Muchas personas me preguntan a diario como hago para vivir en bienestar con todo lo que está pasando a nivel mundial.
Y quizás esta inquietud les surge pues yo disfruto de absolutamente todo lo que me rodea.
Me encanta la Vida y, sobre todo, cualquier cosa que tenga que hacer, la realizo con mucha alegría y entusiasmo.
Para que puedas entender mi “secreto” sobre el bienestar, te lo debo ilustrar con una situación que me ocurrió ya hace muchos años.
Resulta que en oportunidades y por no volverme tan sedentario, me iba caminando desde la casa, hacia el trabajo.
Aproximadamente había un kilómetro de distancia entre los dos puntos y para no aburrirme, tomaba mis audífonos y el teléfono para ir escuchando mis audios de programación mental.
En cierta oportunidad que iba camino a casa para almorzar, me encontré a 3 personajes.
Su aspecto no era muy elegante que digamos, sino que tenía ropa deportiva.
Ellos me dijeron que si les podía ayudar con algo de dinero pues tenían que viajar y que pertenecían a no se frente o grupo.
A parte que yo no escuchaba mucho por mis audios, no les entendía lo que me querían decir.
Lo único entendible era que querían dinero.
Al no ver que les iba a dar algo, uno de ellos me dijo que le entregara el teléfono.
Metió sus manos a los bolsillos y dijo que si no se lo entregaba me iba a “meter un pepazo”.
En mi país, esta expresión se refiere a una herida con arma de fuego.
O al menos cuando yo era niño esta expresión se utilizaba mucho con frecuencia.
De inmediato supe que estaban era intentando robarme desde el principio.
La verdad en ningún momento yo me detuve a pesar que ellos se quedaron de pie.
Comenzaron a avanzar conmigo hasta la siguiente esquina, rodeándome.
Mi cerebro comenzó a analizar cosas de ellos.
Por ejemplo, que para ser “ladrones” no tenían un lenguaje muy propio que digamos.
Posiblemente eran novatos no definitivamente no eran ladrones.
Probablemente eran personas pasando por una mala situación y estaban desesperados.
Pero en general, no tenían aspecto de malas personas.
Yo comencé a pensar en opciones y la primera era entregarles el teléfono.
Y cuando pensé en la segunda no tenía opción B, pero vi que en esa esquina se encontraba la oficina de bomberos voluntarios.
Así que salí de en medio de los 3 personajes y de inmediato ingresé a esa oficina.
Ellos se quedaron algo asombrados y uno de ellos me dijo algo que no le entendí pues yo aun escuchaba mi audio.
Supongo que me pedía algo así como que no dijera nada y guardara silencio.
Los bomberos que estaban allí me preguntaron qué pasaba y les conté que me había salvado de un robo.
Y la pregunta que te puede surgir en este momento es “Gabrielito lindo, ¿cómo lograste mantener la calma, analizar todo eso y salir del problema tan fácil?”.
La respuesta a esto es la información.
Mira, si repasamos el modo en que ellos intentaron abordarme, mencionaron que eran parte de un grupo armado o de delincuentes.
Yo la verdad no conocía mucho eso que estaban mencionando pues desde el año 2006 yo abandoné totalmente el uso de TV nacional.
Si quieres conocer las razones por las cuales tome esta sabia y sana decisión, te invito a leer el tema APRENDIENDO A SELECCIONAR LA INFORMACIÓN QUE TE AYUDARÁ A SER EXITOSO.
Así que por lógica consecuencia mi mente no es tan incendiaria como la mayoría.
Es por eso que guardé la calma en ese momento y sin mayores apuros pude salir de esa situación.
Prácticamente me les “volé” a estos personajes por la información que yo manejo.
El miedo infundado previamente nunca me paralizó a enfrentarme a ellos, ni tampoco a darles lo que querían.
Mira como recomendación especial, si tú quieres tener una buena vida, te recomiendo que no consumas noticias.
Te aseguro que en poco tiempo no solo mejorará tu salud, sino también tu economía.
Las noticias producen miedo, y el medio te paraliza.
También crea aceptación para que permitas cualquier cosa que te digan y no necesariamente para tu conveniencia.
Nunca permitas que terceros te digan como tienes que vivir tu vida.
Es muy probable que ellos no quieran tu bienestar, ni mucho menos de los que te rodean.
Cada uno es responsable de su vida.
Podemos hacer de esto un cielo, o un infierno.
La decisión la toma cada uno, con la información que a diario ingresa en su mente.