Para poder escribir la entrada pasada tuve que documentarme sobre algunos eventos e historias que nos han contado en diferentes formas y medios. Durante este proceso de investigación no solo di con la historia de los guerreros griegos sino también la valiente historia de Escocia con William Wallace y la heroica historia de la revolución francesa que podemos ver muy definida en su himno nacional.
Todas estas historias y similares tienen algo en común que ha llamado poderosamente mi atención y es que hablan de pelear por la Libertad. Voy a hacerte un examen de consciencia y te preguntaré ¿eres libre?
Voy a asumir que me dirás que sí. Y apuesto que lo dices con énfasis. Te voy a preguntar nuevamente ¿estás seguro que eres libre? Quizás me respondas: “yo elijo que ponerme, que vestir, con quien hablar, etc.”. ¿Puedes o pudiste elegir a tus padres o hermanos? ¿Puedes elegir tu país de nacimiento? ¿Puedes elegir que sentir ante una calamidad?
Según el diccionario de RAE la palabra libertad tiene varias definiciones de acuerdo al contexto. Por ejemplo la libertad en el contexto del espíritu significa dominio o señorío del ánimo sobre las pasiones. En el contexto del pensamiento se define como el derecho a manifestar, defender y propagar las opiniones propias.
Según estas definiciones, ¿eres dueño de tus emociones o puedes atreverte a decir todo lo que piensas? Nuevamente te pregunto ¿eres libre?
Si soy libre o afirmo ser libre, es porque fui esclavo o estaba sometido a algo o a alguien. ¿A quién? Porque hoy en día aparentemente no tenemos “tiranos” con sus ejércitos y caballos a los cuales enfrentarnos. ¿Entonces soy esclavo o estoy sometido a qué, si proclamo mi libertad?
Bueno, a través de mis investigaciones sobre el pensamiento humano durante estos años me he podido dar cuenta que sí tenemos un "tirano" al cual debemos enfrentar. Como vimos en la entrada anterior este "tirano" tiene un ejército llamado Miedo. Este "tirano" habita en nosotros y es el que nos dicta finalmente cual es nuestro camino, aunque nosotros no queramos.
Por eso sentimos la extraña sensación de no controlar nuestra vida o que nuestra vida no se desarrolla como nosotros la quisiéramos. Es por esta misma razón que aunque proclamemos que nos gusta vivir de cierta forma, no hacemos absolutamente nada por cambiar lo que vivimos actualmente.
Como hemos estado viendo en la gran mayoría de entradas en este blog, son las emociones las que nos impulsan a realizar nuestros actos. Y si estas emociones nos dictan apatía, derrotismo, abandono, dolor, angustia, sufrimiento y otras emociones destructivas, pues es muy complicado salir adelante con tus proyectos de vida o salir de la situación en la cual te encuentras en este momento.
Es por eso, si por ejemplo tú eres un emprendedor que trabaja con productos multinivel, por más que escuches conferencias, leas libros, escuches audiolibros, asistas a seminarios, retiros, vayas a la iglesia, creas en Dios, tengas muy claro que los pensamientos crean tu realidad, ect. y en tu cerebro hay almacenadas voces internas de derrotismo, por más que lo intentes, volverás al mismo sitio que ya conoces. Sentirás que vender tu producto, aunque sea muy bueno, siempre será muy complicado y culparás a la situación económica, al tsunami, al terremoto, al huracán, etc.
Esta es la forma en como tu “tirano” interior te manipula. Si esta es tu situación, te aseguro que estás viendo la vida como una dura carga de infelicidad. Y añádele que otras personas si triunfan y aparentemente la vida les va como una seda, y entras a un ciclo de inmerecimiento.
Todo esto es consecuencia de trabajar en el plano lógico. Recuerda que nuestro cerebro está dividido en dos partes. La parte lógica o racional, la que realiza cálculos y pronósticos, y la otra parte que es la visceral o emocional, que es la encargada de todos los aspectos importantes del desarrollo de nuestra personalidad.
Si tú intentas realizar un cambio a nivel lógico, vas a pasar tu vida de esfuerzo en esfuerzo y perderás tu vida en vano, pues volverás a lo mismo. Pero si realizas el cambio donde se está generando la creación de tu universo vas a ver que las cosas te salen fácil y sin esfuerzo. Es allí donde se comienza a disfrutar de la vida, los procesos, y a sentir amor por todo y todos.
Piensa que eres un arquitecto y que estás construyendo tu propia casa. Dónde es más fácil hacer los cambios, ¿cuándo se están diseñando los planos o cuándo la casa ya está terminada? La respuesta es obvia. Pero porque es tan complicado moverme a realizar mis cambios.
Primero no lo realizas porque es una ley interna que estarías violando en este momento que va en contra de lo que aprendiste en el pasado sobre el merecimiento. Y lo segundo es que para cambiar el primer punto debemos usar el arma más poderosa de manipulación emocional que es la música.
Te recomiendo darle una mirada a Ritmo Positivo. En lo personal me ha ayudado incluso a tomar decisiones que en su momento fueron muy difíciles pero que ahora veo los resultados maravillosos en mi vida.
Usa los karaokes positivos a diario pues tiene técnicas subliminales y técnicas PNL. Interioriza la letra. Medita en ella y deja que la música recorra todo tu cuerpo y sentidos. Como todo al principio es difícil, se persistente. Hay muchos libros que tratan el tema de controlar la voluntad de las personas. En realidad eso no se debe hacer. La única voluntad que debes controlar es la tuya para lograr tus metas. Has uso de tu voluntad para ser persistente con esta herramienta de éxito.
Vas a ver cambios positivos en tus emociones y verás cómo comienzas a detectarlas y a darte cuenta en que es lo que fallas y que es lo que te detiene.
No permitas más que tus miedos te controlen y digan donde debes ir. No permitas que tus miedos se burlen de ti. Sigue adelante con valor y habla de tus triunfos realizados y no de tus fantasías.
