Retoma el control de tu vida. Estrategias efectivas para el control emocional

Mostrando las entradas con la etiqueta Confianza. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Confianza. Mostrar todas las entradas

lunes, 13 de octubre de 2025

Cuando el miedo al desamor nos sabotea



Cuando el miedo al desamor nos sabotea

Todos hemos tenido malas experiencias en el amor. 


A muchos nos han engañado. 


A otros tal vez nos han mandado a la “friendzone”. 


En fin, aquí nadie se ha salvado de sufrir por amor. 


Así pues, a partir de estas experiencias, pensamos que todo el planeta está en nuestra contra. 


Y que todas las personas lo único que quieren es hacernos daño y jugar con nuestros sentimientos. 


Es por eso por lo que cuando conocemos a alguien que quiere en realidad compartir con nosotros su amor, le damos una patada y sin compasión. 


Pensamos que es otro más del montón que viene a hacernos daño tal como lo hizo ese tipo (o tipa) anterior. 


Es entonces cuando colocamos muros, barreras y todo ese tipo de cositas, simplemente para alejar a las personas. 


Pero detrás de todo eso, existe es terror a que nos vuelva a hacer daño. 


O mejor, a no sentir esa sensación tan dolorosa del desamor. 


Hoy en día, por ejemplo, existente muchas personas que piensan que, si alguien se les arrima, es para sanar o calmar su “jodidez” emocional. 


En otras palabras, quien se acerca a ti es porque tiene su raye y quiere sanar contigo y bla bla. 


Cuando lo único que quiere el otro (u otra) es simplemente compartir una compañía y disfrutar de la conexión. 


Aunque hay que reconocer que en muchos casos si hay gente jodida que quiere sanar con uno. 


De todo se ve en la viña del Señor. 


Pero bueno, no seamos tan pesimistas y demos el beneficio de la duda. 


¿Sabes que es lo que hay detrás de todo esto? 


En realidad, estamos ocultado el pensamiento de que no tenemos derecho a amar y ser amados. 


Y esto es muy normal, pues si alguien nos hizo daño también nos dejó nuestra rayadura en el subconsciente. 


Sin quererlo, al ser heridos por otros, pensamos que hicimos algo “malo”. 


Has notado que cuando te han engañado, la primera sensación que tienes es de ¿qué hice yo para que esto pasara? 


Inicialmente uno tiene la tendencia a sentirse culpable. 


Es por eso por lo que vemos personas que, aunque vean a la otra persona, con los pantalones abajo haciendo de las suyas, sienten que deben hablar o reconciliarse con la otra persona. 


Mira, con estos ojitos que tantas cositas lindas han visto, he observado como victimas engañadas, terminan en la cama con el infiel, intentando reconciliarse. 


Si observas, en este momento no es que la persona sea un tonto o un cornudo y que gusta “comer embolado” como dicen en mi ciudad natal. 


Simplemente es su forma de intentar reparar lo que “hizo” mal para que el otro u otra fueran infieles o los quieran fuera de sus vidas. 


Vas comprendiendo por qué, mucha gente a pesar de que llegan a su vida otros que pueden mejorarla, los espantan de inmediato. 


La pregunta importante que debemos hacernos es, ¿si el amor romántico es malo, porque la naturaleza insiste con esas emociones en nosotros? 


Para serte sincero no tengo la menor idea de porque esto ocurre. 


Muchos dicen que en realidad ese “amor” romántico es la forma en que la naturaleza nos obliga a reproducirnos para perpetuar la especie. 


Puede que tengan razón, pero para que insista la naturaleza con esas emociones bonitas, románticas si simplemente podemos sentir la excitación como los animales, y a lo que vinimos. 


¿Si la vida nos da la oportunidad, por qué simplemente no aprovecharla y disfrutarla mientras dure? 


No te estoy diciendo ahora que salgas corriendo a casarte, pero cuestiónate lo que ocurre en tu vida. 


Finalmente, la Naturaleza nos ha demostrado que es muy sabia y que todo lo que ha creado en nosotros tiene un propósito.

Comparte:

lunes, 22 de septiembre de 2025

Por qué algunos nunca se preocupan por el dinero



Por qué algunos nunca se preocupan por el dinero

Todo el mundo quisiera tener el suficiente dinero para poder disfrutar de la vida. 


Sin embargo, no todo el mundo lo logra. 


Por lo menos se considera que el 50% de la población mundial tiene problemas de dinero. 


Esto nos hace pensar que existe algún truco y no tiene nada que ver con lo que deseamos. 


Pregúntate, que hace una persona que no tiene problemas de dinero que este fluya en su vida sin esfuerzo. 


Por ejemplo, yo tengo un amigo que, aunque no tiene un trabajo estable, tiene más dinero que el promedio de los habitantes de esta localidad. 


De hecho, hablando con él le dije que me llamaba mucho la atención su caso. 


Decía que el dinero era lo que menos le preocupaba de la vida. 


Pues de cierta forma, para él, es muy fácil tenerlo. 


Esto nos podría llevar a una conclusión y es que nuestras actitudes influyen en lo que la vida nos concede. 


Por ejemplo, el solo hecho de buscar dinero o hacer cosas para atraerlo significa que estás sub comunicándole al Universo que no lo tienes, y por lo tanto vas a seguir experimentando ese no tener. 


Piensa por un momento que ocurre cuando llega una factura de algún servicio que tengas que pagar. 


¿Cómo te sientes y en que parte de tu cuerpo sientes eso? 


¿Pensar en dinero te produce tensión o tal vez estrés? 


Bueno, si la respuesta ante esto es positiva, ya sabes por qué, a pesar de querer tener mucho dinero, se te da muy bien lo contrario. 


Y entiendo perfectamente que controlar esa sensación es muy difícil. 


Yo mismo la he experimentado. 


Entonces si nuestra actitud es de rigidez frente al dinero, y la gente que no sufre de esto siente todo lo contrario, lo más inteligente es copiarlos. 


Un buen ejercicio es imaginar, constantemente, que en tu cuanta bancaria o debajo de tu colchón tienes una X gran cantidad de dinero. 


¿Como sería tu actitud? 


¿Estarías tenso al momento de pagar tus cuentas? 


Yo creo que no. Por el contrario, las pagarías con gusto, pues tienes con qué. 


Sentirías agradecimiento por tu situación. 


Si logras replicar ese estado, ¿qué crees que le estaría sub comunicando al universo y qué crees que este te daría? 


¡Hasta respirarías más profundo! 


Respecto a esto, nosotros subestimamos mucho la respiración. 


¿Sabías que saber respirar tiene el beneficio de relajar mucho tu cuerpo? 


Cuando estás relajado sub comunicas que todo está bien. 


Y mágicamente la Vida te comienza a dar todas las cosas que necesitas para vivir en bienestar. 


Lamentablemente nosotros tenemos la creencia de que, si producimos lástima en Dios, el Universo o como prefieras llamarle, este automáticamente nos va a decir “que le pasa papito, venga le doy lo que quiere”. 


Te tengo una mala noticia, la Vida no funciona de esa manera. 


Si tú comunicas sufrimiento, sufrimiento vas a seguir experimentando. 


Si tú transmites confianza, amor, felicidad, eso es exactamente lo que la vida te va a seguir entregando. 


Mira, nadie sobra en el mundo. Absolutamente todos somos deseados y por eso estamos aquí contando el cuento. 


La Vida quiere favorecernos, pero no nos va a obligar. 


Y si tú estás todo el tiempo rígido, realmente estás rechazando ese favor y protección divinos. 


Ahora que ya conoces esto, tienes la decisión en tus manos ¿Qué vas a hacer?

Comparte:

lunes, 15 de septiembre de 2025

Cuando una decisión lo cambia todo



Cuando una decisión lo cambia todo

Un buen amigo de esta localidad me contó que hace algunos años tuvo un problema legal. 


Resulta que este muchacho le dio por comprar un teléfono celular en uno de esos tantos puestos donde reparan estos aparatitos. 


Este amigo salió contento con su teléfono, pero no contaba con que a los días lo parara la policía en un retén. 


Lo hicieron bajar de su camioneta y le pidieron el IMEI del teléfono. 


El policía le dijo: “mire señor, este celular está reportado como robado, así que debe acompañarnos”. 


Bueno, los policías lo escoltaron hasta la estación. 


Ante esto lo “encanastaron” como dice él en una pequeña celda y él por supuesto les dijo que eso no era para tanto. 


Uno de los suboficiales de la policía le dijo que eso era necesario pues ellos tenían que investigar si debido al robo de ese celular no existía una persona muerta. 


Así que, en caso de que eso fuera cierto, las cosas se le complicarían a mi amigo. 


Él me contó que cuando escuchó esto, allí si comenzó a sentir el verdadero terror. 


Pensaba que como era posible que hace unos 10 minutos andaba libre y feliz por el mundo y que ahora estaba rodeado de puros maleantes. 


De esos que la policía captura en la noche, cuando se han metido en peleas, hurtos, etc. 


Para no hacerte más largo el cuento, mi amigo le tocó contratar un abogado para poder salir de allí. 


Aunque él dice que el abogado resultó ser peor que los ladrones con los que lo tenían “encanastado”. 


Al final, este amigo la sacó “barata” y pudo salir sin problema, pues confirmaron la dirección de su casa, de su empresa y sus antecedentes. 


Sin embargo, le especificaron que de ser requerido nuevamente debía presentarse de inmediato. 


A veces una inocente y simple decisión puede meternos en problemas. 


Por ejemplo, en el caso de los animales, ellos tienen una “voz” que les dice: “ve a la izquierda que eso está bien”. 


En cambio, en los seres humanos no ocurre eso de forma tan específica. 


Nuestra “voz” nos dice “ve a la derecha que eso está bien”. 


También nos dice “ve a la izquierda que esto está bien”. 


Mejor dicho, todo lo que hagamos, aunque potencialmente nos pueda perjudicar nuestro cerebro nos dice que estaría bien si lo hacemos. 


Por ejemplo, estudia esta carrera que te va a ir muy bien. 


Pero cuando terminas tu carrera, te das cuenta de que las cosas cambiaron y ahora eso no “sirve” para nada. 


O si tu cerebro te dice “no te juntes con esa persona porque es mala”, resulta que esa persona te hubiera podido haber ayudado en la vida a explayar tu mejor versión. 


¿La pregunta en este caso sería entonces cual es el mejor camino para tomar? 


Finalmente, nuestro cerebro nos dice que todos son buenos, hasta que vemos si efectiva lo son o no. 


Desde mi punto de vista, aquí solo te pueden ayudar la experiencia junto con la intuición. 


Lamentablemente nosotros tenemos un sistema de creencias que nos hace más difícil estar estas. 


Por ejemplo, si estás frente a un negocio, y ves la inocencia y santidad de la persona con la que vas a negociar, es muy probable que te vayan a estafar. 


A mí me pasó eso hace muchos años. 


Confíe en una persona y puedo decir que a partir de ese momento comenzó mi crisis financiera. 


Me llegó la mufa. 


Y la “intuición” me decía que esa persona era buena, era cristiana y bla bla. 


Al final resultó más ladrón que el abogado del amigo de la historia inicial. 


El papá de los ladrones. 


De hecho, esa decisión que tomé me llevó a consecuencias que a mí por lo menos no me gustaron. 


Pero irónicamente sin eso puede que este blog nunca haya existido y tú no te estarías beneficiando de esta información. 


Y sabes otra cosa, esta persona se dedicó a ponerme en contra de mi mejor amigo. 


No solo le bastaba con estafarnos sino, quería indisponerme contra un amigo de toda la vida. 


Afortunadamente mi mejor amigo, no sé cómo lo supo, pero finalmente se enteró y allí seguimos con nuestra amistad de toda la vida. 


En conclusión, no sabemos en como terminarán nuestras decisiones con certeza. 


Pero si podemos pronosticar nuestros resultados basándonos puramente en experiencias previas y en lo que nos dice realmente nuestro corazón. 


Lo mejor para no cometer errores es la prudencia y paciencia. 


Y no salir corriendo a lanzarte por ejemplo en un negocio con todos tus recursos. 


O entregarte en alma, vida y sombrero al amor de una persona que apenas acabas de conocer. 


Tiempo, experiencia e intuición van a ser las mejores aliadas de tus buenas decisiones.

Comparte:

lunes, 14 de abril de 2025

El Ego y la Trampa de la Arrogancia: Cómo Liberarte de la Opinión Ajena



El Ego y la Trampa de la Arrogancia: Cómo Liberarte de la Opinión Ajena

Creo que todos “odiamos” a las personas soberbias y/o arrogantes. 


O por decirlo de forma más exacta, nos caen mal. 


Aunque una cosa es ser soberbio y otra muy diferente soberbio y divertido como lo es este angelito. 


Normalmente solemos confundir las palabras soberbia y arrogancia. 


La soberbia es una actitud de superioridad que a menudo se refleja en un exceso de confianza. 


La arrogancia es más activa y suele implicar conductas o palabras que denotan desprecio hacia otros. 


Podemos decir que la mayoría de nosotros hemos conocido personas arrogantes. 


Por ejemplo, hace poco conocí una de ellas, o al menos eso fue lo que me dijeron de ella. 


Porque desde mi punto de vista esta persona ha sido uno de los seres humanos más humildes que he conocido. 


Sin embargo, no todo el tiempo fue así. 


Esta persona se expresaba despectivamente de aquellos que no aprobaba a simple vista. 


Los llamaba tontos, ladrones y todo ese tipo de cositas “bonitas” que suelen decir los arrogantes de los demás. 


¿Y sabes en que terminó todo eso? 


Resulta que esta persona cayó en una enfermedad terminal que la puso a vivir con las orejitas agachadas. 


Aquí es cuando uno se pregunta ¿de qué sirve entonces vivir una vida de apariencia, de cuidado de nuestra imagen, etc., si al final no es mucho lo que duramos? 


Porque todo lo que estás viendo en algún momento va a llegar a su final. 


Nuestro sol, incluso este Universo que nos parece eterno, en algún momento va a expirar. 


Así pues, aunque consciente o inconscientemente sabemos esto, ¿qué es lo que nos hace ser arrogantes? 


Bueno, es el bendito Ego. 


Por ejemplo, si tú estás intentando bajar de peso y estás realizando una determinada dieta, no ha de faltar el que te diga: “¿huy que te pasó? O estás hecho una garra”, etc. 


Tú ego, que jamás quiere perder, comienza a “hablarte” mediante emociones a que no te dejes ganar. 


Es por eso que sientes en un momento como esos, la necesidad de explicar porque estás tan flaco. 


“Es que estoy haciendo una dieta, es que es por mi bien, es que bla bla”. 


Y así nos sucede con todo lo alguien “critica” de nosotros o no sale como lo esperamos. 


Y mira que nosotros somos tan inocentes que nos dejamos llevar por el ego y en la gran mayoría de casos dejamos de hacer lo que iniciamos para complacer no la opinión de otros, sino la de nuestro ego. 


En el caso del ejemplo de la persona que hace dieta, es lógico que va a suspenderla. 


Mira, demasiada gente conoce estas cositas, y siempre te han estado manipulando con tu ego. 


Si quieres controlar esta situación y no al contrario, existe un ejercicio muy interesante que te ayudará. 


Pero eso sí, al principio te va a poner a sufrir, porque se trata de poner a perder tu ego. 


Por ejemplo, en el caso de la persona que bajaba de peso, al escuchar comentarios “negativos” sobre su figura, la idea es guardar silencio. 


No responder, ni explicar nada. 


Simplemente pasarte por el forro esa opinión. 


Al principio te va a arder. 


Pero con el tiempo, te vas a dar cuenta que te estás liberando de una gran carga emocional. 


Una carga que te ha tocado llevar por simplemente dejarte llevar por ese impulso de no perder.

Comparte:

lunes, 13 de enero de 2025

Confianza Peligrosa: Entre la Transparencia y la Precaución



Confianza Peligrosa: Entre la Transparencia y la Precaución

Desde que estaba muy joven mi señora madre siempre me decía que yo era muy confiado con las personas. 


Y que no debía ser tan trasparente con ellas, pues lamentablemente no conocemos las intenciones de los demás. 


Lo que ella me decía, yo me lo pasaba por el forro y seguía sin ninguna novedad con todos los que me rodeaban. 


Y puedo decir que a nivel general las personas que me rodearon correspondieron a esa “trasparencia” que yo les confiaba. 


Pero también tengo que decir que en este caso fui muy afortunado pues tenemos que admitir que esto no es un mundo de arcoíris y ositos cariñositos. 


Como es lógico también llegue a dar con unos amiguitos... que válgame Dios. 


Pero fueron casos excepcionales. 


El ser humano todavía mantiene esa parte animal de supervivencia y a la menor oportunidad en la cual pueda sacar ventaja, no lo va a dudar. 


¿Quiere decir esto que debemos vivir prevenidos con todos los que nos rodean? 


Es triste decirlo, pero es así. 


Al menos en mi caso me fue “bien”. 


Pero nunca te puedes confiar en tu buena suerte. 


Hay personas que están en tu vida esperando ver tu caída. 


O al menos intentando saber qué haces para tratar de trabarte el camino y así no te vaya a ir mejor que a ellos. 


Por ejemplo, en mi localidad, conozco el caso de un buen amigo mío. 


Toda su vida fue muy buena gente y servicial con todos. 


Esto siempre la causo la explotación física y emocional de parte de su entorno. 


Es decir que todos se aprovechaban de su buena voluntad. 


Cuando yo lo conocí lo molestaba mucho y le decía las mismas palabras que mi señora madre me repetía en mi juventud. 


Y cuando le pasaba algo malo siempre le decía: “repita conmigo, tengo que avisparme”. 


Hoy en día que ya abrió los ojitos, tiene la tendencia a irse al otro extremo. 


Como quien dice, hemos creado un monstruo. 


Lamentablemente el ser humano no aprende por dichos o experiencia de terceros. 


Siempre nos gusta vivir el dolor para luego decir: “fíjate que tenías razón”. 


Mira uno no puede andar paranoico pensado que todo el mundo te va a hacer el mal, pues eso te impedirá relacionarte con otros. 


Incluso esa clase de pensamientos te robará el bienestar. 


A la gente que lo rodea hay que probarla de vez en cuando en cositas. 


Observa sus actitudes cuando te dicen algo, sobre todo cuando te están recomendando hacer algo. 


¿Te desaniman cuando vas a hacer un proyecto? 


¿Minimizan tus logros o cosas que adquieres? 


¿Te hablan periódicamente con sarcasmo? 


Si la respuesta es afirmativa a alguna de estas o similares preguntas, HUYE lejos y nunca regreses. 


Mira, en el lugar donde vivo yo soy “amigo” de todo el mundo. 


Con todos me llevo bien, soy amable y hasta si en algún momento les puedo ayudar, con mucho gusto lo hago, que para eso estamos los amigos multimillonarios. 


Pero eso sí, en mi casa no entra NADIE. 


Y mucho menos en mi vida privada. 


En hay que guardar absoluto secretismo. 


Solo con muy pocas personas tengo algo de apertura.

Comparte:

lunes, 14 de octubre de 2024

Las cadenas invisibles que no te permiten avanzar en la Vida



Las cadenas invisibles que no te permiten avanzar en la Vida

Se supone que las experiencias nos ayudan a ser mejores personas y adicionalmente nos ayudan a no volver a cometer los mismos errores. 


Sin embargo, en la práctica, no siempre funciona de esta misma forma. 


Por ejemplo, si hablamos de malas experiencias en el amor tenemos la tendencia a creer que la siguiente persona con la que estemos, nos vaya a hacer daño. 


Esto viene siendo injusto para una persona, pues nuestro temor a sentir nuevamente dolor, nos impide darle el 100% de nuestro amor. 


Así pues, se lo vamos dando de forma mezquina y haciendo que la persona de desanime con nosotros. 


De esta forma “confirmamos” nuestra teoría que esa persona también nos iba a hacer daño, concluyendo que no nacimos para el amor. 


Y ni que decir si hemos fracasado en los negocios. 


El temor a volver a caer nos puede frenar de avanzar, ya que perdemos nuevas y buenas oportunidades financieras. 


Y de forma similar concluyendo que no “nacimos” para ser ricos. 


Respecto a esto, con estos ojitos que tantas cositas bonitas han visto, pude observar el caso de una señorita que a pesar de no tener una infancia fácil siempre ha tomado riesgos en su vida. 


Nunca se dejó vencer por el miedo al fracaso. 


Y eso que ha tenido muchos en su vida. 


La mayoría de nosotros con el primer fracaso nos paralizamos y preferimos quedarnos donde estamos. 


Esta señorita a pesar de haber perdido dinero en negocios, nunca se rinde y con miedo y todo, se lanza nuevamente a intentarlo. 


Y puede que nos preguntemos en este momento, como es posible que una persona después de haber fracasado saque el valor para seguir adelante. 


Desde mi punto de vista, el miedo se basa en nuestra “lógica”. 


Esa “lógica” constantemente nos dice que algo no nos conviene. 


Si observas, para nuestro cerebro hoy en día todo es amenaza. 


Allí es cuando vienen los “¿y sí?”. 


Y si me equivoco, y si me vuelven a hacer daño, y si me estafan. 


La “lógica” no sirve sino para detenernos junto con el miedo. 


Porque al final por ese miedo no vamos a actuar y no va a pasar nada interesante en nuestras vidas. 


Vamos a seguir en el mismo sitio. 


Y con esto no te estoy diciendo que salgas corriendo a prestarle atención al primer embaucador que veas en la calle. 


De estafadores está lleno el mundo. 


Por ejemplo, si se trata de arriesgar mucho dinero en un negocio y la intuición te está diciendo que mejor no, escúchala. 


Mas bien se trata de confiar con cosas simples o cantidades de dinero pequeñas. 


Recuerda siempre el dicho popular que reza: “la avaricia rompe el saco”. 


Precisamente los grandes fracasos en el pasado te han ocurrido ya sea por confiado o por avaricioso.

Comparte:

lunes, 10 de junio de 2024

¿Confías Demasiado? Descubre Cómo Ser Astuto sin Perder tu Fe en la Gente



¿Confías Demasiado? Descubre Cómo Ser Astuto sin Perder tu Fe en la Gente

Una de las preguntas que más suele pasar por nuestra mente es si debemos confiar o desconfiar de las personas que nos rodean. 


En teoría nuestros pensamientos y creencias dar forma a nuestra realidad. 


Y, por lo tanto, si somos constantemente desconfiados, es muy probable que estemos “atrayendo” personas que nos quieran estafar para cumplir con esta ley. 


Bueno, lamentablemente no todos los casos son iguales y NUNCA debemos irnos a los extremos. 


Recuerdo que hace muchos años cuando me dieron mi primer vehículo, un vecino me dijo que la confianza mata. 


Y esto era porque uno se acostumbraba que los frenos funcionaban cada vez que uno presionaba el pedal. 


O que la dirección estaba bien, pues en todo momento el vehículo respondía a su mando. 


Así pues, con el paso del tiempo nos sentíamos tan confiados que comenzábamos a abusar de la velocidad. 


Y era en el momento menos esperado cuando el vehículo podría tener una falla mecánica y nosotros accidentarnos. 


O peor, hacer accidentar a alguien más o cositas peores que pueden llegar a pasar. 


Y quizás en este momento me preguntes: “bueno esto es respecto a las cosas, ¿y con referencia a las personas?”. 


Bueno, hace algunos días un buen amigo estaba de viaje en una ciudad muy lejana de mi localidad. 


Estando allá se “enamoró” de 2 motocicletas, las cuales decidió comprar una para su hijo y otra para él. 


La de su hijo se la llevaron el mismo día a su casa. 


Pero la de él que era mucho más grande y costosa no se la entregaron. 


Lamentablemente la transacción la hizo un sábado y esta se vería reflejada en la cuenta del vendedor hasta el próximo martes (el lunes era día feriado). 


Este amigo es bastante confiado y simplemente le dijo al otro que volvía por la motocicleta cuando le confirmara la transacción. 


Cuando él me contó esto, yo no quise “mufarlo”, así que le pregunté que si todo estaría bien y me dijo: “pues el verá si me roba”. 


A mí me dio risa su comentario y afortunadamente este paciente tiene mucho dinero. 


Bueno, la buena noticia es que la transferencia se hizo efectiva. 


Y la mala es que mi amigo ya no para en su casa por estar estrenando su nueva motocicleta. 


Afortunadamente, el comprador fue una persona honesta y lo llamó inmediatamente se vio reflejada la transferencia del dinero en su cuenta. 


Mira, tristemente aquí hubo una excepción a la regla. 


El ser humano moderno se le acabó el honor. 


La mayoría solo están pensando en sacar provecho. 


Y si realmente quieres vivir en bienestar no puedes andar de confiado por el mundo esperando que todos sean como tú, honestos, transparentes y hasta “traslucidos”. 


Como dice uno de los textos sagrados de la humanidad: “Sean mansos como palomas, pero ASTUTOS como serpientes”. 


No debes irte al extremo de pensar que todos te quieren estafar. 


Pero tampoco vale la pena ganarse un malestar por confiado. 


No hay estilla que talle más en tu mente que el pensamiento de que por confiado, has sido víctima de una estafa.

Comparte:

lunes, 29 de abril de 2024

¿Ganas lo que Mereces? Descubre por qué Algunos Profesionales Prosperan y Otros Flaquean



¿Ganas lo que Mereces? Descubre por qué Algunos Profesionales Prosperan y Otros Flaquean

Una de las cosas que más se preguntan los estudiantes en los momentos cercanos a salir a la vida laboral, es que carrera estudiar para tener éxito financiero. 


Incluso se pueden ver “estudios” por allí cuales profesiones están de moda y que te pueden dar dinero. 


Y asumiendo que estos estudios sean serios, imagínate que no eres el único que los ha visto y por lógica razón muchos jóvenes irán tras estas profesiones. 


Por leyes de oferta y demanda, estás profesiones que son “rentables” dejarían de serlo como consecuencia. 


Esto hace que nos preguntemos, que solución darle a nuestra situación. 


Si somos bien observadores, en TODAS las profesiones vemos que hay gente que se está volviendo rica, mientras en esa misma profesión ocurre lo contrario para otros. 


Finalmente, todos están persiguiendo el dinero para disfrutar y celebrar la vida. 


Entonces debemos entender la mecánica del dinero y porque algunos ganan más que otros a pesar de tener la misma profesión. 


Si vamos a los inicios de la humanidad, inicialmente se usaba el trueque. 


Por casualidad, no sabes qué es eso, consiste en intercambiar algo que tú tienes por algo que necesitas. 


Ahora se usa el trueque, aunque no como se hacía entonces cuando la humanidad era tan inocente. 


Por ejemplo, si un amigo te hizo un favor y no te recibió pago por eso, puede que en el futuro le regreses el favor con alguna otra acción. 


Pero en tiempos remotos, imagínate intercambiar 100 troncos de madera por 200 pieles. 


Esto en la práctica sería muy ineficiente sobre todo en la logística para mover estos los bienes. 


Así que aquí es donde nace de forma gradual, tomando muchísimo tiempo, la representación de estos bienes en lo que hoy conocemos como el dinero. 


Si hacemos un paralelo, el dinero vendría siendo la representación de la energía y tiempo que tomaste en recolectar esos 100 troncos. 


Bueno, aquí estamos hablando de una tecnología más cómoda, que nos permite ir y comprar lo que se nos dé la gana. 


No solo hace la vida más fácil sino más rápida. 


Es por eso por lo que hoy en día todo nos parece muy rápido y siempre estamos corriendo o afanados por realizar nuestras tareas. 


Aquí entra la pregunta, si todos jugamos bajo las mismas reglas, ¿qué hace que una persona gane más dinero que otra, haciendo exactamente lo mismo? 


Imagina por un momento que vamos a trabajar barriendo la calle en donde yo vivo. 


Pregúntate cuanto cobrarías por ese trabajo. 


Digamos que en mi caso yo cobraría unos mil dólares. 


Otra persona podría cobrar 3 mil dólares, etc. 


Y tal vez tú me digas en este momento, ¿pero Gabrielito lindo, si solo es barrer una calle porque cobrar mil o más dólares? 


¿Eso no es mucho dinero por una actividad simple? 


Bueno, aquí es donde está el truco del porque hay personas que haciendo lo mismo ganan más que otras y se vuelven ricos. 


Tú cobrar según la válida que tengas sobre ti mismo. 


Para que me puedas entender un poco mejor, hace muchos años cuando era estudiante de informática, me contactó una pareja de compañeros para que les ayudara con una tarea. 


Esta consistía en realizar en lenguaje C, que es un lenguaje de programación por si no lo conoces, una nómina, cuyos datos almacenados también sirvieran en una segunda aplicación como agenda telefónica. 


Yo les dije que sí y me puse de inmediato a desarrollar el proyecto. 


Como a los 3 días los llamé para que vieran mi obra maestra y les gustó mucho. 


Cuando llegó el momento de cobrarles, allí empezó el problema. 


Yo les pensaba cobrar alrededor de unos 55 dólares. 


Hablamos de mediados de los 90 y al cambio eso sería hoy unos 205 dólares. 


Recuerdo que esos 55 dólares en esos momentos para un estudiante sin responsabilidades económicas era mucho dinero, al menos en mi país. 


Mira prácticamente yo dure como 1 hora intentando decirles el valor y no podía. 


Cuando por fin les dije, ellos aceptaron y me pagaron con gusto, pues no sabían dónde encontrar a alguien que les hiciera un producto de calidad en poco tiempo. 


Recuerdo que literalmente sentía miedo y que posiblemente me rechazarían y un largo etc. de excusas que colocaba mi mente. 


Y todo porque yo no conocía, o más bien negaba mi valía. 


Esa es el gran secreto del por qué hay médicos ricos y médicos que ganan para medio comer. 


También se ve en abogados, comerciantes, enfermeros, etc. 


Lógicamente en esto también influye que tantas habilidades administrativas sobre el dinero tiene la persona. 


Porque he conocido gente que gana muy bien, pero viven apretados, “mordiendo cable” como se dice coloquialmente en mi localidad. 


Mira por ejemplo las personas que reniegan de su trabajo porque les pagan muy poquito. 


¿Qué es lo que hace que permanezcan en esos trabajos y no busquen nuevas fuentes de ingreso o tal vez otro trabajo mejor remunerado? 


La auto valía, el concepto que tienen sobre ellos y sobre sus capacidades. 


Una persona puede ser muy buena en lo que hace, pero si no es consciente de su valor y de lo que sabe, como en mi caso, va a pasar dificultades financieras. 


Y no solo eso, por allí hay unos pacientes que saben este tipo de cositas y se van a aprovechar de ti. 


Así que quiero animarte, mediante esta información a que comiences a trabajar en tu autoestima. 


No es el gobierno, ni tus vecinos, ni el destino, lo que te tienen en dificultades económicas. 


En la descripción del vídeo te voy a dejar un test de auto estima para que lo realices y puedas validar este aspecto de tu vida que determina gran parte del bienestar que tengas.

Comparte:

lunes, 10 de julio de 2023

Cómo transformar tu vida en 7 días mejorando tu autoestima



Cómo transformar tu vida en 7 días mejorando tu autoestima

Todos hemos escuchado la palabra autoestima y se podría decir que, aunque no conozcamos su significado exacto, intuitivamente lo desciframos. 


Pero de manera formal, la autoestima es la valoración y percepción que tenemos de nosotros mismos. 


La baja autoestima puede influir significativamente en la depresión. 


Pues esta puede contribuir a su desarrollo y mantenimiento. 


La autocritica, pensamientos negativos y la falta de valía, nos pueden llevar al aislamiento social. 


En teoría, como se trata de nuestra propia imagen, deberíamos de pensar bien de nosotros mismos y de lo que hacemos. 


Tristemente esto no ocurre por nuestros condicionamientos sociales aprendidos desde la infancia. 


Aprendimos a “ganarnos” la aprobación de papá y mamá, haciendo caso. 


Y cuando los desobedecíamos, recibíamos un castigo o quizás la indiferencia de ellos. 


Como definió perfectamente la doctora Louise Hay, los padres son los dioses de nuestro universo. 


¿Y quién quiere hacer enojar a unos personajes tan importantes en nuestra vida? 


Así pues, esto nos condicionó para ser “niños” buenos y obedientes en la actualidad. 


Y es por eso que la opinión externa nos puede subir o bajar dicha autoestima. 


Para serte honesto, en mi caso por mi tendencia perversa, no suelo ser muy obediente que digamos. 


Así que te imaginarás como disfruto el disgusto o incomodidad de una persona al llevarle la contraria. 


Y aunque mejorar nuestra autoestima puede requerir tiempo y esfuerzo, existen algunas cosas que están al alcance de tu mano. 


Cosas tan simples que damos por sentadas como por ejemplos el autocuidado. 


Es algo que haces todos los días, pero pregúntate si comes saludablemente y duermes lo suficiente. 


¿Haces deporte y practicas actividades que disfrutas? 


¿O sigues haciendo actividades para complacer a otros? 


Digamos que tienes un grupo de amiguitos y ellos son amantes de las caminatas. 


Te gusta la compañía de ellos, pero la verdad no disfrutas de caminar. 


Finalmente, a ti te gusta la acción y prefieres participar en maratones. 


En ese caso, tienes que sincerarte contigo mismo, pues si estás haciendo cosas que no disfrutas, esto no te va a ayudar mucho en aumentar tu autoestima. 


Pues sentirás que estás siendo un niño bueno en contra de tu voluntad, con tal de complacer a papá y mamá que, en este caso, estarían siendo representados por tus amiguitos. 


Otra cosa que tienes a la mano para este propósito es reconocer tus habilidades y sobre todo recordar los logros pasados. 


Intenta mantener en tu mente ese día que por ejemplo jugaste y gracias a ese gol que hiciste antes de acabar el partido, te trajo el reconocimiento de todos. 


Si recuerdas un logro pasado, o algo que te hizo feliz, vas a notar que tus emociones casi que serán las mismas de ese momento. 


Y eso te traerá de nuevo esa energía, que te hará sentir como un ganador. 


Por eso mantén ese tipo de recuerdos en tu mente, en vez de las pocas veces que la cagaste. 


También te ayudará mantener metas realistas. 


Por ejemplo, si quieres iniciar un negocio, es buena idea que te proyectes a tener sucursales y cosas así. 


Pero no vayas de inmediato por eso si ni siquiera el negocio va solo y aun tienes que estar pendiente de él. 


Mas bien piensa en pasar de 1 cliente fijo a 2 y esa meta que es más realista que el propósito global. 


Esto te dará la satisfacción de cumplimiento y que las cosas van bien. 


Por eso debes evitar a toda costa, en cualquier área de tu vida la comparación social. 


No hagas eso, pues cada uno tiene su propio ritmo. 


Hay gente que arranca con toda y en apariencia van adelantados, pero te aseguro que con el tiempo se cansan y en algún momento tú pasarás por su lado, disfrutando tu proceso. 


Lo siguiente que puedes hacer es cuidar tu dialogo interno, es decir las palabras que te dices a ti mismo. 


Si cometes un error, no te puedes decir: “que pendejo”, “mucha gueva”, etc. 


Y por el amor de todos los dioses del Olimpo, rodéate solo de personas positivas. 


Hay gente que no sabe o no le ocupa saber sobre estos temas. 


Y verte feliz y en camino al progreso les va a arder. 


Así que no esperes que las personas negativas te vayan a dar ánimos para aumentar tu autoestima. 


Por el contrario, ellos, al no tenerla alta, van a intentar bajártela como sea. 


Que te tocó seguir por el camino solo, aprende a aceptarte como eres. 


Finalmente, todos cometemos errores y lo importante es aprender de ellos. 


Y por último no olvides practicar la gratitud. 


Agradece por todo y tu vida será una bendición. 


A nivel personal, yo aprendí de una persona especial, un ejercicio muy poderoso y simple que te aseguro si realizas, va a cambiar tu vida, casi que mágicamente. 


Es solamente levantar tus brazos y cabeza hacia el cielo y decir gracias. 


Si quieres puedes visualizar a Dios, al Universo, o al santo de tu devoción y decirle gracias. 


Y si lo haces constantemente tu actitud y energía van a cambiar de forma significativa. 


¿Recuerdas el tema pasado que vimos sobre las actitudes influyen en cómo la gente nos trata? 


Pues exactamente la Vida nos va a tratar de acuerdo a nuestra actitud.

Comparte:

lunes, 3 de julio de 2023

El rol de nuestra actitud en la mediocridad o grandeza



El rol de nuestra actitud en la mediocridad o grandeza

En nuestra vida cotidiana, nuestras actitudes juegan un papel fundamental en cómo interactuamos con el mundo y cómo los demás nos perciben. 


Estas actitudes están intrínsecamente ligadas a nuestra autoimagen, que es la forma en que nos vemos y nos valoramos a nosotros mismos. 


Nuestra autoimagen es el reflejo de cómo nos percibimos a nosotros mismos. 


Y esta percepción interna se manifiesta en nuestras actitudes y comportamientos. 


Si tenemos una autoimagen elevada, nuestras actitudes serán enérgicas, positivas y seguras. 


Por el contrario, si nuestra autoimagen es baja, nuestras actitudes y lenguaje no verbal pueden transmitir inseguridad, negatividad e incluso mediocridad. 


¿Pregúntate, a que empresa, socio de negocios o quizás cliente le interese tener tratos con una persona mediocre o negativa? 


Cuando nos valoramos y nos respetamos a nosotros mismos, nuestras actitudes reflejan confianza y autenticidad. 


Por ejemplo, en el caso de un hombre que desea conocer a una mujer, si se valora a sí mismo, su actitud será genuina. 


Y no buscará ser valorado únicamente por su dinero o lo que pueda hacer por ella. 


Su deseo de conocer a alguien estará basado en una conexión emocional real, y no en superficialidades. 


Por otro lado, si no tenemos una alta autovaloración, es probable que experimentemos rechazo en nuestras relaciones. 


¿Quién quiere compartir su vida con alguien que no se valora a sí mismo? 


Nuestras actitudes y comportamientos transmitirán ese mensaje de falta de amor propio, y eso puede alejar a las personas que desean conexiones significativas. 


Además, nuestra autoimagen también se sub comunica a través de nuestras actitudes. 


Lo que puede conducir a una sensación de mediocridad. 


Si no creemos en nuestras capacidades y nos conformamos con menos de lo que merecemos, nuestras actitudes reflejarán esa mentalidad limitante. 


En cambio, si nos esforzamos por tener una autoimagen fuerte y positiva, nuestras actitudes estarán alineadas con el deseo de alcanzar la grandeza y perseguir nuestros sueños. 


Respecto a esto hace algunas semanas conocí el caso de un vecino mío. 


Él tuvo la oportunidad de conocer una señorita muy atractiva. 


Pero cometió el error de decirle que era dueño de esto y lo otro. 


Bueno, esta señorita, ni corta ni perezosa adivina como lo tiene en la actualidad. 


Exactamente como un cajero automático, pues la actitud de este hombre fue de vender su valía mediante cosas materiales. 


Y el mismo me confesó que hasta el momento, en el ámbito romántico no ha ocurrido nada. 


Al parecer, esta señorita no lo toca ni con la sombra de un palo. 


Hoy en día yo escucho mucho a los hombres quejarse que las mujeres son interesadas, que no tienen sentimientos y bla bla. 


Pero mira la actitud que toma la mayoría de hombres en este planeta. 


Ven a una mujer y eso es en un desespero terrible por cogérsela. 


Como si no hubiera más mujeres y esa es la única que queda. 


Hombre, hasta yo (que soy un angelito) si veo que una persona me está demostrando esa hambre, le saco provecho. 


Los seres humanos por naturaleza nos aprovechamos del más débil. 


Eso es una ley natural que se ha plasmado en el dicho popular “el pez grande se come al chico”. 


Mira, el deseo genuino no es negociable. 


Si tú no le gustas a una persona, por más cosas que hagas o le des, eso no va a cambiar. 


Es más, actuar de esa forma produce asco. 


En conclusión, nuestras actitudes son el eco de nuestra autoimagen. 


Y es vital comprender cómo se interconectan. 


Si queremos experimentar relaciones saludables, éxito y bienestar en nuestras vidas, debemos trabajar en nuestra autovaloración y cultivar actitudes positivas. 


Al mejorar nuestra autoimagen, podemos transmitir confianza, autenticidad y respeto a los demás. 


Y tal vez en este punto me estés preguntado: “Gabrielito lindo, como se puede cultivar esa autoimagen de forma positiva”. 


"Porque tú eres algo, guapo, musculoso y “naciste” con confianza”. 


Mira, es cierto que no todo el mundo tiene un físico atractivo. 


Pero si nos apegamos a esto, es lo mismo que el caso del vecino anterior, que sólo ve su valor en la capacidad para proveer dinero a las personas de su interés. 


Por ejemplo, ¿haces ejercicio? 


¿Comes bien y duermes bien? 


¿Tienes la sana costumbre de comprar libros y leerlos, no solo tenerlos en la biblioteca, o por el contrario te la pasas en redes sociales chismeando lo que hacen tus amiguitos? 


Para cultivar el valor positivo en ti, es muy importante cambiar los hábitos. 


Los hábitos van a influir directa y poderosamente en los resultados que ves en tu realidad. 


Entonces comienza a hacer algo diferente, para obtener resultados diferentes. 


Eso es ponerse a uno mismo en primer lugar. 


Esa opinión o imagen que tienes los demás sobre ti en la actualidad, pásatela por el forro.

Comparte:

Comprar PBA

Compra BPA

Contáctame

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *

Donaciones

Acerca de mí

Mi foto
Ingeniero de Sistemas e Investigador del Pensamiento Humano y las emociones, y como estas influyen en las decisiones que tomamos cada segundo para tener éxito o fracaso.

Notificaciones Telegram

Telegram
Canal Ingeniero Gabriel Salazar / AUTOPODER Recupera tu Poder Interior

Para recibir el vídeo de cada lunes en tu Telegram:

Ingresa a:
t.me/autopoder1
t.me/IngenieroGabrielSalazar
Grupo Telegram:
t.me/+Z7ZMi8tw4WdjYTcx

Vídeo Bienvenida

YouTube

Copyright © Ritmo Positivo 2009 - 2025. Con tecnología de Blogger.