Muchas veces tenemos personas a nuestro alrededor que nos piden algún consejo, debido a problemas que tienen.
Lamentablemente muchas de estas personas en realidad no buscan un consejo, sino una confirmación de lo que hace mucho rato han pensado hacer.
Esto es lo que se conoce como sesgo de confirmación.
Que es cuando una persona busca, interpreta o recuerda información de manera que confirme sus creencias o deseos previos.
Aunque en este caso, la persona que pide consejo, lo que realmente está buscando es que alguien valide lo que ya ha decidido o lo que quiere hacer.
En lugar de considerar objetivamente todas las opciones o recomendaciones.
Por ejemplo, hace ya varios años conocí un paciente en el gimnasio donde asistía.
Este personaje cada vez que lo saludaba me respondía: “aquí peleando con los hierros para no pelear con la mujer”.
Bueno una vez me contó que había trabajado con la fuerza pública de este país y que estaba casado con una señorita bastante joven.
Fue allí cuando entendí su extraña forma de responder mi saludo en las mañanas.
Me preguntó en que trabajaba yo y le conté que me pagaban por divertirme escribiendo algoritmos.
Y días después se me acercó tímidamente a preguntarme que, ya que yo trabajaba en tecnología, si era posible acceder al teléfono de una persona para ver sus conversaciones.
Yo le dije que técnicamente eso es posible pero que legalmente no.
Es un delito violar la privacidad de las personas obteniendo datos sin su consentimiento.
Así que le pregunté por qué no les pedía ayuda a sus compañeros de la policía ya que él había tenido un puesto directivo.
Y me dijo que sólo se podía mediante una orden de un juez.
Le respondí: “¿ves? Si no lo pueden hacer tus compañeros, un civil se puede meter en graves problemas”.
Le dije que, si sospechaba de alguna infidelidad, existían muchas probabilidades que eso fuera cierto.
Desafortunadamente o quizás afortunadamente la gente que te rodea tiene unos patrones de comportamiento que vamos aprendiendo cada día.
Así pues, cuando la persona está pasando por algo, estos comportamientos suelen cambiar.
Y esto es lo que nos indica que algo no está bien.
Teniendo en cuenta esto, le dije: “¿por qué no hablas mejor con ella y le preguntas?”.
Dile todo lo que piensas y es muy probable que las cosas se aclaren.
Bueno este paciente habló con su joven esposa y en medio del llanto le confesó lo que efectivamente él estaba sospechando.
Le dijo que era culpa de él por haberla descuidado y bla bla.
Bueno, para hacerte un resumen este muchacho me contó que se sentía muy bien por haber aclarado las cosas con ella.
Pero con los meses una noche me llamó a pedirme un favor.
Que, si yo podía ir a un bar a tomarme una cerveza y ver que hacía su esposa, pues ella estaba trabajando allí.
Le dije que yo no hacia ese tipo de cosas porque no me gusta meterme en la vida de los demás.
Y que si estaba desconfiando era mejor que se retirara con dignidad.
Pues cuando no confías en alguien, ¿qué razón tienes para seguir con ella?
Al tiempo me contó que se separó y que solo tenía contacto con sus hijas.
Bueno, resulta que ayer me lo encontré en el supermercado y con mucho orgullo me presentó a su esposa.
Esto claramente fue una muestra de lo que es un sesgo de confirmación.
Este muchacho en diferentes oportunidades me preguntaba siempre lo mismo.
Y era, ¿cómo solucionar su relación de pareja?
Honestamente uno quisiera ayudar a las personas, con algún consejo.
Lamentablemente la persona ya tiene definido que hacer.
Así que lo único que está buscando en tus palabras es una confirmación para realizarlo.
Es por eso por lo que quiero animarte mediante esta información a no estar de capitán salvador de la humanidad.
Si una persona viene por tu ayuda, pero notas que hace cualquier cosa, menos tu recomendación, no pierdas más tu tiempo.
Hay personas que nos importan y nos duele lo que les pase.
Lamentablemente lo único que podemos hacer por ellos en echarles la señal de la cruz y que sea lo que Dios quiera.