La palabra depresión la heredamos de la palabra latina depressio que significa opresión, encogimiento o abatimiento.
Y la psicología describe esto como un trastorno de nuestro estado de ánimo.
En la actualidad los psiquiatras son los más capacitados para tratar este trastorno a través de la psicofarmacología.
Es por eso que, en la actualidad, el consumo de antidepresivos se ha disparado en gran manera.
Los países desarrollados son los campeones en esto.
Islandia está a la cabeza, seguida de Australia, Portugal, Reino Unido y Suecia.
Y eso que estas estadísticas pertenecen al año 2015.
A la fecha, estas estadísticas han aumentado un 40%, siendo las mujeres las principales víctimas de este trastorno.
Años atrás las cifras se calculaban entre los 15 y 45 años de edad.
Pero en la actualidad, este trastorno depresivo no respeta ese rango y hasta los niños lo han comenzado a padecer.
Si posiblemente tú no sufras de esto, te puede parecer como algo muy simple.
“Estar triste por ratos y ya! Eso no es sino ponerse a ver algo divertido y sale pa’pintura.”
De hecho, gran cantidad personas, para evitar esta clase de emociones producidas por la depresión, escuchan música a todo volumen, así a sus vecinitos no les guste.
¿Pero sabías que la música tiene el poder de alterar tus emociones de forma positiva o negativa?
Si quieres profundizar sobre este tema te invito a repasar el tema LOS PELIGROS DEL ENTRETENIMIENTO MALSANO.
Mira la depresión es algo más complejo y delicado de lo que parece.
Esto puede desencadenar en enfermedades terminales o que la persona decida “prescindir de los servicios” contratados con la vida.
De hecho, yo padecí esto hace muchos años cuando estaba jovencito.
Y todo comenzó cuando perdí mi empleo y también había roto con mi novia.
Llegué a un estado donde me importaba muy poquito si comía o no. Si vivía o no, etc.
Y menos me importaba lo que hicieran los demás.
La depresión desvirtúa demasiado la realidad del mundo que te rodea.
No te permite disfrutar lo que la vida te está dando a cada instante.
Y tal vez me estés preguntando “bueno Gabrielito lindo, ¿por qué esta situación ha ido creciendo cada año, cosa que no ocurría antiguamente?”
Mira, en mis épocas, cuando éramos tan inocentes, ni siquiera sabíamos que rayos era la depresión.
Recuerdo que se hablaba de personas melancólicas, pero nadie le prestaba mucha atención a eso, pues no era muy común.
Además, el que sentía esto o alguna cosa fuera de lo normal, sus padres se lo quitaban a punta de garrote.
Hoy en día las redes sociales contribuyen mucho a la depresión.
El bendito Ego colabora con esto.
Nuestro Ego, que es la estructura encargada del merecimiento y que nos impulsa constantemente a crecer.
Debido a esto, constantemente nos estamos comparando con los demás.
Con lo que ellos tienen y a nosotros nos falta.
A su vez, a ellos también les pasa lo mismo con lo que consideran nosotros tenemos y ellos carecen.
Imagínate que, aparte de no sentir ganas por nada, esta situación con el ego hace que no veas tus oportunidades y menos tus cosas positivas.
Nuestro Ego califica que a nosotros nos falta todo y a los demás les sobra.
¿Vas comprendiendo por qué es tan peligroso esta clase de sentimientos día tras día?
Desde mi punto de vista, una persona con depresión es muy valiente.
No encontrarle sentido a nada y ¿aun así seguir adelante?
Pero la pregunta que buscamos responder es ¿podemos superar esto y cómo?
Aunque no se necesita una prueba de laboratorio para diagnosticar una depresión, no es recomendable que cualquier persona, así tenga conocimientos médicos la atienda.
Es mejor acudir a un profesional en psiquiatría.
Sin embargo, existen elementos que pueden contribuir a disminuir esta condición, como por ejemplo el ejercicio físico.
Puede ser correr o caminar por 30 minutos diarios.
El baile o también montar en bicicleta ayudan muchísimo.
Tener una alimentación balanceada contribuye a tu estado emocional.
Ninguna persona con necesidades nutricionales va a tener ánimos para enfrentar cualquier situación.
Y lo mismo va para el sueño.
Dormir como mínimo 7 horas diarias.
Pero más importante nunca encerrarse y dejar de expresar como te sientes con una persona de tu confianza.
El hablar sobre tus emociones, te puede ayudar a identificar los disparadores de la depresión.
Así pues, quiero animarte, mediante esta información a prestar mucha atención a un trastorno tan delicado como lo es la depresión.
Si tú o alguna persona cercana lo padece, no subestimes los peligros que esto puede provocar.