Mucho se ha escrito y dicho sobre la pobreza.
El caso es que se ha concluido que este es un tema muy complejo el cual incluye múltiples variables.
Por ejemplo, la desigualdad estructural.
En muchos casos, la pobreza está arraigada en sistemas económicos y sociales que perpetúan la desigualdad.
La falta de acceso a oportunidades, recursos y servicios básicos puede dificultar la posibilidad de salir de la pobreza, incluso para aquellos que se esfuerzan.
Mira yo he observado con estos ojitos que tantas cositas lindas han visto, como hay personas que afirman que las personas son pobres porque quieren.
Esto puede ser cierto bajo algunas circunstancias.
Si tú has crecido en un hogar con muchas facilidades económicas, prácticamente ser pobre va a ser tu propia elección.
Pero si vienes de lo más bajo, es posible que las cosas no vayan a ser tan fáciles y rápidas para ti.
El caso es que nosotros somos muy varoncitos y valientes en estos temas cuando tenemos la barriguita llena y el millón de dólares en el banco.
Y créeme que estoy cansado de ver estos “valientes” enfrentarse a crisis y solo limitarse a llorar porque las puertas se le cerraron.
Otra cosa que suele contribuir a la pobreza en el mundo son los sistemas políticos y económicos.
Estos pueden crear barreras para que las personas superen la pobreza.
Desafortunadamente la riqueza es un estado mental.
Tener dinero no te garantiza ese estado.
Es por eso que mucha gente con dinero tiene miedo de que otros también lo alcancen, porque piensa que se les va a acabar.
Hay demasiada mentalidad de carencia en este planeta.
Si bien muchas personas luchan constantemente para superar la pobreza, es importante reconocer que las circunstancias individuales varían ampliamente.
No se puede generalizar que todas las personas pobres no se esfuerzan.
Algunas personas pueden enfrentar desafíos más abrumadores debido a situaciones personales, condiciones de salud mental u otras dificultades.
Respecto a esto, hace algunas semanas estuve reunido con mis compañeros de oficina.
Hasta donde he podido observar, estos ingenieros manejan muy bien sus economías.
Y me di a la tarea de preguntarles cómo fue su infancia respecto al factor económico.
Todos coincidieron en que tuvieron lo básico, es decir un techo, y alimentación.
En otras palabras, ninguno inicio en cuna de oro.
Y curiosamente cuando les pregunté sobre su interés en salir adelante y aprender a manejar la economía, indicaron que no se sentían bien con su estado actual.
Y a pesar de tener lo básico necesario, deseaban ganar más dinero para ayudar en la casa con los gastos.
Podemos concluir de esta información que las circunstancias de cada individuo pueden variar y demorar o agilizar el proceso de salir de la pobreza.
Pero lo más importante es el primer paso, que consiste en ser conscientes de mejorar la vida.
En el caso de mis compañeros de oficina ellos me comentaron que vendían cosas, tales como chatarra.
O arreglaban los jardines de los vecinos y hasta les hacían mandados a cambio de dinero.
Lo interesante es que ellos aprendieron mediante su trabajo el poder del ahorro.
Si observas, en la actualidad los niños tienen muchas comodidades a nivel general.
Y es por eso que no les estamos enseñando la cultura del trabajo y el ahorro.
Mira es URGENTE enseñarle esto a las nuevas generaciones, porque de lo contrario la corrupción y la mentalidad de carencia general se los van a comer vivos.
0 comentarios:
Publicar un comentario