Retoma el control de tu vida. Estrategias efectivas para el control emocional

Mostrando las entradas con la etiqueta culpa. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta culpa. Mostrar todas las entradas

lunes, 18 de marzo de 2024

Domina tu Destino: El Secreto para Evitar Decisiones Desastrosas



Domina tu Destino: El Secreto para Evitar Decisiones Desastrosas

En medio de la hermosura que tiene este planeta, es inevitable que también experimentemos infelicidad. 


Y cuando hablo de infelicidad me refiero a estrés, odio, venganza, angustia, ansiedad y todas esas emociones tan “bonitas” que nos amargan la vida. 


Y la pregunta que pone todo en pausa y nos vuela la cabeza es: ¿si en verdad todo ese sufrimiento es inevitable o es algo que nosotros nos buscamos? 


Bueno, yo creo que esta fue una pregunta que desde mi niño me inquietaba, pues escuchaba constantemente a los adultos de mi entorno expresar que la vida era dura. 


Y yo dudaba de sus palabras pues si yo experimentaba pura felicidad y juego, estos pacientes ¿por qué se expresaban de esa forma? 


¿Será que eran unos malagradecidos? 


Como es lógico, uno de niño la pasa muy bacano en este paseo. 


Al menos a la mayoría, pues soy consciente que a algunos niños no les parece tan divertida la vida. 


Quizás desde temprana edad y sin que lo hayan decidido, les tocó cumplir un rol de adultos para el cual no están preparados. 


Imagínate, ni los mismos adultos a veces estamos preparados para enfrentar la vida, que se puede decir de un pequeño. 


El caso es que, a medida que fui creciendo, iba experimentando ese malestar que hablaban esos adultos en mis épocas, cuando éramos tan inocentes. 


Ah bueno, entonces les comencé a dar la razón. 


Pero simultáneamente me comencé a percatar que mucho de ese malestar me lo estaba ganando yo por pendejo. 


Allí fue cuando me di cuenta de la importancia de las decisiones que tomamos en cada momento. 


Incluso, no tomar una decisión, también es decidir y en este caso es no hacer nada. 


Y hagas lo que hagas todo trae una consecuencia. 


Por ejemplo, mis decisiones financieras que me llevaron al fracaso económico fueron totalmente mías. 


Nadie me obligó ni tampoco intervino en que yo tomara esas decisiones. 


Yo “mismito” me puse la piedra en el cuello y me lancé al rio profundo de las deudas. 


Que después comencé a culpar a Dios, al destino y a la mala suerte, fue otra cosa. 


Porque lamentablemente los seres humanos siempre culpamos a otros por nuestros errores. 


No. Nosotros somos perfectos y los que se equivocan, son esas que están a mi lado. 


Así no hayan dicho nada y estén callados. 


Como dice mi mejor amigo, “la culpa la tienes tú porque no me obligaste”. 


Mira, una de las cosas que más suelo escuchar a las personas de mi entorno es que le prestaron dinero a alguien y no se los han regresado. 


La pregunta que te puedo hacer en este momento, si es tu caso sería: “¿quién rayos te mando a prestarle dinero a esa persona?” 


Como decía el doctor Luis Fernando Hoyos Aristizábal: “aquel que pide prestado dinero, es porque no tiene con que pagar”. 


Lamentablemente en todas nuestras decisiones influyen mucho las emociones. 


La culpa, el pesar, la lástima o empatía que puedas sentir por esa persona te “lleva” a realizar un evento del que te lamentarás posteriormente. 


A veces también te puede llevar el ego o el afán de hacer las cosas. 


He visto casos de amigos que han comprado por ejemplo un automóvil. 


Este les ha salido malo y que problema para después recuperar el dinero o revender eso. 


Pero nadie los estaba presionando para hacer eso. 


Ellos solitos, en su afán de estrenar se metieron en ese malestar. 


Y allí es donde vienen los “por qué soy tan de malas”, “ese estafador se aprovechó de mi buena fe”, y un largo etc. 


Mira, uno antes de tomar decisiones y sobre todo estas importantes con el dinero, debe pensársela muy bien. 


Ir sin afanes, mirar muchas otras opciones y sobre todo no dejarse llevar por el famoso: “es que el vendedor me responde”. 


Al vendedor lo único que le interesa es que le entregues tu dinero. 


Así que quiero animarte mediante esta información a tomar decisiones con planeación y no con tus vísceras. 


Una cosa es pasar tiempo planeando tus pasos y otra pasar tiempo lamentándote por tus decisiones.

Comparte:

lunes, 14 de agosto de 2023

Culpabilidad o Responsabilidad Empática



Culpabilidad o Responsabilidad Empática

La culpa es una emoción compleja y universal que forma parte de la experiencia humana. 


Es un sentimiento que surge cuando una persona cree haber causado o contribuido a un evento negativo o dañino, ya sea hacia sí misma o hacia otros. 


La culpa puede tener varias manifestaciones y puede afectar significativamente la salud mental y emocional de las personas. 


La culpa puede surgir de diferentes fuentes, como la percepción de haber cometido un error 


Haber violado normas morales o éticas. 


Haber lastimado a alguien física o emocionalmente. 


O incluso por no haber cumplido expectativas personales o sociales. 


También puede surgir de un sentido excesivamente elevado de responsabilidad, donde una persona se siente culpable por cosas fuera de su control. 


Y aunque la culpa puede ser una emoción dolorosa, también cumple una función importante desde el punto de vista evolutivo y social. 


En su forma más básica, la culpa actúa como un mecanismo de regulación moral. 


Incentivando a las personas a evitar comportamientos que puedan causar daño o conflictos con otros miembros de la comunidad. 


Y si eres seguidor de este blog por un buen tiempo, aquí vas a notar una relación entre la culpa y la empatía. 


Recuerda que nuestra parte noble, como hemos llamado a la empatía en este blog, nos dice que otros también merecen. 


No podemos ser solo ego, porque de lo contrario nos acribillaríamos más de lo que hemos realizado en toda la historia humana. 


Así que la empatía nos ayuda a entender que otros también merecen y pueden avanzar al igual que nosotros. 


Es por eso que de allí nace la culpa, para que no hagamos daño a las personas de nuestro entorno, y pasemos por encima de ellos. 


Y puede que tú me preguntes en estos momentos: “pero Gabrielito lindo, ¿yo conozco gente que se pasa por el forro la culpa y les hacen daño a terceros?” 


Bueno aquí ya estamos hablando de sociópatas. 


Tristemente mucha gente padece de este trastorno de personalidad y es por eso que tienen problemas para mantener relaciones interpersonales estables. 


Sin embargo, aunque la culpa puede ser útil en ciertas situaciones, también puede volverse perjudicial cuando se experimenta de manera excesiva o inapropiada. 


Esto es lo que se conoce como la culpa tóxica, que puede llevar a una baja autoestima, ansiedad, depresión, autodesprecio y dificultades para tomar decisiones. 


En algunos casos, la culpa puede llevar a un aprendizaje y un crecimiento personal. 


Cuando una persona reconoce sus errores y se responsabiliza de ellos, puede desarrollar una mayor empatía y aprender a tomar decisiones más sabias en el futuro. 


La culpa puede ser un componente importante en el proceso de perdón, tanto hacia uno mismo como hacia los demás. 


Reconocer y experimentar la culpa puede ser un paso necesario para buscar la redención y la reconciliación con aquellos a quienes hemos dañado. 


Mira yo entiendo que todos hemos hecho nuestras cagadas en algún momento. 


Y esto indefectiblemente nos ha traído consecuencias que no esperábamos. 


A nivel personal, he llegado a la conclusión que los “castigos” que vienen por nuestras acciones, son causados por nuestra consciencia, sumada a la culpa que cargamos. 


Si quieres salirte de ese ciclo, lo mejor que puedes hacer es reconciliarte con la/las personas que les hiciste daño y contigo mismo. 


Si haces esto solo con la persona que dañaste, la culpa te estará atacando porque falta que tú te perdones. 


Y tú me dirás, porque perdonarse a uno mismo si no me he hecho daño. Se lo hice a otro. 


Bueno, recuerda que tenemos una parte noble, la empatía. 


Esa al estar conectada con la culpa, para “proteger” a otros, es la que te estará trayendo malestar. 


Así que quiero animarte mediante esta información a que sueltes lo que ya fue, y no se puede hacer nada por eso. 


El error ya está hecho. No se puede hacer nada. 


Y si no tienes la oportunidad de reconciliarte con esa persona afectada de forma directa (porque ya no existe), hazlo mentalmente, de la misma forma en que te puedes perdonar a ti mismo.

Comparte:

lunes, 19 de abril de 2021

Cómo nos manipulan



Cómo nos manipulan

Hace ya muchos años, cuando me encontraba finalizando la Universidad, tuve el privilegio de conocer a un compañero extraordinario.


Este compañero, al igual que a mí, nos apasionaban 2 cosas que son la optimización de sistemas de información y el pensamiento humano.


Quizás por esto llegamos a dedicar bastantes horas al dialogo, pero sobre todo a las emociones y como mediante estás se podría manipular a terceros.


Por aquella época este compañero tenía una pareja, un poco mayor que él.


Recuerdo que el resto de compañeros lo molestaban mucho con ella y en realidad yo pensaba que era por la edad.


Sin embargo, pronto me di cuenta como esta señora obedecía fielmente lo que este muchacho le decía.


Y en cierta oportunidad, hablando el tema de las relaciones sentimentales, me dio por preguntarle sobre esa sumisión que tenía esta persona.


No tocaré la información que él me dio, pues con esto se puede manipular emocionalmente a los demás.


Y pues como conozco al ser humano, prefiero no dar este conocimiento al público en general.


Este amigo, también me llegó a contar que la señora le había sido infiel con otra persona.


Y que él había aprovechado esta situación para rayar una neurona en su cerebro respecto a este tema para que jamás lo volviera a hacer.


De inmediato le pregunte, que cómo se hacía para grabar en la mente de una persona algo para que jamás lo volviera a hacer.


Pues me dejó con la misma intriga con la cual te estoy dejando a ti en este momento respecto a cómo hacer que la gente haga lo que uno quiera.


Sólo me dijo, que, por mi poca experiencia en el manejo de emociones, no me daría ninguna información sobre esto, pues podría utilizarla para hacer el “mal”.


Sin embargo, con el paso de los años pude entender como es posible hacer esto.


Y es mediante el sacar en cara constantemente el evento para desarrollar un profundo sentimiento de culpa.


Esto hará que la persona se sienta fatal con el simple hecho de recordar el “mal” que ha causado.


Ahora no es que vayas a salir corriendo a hacer con cuanta persona te encuentres, esto que te estoy diciendo.


Y si en este momento crees que este es el secreto que no te quise mencionar anteriormente, tienes que saber que esto no es tan sencillo como parece.


Es una serie de condiciones y eventos bastante complejos para manipular a una persona.


Sólo espero que tengas la suficiente madurez emocional y mental para darte cuenta que esta información es para que sepas como te han estado controlando.


Esta es una pequeña razón por la cual terminas obedeciendo todos aquellos mandatos que inicialmente dijiste que no realizarías.


Te doy esta información para defenderte y no permitir que termines odiándote por cosas que juraste nunca hacer.


Además, recuerda lo que vimos anteriormente sobre la Ley del equilibrio Universal.


Quizás en este momento me digas, pero Gabrielito lindo, yo lo hago por el bien de esa persona.


En realidad, tú lo estás haciendo bajo tus propios intereses.


No tienes la sabiduría de la Vida como para decir que le conviene o no a otra persona.


Hay que respetar el libre albedrio y las decisiones de las personas que nos rodean.


O de lo contrario te expondrás a que otro ser te manipule por donde tú menos lo esperas.


Cuando conocí como era que me tenían del cuello, fue cuando aprendí el significado hermoso de la palabra NO.


De hecho, cuando uno aprende a decir NO a las cosas que no quiere, comienza a disfrutarlo.


A título personal, te confieso que siento un placer enorme de ver la cara de una persona cuando le digo que no quiero hacer esto o lo otro.


Es quizás por eso que para muchas personas yo puedo ser rebelde, egoísta y hasta malo.


Estos adjetivos son otra forma de buscar como manipularte, pues quién quiere ser calificado de malo, egoísta o falto de amor?


Aquí es donde tienes que aprender a valorar lo que realmente tienes en tu corazón.


Mira, yo en toda mi vida he hecho sufrir a muchas personas.


Las he engañado, las he defraudado y hasta les he roto su corazón.


¿Pero crees que por esos actos me percibo como un ser maligno?


¿O es qué mis otras cualidades no existen o los actos de bondad que he hecho en el pasado?


Así que quiero animarte, mediante esta información a que creas en ti mismo, en el amor que habita en ti y nunca permitir que otros te manipulen haciéndote creer lo contrario.


El verdadero amor está en hacer lo que se encuentra en tu corazón y no en complacer los caprichos de terceros.

Comparte:

lunes, 6 de julio de 2020

Los peligros de la manipulación emocional



Los peligros de la manipulación emocional El RAE define la manipulación emocional como un chantaje, una extorsión para ejercer presión sobre alguien.

Esta presión normalmente está asociada a que la víctima pueda complacer de cierta forma al manipulador.

Todo esto se puede manifestar en pequeñas cosas como sentirme exclusivo para alguien, hasta otras más graves que pongan en riesgo la vida de la víctima.

Por lo general pensamos que esto es cosa de gente enferma que solo quiere hacer daño a los demás.

¿Pero sabías que a tu alrededor pasa constantemente, de forma tan sutil que ni siquiera lo percibes?

Por ejemplo, todos tenemos amistades que nos han llamado “ingratos”, “mal amigos”, etc. con el fin de hacernos sentir culpables.

Y es que la principal arma que tienen a su favor los manipuladores es la culpa.

Cuando sentimos culpa, nos podemos doblegar ante cualquier persona para hacer lo que ellos quieran.

La manipulación emocional no solamente la vemos entre amigos.

Esto abarca todas nuestras relaciones, incluyendo padres, hermanos, hijos, pareja, etc.

Sobre todo, en las relaciones de pareja se ve mucho la manipulación emocional con frases tales como “cuando me amabas”, “cuando te importaba”, etc.

Todo esto lo hacemos con el fin, que la persona que estamos manipulando, nos de seguridad y hasta el amor que no somos capaces de darnos por tan baja autoestima.

Y si en este momento has llegado a la conclusión que, para ser manipulados por alguien, esa persona debe conocernos muy bien, estas en lo correcto.

De hecho, si una persona no nos conoce, comienza a hacer ensayo y error con nuestro sistema de culpas.

Con esto me refiero que a través de “bromas” o “chistes” sin sentido donde directamente te intentan culpar de algo, buscan conocer tus puntos débiles para así explotarlos posteriormente.

En el momento es que tu comienzas a descubrir estos “ataques” mediante situaciones cómicas, ¿adivina que te van a responder?

Exacto, el viejo truco de “es por molestar”, o “es broma, no aguantas un chiste”.

¿Y nuevamente notas que aquí hay un intento de generar culpa en ti por ser una persona “amargada”?

Lamentablemente la persona que no conoce esta información termina bastante lastimada y con su autoestima muy baja.

Pues terminará haciendo la voluntad de otra persona, y no solo eso, también terminará haciendo cosas que no le gustan o posiblemente odie.

Si una persona intenta manipular a alguien que conoce esta información, que sabe cómo funcionan las emociones, siempre se va a ganar el rechazo y hasta el desprecio.

¿Quiere decir todo esto que el manipulador es una persona maquiavélica?

No necesariamente, pues en un gran porcentaje, un manipulador ha sido previamente manipulado y su autoestima ha sufrido bastante.

Es como si esta persona intentara recuperar algo que perdió y que de forma inconsciente intenta copiar técnicas que aprendió de su manipulador inicial.

Y he aquí el peligro de la manipulación, no solo para la víctima sino para el controlador, pues esto va creando dependencia.

Imagina por un momento que las personas a tu alrededor están viviendo y haciendo lo que tú quieres.

¿Notas cómo se alimentaría tu ego y que clase de dependencia emocional estarías creando a partir de dichas emociones de “satisfacción”?

Es quizás por esto que las lágrimas o el sufrimiento que alguien intenta dramatizar a mí me producen rechazo.

Hace muchos años mi señora madre me aconsejaba que tuviera mucho cuidado con ser tan abierto con las personas.

La personalidad que yo tenía en mi juventud era bastante confiada.

Pensaba que todos era “buenos” porque me sentía cortés con los demás.

Cuando me di cuenta de lo enfermos emocionales que estamos los seres humanos, aprendí a ser bastante prudente y cauteloso.

Esto no quiere decir que me haya vuelto frío y calculador, pero para algunos de mis “manipuladores” en el pasado si lo soy.

De hecho, me lo decían con la esperanza de generar culpa y sentir de nuevo ese control sobre mí.

Así que te animo mediante esta información a que apliques el dicho de unos de los libros sagrados de la humanidad “manso como paloma, pero cauteloso como serpiente”.

Nunca permitas que las personas usen la culpa para que termines haciendo cosas que más adelante te harán odiarte.

Tampoco manipules a nadie para no crear dependencia emocional sobre esto.
Comparte:

lunes, 29 de junio de 2020

El auto castigo como método de sanación



El auto castigo como método de sanación Aunque todos deseamos vivir en bienestar es un hecho que muchos buscamos el dolor antes que el placer.

Esto lo podemos ver en nuestros pequeños actos de cada día con la pareja que estamos, el trabajo que tenemos y no queremos, y el poco cuidado que dedicamos a nosotros mismos.

Y aunque te parezca ilógico que algunas personas prefieran seguir viviendo mal, pregúntate ¿por qué sigues viviendo eso que no te gusta y no has alcanzado esa vida que piensas que te mereces?

Cuando analizamos todo esto, con honestidad, podemos concluir que hay algo que está interfiriendo nuestro andar hacia donde realmente queremos.

Es como si una fuerza invisible dentro de nosotros no quisiera que alcanzáramos nuestros sueños.

Y en realidad no estamos muy lejos al afirmar esta expresión, pues esa “fuerza” invisible que te ataca se llama programación mental.

Ya hemos visto que esta se formó entre los primeros 5 a 8 años de vida.

Quizás nos creemos muy grandecitos para no dejar dominar nuestra vida por las creencias pasadas y arraigadas en el subconsciente.

Sin embargo, es un hecho que por más fuertes que nos sintamos, no es fácil tomar el control total de nuestras vidas.

De lo contrario estaríamos en total felicidad con la vida actual que llevamos.

Pero vemos que nos castigamos por todo, así no tengamos nada que ver con lo que esté en nuestro entorno.

Por ejemplo, cuantos de nosotros hemos llegado a sentir culpa por la situación de emergencia a nivel mundial.

Y no solo eso, pensamos que hemos estado haciendo algo tan malo que por eso Dios, la Vida o el Universo nos está castigando con una pandemia.

Puede sonar ridículo, pero he visto en las calles, gente arrodillada orándole a Dios para que nos perdone y acabe con la situación.

Lamentablemente, nos han programado para sentirnos de esta manera desde que éramos muy niños.

Intenta recordar lo que sucedía cuando las personas a tu alrededor te estaban evitando hacerte daño.

O quizás no querían que hicieras tan maniobra que pudiera arriesgar tu vida.

¿Verdad que las expresiones de “cuidado con eso”, “hay donde se entere tu papá”, etc., eran el común denominador en tu niñez?

Por ejemplo, en mi caso, cuando estaba ingresando a la pubertad, en mi país llegó de moda un baile muy “peligroso”.

Era el famoso Break Dance.

Prácticamente el que se atrevía a esto tenia genes de malabarista y contorsionista, pues se bailaba de pie, en el suelo y hasta en la cabeza.

Recuerdo que las personas a mi alrededor decían que eso era muy peligroso y que tuviera cuidado porque podría partirme el cuello.

Cuando uno se encuentra en la pubertad, siente que es inmortal. Que nada le va a pasar por tanta energía que tiene en su cuerpo.

A medida que pasan los años y uno va envejeciendo, comienza a ver lo que hacen los jóvenes como algo peligroso.

Y esto ocurre porque uno ya no tiene la misma energía y es por eso que los miedos que uno aprendió y adquirió intenta transmitírselo a los más jóvenes para que no se hagan daño.

Es aquí donde nos volvemos unos bien intencionados, pero mal informados consejeros.

Tristemente nuestros miedos tratamos de imponérselos a los que amamos con el fin de protegerlos.

Pero en realidad lo que les estamos haciendo con esto es un gran daño, pues estaríamos frenando sus intereses y sueños.

Y atención, con esto no estoy diciendo que deba importarnos poco el bienestar de los que nos rodean.

Pero una cosa es aconsejar en determinado tema y otra muy diferente meterles miedo y culpa a las personas para conseguir lo que queremos.

Así que te animo mediante esta información a que no te sigas auto castigando para sanar las heridas que tengas del pasado.

La Vida quiere darte todo, pero debes permitírselo con tu propio perdón.
Comparte:

lunes, 31 de diciembre de 2018

La culpa y sus nexos con la manipulación



La culpa y sus nexos con la manipulación Según el RAE, la culpa es la acción u omisión que provoca un sentimiento de responsabilidad por un daño causado.

Dicho en otras palabras, la culpa es un estado de conflicto entre la persona que somos y la idea que tenemos de cómo deberíamos ser y actuar.

En definitiva, todos al menos en alguna ocasión, hemos llegado a sentir esta extraña sensación que podríamos describir como un malestar general, el cual llega a opacar cualquier otra emoción que tengamos.

Entonces podríamos afirmar que la culpa es una emoción natural?

Yo me atrevería a decir que sí. Pues está asociada a una de las estructuras mentales que hemos visto anteriormente y que son parte de nuestra supervivencia.

Con esto me refiero a lo que hemos denominado “el noble”.

Si quieres conocer una información más detallada de esto te invito a leer la entrada que publiqué en el año 2011 titulada DEFECTOS QUE NO ME PERMITEN RECIBIR LA ABUNDANCIA DEL UNIVERSO.

En resumen el noble es esa estructura mental que nos indica la empatía hacia los demás.

Gracias a esta parte emocional, llegamos a descubrir que no somos los únicos y que otros también tienen derecho a estar aquí.

Esto impide que no lleguemos a ser únicamente egoístas, sino que comencemos a expresar empatía hacia los demás.

De aquí es donde se desprende la frase que no importa quien seas. Para alguien eres especial, pues otra(s) persona te siente empatía.

Aquí es donde existe un nexo con la culpa, pues cuando haces algo “incorrecto”, tu empatía comienza a generar dicho malestar general que hablamos hace un momento.

Respecto a esto, hace ya varios años conocí a una persona bastante inquietante. Yo diría que es una de las personas más inteligentes que he conocido.

En cierta oportunidad lo vi llegar con su pareja. Ella se comportaba de una manera muy extraña como si evitara en todo momento el contacto visual con cualquier hombre, a excepción de mi amigo.

Normalmente cuando uno observa una mujer o un grupo de mujeres y ven un hombre atractivo, estas dicen sus comentarios respectivos.

En cambio esta chica para nada se atrevía a decir alguna expresión de admiración por otro hombre que no fuera su acompañante.

Tiempo después tuve la oportunidad de hablar con mi amigo y le pregunté porque su chica actuaba de esa forma.

Él me confesó que años atrás, ella le había sido infiel, y después de ese evento hizo algo para asegurarse que eso nunca volviera a pasar.

Como me sentí curioso, él me dijo que era algo que no compartía con nadie pues eso se podría utilizar con fines oscuros.

Con el paso de los años y mediante mis propios observatorios pude descubrir qué fue exactamente eso que hizo este amigo con su pareja.

Efectivamente cuando su chica lo engañó, él comenzó a recordarle por algún tiempo aquella falla intentando usar la culpa para programar una nueva reacción ante esto, y era el rechazo.

Recordé que él llamaba a esto “rayar neuronas”, haciendo referencia al proceso de dejar una marca en su mente, asociando la culpa a la infidelidad.

Si observas cuidadosamente esto mismo se hace en los ámbitos laborales, o en cualquier otro entorno que te puedas imaginar.

Debo advertirte en este punto que esta información NO DEBES utilizarla para intentar cambiar el comportamiento de terceros a tu favor.

Si has pasado por una situación de estás y no eres capaz de perdonarte a ti mismo por permitir ciertas cosas, es mejor que cortes con dichas relaciones y te alejes por tu bien.

Recuerda que todo lo que haces a otros, tarde o temprano te lo harán a ti mismo. Es una ley de la Vida.

Más bien esta información debes utilizara para saber cómo te pueden manipular e implantar comportamientos que no nacen de tu corazón.

Así que te animo mediante esta información a estar alerta a cualquier intento de usar tu empatía para favorecer los intereses de terceros.

Eres libre de elegir cómo vivir tu vida y con quien vivirla. Lo más importante es que tu guía siempre sea el amor.
Comparte:

Comprar PBA

Compra BPA

Contáctame

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *

Donaciones

Acerca de mí

Mi foto
Ingeniero de Sistemas e Investigador del Pensamiento Humano y las emociones, y como estas influyen en las decisiones que tomamos cada segundo para tener éxito o fracaso.

Notificaciones Telegram

Telegram
Canal Ingeniero Gabriel Salazar / AUTOPODER Recupera tu Poder Interior

Para recibir el vídeo de cada lunes en tu Telegram:

Ingresa a:
t.me/autopoder1
t.me/IngenieroGabrielSalazar
Grupo Telegram:
t.me/+Z7ZMi8tw4WdjYTcx

Vídeo Bienvenida

YouTube

Copyright © Ritmo Positivo 2009 - 2024. Con tecnología de Blogger.