Retoma el control de tu vida. Estrategias efectivas para el control emocional

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lunes, 12 de diciembre de 2022

Cómo salir de la depresión



Cómo salir de la depresión

La depresión es una de las cosas más terribles que el ser humano pueda llegar a enfrentar. 


Es similar a tener un enemigo en tu interior que te está atacando constantemente y a diario. 


Y esto llega a ser tan desesperante que muchas personas pierden la esperanza de salir de esto y más bien prefieren cancelar su contrato con la Vida. 


Por si nunca has padecido esto, es como si todo el tiempo estuvieras triste o melancólico, aunque tengas todo en la vida. 


Como si no lograras hallar tu lugar en el mundo y todo el tiempo sintieras culpa por algo inexistente. 


De hecho, la psiquiatría es la única rama de la ciencia capaz de tratar esto, pues a diferencia de un psicólogo, los psiquiatras si pueden medicar. 


Existen especialistas que definen otros síntomas, pero básicamente esa es la sensación que tiene una persona con depresión. 


Por ejemplo, una de las cosas que por lo general es un síntoma claro de depresión es la falta de interés en uno mismo. 


Una persona que padezca de este trastorno nunca va a cuidar su cuerpo y lo va a llevar a todo tipo de extremos tales como: comer, beber, fumar en exceso, etc. 


Y hace unas semanas estaba hablando con una buena amiga sobre esto. 


Hace algún tiempo ella estaba muy juiciosa saliendo a correr y me dio por preguntarle como iba con esa actividad. 


¿Y adivina? Ella misma me confesó que toda su vida había padecido de depresión, y por más motivos que encontrara para seguir con esa actividad no lograba retomarla. 


Mira, toda la vida desde que estaba muy jovencito, más de lo que estoy ahora, practiqué fisicoculturismo. 


Pero hubo un tiempo, más o menos entre los 36 o 37 años de edad que abandoné la práctica de esto por aproximadamente unos 6 años. 


La verdad yo culpaba de esto al sobre entrenamiento al que me había expuesto por mucho tiempo. 


Pero definitivamente el desinterés que sufrí por seguir ejercitándome, básicamente se debió a la depresión. 


Yo ni siquiera sabía que padecía esto, e incluso tú puedes padecerlo y no darte cuenta. 


Y en cierta oportunidad, cuando yo estaba comenzando mi crisis, un jefe que tenía y que era muy activo en el deporte, me recomendó retomar mi actividad. 


Yo argumentaba que no tenía dinero suficiente para iniciar de nuevo. 


Y él me dijo que, si sentía que no tenía los medios económicos fuera a un parque, a correr, hacer flexiones de pecho, barras o sentadillas. 


Es decir que practicara lo que en la actualidad se conoce como calistenia. 


Lógicamente mi cerebro me decía “que pereza”, eso es difícil, y muchas excusas más para no poner atención a mi cuerpo. 


Este jefe de inmediato se dio cuenta que yo estaba deprimido y me dijo que una de las cosas que más me ayudaría, sería sacudir el cuerpo y hacer ejercicio. 


Esto no solo ayuda a nivel físico, sino también a nivel emocional y energético. 


Por ejemplo ¿te ha sucedido que has realizado algún ejercicio en la noche y no puedes luego dormirte tan fácil? 


Pues eso mismo ocurre cuando haces ejercicio a la madrugada. 


Tú quedas activo el resto del día y con muchos ánimos para realizar tus tareas del día. 


A parte que el ejercicio mueve energía en todo tu cuerpo y si probablemente tienes energías estancadas en tu cuerpo, esto es lo que te está llevando a estados depresivos como lo que me ocurrió a mí. 


Como lo mencioné en el vídeo sobre la PNL o Programación Neurolingüística (que te dejo por aquí, o en la descripción de este vídeo), pensé que nunca iba a retomar el ejercicio hasta que pasé mi primer susto. 


Curiosamente cuando retomé mi deporte, las cosas comenzaron a mejorar “mágicamente”. 


Si observas la sociedad actual, constantemente predica que te “aceptes” tal y como eres. 


Si sufres de obesidad o por el contrario tiene más carne un zancudo en la rodilla, socialmente se nos está enseñando que no hagamos nada por nosotros y que nos “amemos” tal como somos. 


Mira, una persona que realmente se ama a sí misma, se preocupa por sí mismo en todos los sentidos, incluyendo su aspecto físico. 


Jamás se va a abandonar a si mismo a tal grado que no le importe su apariencia física. 


La apatía es uno de los primeros signos de alerta de la depresión. 


Y muchas veces creemos que nos gana la pereza, pero detrás de ese sentimiento está este trastorno peligroso. 


Mira, uno se puede descuidar y subir de peso, sobre todo en esta temporada de fin de año pues tenemos muchos dulces a nuestra disposición. 


Digamos que eso está dentro de lo “normal”. 


En mi caso yo soy muy dulcero, me encanta el dulce, pero me cuido mucho de este y de vez en cuando lo consumo porque si llego a pesar más de 100 kg mis rodillas me pasan la factura. 


De inmediato me comienzan a doler, así que mi peso trato de mantenerlo entre 92 y 96 kg. 


Tampoco podemos estar perdiéndonos de la vida por estarnos cuidando. 


Pero recuerda que si te vas a los extremos entonces hay algo en ti que te está diciendo que no mereces tener un cuerpo fuerte, bello y saludable. 


Ese algo es la depresión.

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lunes, 11 de abril de 2022

Por qué nos deprimimos y qué podemos hacer para contrarrestar esto



Por qué nos deprimimos y qué podemos hacer para contrarrestar esto

La palabra depresión la heredamos de la palabra latina depressio que significa opresión, encogimiento o abatimiento. 


Y la psicología describe esto como un trastorno de nuestro estado de ánimo. 


En la actualidad los psiquiatras son los más capacitados para tratar este trastorno a través de la psicofarmacología. 


Es por eso que, en la actualidad, el consumo de antidepresivos se ha disparado en gran manera. 


Los países desarrollados son los campeones en esto. 


Islandia está a la cabeza, seguida de Australia, Portugal, Reino Unido y Suecia. 


Y eso que estas estadísticas pertenecen al año 2015. 


A la fecha, estas estadísticas han aumentado un 40%, siendo las mujeres las principales víctimas de este trastorno. 


Años atrás las cifras se calculaban entre los 15 y 45 años de edad. 


Pero en la actualidad, este trastorno depresivo no respeta ese rango y hasta los niños lo han comenzado a padecer. 


Si posiblemente tú no sufras de esto, te puede parecer como algo muy simple. 


“Estar triste por ratos y ya! Eso no es sino ponerse a ver algo divertido y sale pa’pintura.” 


De hecho, gran cantidad personas, para evitar esta clase de emociones producidas por la depresión, escuchan música a todo volumen, así a sus vecinitos no les guste. 


¿Pero sabías que la música tiene el poder de alterar tus emociones de forma positiva o negativa? 


Si quieres profundizar sobre este tema te invito a repasar el tema LOS PELIGROS DEL ENTRETENIMIENTO MALSANO. 


Mira la depresión es algo más complejo y delicado de lo que parece. 


Esto puede desencadenar en enfermedades terminales o que la persona decida “prescindir de los servicios” contratados con la vida. 


De hecho, yo padecí esto hace muchos años cuando estaba jovencito. 


Y todo comenzó cuando perdí mi empleo y también había roto con mi novia. 


Llegué a un estado donde me importaba muy poquito si comía o no. Si vivía o no, etc. 


Y menos me importaba lo que hicieran los demás. 


La depresión desvirtúa demasiado la realidad del mundo que te rodea. 


No te permite disfrutar lo que la vida te está dando a cada instante. 


Y tal vez me estés preguntando “bueno Gabrielito lindo, ¿por qué esta situación ha ido creciendo cada año, cosa que no ocurría antiguamente?” 


Mira, en mis épocas, cuando éramos tan inocentes, ni siquiera sabíamos que rayos era la depresión. 


Recuerdo que se hablaba de personas melancólicas, pero nadie le prestaba mucha atención a eso, pues no era muy común. 


Además, el que sentía esto o alguna cosa fuera de lo normal, sus padres se lo quitaban a punta de garrote. 


Hoy en día las redes sociales contribuyen mucho a la depresión. 


El bendito Ego colabora con esto. 


Nuestro Ego, que es la estructura encargada del merecimiento y que nos impulsa constantemente a crecer. 


Debido a esto, constantemente nos estamos comparando con los demás. 


Con lo que ellos tienen y a nosotros nos falta. 


A su vez, a ellos también les pasa lo mismo con lo que consideran nosotros tenemos y ellos carecen. 


Imagínate que, aparte de no sentir ganas por nada, esta situación con el ego hace que no veas tus oportunidades y menos tus cosas positivas. 


Nuestro Ego califica que a nosotros nos falta todo y a los demás les sobra. 


¿Vas comprendiendo por qué es tan peligroso esta clase de sentimientos día tras día? 


Desde mi punto de vista, una persona con depresión es muy valiente. 


No encontrarle sentido a nada y ¿aun así seguir adelante? 


Pero la pregunta que buscamos responder es ¿podemos superar esto y cómo? 


Aunque no se necesita una prueba de laboratorio para diagnosticar una depresión, no es recomendable que cualquier persona, así tenga conocimientos médicos la atienda. 


Es mejor acudir a un profesional en psiquiatría. 


Sin embargo, existen elementos que pueden contribuir a disminuir esta condición, como por ejemplo el ejercicio físico. 


Puede ser correr o caminar por 30 minutos diarios. 


El baile o también montar en bicicleta ayudan muchísimo. 


Tener una alimentación balanceada contribuye a tu estado emocional. 


Ninguna persona con necesidades nutricionales va a tener ánimos para enfrentar cualquier situación. 


Y lo mismo va para el sueño. 


Dormir como mínimo 7 horas diarias. 


Pero más importante nunca encerrarse y dejar de expresar como te sientes con una persona de tu confianza. 


El hablar sobre tus emociones, te puede ayudar a identificar los disparadores de la depresión. 


Así pues, quiero animarte, mediante esta información a prestar mucha atención a un trastorno tan delicado como lo es la depresión. 


Si tú o alguna persona cercana lo padece, no subestimes los peligros que esto puede provocar.

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lunes, 27 de julio de 2020

Cómo lidiar con la depresión



Cómo lidiar con la depresión Para todos es común asociar la depresión con la tristeza en nuestro entorno.

Así pues, a ver sonreír o recochar como decimos en mi país, a una persona, jamás nos pasa por la cabeza si esta está o no deprimida.

Y este es un asunto tan delicado que a muchas personas las ha conducido al suicidio.

Por lo general, los que no padecemos de depresión, tenemos la tendencia a ver esto como un juego.

O que quizás la persona que manifiesta ciertos síntomas depresivos, esta tratando de llamar nuestra atención solamente.

Y aquí nos puede surgir una pregunta importante sobre ¿qué es en realidad la depresión y que la causa?

Sobre esto existen muchas definiciones.

Pero desde mi punto de vista la definición general sería como una especie de transtorno que provoca pérdida de interés en las actividades que la persona realiza.

Esto puede afectar bastante su desempeño laboral e incluso sus interacciones con los demás.

¿Te imaginas por un momento que una persona deprimida pueda perder su trabajo o sus relaciones con las personas que le importan?

Como puedes ver es lógico que esto le sirva como retroalimentación para su depresión provocando problemas más severos que pueden llevar a atentar contra su vida.

Si nunca has padecido de este transtorno, ¿puedes ir comprendiendo porque es tan serio y tan importante que le prestemos atención a una persona con depresión?

Es importante resaltar que la depresión puede tener factores genéticos, cambios hormonales, ciertas enfermedades, un duelo por perdida o alguna situación vital estresante.

A titulo personal, la depresión se puede adquirir por copia de comportamientos con otras personas.

Con esto me refiero a que, así como una persona alegre, nos puede contagiar con su emoción, una persona deprimida también puede tener el mismo efecto.

¿Nunca que ha pasado que ves a alguien reír tanto que finalmente terminas como esa persona y a su vez ella se retroalimenta de tu risa y pueden terminar en un ciclo sin fin?

Respecto a esto, hace muchos años padecí de este de este transtorno por algunos meses.

Recuerdo que todo comenzó cuando decidí abandonar muchas creencias en mi vida, sobre todo las religiosas, por considerar que no cumplían mis expectativas sobre el mensaje que intentaban dar.

Simultáneamente, la chicha que me interesaba de forma romántica no me prestó más atención y esto contribuyó a que callera en un estado profundo de depresión.

Adicionalmente perdí mi empleo en ese momento.

Como quien dice me saqué el premio mayor en la lotería del infortunio.

Recuerdo que esto hacia que no solamente me odiara a mi por lo que estaba pasando, sino que odiaba a otros.

Es como si, de cierta forma, los culpara por lo que me estaba pasando en ese momento.

El caso es que terminé tan deprimido que había perdido todo interés en cualquier actividad.

En lo único que me refugie fue en un juego que me prestó un amigo que por casualidad fue a visitar a mi hermano y tenía ese día a la mano.

Me encerré durante una semana en mi habitación y dedicaba todo el tiempo a terminar este juego, pues me parecía que tenía una historia muy interesante.

Ni siquiera sentía ganas de bañarme y solo salía a tomar alimentos que creo eran pocos y al baño.

Creo recordar que dormía muy poco pues interiormente estaba batallando con la depresión y sólo me entusiasmaba saber en que terminaría el juego.

Mi señora madre se asustó bastante con mi comportamiento y decidió llamar a mi padre.

Recuerdo que ni siquiera quería hablar con él, pero para no ganarme un regaño posterior decidí contestarle.

Hablamos mucho ese día, de muchos temas.

Solo recuerdo que me sentía mejor hablando con él y entre la charla me dijo algo que estoy seguro, cambio el rumbo de mi vida para siempre.

Él decía que cada uno, puede hacer de esta tierra un cielo o un infierno.

Cada persona es libre de escoger lo que quiere vivir.

Y a pesar que en ese momento no comprendía esas palabras tan bien como lo hago ahora, recuerdo que una vez que colgamos el teléfono, lo primero que hice fue bañarme.

Es como si después de ese baño, se despejó mi mente, mis emociones y hubiera retomado el rumbo que siempre quise tener.

Por primera vez en mi vida sentía que tenia el poder de elegir lo que quería vivir, ya fuera sufrimiento o felicidad.

Estaba en mis manos y obviamente no iba a ser tan bobo de escoger el sufrimiento.

Analizando todo esto, me di cuenta que la mayor falla que tiene una persona con depresión es la falta de conciencia de sus emociones.

Es por eso que vemos muchas personas deprimidas, tratando de disimular su transtorno con lo contrario y se dedican a manifestar “alegría”.

Durante casi toda mi vida he visto personas que comentan sobre esto de forma disimulada con expresiones tales como “rio por no llorar”, “la procesión se lleva por dentro”, etc.

De hecho, una vez tuve la oportunidad de conocer una persona que se jactaba de la cantidad de licor que había consumido la noche anterior.

Durante ese día se dedico a beber como si no hubiera mañana, y en la noche entró en un estado tan profundo de depresión que me daba lástima la angustia que reflejaba.

La persona que no conoce sus emociones intenta escapar por todos los medios a esta, tal como el caso de esta persona o como en mi caso mediante el juego.

Así que te animo mediante esta información a prestar más cuidado en las emociones que no te hacen sentir bienestar.

Recuerda que está en tus manos hacer de tu vida una experiencia agradable o también desastrosa.
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lunes, 27 de abril de 2020

La importancia de no apropiarnos de los problemas ajenos



La importancia de no apropiarnos de los problemas ajenos Como hemos visto en temas anteriores, una de las estructuras mentales básicas que tenemos los seres humanos es la empatía.

Esto es lo que nos ha permitido vivir en comunidad ya que nos permite ponernos en los zapatos de los demás.

Lamentablemente, así como nos dejamos llevar del Ego y que nos perjudica constantemente, ocurre lo mismo con nuestra empatía o como aquí le hemos llamado, el Noble.

Y quizás en este momento te preguntes, ¿cómo puede perjudicarnos el ser nobles con los demás y ayudarlo o preocuparnos por su bienestar?

¿No se supone que de eso trata todo esto y es lo que le da sentido a la Vida?

Respecto a esto, hace muchos años mi señor padre, hablando sobre este tema, me hizo una analogía que me ayudó a comprender perfectamente el peligro de todo esto.

Él me decía que en la Vida todos somos como una especie de barco.

Algunos son yates de lujo, otros transatlánticos y así diferentes clases de barcos grandes y pequeños que vendrían siendo los roles que cumplimos en la vida.

Por supuesto los yates de lujo irán rápidamente y ligeros.

Pero hay un grupo que vendrían siendo los buques de carga.

Estos especialmente son el grupo al cual estamos haciendo referencia en este tema, pues son personas que se llenan de cargas con los problemas de los demás.

Recuerda que por naturaleza somos empáticos y vamos a tratar de ayudar a otros que nos importan.

Pero siguiendo con la analogía, sabes ¿qué podría pasar con un buque de carga que está siendo llenado con muchas cosas?

Tiene altas probabilidades de terminar en el fondo con el resto de carga perdida.

Cuando nos llenamos con las cargas o los problemas de los demás, con el tiempo y debido a nuestra empatía, podemos terminar en depresión.

¿Quiere decir esto que debemos volvernos fríos y apáticos con los problemas de las personas que nos importan?

Una cosa es recrearnos con el dolor de nuestros seres queridos y otra cosa muy diferente ayudarlos, si esta en nuestras manos a solucionar sus problemas.

Sin embargo, te voy a contar un secreto que posiblemente no sepas y es que mucha gente sufre, luego se queja, para finalmente buscar recibir un apapacho.

Aunque no lo creas, esto es una necesidad de afecto bastante enfermiza que los seres humanos buscamos.

Para poder entenderlo mejor, intenta recordar como era tu infancia, asumiendo que tuviste un núcleo parental amoroso.

Te consentían, te mimaban y te celebraban todo.

Sin embargo, con el paso del tiempo esto fue cambiando y cada vez esta atención, mimos y cariño fue disminuyendo.

En nuestro sistema nervioso se almacenó esta información, ¿y adivina que estará buscando nuestro cerebro?

Yo le llamo a esto un regreso al útero materno, en donde teníamos todo lo necesario y sobre todo, teníamos la atención de nuestra madre sobre nosotros.

Lamentablemente los seres humanos ingresamos en el ciclo de error, queja y la búsqueda del apapacho para intentar recrear esa sensación de atención y amor por parte de terceros que tanta falta nos hace incluso ahora que somos adultos.

Si realmente quieres ayudar a las personas que amas, intenta tu vivir bien y darles ejemplo de bienestar.

Te aseguro que al verte feliz les darás el premiso de forma inconsciente que necesitan, pues se darán cuenta que si es posible estar bien.

Así que te animo mediante esta información a ayudar a las personas a solucionar y no a entrar en ese ciclo de sufrimiento que está acabando con nuestra paz.

Para finalizar te dejo con la siguiente frase: “Los barcos no se hunden por el agua que los rodea, se hunden por el agua que entra en ellos. No permitas que lo que sucede a tu alrededor se meta dentro de ti y tu hunda.”
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lunes, 25 de febrero de 2019

Los orígenes del estrés y la depresión



Los orígenes del estrés y la depresión Según el RAE, el estrés se define como un conjunto de alteraciones que se producen en el organismo como respuesta física ante determinados estímulos repetitivos.

Estos pueden ser frío, miedo, calor, alegría, etc.

La depresión es algo más serio, pues es considerada una enfermedad severa.

Normalmente asociamos la depresión con sentirnos tristes por algunos días.

En realidad cuando existe la depresión estos sentimientos no desaparecen y pueden afectar nuestras actividades diarias.

Como puedes ver si nos tocara elegir uno de estos dos, es menos nocivo el estrés.

De hecho la medicina general recomienda que un poco de estrés en nuestra vida es saludable.

Pero como todos los extremos son malignos, demasiado estrés puede afectar nuestra salud en general.

De acuerdo a mis observatorios sobre este tema, el estrés es el principio de la depresión.

Recuerda que todo lo que hacemos cada día es un entrenamiento para fortalecer nuestras “habilidades”.

Así que si nos acostumbramos a vivir diariamente en estrés, con el tiempo nos volveremos expertos en este, a tal grado que lo llevaremos a un estado crónico.

De alguna forma nuestro cerebro se debe liberar de las cargas emocionales y es en estos casos cuando podemos desarrollar en el futuro, una depresión.

Aquí es cuando nos puede surgir la pregunta: qué es, o qué origina el estrés y al final la depresión?

La respuesta a esto está en la información.

Te has puesto a analizar la clase de información que recibes constantemente a través de los medios oficiales de información, redes sociales y personas cercanas?

Seamos sinceros y aceptemos que el 99% de dicha información es para ponernos los nervios de punta.

Todo es malo, es peligroso, enferma, no conviene, etc. Mejor dicho, parece que este planeta no fuera nuestro y todo nos envenena.

La información negativa genera preocupación, o en otras palabras comenzamos a realizar cálculos sobre situaciones futuras que muchas de ellas ni pasarán.

A la final esto se convierte en miedo. Y si recuerdas la definición inicial, el miedo repetitivo es un estímulo para generar estrés.

Podríamos decir que la información negativa no afecta directamente a los niños y adolescentes.

Más bien nos comienza a afectar cuando ya somos totalmente independientes y tenemos que responder por nosotros mismos o incluso por terceras personas.

Respecto a esto, el estrés me llevó casi a la depresión.

Recuerdo que cada mañana que me levantaba sentía como si en pecho tuviera una especie de efervescencia.

Para nada era algo agradable sino que a partir de abrir mis ojos y durante el resto de la mañana sentía mucho malestar.

Tanto era el malestar que deseaba no despertarme y seguir durmiendo.

Esto siempre iba acompañado de una tristeza sin ningún motivo, pues tenía todo para vivir bien.

Cuando me di cuenta que la información que había recibido durante años, era la causante de esto, me di a la tarea de solo ver, escuchar y hablar cosas que me engrandecieran.

Honestamente pensé que esa sensación desparecería de forma inmediata pero la verdad me tocó trabajar varios años para poder dejar de sentir el malestar.

Según recuerdo, la última vez que llegué a sentir malestar fue en el año 2010 y por unos cuantos minutos.

Pero todos estos años no descuido la clase de información que ingreso a mi cerebro.

Pongo especial cuidado en la música pues esta tiene la particularidad de abrir partes importantes emocionales en nosotros.

Así que te animo mediante esta información a no permitir que la información que recibes y tu imaginación comiencen a llenarte de terror.

Comienza a vigilar la clase de música, entretenimiento, conversaciones y en general la información que estas recibiendo todos los días.

Cada segundo que pasa es una oportunidad para tener un destino nuevo. No lo desperdicies en cosas que pueden arruinarte la vida.
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lunes, 21 de enero de 2019

Cómo cumplir metas sin el uso de la voluntad



Cómo cumplir metas sin el uso de la voluntad De una u otra forma sabemos que para cumplir nuestras metas necesitamos vencer obstáculos.

Algunos de estos pueden ser negativas de terceros y otros tienen que ver con nuestra propia procrastinación y en algunos casos extremos con la pereza mental.

También la depresión y otros problemas nos pueden llevar a quedarnos quietos y ver cómo pasan los años sin poder hacer nada para cambiar.

Sea cual sea el motivo que nos presente un desafío para llegar a donde queremos, necesitamos el uso de la voluntad.

La voluntad se conoce como la capacidad para decidir con libertad lo que se desea.

Si observas, por ejemplo, cuando tenemos un obstáculo como el miedo, debemos hacer uso de la voluntad para dejar a un lado este sentimiento y realizar algo que debemos para seguir adelante.

Lamentablemente el uso de la voluntad no es un don especial que cada uno tenga.

Esto más bien es una cualidad que se adquiere con años de entrenamiento.

Algunos desde niños se las enseñaron. A otros nos ha tocado entrenarla con los años.

Así pues, que pasa si no tengo dicha cualidad pero deseo alcanzar un deseo con todo mi corazón?

Para poder entender esto, debemos analizar una gran cualidad que tiene nuestro cerebro ante los eventos.

Con esto me refiero a la adaptación que todos tenemos ante nuevos eventos.

A nivel básico, nuestro cerebro cuando está en una zona “segura” intenta quedarse allí para evitar peligros potenciales que pueda llevarnos a peligros futuros.

Nuestro cerebro está diseñado para protegernos y llevarnos siempre a nuestra supervivencia y aquí es cuando algunos hacen uso de la voluntad para avanzar.

Por ejemplo si tu objetivo este nuevo año es realizar algún deporte para ponerte en forma, notarás que no ha sido fácil y prácticamente estamos acabando el primer mes del año.

Tal vez ni siquiera has iniciado tu objetivo y esto ocurre porque estás intentando sacar a tu cerebro de una zona cómoda en la cual hizo nido.

A pesar de esto, podemos salir de la zona cómoda de otra forma.

Retomando el ejemplo del deporte, los primeros días de iniciar, tu cuerpo se lastima bastante y vas a tener muchos dolores musculares por varios días.

Pero has notado lo que ocurre pasado un tiempo?

Exacto, dichos dolores desaparecen poco a poco. E incluso, con el pasar de las semanas, tienes que exigir más a tu cuerpo si quieres lograr resultados.

Observa que al principio tu cerebro estaba en una zona cómoda en la cual sentías miedo, pereza, depresión, etc.

Ahora que han pasado unos días, y sin darte cuenta, estás en una nueva zona cómoda, que incluso tienes que exigir más tu cuerpo para poder sentir de nuevo dolor muscular.

De hecho, deportistas experimentados tienen que variar periódicamente sus rutinas de ejercicios si quieren seguir aumentando su rendimiento y resultados.

Como puedes ver existen dos caminos para lograr tus objetivos.

El primero es el uso de la voluntad que lógicamente te permitirá hacer las cosas de forma más rápida.

El segundo es ir poco a poco realizando las cosas que deseas para ir saliendo de tu zona de confort.

Así que te hago la invitación mediante esta información a abandonar el miedo, la pereza, aburrimiento o cualquier emoción que te esté impidiendo alcanzar lo que deseas.

Ten presente que la vida se pasa muy rápido. Recuerda las resoluciones del año pasado y cuantas de ellas cumpliste.
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