domingo, 4 de noviembre de 2012
El virus de la escasez
Antes de comenzar a escribir sobre este tema, deseo hacer
una aclaración. Este es un tema que tiene que ver con las creencias adquiridas
en la infancia por los padres, profesores y personas influyentes en esta época,
entonces por conclusión es un tema que genera “roncha” o que hace “arder” pues
toca con las creencias fuertemente inculcadas durante años. No es mi intención
lastimar, ofender, ridiculizar a ningún lector, así que te pido por favor mucha
discreción y una mente abierta. Si no puedes abrir tu mente a nuevas ideas, te
sugiero que no sigas leyendo esta entrada. Así pues, haciendo esta advertencia,
vamos a entrar en materia.
Recuerdo cuando estaba cursando 4 año de básica primaria
cuando escuchaba a mi maestra decir de donde provenía el petróleo. Ella nos
contaba que este se formaba a partir de los restos fósiles y como era lógico
nos preguntamos si en algún momento se iba a acabar pues había un número
limitado de huesos de dinosaurios. Nuestra maestra nos contestó que era correcta
nuestra sospecha.
Hoy en día, 30 años después de aquella clase, miro con
asombro que se extraen más barriles de crudo de la tierra que en aquella época,
es decir que en 1980 aproximadamente se extraían 300 mil barriles de crudo en
un país productor y en abril de 2012, 955.000 por día.
¿Cómo es posible que esto ocurra si es un “recurso
limitado” y para los años 80 estaba ya en su límite de extracción? ¿Acaso se
multiplicaron los “peces”, o mejor, los huesos de dinosaurios milagrosamente?
Bueno, hace años escuché que el origen del petróleo no
tenía su fundamento en restos fósiles sino que su origen era incierto. Sea cual
sea su origen, este no ha sido el único cuento que nos han dicho sobre los “recursos
limitados”. En este cae el agua, las esmeraldas, el oro, los animales, el aire,
el sol y la vida en general pues también debemos incluir los fines del mundo.
Al parecer el ser humano a través de su historia y su
visión limitada de la vida tiene una extraña ansiedad por acabar su vida y no
solo esta, sino la tranquilidad de los demás anunciando este tipo de cosas.
Algunas personas dicen que el ser humano solo lleva 6 mil
años aproximadamente en el planeta. Este cálculo se ha hecho basado en dibujos
encontrados en cavernas que datan de aproximadamente este tiempo, o sea que la
escritura más antigua conocida determina la edad del hombre. Para no ser tan
rígidos, vamos a suponer que el hombre está en el planeta hace 8 mil o 10 mil
años. Si observamos, llevamos ¡8 mil a 10 mil años “depredando” el planeta! Y
lo más curioso es que no hemos podido acabar con él. Al parecer la vida se las
ha ingeniado para abrirse camino a pesar de todo el daño que le hacemos y cada
día nos encontramos con nuevas especies, más oro, más minerales, más aire, más
agua, etc.
Sin embargo esta visión limitada del mundo no solo nos
mantiene con miedo a vivir por temor a quedarnos sin nada, sino que nos cierra
el cerebro a nuevas ideas que nos permitan lograr nuestros objetivos para vivir
una mejor vida.
Si observamos, la gran mayoría de la humanidad sufre por
dinero. Si hacemos un análisis, cada ser humano le dan las mismas 24 horas. El
hombre más rico del mundo posee el mismo tiempo que el hombre más austero. La única
diferencia es lo que hace cada uno con su tiempo y esto tiene que ver mucho con
las creencias ya sean de poder o de derrota.
Por ejemplo en el caso del hombre austero, no posee mucho
dinero pues permanece en trabajos mal pagos, pues su sistema de creencias
limitante le dicta a través del temor que no hay más empleos y aunque sea,
tiene ese empleo mal pago. Y si lo deja pues se acabaron todos los empleos del
mundo. Y lo que es peor, nunca se atreve a crear su propio negocio aunque
observe al dueño de la compañía para la cual trabaja que este si pudo hacerlo.
Esta misma condición la podemos observar en el amor. Prefiere
tolerar a una persona patán, sin cultura y buenos sentimientos, pues siente que
si deja esa relación se va a quedar solo/sola pues se acabaron las personas y
los sentimientos en el mundo.
Como podemos observar una visión limitada del mundo, es
capaz de crear una vida limitada para nosotros. ¿Vas comprendiendo por qué al
intentar salir adelante y ser feliz, es como si algo invisible te detuviera?
Lo interesante del tema es que podemos cambiar esto. Como
leíste al inicio, todo comenzó con creencias implantadas por nuestro entorno en
la infancia. Esto fue creando una Programación Mental. Para que una
programación mental funcione en nuestro sistema nervioso y nos impulse a hacer
o dejar de hacer cosas, debemos estar repitiéndola todo el tiempo.
Incluso, si somos negativos, debemos seguir empleando
todos nuestros recursos mentales y emocionales para obtener los resultados
actuales, pues si dejáramos de hacerlo, nos comenzarían a pasar cosas
beneficiosas. La sensación de que es más fácil rendirse que avanzar sólo es
cuestión de costumbre en nuestra mente para hacerlo más fácil en la siguiente ocasión.
Entonces según esto, los cambios no van a ocurrir con sólo
decir “voy a dejar de creer pendejadas sobre la vida” y ya. No. Tus creencias
limitantes no se formaron así de rápido. Ha sido un proceso de años. Y seamos
muy honestos, la mayor parte de nuestra vida hemos dejado nuestra experiencia a
un lado por seguir la experiencia de terceros. Nos han dicho, por ejemplo, que
no puedes ser feliz si algún pariente está sufriendo. Y tú de pend… digo de “buena
gente” sufres con tu pariente como si así le fueras a ayudar a salir de su
sufrimiento.
Y eso lo hemos estado haciendo en cada situación
importante de nuestra vida. Creemos que vivimos nuestra propia vida, pero no
nos damos cuenta que hacemos caso a lo que otro wey nos diga (y peor, de lo que
escucho a otro decir), y olvidamos nuestra experiencia. Entonces si quieres
reprogramar tu cerebro a ver la abundancia de la vida, comienza por observar lo
que la vida te está entregando cada día.
Comienza observando cada mañana que abras los ojos que te
regalan mucha vida. También te regalan mucha salud pero el temor te mantiene
atado a una enfermedad. Te dan tiempo para que hagas cosas. Te dan aire, sol,
agua, alimento, lluvia, parientes, buenos amigos, y porque no, lecturas
interesantes como estas.
Vive esas cosas y comenzarás poco a poco a abrir tu mente
hacia todo lo que el Universo amoroso y sustentador tiene para ti. Deja de
preocuparte por el tiempo pasado o futuro. Esos son tiempos muertos que sólo
existen en tu imaginación y te hacen perder el tiempo presente donde puedes
hacer algo por tu vida y disfrutarla. Vive cada día como si fuera el único que
tienes para disfrutar todos estos regalos y verás como la Vida, Dios llenará
tus necesidades y cumplirá tus deseos pues el único interés que tiene tu Creador
es que seas feliz. No te interpongas en ese propósito.
Ingeniero de Sistemas e Investigador del Pensamiento Humano y las emociones, y como estas influyen en las decisiones que tomamos cada segundo para tener éxito o fracaso.
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