Retoma el control de tu vida. Estrategias efectivas para el control emocional

Mostrando las entradas con la etiqueta decisiones. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta decisiones. Mostrar todas las entradas

lunes, 18 de marzo de 2024

Domina tu Destino: El Secreto para Evitar Decisiones Desastrosas



Domina tu Destino: El Secreto para Evitar Decisiones Desastrosas

En medio de la hermosura que tiene este planeta, es inevitable que también experimentemos infelicidad. 


Y cuando hablo de infelicidad me refiero a estrés, odio, venganza, angustia, ansiedad y todas esas emociones tan “bonitas” que nos amargan la vida. 


Y la pregunta que pone todo en pausa y nos vuela la cabeza es: ¿si en verdad todo ese sufrimiento es inevitable o es algo que nosotros nos buscamos? 


Bueno, yo creo que esta fue una pregunta que desde mi niño me inquietaba, pues escuchaba constantemente a los adultos de mi entorno expresar que la vida era dura. 


Y yo dudaba de sus palabras pues si yo experimentaba pura felicidad y juego, estos pacientes ¿por qué se expresaban de esa forma? 


¿Será que eran unos malagradecidos? 


Como es lógico, uno de niño la pasa muy bacano en este paseo. 


Al menos a la mayoría, pues soy consciente que a algunos niños no les parece tan divertida la vida. 


Quizás desde temprana edad y sin que lo hayan decidido, les tocó cumplir un rol de adultos para el cual no están preparados. 


Imagínate, ni los mismos adultos a veces estamos preparados para enfrentar la vida, que se puede decir de un pequeño. 


El caso es que, a medida que fui creciendo, iba experimentando ese malestar que hablaban esos adultos en mis épocas, cuando éramos tan inocentes. 


Ah bueno, entonces les comencé a dar la razón. 


Pero simultáneamente me comencé a percatar que mucho de ese malestar me lo estaba ganando yo por pendejo. 


Allí fue cuando me di cuenta de la importancia de las decisiones que tomamos en cada momento. 


Incluso, no tomar una decisión, también es decidir y en este caso es no hacer nada. 


Y hagas lo que hagas todo trae una consecuencia. 


Por ejemplo, mis decisiones financieras que me llevaron al fracaso económico fueron totalmente mías. 


Nadie me obligó ni tampoco intervino en que yo tomara esas decisiones. 


Yo “mismito” me puse la piedra en el cuello y me lancé al rio profundo de las deudas. 


Que después comencé a culpar a Dios, al destino y a la mala suerte, fue otra cosa. 


Porque lamentablemente los seres humanos siempre culpamos a otros por nuestros errores. 


No. Nosotros somos perfectos y los que se equivocan, son esas que están a mi lado. 


Así no hayan dicho nada y estén callados. 


Como dice mi mejor amigo, “la culpa la tienes tú porque no me obligaste”. 


Mira, una de las cosas que más suelo escuchar a las personas de mi entorno es que le prestaron dinero a alguien y no se los han regresado. 


La pregunta que te puedo hacer en este momento, si es tu caso sería: “¿quién rayos te mando a prestarle dinero a esa persona?” 


Como decía el doctor Luis Fernando Hoyos Aristizábal: “aquel que pide prestado dinero, es porque no tiene con que pagar”. 


Lamentablemente en todas nuestras decisiones influyen mucho las emociones. 


La culpa, el pesar, la lástima o empatía que puedas sentir por esa persona te “lleva” a realizar un evento del que te lamentarás posteriormente. 


A veces también te puede llevar el ego o el afán de hacer las cosas. 


He visto casos de amigos que han comprado por ejemplo un automóvil. 


Este les ha salido malo y que problema para después recuperar el dinero o revender eso. 


Pero nadie los estaba presionando para hacer eso. 


Ellos solitos, en su afán de estrenar se metieron en ese malestar. 


Y allí es donde vienen los “por qué soy tan de malas”, “ese estafador se aprovechó de mi buena fe”, y un largo etc. 


Mira, uno antes de tomar decisiones y sobre todo estas importantes con el dinero, debe pensársela muy bien. 


Ir sin afanes, mirar muchas otras opciones y sobre todo no dejarse llevar por el famoso: “es que el vendedor me responde”. 


Al vendedor lo único que le interesa es que le entregues tu dinero. 


Así que quiero animarte mediante esta información a tomar decisiones con planeación y no con tus vísceras. 


Una cosa es pasar tiempo planeando tus pasos y otra pasar tiempo lamentándote por tus decisiones.

Comparte:

lunes, 26 de febrero de 2024

Desafiando al Ego: El Poder de la Intuición y las Decisiones que Cambian Vidas



Desafiando al Ego: El Poder de la Intuición y las Decisiones que Cambian Vidas

Cuando hablamos de la intuición, podríamos decir que hablamos sobre temas que a pesar de no tener una base científica que los soporte, los hemos experimentado. 


Es algo como las envidias y como afectan nuestros resultados. 


No podemos explicarlo en un laboratorio, pero hemos experimentado los resultados de este tipo de energía en nuestra vida. 


Se ha tratado de explicar la intuición desde una perspectiva evolutiva, tanto en la supervivencia como en la adaptación de las especies a este mundo. 


En nuestro cerebro reptil, que es el encargado de todas nuestras funciones básicas, se ejecuta la orden del miedo frente a la oscuridad. 


Por ejemplo, desde que mi hija era un bebé, yo jugaba con ella en la oscuridad, con el fin que estuviera familiarizada ante esto. 


Cuando creció, me vino a decir que sentía miedo a la oscuridad. 


¿Puedes ver que no importó la “preparación” que le hice? 


Así pues, podríamos decir que la intuición se refiere a la capacidad de percibir o comprender algo de manera inmediata sin la necesidad de un razonamiento lógico explícito. 


Lamentablemente, los seres humanos no estamos atentos siempre a esa sensación que nos advierte que algo nos puede ocurrir. 


Pues en esto interviene mucho nuestro ego. 


Para que me puedas comprender un poco mejor, hace muchos años, cuando era un preadolescente, tuve un evento que podría explicar como el ego puede interferir con tu intuición. 


Resulta que, por aquellos tiempos, estaban de moda unas bicicletas conocidas como “Monaretas”. 


Mi señor padre compró una para nosotros y, aunque no sabía montarla, la usé tanto que en ella aprendí. 


Y te imaginarás que Gabrielito con esa libertad de andar por todas partes, casi ni permanecía en la casa. 


Eso sí, mi señora madre siempre me decía que tuviera cuidado y que no me fuera muy lejos y bla bla. 


Como es lógico, uno en la preadolescencia se cree muy varón y me pasé por el forro sus consejos. 


Así que, junto con un amigo, nos fuimos montados en ella a un barrio cercano, pero para mi edad eso era otro país. 


Resulta que en aquel barrio alcancé a ver a la niña de mi salón de clase que me gustaba. 


En eso mi amiguito me dijo que ya estaba tarde y era mejor que regresáramos. 


En ese preciso momento sentí la extraña sensación que tenía razón. 


Pero, por otro lado, ¿cómo iba a dejar pasar la “oportunidad” de pasar por el lado de la niña que me gustaba y me viera conduciendo la bicicleta de moda? 


Ya intuirás cual fue mi decisión, si “escuchar” esa extraña sensación de regresar porque algo no estaba bien o ver a la chica de mi interés romántico. 


Pues el Gabrielito, junto con su amiguito se fueron detrás de la señorita. 


Esta ni siquiera nos miró. Nos clavó el visto. 


Así que de nuevo pensaba dar la vuelta a esa calle para volver a pasar a su lado. 


No me iba a quedar con las ganas que me viera. 


Entonces al doblar la esquina, un par de hombres jóvenes, ambos sin camisa y con un arma punzante, sin decir una sola palabra nos amenazaron. 


Nosotros por el susto caímos de la bicicleta y ellos se la llevaron. 


Por su aspecto yo intuí que eran trabajadores de una obra que estaban haciendo frente a esa esquina en que doblamos. 


Y de inmediato me fui corriendo donde mi mamita linda. 


Yo solo me imaginaba la garrotera tan H que me iban a dar por no hacer caso. 


Recuerdo que mi amigo me decía: “Gabriel, ve más despacio”. 


Nuuu, a mí solo mi importaba como llegar rápido a la casa y decirle a mi señora madre que era lo que había pasado. 


Bueno, no recuerdo muy bien como le dije, pero “afortunadamente” no me castigó. 


Solo recuerdo que tenía que contarle a mi señor padre que aún estaba en el trabajo. 


Allí fue que comenzó mi mayor sufrimiento. 


Si mi señora madre no me hizo nada, seguramente está esperando a mi señor padre para garrotearme sincronizadamente. 


Para mi sorpresa, cuando llegó mi señor padre, mi mamita linda le contó lo que había pasado y simplemente se me acercó, me abrazó y me preguntó: “¿no me le hicieron nada malo mijo?”. 


En ese momento recuerdo que me invadió un sentimiento de protección y amor que estallé en llanto. 


¿Puedes observar cómo, independiente de tu género o edad, la intuición es esa capacidad que te advierte sobre algo, así de la nada? 


¿Pero que el ego te lleva a no escuchar porque tiene una “voz” más fuerte? 


A nivel personal, yo definiría la intuición como una sensación muy sutil, casi imperceptible que te habla con mayor claridad, a medida que la vas escuchando. 


Supongo que por eso la “voz” o emoción del ego es más fuerte, pues toda la vida lo vivimos escuchando. 


Es mi objetivo, a través de esta información, que te dediques a darle prioridad a esa vocecita que te está indicando el camino correcto. 


Entiendo que no es fácil al principio hacer esto, pero recuerda que si quieres ser maestro en algo, la práctica constante es lo que te ayudará.

Comparte:

lunes, 4 de diciembre de 2023

Cómo Asegurar Tu Éxito y Evitar los Errores Comunes al Buscar Oportunidades en la Vida



Cómo Asegurar Tu Éxito y Evitar los Errores Comunes al Buscar Oportunidades en la Vida

Como sabemos, todos queremos avanzar en esta vida sin excepciones. 


Aunque no ha de faltar el que nació para sufrir y disfrutarlo con pasión. 


La razón por la cual esto sucede ya la hemos explicado hasta el hartazgo en este blog. 


Pero por si acaso eres nuevo, y a manera de resumen, ese deseo de siempre avanzar proviene de nuestro ego. 


Pues es una estructura que administra el merecimiento en nuestra vida, entre otras cositas que también hace. 


Así pues, cuando se trata de oportunidades, siempre tenemos esa “vocecita” o emoción que nos dicta, “vamos, hagámosle que eso es bacano”. 


En nuestro afán de triunfar a veces tomamos unas decisiones tan “sabias”, que con el paso del tiempo nos arrepentimos de haber actuado de esa manera. 


Respecto a esto hace poco un buen amigo me contó un evento desafortunado que le sucedió. 


Se podría decir que está es la continuación de la historia del joven que salvó el puesto de su jefe para perder el suyo


Bueno, finalmente este joven encontró un nuevo trabajo y todo iba bien. 


Hasta que le salió una nueva “oportunidad” de oro. 


Un trabajo mucho mejor, en el cual ganaría 3 veces lo que ganaba en su anterior trabajo. 


La única diferencia es que era en otra localidad. 


Y como todo buen ciudadano que se respete y desea prosperar, renunció a su trabajo actual. 


Tomó maletas, pagó alojamiento y alimentación en la nueva localidad y se dispuso a asistir a la capacitación inicial en su nuevo trabajo. 


En dicha capacitación le salieron con una serie de condiciones, las cuales no le habían mencionado al principio. 


En resumen, prácticamente renunció al otro trabajo para nada, pues lo que le ofrecían era mucho menor de lo prometido. 


Bueno, tocó volver con “las orejitas agachadas y la colita entre las patas”. 


A empezar desde cero. 


Afortunadamente este muchacho es muy buen trabajador y tiene buenos contactos. 


Así que espero que pronto salga de esto y sobre todo haya aprendido a ser más prudente con estos temas. 


Cuando vemos este tipo de historias es imposible no pensar que hay personas que tiene muy mala suerte o quizás son muy inocentes para vivir la vida tan implacable en la que estamos. 


Pero todo es muy fácil analizarlo en este momento, detrás de una pantalla, viendo a Gabrielito lindo. 


Pero la pregunta que nos interesa responder es: ¿qué hacer para no caer en este tipo de cosas? 


Mira, al doctor Luis Fernando Hoyos Aristizábal le escuché muchas veces decir que en la vida hay que utilizar la “estrategia del mico”. 


Con esto él quería decir que uno no debe “soltar una rama hasta tener la otra agarrada”. 


Dicho en palabras más técnicas, antes de hacer algo, asegúrate que este bien. 


De acuerdo a la historia del joven anterior, uno no debe renunciar al empleo actual, sin haber firmado un contrato con las condiciones que te han presentado. 


Hace algunos días, otro joven me contó que su novia trabaja como vendedora en un almacén. 


Ella estudia una ingeniería en la universidad y está casi terminando su carrera. 


Le salió una oportunidad de trabajar en una gran empresa, ejerciendo su carrera y con un salario importante. 


El joven me preguntó qué hacer en ese caso y le hable sobre la “estrategia del mico”. 


Muchas veces en el ámbito laboral no solo se trata de mejorar las condiciones del dinero. 


Para serte honesto, a mí me han ofrecido cifras importantes para cambiarme de trabajo o de localidad. 


Pero la verdad yo disfruto mucho de mi trabajo y de mis compañeros de trabajo. 


Así que yo no cambio calidad de vida por dinero. 


Ese tipo de cosas son las que tienes que analizar frente a las “oportunidades” que te da la vida. 


Es por eso de suma importancia definir qué es lo que realmente quieres de la vida. 


Y una vez definido eso, te será más fácil saber que decisiones tomar frente a las oportunidades.

Comparte:

lunes, 5 de diciembre de 2022

El verdadero significado de la Vida



El verdadero significado de la Vida

Aunque no lo creas, por muchos años que lleve el ser humano viviendo en este planeta, estas preguntas aún permanecen sin respuesta. 


Mucha gente decide darle el significado con la creencia en un Dios. Seguramente con el fin de darle sentido a todo, pues esto no salió de la nada, ni apareció repentinamente esparciendo polvitos mágicos. 


Otras personas deciden no creer en Dios y esto es muy respetable, aunque la mayoría de creyentes ya sea que lo digan o lo estén pensando siempre condenan a aquellos que no compran su ideología. 


Finalmente, la “divinidad” no es una experiencia estándar que todos vivamos de igual forma. 


Cada uno es cada uno y cada uno vive sus “cadaunadas”, o en palabras más serias, cada uno vive su experiencia a su ritmo. 


En mi caso, cuando caminé por el valle de las sombras, esa oscuridad me hizo sentir absolutamente solo y con la sensación de un total abandono por la Vida. 


Por más apoyo que recibiera de la gente que me rodeaba, los sentía lejanos, como si a la distancia me estuvieran animando. 


Y aunque no me lo creas, llegó el instante en que sentía que no tenía nada que perder. 


Se cansa uno de ver como todo el mundo se ve feliz y tiene lo suficiente para vivir en bienestar. 


Y hace que uno mismo se cuestione y bueno que pasa conmigo, ¿será que estoy sobrando en el mundo y quieren sacarme del paseo? 


Y allí fue cuando vertí toda mi ira sobre esa Presencia Divina, o el ser que generalmente conocemos como Dios. 


Yo dormía en el suelo y recuerdo que sentí tanta rabia que me senté y lo putié. 


Le dije hasta de que se iba a morir. Y esto con el fin de que acabara de una vez conmigo pues yo había perdido toda esperanza de salir de mis problemas. 


Y quizás en este momento me digas: “Gabrielito lindo pero esos problemas los lograste superar, ¿no estabas exagerando en ese momento?”. 


Mira en eso tienes total razón. Cuando uno ha salido del problema que sea, hablar de ello es muy divertido. 


Pero cuando uno está en medio del “huracán”, eso no parece tan divertido e incluso se puede perder la esperanza como me sucedió a mí. 


Yo ese día tenía tanto rencor hacia la Vida que me saqué todo ese veneno que llevaba por dentro. 


Ni siquiera estaba llorando y cuando por fin me quedé en silenció esperando el “castigo” divino, me llegó a mi cabeza la pregunta “¿cómo hice para llegar a esa situación tan crítica?”. 


Aunque no me lo creas, a partir de ese momento fue que comencé a sentir mi conexón con la Vida, Dios, el Universo o como tu prefieras llamar a esa Presencia. 


Me dije “!Claro, yo estoy mal es por mí mismo y mis malas decisiones!”. 


E inmediatamente entendí que esas decisiones son influenciadas por las emociones. 


A su vez fui atando cabos y llegué al origen de las emociones, donde todo lo que has vivido en tu infancia va a influir indefectiblemente en tu vida. 


La buena noticia de todo esto es que esas emociones y pensamientos se pueden cambiar. 


No va a ser fácil, pero se puede trabajar en ello con mucho amor y paciencia por uno mismo. 


Una de las lecturas que más ha influenciado en mi vida fue la del libro CCD del autor Neale Donald Walsch. 


En ese libro se menciona que el sentimiento es el lenguaje del alma. 


Uno esperaría que un dialogo con Dios o la Vida fuera tal como estás viéndome en este momento, donde yo estoy emitiendo un mensaje y tú eres el receptor. 


Pero si a través de los sentimientos con los que se comunica el alma, debes prestarles mucha atención a estos, pues así es como hablas con Dios. 


Así pues, cosas como tus sentimientos, corazonadas, incluso letreros y música en la calle te da información que te puede ayudar a enderezar tu vida. 


¿Cuántas veces no te ha pasado que la Vida te advierte con ejemplos o palabras de terceros y hasta desconocidos y tú te pasas esto por el forro? 


Así que quiero animarte mediante esta información a que estés alerta sobre la información que estás recibiendo en tu entorno, sobre todo de parte de tus emociones. 


Pregúntate: “¿que hay en mi interior que está creando esto en mi vida que no me gusta?”. 


Si la Vida te puso aquí es porque tiene un propósito para ti y tú deber es escuchar atentamente las señales que te encuentres para seguir ese camino. 


Si lo logras te aseguro que la Vida te va proporcionar el bienestar que estás buscando a través de aquello que hasta ahora te ha estado arruinando.

Comparte:

lunes, 28 de marzo de 2022

Los errores al tomar decisiones



Los errores al tomar decisiones

Si has estado siguiendo este blog por un buen tiempo, notarás que la base del éxito tiene que ver con las decisiones que tomamos cada instante. 


No elegir, quedarse inmóvil también es tomar una decisión. 


En esto último, la mayoría de seres humanos somos expertos, pues vivimos con miedo a equivocarnos y por lo tanto nunca pasamos a la acción. 


Nos da miedo tomar decisiones y es por eso que permitimos que la Vida elija por nosotros. 


O peor, esperamos hasta el último minuto para tomar decisiones y por lo general, decisiones sin programar o sin haberlas pensado nos van a llevar indefectiblemente al fracaso. 


Y tengo que confesarte que, durante toda mi vida, el tomar decisiones fue un problema serio, que me perjudicó constantemente. 


Las personas a mi alrededor, en su afán de que reaccionara, siempre me instaban a tomar decisiones. 


Sentía que no era capaz, pues por mi falta de liderazgo, siempre delegaba en otros el camino de mi vida. 


Y si nunca has pasando por una situación similar a la mía, créeme que esto no es para nada agradable. 


Sobre todo, para las decisiones financieras. 


Esto sí que nos perjudica en gran manera, pues nos lleva a tener problemas con el dinero y aquí es cuando perdemos la paz mental. 


Cuando por fin entendí después de mucho sufrimiento, la importancia de tomar decisiones, comencé a tomar acción. 


Pero también observé que gran parte de mis decisiones me llevaban a más fracasos que antes. 


En mi imaginación calenturienta yo pensaba “tan raro, si tomar decisiones se supone que ayuda a mejorar tu vida”. 


“Al fin y al cabo ya no estás dejando en manos de terceros tu futuro”. 


Bueno, aquí el error era la calidad de decisiones que estaba tomando. 


Por ejemplo, había logrado ahorrar algo de dinero y con el fin de mejorar mi economía “tomaba” la decisión de invertirla en cualquier negocio. 


No me tomaba el trabajo ni siquiera de investigar los riesgos de dicho negocio. 


Finalmente fue así como llegué a la ruina económica. 


Mira puede que suene gracioso y parezca que una persona hace esto para divertirse un rato. 


Tristemente esta es la forma de tomar decisiones del 99% de personas en el planeta. 


¿O acaso creías que la humanidad sufre por el dinero de pura casualidad? 


Solamente observa cuando logras ganar algo de dinero extra. 


De inmediato sales corriendo a comprar cosas. 


Y cosas que en el próximo año estarán obsoletas o quizás solo las vas a usar una vez y para la habitación donde tienes las otras que sufrieron el mismo destino. 


Mira nosotros pensamos que fuerzas oscuras son las que manejan la economía y por eso sufrimos por el dinero. 


Ponte la mano en el corazón y mira la forma en que decides sobre tu economía. 


Nuestro mayor error es vivir intentando consumir cosas para impresionar y ganar la validación de nuestro entorno. 


Y esto para que nos vean felices y prósperos. 


Que Dios si nos está bendiciendo y no como esos pecadores que están allá fuera. 


Es por eso que cuando nos toca dar la cara por esos errores, nos paralizamos como en mi caso y dejamos que la Vida elija por nosotros. 


O no se sabe si es peor lo anterior o tomar decisiones a quemarropa para seguir cometiendo más errores. 


¿Vas comprendiendo quien es el causante de tu infelicidad en todas las áreas de tu vida? 


Mira, yo he visto personas que han tomado decisiones con mucho análisis anticipado. 


Y de un momento a otro, cosas que se escapan de nuestras manos como una emergencia sanitaria mundial, truncaron sus resultados. 


Y puede que en este momento me estés diciendo “pero Gabrielito lindo, como evitar que nos pase una cosa como esas”. 


“Finalmente nadie es adivino y no sabemos qué pasará la otra semana!”. 


En estos casos la intuición siempre nos advierte. 


Lo que pasa, es que nosotros nos pasamos la intuición por el forro. 


Escuchamos más el miedo, la desesperación o peor, la voz que otros nos están diciendo que hagamos esto o lo otro. 


Te recomiendo para esto repasar el tema DEFINIENDO EL PLAN B DE LOS PROYECTOS


Mira, como recomendación especial, ten MUCHO CUIDADO cuando vienen tus amiguitos a aconsejarte. 


Tú nunca sabes que intenciones tengan las personas por muy seguro que te sientas de confiar en ellos o conocerlos. 


Finalmente, la única persona que sabe lo que te conviene eres tú mismo y no un tercero. 


Si aciertas con un consejo de tercero, tuviste suerte. 


Si fracasas, ese tercero no va a venir a decirte venga mamita o papito yo lo levanto o saco de esa. 


Esos son los primeros que desaparecen y toman nota para nunca ser tan tontos de cometer ese error. 


Mira, es inevitable tomar decisiones pues cada instante toca hacerlo. 


Nunca debemos esperar a que venga el fin del mundo o la visita de los seres de luz. 


Pero tampoco debemos tomar decisiones a quemarropa, desesperados o lo primero que se nos ocurra. 


Ten presente que, por mucha seguridad y análisis ante una decisión, puede ocurrir un evento en el futuro que interfiera con tu propósito.

Comparte:

lunes, 1 de noviembre de 2021

Generando bienestar económico y general a través de las decisiones



Generando bienestar económico y general a través de las decisiones

Todo el malestar o bienestar que llega a nuestra vida lo atraemos mediante las decisiones que tomamos. 


Esto puede generar un choque con nuestras emociones, pues quien va a ser tan tonto de elegir vivir mal, si lo normal es que todos queremos ¡ser felices! 


Pues si eso fuera tan cierto, no existiría tanta gente quejándose de su vida y el destino que les tocó. 


Por ejemplo, ¿cómo llegaste a ese trabajo actual que tienes y qué tanto te disgusta? 


Quizás no tenías trabajo o la situación en tu casa se puso complicada. 


El hecho es que fue una decisión basada en el miedo. 


Pensaste que no podías conseguir algo mejor y te quedaste allí esperando el angelito con el traje y la maleta del millón de dólares para solucionarte todos tus problemas. 


Al principio, comenzaste con el entusiasmo, pero poco a poco te vino un desgano que no esperabas y ahora odias tu trabajo. 


Y no solo eso, a tus compañeros, a tus jefes y hasta el local donde trabajas. 


Este desgano proviene de nuestro ambiente laboral y como siempre culpamos a los demás por esto. 


Una persona que se hace cargo de sí misma, acepta que esto es una retroalimentación. 


Con esto quiero decir que todo comienza por tu actitud de derrotismo y desgano hacia lo que haces. 


Tus emociones, al ser energía, son capaces de permear a tus compañeros de trabajo, e incluso a los objetos donde te encuentras. 


¿Has notado por ejemplo que estás del malgenio y hasta tu equipo de trabajo se daña o deja de funcionar? 


Te apuesto a que has escuchado muchas veces que tener una actitud positiva cambia tu vida. 


Y estas palabras te las has pasado por el forro, porque ni caso has hecho. 


¿Puedes intuir por dónde comienza todo el desastre en tu ámbito laboral? 


De aquí es donde proviene el malestar general hacia el trabajo. 


La mayoría de personas quieren trabajar unos años, para “disfrutar” de su pensión. 


Debido a su estrés laboral, la mayoría de estas personas terminan “disfrutando” sus visitas constantes al médico. 


Y sobre todo se reúnen en los parques para hablar y compartir sus dolencias. 


Cuando tú los miras a los ojos, tienen unas caras de todo menos de estar disfrutando esa pensión o ese descanso laboral. 


Esto hace que la mayoría que vienen detrás de estos personajes, tengan el concepto que la empresa o la gente con la que trabajan, les están haciendo un favor. 


Y hay que ser conscientes que muchos empleadores y jefes aprovechan esta condición para someter más a la gente. 


No porque sean malas personas, sino que automáticamente cuando vemos a alguien débil, queremos mostrar nuestra fuerza y aprovecharnos de él. 


Esto lo hacemos a nivel inconsciente, ¿o acaso crees que el bullying nació de manera espontánea? 


Estos personajes controlan a sus vasallos, porque esa es la actitud de la mayoría de trabajadores, mediante el miedo. 


Miedo a que en la calle no van a encontrar algo mejor. 


Miedo a que todo está difícil y complicado. 


Así pues, no salimos o no tomamos la decisión de buscar nuevas oportunidades porque nos quedamos esperando al angelito trajeado y su maletita llena de dinero para que nos de la felicidad plena. 


Ese miedo nos lleva a quedarnos allí haciendo cosas que no nos gustan. 


Y ¡peor!, haciendo esas cosas hasta de mala gana. 


¿Te imaginas tu comprando un servicio de esa forma? 


Malgastando tu dinero en un producto realizado mediocremente. 


Actuando de esta forma es que comenzamos a odiar eso que al principio lo hacíamos con entusiasmo. 


Es por eso que percibimos la vida como una carga de infelicidad. 


Porque hemos vendido nuestra “alma al Diablo” por un plato de comida. 


En otras palabras, estamos cambiando nuestro mayor activo por dinero. 


Pues lo que más vale para nosotros es el tiempo. 


Es lo único que siempre avanza y no regresa jamás. 


El dinero, las personas y en general todo puede regresar de muchas maneras. 


Hasta si hemos perdido seres queridos, su amor regresa en el amor hacia nuevas personas. 


Pero el tiempo, ese si no regresan NUNCA. 


Conociendo todo esto, aquí es donde viene tu pregunta, “pero Gabrielito lindo, ¿cómo puedo trabajar en lo que me gusta, y ganar mucho dinero con ello, pues no quiero esperar a que venga el angelito trajeado?” 


Mira, entiendo perfectamente la angustia que se siente escuchar a una persona decir que puedes vivir bien y uno estancando. 


Al igual que tú, hace muchos años vivía en ese lado de la vida. 


Y una vez le escuché unas palabras a mi señor padre que a su vez un amigo suyo le enseñó. 


“Si quieres dinero NUNCA trabajes para gente pobre” 


Mira, las personas pobres, son las que les da miedo pagarte. 


Las que se demoran o siempre están sacando excusas para no darte el equivalente de tu trabajo. 


Aunque hay que aceptar que la mayoría de personas ni siquiera saben cuánto es el valor por su trabajo. 


Les da pena o miedo definir una cantidad en sus vidas. 


Prefieren que otros le pongan valor a su trabajo. 


Así que el primer paso es definir cuanto quieres ganar. 


Si lo escribes y mantienes cada día viendo esa cantidad, existen probabilidades altas que tu cerebro comience a buscar caminos y soluciones para llegar a ese objetivo. 


Recuerda que a nuestro cerebro le encantan los desafíos y en este aspecto es nuestro aliado para conseguir las cosas. 


Pero hay que darle constantemente los datos sobre lo que deseamos. 


Quizás tengas urgencia de dinero, pues en esos casos debes tomar las oportunidades que tengas a la mano, pero NUNCA quedarte allí esperando al angelito. 


En mi caso, aparte de no volver a trabajar para gente pobre, decidí quedarme sólo con clientes o trabajos relacionados con la abundancia. 


Tenía varios clientes y decidí poner un filtro, aumentando mi tarifa. 


Algunos aceptaron mis nuevas condiciones. 


Los que no aceptaron, les di el “ácido”, el ha sido un placer. 


Y no te imaginas el alivio emocional tan grande de no seguir trabajando para gente con mentalidad de pobreza. 


Recuerda que los estados emocionales son contagiosos. 


Ver a alguien reírse a carcajadas hará que no puedas contener tu risa. 


Estar con alguien deprimido o de mal genio hará que te sientas de igual forma. 


Y si estás con una persona que tiene una mentalidad pobre, ¿adivina cómo te vas a sentir? 


Definitivamente te sentirás escaso. 


El liberarse de estas emociones no solo te dará felicidad, sino que atraerá más abundancia porque el combustible del éxito es la felicidad. 


Entré más feliz estés, más cosas buenas estarán llegando a tu vida. 


Así que quiero animarte, mediante esta información a dejar de culpar a otros por tu sufrimiento laboral y comenzar a hacerte cargo de tus decisiones para vivir en bienestar. 


Como puedes ver hacer esto es fácil, en teoría, pero en realidad es cuestión de tomar la decisión y ponerse en acción. 


No lo vas a lograr en el primero intento, pero cada día que lo hagas, te llenará de confianza hasta que esto será algo natural en tu vida.

Comparte:

lunes, 31 de mayo de 2021

El problema del factor emocional en nuestras decisiones



El problema del factor emocional en nuestras decisiones

La mayoría de seres humanos pensamos que las cosas nos ocurren por pura y física suerte. 


Por ejemplo, mucha gente, trabaja duro toda la semana, para ir al club de billar y gastarse el dinero en licor, juegos o diversiones. 


Finalmente, cuando llega el momento de comprar los víveres o pagar las facturas obligatorias, se dan cuenta que el dinero ya no está. 


Personalmente puedo dar fe plena que esta desorganización me llevaba a sentir que no ganaba lo suficiente y que estaba explotado laboralmente. 


Cada noche salía a comer en la calle, cosa que no es muy económica que digamos. 


Y no solo terminé con sobrepeso, sino que no podía llegar a fin de mes si no era prestando dinero a mis amigos. 


Pasaron muchos años de sufrimiento y carencias innecesarias, si tan solo me hubiera enterado de la mecánica que existe entre nuestros pensamientos y emociones. 


Y como estas nos llevan a tomar decisiones estúpidas o acertadas para vivir mejor. 


Y aquí tenemos 2 opciones, culpar a otros por nuestros fallos diciendo que nadie me informó. 


O tomar la responsabilidad de educarme emocionalmente para mejorar mis decisiones y resultados. 


Yo creo que en pleno siglo 21, con la tecnología que tenemos, nos queda muy inmaduro excusarnos en culpar a otros que no nos dijeron nada. 


Sin embargo, esas mismas personas que alegan falta de oportunidades son las que uno ve viendo novelas, escuchando la misma música disfuncional de siempre, etc. 


Hacen uso de la tecnología para ver lo que otros hacen y estarlos criticando por esto o lo otro. 


Lamentablemente los seres humanos esperamos a que las cosas se salgan de control para actuar y buscar mejoras. 


Por ejemplo, en estos momentos en mi país hay un paro nacional donde ha ocurrido de todo. 


No sé cómo estará la situación cuando veas este vídeo, que será el próximo 31 de mayo, pues yo siempre grabo con 3 semanas de anticipación. 


Y hoy es viernes 7 de mayo en horas de la noche, y al parecer mi camarógrafa también entró en paro pues no quiere grabar mañana temprano. 


El caso es que antes de toda esta situación, varios personajes en YouTube que sigo, desde el año pasado recomendaban ir comprando alimentos no perecederos. 


Si tú en este momento sales en mi localidad a los supermercados o tiendas, las cosas han comenzado a escasear debido al paro nacional. 


Muchas personas están desesperadas y no saben qué hacer. 


Pero yo he visto esta advertencia desde el año pasado y la mayoría se la pasaron por el forro. 


Pasó lo mismo con la palabra ahorro. 


¿A cuántas personas la cuarentena pasada las tomo con algo ahorrado para pasar la pandemia? 


En realidad, yo vi a muy pocas personas que estaban tranquilas y el resto, comiéndonos las uñas. 


Y puede que me estés preguntando en este momento, pero Gabrielito lindo, ¿cómo voy a ahorrar si no me alcanza para hacerlo? 


Mira, si uno espera hasta lo último para hacer las cosas, pues claro que no va a poder. 


No se trata de comprar por montones en un solo día, sino poco a poco. 


Y así mismo pasa con el ahorro. 


¿Recuerdas el tema titulado el Plan B de las cosas? 


A manera de resumen, los países que son potencia mundial tienen planes para cualquier situación. 


Hasta las más inimaginables y fantasiosas, como un ataque zombi, extraterrestre, etc. 


Y normalmente nosotros decimos, bueno ¿esta gente no está como exagerando mucho? 


La pregunta es, ¿y si esto pasa, no estas preparado y no tienes un plan B en ese caso? 


Es por eso que la mayoría de gente sufre. 


Toman decisiones con las emociones que tienen en el momento. 


Me siento “seguro y tranquilo”, entonces para ¿qué alarmarme y tomar acción? 


Estar en peligro y no haberte preparado es la fórmula perfecta para cometer más errores y complicar más las situaciones. 


Mira cuando las situaciones se complican los seres humanos entramos en modo supervivencia. 


El valor cambia del dinero al alimento. 


Si esto ocurre, la gente se vuelve más agresiva. 


Con tal de sobrevivir hace lo que sea para cuidarse a sí mismo a los de su propio núcleo. 


Y aquí la pregunta importante que surge es, ¿qué podemos hacer en este caso? 


La respuesta a esto siempre será, JAMAS PIERDAD TU HUMANIDAD. 


Pases la situación que pases, que el amor siempre sea la respuesta a cualquier situación dura que tengas en frente. 


En el libro Conversaciones con Dios, se dice siempre que tengas un problema, pregúntate ¿Qué haría el amor? 


Y allí estará Dios en todas sus manifestaciones posibles. 


Nunca caigas en el error de subestimar el amor como solución a tus problemas. 


Hemos sido condicionados a pensar que “tiempos desesperados, requieren medidas desesperadas”. 


Actuar bajo este concepto activará la estupidez humana y terminaremos haciendo cosas por las cuales sentiremos vergüenza. 


La historia humana ha estado plagada de este tipo de enseñanzas, simplemente por no escuchar el amor que hay en nuestro interior. 


Así que quiero animarte, mediante esta información a no dejarte llevar por el instinto programado de odio hacia tus semejantes. 


De una mente en calma, pueden venir las soluciones más geniales a los problemas que consideres más grandes.

Comparte:

lunes, 7 de septiembre de 2020

Cómo usar las crisis para tomar mejores decisiones



Cómo usar las crisis para tomar mejores decisiones Sin excepción, toda crisis tiene básicamente las siguientes tres características.


La primera es que tienen un tiempo de caducidad. Es decir que estas no van durar indefinidamente.


La segunda es que estas no llegan de improvisto, pues en realidad las crisis siempre avisan.


El problema es que en medio de nuestras expectativas nos negamos a ver la realidad de lo que nos puede ocurrir.


Tristemente el ser humano al parecer trae escrito en su ADN la frase “eso no me va pasar a mí”.


Vemos los peligros y asumimos que eso puede tocar a otros, pero a nosotros nunca.


Mira por ejemplo la situación actual con la pandemia.


En realidad, todo el mundo sabía que esto iba a pasar.


Lo vimos hace años con la influenza porcina o virus H1N1, el VIH, etc. y nosotros miramos para otro lado pensando que todo estaba bajo control.


Es decir, echamos mano de nuestro ADN y sacamos la frase “ESO NO ME VA PASAR A MÍ”.


La tercera característica de las crisis es que traen una enseñanza para madurar.


Lamentablemente cuando estamos en medio de esta, nunca podemos ver la enseñanza o provecho que le podemos sacar, debido al dolor o desesperación que sentimos en el momento.


Pensamos que somos los únicos en el planeta que estamos pasando por eso y percibimos la vida como injusta y que se nos está castigando por algo malo que hicimos en el pasado.


Es precisamente este sentimiento de auto castigo, sumando a la ilusión que traemos de separación con la vida, lo que nos puede llegar bloquear respecto a las soluciones que tengamos a la mano para dar final a esta crisis.


Si por un instante pudiéramos separarnos de nuestras emociones existenciales, te aseguro que encontraríamos soluciones a nuestros problemas.


Es más, te darías cuenta que la solución a tus problemas actuales es tan simple, pero el terror emocional que sientes al vivir una crisis no te deja ver la simplicidad de las cosas.


A parte de todo, parece que el ser humano le encanta complicarse la vida.


Le fascina el drama y le gustan los triunfos de último minuto, donde dejó su alma en el terreno de batalla, pero al final lo consiguió.


Creo que esa frase tan popular que reza, “sin dolor no hay ganancia”, podría definir todos los actos que el ser humano realiza para buscar el bienestar.


Entiendo perfectamente esto porque yo también llegué a vivir bajo estas condiciones.


El problema es que nuestra percepción y creencias siempre van a afectar nuestra realidad.


Así que, si piensas que debes sufrir para merecer, efectivamente la Vida, Dios, el Universo o como prefieras llamarlo se encargará de darte dolor antes de entregarte el bienestar.


Si repasas la segunda característica de las crisis, estas no aparecen en nuestra vida como por arte de magia.


Yo pienso que la mejor analogía de esto, es la de un vehículo.


Esté jamás te falla de improviso, a no ser que apenas lo acabes de comprar y ya venía en mal estado.


Por lo general estos comienzan a escuchárseles ruidos que no son comunes en el día a día.


Fugas de fluidos en el piso o situaciones que son extraordinarias.


Sin embargo, puede continuar con su movilidad, hasta que llega el día en que ocurre lo impensable, y es dejarte varado en medio de la nada y al medio día, en pleno calor.


Exactamente esto ocurre con nuestras crisis.


Por ejemplo, las de dinero percibes que este comienza a disminuir su flujo.


Sin embargo, ¿qué hacemos nosotros?


Decimos que es algo temporal, que cualquiera pasa por eso y mas bien tomo el crédito que me ofrecen porque estoy completamente seguro que en unas semanas todo será como antes.


Seguimos derrochando porque “eso no me va a pasar a mí”.


Hasta el momento en que nos ocurre y miramos al cielo preguntando “¿por qué a mí?”.


Como puedes intuir en este momento el primer paso para sacar provecho de una crisis es hacer conciencia de esta.


Así que, si puede existir un peligro potencial sobre nuestras finanzas, lo primero que debemos hacer es cortar con gastos que no sean prioritarios.


Con prioritarios me refiero a las cosas que tienen que ver con tu casa.


Es decir, alimentación, salud, servicios públicos, arriendo, entre otros.


El resto de cosas pueden esperar.


Si quieres conocer más información sobre este tema te invito a ver el tema PLANEACIÓN ESTRATÉGICA DURANTE LAS CRISIS FINANCIERAS.


Una vez que ya tienes definido tu estado financiero actual, el último paso es definir qué es lo que vas a hacer.


Para donde vas. A donde quieres llegar.


Y eso sí, cada decisión que llegue a tus manos, en cada instante, pregúntate si te llevará hacia ese destino que acabas de elegir.


De lo contrario estarás como hoja en el viento dejándose llevar de nuevo por las circunstancias y preguntándote ¿qué habrás hecho en el pasado que ahora nada te sale bien?


Incluso muchas de las crisis si las aceptáramos, nos ayudarían a mejorar nuestro destino.


Por ejemplo, una persona muy cercana a mí, padeció un cambio de vida tan grande que hasta se enfermó.


Sin embargo, esta crisis que surgía y por la cual no podía hacer nada, salvo observarla, lo llevó hoy en día a una mejor condición de vida.


A veces nos aferramos con uñas y dientes a un estilo de vida obsoleto, cuando en realidad las situaciones críticas nos están ayudando a soltar lo que siempre nos ha estado frenando.


Así que te animo mediante esta información a aprovechar realmente toda situación que traigas por las malas decisiones de tu pasado.


Las crisis se pueden aprovechar para mejorar, pero debes hacerlo con estrategia, no por suerte o casualidad.

Comparte:

Comprar PBA

Compra BPA

Contáctame

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *

Donaciones

Acerca de mí

Mi foto
Ingeniero de Sistemas e Investigador del Pensamiento Humano y las emociones, y como estas influyen en las decisiones que tomamos cada segundo para tener éxito o fracaso.

Notificaciones Telegram

Telegram
Canal Ingeniero Gabriel Salazar / AUTOPODER Recupera tu Poder Interior

Para recibir el vídeo de cada lunes en tu Telegram:

Ingresa a:
t.me/autopoder1
t.me/IngenieroGabrielSalazar
Grupo Telegram:
t.me/+Z7ZMi8tw4WdjYTcx

Vídeo Bienvenida

YouTube

Copyright © Ritmo Positivo 2009 - 2024. Con tecnología de Blogger.