Todos quisiéramos tener siempre la razón cuando estamos hablando con alguien.
No existe nada más satisfactorio que “ganar” una discusión o tener la razón cada vez que abrimos la bocota.
Es por eso que una de las cosas que mayor malestar no trae en buscar siempre tener la razón.
Es como si nuestro ego, que siempre nos impulsa a avanzar, nos dijera al oído: “dale, tú puedes. Solo falta poco para ganar la discusión”.
Respecto a esto, hace ya algunos meses me encontraba hablando con un buen amigo.
No recuerdo muy bien la conversación, pero creo que tenía que ver con dietas y alimentación.
Por supuesto, este angelito que desde la adolescencia ha estado en el mundo del fitness, tenía los argumentos y sobre todo la razón absoluta sobre el tema.
Mi amigo me comenzó a decir sus argumentos, que para mí no eran válidos, pues este paciente apenas había comenzado a leer sobre el tema.
Bueno llegó entonces el punto donde ambos comenzamos a hablar al mismo tiempo para “tener” la razón y “ganar” la discusión.
Entonces fue allí cuando mi amigo me dijo: “¿Sabe qué? ¡Usted tiene toda la razón!”.
De esta forma queda usted contento porque tiene la razón y quedo contento yo porque no gasto energía en una conversación sin sentido.
Al final de cuentas, cada uno se va a ir para su casa pensando que tienen la razón, que ganó y sobre todo que “convenció” al otro con sus poderosos argumentos.
Yo creo que esta ha sido una de las mayores enseñanzas para ganar el bienestar de forma fácil y rápida.
A partir de ese día, si estoy hablando con alguien y veo que la conversación se vuelve una pelea de egos por ganar quien tiene la razón, siempre respondo eso.
Y no te imaginas la paz emociona que uno siente de no haber entrado en el juego de ganar una discusión.
Te recomiendo que lo pruebes.
Como es lógico, al principio tu ego te va a “decir” que no te dejes y bla bla.
Que como vas a dejarlo ganar si está equivocado.
Pero con el paso del tiempo te vas dando cuenta que sale más beneficioso dar la razón que el desgaste emocional de buscar ganar.
Y suponiendo que “ganes”, ¿es qué acaso estás ganando más vida, belleza, dinero o qué otra cosa?
Bueno así que es mi intención, mediante esta información estimularte a dejar de perder tu bienestar por un momento de “felicidad” efímera.
La verdad, esta vida no solo es maravillosa, sino muy cortita como para perder el tiempo en algo que no sea disfrutarla.