La gran mayoría de la humanidad tenemos el concepto de que el bien y el mal son algo que traemos por naturaleza.
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lunes, 18 de febrero de 2019
Análisis de la consciencia en nuestros actos
Por Ingeniero Gabriel Salazar6:05:00 a.m.actos, actuar, Amor, analisis, Consciencia, conversacionescondios, evaluar, nealedonaldwalsch, occidente, oriente
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La gran mayoría de la humanidad tenemos el concepto de que el bien y el mal son algo que traemos por naturaleza.
Es por eso que cuando alguien realiza un acto que está contrario a nuestras creencias consideramos que es malo.
Y por el contrario si la actuación de una persona coincide con lo que consideramos correcto, de inmediato lo consideramos como una buena persona.
Si somos honestos con nosotros mismos, nos daremos cuenta que bueno o malo es la persona que esté o no de acuerdo con nosotros o que haga o no nuestra voluntad.
En realidad tanto el bien como el mal provienen de constructos sociales que vamos adquiriendo desde nuestra llegada al mundo.
Por ejemplo, los que hemos nacido en occidente vemos de forma extraña y hasta cuestionable las costumbres del oriente.
Y puedes estar seguro que exactamente ellos nos ven a nosotros como raros, por nuestras creencias y formas de actuar.
Así pues, nos enfrentamos a un problema muy serio en nuestro comportamiento, pues te has preguntado si eso que consideras correcto en realidad le estará aportando valor agregado a los demás?
Respecto a esto, hace varios años dialogaba con mi mejor amigo sobre este tema.
Por aquel momento ambos teníamos un amigo en común que desde mi punto de vista él se dedicaba a hacerles daño a los demás.
Los estafaba, les mentía y prometía que les devolvería todo lo que invirtieran cuando sus negocios dieran frutos.
Mi mejor amigo decía que este personaje en realidad no tenía idea o no era consciente de que estaba actuando mal.
De hecho, dentro de sus conceptos sobre el bien y mal, de seguro consideraba que sus actos eran correctos.
En ese momento comencé a investigar este tema pues llamó fuertemente mi atención.
A través de estos años he podido ver como personas cercanas, vecinos y conocidos tienen un comportamiento bastante conflictivo con sus allegados.
Los tratan mal, insultan, disminuyen y minimizan sus esfuerzos por salir adelante.
Como este tipo de cosas no se pueden soportar durante mucho tiempo, la “victima” toma la decisión de alejarse.
Sin embargo, cuando tú les preguntas que ha pasado con esas personas que han lastimado, de inmediato contestan, “es muy raro que se fueran, pues de mi parte han recibido buen trato“.
Irónicamente, en estos casos, el victimizador se considera víctima porque la persona herida se ha alejado de ellos.
Como puedes ver, muchos de nosotros ni siquiera hacemos consciencia o nos importa muy poco el trato que les damos a los demás.
Quiere decir esto que hagamos lo que hagamos, podríamos estar perjudicando a alguien debido a que no existe una definición clara del bien y el mal?
Con referencia a esto, hace varios años conocí a un gran empresario con el que trabajé. En esos momentos, él estaba en un proceso jurídico contra otra empresa por fraudes que le habían realizado.
En una de las varias reuniones con él, llegó a mencionar que constantemente examinaba su consciencia para saber si estaba procediendo de forma correcta en contra de estas personas fraudulentas.
La verdad yo no entendía muy bien su proceder, pues en teoría él estaba haciendo lo correcto.
Fue mediante esta experiencia que aprendí de este empresario, la importancia de evaluar constantemente si nuestros actos son en realidad de justicia o por el contrario nos benefician únicamente a nosotros.
En el libro conversaciones con Dios del autor Neale Donald Walsch, se menciona una sugerencia sobre estas situaciones con las siguientes frases:
“Qué es ser bueno y quien tiene la última palabra?”
“Necesitas que te amenacen para hacer intrínsecamente lo que es correcto?”
Cuando tengas un problema siempre pregúntate “qué haría el amor ahora?”.
“Responde a esa pregunta y estaré allí, siempre, en todas las formas.”
Así que te animo mediante esta información a evaluar, basándote en el amor si tus acciones permiten un incremento en la vida de los demás o por el contrario restas valor a los que te rodean.
Tenemos la tendencia a pensar que no necesitamos a nadie y que podemos prescindir de ellos.
Pero en realidad todos somos uno y lo que le hagamos a los demás siempre retornará hacia nosotros.