Retoma el control de tu vida. Estrategias efectivas para el control emocional

lunes, 3 de octubre de 2022

La importancia de los buenos modales



La importancia de los buenos modales

No hay que tener muchos estudios académicos para darnos cuenta que el mundo actual está bastante enfermo moralmente. 


La humanidad proyecta toda su frustración sobre los demás mediante el lenguaje soez o la violencia hacia su prójimo. 


Hemos llegado al colmo de pelearnos en la calle, simplemente porque alguien nos miró mal. 


O si escuchamos alguna persona riendo a carcajadas, cerca de nosotros, casi estamos seguro que somos el objetivo de su burla. 


Recuerdo que, estando niño en mi ciudad natal, las personas pasaban y así fueran desconocidas, se saludaban. 


Los buenos días, tardes o noches eran una norma moral “obligatoria”. 


Cederle el puesto a alguien en el transporte público, e incluso compartir algo de comida con los vecinos. 


Imagínate que no solo veía esto desde muy niño, sino también mis padres me lo inculcaron. 


Y en la actualidad tengo la costumbre de saludar a los desconocidos. 


Por ejemplo, cuando llegué a mi localidad actual, lo hacía y afortunadamente las personas aquí son muy amables. 


Respondían de la misma forma y así he logrado conocer gente muy agradable, aun en medio de este mundo amoral. 


Pero tengo que confesarte que una vez estando en el aeropuerto de la capital de mi país, intenté hacer lo mismo con un policía. 


Prácticamente me miro de arriba abajo y siguió derecho sin decir nada. 


Puede ser que esta persona no tuvo unos padres muy educados que digamos. 


O también es común en las capitales comportarse como personas frías y apáticas debido a tanto problema social que tienen. 


Esto hace que nos preguntemos si vale la pena tener buenos modales en la actualidad. 


O por el contrario debemos estar prevenidos a responder a los ataques de nuestro entorno. 


Respecto a esto, hace muchos años cuando me encontraba recogiendo a mi novia de aquel tiempo, hice un giro no permitido en la calle. 


Una vez que me incorporé de nuevo a la vía, vi a una señora detenida por un agente de tránsito. 


Ella me señaló y él me hizo la señal para detenerme. 


Según pude comprender en ese momento, ella había cometido la misma infracción que hice. 


Y la muy soplona o como decimos en mi localidad "sapa hp", me delató con el del tránsito. 


Bueno, mientras le aplicaban todo el peso de la ley a esta sapa inmunda, decidí aceptar mi error y quedarme tranquilo. 


Mi novia al lado me decía Gabrielito lindo y ahora que vamos a hacer. 


Yo le dije que nada, tocaba dar la cara ante la situación. 


Cuando llegó el agente del tránsito, me pidió la documentación de estos casos y se la pasé sin decir ni una palabra. 


Leyó mi documento de identidad y me dijo “Gabriel, que fue lo que le pasó en esa infracción”. 


Yo le dije que siempre notaba que otros conductores hacían lo mismo yo estaba seguro que se podía realizar el giro. 


Pero cuando ya estaba en la mitad noté que había algo raro, pero decidí seguir adelante y allí fue cuando la sapa, digo la señora me delató y me hizo la señal para detenerme. 


Le hablé de la forma más calmada posible porque no tenía ninguna excusa. 


Ya el agente del tránsito con sus propios ojos me vio cometer la infracción. 


No podía alegarle nada a mi favor. 


Esta actitud hizo que el me preguntara, “¿Gabriel quieres que te pase la infracción como si fuera por no uso del cinturón de seguridad?”. 


"La multa te saldría por la mitad de la infracción pues lo que hiciste fue algo grave”. 


Yo le puse mi tierna sonrisa y le dije “¡por supuesto! Hágame ese gran favor.” 


Me dijo que tenía 2 posibilitades más de bajar el valor de esa multa y me recomendó que las hiciera. 


Hice tal cual el agente del tránsito me dijo. 


Y al final tuve que pagar un valor muy pequeño considerando el costo inicial de la infracción. 


Como puedes ver ser educado, respetuoso y sobre todo cortés con los demás si paga. 


Y quizás en este punto me digas “pero Gabrielito lindo, eso fue hace muchos años y en la actualidad no sirve de nada actuar de esa forma”. 


Mira, por el contrario, como la mayoría de personas son patanes, una persona educada va a ser tratada de forma muy especial por cualquiera. 


Espero que no vayas a salir corriendo a buscarte multas de tránsito para comprobar si esto es verdad. 


En la actualidad, el uso de los buenos modales hace por ejemplo que la gente me atienda más rápido que los demás. 


Por ejemplo, he tenido que hacer una larga fila para recibir o comprar un servicio. 


El mismo guarda de seguridad del local me recomendó “no haga esa fila, vaya a tal local que allí le prestan el mismo servicio”. 


Si tu observas, la mayoría de personas son groseras. 


¿Crees que a un patán se le dará prioridad? 


Es por eso que los buenos modales y las normas de cortesía te abren caminos. 


Es tan agradable tener contacto con alguien así en medio de tanta degradación moral, que por eso recibirá un trato especial. 


Así que quiero animarte, mediante esta información a utilizar estos simples pero poderosos recursos que van a llenar tu vida de gran bienestar. 


Ten presente que no es garantía que al ser educado te pasen cosas especiales. 


Lo único seguro es que te sentirás bien contigo, por haber actuado cortésmente y eso la vida en algún momento te lo regresará.

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lunes, 26 de septiembre de 2022

Escuchando el consejo de “médicos enfermos”



Escuchando el consejo de médicos enfermos

Todos hemos tenido personas que admiramos. 


Esto es posible gracias a la imagen que nuestra mente proyecta sobre ellos. 


Por ejemplo, no todos admiran a X cantante o Y futbolista. 


Quizás para ti ese deportista sea lo máximo. 


Mientras para mí, me es indiferente o hasta quizás no lo conozca ya que no veo televisión. 


El caso es que admiramos tanto a las personas que, en nuestra compresión del mundo, las percibimos como perfectas. 


Recuerdo que una vez mi amigo y mentor Víctor Gordani me contó sobre una conferencia de varios lideres espirituales. 


Entre ellos se encontraba el escritor indio Deepak Chopra. 


Estuvo hablando con ellos y después se excusó para ir al baño. 


Una señora que estaba a su lado dijo en voz alta y con asombro “también va al baño”. 


Y no lo dijo en broma. 


Dentro de su paradigma, ella lo consideraba un ser divino o de luz que no comía ni hacia sus necesidades fisiológicas. 


Y tal vez nos parece gracioso y hasta ridículo, pero tristemente la humanidad toma las creencias tan a pecho que vemos estos extremos. 


O sino mira cómo hay gente que se mata por un equipo de futbol. 


O los que se la pasan peleando con los contrarios a sus creencias políticas, etc. 


El problema de todo esto no son los ejemplos o información que estemos recibiendo de las personas que admiramos. 


Finalmente, lo importante es el mensaje y no lo desastroso del mensajero. 


Mira lo que ocurre cuando “descubrimos” que esa persona que admiramos no vive en consecuencia con lo que habla. 


Sentimos desilusión y hasta falta de motivación. 


Y esto es muy probable que ocurra pues TODOS estamos enfermos emocionalmente así lo neguemos. 


Mira nosotros hemos sido una cadena de víctimas, sobre otras víctimas que nos educaron. 


¿Y adivina que hemos estado haciendo con nuestros hijos en la actualidad? 


Exactamente hemos estado creando las nuevas víctimas, gracias a nuestra enfermedad emocional. 


Y tal vez me digas en este momento, “Gabrielito lindo, pero ahora vivimos mejor y cuidamos más de los niños”. 


Lamentablemente no estamos mejor sino peor emocionalmente. 


Ahora tenemos más avances tecnológicos. 


Pero a nivel emocional, parece que avanzamos inversamente proporcional a la tecnología. 


¿Has notado que el rol del núcleo parental se ha acabado y hoy en día la masculinidad se ha perdido? 


Cada vez hay más hombres débiles, sin metas ni propósitos en la vida. 


Que se comportan dóciles, sumisos y obedientes con las mujeres. 


Mira, en la naturaleza existen las ranas de caña en el Pacífico. 


Estas tienen la capacidad de cambiar de sexo femenino a masculino en caso de no encontrar machos para reproducir la especie. 


Si se murieran todos los machos, estas ranitas no se van a dejar morir, sino que se preservará la especie gracias a esta capacidad. 


¿Y sabías que el ser humano tiene esta misma capacidad a nivel mental? 


Cuando un hombre no tiene la capacidad de liderar o hacerse cargo de su grupo sanguíneo, la mujer de inmediato toma su posición. 


De hecho, hace algunos años para acá, se ven más mujeres criando y llevando las responsabilidades de un hogar ellas solas. 


Pero esto tiene un costo bastante alto y tiene que ver mucho con la disfuncionalidad del ser humano en la actualidad. 


Cuando un hombre decide abandonar un hogar por el motivo que sea, la mujer de forma inconsciente va a proyectar su odio y frustración sobre los hijos. 


Y aunque no lo creas, y de forma inconsciente, los hijos sienten odio hacia su madre por tomar el rol de su padre. 


Lo consideran una traición, a parte del abandono que sienten del padre. 


Como esto NUNCA se resuelve, ¿adivina qué futuro les espera a esos próximos adultos emocionalmente? 


Van a crecer necesitados y urgidos de amor. 


Es por eso que hoy en día las relaciones románticas son un fracaso constante. 


Todo el mundo está esperando que lo amen. 


Que le suplan esa carencia de amor por el abandono y traición de sus padres. 


Es por eso que vemos personas rogando que no los abandonen. 


Cuidado con sus “celos” de amor a esa persona para que nadie se la quite. 


Y como consecuencia lógica esa necesidad que se proyecta sobre la persona, hará que se canse y abandone la relación. 


¿Vas atando cabos respecto a lo que estamos viendo en la actualidad? 


Y quizás te preguntes en este momento, si hay una solución para esto. 


La respuesta es un sí. 


Y es un sí muy simple porque se trata de perdonar a tus padres. 


Y tal vez me digas “pero Gabrielito lindo, yo a mis padres no tengo nada que reprocharles”. 


“Por el contrario, tengo mucho que agradecerles”. 


Mira eso está muy bien, pero recuerda que estás cosas no ocurren a nivel consciente en nuestro cerebro. 


Está pasando en nuestro inconsciente y es la razón por la cual nuestras heridas emocionales no han podido sanar. 


Lo ideal es que hables con tus padres si aun los tienes y les digas que los perdonas. 


Si no están contigo, hazlo en tu mente. 


Y entiendo perfectamente que hacer eso es algo difícil. 


Es como decirle por vez primera “te amo” a los que amas. 


De ti depende si quieres seguir caminando por tu vida en circulo, o cerrar ese ciclo inconsciente. 


Cualquiera que sea la razón por la que estamos aquí es para vivir bien. 


Si no hubiera sido ese el propósito te aseguro que no tuvieras un sistema nervioso que te permite ver en colores, escuchar música hermosa, oler ricos aromas, disfrutar sabores, sentir el amor, etc.

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lunes, 19 de septiembre de 2022

El bien y el mal de la humanidad



El bien y el mal de la humanidad

Una de las cosas que más se ha perdido en la actualidad es la confianza en el prójimo. 


La gente ha perdido el honor, basa su vida en mentiras y estafas. 


Todo esto ha traído como consecuencia que uno quiera más a las mascotas que a las personas. 


Y eso que no hemos hablado de las infidelidades y engaños amorosos. 


El caso es que, en la actualidad, todos desconfiamos de todos y creemos que estamos rodeados de pura bazofia humana. 


¿O te atreverías a realizar negocios con desconocidos solo de palabra? 


Bueno de hecho hay personas que los hacen mediante las redes sociales. 


Pero finalmente son víctimas de estafas. 


En mi caso TODOS los días tengo que lidiar con intentos de fraude, donde el común denominador es primero conectar emocionalmente conmigo. 


Y apenas exista la confianza, entonces de una, allí te meten el “negocio” de tu vida. 


El que te va a volver multimillonario. 


Sin embargo, creo que todos hemos escuchado historias donde nuestros abuelos hacían negocios de palabra. 


Y tenían las pelotas para cumplir lo que prometían. 


Casi que “igualito” a la actualidad. 


Y teniendo en cuenta todo esto, uno se pregunta, ¿qué pasó entonces con el honor y los valores en el ser humano? 


Así pues, es inevitable preguntarse ¿el ser humano es bueno o malo por naturaleza? 


Pues te cuento que hace unas semanas atrás me di a la tarea de encuestar a varios amiguitos. 


La encuesta tenía solo 2 preguntas. 


El ser humano es bueno o malo y si las personas que te rodean son buenas o malas. 


Para mi sorpresa y aunque un 5%, las personas aun creen que el ser humano es bueno, y que están rodeados de personas buenas. 


Y esto porque la gran mayoría no confían en su prójimo, precisamente por lo hablamos al inicio. 


El 95% restante se inclinaban más por la maldad del ser humano. 


A pesar de esto, se podría decir que casi la mitad estaba dividida en que su círculo también contaba con personas buenas. 


Y hasta aquí podemos llegar a la conclusión que el ser humano es malo por naturaleza. 


Pero esto me hizo recordar que, en clase de ética profesional en la universidad, nos tocó realizar un ejercicio. 


El profesor nos entregó un texto, titulado EL HOMBRE, LOBO O CORDERO, para que escribiéramos un ensayo. 


En resumen, este texto afirmaba que el hombre mientras está con la manada, es un corderito manso. 


Pero si tomamos uno de esos corderitos inocentes, y lo subimos a dirigir al resto, es aquí cuando se transforma en lobo. 


Mira en los años en que llevó este hobbie de la investigación del pensamiento humano y las emociones he podido notar que esa voracidad que tiene el ser humano al subir de nivel, se debe a sus carencias. 


La mayoría de personas en la cúspide son sedientos de poder. 


Y uno puede preguntar que, si ya lo tiene todo, porque aún permanece con ese comportamiento de carencia. 


Si observas, absolutamente TODOS queremos vivir en paz y armonía con los demás. 


Incluso ante los problemas, todos tratamos evitarnos los choques físicos. 


Y cuando lo hacemos, así hayamos “ganado” la pelea, te aseguro que el resto de nuestro día ha quedado arruinado. 


Incluso podemos pasar días pensando en que no debimos agredir a esa persona. 


O con solo discutir con alguien en el tráfico hace que nos sintamos mal por el resto del día. 


Y esto ocurre porque en nuestro interior TODOS queremos vivir en paz y armonía con nuestro entorno. 


Esa es la naturaleza humana. 


Queremos mantener un equilibrio entre salir adelante y armonizar con otros para que también salgan adelante. 


Y quizás en este punto me estés diciendo “Gabrielito lindo, la gente quiere que progreses, pero no más que ellos”. 


Bueno en eso si tienes toda la razón. 


Pero aquí es cuando se mezclan otras cosas en nuestra vida como por ejemplo la envida, los celos, etc. 


Pero a nivel básico, lo que todos deseamos es comprar la paz de nuestra alma. 


¿Sabías que detrás de todos los deseos que tienes, está ese propósito? 


Si quieres por ejemplo una casa, mucho dinero o lo que sea, analiza por qué al tenerlo quieres una nueva cosa. 


Es como si fueras “un barril fondo” y persiguieras constantemente cosas. 


Cuando eres consciente que detrás de eso que buscas está la paz de tu alma, observa como algo en ti se comienza a aquietar. 


Si te pasa eso en este momento házmelo saber en los comentarios. 


O sino te pasa comenta, nada sigo igual, !quiero más! 


Mira tú, al igual que el resto de personas tienen más bondad y amor en el corazón de lo que creemos. 


Por ejemplo, ¿por qué no te enamoras de mí? 


Porque tienes miedo de que te haga daño o que te pueda abandonar o cambiar por otra persona “mejor”. 


Y lo mismo me pasa a mí. 


No me enamoro de ti porque no quiero que me hagas daño. 


Y en esto de la prevención es que la humanidad actualmente está perdiendo el tiempo. 


Nadie quiere dar el primer paso y todos estamos esperando que alguien lo haga. 


Y lamentablemente con ese pensamiento, nada va a pasar. 


Todo va a seguir exactamente como esta. 


Así que quiero animarte, mediante esta información, a vivir sin ese miedo a dar sin recibir algo a cambio. 


Cuando das lo mejor de ti, la vida se encargará de guiarte a personas que vibran bajo tu misma frecuencia. 


Recuerda que, si tu vida está rodeada de personas “malas”, es porque algo en tu interior las está atrayendo a tu experiencia de vida.

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lunes, 12 de septiembre de 2022

Cuando el duelo se convierte en patología



Cuando el duelo se convierte en patología

Absolutamente todos los seres humanos, hemos experimentado la trágica perdida de alguien importante para nosotros. 


Y quizás los únicos seres “inmunes” a este dolor son los más pequeños pues aún no tienen conciencia de muchos de los procesos de la vida. 


Es por eso que se ha llegado a afirmar popularmente que un niño pierde su inocencia en el momento en que es consciente de la muerte de sus padres. 


Por ejemplo, en cierta ocasión vi a una amiga subir un vídeo de su pequeña llorando porque fue consciente que sus padres en un futuro ya no estarían acompañándola. 


Y para no ir más lejos, mi hija Isabellita, tomaba la muerte de su señora madre como una broma. 


Pero a medida que fue creciendo, la llegue a ver en alguna oportunidad llorando por la pérdida de sus padres. 


Menos mal que tiene de padre a un angelito inmortal. 


Pero como reza el dicho popular, una cosa es invocar al diablo y otra verlo aparecer. 


Es muy diferente hablar de estos temas, a posteriormente experimentarlos en carne propia. 


Cada ser humano maneja el proceso de duelo de formas distintas. 


De hecho, conocí que, al sur de mi país, los seres queridos que se van, los despiden con música y fiesta. 


Y para no ir más lejos, algo similar realizan los mexicanos. 


La mayoría, por el contrario, terminan arrojándose a la tumba del ser que acaban de perder. 


Sus emociones son tan intensas en ese momento que se quisieran ir con esa persona, pues se sienten solos y devastados. 


A pesar de las diferentes manifestaciones del ser humano, este tiene unas etapas más o menos similares para todos. 


En su orden son la negación cuando pensamos que no es justo, o que es imposible que eso haya ocurrido. 


Finalmente, con esto tratamos de evitar el dolor al negarlo. 


Con el tiempo viene el enfado, pues una de las herramientas que utiliza nuestro cerebro es la rabia ante emociones de baja vibración como son la tristeza o el miedo. 


El ser humano no puede estar mucho tiempo bajo la influencia de emociones de baja vibración, debido a las fuertes dosis de cortisol, que estas producen. 


Luego viene la negociación, que es una forma de fantasear con la realidad que estamos viviendo y ver como revertirla. 


Posteriormente puede venir el miedo o depresión. 


Y finalmente viene la aceptación de la pérdida. 


Es como el punto donde hacemos consciencia que ya nada se puede hacer y no podemos desgastarnos en algo que se sale de nuestro control. 


Y quizás en este momento me digas: “pero Gabrielito lindo, yo conozco personas que llevan años, llorando la muerte de un ser querido”. 


Pues fíjate que yo también he visto este mismo tipo de comportamiento. 


Es en este punto donde la ciencia lo llama el duelo patológico o más bien enfermizo. 


Es cuando la persona se queda por mucho tiempo padeciendo por ejemplo la cuarta etapa que es el miedo o depresión. 


Aquí es cuando hemos escuchado de personas que fallecen de “pena moral”. 


Esto tiene que ver mucho con los apegos que desarrollamos en las interacciones con esa persona. 


Recuerda que esto es el resultado de no resolver muchas cosas que traemos desde la infancia, ahora que somos adultos y podemos hacernos cargo de nosotros. 


Lamentablemente es más fácil resolver esto mediante los apegos hacia otros que trabajar con nosotros mismos. 


Es más fácil recibir “el amor” y apapachos de terceros, que pasar por el dolor de enfrentar cosas dolorosas de nuestra infancia. 


Pero también existe otra forma más de duelo que es el postergado. 


Personalmente yo he sentido este tipo de duelo en el cual durante el evento de perdida a mí me vale. 


El dolor me lo he pasado por el forro mientras la gente a mi alrededor sufre. 


Con el paso de los años he llegado a sentir esa pérdida, no con la misma intensidad. 


Pero es como si tiempo después hiciera consciencia de esa persona y que ya no está, y la comienzo a extrañar. 


Al parecer esto está muy relacionado con los conceptos que adquirí durante mi infancia acerca de lo malo que era la tristeza o el llanto. 


En mi circulo de amiguitos llorar era de hembritas delicadas. 


Un macho no se queja ni llora por nada, sino que sigue adelante. 


Recuerdo que si algún amiguito lo sorprendían llorando así tuviera una fractura, la ridiculización era tan grande que uno se aguantaba. 


Cuando yo me solté la mano del cúbito y el radio, jugando fútbol, me fui calladito y entré a mi casa. 


Me hice el que tenía sueño y ya vine a llorar debajo de la cobija. 


Pero delante de mis amiguitos quedé como un varón guerrero. 


Pero sabías que, en la antigüedad, el procedo de duelo solamente lo realizaban durante 3 días. 


Mira que hace poco mi hija se trasladó a otra localidad. 


A pesar que su nueva casa no está tan lejos de la mía, al llegar en la noche sentí esa desolación tan horrible al no verla conmigo. 


Aproximadamente durante 3 días tuve esa sensación. 


Y exactamente lo mismo me pasó cuando llevé a Lila, su mascotica a estar con ella. 


Y quizás me digas de nuevo, “Gabrielito lindo pero una cosa es la muerte y otra la distancia”. 


Mira en términos técnicos, tienes toda la razón. 


Pero en términos emocionales, tienen muchas similitudes. 


¿Cuál es el problema por el cual la gente se queda dándole con toda al dolor sin poder salir de esa depresión? 


Pues que la gente se queda en los recuerdos y en lo que pudo ser y nunca fue. 


¿Cuántas de las personas que llevan año tras año sufriendo por la pérdida de su ser querido le dijeron en vida “te amo”? 


Y no es que hayan sido malas personas con sus seres fallecidos. 


Lamentablemente a todos nos pasa que subestimamos la vida. 


Estamos aquí dialogando, bueno tú conmigo porque yo debo en este momento estar haciendo ejercicio, pues este video lo grabé hace 3 semanas. 


Pero pensamos que la vida es eterna, y nunca nos va a faltar nadie, ni le vamos a faltar al resto. 


Como reza el dicho popular, “para morirse, sólo se necesita estar vivo”. 


Y quizás me preguntes en este punto, “Gabrielito lindo, ¿existe alguna técnica para salir de ese duelo y seguir viviendo con calidad?”. 


Pues la ciencia ha avanzado tanto que en la actualidad se viene utilizando la técnica EMDR. 


Por sus siglas en inglés es Desensibilización y reprocesamiento por movimientos oculares. 


Es una terapia que hacen los profesionales en psicología, para atenuar los efectos negativos de eventos traumáticos. 


Esta técnica la descubrieron de pura casualidad la doctora norteamericana Francine Shapiro. 


Ella observó que los movimientos oculares voluntarios reducían la intensidad de la angustia producida por pensamientos negativos. 


Esto lo probaron con excombatientes que ya estaban “rayados” de la guerra del Vietnam. 


Y como les fue muy bien, pues el método lo utilizan actualmente para todo tipo de traumas, incluyendo un duelo patológico. 


O si eres un varón de guerra como este angelito, puedes utilizar el método de tener consciencia de la muerte. 


Solo así vas a tener consciencia de vida, pues no la vas a dar por sentada, sino que la vas a disfrutar. 


Vas a dejar el miedo de decir te amo, a los que amas. 


Así que te quiero animar mediante esta información, a sacarte esa idea que entre más muestres tu dolor, más pensarán que amabas a esa persona fallecida. 


Estoy completamente seguro que si pudieras hablar con tu ser fallecido, lo único que te pediría es que vivas con intensidad y aproveches tu tiempo en hacer tu vida algo grande y maravilloso.

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lunes, 5 de septiembre de 2022

El lado oculto de los celos



El lado oculto de los celos

Una de las sensaciones más espantosas que tiene el ser humano son los celos. 


Es como si algo dentro de ti, estuviera repitiéndote de forma constante “¿huy se va a dejar?”. 


Y esto lo aprendimos en nuestra infancia, gracias a los apegos emocionales que adquirimos hacia nuestras figuras parentales. 


Y los apegos no son malos. 


En realidad, son parte de nuestro instinto de supervivencia. 


Sientes apego por esa pareja que se ocupó de tus necesidades básicas y te brindó mucho amor y apapachos. 


Supongamos que acabas de nacer y tienes autonomía. 


¿Te imaginas que te estén dado eso, y salir corriendo porque eso no te sirve para buscarlo en la calle? 


No creo que sobrevivieras mucho tiempo con otros extraños allá fuera. 


Es por eso que una parte de la supervivencia en ese tiempo, es desarrollar un apego hacia los cuidadores. 


Esto te ayuda a permanecer seguro y protegido, conservando la vida. 


¿Pero qué pasa cuando vas creciendo y llega un nuevo ser, un hermano u otro bebé de visita a tu casa? 


Allí es cuando sentimos esa extraña sensación que nos puya constantemente el alma. 


Sentimos que nos están robando algo que nos pertenece. 


Algo intangible pero que es nuestro. 


Y es muy común que a pesar de ser adultos “maduros” y “funcionales”, sigamos padeciendo de este horrible sentimiento. 


A nivel personal, conozco una parejita que se la pasan de pelea y reconciliación por culpa de los celos. 


Muchas veces él le hace reclamo por la forma en que se viste la señorita. 


Y ella intenta devolvérsela, diciéndole que tampoco le permite a él vestirse como quiera. 


Bueno, yo entiendo que mucha gente disfruta de este tipo de cosas. 


Pero para aquellos que aprendimos hace mucho rato el manejo de emociones, esto produce mucho “cringe” que llaman hoy día, o la famosa pena ajena. 


Personalmente este tipo de emociones no se si me producen mal genio o alguna otra cosa. 


Si por mi fuera abofetearía a cada persona que padece de esto para que despierte. 


O al menos quisiera tener una pastilla para darle a una persona en estas condiciones. 


Pues entiendo muy bien el malestar que producen los celos. 


Incluso he llegado a presenciar cuando la señorita de este joven no llega a tiempo, ir a buscarla para ver que ha sucedido o en que la sorprende. 


En lo que a mí respecta, hace muchos años tuve una novia que quería mucho. 


Incluso yo me veía haciendo mi vida con ella. 


Pero lamentablemente esta señorita sufría en extremo de celos. 


Yo no me podía afeitar o ponerme alguna loción para visitarla, pues de inmediato me hacia el reclamo si era que me gustaba otra persona. 


Y ni que decir cuando me compraba alguna camisa para salir con ella. 


Eso era otro drama. 


Hasta que un día me la sacó y suerte es que te deseo. 


La podía querer mucho, pero yo no me iba a aguantar ese “canasto” lleno de piedras, de allí en adelante. 


Es por eso que a nivel personal y sobre todo a la luz de lo que conozco ahora sobre las emociones, salgo huyendo cuando veo a una mujer celosa. 


Pero los celos no se quedan solamente en esa sensación de dolor y/o angustia por perder algo que te “pertenece”. 


En su libro VIVE TU VIDA Y DEJASELA VIVIR A LOS DEMAS, el doctor Luis Fernando Hoyos Aristizábal, escribió que dentro de la psiquiatría y psicología patológica los celos están clasificados como delirios. 


Una idea o juicio que se mantiene sin evidencias, se concibe como delirante. 


A pesar que el doctor Hoyos desarrolla ideas muy profundas en su obra sobre los celos, lo que más ha llamado mi atención es la conexión entre la sexualidad y la celotipia. 


Todo fenómeno de celos tiene su origen en lo afectivo y sexual. 


Es decir, el temor o miedo de perder a la persona amada ya que ella puede unirse a otra seria lo afectivo. 


Y el sufrimiento de ver a otra persona poseer lo que uno quiere para sí sería lo sexual. 


Pero el punto más curioso aquí es que esa parte sexual tiene que ver con la homofilia. 


En términos más simples sería algo como, si la esposa inconscientemente dice “yo a esa mujer la amo, pero esto es prohibido. Entonces proyecto mi amor sobre ese hombre y no se lo voy a dejar para así de alguna forma estar en contacto con ella.” 


Y en el caso del hombre sería algo como “yo amo a ese hombre, pero eso es prohibido, así que amo a mi mujer para amarlo a él”. 


Esto puede resultar un poco complicado la primera vez que uno lo escucha. 


Pero comienza a tomar sentido cuando una persona ha ignorado a su pareja toda la vida y ve que otro u otra se comienza a interesar en ella. 


¿Has notado que el celoso comienza a sentir de forma “milagrosa”, amor por su mujer/hombre qué antes le parecía indiferente? 


Bueno aquí es cuando se confirma la explicación dada por el psicoanálisis sobre la conexión entre los celos y la sexualidad. 


Y tal vez me estés preguntando en este momento, “Gabrielito lindo, ¿entonces si soy una persona celosa, eso me hace homosexual?”. 


La respuesta es NO. 


Simplemente los celos tienen una conexión con el homosexualismo. 


Para que una persona tome la determinación de ser homosexual, es algo bastante complejo y creo que hasta desconocido para la ciencia. 


Tengo 2 amigos que soy gays y en cierta oportunidad les pregunte sobre sus preferencias. 


El mayor de ellos me dijo que él había nacido con más progesterona que testosterona y por eso su preferencia hacia los hombres. 


Pero que en ocasiones sentía que le gustaban las mujeres. 


Hasta ese momento yo estaba completamente seguro que eso era cuestión hormonal. 


Que se nacía con esta preferencia. 


Pero con el paso de los años conocí a un jovencito que le hice la misma pregunta. 


Él me dijo que cuando tenía unos 17 años, una persona lo abusó y a partir de allí comenzó su preferencia hacía el mismo sexo. 


Y uno puede pensar que después de un evento de estos quedaría sin ganas o con temor. 


Pero él me llegó a decir que era muy feliz con sus preferencias. 


Es por esta razón que ser gay es algo más complejo de lo que los heteros podamos llegar a entender. 


No basta con sentir celos para cambiar de preferencias, pero si te animo que prestes mucha atención a una emoción como estas. 


Los celos no solo son considerados delirios. 


Sino también una enfermedad progresiva que en muchas oportunidades te puede llevar a atentar contra la vida de otras personas.

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lunes, 29 de agosto de 2022

El GRAN problema del Ego



El GRAN problema del Ego

La mayoría de personas son conscientes que el Ego existe y que de alguna u otra forma nos sirve para algo. 


Pero muy pocos son conscientes del gran daño que nos hace el ego en el día a día. 


Podemos ver como las personas terminan en pleitos o situaciones graves, simplemente por dejarse llevar de su Ego. 


Y si es tu primera vez visitando este canal, tal vez te sirva conocer que el Ego es la estructura mental del merecimiento. 


Es lo que constantemente te dice que mereces. 


Pero a su vez, entra en conflicto con los intereses de otros Egos al tu alrededor que también quieren lo mismo. 


Es por eso que TODOS tenemos una segunda estructura mental que llamaremos Noble. 


Es lo que nos hace tener empatía y reconocer que otros tambien tienen derecho al bienestar, como nosotros. 


¿Te imaginas vivir en un mundo donde solo existiera el Ego que nos impulsa a ser más y tener más? 


Es esta naturaleza del Ego la que nos impulsa a llevar una vida de apariencia. 


En la cual hacemos esfuerzos sobre humanos con tal mostrar nuestro éxito personal a todos. 


Respecto a esto, hace algunos días estuvo un joven realizando unas reparaciones en el apartamento donde vivo. 


Me contó que ha conocido muchas personas y hasta ha entablado buenas amistades con ellos. 


Pero lo que más llamo mi atención de lo que me dijo, fue la forma en que mal viven muchas personas. 


Comentaba que en los barrios de mayor estrato social vivían muchas señoritas solas. 


Con su casa, ropa y sus vehículos llenos de lujo, pero que tristemente todos los días las veía comiendo arroz con huevo. 


Todo este mal comer se debía a sostener su vida de apariencia. 


Y el poco dinero que les quedaba, les servía solo para medio comer. 


Esto puede parecer una broma o exageración de parte de este joven. 


Pero sabías que la mayoría de personas y a NIVEL MUNDIAL, viven solo una vida de lujos en apariencia. 


Durante mi corta existencia en este planeta he visto decenas de estos casos. 


Personas que ganando en promedio 6 mil dólares o más, mandan a sus hijos a estudiar a escuelas públicas para ahorrar dinero. 


Y así tener suficiente para mantener gustos caros como la equitación, juegos de apuestas, etc. 


Y entiendo que hay muchos casos en los cuales una persona es víctima de las adicciones a pasatiempos costosos. 


Pero tambien hay que ser conscientes que otra gran parte solo lo hace por impresionar a los demás. 


Y quizás me preguntes en este momento, “Gabrielito lindo, ¿cómo podemos controlar ese impulso de impresionar a los demás, a costa de nuestro bienestar general?” 


Yo creo que esto se trata de hacer consciencia de la situación y lo que realmente puedes sacar de ella. 


Por ejemplo, pregúntate ¿qué ganas con aparentarle a alguien que eres rico? 


¿Para qué deseas que esa persona se entere de lo que tienes o piensas comprar? 


¿Quieres humillarlo, sentirte más que esa persona? 


¿En realidad crees que esa persona será menos que tú porque se entera que tienes mayor poder adquisitivo qué él/ella? 


Y asumiendo que logres ser más que esa persona, ¿realmente de que te sirve eso? 


¿Te alargará la vida? 


¿Tendrás una mejor cola o te crecerá alguna otra cosa? 


Responde honestamente a estas preguntas y te darás cuenta que pierdes mucho tiempo y energía en intentar ser más que los demás. 


Y atención, con esto no te quiero decir que sean un resignado y no tengas metas de progreso. 


Una cosa es mejorar por ti y para ti. 


Otra muy diferente mejorar para aplastar a tus “enemigos” imaginarios. 


Así que quiero animarte mediante esta información a utilizar tu Ego de forma positiva para salir adelante. 


Transforma esas ganas de sobresalir o ser más que los demás, en un verdadero enfoque por cumplir tus metas.

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lunes, 22 de agosto de 2022

El problema de aconsejar a terceros



El problema de aconsejar a terceros

Todos tenemos personas a nuestro alrededor, que amamos y quisiéramos que siempre estuvieran bien. 


Así pues, intentamos por todos los medios darles consejos y si por nosotros fuera, tomar decisiones que les ayuden a vivir en bienestar. 


Y en esto vemos como no todo puede ser felicidad, pues mientras unos se arreglan, otros desbaratan sus vidas. 


Y la pregunta que nos interesa responder es, ¿cómo podemos ayudar a nuestros seres queridos y que nos gana caso? 


Respecto a esto, hace muchos años, tuve una experiencia que te puede ayudar a responder esa pregunta. 


Resulta que en la compañía en la que estaba trabajando, entró a laborar una señorita. 


A unos de mis compañeros le gusto desde el primer día que la vio. 


Y como vi sus negras intenciones, le dije que no era buena idea meterse con la nómina de ninguna empresa. 


Pues tristemente muchos años atrás yo había pasado por una situación similar que me dejó una amarga experiencia. 


Así que, como buen “amigo”, abrí mi gran bocota y aconsejé a mi amigo que no se metiera con esa señorita. 


Dicho y hecho, mi advertencia se la pasó por el forro. 


A los pocos días entabló un noviazgo con ella y como todo al principio, iban de maravilla. 


En realidad, no sé qué ocurrió con la parejita, pero repentinamente se veían discutiendo constantemente. 


Incluso ella llegó a ir con una mano vendada argumentando que su novio la había agarrado mal. 


Sin embargo, en varias oportunidades este amigo me llamaba para que lo acompañara. 


Pues no quería quedarse solo con ella. 


Notaba que ella era muy agresiva con él y hasta lo empujaba disimuladamente en frente mío. 


Y cada uno me colocaba quejas del otro. 


Mejor dicho, ambos me tenían de tampón emocional. 


Yo, por tratar de ser buen “amigo”, me aguantaba este tipo de cosas que me causaban malestar interior. 


Esto ocurre lo quieras o no porque las personas que te importan, si están mal, indefectiblemente te van a afectar. 


Y esta señorita al parecer estaba bastante loca pues su intención era reconquistarlo. 


Me preguntó que si era buena idea llevarle una serenata a su casa. 


Le dije que ni por el berraco se le ocurriera hacer una cosa como esas. 


Que no perdiera su tiempo. 


Que mejor se olvidara de él y bla bla bla... 


Bueno, eso fue como decirle vaya hágalo. 


Derechito fue y contrató a los músicos. 


Al otro día vino llorando, diciéndome que mi amigo la había tratado mal y que dejara de ser tan lambona. 


Allí fue cuando me la volaron y le dije, “si ve mija, eso le pasa por pendeja”. 


Le advertí que eso no era buena idea, pero la niña lo único que quería era hacer su propia voluntad. 


Mejor dicho, la cantaleta que le di, le supo a leche de gallinazo vencida. 


Y desde ese día entendí que las personas cuando tienen problemas y te preguntan algo, no es porque tengan dudas y requieran de tu ayuda. 


Simplemente ellos hace mucho rato tomaron la decisión. 


Y lo único que quieren de ti es una confirmación, para sentirse apoyados. 


Que es la elección correcta. 


Y tal vez en este momento me preguntes, “bueno Gabrielito lindo, ¿entonces cómo se puede ayudar a las personas que amamos?” 


Mira, lamentablemente no existe una forma de ayudar a las personas, interactuando con ellas. 


Lo único que uno puede hacer es darles ejemplo con nuestra propia vida. 


Viviendo bien y en bienestar. 


¿Has notado que si una persona mantiene con amiguitos que todo el tiempo utilizan licor y escuchan música de despecho, esta persona termina haciendo lo mismo? 


¿Y sabías que este mismo efecto ocurre cuando tus amiguitos son personas organizadas, emprendedoras? 


Tú vas a terminar copiando exactamente su ejemplo de emprendimiento. 


Tanto las cosas negativas como las positivas, las estamos copiando y de forma constante de la gente con la que nos relacionamos. 


Así pues, lo mejor que puedes hacer por las personas que te rodean es darles ejemplo de vida. 


Si ellos te ven bien y, sobre todo, te ven rodeado de personas que viven en bienestar, inconscientemente van a copiar tu ejemplo. 


Y quizás nuevamente me estés preguntado, “Gabrielito lindo, ¿qué pasa si un ser querido me pide un consejo?” 


“¿Cómo debo proceder en ese caso?” 


Bueno aprendí de un par de buenas amiguitas a responder “no tengo la mejor idea”. 


“Mire a ver como gestiona eso, pues lo que yo le diga, no le va a servir para su caso”. 


“Haga lo que le diga su corazón”. 


La idea es convertirse en una persona neutra en tus recomendaciones. 


Así, sin miedo, de frente y por el centro. 


Esta es una buena estrategia para que no te utilicen luego de tampón emocional. 


Por mucho que te guste el chisme, no hay nada más aburridor que estar escuchando las quejas de una persona que diciéndole las cosas, haga lo contrario. 


Así que quiero animarte, mediante esta información, a nunca permitir que te incluyan en los errores emocionales de la gente que te rodea. 


No importa si se trata de tus padres, hermanos, etc., pues solo eres responsable por ti mismo y por tus hijos, si aún están pequeños.

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Ingeniero de Sistemas e Investigador del Pensamiento Humano y las emociones, y como estas influyen en las decisiones que tomamos cada segundo para tener éxito o fracaso.

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