sábado, 6 de octubre de 2012
Los viajes en el tiempo
He notado, ya sea por conversación o por la información
que nos presentan, que a los humanos nos apasiona mucho el tiempo. No solo lo
aprendimos a medir, sino que nos gustaría viajar a través de este.
En conversaciones con parientes y amigos, puedo atreverme
a decir que el 99% de las personas con las que he hablado este tema desearían
poder regresar al pasado y cambiar muchas cosas que hicieron o que dejaron de
hacer.
Respecto a este tema hay muchas teorías. Unas afirman que
es imposible viajar en el tiempo y proponen paradojas para explicar lo que
ocurriría. Otras corrientes afirman que es posible y de hecho se ha realizado.
De acuerdo a mis investigaciones, los viajes en el tiempo, hacia el pasado los
estamos realizando constantemente, pero no de la manera como nos lo ha
presentado el cine o la televisión.
Hace algunos días recordando con mi madre un evento del
pasado, ella describió situaciones que yo había olvidado. Pero lo interesante
de esta conversación que no recordaba muchas cosas que ocurrieron, mi sistema
nervioso si lo evocó en ese momento mediante sensaciones que si recordé.
Me di a la tarea de investigar más en el tema y encontré
que muchos de los eventos que vivenciamos a diario son eliminados por nuestro
cerebro. Esta depuración de información se hace mediante “fotos instantáneas”
que va almacenando nuestro cerebro. Es decir almacena trozos informativos que
luego al intentar recordarlos, no aparecen secuencialmente como ocurrieron,
sino como fotos fijas y allí interviene la imaginación para completar la
película mental que visualizamos como recuerdo. Una información más completa
sobre este tema la puedes ver en el vídeo del enlace Tecnología PBA.
El proceso más asombroso que ocurre es la sensación que
se guarda en todo el sistema nervioso. Estas sensaciones si se almacenan
fielmente como ocurrieron. Por ejemplo si sufriste una fractura no recuerdas el
dolor, pero si la sensación de ese dolor e incluso algunos olores del momento.
Una mujer después de un parto, recuerda la sensación, pues si recordara el
dolor, jamás volvería a tener un hijo por el miedo que el dolor provoca en
nosotros. Bueno, al menos en la gran mayoría de nosotros, pues hay personas que
son muy tolerantes al dolor.
Estas sensaciones almacenadas en nuestro sistema
nervioso, son las que nos permiten en momentos reaccionar ante eventos
similares. Por ejemplo si un niño fue agredido en la escuela, la primera vez no
reaccionó, asumiendo que no recibió ninguna información previa sobre este tema.
La segunda vez, ya puede reaccionar automáticamente ya sea huyendo de la
situación o enfrentándose a su agresor, pues en su sistema nervioso quedó la
información del momento, fielmente almacenada.
Es por eso que si vemos una pareja pelear es como si
entraran en trance, evocaran todos sus recuerdos e irracionalmente se insultan
y agreden a pesar de afirmarse amor eterno y luego volver a estar juntos
“felizmente”. En estos momentos, sus sistemas nerviosos toman el control de
ellos, de su razón o lógica y proceden a ejecutar las órdenes emocionales que
reciben a través de la evocación en el tiempo que recuerda eventos anteriores y
similares al actual.
Alguien puede decir, pero es la primera vez que tengo
pareja ¿de dónde tomó mi sistema nervioso esa información? Es muy simple. Puede
ser de sus padres, parientes, amigos o medios de comunicación como telenovelas
o películas que tratan estos temas. De hecho la mayoría de personas manejan su
vida de acuerdo a la telenovela del momento y les dicen que la información de
este tipo de entretenimiento la toman de la vida real.
El problema con esto es que nos hace seres mecánicos. A
lo mucho podemos aspirar a reaccionar y no pensar, pues hemos estado haciendo
un entrenamiento diario para lograrlo. Lamentablemente la mayoría de nuestras
reacciones nos llevan a tomar caminos equivocados que más adelante nos hace
llegar al primer punto de esta entrada que es desear viajar en el tiempo y
corregir nuestros errores.
Mira, no podemos hacer nada por nuestro pasado. Pero si
podemos hacernos cargo del futuro, dependiendo de cómo vivamos en este
instante. En entradas anteriores mencioné un problema que nos lleva al
automatismo y es la falta de voluntad.
Por ejemplo, tenemos la costumbre totalmente negativa de
realizar las cosas cuando ya están encima de nosotros, cuando ya faltan 10
minutos para cumplirse algún plazo o cuando dejamos que las situaciones se
resuelvan por decisiones de terceros.
Todo esto hace que nuestra voluntad deje de funcionar.
Nuestro cerebro se vuelve perezoso y por eso reacciona solo para evitar el
dolor. Entonces lo que tenemos que hacer es comenzar a entrenarnos para planear
las cosas antes de que pasen. Lamentablemente la sociedad actual nos ha vuelto
personas facilistas, pero si quieres tomar el control de tu vida debes romper
con esos esquemas y esto es el primer paso para comenzar a activar de nuevo tu
voluntad.
No dejes que las cosas se resuelvan por si solas o porque
tienes miedo. Si tienes una labor que realizar, hazla con tiempo. Organízate y
planea lo que vas a realizar y proponte cumplirlo así te de pereza o el famoso “bueno,
aun tengo tiempo, lo haré más tarde”.
Y no lo hagas por unos días y luego lo olvides. Recuerda que
mientras tu cerebro se condiciona a nuevas actividades, comenzará a generar
químicos que se traducen en pereza y cansancio para que desistas de tu
objetivo. Es similar a la persona que ha llevado gran parte de su vida hábitos
sedentarios. Cuando intenta ejercitarse, pues allí estará su costumbre, su
programa mental diciéndole que no puede y que eso no es para el en forma de
desanimo o desgano.
Todo este entrenamiento hará de ti una nueva persona que
antes de reaccionar, pensara si eso que se presenta o esa primera decisión que
te llega a tu cabeza te servirá para avanzar en la vida o por el contrario
estancarte. Muchas veces escuchamos que la vida es una continua lucha. La verdad
la vida no es la lucha que nos han estado intentando hacer creer. Pero si
existen este tipo de cosas con las que debemos “luchar” si queremos una mejor
vida pero sólo un corto periodo, pues con el tiempo tu cerebro al memorizar una
nueva actividad te ayudará a realizar lo que te propones con facilidad.
Ingeniero de Sistemas e Investigador del Pensamiento Humano y las emociones, y como estas influyen en las decisiones que tomamos cada segundo para tener éxito o fracaso.
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