Retoma el control de tu vida. Estrategias efectivas para el control emocional

Mostrando las entradas con la etiqueta intuición. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta intuición. Mostrar todas las entradas

lunes, 26 de febrero de 2024

Desafiando al Ego: El Poder de la Intuición y las Decisiones que Cambian Vidas



Desafiando al Ego: El Poder de la Intuición y las Decisiones que Cambian Vidas

Cuando hablamos de la intuición, podríamos decir que hablamos sobre temas que a pesar de no tener una base científica que los soporte, los hemos experimentado. 


Es algo como las envidias y como afectan nuestros resultados. 


No podemos explicarlo en un laboratorio, pero hemos experimentado los resultados de este tipo de energía en nuestra vida. 


Se ha tratado de explicar la intuición desde una perspectiva evolutiva, tanto en la supervivencia como en la adaptación de las especies a este mundo. 


En nuestro cerebro reptil, que es el encargado de todas nuestras funciones básicas, se ejecuta la orden del miedo frente a la oscuridad. 


Por ejemplo, desde que mi hija era un bebé, yo jugaba con ella en la oscuridad, con el fin que estuviera familiarizada ante esto. 


Cuando creció, me vino a decir que sentía miedo a la oscuridad. 


¿Puedes ver que no importó la “preparación” que le hice? 


Así pues, podríamos decir que la intuición se refiere a la capacidad de percibir o comprender algo de manera inmediata sin la necesidad de un razonamiento lógico explícito. 


Lamentablemente, los seres humanos no estamos atentos siempre a esa sensación que nos advierte que algo nos puede ocurrir. 


Pues en esto interviene mucho nuestro ego. 


Para que me puedas comprender un poco mejor, hace muchos años, cuando era un preadolescente, tuve un evento que podría explicar como el ego puede interferir con tu intuición. 


Resulta que, por aquellos tiempos, estaban de moda unas bicicletas conocidas como “Monaretas”. 


Mi señor padre compró una para nosotros y, aunque no sabía montarla, la usé tanto que en ella aprendí. 


Y te imaginarás que Gabrielito con esa libertad de andar por todas partes, casi ni permanecía en la casa. 


Eso sí, mi señora madre siempre me decía que tuviera cuidado y que no me fuera muy lejos y bla bla. 


Como es lógico, uno en la preadolescencia se cree muy varón y me pasé por el forro sus consejos. 


Así que, junto con un amigo, nos fuimos montados en ella a un barrio cercano, pero para mi edad eso era otro país. 


Resulta que en aquel barrio alcancé a ver a la niña de mi salón de clase que me gustaba. 


En eso mi amiguito me dijo que ya estaba tarde y era mejor que regresáramos. 


En ese preciso momento sentí la extraña sensación que tenía razón. 


Pero, por otro lado, ¿cómo iba a dejar pasar la “oportunidad” de pasar por el lado de la niña que me gustaba y me viera conduciendo la bicicleta de moda? 


Ya intuirás cual fue mi decisión, si “escuchar” esa extraña sensación de regresar porque algo no estaba bien o ver a la chica de mi interés romántico. 


Pues el Gabrielito, junto con su amiguito se fueron detrás de la señorita. 


Esta ni siquiera nos miró. Nos clavó el visto. 


Así que de nuevo pensaba dar la vuelta a esa calle para volver a pasar a su lado. 


No me iba a quedar con las ganas que me viera. 


Entonces al doblar la esquina, un par de hombres jóvenes, ambos sin camisa y con un arma punzante, sin decir una sola palabra nos amenazaron. 


Nosotros por el susto caímos de la bicicleta y ellos se la llevaron. 


Por su aspecto yo intuí que eran trabajadores de una obra que estaban haciendo frente a esa esquina en que doblamos. 


Y de inmediato me fui corriendo donde mi mamita linda. 


Yo solo me imaginaba la garrotera tan H que me iban a dar por no hacer caso. 


Recuerdo que mi amigo me decía: “Gabriel, ve más despacio”. 


Nuuu, a mí solo mi importaba como llegar rápido a la casa y decirle a mi señora madre que era lo que había pasado. 


Bueno, no recuerdo muy bien como le dije, pero “afortunadamente” no me castigó. 


Solo recuerdo que tenía que contarle a mi señor padre que aún estaba en el trabajo. 


Allí fue que comenzó mi mayor sufrimiento. 


Si mi señora madre no me hizo nada, seguramente está esperando a mi señor padre para garrotearme sincronizadamente. 


Para mi sorpresa, cuando llegó mi señor padre, mi mamita linda le contó lo que había pasado y simplemente se me acercó, me abrazó y me preguntó: “¿no me le hicieron nada malo mijo?”. 


En ese momento recuerdo que me invadió un sentimiento de protección y amor que estallé en llanto. 


¿Puedes observar cómo, independiente de tu género o edad, la intuición es esa capacidad que te advierte sobre algo, así de la nada? 


¿Pero que el ego te lleva a no escuchar porque tiene una “voz” más fuerte? 


A nivel personal, yo definiría la intuición como una sensación muy sutil, casi imperceptible que te habla con mayor claridad, a medida que la vas escuchando. 


Supongo que por eso la “voz” o emoción del ego es más fuerte, pues toda la vida lo vivimos escuchando. 


Es mi objetivo, a través de esta información, que te dediques a darle prioridad a esa vocecita que te está indicando el camino correcto. 


Entiendo que no es fácil al principio hacer esto, pero recuerda que si quieres ser maestro en algo, la práctica constante es lo que te ayudará.

Comparte:

lunes, 2 de marzo de 2020

Aprendiendo a seguir la intuición



Aprendiendo a seguir la intuición La intuición es una herramienta emocional que nos ayuda en nuestros propósitos.

Guía nuestro camino por donde debemos pisar y nos advierte de peligros.

Se ha dicho mucho sobre la intuición femenina o que es exclusiva de algunos signos del zodiaco.

La verdad, de acuerdo a mis investigaciones y observatorios sobre este tema, cualquier persona, independiente de su genere tiene una intuición que lo guía en su camino.

Es por eso que algunas personas le han llamado a esta, el guía interior.

Según la terminología científica, la intuición es parte del conocimiento, en el cual no existe la intervención de la razón o la lógica.

Lo cierto es que no todos hemos sido entrenados para escuchar dicha voz interior.

Por ejemplo, cuando tenemos un propósito que cumplir, esta nos advierte o nos indica los pasos a seguir para alcanzar dicha meta.

También cuando una madre tiene la extraña sensación que a alguno de sus hijos lo está afectando algo o le ha ocurrido algo.

Personalmente he visto en mi entorno, como los hijos también son capaces de percibir las aflicciones de sus padres.

También, se dice que cuando una pareja, está muy conectada emocionalmente, pueden percibir que las cosas no andan bien.

Respecto a esto, hace algunos meses, una persona se me acercó a consultarme algo sobre su pareja.

Esta persona me dijo que sentía que en su relación algo no andaba bien pues su pareja cambió misteriosamente su comportamiento.

Insistía que, si yo tenía conocimientos sobre informática, le podía ayudar a saber si dicha persona tenía un enredo emocional con otra.

Me sinceré con esa persona y le dije que básicamente eso estaba contemplado como un delito, pues no existía una orden judicial.

También le dije que, por lo general, cuando una persona tiene ese sentimiento de que algo no anda bien, es la intuición indicándole efectivamente eso.

Es decir que, si sentía que su pareja no le era fiel, entonces existían grandes probabilidades de que fueran ciertos sus temores.

En conclusión, le recomendé a esta persona que hablara honestamente con su pareja y le expresara lo que sentía.

A la final era totalmente correcto lo que le decía su intuición y su pareja le estaba siendo infiel.

Nuestra alma, sabe y conoce todo lo que existe en nuestro entorno.

Tristemente tenemos miedo de saber la verdad y sentirnos lastimados por el apego que hemos desarrollado por otro ser humano.

Pensamos que se acabó el mundo y nadie nos va a querer.

Que nunca vamos a encontrar otra persona que nos pueda “dar” eso que percibimos recibir de nuestra pareja.

Y atención, con esto no estoy diciendo que, si eres una persona celosa y te imaginas infidelidades en tu cabeza, estas sean ciertas.

Lamentablemente nuestra imaginación es muy calenturienta y puede llegar a ser un enemigo peligroso.

Es por ejemplo en mi caso que yo padezco de belonefobia o página a las agujas.

Si escucho a alguien hablar de eso, de inmediato mi imaginación se pone a trabajar en los peores escenarios.

Esto me va llenando de angustia y va alimentando más mi fobia, si le permito a mi imaginación tener el control.

La intuición o la voz interior es algo mas sutil y poderoso que una simple desconfianza.

Esta es similar a una pequeña y suave voz que te susurra el camino o la situación que está pasando.

Y como puedes intuir, escuchar esa voz y aprender a diferenciarla de otra cosa es básicamente cuestión de entrenamiento.

Es como comenzar a hablar con una parte tuya que has estado negando durante toda tu vida.

Nunca has confiado es esa parte y dicha parte tampoco confía en ti.

Así que esto se trata de escucharte a ti mismo y aprender a confiar en lo que te dice tu interior.

Una de las mejores maneras de hacer esto es mediante la meditación.

En el vídeo LA IMPORTANCIA DE LA MEDITACIÓN COMO HERRAMIENTA DE INTEGRACIÓN EMOCIONAL te dejó información más detalla.

Así que te animo mediante esta información a escuchar más lo que te dice tu corazón.

La Vida constantemente nos está hablando e indicando lo que debemos ajustar para vivir en bienestar.

En nosotros está hacer lo que digan otras personas o perseguir nuestro verdadero propósito.
Comparte:

Comprar PBA

Compra BPA

Contáctame

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *

Donaciones

Acerca de mí

Mi foto
Ingeniero de Sistemas e Investigador del Pensamiento Humano y las emociones, y como estas influyen en las decisiones que tomamos cada segundo para tener éxito o fracaso.

Notificaciones Telegram

Telegram
Canal Ingeniero Gabriel Salazar / AUTOPODER Recupera tu Poder Interior

Para recibir el vídeo de cada lunes en tu Telegram:

Ingresa a:
t.me/autopoder1
t.me/IngenieroGabrielSalazar
Grupo Telegram:
t.me/+Z7ZMi8tw4WdjYTcx

Vídeo Bienvenida

YouTube

Copyright © Ritmo Positivo 2009 - 2024. Con tecnología de Blogger.