Retoma el control de tu vida. Estrategias efectivas para el control emocional

Mostrando las entradas con la etiqueta perdon. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta perdon. Mostrar todas las entradas

lunes, 6 de diciembre de 2021

La importancia de soltar el resentimiento



La importancia de soltar el resentimiento

La mayoría de nosotros tenemos en claro que es el resentimiento, hablando emocionalmente. 


Pero si nos vamos al significado, la sola palabra nos define totalmente lo que esto significa. 


Es decir, que esta comienza por el prefijo griego “re” que significa volver a. 


Es por eso que un resentimiento es como viajar en el tiempo donde ocurrió un evento. 


Este evento, indefectiblemente está asociado a algo negativo. 


Por ejemplo, si tuvimos una experiencia muy agradable y romántica con alguien, no hablaríamos en este caso de “re-sentimiento”, sino de “re-cuerdo”. 


Al “viajar” en el tiempo, nuestro cerebro tiene la capacidad de volver a generar los mismos químicos que dispararon esas emociones negativas. 


Si quieres probarlo por ti mismo, intenta recordar un evento pasado y negativo con una persona. 


Para no ir más lejos esto suele suceder mucho en los conflictos del tráfico vehicular. 


Digamos que, si hemos estado a punto de sufrir un choque contra otra persona, en la mañana, podemos pasar todo el día pensando en ella. 


Y hasta repitiéndonos “y si le hubiera dicho esto” o “¡es que se cree dueño de la calle el muy hijo de su madre!”, etc. 


Incluso si eso ha pasado ya hace mucho tiempo, nuestro cerebro tiene la capacidad de recrear las mismas emociones de ira. 


El resentimiento tiene la capacidad de permanecer oculto por un tiempo, pero siempre estar allí presente. 


Esto puede durar décadas o si lo permitimos, una eternidad. 


Un ejemplo de la perdurabilidad de esto fueron los eventos que ocurrieron en el año 1982 durante el conflicto de las Malvinas. 


Mira, a la fecha aún permanecen heridas de ese conflicto absurdo. 


Y para no ir más lejos en mi país, a mediados de este año que tuvimos una serie de protestas, se gestó una herida tan profunda que esto puede tardar bastante tiempo en sanar. 


A manera de resumen, sobre esta situación, mucha gente salió a protestar por decisiones sobre los impuestos tomadas el gobierno. 


Las personas se envalentonaron y se activaron los egos de ambos bandos. 


Es decir, yo no me voy a dejar. 


Por supuesto, el gobierno utilizó la fuerza pública para controlar esto, porque habían personas que aprovecharon el caos para delinquir. 


Y era obvio que la población civil desarmada iba a sufrir la peor parte. 


Sobre todo, porque muchos agentes de la ley abusaron de su poder de repeler y controlar disturbios. 


Por ejemplo, en algunos sitios donde había personas que ni siquiera participaron, se vieron atacados por gases lacrimógenos. 


Bebés, ancianos enfermos, mujeres en embarazo, mascotas sufrieron la peor parte. 


Esta situación hizo que a nivel general se creara un resentimiento ante el abuso del poder. 


Tan grande fue esta sensación que el mismo gobierno intentó cambiar el uniforme de los agentes de la ley por otro color. 


Esto para tratar de desvirtuar las emociones que produjo cada enfrentamiento. 


Lamentablemente la situación ya se produjo y el daño que esto ha causado emocionalmente ha sido tan grande que pueden pasar décadas para olvidar esto. 


Incluso en redes sociales se llegó a compartir un vídeo de una pequeña de unos 6 años montando en su bicicleta. 


A lo lejos llega a divisar a unos agentes de la ley y la niña sale corriendo aterrorizada como si hubiera visto al demonio. 


En el barrio donde yo vivo, es considerado un barrio de agentes de la ley, pues el comando principal está muy cerca. 


Y he podido observar cómo la gente los ignora como si no existieran. 


Evitan pasar cerca de ellos y hasta estos mismos ya no se atreven a saludar a las personas para que no los “dejen en visto”. 


Esta misma situación ocurre dentro de las parejas. 


Anteriormente nuestras abuelas daban todo por sostener un hogar estable para sus hijos. 


Pero el resentimiento con que vivieron fue un precio demasiado alto con el que pagaron. 


Podemos decir que hoy en día los matrimonios son más “frágiles” porque nadie quiere aguantarse nada ni ceder, y esto está bien. 


Soy partidario no de no llevarle los caprichos a nadie. 


Aunque las parejas se separan, se nota que mantienen un resentimiento terrible. 


Te has puesto a pensar si una persona “dejó” de importarte, ¿por qué te “amarga” las emociones, cada vez que te la encuentras? 


Es porque esa persona aún sigue siendo demasiado importante para ti. 


Digamos que vas por la calle y un desconocido te tropieza. 


La persona se disculpa y sigue adelante y lo mismo haces tú. 


¿Quedas pensando en esa persona o te olvidas de ella? 


Es obvio que te vas a olvidar de ella porque no significa nada para ti. 


¿Por qué un ateo le arde que le hablen de Dios? 


Porque sigue siendo una figura importante para él. 


Y tal vez en este punto me estés preguntando, “¿pero Gabrielito lindo, es posible soltar ese resentimiento y cómo?” 


Si claro, es posible con el perdón. 


Pero no que te perdone el otro(a) sino el perdón a ti mismo por permitir ese odio en tu corazón. 


Mira, hay que aceptar que las otras personas no son perfectas. 


También se equivocan al igual que tú. 


¿Crees que el otro(a) no tiene que lidiar con la culpa de lo que ha hecho? 


Cuando comienzas a ver que todos recibimos una factura por las cosas que hacemos, dejas de tener ese bendito sentido de justicia. 


En el cual tienes la sensación de querer equilibrar la balanza por el daño que te hicieron. 


Muchas personas aconsejan en estos casos y sobre todo en las relaciones románticas, aplicar el famoso contacto cero. 


Desde mi punto de vista, el contacto cero con esa persona es una especie de “castigo” que le estarías aplicando. 


¿Es tan imprescindible esa persona en tu vida que tienes que darle una lección? 


Mira, cuando alguien ha cometido un error contigo, y te ofendes, esto tiene que ver más con tu interpretación personal de los hechos. 


¿Acaso la meta de todos nosotros no es vivir en paz y armonía con nuestro entorno? 


Por más conflictiva que sea una persona, su deseo es vivir bajo estas condiciones. 


El que busque “problemas” tiene que ver más con la atención que necesita que otros le presten. 


Pero en el momento en que pudiera sentir que ya tiene esa atención y dedicación, esta persona buscaría la armonía y paz con sus semejantes. 


Así que quiero animarte, mediante esta información, a abandonar ese dolor moral y destructivo del resentimiento. 


Esta vida es demasiado corta y agradable como para perder años pensando en lo que pudo ser y nunca fue.

Comparte:

lunes, 26 de octubre de 2020

Perdonando para sanar



Perdonando para sanar

El perdón se define como la acción de vivir con un recuerdo, disculpando a otro que te haya ofendido y renunciando a vengarse o a reclamar un justo castigo o compensación.


La verdad eso suena muy bonito, pero con toda honestidad, ¿sientes capacidad para llevarlo a la práctica?


Yo creo que todos hemos experimentado el dolor causado por otros.


Este dolor no necesariamente ha sido producto de algo planeado.


Pero cuando alguien intencionalmente lo hace, qué difícil es perdonarlo.


¿Pero crees en verdad que el perdón sirva para algo?


Mediante estos años de investigaciones, laboratorios y observatorios acerca de este tema, me he podido dar cuenta que el perdón no se debe forzar.


Con esto me refiero que no todo el mundo nace con esta capacidad de perdonar.


Por ejemplo, en mi caso, se me hace bastante complejo perdonar una ofensa.


Durante toda mi vida he escuchado que las personas bajo el signo zodiacal de Escorpión tienen la tendencia a esto y a ser vengativos.


En otras palabras, no somos tan nobles como el resto de signos, sino que tenemos un sentido innato de justicia, de equilibrar la balanza de todas las situaciones.


La verdad te confieso que acerca de estas cosas no es que yo las crea mucho que digamos.


Pero te puedo confirmar que es como si estuvieran describiendo mis emociones respecto al perdón.


Y hay que agregarle que crecí con la idea de un Dios colérico y vengativo, que castiga hasta la tercera y cuarta generación en el caso de los que no son sus amiguitos.


Es por esto que hago referencia a que el perdón no debe ser algo que sea impuesto, pues de lo contrario se estaría echando más fuego sobre las brasas.


¿Quiere decir que una persona que no pueda perdonar es mala y está condenada al fracaso?


Esto depende de que tan nocivo considere una persona sus emociones.


Por ejemplo, desde mi lado, me llegué a sentir mal por esto en el pasado.


Pero en cierta ocasión entendí que a pesar de mis “fallas y pecados” la Vida me sigue amando tal como ama a los que no son vengativos.


Mira, no importa quien seas tú, ni que haces, pero si observas la vida a todos nos da por igual las mismas condiciones para desarrollarnos en nuestro entorno.


¡Nadie amanece con 25 o más horas para hacer sus tareas en el día!


Todos tenemos las mismas 24 horas, el mismo aire, la misma sensación de hambre, el mismo cansancio, etc.


Ya de nosotros y lo que pensemos interiormente es lo que determina que vamos a hacer en ese tiempo.


Quizás consideres que no tienes el dinero, tiempo, salud, etc., suficiente para hacer tu vida como quieres.


Lamentablemente el camino que muchos hemos escogido para “solucionar” esto es la queja.


Quejarse no sirve de nada, salvo para producir malestar y rechazo sobre las personas que nos rodean.


En cambio, analizar qué es lo que estoy haciendo para obtener los resultados que no me gustan, es algo totalmente diferente.


Y más importante, sería responder, cuál será el plan para cambiar eso que no me gusta.


Respecto a esto, hace unas semanas estaba reunido con un grupo de amigos.


La conversación se basaba en el tema del perdón y cómo esto podía sanar cualquier cosa.


Uno de estos amigos mencionó que para poder sanar una enfermedad tuvo que perdonar esta.


Y allí se me ocurrió preguntarles si era válido esto para una persona que estuviera en la bancarrota, perdonar la escasez.


Me respondieron que si y que para cualquier situación era válido el perdón.


Una persona que estaba allí se puso de ejemplo respecto al tema económico.


Decía que desde que perdonó la falta de dinero en su vida, siente que nada le hace falta y todo lo tiene.


En ese momento entendí que el perdón no debe ser para las personas que te han hecho daño.


En realidad, la importancia del perdón es para sanarnos a nosotros mismos y reparar cualquier situación que consideramos desagradable.


Allí fue cuando pensé: “vea pues, que interesante!” y hasta ganas de perdonar me comenzaron a dar XD.


Y antes de que me preguntes, en cuanto tiempo se tarda una situación que se ha perdonado en cambiar, recuerda que eso es bastante relativo.


Estamos hablando del factor humano y con esta variable, cualquier cosa puede pasar.


El hecho es que ahora que sabes esta información comienza a repetir en tu mente y de forma constante, perdono esta situación X o Y que me molesta.


Te aseguro que cuando menos lo esperes, tu vida se volverá un milagro, pues estarás colocando paz entre la guerra que siempre has llevado en tu interior.


Así que te animo mediante esta información a cambiar lo que no te gusta, usando el perdón de esa situación.


Ten presente que la vida no viene hacia ti, sino que proviene de tu interior.


Si este está en paz, tu vida estará llena de bienestar.

Comparte:

lunes, 20 de abril de 2020

Cómo perdonar



Cómo perdonar Hay que aceptar que las fallas y errores de otros nos llegan a ofender tanto que hasta pueden dañar nuestro resto de día.

Esto se debe primero a lo complejo de las relaciones humanas y a la interpretación que cada uno tiene sobre los eventos.

En esto interviene un factor tan importante como la información recibida en la infancia.

Y como hemos visto en temas anteriores, los eventos son simplemente eso y somos nosotros los que le damos relevancia o no.

La prueba está en que si existe algo que a mi me ofenda quizás tú lo veas como una tontería sin importancia y viceversa.

El hecho es que cuando nos enfrentamos a dichas ofensas, el perdón es una herramienta que nos ayuda a soltarnos emocionalmente de otros.

Es como si el resentimiento fuera una forma de mantener atada a una persona y hacerla pagar por lo que nos haya hecho.

Así pues, vemos que el perdón es una herramienta para sanar emocionalmente, ¿pero en realidad funciona?

Siendo honestos con nosotros mismos, en realidad no sentimos que esto sirva para algo.

Pues una cosa es decir te perdono, pero en realidad nuestra mente y emociones siempre nos están recordando la falla.

Y esto ocurre porque nosotros no cultivamos el perdón.

Con esto me refiero a que el perdón es algo que se debe hacer a diario, a cada instante.

¿Has notado como cultivamos el amor de una persona, al llamarla, regalarle algo y en general estar pendiente de ella todos los días?

Esto mismo se debe hacer si realmente quieres soltar y perdonar.

Una de las cosas más importantes para tener en cuenta es que el peor enemigo del perdón son los recuerdos.

Estos avivan el dolor y mantienen el rencor encendido.

Recuerda que nuestra mente no hace diferencia entre algo que vemos y algo que imaginamos.

O sino intenta pensar en este momento en algo que haya sido desagradable para ti.

De seguro volverás a incluso a sentir las mismas emociones que tuviste cuando el evento ocurrió.

Lo curioso de todo esto es que la otra persona que te ofendió de igual manera se siente afectada.

Respecto a esto, recientemente por recomendación de un grupo de amigos que conocí compré un libro bastante interesante.

Este libro se titula EL PODER DEL AHORA.

Aquí aprendí un ejercicio bastante interesante y útil para poner tu mente en el momento presente.

Cuando tienes un recuerdo y este ha sido doloroso, sufres porque te estás identificando en ese momento con lo que está pasando en tu mente.

Entonces el ejercicio propone que, en vez de pensar en tus recuerdos, comiences a centrar tu mente en cómo te estás sintiendo.

Es decir que si sientes odio busques en que parte de tu cuerpo se manifiesta esa sensación.

Y así con cualquier emoción que tengas.

Si lo haces bien, es casi de inmediato que la sensación desaparece, incluyendo el recuerdo.

Basta hacer esto todo el tiempo e irás notando como tus sentimientos negativos, esos que no te gustan van cambiando por otros de bienestar.

Hacer esto a diario es una de las mejores terapias para sanar hasta que sientas que has perdonado la situación.

Así que te animo mediante esta información a dejar de concentrarte e identificarte con tu pasado.

Lo que haces en este momento es lo que determinará tu calidad de vida en el futuro.
Comparte:

lunes, 21 de octubre de 2019

El perdón como herramienta de sanación física



El perdón como herramienta de sanación física Hace más de diez años escuche por vez primera de boca del doctor Víctor Giordani que las enfermedades comienzan y terminan en la mente.

En aquella época era un poco complicado aceptar que eran nuestros pensamientos los que nos enfermaban, incluyéndome a mí.

Esto porque es muy difícil aceptar que uno tiene la culpa. Como decir que uno se enferma por bobo.

De hecho, uno de los textos sagrados cuenta que, en cierta oportunidad unos seguidores del maestro del cristianismo estaban comiendo sin lavarse las manos.

Esto en dicha época era casi un delito y los acusaron con su maestro de esto.

El les respondió que lo que contaminaba al ser humano no era lo que entraba en su boca, sino lo que salía de ella.

Con esto hacía referencia a las palabras y su origen emocional que causaba los males en el ser humano.

En la actualidad, es cada vez más aceptado que los pensamientos son los que están acabando con la salud de las personas.

Respecto a esto, oficialmente la OMS declaro hace casi una década al estrés como una enfermedad silenciosa y real que mata a muchas personas en el planeta.

Quizás por esto se ha dado fomento a la carrera de Salud Ocupacional, y es un pilar en las empresas que vela por el bienestar de los trabajadores.

Aproximadamente en el año 2007 conocí una mujer, que me contó una historia bastante interesante y por la cual comencé a investigar sobre el origen de las enfermedades terminales.

En cierta oportunidad ella me contó que años atrás practicaba mucho deporte.

Yo no le creía porque en ese momento ella tenía un aspecto físico bastante enfermizo.

Cuando me mostró una fotografía del pasado, me quede aterrado de la belleza de mujer que era.

Me dijo que hace aproximadamente ocho años le diagnosticaron Lupus, que es una enfermedad en la cual el propio sistema inmunológico ataca el cuerpo.

Los médicos que dijeron que se fuera despidiendo pues estaba muy avanzada esta enfermedad.

Ella, al ser una persona muy religiosa, incluso dejó de asistir a su tratamiento médico.

Decía que Dios la salvaría y efectivamente la señora, por su fe se curo cuatro años más tarde.

Posteriormente a la señora le diagnosticaron un cáncer de mama y en esta oportunidad los médicos nuevamente le dijeron que ya de esta no se salvaría.

Nuevamente la señora siempre repetía que Dios la curaría y efectivamente con los años dicha enfermedad desapareció como por arte de magia.

En realidad, cuando me contó esto, pensé que la señora estaba exagerando con su historia.

Pero para mi asombro, en cierta oportunidad me la encontré y se encontraba un poco más enfermiza que cuando la conocí.

No le quise preguntar nada, porque tenía mis sospechas que estuviera nuevamente enferma, pero me enteré que efectivamente estaba en lo correcto.

Y hace aproximadamente dos o tres años me la encontré en un centro comerciar con unas amigas.

No le quise preguntar nada sobre su estado de salud para no ser imprudente pero un amigo en común me contó que nuevamente se sanó milagrosamente de otra enfermedad terminal.

Analizando el caso de esta señora, definitivamente podemos ver el poder que tienen las ideas en nuestro cuerpo.

Las emociones y creencias son capaces de sanarnos o enfermarnos.

Sin embargo, ¿notas que la señora a pesar de salir airosa de una situación con el tiempo volvía y caía en otra?

De esto podemos concluir que ella no había logrado resolver una situación con su ex pareja.

Según recuerdo el señor que fue su esposo y el cual ella amaba con todo su corazón la abandonó y ella nunca fue capaz de perdonarle.

¿Puedes intuir la importancia del perdón en tu vida?

Siempre se ha dicho que el resentimiento es un veneno que uno se toma, con la esperanza de que otro se muera.

Tus emociones de rencor por alguien que te hizo daño en el pasado solo están en tu cuerpo y por consiguiente solo te afectarán a ti.

Recuerda que las emociones y recuerdos son capaces de cambiar la química de nuestro cuerpo.

A manera de observatorio, intenta de forma prudente estudiar la historia emocional de algún paciente con enfermedades terminales.

Vas a notar que la mayoría de este tipo de enfermedades tienen el factor común de la falta de perdón.

Así que te animo mediante esta información a sanar tu cuerpo dejando ir el pasado y todo el daño que te está haciendo a pesar estar todo en tu imaginación.

No perdones por beneficiar a otros sino porque esto te beneficia a ti mismo.
Comparte:

lunes, 27 de agosto de 2018

Resolviendo las diferencias con parientes o personas muy cercanas



Resolviendo las diferencias con parientes o personas muy cercanas Todos los niños pequeños tienen sus diferencias entre hermanos. Yo no fui la excepción a esta regla.

Constantemente me peleaba con mi hermano mayor, pero unos minutos más tarde nos volvíamos a encontrar jugando.

Sin embargo, cuando me encontraba estudiando el tercer año de educación básica secundaria, tenía una compañerita con la cual hablaba mucho.

Ella me contó en una oportunidad que había peleado con su hermano mayor y que hace más de siete años no se hablaba con él.

Para mí esto era casi un imposible pues aunque había llegado a tener peleas con mis hermanos, los disgustos nuestros no pasaban más de unos pocos días.

De hecho, creo que la mayor cantidad de tiempo que llegue a estar enojado con uno de mis hermanos fue aproximadamente 7 u 8 días.

Con los años descubrí que mi compañerita de colegio no ha sido la única persona que puede durar tantos años sin hablar con su hermano.

Descubrí que muchas personas, no solo conocidas, sino alrededor del mundo pueden llegar a pasar su vida, sin dirigir una sola palabra a un ser con el cual comparten el mismo origen maternal.

Ya sea unos pocos días y muchos años que nos duren la diferencias con nuestros parientes, hay un patrón común que nos ocurre a todos.

Con esto me refiero al sentimiento de vergüenza por lo que ocurrió y si hacemos un poco al lado nuestro orgullo, nos podemos dar cuenta que extrañamos a esa persona y la relación que teníamos antes de los conflictos.

Si has logrado abandonar el orgullo y has perdonado esa ofensa que te hicieron, quizás en este momento te estés preguntando, cómo podría acercarme a esa persona y reconciliarme?

Con referencia a esto, cuando me disgustaba con mi esposa intentaba ni siquiera mirarla a los ojos o dirigirle la palabra.

Pero siempre que salía de casa, me embargaba un sentimiento vergüenza y no me sentía bien por mi forma de actuar, así yo tuviera la “razón”.

Así como tú te sientes avergonzado por los eventos ocurridos que te llevaron a algún conflicto, y también deseoso de volver a sanar tu relación con esa persona, la otra parte siente exactamente igual.

Y todo esto es debido a la unidad que tenemos con todos, así nos veamos separados y así nos hayan enseñado a pensar egoístamente.

Por ejemplo pregúntate, que hay detrás de tus sueños y miedos? No es acaso encontrar la paz de tu alma? Acaso buscas estar en guerra todo el tiempo? NUNCA.

Yo pienso que más bien todos deseamos vivir en paz y en armonía con otros y nuestro entorno.

Comprendiendo esto de las emociones, es decir que tanto tú como tu “agresor” sienten los mismos deseos de reconciliar y vivir en armonía, viene una pregunta bastante importante.

Para poder plantearla debemos conocer el origen de los conflictos. Los conflictos en realidad se basan en la necesidad de tener la razón.

Por ejemplo todos creemos tener la verdad e intentamos convencer a otros de que nuestra información es la correcta y que los demás están equivocados y debemos llevarlos a la “luz”.

Es por eso que afloran los conflictos pues tu verdad solo te sirve a ti. Mi verdad solo me sirve a mí. Entonces para qué discutir quien de los dos tiene la razón si al final cada uno se ira con sus mismas ideas?

Esta es la razón por la cual se originan los conflictos, que en realidad son peleas de egos por cual es más grande y domina sobre el otro.

Así pues, la pregunta que surge de esto es quieres ser feliz o quieres tener la razón?

A partir de aquí te puede surgir una nueva pregunta y es qué pasa si intento acercarme y esa persona no quiere o me rechaza?

Esta información la llegamos a tocar en un vídeo del año pasado titulado EL PERDON COMO HERRAMIENTA DE INTEGRACION EMOCIONAL.

Como resumen yo traté mal a un gran amigo y este por lógica reacción, se enojó y se distanció. Intenté contactarlo, pero no respondió y le dejé mensajes los cuales ignoró.

Y es coherente su reacción pues yo fui un patán en la forma en que lo traté. Podríamos decir que no merezco su amistad, pero cual era mi problema? Era reconocer mi error y enmendarlo. Esa parte ya la cumplí y quedé libre. Ya el problema viene siendo siempre del que queda atado con sus emociones.

Así que te animo mediante esta información a no permitir que la duda o el miedo te hagan seguir atado a emociones destructivas como la culpa, vergüenza y dolor.

En cualquier momento e incluso este instante puedes decidir ser libre de eso y actuar de diferente forma. Siempre ten presente si quieres ser feliz o quieres tener la razón. De esto depende que vivas en bienestar o en malestar.

No esperes a que la vida se pase y que termine para al final arrepentirte de no haber actuado y perdido el tiempo con esa persona que tanto anhelas tener a tu lado. Recuerda que tu problema es vivir en paz, y los demás pueden elegir lo mismo o seguir siendo esclavos de sus emociones.
Comparte:

lunes, 3 de abril de 2017

El perdón como herramienta de integración emocional

El perdón como herramienta de integración emocional

Hace algunos años, llegué a escribir una entrada titulada LAS ENFERMEDADES COMIENZAN Y TERMINAN EN LA MENTE, en la cual explico cómo utilicé mi Belonefobia para mejorar mi salud. Tiempo después, en cierta oportunidad hablaba con la esposa de un amigo que es profesional en psicología, sobre este tema.


Como estaba interesado en aprender a solucionar esto, le comentaba sobre esta fobia y como eliminarla. Analizando toda la información, llegamos al punto del evento cero o evento inicial. Yo siempre creí que fue el primer hemograma que recuerdo, a la edad de 5 añitos, había sido el causante de todo esto terror a las agujas. Pero la psicóloga me hizo caer en cuenta de algo y es que este no fue el evento inicial que disparó este terror descontrolado, sino que ya había ocurrido algo y ese día simplemente se disparó el proceso ya almacenado previamente en mi sistema nervioso.

Por supuesto, esto me generó demasiada curiosidad y unas ganas tremendas de conocer el evento cero. En esto comencé a investigar técnicas de regresión a dichos eventos. Pero y aquí un grandísimo pero, el miedo de conocer esto, me comenzó a invadir a pesar de la curiosidad.

Al tiempo me surgió una idea sobre el buen diseño que tiene nuestro cerebro. Me refiero a que a pesar de vivir cosas muy importantes en nuestra vida, el cerebro olvida el evento, pero guarda la sensación en nuestro sistema nervioso para evitar futuro dolor y así alejarnos de cualquier peligro potencial. Este es uno de los trabajos más importantes que realiza nuestro cerebro y es asegurar al máximo nuestra existencia.

Pensé en lo sabia que es la Vida, la Naturaleza y que por algo olvidé este evento inicial y de allí provenía el miedo a recordarlo. Así que tomé la sabia y sana decisión de no intentar acceder a mis memorias, ya que no soy profesional en esto. Y como recomendación te sugiero que si haces algo similar, solamente lo hagas mediante la ayuda de un especialista en hipnosis clínica, pues podrías arruinar tu vida.

Cuando consideramos que alguien nos ha hecho daño o nos ha ofendido, nosotros imaginamos y posteriormente sentimos que NO PERDONANDO a esa persona la vamos a retener y hacerla pagar por el mal que nos hizo.

Perdón por mi vocabulario pero no hay nada más pendejo e inmaduro que este pensamiento. Sin embargo lo practicamos todos los días y así “solucionamos” muchos de nuestros sentimientos de dolor. En realidad lo que aquí estamos haciendo es incrementando más el dolor y el re-sentimiento.

Para poder analizarlo, imagina por unos minutos algo que te hayan hecho en el pasado. Ya sea una deslealtad, mentira, robo, infidelidad, ofensa, injusticia, etc. Intenta recordar por unos minutos y analiza cómo te comienzas a sentir. Verdad que re-vives las emociones? Esto es lo que se conoce como re-sentimiento. Tristemente los seres humanos vivimos resentidos hasta con los muertos. Personas que ya no están y nos hicieron mucho daño.

Ahora analicemos la sabiduría de la Vida. Observa que nuestro cerebro nos está ayudando a olvidar el evento, pero guarda la sensación en nuestro sistema nervioso. Qué nos estará intentando decir la Vida con esto?

Desde mi punto de vista como investigador de estos temas, veo que el mensaje es simple y claro: Olvida, pero no vuelvas a lo mismo. Así que esto lo comencé a aplicar en todos los aspectos de mi vida y a sanar mi dolor pasado. Quizás tú me digas “es que no puedo. Tengo mucho dolor”. Si analizas la demostración anterior sobre el re-sentimiento quien en realidad es el que se está provocando el dolor? Entonces SI PUEDES HACER ALGO!

Si analizas, cuando decidimos perdonar decimos: “yo perdono, pero no olvido”. En realidad lo que estamos haciendo es perdonar a terceros, pero no perdonamos a alguien muy importante y con esto me refiero a perdonarnos nosotros mismos.

Y que me voy a perdonar si a mí es a quien ofendieron! Quizás te estés preguntando. Muy simple, debemos perdonarnos por permitir ese daño, por no tomar acción rápidamente, por no amarnos y dejar que estas cosas pasen. Por eso el perdón no tanto es para terceros que nos hayan hecho daño sino para nosotros mismos.

Pase lo que haya pasado en tu vida, incluso así sea hace 5 minutos ya no puedes hacer nada, lo único es seguir la sugerencia de nuestro cerebro. Olvidar y no volver a lo que nos hace daño y sobre todo seguir adelante.

Debido a que no resolvemos el pasado y nuestros errores, normalmente lo que hacemos es quejarnos y al cabo de un tiempo viene otro personaje, o peor! El mismo y nos hace daño nuevamente ya que no estamos concentrados en avanzar, sino en retener y castigar. Lo más sano y sabio que podemos hacer es olvidarnos del asunto y seguir adelante, teniendo en cuenta los errores para no caer en lo mismo.

Fíjate en personas a tu alrededor. Si alguien en la calle les hace una pequeña ofensa, duran varias horas pensando, arrugando su cara, enfadados y hasta peleando en su mente con la persona que los ofendió o quizás hablando solas del evento que pasó y como hubieran podido responder.

Nosotros no podemos hacer nada por el pasado, pero si podemos hacer algo en este instante para alterar el futuro a nuestro favor. Respecto a este tema, tenemos dos opciones: la número uno es seguir llorando sobre lo que ya no podemos cambiar y tener más de esto en el futuro, y la segunda opción es seguir adelante olvidando estos eventos y evitar que en el futuro más del mismo sufrimiento.

Quizás te enfrentes a una situación en la cual intentes reconciliar pero la otra persona no acceda. Respecto a esto,  a inicios de este año, me enojé fuertemente por lo que consideré una ofensa de un gran amigo. Hace algunas semanas vino a mi mente este evento y me sentí avergonzado por mi comportamiento grosero hacia esta persona. Pensé que es de humanos equivocarse y es de caballeros rectificarse, así que se lo expresé por un correo electrónico.

La verdad hasta el momento no he recibido respuesta, pero lo más importante es que desde mi lado ya sané mi corazón. Ya solucioné el problema que tenía y era enmendar el asunto. La otra persona no está obligada a aceptar mis disculpas y a reconciliarse conmigo. Las emociones de esta persona ya son su problema y no el mío. Así que siempre, has todo lo que esté a tu alcance para reconciliar tu corazón y sanar cualquier sentimiento que pueda estar perjudicando tus emociones.

Espero que esta información te ayude a reflexionar sobre el daño que te estarías haciendo a ti mismo y como estarías perjudicando tu camino al éxito personal, ya que estarías concentrando tu energía en retener a otro y hacerlo “pagar” y no concentrando tus recursos en lo que realmente te puede hacer muy feliz y darte mucho éxito y prosperidad.
Comparte:

Comprar PBA

Compra BPA

Contáctame

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *

Donaciones

Acerca de mí

Mi foto
Ingeniero de Sistemas e Investigador del Pensamiento Humano y las emociones, y como estas influyen en las decisiones que tomamos cada segundo para tener éxito o fracaso.

Notificaciones Telegram

Telegram
Canal Ingeniero Gabriel Salazar / AUTOPODER Recupera tu Poder Interior

Para recibir el vídeo de cada lunes en tu Telegram:

Ingresa a:
t.me/autopoder1
t.me/IngenieroGabrielSalazar
Grupo Telegram:
t.me/+Z7ZMi8tw4WdjYTcx

Vídeo Bienvenida

YouTube

Copyright © Ritmo Positivo 2009 - 2024. Con tecnología de Blogger.