Retoma el control de tu vida. Estrategias efectivas para el control emocional

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lunes, 26 de mayo de 2025

Las Vacas Flacas No Llegan de la Nada: El Poder de Tus Decisiones



Las Vacas Flacas No Llegan de la Nada: El Poder de Tus Decisiones

La mayoría hemos escuchado esa historia sobre las vacas gordas y las vacas flacas. 


Esto es solo para mostrar que la vida es una serie de altibajos en cualquier área de nuestra vida. 


Esto nos da a entender que no podemos controlar nada y que por muy buena la situación que tengamos, esta, en algún momento va a terminar. 


Y lo mismo ocurre con las situaciones malas. 


No pueden durar para siempre. 


Y te lo digo yo que, en mis momentos de mayores dificultades, cuando pensaba que ya no iba a salir de allí, ocurrió el milagro. 


Sin embargo, yo te pregunto, ¿será cierto eso que no podemos controlar estos altibajos en nuestra vida? 


De acuerdo con mis investigaciones y observatorios sobre estos temas, al menos la gran mayoría de estos “altibajos” si los podemos controlar. 


Y esto lo hacemos con nuestras decisiones. 


Para que me puedas entender un poco mejor, imagina que nuestra vida es como un vehículo. 


A medida que lo vamos conduciendo, vamos aprendiendo a “conocer” nuestro vehículo. 


Y cuando algo comienza a fallar, lo sentimos como extraño, ya sea en ruidos, vibraciones o en el movimiento. 


Pero este vehículo nunca falla de un momento a otro. 


De cierta forma nos da tiempo para llevarlo al mecánico para que lo revise. 


Lo mismo ocurre con los altibajos en nuestra vida. 


Estos no llegan de un momento a otro, de manera sorpresiva. 


Siempre se van presentando con pequeñas señales, solo que como en el caso de la mayoría de los conductores no prestamos atención a las señales. 


Decimos: “luego lo hago revisar”, “ahora no tengo tiempo”, “que pereza”, etc. 


Bueno, esto mismo hacemos con nuestra vida. 


Siempre pensamos que a nosotros no nos va a pasar nada, hasta que llega el día en que las señales se cansan de avisar y culpamos a cualquier persona o cosa, menos a nosotros mismos. 


Nuestro ego no nos deja mirar el culpable en el espejo. 


Entonces, cuando vemos las primeras señales, aquí es donde entran las decisiones que tomamos. 


Y tal vez me digas en este momento: “pero Gabrielito lindo, yo conozco personas que la vida les ha cambiado de la noche a la mañana, por ejemplo, ganando la lotería”. 


Si eres buen observador, notarás que ganar la lotería también es una decisión. 


Hay que salir a comprarla y arriesgarse a perder dinero con ella. 


Pero tienes que tomar la decisión de jugarla. 


Y entiendo que van a existir cosas que se nos salgan de las manos, pero hay que tomar la decisión de estar preparados. 


Digamos que vives en un sitio con probabilidades de sufrir un huracán, un volcán, etc. 


Tienes que tomar la decisión de prepararte para esto. 


Ya sea que emigres a otra localidad o que compres las cosas necesarias por si se presenta la emergencia. 


Pero si te quedas esperando al angelito con el traje y la maleta llena de un millón de dólares a que te solucione la vida, eso también es una elección tuya. 


Porque no decidir también es una decisión. 


Solo que va a tener consecuencias que no necesariamente te van a gustar. 


Lamentablemente las decisiones que tomamos siempre son cuando ya el problema está en ejecución. 


Y como somos expertos en vivir estresados, y con el afán de “apagar” el incendio, entonces tomamos peores decisiones que complican el problema. 


Y así es como entramos en un ciclo del cual es casi imposible de salir. 


Mira, he conocido a través de mi corta existencia, muchos pacientes que cuando tienen deudas, acuden a más deudas. 


Si piensas que hacer eso es una solución, necesitas con URGENCIA educarte financieramente, para salir de la ignorancia económica. 


Si no te alcanza el dinero, ¿no es esto una suficiente advertencia como para analizar que está pasando con tus finanzas? 


Así que, mediante esta información, quiero animarte a pensar las decisiones que estás tomando en todas las áreas de tu vida. 


Por ejemplo, que decisiones están tomando con respecto a tu salud. 


Aun estás a tiempo de corregir tu camino hacia la temporada de vacas flacas.

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lunes, 7 de abril de 2025

Cuando los Deseos se Cumplen y No los Vemos



Cuando los Deseos se Cumplen y No los Vemos

Una de las preguntas que suele pasarnos por la cabeza es si existe un Poder que nos ayude a cumplir nuestras metas. 


Y también me atrevo a asegurar que todos hemos tenido ese momento donde lo que pensamos y queríamos con todo el corazón finalmente se nos dio. 


Esto hace pensar que algunos deseos entonces no se cumplen, tal vez por “pecaminosos o prohibidos”. 


Y quizás estamos frente a un Poder muy caprichoso que nos da las cosas cuando se le viene la gana. 


Porque para serte sincero mucha gente, previo a conseguir sus objetivos, ha tenido que pasar por muchas dificultades, incluyendo hasta acostarse sin comer. 


Esto me hace recordar una historia o más bien una fábula de un hombre al cual Dios le cumplía todos sus deseos. 


Y tal vez nos pueda ayudar a entender porque ocurre unas veces se nos cumplen los deseos y otras no. 


Resulta que, en esta fábula, había un paciente que estaba bien asado, como dicen en mi localidad. 


Es decir que estaba pasando necesidades económicas por falta de empleo y se encontraba totalmente solo en el mundo. 


Entonces decidió pedirle a Dios un buen trabajo y una buena esposa para poder ser feliz. 


Después de decir “amén”, este personaje se puso manos a la obra a repartir su currículo en varias empresas. 


Bueno, resulta que, a los pocos días en una de esas, lo llamaron para una entrevista de trabajo. 


Este señor como pudo, consiguió para el pasaje en transporte público, pues recuerda que estaba asado. 


Y cuando llegó a la entrevista, se quedó asombrado de ver tanta gente haciendo fila para ese puesto de trabajo. 


El señor se desanimó y con las orejitas agachadas se regresó para su casa pues las posibilidades de conseguir ese empleo eran prácticamente nulas. 


Entonces con sus últimos centavos tomó de nuevo su transporte público de regreso. 


Lo único afortunado que le pasó ese día fue sentarse al lado de una señorita muy atractiva que lo saludó. 


Pero en medio de su amargura le respondió fríamente. 


Y pasados los minutos se subió a ese transporte un niño vendiendo rosas. 


El niño le pasó una para que se la regalara a la señorita y este señor se levantó muy enojado regañando al niño. 


Diciéndole que a duras penas tenía para regresarse a la casa y él no iba a comprar una rosa inútil. 


Pues ese dinero le servía mejor para comprar algo de comer. 


Finalmente, cuando llegó a la casa se puso a insultar a Dios, diciéndole que porque lo había abandonado y que no lo quería aquí que era mejor que lo “sacara” del juego y bla bla. 


Increíblemente Dios le respondió y le dijo: 


Ese trabajo que me pediste, ¿por qué no presentaste la entrevista si ese iba a ser para ti? 


¿Y por qué no le recibiste la rosa al niño si te la di para que conocieras a la esposa ideal que me pediste? 


De esta fábula podemos concluir algo muy importante y es que todo lo que deseamos se cumple. 


Pero, como las cosas no se desarrollan como las hemos planeado, las rechazamos. 


Mira, hay que ser honestos con nosotros mismos y aceptar que los seres humanos somos muy caprichosos. 


Cuantas veces no hemos rechazado oportunidades, simplemente porque no se dieron exactamente como nosotros lo habíamos visualizado. 


Preferimos dejarnos llevar por nuestros prejuicios y falta de percepción. 


Es por es que mediante esta información quiero animarte a que estés alerta a todas las señales que te da la vida cuando deseas algo. 


Por si no lo sabías, se eso se trata este juego. 


Sentir con fuerza lo que deseas, ponerte en marcha a realizar lo que debas a hacer y abrir los brazos para recibirlo.

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lunes, 31 de marzo de 2025

El Amor y la Ingenuidad: Aprendiendo a Leer las Señales



El Amor y la Ingenuidad: Aprendiendo a Leer las Señales

Todos creemos, al menos en teoría, que el amor es algo bonito. 


A todos nos gustaría tener una pareja con quien compartir, viajar, reírnos y todo ese tipo de cositas bonitas que tanta felicidad y placer nos dan. 


Lamentablemente en la práctica, parece que el amor no da sino problemas. 


Incluso cuando no se trata del amor romántico, sino por ejemplo el amor filial, también solemos tener roces y problemas con las personas que amamos. 


Esto ha hecho que en la actualidad parece que cuando hablamos del amor, es lo mismo que si nos hablaran de Satanás. 


Sentimos cierto miedo y hasta ganas de salir corriendo, porque no queremos tener esos “problemas” de épocas pasadas. 


¿Pero alguna vez de has preguntado porque algo tan bonito suele hacernos tanto “daño”? 


Bueno eso se debe a nuestra propia interpretación del amor. 


En otras palabras, nosotros nos hacemos un ideal de una persona y pensamos que ella es así. 


Cuando en la vida real es todo lo contrario a nuestra expectativa. 


Y cuando esta no se cumple, pues allí es cuando sufrimos y calificamos a esa persona de narcisista, toxico y todas etiquetas bonitas que le ponemos una persona cuando no hace nuestra gran bendita voluntad. 


Por ejemplo, hace algunos días, mi nutricionista me contó una historia de una persona muy cercana a ella. 


Para hacerte un resumen, este muchacho tiene un hijo con una señorita y se separó hace mucho tiempo de ella. 


A pesar de esto, él siempre ha conservado la esperanza de regresar con ella, pues siente que todavía la ama. 


Bueno, y aunque hasta su propio hijo le ha dicho que ella ahora tiene varios novios, él insiste en que la puede ayudar y cambiar su vida. 


Esto es un ideal que se ha formado sobre ella, pensando que está sola y abandonada y por lo tanto él debe ser el super héroe que la va a rescatar del destino que le tocó. 


Así pues, este muchacho intenta comprarla con regalos y atenciones. 


Y muchas veces se gasta dinero que no tiene o acude a préstamos para cumplir su objetivo. 


Supongamos que la señorita le da el sí y regresa con él. 


Lamentablemente no necesitamos ser adivinos para conocer el resultado de lo que pasará. 


Finalmente, él se sentirá desilusionado y sufrirá por ese amor, que desde el principio tenía las señales en frente y no las escuchó por la ilusión que tenía. 


Esto es el diario vivir de mucha gente en el planeta. 


Nos obsesionamos por cambiar y/o ayudar a una persona para sacarla de su mundo e integrarla a nuestro dónde solo hay “paz y amor”. 


¿Ahora comprendes que lo malo no es el amor, sino tu ingenuidad? 


A nivel personal conocí el caso de un joven que se hizo novio de la mujer más “linda” de esta localidad. 


Bueno al menos eso es lo que ella dice. 


El caso es que todo el mundo le advertía a este muchachito las consecuencias de esa relación. 


Al final ella al tener múltiples pretendientes lo engañó con uno de esos y ahora maldice su destino y el sentimiento de amor. 


Es por eso que mi intención al darte esta información es que dejes de ser tan ingenuo y aprendas a leer las señales antes de meterte a “sufrir” por amor. 


No puedes salir corriendo detrás de una persona solo porque te deslumbró. 


Lo mejor es tomarse el tiempo para conocer, indagar y finalmente decidir si te conviene o no. 


Si te están presionando, huye lejos y NUNCA regreses, pues eso no es buena señal.

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Ingeniero de Sistemas e Investigador del Pensamiento Humano y las emociones, y como estas influyen en las decisiones que tomamos cada segundo para tener éxito o fracaso.

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