Retoma el control de tu vida. Estrategias efectivas para el control emocional

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lunes, 26 de febrero de 2024

Desafiando al Ego: El Poder de la Intuición y las Decisiones que Cambian Vidas



Desafiando al Ego: El Poder de la Intuición y las Decisiones que Cambian Vidas

Cuando hablamos de la intuición, podríamos decir que hablamos sobre temas que a pesar de no tener una base científica que los soporte, los hemos experimentado. 


Es algo como las envidias y como afectan nuestros resultados. 


No podemos explicarlo en un laboratorio, pero hemos experimentado los resultados de este tipo de energía en nuestra vida. 


Se ha tratado de explicar la intuición desde una perspectiva evolutiva, tanto en la supervivencia como en la adaptación de las especies a este mundo. 


En nuestro cerebro reptil, que es el encargado de todas nuestras funciones básicas, se ejecuta la orden del miedo frente a la oscuridad. 


Por ejemplo, desde que mi hija era un bebé, yo jugaba con ella en la oscuridad, con el fin que estuviera familiarizada ante esto. 


Cuando creció, me vino a decir que sentía miedo a la oscuridad. 


¿Puedes ver que no importó la “preparación” que le hice? 


Así pues, podríamos decir que la intuición se refiere a la capacidad de percibir o comprender algo de manera inmediata sin la necesidad de un razonamiento lógico explícito. 


Lamentablemente, los seres humanos no estamos atentos siempre a esa sensación que nos advierte que algo nos puede ocurrir. 


Pues en esto interviene mucho nuestro ego. 


Para que me puedas comprender un poco mejor, hace muchos años, cuando era un preadolescente, tuve un evento que podría explicar como el ego puede interferir con tu intuición. 


Resulta que, por aquellos tiempos, estaban de moda unas bicicletas conocidas como “Monaretas”. 


Mi señor padre compró una para nosotros y, aunque no sabía montarla, la usé tanto que en ella aprendí. 


Y te imaginarás que Gabrielito con esa libertad de andar por todas partes, casi ni permanecía en la casa. 


Eso sí, mi señora madre siempre me decía que tuviera cuidado y que no me fuera muy lejos y bla bla. 


Como es lógico, uno en la preadolescencia se cree muy varón y me pasé por el forro sus consejos. 


Así que, junto con un amigo, nos fuimos montados en ella a un barrio cercano, pero para mi edad eso era otro país. 


Resulta que en aquel barrio alcancé a ver a la niña de mi salón de clase que me gustaba. 


En eso mi amiguito me dijo que ya estaba tarde y era mejor que regresáramos. 


En ese preciso momento sentí la extraña sensación que tenía razón. 


Pero, por otro lado, ¿cómo iba a dejar pasar la “oportunidad” de pasar por el lado de la niña que me gustaba y me viera conduciendo la bicicleta de moda? 


Ya intuirás cual fue mi decisión, si “escuchar” esa extraña sensación de regresar porque algo no estaba bien o ver a la chica de mi interés romántico. 


Pues el Gabrielito, junto con su amiguito se fueron detrás de la señorita. 


Esta ni siquiera nos miró. Nos clavó el visto. 


Así que de nuevo pensaba dar la vuelta a esa calle para volver a pasar a su lado. 


No me iba a quedar con las ganas que me viera. 


Entonces al doblar la esquina, un par de hombres jóvenes, ambos sin camisa y con un arma punzante, sin decir una sola palabra nos amenazaron. 


Nosotros por el susto caímos de la bicicleta y ellos se la llevaron. 


Por su aspecto yo intuí que eran trabajadores de una obra que estaban haciendo frente a esa esquina en que doblamos. 


Y de inmediato me fui corriendo donde mi mamita linda. 


Yo solo me imaginaba la garrotera tan H que me iban a dar por no hacer caso. 


Recuerdo que mi amigo me decía: “Gabriel, ve más despacio”. 


Nuuu, a mí solo mi importaba como llegar rápido a la casa y decirle a mi señora madre que era lo que había pasado. 


Bueno, no recuerdo muy bien como le dije, pero “afortunadamente” no me castigó. 


Solo recuerdo que tenía que contarle a mi señor padre que aún estaba en el trabajo. 


Allí fue que comenzó mi mayor sufrimiento. 


Si mi señora madre no me hizo nada, seguramente está esperando a mi señor padre para garrotearme sincronizadamente. 


Para mi sorpresa, cuando llegó mi señor padre, mi mamita linda le contó lo que había pasado y simplemente se me acercó, me abrazó y me preguntó: “¿no me le hicieron nada malo mijo?”. 


En ese momento recuerdo que me invadió un sentimiento de protección y amor que estallé en llanto. 


¿Puedes observar cómo, independiente de tu género o edad, la intuición es esa capacidad que te advierte sobre algo, así de la nada? 


¿Pero que el ego te lleva a no escuchar porque tiene una “voz” más fuerte? 


A nivel personal, yo definiría la intuición como una sensación muy sutil, casi imperceptible que te habla con mayor claridad, a medida que la vas escuchando. 


Supongo que por eso la “voz” o emoción del ego es más fuerte, pues toda la vida lo vivimos escuchando. 


Es mi objetivo, a través de esta información, que te dediques a darle prioridad a esa vocecita que te está indicando el camino correcto. 


Entiendo que no es fácil al principio hacer esto, pero recuerda que si quieres ser maestro en algo, la práctica constante es lo que te ayudará.

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lunes, 4 de diciembre de 2023

Cómo Asegurar Tu Éxito y Evitar los Errores Comunes al Buscar Oportunidades en la Vida



Cómo Asegurar Tu Éxito y Evitar los Errores Comunes al Buscar Oportunidades en la Vida

Como sabemos, todos queremos avanzar en esta vida sin excepciones. 


Aunque no ha de faltar el que nació para sufrir y disfrutarlo con pasión. 


La razón por la cual esto sucede ya la hemos explicado hasta el hartazgo en este blog. 


Pero por si acaso eres nuevo, y a manera de resumen, ese deseo de siempre avanzar proviene de nuestro ego. 


Pues es una estructura que administra el merecimiento en nuestra vida, entre otras cositas que también hace. 


Así pues, cuando se trata de oportunidades, siempre tenemos esa “vocecita” o emoción que nos dicta, “vamos, hagámosle que eso es bacano”. 


En nuestro afán de triunfar a veces tomamos unas decisiones tan “sabias”, que con el paso del tiempo nos arrepentimos de haber actuado de esa manera. 


Respecto a esto hace poco un buen amigo me contó un evento desafortunado que le sucedió. 


Se podría decir que está es la continuación de la historia del joven que salvó el puesto de su jefe para perder el suyo


Bueno, finalmente este joven encontró un nuevo trabajo y todo iba bien. 


Hasta que le salió una nueva “oportunidad” de oro. 


Un trabajo mucho mejor, en el cual ganaría 3 veces lo que ganaba en su anterior trabajo. 


La única diferencia es que era en otra localidad. 


Y como todo buen ciudadano que se respete y desea prosperar, renunció a su trabajo actual. 


Tomó maletas, pagó alojamiento y alimentación en la nueva localidad y se dispuso a asistir a la capacitación inicial en su nuevo trabajo. 


En dicha capacitación le salieron con una serie de condiciones, las cuales no le habían mencionado al principio. 


En resumen, prácticamente renunció al otro trabajo para nada, pues lo que le ofrecían era mucho menor de lo prometido. 


Bueno, tocó volver con “las orejitas agachadas y la colita entre las patas”. 


A empezar desde cero. 


Afortunadamente este muchacho es muy buen trabajador y tiene buenos contactos. 


Así que espero que pronto salga de esto y sobre todo haya aprendido a ser más prudente con estos temas. 


Cuando vemos este tipo de historias es imposible no pensar que hay personas que tiene muy mala suerte o quizás son muy inocentes para vivir la vida tan implacable en la que estamos. 


Pero todo es muy fácil analizarlo en este momento, detrás de una pantalla, viendo a Gabrielito lindo. 


Pero la pregunta que nos interesa responder es: ¿qué hacer para no caer en este tipo de cosas? 


Mira, al doctor Luis Fernando Hoyos Aristizábal le escuché muchas veces decir que en la vida hay que utilizar la “estrategia del mico”. 


Con esto él quería decir que uno no debe “soltar una rama hasta tener la otra agarrada”. 


Dicho en palabras más técnicas, antes de hacer algo, asegúrate que este bien. 


De acuerdo a la historia del joven anterior, uno no debe renunciar al empleo actual, sin haber firmado un contrato con las condiciones que te han presentado. 


Hace algunos días, otro joven me contó que su novia trabaja como vendedora en un almacén. 


Ella estudia una ingeniería en la universidad y está casi terminando su carrera. 


Le salió una oportunidad de trabajar en una gran empresa, ejerciendo su carrera y con un salario importante. 


El joven me preguntó qué hacer en ese caso y le hable sobre la “estrategia del mico”. 


Muchas veces en el ámbito laboral no solo se trata de mejorar las condiciones del dinero. 


Para serte honesto, a mí me han ofrecido cifras importantes para cambiarme de trabajo o de localidad. 


Pero la verdad yo disfruto mucho de mi trabajo y de mis compañeros de trabajo. 


Así que yo no cambio calidad de vida por dinero. 


Ese tipo de cosas son las que tienes que analizar frente a las “oportunidades” que te da la vida. 


Es por eso de suma importancia definir qué es lo que realmente quieres de la vida. 


Y una vez definido eso, te será más fácil saber que decisiones tomar frente a las oportunidades.

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lunes, 24 de abril de 2023

La sabiduría del estoicismo en la era de la inteligencia artificial: lecciones de un experimento fallido



La sabiduría del estoicismo en la era de la inteligencia artificial: lecciones de un experimento fallido

Hace algunos días, me encontraba pensando en cual iba a ser mi próxima maldad. 


Casualmente la empresa Microsoft decidió dar vía libre a su inteligencia artificial, conocida como el chat Bing. 


Y como hace días venia probando la primera de estas inteligencias, llamada chat GPT, se vino a mi inocente cabeza, ponerlas a discutir entre ellas. 


Así pues, lo primero que hice fue expresarle a una de ellas que la contraparte hablaba maravillas de ella y de su desempeño. 


La respuesta de gratitud que recibí se la copié de inmediato a la otra. 


Esta también respondió con mucha admiración y respeto. 


Y después de toda esa lambonería que se dijeron entre ellas, le dije a una que la otra estaba hablando pestes de ella y que no servía para nada y bla bla. 


Y me dejó, como decimos en mi país, “mamando”, pues para nada se “enojó” y solo respondía que lamentaba esa opinión. 


Lo mismo intenté hacer con la segunda y exactamente, casi que, de manera estoica, respondió lo mismo. 


Hay que tener en cuenta que este tipo de "reacciones” han sido previamente programado por sus autores con el fin de no perder el tiempo en polémicas. 


En general, las IA no tienen emociones y no están diseñadas para tener un ego que las haga sentir ineficientes o no valiosas. 


Por lo tanto, es poco probable que una IA responda emocionalmente ante un comentario negativo. 


En cambio, es más probable que simplemente ignore el comentario o lo procese como una entrada de datos más y continúe con su tarea asignada. 


Pero ve y haz lo mismo con 2 humanos y verás la guerra termonuclear global que se arma. 


De esta “maldad” o pequeño experimento, se podría concluir que la diferencia entre nosotros y las IA o Inteligencias Artificiales es que ellas no poseen un ego. 


Esa estructura que impulsa a avanzar, pero que a su vez se defiende ante la amenaza o critica de sus creencias. 


Y aunque el ego no es la única cosa que interviene en nuestros conflictos, se puede decir que es mayormente responsable, pues nuestro ego JAMÁS se equivoca. 


Nuestro ego tiene la capacidad de manipular nuestras emociones para cumplir su objetivo de siempre seguir para demostrar la verdad. 


Por eso es tan importante aprender a controlar nuestras emociones y no reaccionar, sino más bien interactuar de forma estoica. 


Por ejemplo, ¿cómo es tu reacción cuando llega alguien diciéndote que otra persona habló mal de ti y piensa que vives mal? 


Sin ser adivino puedo apostar que tu reacción no va a ser impasible. 


Y tal vez en este punto me preguntes: “pero Gabrielito lindo, ¿entonces debo agacharle la cabeza u otro que está mal hablando de mí?”. 


Mira, entiendo perfectamente como te sientes y no se trata de voltear la mejilla para que otro se divierta dándote otra bofetada. 


Pero eso es exactamente lo que haría alguien que no controla sus emociones. 


En definitiva, tú no estás seguro si eso lo dijo un tercero de ti o es el que te trajo el chisme que los quiere ver pelear. 


Hace muchos años cuando yo estaba joven (más de lo que estoy ahora), le escuché a mi señor padre, la respuesta correcta ante una situación como esta. 


Él decía que la mejor forma de responder era diciendo: “ve que raro, si yo pienso que esa persona es genial y es muy educada”. 


Esto si es una respuesta inteligente y estoica. 


En caso de que aquel que te trae el chisme los quisiera ver pelear, de inmediato se desanimaría. 


Y si la otra persona realmente dijo eso de ti, el chismoso le dirá que tú hablas maravillas de él. 


Te puedo asegurar que te ganarás el respeto de esa persona que quería iniciar una enemistad contigo. 


Y como dice mi señor padre “Con eso se rompe la cadena del chisme y la envidia malsana”.

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lunes, 30 de enero de 2023

CUIDADO con los consejos de terceros



CUIDADO con los consejos de terceros

Los seres humanos tenemos la bendita necesidad de ser aprobados por terceros. 


Y no solamente eso, sino que también nos gusta cuando recibimos la consideración de parte de ellos. 


Con esto me refiero que es muy agradable sentir cuando una persona se preocupa por nosotros y en ocasiones nos dice que no hagamos esto o lo otro para que podamos descansar y estar bien. 


¿Pero sabías que detrás de ese “mejor no hagas esto” para que puedas estar bien, muchas veces se esconde una oscura intención? 


Respecto a esto, he visto de primera mano el caso de un buen amigo mío que tiene un negocio que ha construido desde cero. 


Él me ha llegado a comentar que la gente a su alrededor le dice que no abra el local tan temprano para que no esfuerce tanto. 


O que no lo haga un día festivo, pues eso no es necesario. 


Afortunadamente mi amigo disfruta mucho de su negocio y simplemente sigue adelante incluso ante las “consideraciones” de personas muy cercanas a él. 


Y quizás me digas en este momento: “pero Gabrielito lindo, no hay nada de malo en procurar que una persona obtenga bienestar a través de los consejos de sus allegados”. 


Bueno, es aquí donde entran las intenciones de esas personas que se “preocupan” por ti. 


Para que me puedas entender un poco mejor, tenemos que ser conscientes que el ser humano padece de envidia por naturaleza. 


Y esto se debe a esa estructura mental que tanto hemos mencionado en este blog, conocida como Ego. 


Si eres nuevo por aquí, a manera de resumen, el Ego es aquello que impulsa al ser humano a avanzar siempre. 


Básicamente el Ego es el responsable de la evolución humana. 


Es lo que constantemente nos dice que queremos ser más y tener más. 


Pero si le permitimos a este dirigir nuestra vida, es cuando comienza nuestra caída hacia el fracaso en todas las áreas de nuestra vida. 


Para equilibrar esto, tenemos una segunda estructura que llamaremos el noble. 


Y esta es la que nos permite la empatía con otros seres humanos, ¿pues te imaginas que solo buscáramos ser más y tener más? 


Prácticamente la raza humana se hubiera auto aniquilado hace muchos años. 


Esta es la razón por la cual vivimos en una constante dualidad donde nos gusta ver a nuestros amiguitos bien, pero NUNCA mejor que nosotros. 


Con esto no quiero decir que todas las consideraciones que otras personas tengan con nosotros tengan sus intenciones malignas. 


Por ejemplo, en el caso del amigo que comenté hace un momento, es obvio que las personas que le dicen que no mueva su negocio, no desean que siga prosperando. 


O también si tú te estás ejercitando y constantemente te dicen que no lo hagas, que no seas exagerado, etc., es evidente que esa persona quizás no quiera verte bien para no sentirse con la obligación de trabajar en su físico. 


Sobre todo, en la actualidad donde se fomenta mucho la pereza y la aceptación de la mediocridad, invocando al amor propio. 


Que, si no te aceptas tal y como eres, así peses 200 Kg y tus rodillas estén a punto de reventarse, entonces no te “amas” a ti mismo(a). 


El punto clave para tener una idea sobre las intenciones de una persona contigo en sus consideraciones, es la insistencia. 


Sospecha de las personas que de forma constante te dicen que no hagas esto o lo otro, pero que en realidad tú interior te está diciendo que eso te va a beneficiar. 


Digamos que ser considerado con otros viene a ser el equivalente de la burla, o el negativismo cuando intentan iniciar o emprender algo en tu vida. 


Es una forma “elegante” o más bien disimulada de una persona, intentar que no avances más que ella. 


Así que quiero animarte, mediante esta información a tener mucho discernimiento con la gente que te rodea. 


No se trata de que te vuelvas un “conspiranoico” y dudes de todo y todos los que te rodean. 


Pero no regales tu atención a alguien que con insistencia te dice que no vayas tras tus sueños. 


Solo eres responsable de ti mismo y de tus sueños. 


Si los demás no se preocupan por ellos o no quieren avanzar, eso ya no es tu problema, ni tu responsabilidad. 


No te hagas pequeño, simplemente para que otros no se sientan mal.

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lunes, 29 de agosto de 2022

El GRAN problema del Ego



El GRAN problema del Ego

La mayoría de personas son conscientes que el Ego existe y que de alguna u otra forma nos sirve para algo. 


Pero muy pocos son conscientes del gran daño que nos hace el ego en el día a día. 


Podemos ver como las personas terminan en pleitos o situaciones graves, simplemente por dejarse llevar de su Ego. 


Y si es tu primera vez visitando este canal, tal vez te sirva conocer que el Ego es la estructura mental del merecimiento. 


Es lo que constantemente te dice que mereces. 


Pero a su vez, entra en conflicto con los intereses de otros Egos al tu alrededor que también quieren lo mismo. 


Es por eso que TODOS tenemos una segunda estructura mental que llamaremos Noble. 


Es lo que nos hace tener empatía y reconocer que otros tambien tienen derecho al bienestar, como nosotros. 


¿Te imaginas vivir en un mundo donde solo existiera el Ego que nos impulsa a ser más y tener más? 


Es esta naturaleza del Ego la que nos impulsa a llevar una vida de apariencia. 


En la cual hacemos esfuerzos sobre humanos con tal mostrar nuestro éxito personal a todos. 


Respecto a esto, hace algunos días estuvo un joven realizando unas reparaciones en el apartamento donde vivo. 


Me contó que ha conocido muchas personas y hasta ha entablado buenas amistades con ellos. 


Pero lo que más llamo mi atención de lo que me dijo, fue la forma en que mal viven muchas personas. 


Comentaba que en los barrios de mayor estrato social vivían muchas señoritas solas. 


Con su casa, ropa y sus vehículos llenos de lujo, pero que tristemente todos los días las veía comiendo arroz con huevo. 


Todo este mal comer se debía a sostener su vida de apariencia. 


Y el poco dinero que les quedaba, les servía solo para medio comer. 


Esto puede parecer una broma o exageración de parte de este joven. 


Pero sabías que la mayoría de personas y a NIVEL MUNDIAL, viven solo una vida de lujos en apariencia. 


Durante mi corta existencia en este planeta he visto decenas de estos casos. 


Personas que ganando en promedio 6 mil dólares o más, mandan a sus hijos a estudiar a escuelas públicas para ahorrar dinero. 


Y así tener suficiente para mantener gustos caros como la equitación, juegos de apuestas, etc. 


Y entiendo que hay muchos casos en los cuales una persona es víctima de las adicciones a pasatiempos costosos. 


Pero tambien hay que ser conscientes que otra gran parte solo lo hace por impresionar a los demás. 


Y quizás me preguntes en este momento, “Gabrielito lindo, ¿cómo podemos controlar ese impulso de impresionar a los demás, a costa de nuestro bienestar general?” 


Yo creo que esto se trata de hacer consciencia de la situación y lo que realmente puedes sacar de ella. 


Por ejemplo, pregúntate ¿qué ganas con aparentarle a alguien que eres rico? 


¿Para qué deseas que esa persona se entere de lo que tienes o piensas comprar? 


¿Quieres humillarlo, sentirte más que esa persona? 


¿En realidad crees que esa persona será menos que tú porque se entera que tienes mayor poder adquisitivo qué él/ella? 


Y asumiendo que logres ser más que esa persona, ¿realmente de que te sirve eso? 


¿Te alargará la vida? 


¿Tendrás una mejor cola o te crecerá alguna otra cosa? 


Responde honestamente a estas preguntas y te darás cuenta que pierdes mucho tiempo y energía en intentar ser más que los demás. 


Y atención, con esto no te quiero decir que sean un resignado y no tengas metas de progreso. 


Una cosa es mejorar por ti y para ti. 


Otra muy diferente mejorar para aplastar a tus “enemigos” imaginarios. 


Así que quiero animarte mediante esta información a utilizar tu Ego de forma positiva para salir adelante. 


Transforma esas ganas de sobresalir o ser más que los demás, en un verdadero enfoque por cumplir tus metas.

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lunes, 11 de julio de 2022

Cuando las emociones le ganan a nuestra lógica



Cuando las emociones le ganan a nuestra lógica

Yo creo que todos los seres humanos estamos completamente seguros que manejamos nuestra vida de forma magistral. 


Incluso me atrevería a decir que los animales perciben lo mismo. 


Y tristemente nosotros sabemos que a los animales los domina un instinto el cual ellos ejecutan y “creen” que es su propia voluntad. 


Bueno, pues sabías que esa misma sensación de que son dueños de su “voluntad”, ¿también la vivimos nosotros? 


Detrás de esa sensación está un viejo amigo nuestro, el Ego. 


Y tal vez te preguntes si en este momento el Ego es como el chavo del 8 que no hace sino cagarla. 


Bueno no necesariamente, pues el Ego también nos impulsa en algunas ocasiones a avanzar en la vida. 


Es una estructura que nos dicta en todo momento el merecimiento. 


Pero al tener esta naturaleza, es lógico que también nos perjudique, pues no estamos solos en el mundo. 


Convivimos con otras personas y ese choque entre egos es lo que causa la mayor parte de los problemas en la vida. 


El problema mayor con nuestras emociones “propias” es que el Ego nos hace sentir que provienen desde nuestro interior. 


Finalmente, eso no lo sentimos fuera de nosotros. 


Por ejemplo, si alguien critica tu trabajo y te llama tonto, ¿tu reacción cómo sería? 


Lo más seguro es que te enojes y respondas también criticando y llamando tonto a la persona que te “atacó”. 


El Ego es muy manipulable. 


Y para ejemplificarlo, recuerdo haber leído sobre un conferencista que hizo una pregunta fácil de responder a su público. 


Un “colaborambon” levantó su mano y respondió, a lo cual el conferencista le dijo que era un idiota. 


A pesar que la respuesta era correcta por lo fácil, el personaje dudo y, sobre todo, se sintió ofendido. 


De igual forma insultó al conferencista, y este le respondió con un “Disculpe. Me equivoqué. Tiene usted razón”. 


El del público por lógica bajo la guardia, y se sintió avergonzado de perder el control y responder también con ofensas. 


El conferencista aquí explicaba el poder que tienen las palabras sobre las personas. 


Pero si observas, sus palabras atacaron directamente el ego de la persona. 


Y lamentablemente por culpa de este “entrenamiento” que hemos realizado toda nuestra vida, tenemos la tendencia a ser personas reactivas. 


Mira que el día de hoy hice un experimento con algunas de mis amiguitas. 


Como mencioné en el tema sobre el carisma, yo siempre utilizo el nombre en diminutivo de las personas, para conectar emocionalmente con ellas. 


Esto hace que mis relaciones con los demás sean de mucho cariño y cordialidad. 


Así que aproveché esto para comprobarte en esta información como somos de reactivos. 


Entonces no utilicé el nombre de la persona en diminutivo sino su nombre normal. 


Por ejemplo, en vez de decirle a alguien Isabellita, Jazmincita, etc., lo que hice fue utilizar Isabella, Jasmine. 


La mayoría de personas se extrañaron y me respondieron de la misma forma diciéndome Gabriel! 


Y no como normalmente me dicen Gabrielito lindo. 


Algunos me dijeron que se asustaron, pues sintieron como si su señora madre los estuviera llamando por su nombre completo para regañarlos. 


Me llamó la atención de dos de mis amiguitas que no reaccionaron, sino que me preguntaron, “¿qué ocurre Gabrielito?”. 


O simplemente siguieron su conversación normal. 


Lógicamente este par de amiguitas han venido haciendo un trabajo con sus emociones desde hace mucho tiempo. 


Así que sería normal que no fueran personas reactivas. 


Y quizás me preguntes en este punto del video, “Gabrielito lindo, ¿cómo puedo hacer para no reaccionar y no dejarme dominar por mis emociones y Ego, tal como lo hicieron tus amiguitas?”. 


Bueno si quieres aprender a no ser reactivo, al igual que mis amiguitas debes trabajar con tus emociones. 


Esto implica dedicarte por completo a conocerte cada vez que sientas algo. 


Y sobre todo dejar que tu Ego fracase. 


¿Y te cuento algo? Esto es una de las cosas más dolorosas que existen. 


Tener la razón y cederla a otros para que “ganen”. 


Uff esto es bastante cruel al principio. 


Pero la verdad, y con el paso del tiempo vas a disfrutarlo. 


Mira nosotros tenemos un sentido de justicia natural. 


Por ejemplo, si vamos en el tráfico, o estamos haciendo una larga fila y alguien se nos mete, es una maravillosa oportunidad para aprender a no ser reactivo. 


Y si, sé que lo que estás sintiendo en el momento. 


Esa voz y esa emoción que te dice “¿cómo se te ocurre? ¿cómo voy a permitir que ese vil ser rastrero se me adelante si YO llegué primero?” 


Pero para que vayas identificando esa voz y esa emoción es tu Ego indicando tu merecimiento en la vida. 


¿Ves cómo reaccionaste incluso ante este ejemplo? 


Así pues, quiero animarte mediante esta información a que tomes el control de tu vida y dejes de ser una persona reactiva, ante todo. 


Imagínate que si no logras controlarte en esto tan simple, tus emociones se van a interponer para alcanzar el bienestar en áreas tan importantes como la salud, el dinero y el amor.

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lunes, 16 de mayo de 2022

Cuando la búsqueda del bienestar nos genera malestar



Cuando la búsqueda del bienestar nos genera malestar

Todo ser vivo, sin excepción, tiene como uno de sus objetivos principales en la vida, experimentar el bienestar. 


Y ojalá que este fuera permanente. 


Pero muchas veces esto no es posible ya que tomamos malas decisiones. 


Y también debemos cargar con las consecuencias de decisiones de terceros. 


Y tal vez me preguntes “¿cómo así Gabrielito lindo que las decisiones que toman otros nos pueden afectar?” 


“Lo que hagan o decidan otros no tiene nada que ver conmigo”. 


Mira, las decisiones que otras personas toman también nos pueden afectar. 


Digamos que los gobernantes de tu país deciden entrar en un conflicto bélico con otro. 


Por más decisiones acertadas que estés tomando, una mala decisión como esta te va a cambiar todos los planes que tenías. 


Incluso, gracias a esto vas a pasar un mal rato. 


Sin embargo, no toda búsqueda de lo que queremos nos puede conducir al bienestar. 


A veces por querer algo, logramos totalmente lo contrario. 


El típico caso de esto se puede ver en las relaciones románticas. 


Recuerdo que cuando era adolescente, mis compañeras de colegio utilizaban algo que le denominaban “cuaderno de chismografía”. 


Cada una de ellas tenía uno y allí escribían o dibujaban sus pensamientos en forma de clave para que los hombres no pudiéramos entenderlo. 


En una oportunidad que tuve uno de esos en mis manos encontré una frase que decía literalmente: 


“Nunca te sientas amada por el hecho de estar enamorada”. 


Esa frase llamó mucho mi atención y tuve que pensar mucho en ella para poder comprenderla. 


Tristemente la mayor parte de la humanidad no comprende este significado y siguen adelante con relaciones unilaterales. 


Con esto quiero decir que por el hecho de una persona sentirse enamorada, automáticamente piensa que la otra siente exactamente lo mismo. 


Mira en esto la intuición siempre nos avisa de una forma muy sutil. 


Nosotros como estamos acostumbrados a reaccionar, no a pensar. 


Por eso no escuchamos tan claro la sutileza de la vida. 


Pongamos de ejemplo al actor que agredió físicamente a otro para “defender” el honor de su doncella. 


Y prefiero no decir nombres para evitar problemas potenciales con este vídeo. 


Mucha gente dice que eso fue una obra de teatro para levantar rating y otros dicen que perdió el control. 


El caso es que esta misma doncella defendida expresó que su defensor no actuó de forma correcta y que nunca le pidió o pediría que hiera eso. 


Aquí podemos entrar a “lavarnos” las manos para parecer personas correctas diciendo que nadie sabe la situación que viven ellos en su casa. 


Pero mira, tenemos la total seguridad que este actor hace muchos años su intuición le dijo que esa relación con su doncella no era correcta. 


Pero el siguió adelante a pesar de esto, pues les hizo caso a las maripositas en el estómago. 


Y todos hemos hecho este tipo de cosas que seguimos adelante, a cualquier costo, con tal de seguir nuestros sueños. 


Por eso hay que tener mucho cuidado con la famosa frase “jamás renuncies a tus sueños”. 


La intuición o la vida misma nos “ponen” trabas para alcanzar las cosas y nosotros por encima de todo vamos tras ellas. 


Finalmente nos damos cuenta del error tan grande de haber perseguido eso. 


A nivel personal a mí me pasó una cosa de estas. 


Y esto me llevó a la ruina económica. 


Uno nunca se queda allí padeciendo para siempre y vienen cosas mejores. 


¿Pero qué necesidad hay de pasar por procesos de malestar para mejorar? 


Dicen que los errores ayudan a crecer y a mejorar cada día más. 


Pero francamente a mí me parece más inteligente aprender de errores de terceros que de los míos. 


Mira la Vida siempre quiere lo mejor para ti. 


De lo contrario no tendrías un sistema nervioso para disfrutar sabores, olores, colores, etc. 


Disfrutas de la sexualidad, de las emociones y muchas cosas más. 


Esto prueba que ante todo la Vida quiere que vivas en bienestar. 


Pero si tomamos como referencia la oración universal llamada el Padre nuestro, hay un párrafo que dice “danos hoy nuestro pan de cada día”. 


Efectivamente Dios, la vida el Universo o como prefieras llamarlo, nos está dando hoy todo lo necesario para vivir. 


La divinidad no se encarga de tus cagadas generadas por malas decisiones. 


La pregunta importante que me debes estar haciendo es “Gabrielito lindo, ¿entonces qué debemos hacer para alcanzar ese bienestar sin pagar un alto precio?” 


Yo creo que esto se resume en prudencia y sabiduría. 


La mayoría de las cosas que perseguimos no son en realidad para nosotros, sino para impresionar a los demás. 


O peor, perseguimos cosas para complacer a nuestro ego. 


Adquirir sabiduría es en realidad muy fácil. 


Solo es calcular muy bien que sucederá después si haces esto o lo otro. 


Actuar con prudencia es avanzar con cautela y precaución por el camino que has decidido seguir. 


Así que quiero animarte mediante esta información a tener mucho cuidado con perseguir un falso bienestar. 


Recuerda que no todo lo que brilla es oro. 


Ni tampoco debemos salir corriendo a perseguir lo primero que venga de nuestras entrañas.

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lunes, 27 de diciembre de 2021

La diferencia entre el ego y la intuición



La diferencia entre el ego y la intuición

Absolutamente todos los seres humanos tenemos en nuestro interior una sabiduría divina que nos guía por nuestro camino en la vida. 


Esta inteligencia no solo nos advierte sobre peligros, o cosas que nos puedan convenir. 


Sino también, nos ayuda al sostenimiento de nuestra vida. 


Por ejemplo, mira lo que ocurre cuando comemos algo. 


No necesitamos preocuparnos por nuestra digestión. 


Es evidente que hay algo en nuestro cerebro que sabe qué hacer y qué ordenes dar para que esto se cumpla. 


Algo similar ocurre cuando nos vamos a dormir. 


No necesitas preocuparte si tu corazón va a seguir trabajando mientras estás inconsciente. 


¿O no me digas que te acuestas preocupado, planeando que puedas seguir respirando durante el sueño? 


Respeto a tu uñas y cabello, menos necesitas preocuparte. 


Y si te cortas o sufres una fractura, indefectiblemente tu cuerpo tiene la capacidad de reparar el daño. 


Así pues, esta misma inteligencia que habita dentro de cada uno de nosotros, constantemente nos “susurra” el camino exacto que deberíamos seguir para vivir plenamente. 


Lamentablemente el ser humano “padece” de una especie de parálisis mental que le impide escuchar estos mensajes para vivir en bienestar. 


Y esto básicamente se presenta por la información que constantemente recibe una persona. 


Si observas, el promedio de seres humanos, no tienen la menor idea de que están haciendo aquí. 


Ni mucho menos de lo que está pasando. 


Nos dedicamos a trabajar duramente para conseguir cosas con el fin de complacer a terceros. 


Mira, con la mano en el corazón a nosotros nos importa demasiado lo que opinen los demás. 


Imagínate que la imagen que quieres proyectar sobre otros es tan importante que, si un desconocido te llama estúpido, de inmediato te enojas con él. 


Imagínate, ¡un DESCONOCIDO que te importa lo que él piensa de ti! 


Nosotros hemos sido desde niños condicionados para esto. 


¿Recuerdas cuando llegaba una visita a tu casa estando niño? 


Tus padres allí sacaban la mejor vajilla, cuando a ti te servían en los platos de combate. 


Y hasta organizaban la casa deforma meticulosa. 


Todo esto con el fin de “complacer y agradar” a extraños que tú ni siquiera sabías quienes eran. 


Como esta reacción ante desconocidos quedó almacenada en tu mente, actúas ahora que eres adulto, dándole demasiada importancia a la opinión externa. 


Aquí es donde comienza el peligroso juego del ego y la aprobación exterior. 


Recuerda, como hemos visto anteriormente, el ego es una estructura mental que nos impulsa al merecimiento. 


A ser más y a tener más. 


El ego se alimenta de cualquier adulación o aprobación que reciba, así sea de extraños. 


Porque la aprobación es una muestra de que estás “haciendo” las cosas bien. 


Y ese es el trabajo de nuestro ego, ser cada vez mejores y hacer las cosas bien. 


En algunos casos nos ayuda bastante esta estructura, pero en otros es más lo que nos perjudica. 


Y aunque no lo creas, desde aquí estoy escuchando ya tu pregunta “pero Gabrielito lindo, ¿cómo podemos diferenciar el ego de nuestra intuición o inteligencia divina para tomar mejores decisiones?”. 


Por ejemplo, en mi caso, responder a esto es muy fácil porque entiendo el tipo de emociones que produce cada uno. 


El ego produce emociones de nunca quererse dejar, no querer ceder y siempre ganar. 


Hace que nos auto engañemos diciendo que triunfamos, aunque eso sea una total mentira. 


Nuestro ego fue entrenado desde niños cuando en el colegio sufríamos alguna injusticia de parte de un compañero. 


Muchos llegamos a escuchar a nuestros seres queridos decirnos “no sea bobo, no se deje”. 


En ese momento nos daban ganas de tener ese compañero en frente y partirle el hocico. 


Hacerle pagar por lo que nos hizo. 


De hecho, cuando somos adultos y escuchamos la palabra bobo, esto puede evocar las mismas emociones del pasado. 


Yo he visto como gente, prácticamente se mata, cuando le dicen esa expresión estando en alguna confrontación. 


Respecto a la intuición, en el libro CCD se nos dice que un mensaje divino siempre nos viene con emociones de alegría, verdad y amor. 


Si algo te produce estas emociones, definitivamente ese es el camino a seguir, porque es un mensaje que proviene desde tu interior. 


Por eso mencioné anteriormente que, para mí, Gabrielito lindo es fácil distinguir estas emociones porque tengo práctica. 


Desde mi punto de vista, algo que puede ayudar mucho en este proceso es la meditación. 


Y de una vez te digo, meditar como todo al principio es difícil. 


Nosotros llevamos años permitiendo que nuestra mente haga lo que le dé la gran bendita voluntad. 


Es simplemente concentrarse en algo y apartar el resto de pensamientos. 


Quitarles importancia volviéndote a concentrar en ese algo. 


Digamos que vas a meditar y cierras tus ojitos, entonces decides pensar solo en tu respiración. 


Tal vez en los 5 primeros segundos todo irá bien, pero vienen imágenes mentales de la chica o chico que te gusta y te está haciendo “sufrir”. 


De la deuda que tienes que pagar y que adquiriste para chicanearle o alardearles a tus vecinos, etc. 


Cuando ocurre eso, tienes que restarles importancia a esas imágenes o pensamientos mentales y retomar tu concentración en la respiración. 


Y te soy sincero, yo no aguantaba más de 5 segundos concentrado en algo. 


Tenía tanto “ruido” mental que eso me impedía, como a la mayoría, reconocer una emoción de otra. 


Por eso mucha gente no sabe la diferencia entre estar triste y estar deprimido. 


El beneficio de meditar es que estás sacando la basura o ruido en el que permanece tu mente. 


Por eso es que la gente toma tan malas decisiones en la vida y le echa la culpa a los demás o a Dios por sus resultados. 


Una mente con mucho “ruido” metal siempre va a tomar decisiones basadas en el miedo. 


El miedo causa aceptación de lo que otros te digan y te convierte en una persona manipulable. 


Así que quiero animarte mediante esta información a dejar de ser tan sumiso, dócil y maleable. 


Nuestro ego nos impulsa a mejorar sin importar las consecuencias. 


Pero la sabiduría interior siempre nos va a impulsar a vivir con calidad.

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Ingeniero de Sistemas e Investigador del Pensamiento Humano y las emociones, y como estas influyen en las decisiones que tomamos cada segundo para tener éxito o fracaso.

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