Retoma el control de tu vida. Estrategias efectivas para el control emocional

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lunes, 21 de noviembre de 2022

El equilibrio entre la empatía y la compasión



El equilibrio entre la empatía y la compasión

Hace algunos días, en el lugar donde yo hago ejercicio noté que un joven, con el cual he compartido información sobre metodologías para entrenamiento, estaba faltando muy seguido. 


Le pregunté al dueño del gimnasio que ocurría con este muchacho y él me dijo que se había quedado sin trabajo. 


Que no estaba madrugando, sino que iba después de las 8 de la mañana. 


Como yo viví esta misma experiencia con el empleo hace muchos años, no te imaginas la angustia que padecí al conocer esto. 


Sin embargo, al final de la semana, este joven lo volví a ver en mi horario y le dije que me había enterado lo sucedido con su empleo. 


Le pregunté que, si estaba bien y si había estado ahorrando en el empleo anterior, a lo cual me respondió afirmativamente. 


También me contó que estaba en proceso de entrevista laboral para un nuevo empleo. 


Le dije que me alegraba mucho saber eso del ahorro y que próximamente podría estar trabajando. 


Le conté que debido a vivir esa experiencia hace años, ya sea con un pariente, amigo o conocido, el saber que estaban pasando por lo mismo me producía mucha angustia por ellos. 


Jocosamente le dije que menos mal la novia ahora estaba para apoyarlo y mantenerlo. Pero me respondió que, por el contrario, es él quien le ayuda a ella. 


Bueno, cada uno siguió su entrenamiento y como dice Mickey Mouse, cada uno para su House. Y hasta allí pensé que todo había terminado. 


Pero cuando llegué a mí apartamento, vi que este joven me había enviado un mensaje dándome las gracias por mi preocupación. 


También me dijo que muy pocas personas entienden esa situación cuando alguien pierde el empleo y que para él era muy halagador que me hubiera tomado el trabajo de preguntarle sobre el tema y hablar con él. 


Hasta me llamó buena persona y con las respectivas bendiciones del caso. 


Mira te voy a ser muy honesto y la verdad yo no vi nada de extraordinario en el acto que hice. Pero para ese joven eso significó muchísimo. 


Muchas veces pensamos que lo que hacemos no tiene ningún significado en la vida. O que la gente necesita dinero para solucionar cualquier problema. 


Eso está muy lejos de la realidad, pues la mayoría de problemas no requieren de dinero, sino que tienen un origen y solución emocional o a veces hasta espiritual. 


Yo pienso que lo que hacemos por las demás personas es muy similar cuando botamos algo de nuestra casa que ya no estamos utilizando. 


Para nosotros puede ser un estorbo, basura. Pero para otra persona eso puede ser un tesoro. 


Incluso esa persona que lo recibe piensa: “¿cómo es posible que alguien elimine esto tan valioso de su casa?”. 


Y quizás en este momento me estés preguntando: “Gabrielito lindo, ¿entonces debemos ayudar a cuanta persona nos encontremos en la calle y nos esté pidiendo?”. 


“Finalmente todo lo que hagamos por otros se nos regresa en la vida”. 


Mira desde mi punto de vista eso no me parece una buena idea hacer eso porque, aunque no lo creas estás perjudicando a esas personas que viven de la mendicidad. 


Si tú acostumbras a una persona a recibir dinero simplemente porque te produce lástima y extiende la mano, le estás enseñando a seguir por la misma senda y nunca salir de ese estado. 


¿Te has tomado el trabajo de observar a una persona en ese estado durante algunas horas? 


Bueno yo he visto en un par de ocasiones a diferentes personas como al final cuentan todo el dinero y no recaudaron cualquier miseria. 


Incluso una amiga que tenía un almacén frente a un semáforo me llegó a contar que por cada hora llegaba una señora que junto con sus 2 pequeños mal vestidos y sucios cambiaban sus monedas recolectadas. 


¿Y adivina cuanto les cambiaba ella? Aproximadamente por cada hora recolectaban 15 dólares. Unos 75 mil pesos colombianos. 


Eso viene siendo el salario promedio de un profesional en mi país. Y una persona recibiendo esto a razón de nada. ¿Qué contribución social está haciendo para recibir ese beneficio? 


¿Te das cuenta cómo estás perjudicando no solo a esa persona, sino también a nivel general estás deteriorando la economía de tu localidad? 


Y quizás lo hacemos porque nos sentimos “buenos” dando algunas monedas. Nuestra conciencia o al menos nuestro ego está tranquilo, ¿pero y la sociedad en general que la beneficia esto? 


Así que no es muy buena idea hacer esto porque todo lo que haces en algún momento te va a alcanzar con sus consecuencias. 


Mira, es muy extraño que yo haga este tipo de cosas con la gente en la calle, pero también he tenido mis excepciones a la regla. 


Por ejemplo, una vez en un restaurante un señor llegó vendiendo unas pulseras. En este caso la intuición, algo dentro de mí me dijo que lo ayudara. 


Le di algo de dinero, pero no le recibí la pulsera porque sentí que estaba desesperado por comer. 


Pero a nivel general no hago este tipo de cosas, aunque la gente comience con su introducción que vienen de no sé qué parte y bla bla. 


No hay cosa que me saque el demonio interior que alguien intente predicarme antes de pedirme algo. 


De inmediato le digo, “mire, usted necesita que le dé dinero, ¿correcto? Yo no voy a hacer eso, así que no le quiero hacer perder su tiempo ni quiero perder el mío”. 


Las personas se pueden enojar, pero al final agradecen que no les hagas perder su tiempo y sobre todo hayas sido honesto con ellos.

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lunes, 26 de septiembre de 2022

Escuchando el consejo de “médicos enfermos”



Escuchando el consejo de médicos enfermos

Todos hemos tenido personas que admiramos. 


Esto es posible gracias a la imagen que nuestra mente proyecta sobre ellos. 


Por ejemplo, no todos admiran a X cantante o Y futbolista. 


Quizás para ti ese deportista sea lo máximo. 


Mientras para mí, me es indiferente o hasta quizás no lo conozca ya que no veo televisión. 


El caso es que admiramos tanto a las personas que, en nuestra compresión del mundo, las percibimos como perfectas. 


Recuerdo que una vez mi amigo y mentor Víctor Gordani me contó sobre una conferencia de varios lideres espirituales. 


Entre ellos se encontraba el escritor indio Deepak Chopra. 


Estuvo hablando con ellos y después se excusó para ir al baño. 


Una señora que estaba a su lado dijo en voz alta y con asombro “también va al baño”. 


Y no lo dijo en broma. 


Dentro de su paradigma, ella lo consideraba un ser divino o de luz que no comía ni hacia sus necesidades fisiológicas. 


Y tal vez nos parece gracioso y hasta ridículo, pero tristemente la humanidad toma las creencias tan a pecho que vemos estos extremos. 


O sino mira cómo hay gente que se mata por un equipo de futbol. 


O los que se la pasan peleando con los contrarios a sus creencias políticas, etc. 


El problema de todo esto no son los ejemplos o información que estemos recibiendo de las personas que admiramos. 


Finalmente, lo importante es el mensaje y no lo desastroso del mensajero. 


Mira lo que ocurre cuando “descubrimos” que esa persona que admiramos no vive en consecuencia con lo que habla. 


Sentimos desilusión y hasta falta de motivación. 


Y esto es muy probable que ocurra pues TODOS estamos enfermos emocionalmente así lo neguemos. 


Mira nosotros hemos sido una cadena de víctimas, sobre otras víctimas que nos educaron. 


¿Y adivina que hemos estado haciendo con nuestros hijos en la actualidad? 


Exactamente hemos estado creando las nuevas víctimas, gracias a nuestra enfermedad emocional. 


Y tal vez me digas en este momento, “Gabrielito lindo, pero ahora vivimos mejor y cuidamos más de los niños”. 


Lamentablemente no estamos mejor sino peor emocionalmente. 


Ahora tenemos más avances tecnológicos. 


Pero a nivel emocional, parece que avanzamos inversamente proporcional a la tecnología. 


¿Has notado que el rol del núcleo parental se ha acabado y hoy en día la masculinidad se ha perdido? 


Cada vez hay más hombres débiles, sin metas ni propósitos en la vida. 


Que se comportan dóciles, sumisos y obedientes con las mujeres. 


Mira, en la naturaleza existen las ranas de caña en el Pacífico. 


Estas tienen la capacidad de cambiar de sexo femenino a masculino en caso de no encontrar machos para reproducir la especie. 


Si se murieran todos los machos, estas ranitas no se van a dejar morir, sino que se preservará la especie gracias a esta capacidad. 


¿Y sabías que el ser humano tiene esta misma capacidad a nivel mental? 


Cuando un hombre no tiene la capacidad de liderar o hacerse cargo de su grupo sanguíneo, la mujer de inmediato toma su posición. 


De hecho, hace algunos años para acá, se ven más mujeres criando y llevando las responsabilidades de un hogar ellas solas. 


Pero esto tiene un costo bastante alto y tiene que ver mucho con la disfuncionalidad del ser humano en la actualidad. 


Cuando un hombre decide abandonar un hogar por el motivo que sea, la mujer de forma inconsciente va a proyectar su odio y frustración sobre los hijos. 


Y aunque no lo creas, y de forma inconsciente, los hijos sienten odio hacia su madre por tomar el rol de su padre. 


Lo consideran una traición, a parte del abandono que sienten del padre. 


Como esto NUNCA se resuelve, ¿adivina qué futuro les espera a esos próximos adultos emocionalmente? 


Van a crecer necesitados y urgidos de amor. 


Es por eso que hoy en día las relaciones románticas son un fracaso constante. 


Todo el mundo está esperando que lo amen. 


Que le suplan esa carencia de amor por el abandono y traición de sus padres. 


Es por eso que vemos personas rogando que no los abandonen. 


Cuidado con sus “celos” de amor a esa persona para que nadie se la quite. 


Y como consecuencia lógica esa necesidad que se proyecta sobre la persona, hará que se canse y abandone la relación. 


¿Vas atando cabos respecto a lo que estamos viendo en la actualidad? 


Y quizás te preguntes en este momento, si hay una solución para esto. 


La respuesta es un sí. 


Y es un sí muy simple porque se trata de perdonar a tus padres. 


Y tal vez me digas “pero Gabrielito lindo, yo a mis padres no tengo nada que reprocharles”. 


“Por el contrario, tengo mucho que agradecerles”. 


Mira eso está muy bien, pero recuerda que estás cosas no ocurren a nivel consciente en nuestro cerebro. 


Está pasando en nuestro inconsciente y es la razón por la cual nuestras heridas emocionales no han podido sanar. 


Lo ideal es que hables con tus padres si aun los tienes y les digas que los perdonas. 


Si no están contigo, hazlo en tu mente. 


Y entiendo perfectamente que hacer eso es algo difícil. 


Es como decirle por vez primera “te amo” a los que amas. 


De ti depende si quieres seguir caminando por tu vida en circulo, o cerrar ese ciclo inconsciente. 


Cualquiera que sea la razón por la que estamos aquí es para vivir bien. 


Si no hubiera sido ese el propósito te aseguro que no tuvieras un sistema nervioso que te permite ver en colores, escuchar música hermosa, oler ricos aromas, disfrutar sabores, sentir el amor, etc.

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lunes, 24 de enero de 2022

El problema de escuchar consejos de terceros



El problema de escuchar consejos de terceros

La mayoría de los seres humanos preferimos aprender mediante nuestro propio dolor lecciones de vida para ir mejorando. 


Es por eso que popularmente existe un dicho que reza “nadie aprende en cabeza ajena”. 


Sin embargo, no son pocas las ocasiones en que intentamos “escuchar” el consejo de terceros para evitarnos dolor o ganarnos algo de bienestar. 


Y estos consejos que nos llegan suelen venir acompañados de “publicidad” por parte de la persona que ya ha vivido alguna experiencia. 


Para que me puedas entender un poco mejor, imagina que te vas a meter en un negocio maravilloso con el fin de solucionar tu vida financiera. 


Esta información vino de alguien que te está predicando las maravillas del nuevo negocio o por alguna pauta publicitaria que hayas visto. 


El caso es que inicialmente se te prenden las alarmas, pero nuestra avaricia o deseo de llenar nuestra carencia hace que nos pasemos las advertencias por el forro. 


Digamos que no nos fue tan bien en ese negocio como esperábamos y aquí entra un fenómeno psicológico que ya vimos anteriormente conocido como la disonancia cognitiva


En resumen, este fenómeno intenta suplir la falta de congruencia entre nuestras creencias y acciones. 


Así que comenzamos a mentirnos a nosotros, repitiéndonos que fue buena la experiencia y que la próxima vez nos va a ir mucho mejor. 


Desde mi punto de vista, aquí entra a mediar el Ego, pues este JAMAS se equivoca y NUNCA quiere perder. 


Es así, como intentamos no solo convencernos a nosotros mismos, sino también incluimos a terceros para que se “beneficien” de las ganancias. 


Pero si lo traducimos al lenguaje de la verdad sería algo parecido a: “como a mí me fue mal entonces no quiero ser el único jodido”. 


Esta es una linda forma de no sentirnos tan solos, o tan estúpidos en nuestras malas decisiones. 


Este tipo de situaciones suelen suceder mucho en tratamientos de salud. 


Por ejemplo, si alguien se hizo una cirugía estética y le quedó mal, ten por seguro que esta persona va a recomendar el tratamiento a otros. 


Si le preguntas como te fue, muy seguro te va a decir que excelente, así le hayan dejado las rodillas en la espalda. 


Esto me hace recordar la experiencia de un amigo que estaba a punto de ingresar a una religión X. 


Cuando el “líder” le preguntó por qué razón quería formar parte, el respondió que se sentía muy bien con el grupo y pensaba que allí estaba la verdad. 


Este amigo de inmediato le regreso la pregunta a su líder y este le argumentó que 7 millones de personas en todo el mundo que formaban parte del movimiento, “no podían” estar equivocadas. 


Yo le pregunté, si le parecía que 7 mil millones de habitantes vivían de la forma correcta, a lo cual me respondió que no. 


¿Entonces que te hace pensar que unos pocos tienen la verdad solo por una cantidad? 


Este amiguito, finalmente se dedicó a seguir por ese sendero y finalmente se dio cuenta que por allí no era la cosa. 


Cuando me comentó toda su odisea, le dije “mira, la verdad prefiero equivocarme por mí mismo y no por seguir los consejos de otro”. 


Mira, cuando nosotros vamos a hacer algo, siempre hay algo que nos susurra suavemente de forma positiva o negativa. 


Lamentablemente nosotros preferimos escuchar la voz de terceros, en vez de nuestra propia voz interior. 


Esto se debe a que somos adictos a la aprobación y validación de nuestro circulo. 


Salimos de viaje y lo primero que hacemos es publicar fotos del lugar, lo que consumimos, etc. 


Con el único fin de recibir la validación de otros. 


Al ser una persona inteligente debes estarme preguntando en este momento “pero Gabrielito lindo, ¿cómo puedo dejar de buscar validación y escuchar más bien mi voz interior?”. 


Mira básicamente la búsqueda de validación se debe a no tener proyectos de vida. 


La mayoría de gente no tiene un negocio por el cual enfocarse en sacar adelante o hacer crecer si ya lo tiene establecido. 


Las personas sin metas siempre están buscando validación para que alguien o algo las haga felices. 


Y eso no quiere decir que hacer esto sea menos. 


Mas bien tiene que ver con lo que nos han hecho creer. 


Que debemos tener un trabajo, para tener una fuente constante de dinero y así “disfrutar” la vida. 


Mira, por más “establecida” que tengas tu vida, es obligatorio que sigas teniendo un proyecto de vida. 


Ya sea mejorar tu físico, aprender otro idioma, mejorar tu espiritualidad, etc., son cosas que te mantendrán tan ocupado que no vas a tener tiempo de buscar validaciones externas. 


Así que quiero animarte mediante esta información a no escuchar consejos de terceros, pues no conoces sus intenciones. 


Duda siempre de la insistencia de las personas en que hagas algo, que tu interior a gritos te dice que es incorrecto.

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lunes, 3 de agosto de 2020

El obstáculo más grande a vencer para triunfar



El obstáculo más grande a vencer para triunfar Una de las cosas que más entusiasma al conocer el proceso entre las emociones y las acciones es el hecho que podemos cambiar estas.

Es decir que si llevamos un rumbo en la vida y esta no nos gusta, podemos cambiarla.

Sin embargo, en este camino poco a poco nos vamos dando cuenta que no es tan fácil como dicta la teoría.

Es muy bonito decir que podemos reprogramar nuestra mente.

Y otra cosa es que, a pesar de todos nuestros esfuerzos, parece que no avanzamos y seguimos por el mismo camino que no nos gusta.

Este tipo de situaciones hace que muchos piensen que no es posible.

O que esto es solo mentiras o placebos que nos decimos para intentar sobrevivir esta carga de infelicidad que llamamos vida.

Y básicamente vamos renunciando sin darle oportunidad a la nueva información que estamos intentando hacer parte de nosotros.

Así pues, ¿qué es exactamente lo que impide que alcancemos nuestros objetivos al éxito, a pesar de nuestro gran esfuerzo?

Si se me preguntará a mi si esto de la reprogramación mental funciona, te puedo responder con un SI enorme.

También tengo que ser honesto y decir que no ha sido fácil hacer que esto funcione, pues en mi caso ha tomado mucho tiempo.

Más del que esperaba tomarme, pero a la final comenzó a funcionar.

Pero esto hubiera tomado menos tiempo si hubiera conocido el motivo de la demora del proceso.

En realidad, las cosas pueden ser más fáciles sino fuera por nuestro ego.

Como vimos en temas anteriores, el ego, al igual que nuestra empatía viene con nosotros y se va de este planeta con nosotros.

Si quieres conocer una información más detallada de cómo funciona nuestro ego te invito a leer el tema LA IMPORTANCIA DE DOMINAR EL EGO.

Nuestro ego siempre quiere tener la razón y por encima de lo que nos convenga, y así lo sepamos, vamos a cometer los mismos errores básicos.

Es por eso que en tu entorno puedes ver personas que nos desesperan, pues constantemente se equivocan para seguir mal y no avanzar.

Como el ego quiere siempre ganar, una buena terapia que encontré contra esto fue dejar ganar a otros así sepa que están equivocados.

En un principio es doloroso saber que tienes la razón y dársela a otro de forma tan fácil.

Pero créeme que es un ejercicio que encontré hace bastante tiempo, inspirado en los mantras del dinero del escritor Bob Mandel.

Textualmente dice “Estoy dispuesto a que fracase mi Ego. Así puedo experimentar más y más el éxito de Dios”.

Una forma de entender esto mejor es por ejemplo mi caso.

Para algunas personas soy un villano. Alguien que no merece estar hablando aquí ya sea porque no les gusta como actúo, o por envidia, yo que sé.

Posiblemente exista quien piensa y habla mal de mí.

Para otras personas quizás soy un héroe, alguien que admiran, etc. Y quizás para otros no les doy ni frio o calor.

El hecho es que ambas opiniones afectan a mi ego si se lo permito.

Ambos conceptos me pueden afectar al tomar decisiones que encaminen mi vida hacia lo que realmente quiero.

Por ejemplo, un buen amigo de la infancia me contó una experiencia respecto a esto.

En resumen, él decía que una persona lo estaba presionando para que “triunfara”, según los estándares de éxito que esta tenía.

Mi amigo se molestó un poco por eso, pero prefirió seguir su propia opinión de éxito para él.

De hecho, esto en realidad es lo que nos interesa hacer si queremos que nuestro ego fracaso y podamos tomar mejores decisiones para nosotros.

Los conceptos, ya sean buenos o malos, de terceros nos perjudican pues posiblemente los ideales de ellos no son nuestro camino a seguir.

En realidad, durante mi vida cotidiana nunca entro en discusiones con nadie.

Esto no solo para evitar el desgaste emocional, sino como entrenamiento para enseñar al ego a perder.

El beneficio es que podrás tener tu mente y emociones claras en lo que quieres.

Y atención, con esto no estoy diciendo que “dejar ganarte” es una discusión quiere decir que debes hacer lo que digan otros.

No se trata de hacer la voluntad de terceros sino de escuchar tu voz interior y hacerle caso a esta.

Si realmente quieres tener éxito, aprender a dejar fracasar tu ego.

Así que te animo mediante esta información a escuchar la voz que hay en tu corazón.

En realidad, la opinión de otros solo te sirve para entorpecer tu camino hacia el éxito personal.
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lunes, 16 de octubre de 2017

Aprendiendo a escuchar los mensajes de la Vida

Aprendiendo a escuchar los mensajes de la Vida


Normalmente cuando alcanzamos una meta o un objetivo, pronto nos acostumbramos a esta y casi que instantáneamente llegamos a olvidar nuestros éxitos personales. Por ejemplo, cuando una persona decide realizar un cambio corporal en su estética, los primeros meses comienza rápidamente a ver resultados. Incluso las personas que lo rodean comienzan a felicitarlo o a notar sus nuevos logros.

La persona inicialmente los acepta, pero con el paso de los días se presenta este fenómeno, en el cual se observa en un espejo y nota que cada día, por más que se esfuerce, le falta mucho para llegar a su nueva meta, aunque los demás se asombren de lo que ha logrado hasta el momento.

Este fenómeno en parte nos puede perjudicar, como también nos puede ayudar. Todo depende del punto de vista que tengamos. Esto no sólo ocurre en un área como el ejemplo anterior. También ocurre en todos los ámbitos de nuestra vida.

De acuerdo a mis investigaciones, observaciones y laboratorios sobre el tema, esto tiene que ver con el incremento que constantemente busca la Vida en nosotros. De lo contrario el ser humano jamás avanzaría o se quedaría simplemente donde está y nunca veríamos los avances que tenemos actualmente.

Si observas este u otros ejemplos, la gente que te rodea puede ver constantemente tus avances aunque tú no puedas hacerlo. Pero qué pasa cuando tocamos el tema de nuestras fallas o errores? Esto representa un problema en nosotros. Con esto me refiero que cuando tenemos una falla o una falencia en nosotros, por lo general no la vamos a ver porque constantemente estamos mirando hacia afuera y no hacia adentro de nosotros.

Respecto a esto, años atrás cuando conocía a algunas personas de inmediato sentía mucho rechazo hacia ellos sin aparente razón. Honestamente yo había tomado la postura general que traducido en palabras más simples puede ser “es que la energía que emana esa persona es mala. O es que esa persona te envidia” o cosas similares.

Especialmente conocí a una persona que me molestaba incluso verla comer, verla conversar, etc. Por aquella época ya me había dedicado al hobby de investigar el pensamiento humano y la conexión que este tiene con las emociones, así que decidí salirme de la opinión popular e indagar sobre este tema.

Me comencé a preguntar por qué esa persona me produce dicha emoción de rechazo? Será que le tengo envidia? pero de qué? Odio? Pero no tengo razones para ello! Celos? Tampoco tengo razones para ello. Así que me vino una idea sobre esto que me pareció bastante lógica y que tiene que ver mucho con estar mirando constantemente hacia afuera de nosotros.

Me di cuenta que esa persona era un espejo mío. Que las cosas que hacía y que me molestaban eran exactamente cosas que yo mismo hacía y que no me gustaban de mí, pero por estar mirando hacia mi exterior, no las podía ver claramente. En otras palabras por estar buscando problemas y soluciones en la vida de los demás, no solucionaba mi vida.

Tristemente esta es la situación de casi el 99% de la población mundial (para ser optimistas). Somos expertos ayudando a otros pero jamás nos ayudamos a nosotros mismos. Te confieso que darme cuenta de esto me entristeció mucho al principio, porque no sabía lo mal que estaba, pero con los días me ayudo a caminar por otro sendero emocional.

Decidí tomar acción respecto a estas emociones que me producían las personas y comencé a corregir en mi lo que me fastidiaba de otros. Incluso hasta el día de hoy sigo practicando este “deporte”, que te recomiendo tu comiences a realizar desde este mismo instante.

Así que te animo a través de esta información a que la próxima vez que veas alguien que te “cae mal” o te produce emociones de rechazo, desdén, celos, odio o cualquier emoción que te pueda robar tu paz mental lo veas como algo a mejorar y no como alguien a quien rechazar. Recuerda que debemos ser sabios y escuchar los mensajes que la Vida nos está entregando para nuestra constante evolución y progreso.
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martes, 20 de marzo de 2012

Excelente programacion mental para una mejor vida



Excelente programacion mental para una mejor vida
¿Por qué tu vida no ocurre como esperas a pesar de tu interés en cambiarla? 

¿Por qué por mucho que te esfuerces parece que algo se te opone y siempre vuelves al mismo lugar o situación que ya conoces? 

Aquí encontrarás las respuestas a tus interrogantes sobre por que tu vida no se desarrolla como quisieras.

Más información en autopoder.com
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Ingeniero de Sistemas e Investigador del Pensamiento Humano y las emociones, y como estas influyen en las decisiones que tomamos cada segundo para tener éxito o fracaso.

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