Retoma el control de tu vida. Estrategias efectivas para el control emocional

Mostrando las entradas con la etiqueta Futuro. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Futuro. Mostrar todas las entradas

lunes, 20 de junio de 2022

Aprendiendo a controlar la ansiedad



Aprendiendo a controlar la ansiedad

Desde que era un niño vengo escuchando la palabra ansiedad. 


Y según recuerdo en mis épocas, cuando éramos tan inocentes, no se le llamaba de esta forma. 


Mas bien se utilizaba la palabra angustia. 


Mucha gente afirmaba tener “angustia”, por esto o lo otro. 


Sobre todo, se veía en las madres, pues el trabajo de hogar, aunque no lo parezca es bastante latoso. 


Te lo puedo decir yo, que me gusta mantener todo limpio y ordenado. 


El caso es que, con los años, descubrí que este angelito había estado padeciendo de ansiedad desde muy niño. 


Por ejemplo, me tocaba presentar una tarea en el colegio dentro de 15 días. 


Esos 15 días no podía vivir en paz, hasta no tener terminada esa tarea. 


Y cuando la terminaba por ejemplo en una semana o menos, tenía que lidia con una nueva ansiedad que era esperar a que llegará el día acordado. 


Y parece ser que esta ansiedad la resolvía con el tradicional consumo de uñas. 


Yo era de los que literalmente mantenía con los dedos sangrando. 


Y digamos que por cosas del “destino”, abandoné la antropofagia. 


Algunos expertos afirman que sí se puede curar la ansiedad. 


Desde mi punto de vista y de acuerdo a mis laboratorios y observatorios sobre este tema, esta afirmación no es correcta. 


Pero si se puede controlar o al menos disminuir sus efectos. 


Y esto se debe principalmente porque en tu cerebro se crearon anclajes emocionales que disparan la ansiedad. 


Cuando vuelves y presencias eventos que disparan esto, lo más probable es que la ansiedad vuelva. 


Pero si has estado trabajando con tus emociones, lo más seguro es que no seas presa de la ansiedad. 


A esto es lo que me refiero que se puede controlar o disminuir sus efectos. 


Y aquí es donde probablemente me estés preguntando, “Gabrielito lindo ¿qué se puede hacer para controlar la ansiedad?” 


Básicamente la ansiedad se produce cuando tienes tus pensamientos en el futuro. 


En lo que va a pasar o en lo tienes que hacer. 


De hecho, la ansiedad no te deja disfrutar el presente. 


Por ejemplo, hace muchos años invité a comer una amiga algo que ella nunca había probado. 


Por aquel tiempo ella se encontraba bastante deprimida por una situación que ella estaba pasando. 


Ella deseaba comer algo que no vendía en su localidad y ¿tú crees que supo a que sabía eso? 


Mientras comía su mirada estaba perdida, pensando en algo que tenía que enfrentar. 


Esto es lo que nos hace la ansiedad. 


Tenemos que dejar de ser esclavos de nuestros pensamientos y vivir en este instante, donde está ocurriendo la vida. 


La vida se nos pasa por estar planeando y visualizando tonterías, que en su gran mayoría nunca vamos a hacer. 


¿Tú por qué crees que la mayoría de seres humanos no se acuestan temprano, o no duermen más de 4 horas en su noche de “descanso”? 


Porque literalmente están dejando que sus pensamientos tomen el control de sus vidas. 


Esto hace que vayamos por donde las imágenes mentales nos vayan indicando. 


¿Y adivina cuantos errores vamos a cometer por causa de esto? 


Prácticamente aquí es donde los seres humanos culpamos a terceros o peor, al destino, mala suerte de lo que estamos viviendo. 


Y quizás en este punto me preguntes, “Gabrielito lindo, ¿si te comías las uñas por la ansiedad y ya no lo haces, eso quiere decir que te ‘curaste’?” 


“¿O cómo estás manejando esa situación?” 


Bueno la ansiedad todos los días tengo que enfrentarla. 


Lo que hago precisamente cuando siento ese tipo de emociones, es enfocar todos mis recursos en lo que estoy haciendo en ese momento. 


Digamos que voy conduciendo un vehículo. 


Cuando uno está haciendo una actividad tan rutinaria como esta, la mente consciente tiende a divagar y allí es cuando mediante los planes a futuro, se dispara. 


Entonces lo que hice fue decirme, “¿ah sí? ¡Pongamos entonces atención en lo que estoy haciendo!” 


Es como si hubiera formado un anclaje positivo de tener mi mente presente, cuando se dispara un evento que me produzca ansiedad. 


Obviamente esto lo he hecho con la práctica. 


En un abrir y cerrar de ojos no vas a poder controlar esto. 


Mira, para ser experto en algo, lo que sea, uno tiene que pasar por miles de fracasos. 


Pero si tu no empiezas desde este momento, e insistes con persistencia, como pretendes ser dueño de tu vida. 


Recuerda siempre que si tú te dominas, automáticamente vas a poder dominar a los demás. 


Así pues, quiero animarte mediante esta información a no permitir que tus pensamientos y emociones te traten como un vasallo servil. 


Como dice el doctor Guillermo Villa Ríos, el mundo es de aquellos que piensan claro y sienten fuerte.

Comparte:

lunes, 11 de enero de 2021

La importancia de la actitud positiva



La importancia de la actitud positiva

Cuando me comenzaron a interesar los temas de superación personal, por allá en el año 2006 di con alguna información interesante.


Incluso llegué, por recomendación de un amigo, a ver una película llamada el Jarrón Azul, basada en el libro del mismo título.


Esta narra la historia de un joven minusválido que ante las adversidades posee un gran coraje y logra salir adelante.


Cuando vi esto, me preguntaba, ¿cómo era posible que una persona sonriera y tuviera una actitud positiva cuando la vida no era muy amable que digamos?


Y yo creo que todos en algún momento nos hemos sentido de esa forma y por eso llegamos a la conclusión que eso solo pasa en las películas.


La verdad, la primera reacción que todos sentimos ante las adversidades es la depresión y el derrotismo.


Queremos tirar la “toalla”, e incluso en algunas ocasiones, no queremos saber nada más de la vida.


Por ejemplo, cuando llegué a vivir en el pasado cosas bastante desagradables, por mi cabeza pasó muchas veces irme de este plano.


Sin embargo, el pensar en si no era capaz de darle bienestar a mi hija estando vivo, mucho menos partiendo de este planeta.


Podemos concluir que ante las adversidades existe algo fuera de nosotros que nos obliga a seguir adelante.


Pero si de nosotros dependiera, las probabilidades de mortalidad serían más altas que las actuales.


Hasta aquí uno puede pensar que ser positivo ante la adversidad es una utopía.


Pero este fatídico año 2020 me demostró con un amigo y vecino la importancia de mantener una actitud positiva, aun teniendo “el agua en el cuello”.


Para comenzar, este hombre, fue despedido de su empleo.


La verdad nunca lo vi triste o deprimido pues como el mismo me llegó a afirmar, eso era cavar su propia tumba.


Prefirió mantener la fe y esperanza de que algo bueno venía para él, después de todo esto.


Posteriormente su señora madre enfermó de gravedad y debía transportarla cada semana a otra ciudad para su tratamiento médico.


Esto no fue cuestión de pocas semanas, sino que fue algo de meses.


Encima, nos encontrábamos en una pandemia junto con una cuarentena y pues con la señora había que tener cuidados extremos.


Finalmente, se le presentó una oportunidad laboral, pero su salud empeoró.


Venía padeciendo fuertes dolores estomacales que resultaron en realidad ser cálculos biliares.


Esto terminó en intervención quirúrgica que le costó unas semanas de bastante cuidado.


Como quien dice, este hombre sacó el premio mayor de la lotería del infortunio 2020.


Sin embargo, en todo este tiempo desempleado, con su señora madre enferma y con su propia salud en riesgo, dedicó tiempo a aumentar sus habilidades en mecánica.


Aprendió a arreglar desperfectos de su auto y a mejorar sus habilidades en la hoja de cálculo Excel.


Puedo dar fe plena que, en ningún instante, mientras vivió esto que muchos consideramos un camino de espinas, sentirse triste o derrotado.


Siempre lo vi con una actitud positiva y una confianza en que todo iba a mejorar.


Y efectivamente, unos días después de su recuperación, así, de la nada, obtuvo una oportunidad laboral con un excelente ingreso económico.


Incluso, anoche que estuvimos conversando me contó que, gracias a sus habilidades en Excel, ahora se ha convertido en una pieza clave de la empresa con la que trabaja.


Como puedes ver, muchas veces pensamos que hablar con Dios, la Vida o como prefieras llamarlo es sostener una conversación natural.


Como dice el libro Conversaciones con Dios, el sentimiento es el lenguaje del alma.


Es decir que nosotros nos comunicamos con la Vida mediante nuestras emociones.


Si nuestras emociones son de derrotismo, ¿adivina que cosas vas a experimentar próximamente?


¿Entiendes porque la mayoría de personas parece que estuvieran en un ciclo infinito de desgracias y creen que tienen mala suerte?


Si observas, la historia de este amigo, siempre le estuvo transmitiendo una señal al Universo de querer ser útil, de servir y de ganar a pesar que el mundo se estuviera derribando a pedazos.


Por más que el le hubiera rogado a Dios que lo ayudara, si él no hubiera tenido esa actitud positiva, jamás se le habrían presentado las oportunidades que tiene ahora.


Por ejemplo, en mi caso, yo le imploraba a Dios que me sacara de ese sufrimiento y la verdad me dejaba en visto.


Pero era porque la Vida no encontraba coherencia entre mi lenguaje y mi actitud derrotista.


En el momento es que todo esto comenzó a apuntar hacia el bienestar, de inmediato noté que mi vida cambió.


Muchos le rogamos a Dios por un cambio, para que mejore nuestra vida.


Le decimos “Dios mío, aunque sea…” esto o lo otro.


Con una actitud lastimera lo único que vas a obtener es migajas de la vida.


A Dios, el Universo o la Vida hay que darle las gracias por lo que estás pidiendo y que ya viene en camino.


Es la actitud tuya la que determina el milagro o la limosna en tu vida.


Así que quiero animarte mediante esta información a tomar conciencia de las actitudes que mantienes ante las adversidades.


Nadie sabe que nos espera este año nuevo 2021, pero a partir de este momento sabemos que vamos a recibir, si no tenemos una actitud positiva.


Vive con valor y siempre espera lo mejor, pues lo mejor aún está por llegar.

Comparte:

lunes, 17 de junio de 2019

Aprendiendo a actuar a tiempo



Aprendiendo a actuar a tiempo El tiempo, al igual que los números y la música son de las cosas más extrañas que existen en nuestro universo.

Por ejemplo, para poder interactuar con la música o los números debemos usar al menos uno de los sentidos y la imaginación.

En el caso de la música el sentido que usamos es el oído y junto con la imaginación podemos disfrutarla.

Para los números usamos el sentido de la vista y junto a la imaginación podemos llegar a realizar tareas y nuevas cosas bastante asombrosas.

La electrónica es una clara muestra de estos avances que se pueden hacer con esto último.

El tiempo es algo que se sale del dominio de los anteriores.

Algunos experimentos en laboratorio han confirmado que nuestro sistema nervioso tarda en procesar estímulo y respuesta aproximadamente 80 milisegundos.

Según esto, podríamos decir que siempre estamos viviendo milisegundos en el pasado respecto a la realidad.

El tiempo también puede existir en nuestra imaginación tal como los eventos pasados, o una historia que alguien nos cuente.

Pero en otros casos nos puede afectar tanto que, aunque no lo percibamos tangiblemente afecta nuestra biología como en el caso de la vejez.

En fin, el tiempo se comporta de una forma tan extraña que este vídeo para el momento que lo veas es mi pasado ya que fue grabado y editado aproximadamente hace 3 semanas.

En cambio, para ti en este momento es tu presente.

Honestamente yo no creo que los humanos tengamos muy claro todavía que es exactamente el tiempo.

De hecho, anualmente se realizan conferencias a nivel mundial sobre el tiempo y su naturaleza con el fin de tratar de comprender definitivamente qué es.

Así como puede en algunos casos ser producto de nuestra imaginación o también formar parte de los estándares sociales, definitivamente nos afecta en todo momento.

Independientemente de lo que realmente sea el tiempo y nuestra comprensión que tengamos de él, definitivamente si podemos hacer algo para usar esta herramienta a nuestro favor.

Como todos sabemos, el tiempo lo hemos dividido en 3 instancias. Pasado, presente y futuro.

Del pasado hemos aprendido, al menos un pequeño grupo de la población mundial que no se puede tocar.

Nada se puede hacer por este momento, salvo aprender de él.

Si observas las personas a tu alrededor, incluso muchas veces tu mismo, se sientan a anhelar o sufrir por cosas que pasaron hace mucho tiempo.

Hemos aprendido que esta es una de las cosas más destructivas que podemos hacer con nuestra vida.

Sin embargo, lo mejor que podemos hacer es aprender de lo que nos pasó para no caer en lo mismo, si en nuestro pasado tenemos una experiencia dolorosa.

O, por el contrario, si en nuestro pasado existió algo que nos gustó mucho, entonces procurar repetirlo para beneficiarnos de nuevo en la actualidad.

Respecto a esto último, tal vez te puedas estar preguntando que eso especial que tanto te gustó tiene que ver con una persona o evento irrepetible.

Entonces en ese caso pregúntate, ¿qué fue realmente lo que te gusto de esa experiencia y si es posible replicarlo en la actualidad con lo que tienes o quienes te rodean?

Recuerda, los apegos a cosas y personas que ya no pueden ser, es lo más destructivo que puedes hacer con tu vida.

Así pues, intenta buscar en esta información que fue exactamente lo que tu sistema nervioso te conectó con la felicidad.

Lamentablemente al parecer los seres humanos nos encanta la adrenalina.

Siempre esperamos a lo último, cuando ya no se puede hacer nada más que pensamos en actuar.

Con esto quiero decir que jamás planeamos, ni tenemos un plan a seguir.

Es por eso que vivimos improvisando y cometiendo los mismos errores una y otra vez.

He conocido gente a mi alrededor que no solamente cometen errores básicos, sino que los repiten una y otra vez afirmando que tienen mala suerte o que son inocentes y aún les falta mucho por aprender.

Incluso culpan a sus gobiernos o hasta espíritus malignos que conspiran para dañar sus planes de felicidad.

Alguna vez te has preguntado, ¿qué es lo que quieres realmente para tu vida?

Todos a nivel general queremos vivir en bienestar y disfrutar la vida, pero sabes por qué la mayoría de personas no lo logran?

Es debido a la falta de planeación. El pasado nos sirve para conocer que nos gusta y que nos disgusta.

El presente es para planificar y ejecutar eso que deseamos vivir en el futuro.

Tristemente tenemos uno de los mayores enemigos de nuestros planes y es el inmediatismo.

Como todo lo queremos de inmediato, y eso es imposible, por esa razón jamás actuamos a tiempo.

Las cosas se pueden lograr, pero hay que planificarlas y ejecutar cada paso que definimos.

Si quieres comenzar a dar los primeros pasos en la planificación de tus objetivos te recomiendo ver el tema anterior titulado CÓMO CUMPLIR NUESTRAS METAS DE FORMA INMEDIATA.

Así que te animo mediante esta información para que siempre actúes y planifiques tu vida anticipadamente.

No seas más parte del común, que solo se quejan y no hacen nada por avanzar, salvo culpar a terceros de sus desdichas.
Comparte:

lunes, 23 de julio de 2018

Como aprovechar el tiempo



Como aprovechar el tiempo Cuando analizamos a fondo el tiempo, podríamos decir que es una fantasía en nuestras mentes. Por ejemplo, este instante que estás viendo el vídeo, es tu presente, pero para mí es mi pasado pues fue grabado hace un par de semanas o más.

Cuando somos niños el tiempo transcurre demasiado lento para nosotros. Si de niños nos dicen que dentro de 1 semana o más iremos de vacaciones, nos parece que es casi eterno.

Cuando somos adultos, el tiempo se nos pasa demasiado rápido y hasta llegamos a la conclusión de que los días están siendo acortados.

A pesar de que el tiempo es algo abstracto, es decir una concepción de nuestra mente, es un elemento que marca todos los aspectos de nuestra vida.

Los seres humanos hemos llegado a clasificar el tiempo en 3 estados que son: pasado, presente y futuro.

Gran parte de la humanidad vivimos en el pasado, anhelando lo que ya no existe o nunca pudimos hacer.

Pero también vivimos en el futuro sintiendo temor de lo que nos pueda ocurrir. Pero de estos 2 estados pudiéramos decir que el más peligroso es el pasado, pues no te deja avanzar para nada en la vida.

Podemos sacar por conclusión que el tiempo ideal o en donde está nuestro poder personal y la opción de cambiar el futuro es el tiempo presente.

Me atrevo a decir que el problema de concebir tan rápido el tiempo cuando somos adultos es precisamente que nunca estamos en el presente.

No somos conscientes de lo que pasa a cada instante en el presente y por eso cuando logramos reaccionar, sentimos que se nos fue el tiempo de las manos.

Tristemente a ninguno de nosotros se nos ha enseñado a vivir en dicho presente donde están ocurriendo las situaciones que nos permiten elegir que camino vamos a vivir en el futuro.

Será entonces que debemos vivir siempre en el presente sin preocuparnos por lo que vendrá en el futuro?

Aquí es donde radica el problema de los que al menos ya han logrado abandonar el apego a su pasado, y es vivir planificando con temor lo que será su destino.

Con esto me refiero que normalmente esperamos la consecución de nuestros planes y proyectos sin que vayan a ser alterados por alguna fuerza maligna.

Así pues el temor, que es como un acto de fe hacia lo malo, atrae como un imán situaciones desagradables a nuestra vida.

Reza un dicho que “aquel que no hace planes está programando su fracaso”. Entonces si no planeamos nuestro futuro concretamente, esto podría detener nuestro avance hacia lo que deseamos.

Aquí puede surgir una pregunta importante sobre lo que significa planear nuestro futuro o algunas personas le llaman el proyecto de vida.

Todo el mundo quiere tener éxito y triunfar. Todo el mundo quiere tener el suficiente dinero, estar junto a alguien maravilloso con quien compartir y tener mucha salud y vitalidad para disfrutar muchos años de estas cosas.

Pero en realidad qué es el éxito y más importante aún, que estás dispuesto a hacer para alcanzarlo?

Primero, el éxito es algo individual. Por ejemplo lo que para mí es éxito, no necesariamente lo es para ti. Para algunas personas éxito puede ser tener una carrera profesional y en cambio para mí es ganar dinero mediante ejercer dicha carrera.

Para otras personas tener éxito es realizar algo que le haga ganar fama y reconocimiento. Para otras no les importa eso, sino ayudar a los demás.

Teniendo en cuenta esto, viene la segunda parte y es sobre lo que estarías dispuesto a hacer para alcanzar eso?

Normalmente pudiéramos asociar esas palabras de “estar dispuesto a lo que sea” para alcanzar nuestro éxito con delinquir. Hacer esto más bien te lleva al fracaso, pues aquellos que van en contra de las leyes están condenados al desastre.

“Estar dispuesto a hacer lo que sea” más bien significa que tanto tiempo y empeño vas a emplear para obtener aquello que te gusta?

Recuerda que todo el mundo quiere tener éxito, pero porque no lo logran? Porque no están dispuestos a ser persistentes hasta lograrlo. No están dispuestos a pasar sueño, hambre, soledad, etc.

Decirlo de esta forma, puede hacer ver la vida como que está llena de obstáculos y que busca siempre a recompensar solo a los más fuertes.

En realidad esto ocurre en nuestra mente, por la educación que hemos tenido de sufrir para merecer.

Agrégale a esto los celos/envidia que puedan sentir las personas que te rodean cuando intentas cumplir tus metas. Es por eso que muchas veces te sentirás solo, peleando por tus sueños.

No es la vida la que nos pode obstáculos. Son las decisiones que tomamos en el pasado y que traen consecuencias para nuestro presente.

Debido a que es tan difícil aceptar nuestros fallos, por eso culpamos a la vida, al destino, karma, suerte, familiares, etc.

Como podemos entonces cambiar a partir de este día? Simplemente aparta un tiempo para ti. De ser posible escribe lo que realmente quieres, para que haya un gran compromiso de tu parte.

Entiendo que hacer esto de comprometerse da temor, porque viene a nuestra mente la pregunta “y si no lo logramos?”. Recuerda que debes poner tu mente en el presente, y aunque no tengas la menor idea de cómo vas a realizar eso que te has propuesto, da el primer paso pues la vida se ira abriendo camino con cada avance que tengas.

Recuerda tener tu mente en el presente donde está tu poder personal para analizar si aquello que debes decidir en este momento te ayudará en tus metas o por el contrario te retrasará.

Apóyate en material de autoayuda. A título personal te recomiendo lo que me ha servido a mí. Visita la web del doctor Giordani. Incluso allí puedes descargar material gratuito de apoyo, pues el miedo es la principal barrera que te va a impedir planear tu futuro a consciencia.

Así que te animo mediante esta información a aprovechar tu tiempo en el presente, para que seas consciente de lo que estás viviendo cada instante y así puedas tomar decisiones que te convengan para tener un futuro mejor.
Comparte:

lunes, 4 de junio de 2018

La mejor educación para nuestros hijos



La mejor educación para nuestros hijos Como hemos visto anteriormente, uno de los mejores regalos que les podemos hacer a nuestros hijos y en general a los niños que nos rodean, es el ejemplo.

El ser humano no procesa tan rápido las palabras como las acciones cuando se trata de educar. Por ejemplo si le decimos a un niño que no fume y nosotros lo hacemos, el niño cuando crezca va a realizar por lo general el mismo acto que observó, sobre todo si este viene de una figura importante en su núcleo parental.

Sin embargo respecto a la educación académica, solemos preguntarnos cuál sería la mejor opción para nuestros pequeños.

Algunos padres optan por ingresar a sus hijos a los colegios más exclusivos de la ciudad. Otros no le prestan mucha atención a esto y optan por dejar que su entorno social contribuya a la educación académica del infante.

Y por último algunos que ni siquiera saben que son padres y se olvidan totalmente de sus hijos sin importarles que va a ser de ellos en el futuro.

Si observamos el proceso de la vida, todos nos preparamos desde la infancia para enfrentarnos a la sociedad. Esta preparación está dedicada de forma explícita sobre cómo vamos a manejar nuestra economía.

Con esto me refiero a que el sistema educativo nos prepara para ganar dinero y valernos por nosotros mismos.

En algunos casos o más bien instituciones educativas se le enseña a nuestros hijos a optimizar las finanzas.

Si el objetivo de la educación al final es aprender a trabajar y a generar ganancias sobre nuestro trabajo, entonces cual es el mejor modelo educativo que les podemos dar a nuestros hijos?

Respecto a esto, cuando era niño, en algunas oportunidades hablaba con mi padre sobre la importancia de la educación. Recuerdo que él me llegó a mencionar que mi trabajo por ahora era el de ser estudiante.

Yo le preguntaba por qué siendo mi trabajo, no estaba ganando dinero como él, pues al fin y al cabo ambos estábamos “trabajando”. No recuerdo mucho las respuestas que me daba sobre esto, pero decidí aplicarlo con mi hija.

Honestamente desde que era una bebé he intentado darle gusto a mi hija en todo. Incluso mi esposa me dijo muchas veces que hacer eso no estaba bien. Y en varias oportunidades le escuché decir a ella que los hijos deben ganarse las cosas.

La verdad esta expresión hacía que algo en mí se removiera pues en esos momentos pensaba que al darle todo a mi hija le estaría creando una consciencia de prosperidad.

Se puede decir que una característica buena que tengo es que a pesar del rechazo que tenga sobre alguna idea o creencia, tiempo después, tengo la costumbre de analizarla con cabeza fría en sus pros y contras que pueda representar para mí.

Así pues, pude racionalizar de nuevo la expresión que escuché de mi esposa sobre ganarse las cosas y me di cuenta del gran error que estaba cometiendo con la educación de mi hija.

Afortunadamente me di cuenta a tiempo, y decidí hacer un trato con ella.

En el colegio donde ella ha estudiado desde transición siempre se ha premiado los 5 primeros lugares, respecto al rendimiento académico general, así que le propuse que el 5to puesto le haría a ella ganar un juguete, el 4to puesto dos juguetes, y así hasta llegar al 1er puesto con cinco juguetes.

Esto la motivó tanto, que a partir de allí comenzó a mantenerse entre los 2 primeros puestos.

Sin embargo la niña fue creciendo y como es lógico los juguetes ya van siendo algo normal en su vida. Así que decidí hacer algo más avanzado con ella y fue cambiarle el plan de premios y a su vez subirle la dificultad a los premios.

Para este caso le dije que los juguetes ya no iban más, sino que le iba a dar dinero, a lo cual ella aceptó con más entusiasmo.

Sólo le iba a dar el premio siempre y cuando mínimo estuviera en el segundo puesto (unos $20 USD aproximadamente) y pues le doblaría el valor en el primer puesto.

Bueno a partir de allí ha sido tanto su entusiasmo que su nivel académico no ha bajado y siempre se gana el dinero. Y aproveché la oportunidad para enseñarle 2 importantes cosas básicas para su vida.

La primera es que su cerebro, junto con su esfuerzo y disciplina son los que le dan el dinero. Y segundo que siempre que reciba dinero ahorre una parte de él. Que no se lo gaste todo sino que aprenda a programarse para comprar lo que desea.

Posteriormente mi hija me confesó que en el colegió ganaba dinero extra haciendo dibujos y vendiéndole a compañeros, hasta que esta práctica se prohibió en su colegio.

Sin embargo lo que más me admira es que a pesar de ser aún una niña cercana a la pubertad, es que se reúne con una compañera a planear negocios sobre las plataformas tecnológicas que hay en la actualidad.

Quizás en este momento te estés preguntando si es buena idea hacer esto del dinero con nuestros hijos?

Para responderte a esto te hago una pregunta que tiene que ver con lo que mencionamos al inicio sobre el objetivo de la educación académica en nuestra infancia.

A que se enfrentarán tus hijos en el futuro? No es acaso con el dinero y las decisiones de gastarlo, ahorrarlo e invertirlo?

Estando en edades muy tiernas es lógico que ellos no comprendan mucho el tema del dinero, pero a partir de los 8 o 9 años en adelante ellos ya se encuentran en capacidad de hacer transacciones con el dinero, tales como recibir vueltas, pagar, prestar y cobrar.

Así que te animo mediante esta información a que comiences a planear el futuro de tus hijos y de los pequeños en tu entorno, pues recuerda que dando es como recibes.
Comparte:

sábado, 13 de noviembre de 2010

Consciencia de nuestro legado

Hemos estado viendo como nuestra información pasada, ha estado creando un mapa mental que dirige nuestras acciones actuales. De allí que nos enojamos con facilidad o permanecemos en malestar aunque digamos que no nos gusta pero lo aceptamos sin más remedio.

Quiero en esta entrada tratar una cosa, quizás una de las pocas, que aún me preocupa y es el bienestar de los niños, nuestros hijos a los cuales le estamos dejando un legado de bienestar o malestar.

Recuerdo que a la edad de 5 años mi hermano mayor que tenía en ese momento 7 me “invitó” a ver una película que estaban presentando en la escuela en la que estudiábamos. Era mi primera salida fuera con mi hermano que yo siempre he admirado, de hecho el influyó mucho en que yo también me graduara como Ingeniero de Sistemas al igual que él. Yo me encontraba muy entusiasmado. Cuando pagamos 1 peso que era la entrada por los dos en un salón de clases adecuado para la película, apagaron las luces y comenzó la proyección. Recuerdo que era una película de vaqueros en la cual al final casi nos matan a los espectadores con tanto disparo.

Fue simplemente asombroso ver los cuerpos, sangre, caballos, caídas, armas, indios que implantaron en mi pequeño cerebro de 5 años emociones tan destructivas que quizás hasta el día de hoy me han afectado. Siendo ya adultos, hace varios años, mi hermano y yo recordábamos ese evento. Pensamos que era una idea muy estúpida que niños tan pequeños vieran ese tipo de información pues eso crearía una percepción destructiva de la vida. Llegamos a una conclusión que muchos de esos niños crecimos pensando que estábamos en guerra y que la vida era solo violencia y defender y atacar a lo que nos estén haciendo daño.

Fue devastador ver como ahora que somos adultos vemos las consecuencias actuales en nuestro medio de sicarios, asesinos, violadores, personas que siguen maltratando sus esposas y peor aún, a sus pequeños hijos perpetuando una condición que quizás nació en esa época cuando yo era niño.

Yo pienso que si eres madre o padre, JAMÁS dejarías jugar a tus hijos o asociarse con drogadictos, ladrones, mentirosos, egoístas, hipócritas, chismosos, y cualquiera de esos defectos de carácter que tanto daño nos hace a diario. Pero te has puesto a pensar ¿qué clase de asociación eres tú para tus hijos?

Tú me puedes argumentar “Pero si yo soy una persona que se preocupa por sus hijos y quiere lo mejor para ellos”. Yo te puedo argumentar: “¿Cuándo te enojas, les gritas? ¿Los insultas? ¿Los castigas con palabras diciendo eres feo/fea, malo/mala, Dios te va a castigar?”

¿Cómo reaccionas delante de tus hijos o niños pequeños cuándo alguien por ejemplo te ofende? ¿Si algo no te sale bien, gritas y maldices la vida o las cosas? ¿Qué clase de emociones les enseñas a tus hijos? ¿Cómo les estás enseñando a reaccionar en la vida ante los problemas?

Nuevamente te pregunto, ¿Qué clase de asociación eres para tus hijos?

Mira yo conozco una persona que tiene un niño pequeño. Esta persona desde niño cuando se enojaba salía gritando y golpeando todo lo que veía a su paso, incluyendo personas. El pequeño hijo de esta persona que va a cumplir 4 años tiene comportamientos neuróticos de un adulto de 30. Este niño ha perdido su auto referencia, es decir que su valor ya no es él mismo, sino las cosas externas o lo que tiene.

Cuando un niño nace hasta los 8 años aproximadamente tiene una referencia que es “YO SOY EL QUE TENGO EL VALOR”. Ese es su pensamiento. El vale porque es él. Tiene claro su papel en el mundo. Por eso cuando tú le preguntas a cualquier niño, ¿qué vas a hacer tú cuándo seas grande? El niño o niña jamás te va a decir “yo quiero vivir en pobreza” o “yo quiero trabajar 12 o más horas en una empresa donde me exploten y ganar el salario mínimo” o “yo quiero sufrir y buscar personas neuróticas para sufrir”. Tampoco te va a decir yo valgo porque estudio en x institución educativa o porque tengo x marca de ropa o vivo en y barrio de la ciudad.

Después de los 8 años cuando ya se ha formado su inteligencia emocional, la que le permitirá tomar decisiones de cuánto dinero tener, o cuáles serán sus hábitos de salud o peso y con quién compartir su vida sentimental y como vivirla, entra en una etapa de referencia externa, es decir él vale porque es hijo de x o y persona. Dice “Mi padre o madre hacen esto o aquello”.


Después de esta etapa cuando deja la pubertad, comienza algo muy complicado que se mezcla con el cambio hormonal. La personita, como tiene una referencia externa de su valor en un objeto por ejemplo “yo valgo porque vivo en el barrio Y”, y si las personas a su alrededor no le alaban el hecho de vivir en el barrio Y, entonces sufre y comienza a tener una referencia equivocada de la vida. Comienza a comprender que la vida es dura, que la vida es difícil que solo otros pueden y todo ese tipo de sentimientos que provienen de una educación deficiente.

He llegado a recibir correos Spam o ese tipo de cadenas en los cuales personajes famosos y ricos hablan sobre la educación de los hijos y como debe ser. Allí se expresa que dichos personajes (lo cual yo opino que es especulación) dicen que le digamos a nuestros hijos que la vida es dura. Que hay que sufrir para merecer, etc.

Mira la vida no es dura. La vida es maravillosa y es una maravillosa aventura. Si tú intentas recordar como vivías de niño, sabrás a lo que me refiero. Te levantabas con entusiasmo para compartir con tus amiguitos y volverlos a ver. Para tomar de la mano al amiguito o amiguita que te gustaba. ¿Recuerdas? Eso es la vida y la vida es el tesoro inenarrable. Una serie de regalos que obtienes todos los días pero por estar tan acostumbrado al malestar y al sufrimiento has olvidado y no sientes ya.

Si piensas que la vida es dura, es porque has tomado decisiones que te han llevado hasta donde te encuentras en este momento. Tú no puedes hacer nada por tu pasado y tu presente. Pero si puedes desde este presente hacer algo por tu futuro, pero lo más importante puedes hacer algo por tus hijos y los niños que te rodean. Ellos son el futuro de nuestro mundo, nuestro legado. ¿Qué programación mental les estás dejando para qué vivan su vida?

Recuerda que lo que te decían a ti de niño ahora es una ley en tu consciencia que mueve tus emociones y al final por estás, tomarás acciones y decisiones. Comienza a crear en tus niños una conciencia de bienestar pues ellos te lo agradecerán y te lo retornarán.
Comparte:

Comprar PBA

Compra BPA

Contáctame

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *

Donaciones

Acerca de mí

Mi foto
Ingeniero de Sistemas e Investigador del Pensamiento Humano y las emociones, y como estas influyen en las decisiones que tomamos cada segundo para tener éxito o fracaso.

Notificaciones Telegram

Telegram
Canal Ingeniero Gabriel Salazar / AUTOPODER Recupera tu Poder Interior

Para recibir el vídeo de cada lunes en tu Telegram:

Ingresa a:
t.me/autopoder1
t.me/IngenieroGabrielSalazar
Grupo Telegram:
t.me/+Z7ZMi8tw4WdjYTcx

Vídeo Bienvenida

YouTube

Copyright © Ritmo Positivo 2009 - 2024. Con tecnología de Blogger.