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martes, 3 de diciembre de 2013
Conectando la intención y el deseo para lograr tus metas
Por Ingeniero Gabriel Salazar6:49:00 p.m.deseo, intención, nuevo año, telenovelas, televisión
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Como mencionaba en la entrada anterior, me encontraba de
mudanza de casa y casualmente di un con libreta de apuntes que contenía unos
escritos realizados por mí en el año 2007. Comencé a leer y recordé que eso lo
había escrito en aquella época como recomendación de un libro de motivación que
estaba leyendo.
Allí hacían la sugerencia de escribir los propósitos para
los próximos 5 años, y ver si estos se cumplían de forma exacta. Para mi
sorpresa, me di cuenta que lo que allí había escrito era exactamente lo que
estaba viviendo desde el año pasado.
Como investigador de estos temas, intenté recordar que
era exactamente lo que había hecho que este proyecto se cumpliera a pesar de no
estar pendiente de él las 24 horas del día durante estos 6 años, y note que la
intención y el deseo que poseía en ese momento al escribirlo estaba tan
sincronizada que las cosas se fueron gestando poco a poco desde ese momento,
hasta el día de hoy.
Como es normal, cada fin de año nosotros nos hacemos
propósitos que algunos se cumplen y otros van quedando en el camino y no se
alcanzan a gestar en nuestras vidas, pero te daré algunas recomendaciones que
en mi caso sirven y quizás en tu caso también puedan llegar a funcionarte para
alcanzar aquello que tanto deseas.
El primer paso, es no desear solamente. Escribe lo que
deseas. Desde mi punto de vista, esta sola acción lo que hace es reafirmar una
resolución que haces, un pacto, un compromiso contigo mismo de que esto es lo que
quieres vivir.
El segundo paso es ser muy paciente. Casi que desentendiéndote
de las cosas. ¿Recuerdas la entrada que habla sobre la Leydel efecto invertido? Si no la has leído, te recomiendo que lo hagas o la
repaces. Allí explico por qué es tan importante no obsesionarse con los
resultados de las cosas que esperas.
El tercer paso, y quizás el más importante, es la
información. ¿Qué clase de información ingresas a tu cabeza a diario? ¿Tiene
que ver esta información con lo que deseas? Todos los libros de superación
personal que he leído siempre mencionan sobre el tiempo y la información.
Recomiendan enfáticamente que no permitas que otras cosas te entretengan de tus
propósitos.
Mucha gente va por la vida deseando cosas, pero metiendo
información de otro tipo. A diario veo en conocidos, parientes y amigos
desenfocar sus mentes de sus propósitos, esperando que alguien venga a resolver
todas inquietudes y cumplirles sus deseos.
Supongamos que deseas radicarte en
un nuevo país para buscar nuevas oportunidades, pero no tienes el dinero para
hacerlo. Muchos desean esto pero desisten por falta del dinero. Y se dedican a
ver la TV, al deporte, al baile, etc. Con esto no quiero decir que la TV, el
deporte, el baile y otro tipo de entretenimiento sean malos y debas evitarlos
para lograr todo lo que te propones. ¿Pero qué cantidad de tiempo dedicas a
otras cosas que no tienen nada que ver con tu meta?
De hecho, si tu meta es ser un actor, te conviene y mucho
ver la TV todo el día, especialmente telenovelas, para aprender las técnicas de
los profesionales y convertirte con la práctica y estudio en uno de ellos.
En el ejemplo anterior, si no tienes dinero, lo lógico
sería ponerte a aprender primero el idioma del país al cual deseas viajar y
radicarte. Supongamos que es tu mismo idioma local o ya lo hablas, entonces
aprende las costumbres. Indaga, conoce personas. Todo esto es posible gracias a
Internet y las redes sociales. ¿Que te da miedo conocer personas? Entonces
comienza por trabajar contigo mismo en cómo superar tus miedos.
Pero la idea es enfocarte en el siguiente pequeño paso
que te llevará al destino final que te has propuesto. Lamentablemente somos
expertos en los “es que” o disculpas, o peor aún, en culpar a los demás.
Como puedes ver, en teoría es muy fácil, pero en la
práctica es mucho más fácil. ¿Sabes qué es lo que nos perjudica? La falta de
paciencia. Esperamos que Dios, La Vida, o algún Santo nos resuelvan las cosas
con una varita mágica. Nos ha perjudicado mucho la historia de la Cenicienta
cuando su hada madrina con una varita le solucionaba todo y eso es precisamente lo
que nos tiene inmóviles, sin acción para buscar lo que nos pertenece.
Mira en la vida nada es instantáneo. Si observas todo
tiene un proceso y un tiempo, hasta la luz tiene un tiempo para viajar, a pesar
que a nuestros ojos es instantánea. Esto lo podemos comparar con la
construcción de un edificio o con la construcción muscular que haces cuando vas
a un gimnasio a ejercitarte.
El primer día se te hace muy duro entrenarte. Al otro día
te duele el cuerpo por el rompimiento de fibras musculares que serán reparadas
por la proteína que consumas en el día. Esta reparación finalmente va formando
capas y capas de fibras reparadas que van dejando ver nuevo músculo. Esto es
tan pequeño que tarda años en verse el trabajo muscular, pero por nuestra
impaciencia, y como no vemos resultados al otro día de haber ejercitado nuestro
cuerpo, entonces muchos desistimos y nos dejamos vencer por la pereza,
comentarios de otros y por nuestra propia impaciencia.
Pero solo el que persiste, el que es terco, es el que
cobra la recompensa muscular al final. Y exactamente esto mismo ocurre con
nuestros proyectos. Al principio no vemos visiblemente los resultados y por eso
desistimos. Pero cada acción es una onda que mueve la siguiente secuencia de
fichas que moverán nuestro entorno para abrirse el camino que necesitamos para
cumplir aquello que tanto deseamos.
Como ves, todo es fácil, si y solo si eres constante y
paciente. Recuerda que esta es la única forma de mantener unidos nuestra
intención y propósito para cumplir nuestros deseos.
sábado, 19 de octubre de 2013
La información como causa del éxito o fracaso en los proyectos
Por Ingeniero Gabriel Salazar1:50:00 p.m.información, narco-novelas, pensamiento, programación, televisión
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La gran mayoría de seres humanos vamos por la vida
diciendo que queremos mejorar, ya sea nuestra economía, nuestra condición
física o la manera como nos relacionamos con los demás. Sin embargo, podemos
decir que en un 100% las cosas siguen igual por más que nos esforcemos en
cambiar los aspectos que no nos gustan.
Esto suele ocurrir por una simple razón y es la clase de
información que manejamos a diario y que nos refuerza a cómo vivir nuestra
vida. Para la persona que ha estado siguiendo este blog, es muy claro decir que
la información que vemos, escuchamos, leemos y pensamos afecta la menara en que
se desarrollan los eventos en nuestra vida. Pero para una persona que nunca ha
tenido contacto con este tipo de lectura le parece imposible. Y es muy simple
de entender. Todo lo que pase por tu mente, genera emociones, y las decisiones que
tomas para vivir bien o mal, se basan en tus emociones.
Es por eso que la información que manejamos a diario crea
y re-crea a cada segundo nuestro “destino” o lo que la vida nos “depare”. En realidad
somos nosotros los que elegimos cada segundo como serán los eventos en los
próximos meses o años.
Para comprenderlo te voy a poner un ejemplo. Como lo he
mencionado años atrás, desde el 2006 yo corté con todo tipo de medio informativo.
Recuerdo que por aquella época y se inició una moda televisiva que era las
narco-novelas. Este tipo de entretenimiento consiste en presentar la vida y
obra de delincuentes famosos en mi país. Resulta que hasta la fecha se han
presentado unas 7 u 8 temáticas de este tipo en televisión. Aproximadamente 1 novela
por año.
Si observas, la PNL propone que uno debe planear y
programar su vida aproximadamente para lograr metas en 5 años, y todo esto se
hace mediante la repetición de la información que uno desea vivenciar. ¿Te
imaginas la cantidad de gente que se ha estado programando para vivir más
violencia durante los próximos años y sin siquiera saberlo?
Bueno, resulta que yo tengo una amiga con la cual trabajé
por varios años. Como cosas de la vida ella se fue a vivir a Argentina, y hasta
el día de hoy se encuentra en dicho país. El año pasado me contó una anécdota muy
interesante la cual corrobora como la información altera la percepción de la
vida.
Se estaba presentando una narco-novela sobre la historia
de uno de los mayores hombres perseguidos por la justicia de mi país. Casi de
forma simultánea se estrenaba en Argentina. Fue tal el impacto social que esto
causo, que en las empresas Argentinas, estaban despidiendo ciudadanos colombianos
por ser consideramos un peligro social.
Como era obvio, los ciudadanos colombianos comenzaron a
protestar y a declarar que esa información solo era algo pasado, y que era la
historia de una persona, no la de ellos. A estas protestas se sumaron algunos
compatriotas Argentinos que no estaban de acuerdo con esta injusticia social.
Al parecer todo se calmó y los ciudadanos colombianos pudieron recuperar sus
puestos de trabajo.
¿Ves todo el daño que esto le puede hacer a una sociedad?
Por eso yo recomiendo, corta con los MIEDOS de comunicación, te están
programando y quizás a cosas que no deseas vivenciar. No estoy con esto
satanizando a los medios de comunicación, ni tampoco diciendo que hacen esto
para hacerle daño a su propia gente. Quizás como seres humanos, desean vender
un producto, para poder ganar dinero y así vivir una vida digna. Y quizás esto
lo hacen porque notan que tú pones tu interés en ello. Ven que te gusta ese
tipo de información, y pues como personas que tienen su negocio de información también
desean ganar su dinero para vivir ellos y sus hijos.
Pero esto es similar a lo que pasa con la mendicidad. La
persona que pide dinero en la calle y pasa todo un día al sol y al agua, es
porque alguien se lo está proporcionando. Tú siempre puedes cambiar el curso de
las cosas con tu atención sobre ellas. Si tú, con tus actitudes y atención
pides algo más inteligente, pues lo obtendrás de dichos medios. De lo
contrario, te seguirán dando información mediocre, pesimista, de enfermedad, de
dolor, de sufrimiento, de pobreza, etc.
Nuevamente te pregunto, ¿desde este momento en adelante,
de quien es la responsabilidad de tener un “destino” feliz? Recuerda que todo
depende de tu atención hacia lo que realmente deseas. No seas como la gran
mayoría de seres humanos. Van por la vida desean estar mejor pero no mueven un
solo dedo para cambiar las cosas. Ya sabes cómo se comienza a cambiar la vida.
Desde este instante procura definir qué es lo que deseas
vivir. Toma papel, esfero y has una lista de lo que deseas vivir y solo
dedícate a buscar información de eso que tanto deseas. Has tus tareas
cotidianas, pero siempre con la mente fija en lo que deseas. Y siempre ten la
certeza de que eso que vives hoy es un paso más para aquella meta que
definiste.
jueves, 21 de abril de 2011
Haciéndome cargo de mí mismo con responsabilidad y amor
Por Ingeniero Gabriel Salazar12:42:00 a.m.amante, Celos, Emociones, infidelidad, infiel, Limbo, Pareja, telenovelas, televisión, Vida
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Como te prometí en la entrada anterior, vamos a tocar un tema que sutilmente ocurre en nuestras vidas, pero que nos mantiene en una actitud de inmerecimiento por las cosas buenas que tiene la vida. Me refiero a la responsabilidad de hacerme cargo de mis necesidades y de mis emociones.
Si somos personas “normales”, es decir que vemos noticias negativas en nuestra TV todo el tiempo y participamos de conversaciones en la cuales otros son el tema, nos encontramos en un estado que pudiéramos llamar “límbico” (pero no del Sistema Límbico, sino del Limbo). Con esto me refiero a una condición mental donde la persona es como un pez, que no sabe que está dentro del agua. La vida pasa y no participa. Solo repite lo que escucha decir a terceros sobre la vida y si estas terceras personas odian la vida, pues este personaje termina teniendo las mismas emociones y luego culpando a otros por su modo de vida.
La pregunta que viene a la mente es ¿si se sabe que vivir de esa manera es tan nocivo, por qué la gran mayoría insiste en vivir como personas “normales”? Bueno, es muy simple. Porque si dejamos de mirar a otros y sus defectos para culparlos por nuestra “pendejez” entonces tendremos que hacernos cargo de nuestros defectos y nuestras emociones, pues desde niños nos enseñaron a ocultar y a no entrar en contacto con nuestros sentimientos.
Por ejemplo, ¿recuerdas o has escuchado que le dice una madre/padre a un niño/niña cuando está haciendo pataleta? El padre/madre evalúa si el comportamiento del niño es justificado, y como nunca lo es a los ojos de él, entonces lo amenaza diciéndole que le pegará para que ahora si llore por algo que valga la pena. En otras palabras le está diciendo a su hijo/hija “tus sentimientos no valen nada. Yo te voy a dar un motivo para que llores”.
Luego cuando vamos creciendo, hemos aprendido a “controlar” (léase reprimir) nuestras emociones y si nos golpeamos corriendo, por ejemplo, entonces viene nuestra madre/padre y nos dice “levántate que no pasó nada”. Y así vamos siendo adoctrinados en negar y reprimir nuestras emociones. Este es un entrenamiento que realizan a diario millones de personas con sus hijos, perpetuando así una condición neurótica que también transmitirán a su vez los futuros niños de sus hijos.
Conociendo esto, ahora podemos entender por qué es tan difícil mirar adentro de nosotros y comenzar a buscar las soluciones. Eso cuesta y ¡mucho! Pues muchas veces hacernos cargo de nosotros requiere abandonar relaciones que nos dañan emocionalmente. Hábitos que nos destruyen la salud y deterioran la calidad de vida, pues como no aprendimos a reconocer, aceptar y atender nuestras emociones, entonces comenzamos a hacer responsables a otro guey (como dicen mis hermanos mexicanos) de nuestra felicidad o infelicidad. Por eso es muy común escuchar frases tales como “me hizo daño”, “me hizo sufrir”, ¡ah! Y lo olvidaba. Agrégale a estas emociones la música “yo me mato” que fomenta aún más la auto compasión y la auto lástima.
No seas “guey”. Nadie te hace daño o te hace sufrir. Nadie tiene el control de tu mente para ingresar en ella y hacerte sentir emociones dolorosas. Eso eres tú mismo(a) con tu descontrol emocional y que solo piensas y piensas y piensas en lo que “te hicieron”. Cuando en realidad ¿quién fue el pendejo que lo permitió?
Los maltratos psicológicos no ocurren en un instante. Por ejemplo un jefe no les grita a sus empleados cuando llevan un día de trabajo. Y si así lo hace, te aseguro que el empleado no le dejará sus dientes completos. Eso es un proceso donde se comienza a faltar al respeto poco a poco y la persona va cediendo terreno cada vez más pues piensa que no puede conseguir otro trabajo mejor.
Lo mismo ocurre con las relaciones amorosas. Un esposo o esposa no maltrata a su cónyuge el primer día de casados. Van pasando los años y la persona permite poco a poco las faltas de respeto hasta que se hacen tan comunes que pasan desapercibidas y solo las personas alrededor aconsejan al pendej… digo a la “víctima” que no permita eso y esta persona solo justifica el comportamiento diciendo que eso no es nada o que después se desquita, etc. pero en realidad lo que está ocurriendo es un terror que recorre su cuerpo paralizándolo pues su cerebro le “dice” con emociones que no va a encontrar a otra persona y para no quedarse solo/sola se aguanta a su verdugo psicológico.
Bueno ya sabemos cuál es una de nuestras mayores fallas del descontrol emocional y por consecuencia lógica de las actitudes de inmerecimiento e infelicidad, entonces ¿qué podemos hacer? Muy simple. Haz el mismo proceso de la entrada anterior. Un entrenamiento comenzando con pequeñas cosas para ir poco a poco dominando mayores situaciones.
La idea es que sigas haciendo el ejercicio propuesto en la entrada anterior para activar tu voluntad. Si no lo recuerdas o no lo has leído, repasa la entrada. Y al seguir simultáneamente realizando el ejercicio anterior comienza a entrar en contacto con tus emociones. Reconócelas, siéntelas, no las excuses o disculpes. No digas, yo soy así y ya. Tú no llegaste al mundo con esos problemas. Cuando eras un bebé solo sabías disfrutar la vida, entonces no eres así. Eso te lo implantaron a base de repetición y con el mismo método vamos a cambiar esas condiciones internas para vivir en bienestar.
Si estás viendo una película y esta te produce llanto, déjalo salir. Llora y entra en contacto con esas emociones. Deja de hacer juicios enfermos de “yo pienso que tú piensas que estás pensando” en que me veo ridículo llorando. Eso es tu cerebro generando esa clase de sentimientos pues desde niño te adoctrinaron a negar tus emociones y a llorar por “algo que si valga la pena”. Si alguien hace algo y eso no te hace sentir cómodo exprésalo. No con ira o enojo. No necesitas pelear como los animales para defender tu territorio emocional.
Por ejemplo si tu pareja sale con amigos y eso no te gusta, no le impongas las cosas. Solo exprésale lo que sientes al respecto. No te quedes callado/callada y luego hagas lo mismo para “desquitarte”. El otro o la otra quizás ni sepa que te estás desquitando sino que se siente bien pues tú también estas compartiendo espacio libre con terceras personas.
Lamentablemente esa situación que describo en el ejemplo es muy tormentosa para la mayor parte de la gente latina. En estos países del sur, la persona que se casa o se ennovia, automáticamente deja de tener amigos. Y si los tiene, en caso de ser mujer, es tratada de prostituta para arriba. Y en caso de ser hombre le es prohibido por su mujer y lo tiene que hacer al escondido. Mira, por más que cuides a tu pareja y la celes, solo basta con parpadear para que el otro o la otra te sea infiel.
Conocí un caso de un hombre que todo el tiempo juraba que el día que su mujer lo engañara la mataría. Este hombre mantenía pendiente de con quien hablaba, con quien se saludaba, que ropa se colocaba, etc. Efectivamente cuando un día se descuidó, la encontró con su amante en su casa. Bueno se enojó por una semana y luego volvió con ella y hasta el día de hoy es “feliz” y hasta tuvieron más hijos.
¿De qué le sirvió a este hombre todo ese estrés, preocupación, angustia y hasta úlcera de sufrir un engaño? ¿Si no crees o confías en tu pareja, que haces con ella? ¿Para qué pierdes tu tiempo en una persona poco seria y que no está interesada/interesado en estar contigo? ¿Crees qué si tu pareja no te amara estaría perdiendo el tiempo contigo? ¿Acaso si quiere estar con otra persona no es mejor que te deje y se acabó el asunto de una vez?
Pero ¿sabes por qué recorren ese tipo de emociones a tu sistema nervioso? Por favor, “sigue viendo” tele novelas. Eso es el mejor tratamiento para desvirtuar la vida. O sigue escuchando música “yo me mato”. Todo lo que leas, veas, produce en ti emociones. Y si estas se repiten una y otra vez, ¿adivina quién se está entrenando para sufrir por amor o por dinero o por salud? Recuerda que entre más dolor conozca tu cerebro, este más dolor te producirá.
Entonces rompe con toda lógica que te enseñaron de la vida. La vida no es para sufrir. Deja de pensar que eres el salvador de la humanidad. Abandona por completo el síndrome de “semana santa”. Estos serán temas de la próxima entrada donde analizaremos el por qué de la auto compasión y la auto lástima.