Aunque podamos estar en compañía de otras personas, es posible que no encontremos una conexión profunda o significativa con ellas.
La verdadera conexión emocional y la comprensión mutua son elementos cruciales para combatir la soledad.
La soledad también puede ser la consecuencia de las dificultades para expresar emociones.
A veces, las personas pueden sentirse incapaces de compartir sus sentimientos y pensamientos más profundos.
Y esto puede llevar a una sensación de aislamiento, incluso cuando estamos rodeados de amigos o parientes.
Pero definitivamente la falsa intimidad en las redes sociales puede ser el mayor causante de esta sensación de soledad.
En la era de las redes sociales, es posible tener una gran cantidad de seguidores o “amigos” virtuales.
Sin embargo, estas conexiones en línea no siempre se traducen en relaciones significativas en la vida real.
La interacción cara a cara es esencial para superar la soledad.
En la actualidad, las personas prefieren un trato virtual que uno físico.
Y es muy probable que detrás de este “gusto” por lo virtual, sea una máscara para ocultar nuestra falta de habilidades sociales.
Lamentablemente la única forma de entrenar y desarrollar dichas habilidades es interactuar frente a las personas.
Mirándolos a los ojos y observando sus reacciones.
Es la única forma de perder ese bendito miedo que nos producen otros.
Porque en realidad, eso que nos impide hablarle a un desconocido(a) es el miedo al rechazo, al qué dirán o piensan de mí.
Esto también tiene que ver con nuestra baja autoestima.
Y es por eso que nos lleva a mirar a los demás como personas inalcanzables y hasta los “pedestalizamos” o “endiosamos”.
¿Has notado como te sientes cuando estás cara a cara con una persona que te gusta o que te parezca atractiva?
Te conviertes en un manojo de nervios y hasta tartamudeas al hablar.
También tenemos que ser conscientes que a veces, las personas pueden sentirse solas en una multitud debido a que tienen intereses o valores diferentes a los de las personas que los rodean.
La falta de afinidad puede generar una sensación de desalienación.
Esta es la razón por la cual muchas personas afirman que no les gusta la gente.
Prefieren ir por su camino, solos, e incluso evitan las multitudes porque estas les desagradan.
Y por último no olvidemos que la vida moderna nos mantiene muy ocupados y acelerados.
Observa solamente como manejan sus vehículos para ir a sus trabajos o hasta para ir a practicar deporte.
Se supone que cuando vas a un gym, es para realizar una actividad saludable.
Pero hasta eso lo haces con estrés y ansiedad.
Respecto a esto, hace una semana tuve la oportunidad de observar varios vídeos de personas que se invitaban a ellas mismas a “salir”.
Como una especie de cita con ellas mismas, en nombre del amor propio.
Honestamente yo nunca había visto algo tan deprimente y triste como esto.
Eso me dio hasta pena ajena y pienso que raya en el ridículo.
Y quizás tú me digas en este momento: “pero Gabrielito lindo, eso no tiene nada de malo. Además, hay personas que se aman tanto a sí mismos que se auto consienten y no necesitan a nadie para eso.”
Bueno, eso no te lo voy a discutir porque tienes toda la razón.
Hay gente que a pesar de sus problemas emocionales intentan ser felices y lo logran.
Pero hay una gran diferencia entre ser feliz, tú solito en tu privacidad y otra muy diferente en estar buscando llamar la atención o validación de cualquiera publicando ese tipo de cosas.
Si tú eres feliz, no necesitas decírselo a nadie.
Simplemente lo eres y punto.
Cualquier otra cosa es gritar a los 4 vientos “¡Mírenme! Estoy solito y urgido(a) de atención del primero que se me aparezca”.
En otras palabras, esto es como pedir una limosna de atención.
Y eso no lo hace una persona feliz consigo misma.
Es por eso que, a través de esta información, quiero animarte a trabajar en tus habilidades sociales.
No leyendo cosas ni observando videos sobre el tema.
Simplemente sal a la calle y habla con la gente.
Piérdeles el miedo que ellos están más asustados que tú.
0 comentarios:
Publicar un comentario