bélico.


Sin embargo, antes de tenerlo buscaba recortes de este objeto en la prensa, imaginaba que lo tenía y cómo me sentiría cuando lo tuviera en mis manos.


Estoy seguro que tú mismo habrás experimentado este tipo de cosas en tu vida, tanto con cosas que consideras pequeñas, como con cosas más “grandes” y extraordinarias.


Esto no es magia. Todo esto tiene su lógica, y como puedes observar se trata de unir pensamientos con emociones y si le agregas imaginación, en este caso la “magia” de la vida te puede sorprender.


Sin embargo, a través de estos años de observaciones y laboratorios he podido notar que esto tiene un trasfondo más oscuro.


Con esto quiero decir que aquí interviene mucho nuestro ego para “ayudarnos” a cumplir nuestros deseos.


Si eres seguidor de este blog hace un buen tiempo, habrás aprendido que el ego no solo cumple la función de ayudarnos a encontrar nuestra valía en el mundo, sino también el derecho al triunfo en todo.


Es por eso que tienes la sensación siempre de ganar una discusión, competir con los demás y de ser posible ganarles con sus propias herramientas.


Esta es la razón por la cual, con tal que nuestro ego triunfe o tenga la razón, inconscientemente podemos hacer uso de nuestro poder interior y cumplir nuestros deseos.


¿Quiere decir que esto es malo? Si lo miramos desde el punto de vista que el fin justifica los medios no es necesariamente malo.


Al fin y al cabo, si una meta te lleva a la felicidad, esto será muy bueno, pues ese es el objetivo de la Vida.


El problema está es que en ese proceso pasemos por encima de otros provocándoles dolor.


Al final, como vimos en el tema anterior, VIVIENDO CON JUSTICIA, la Vida, tarde o temprano te borrará la sonrisa por el triunfo que has obtenido.


Así pues, nuestras creencias pueden llegar a cumplirse para validar nuestro ego.


Esto es un arma de doble filo pues si una persona es negativa, también se dará el caso que sus “sueños” de sufrimiento se hagan realidad.


Por ejemplo, hace años conocí una persona muy exitosa en las finanzas.


Yo la veía como una persona muy feliz y segura de sí misma.


Pero en una oportunidad hablando con ella, me dijo que no era tan feliz como aparentaba.


Afirmaba que sentía que las personas se le acercaban únicamente por su éxito financiero y que solo buscaban sacar provecho de su dinero.


Este era su mayor temor, su creencia y, por lo tanto, adivina ¿con qué clase de personas mantenía?


Exactamente la mayoría de personas que conocía buscaba sacar un provecho económico de ella.


A medida que fue pasando el tiempo, esta persona fue cambiando de expectativas, ¡cuando me conoció claro está! 😁 Y sus relaciones mejoraron notablemente.


Se dio cuenta que cada quien es responsable por lo que piensa y se dedicó a pensar mejor de las personas que conocía.


Como te podrás dar cuenta, buscamos validar nuestras creencias para decir de forma inconsciente “yo siempre tengo la razón”, así estas sean positivas o negativas.


Ya que sabes todo esto, ¿puedes ver la importancia de tener ideas, pensamientos y metas siempre en positivo?


¿Ves la importancia de creer en ti mismo(a), así te hayan enseñado y lleves mucho tiempo creyendo lo contrario?


Así que quiero animarte, mediante esta información a cambiar con todas tus fuerzas creencias que están haciéndote daño.


Lo que vivimos se siente muy real, gracias a nuestro sistema nervioso y a las emociones.


Por eso la pregunta si es más real estar sano o enfermo, vivir o no con abundancia, estar feliz o deprimido, depende de la perspectiva de la persona que responda.

Comparte:

lunes, 11 de marzo de 2019

La importancia de la tolerancia en la felicidad



La importancia de la tolerancia en la felicidad La tolerancia se define como el respeto de opiniones e ideas de las demás personas aunque no coincidan con las de uno.

Lamentablemente no solo rechazamos ideas contrarias a nuestras creencias y paradigmas sino que intentamos convencer a otros de nuestra “verdad”.

Esto es una de las cosas que genera mayor malestar en nuestras vidas pues nos lleva a conflictos innecesarios con terceras personas.

Por lo general nos quejamos que otros quieren interferir en nuestras vidas y opinar sobre esta. Pero que hay de nosotros?

Este tipo de conducta nació precisamente en nuestro entorno familiar.

Si recuerdas, nuestra educación ha sido y sigue siendo basada en la premisa recompensa – castigo.

Si en este momento un niño hace algo fuera de las normas de la casa, es castigado o en otros casos ridiculizado para corregir su camino.

Aclaro que no estoy diciendo que los niños no deben corregirse. Al contrario estoy totalmente de acuerdo que si una persona no tiene una guia a seguir, cualquier destino que tenga lo aceptará.

Como reza el dicho popular: “el que no sabe para donde va, cualquier destino le sirve”.

En cambio si el niño hace algo que va de acuerdo con las creencias generales del hogar entonces se le aplaude y se felicita o se recompensa.

Esto en realidad no esta mal. El problema es que como nunca conocimos otro método y nadie nos habló claro en que consistía, es por eso que intentamos seguir aplicándolo a nuestra vida de adultos.

Vas comprendiendo por qué nos separamos y discriminamos personas con diferentes creencias a las nuestras?

Respecto a esto, hace varios años era precisamente este tipo de situaciones las que me mantenían en constante conflicto con mis parientes y amigos.

Intentaba tener la razón y ganar discusiones. Y no sólo eso. También intentaba convencerlos de que pensaran como yo.

No existe cosa más desgastante que hacer esto, a parte de ser una forma de malgasto de energía física y mental.

Como las cosas no son para siempre, llegó el momento en que me sentí hastiado de esto.

Ya estaba cansado de vivir en conflicto con los demás así que decidí hacer un cambio en mi vida.

Me pregunté si simplemente dejara de hacer eso y me dedicara a vivir mi vida sin tener expectativas de los demás?

Al principio me sentí extraño, como si estuviera omitiendo la responsabilidad de salvar a los demás.

Y sobre todo tenía que ponerle freno a mi lengua para evitar meter mi nariz donde no me habían pedido opinión.

De hecho uno de los primeros ejercicios que comencé a hacer fue ese de evitar mis opiniones así me las hubieran pedido.

Cuando alguien lo hacia, simplemente les decía que no sabría que responderles pues su caso era diferente al mío.

No fue fácil, pues la costumbre en uno, intenta traicionarlo, pero entre más se practique este tipo de cosas, mejor las irás dominando y más discreto te irás volviendo.

De hecho hoy en día, se me hace muy fácil ignorar comentarios mal intencionados gracias a esto.

Hay personas que por ejemplo no les gusta esta información ya sea porque no les conviene o por otros motivos personales.

Sin embargo nunca intento convencerlos de mis ideas o experiencias que he pasado. Esto sólo me sirve a mi y quizás te pueda servir a ti en tu camino.

El año pasado una señora me contacto porque quería “polemizar” sobre estos temas.

La verdad cuando vi su intención de “pelear”, simplemente deje de responderle.

A veces puede uno pasar por grosero, pero por más que te desgastes en intentar convencer a otro, si esa persona tiene una idea, nadie se la sacará de su cabeza.

Fue así como comprobé la famosa frase “quieres ser feliz? O quieres tener la razón?”.

Así que te animo mediante esta información a practicar la tolerancia como forma de vida hacia las creencias de terceros.

No desgastes tu vida, ni desperdicies tu tiempo intentando convencer a otros de vivir en bienestar.

Si realmente quieres ayudar a los que te rodean mejora tu vida para que ellos inconscientemente sigan tu ejemplo.
Comparte:

lunes, 27 de agosto de 2018

Resolviendo las diferencias con parientes o personas muy cercanas



Resolviendo las diferencias con parientes o personas muy cercanas Todos los niños pequeños tienen sus diferencias entre hermanos. Yo no fui la excepción a esta regla.

Constantemente me peleaba con mi hermano mayor, pero unos minutos más tarde nos volvíamos a encontrar jugando.

Sin embargo, cuando me encontraba estudiando el tercer año de educación básica secundaria, tenía una compañerita con la cual hablaba mucho.

Ella me contó en una oportunidad que había peleado con su hermano mayor y que hace más de siete años no se hablaba con él.

Para mí esto era casi un imposible pues aunque había llegado a tener peleas con mis hermanos, los disgustos nuestros no pasaban más de unos pocos días.

De hecho, creo que la mayor cantidad de tiempo que llegue a estar enojado con uno de mis hermanos fue aproximadamente 7 u 8 días.

Con los años descubrí que mi compañerita de colegio no ha sido la única persona que puede durar tantos años sin hablar con su hermano.

Descubrí que muchas personas, no solo conocidas, sino alrededor del mundo pueden llegar a pasar su vida, sin dirigir una sola palabra a un ser con el cual comparten el mismo origen maternal.

Ya sea unos pocos días y muchos años que nos duren la diferencias con nuestros parientes, hay un patrón común que nos ocurre a todos.

Con esto me refiero al sentimiento de vergüenza por lo que ocurrió y si hacemos un poco al lado nuestro orgullo, nos podemos dar cuenta que extrañamos a esa persona y la relación que teníamos antes de los conflictos.

Si has logrado abandonar el orgullo y has perdonado esa ofensa que te hicieron, quizás en este momento te estés preguntando, cómo podría acercarme a esa persona y reconciliarme?

Con referencia a esto, cuando me disgustaba con mi esposa intentaba ni siquiera mirarla a los ojos o dirigirle la palabra.

Pero siempre que salía de casa, me embargaba un sentimiento vergüenza y no me sentía bien por mi forma de actuar, así yo tuviera la “razón”.

Así como tú te sientes avergonzado por los eventos ocurridos que te llevaron a algún conflicto, y también deseoso de volver a sanar tu relación con esa persona, la otra parte siente exactamente igual.

Y todo esto es debido a la unidad que tenemos con todos, así nos veamos separados y así nos hayan enseñado a pensar egoístamente.

Por ejemplo pregúntate, que hay detrás de tus sueños y miedos? No es acaso encontrar la paz de tu alma? Acaso buscas estar en guerra todo el tiempo? NUNCA.

Yo pienso que más bien todos deseamos vivir en paz y en armonía con otros y nuestro entorno.

Comprendiendo esto de las emociones, es decir que tanto tú como tu “agresor” sienten los mismos deseos de reconciliar y vivir en armonía, viene una pregunta bastante importante.

Para poder plantearla debemos conocer el origen de los conflictos. Los conflictos en realidad se basan en la necesidad de tener la razón.

Por ejemplo todos creemos tener la verdad e intentamos convencer a otros de que nuestra información es la correcta y que los demás están equivocados y debemos llevarlos a la “luz”.

Es por eso que afloran los conflictos pues tu verdad solo te sirve a ti. Mi verdad solo me sirve a mí. Entonces para qué discutir quien de los dos tiene la razón si al final cada uno se ira con sus mismas ideas?

Esta es la razón por la cual se originan los conflictos, que en realidad son peleas de egos por cual es más grande y domina sobre el otro.

Así pues, la pregunta que surge de esto es quieres ser feliz o quieres tener la razón?

A partir de aquí te puede surgir una nueva pregunta y es qué pasa si intento acercarme y esa persona no quiere o me rechaza?

Esta información la llegamos a tocar en un vídeo del año pasado titulado EL PERDON COMO HERRAMIENTA DE INTEGRACION EMOCIONAL.

Como resumen yo traté mal a un gran amigo y este por lógica reacción, se enojó y se distanció. Intenté contactarlo, pero no respondió y le dejé mensajes los cuales ignoró.

Y es coherente su reacción pues yo fui un patán en la forma en que lo traté. Podríamos decir que no merezco su amistad, pero cual era mi problema? Era reconocer mi error y enmendarlo. Esa parte ya la cumplí y quedé libre. Ya el problema viene siendo siempre del que queda atado con sus emociones.

Así que te animo mediante esta información a no permitir que la duda o el miedo te hagan seguir atado a emociones destructivas como la culpa, vergüenza y dolor.

En cualquier momento e incluso este instante puedes decidir ser libre de eso y actuar de diferente forma. Siempre ten presente si quieres ser feliz o quieres tener la razón. De esto depende que vivas en bienestar o en malestar.

No esperes a que la vida se pase y que termine para al final arrepentirte de no haber actuado y perdido el tiempo con esa persona que tanto anhelas tener a tu lado. Recuerda que tu problema es vivir en paz, y los demás pueden elegir lo mismo o seguir siendo esclavos de sus emociones.
Comparte:

Comprar PBA

Compra BPA

Contáctame

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *

Donaciones

Acerca de mí

Mi foto
Ingeniero de Sistemas e Investigador del Pensamiento Humano y las emociones, y como estas influyen en las decisiones que tomamos cada segundo para tener éxito o fracaso.

Notificaciones Telegram

Telegram
Canal Ingeniero Gabriel Salazar / AUTOPODER Recupera tu Poder Interior

Para recibir el vídeo de cada lunes en tu Telegram:

Ingresa a:
t.me/autopoder1
t.me/IngenieroGabrielSalazar
Grupo Telegram:
t.me/+Z7ZMi8tw4WdjYTcx

Vídeo Bienvenida

YouTube

Copyright © Ritmo Positivo 2009 - 2024. Con tecnología de Blogger.