Una de las cosas que más lleva inquietud en el ser humano desde el principio de los tiempos es cuál es su propósito aquí.
Y no te imaginas la cantidad de tiempo que hemos perdido discutiendo sobre este tema.
Lo más triste es que siempre llegamos a la misma conclusión y es que no tenemos la menor idea de lo que estamos haciendo aquí.
Quizás estamos aquí solo de paso improvisando como podamos, a ver que nos sale.
O posiblemente si tengamos un objetivo y estemos tan ciegos mentalmente, que no lo podemos ver.
Si observas, todos tenemos metas o deseos por cumplir.
¿Y de forma general, qué necesitamos para cumplir esos deseos?
Aunque nos dé pena, siempre vamos a necesitar dinero para cumplir aquello que tenemos pendiente.
A no ser que tu deseo sea ser más amoroso con las personas, tener más confianza en ti mismo para encarar el futuro, etc.
Y aun en estos casos vas a necesitar “pagarle” a una persona para que te oriente como hacerlo.
Incluso si eres autodidacta, vas a necesitar de “consumir” recursos tales como energía eléctrica, internet, un dispositivo audiovisual, etc.
¿Y adivina que requiere eso?
Nada de estas cositas son gratis.
Gratis ni un puñetazo mío.
Y ahora te pregunto, ¿qué es lo que necesitas para ganar ese dinero?
La respuesta clara y contundente a eso es SERVIR.
Y puede que en este momento me digas: “pero Gabrielito lindo, el único objetivo que yo tengo en la vida es ganar mucho dinero”.
En este caso te respondo con una pregunta: “¿qué tienes que hacer para ganar esas grandes cantidades de dinero?”.
Y volvemos al mismo punto que es servir a los demás.
Así que podríamos concluir que servir es nuestro único objetivo y propósito aquí.
Puede que estés pensando en este momento que tu objetivo es rescatar animales en condición de calle.
¿No es eso servir?
Servir no solo es una actividad hacia otros seres humanos.
Parece que es nuestra naturaleza ya sea que lo hagamos consciente o inconscientemente.
Es una obligación servir desde que entramos en este juego de la vida.
Bueno, eso si quieres participar del juego.
Porque para serte honesto, existen personas en condición de calle que no sirven absolutamente a nadie.
No estoy diciendo todos, pero si he visto algunas personas que se abandonan totalmente a su destino.
Pero yo creo que eso tiene que ver con la depresión, y es totalmente comprensible.
Si tú has luchado tanto en la vida y nada de lo que intentas te sale, ¿crees que por tu mente no pasaría la idea del para qué seguir en el juego?
No todos en el mundo somos resilientes.