El 8 de enero de este año, ya tenía planeado que iba a grabar un tema para este canal.
Y temprano en la mañana mi madre me dio la impactante noticia de que mi padre me había mandado muchos saludos.
Decidí seguir adelante, para más tarde, ir a acompañar a mi madre y mis hermanos en donde viven.
Varias personas me preguntaron como rayos hice para grabar en ese momento, frente a semejante noticia tan impactante.
Para serte honesto, no fue nada fácil pues el recuerdo de mi padre me acompañaba constantemente.
Así que tuve que usar concentración extra para grabar esta información.
Lo mismo me pasaba en el gimnasio esa semana pues como me enseñó el dueño de ese local, la mejor terapia es el gym.
El mismo pasó la situación con su señora madre hace 2 años.
Y aunque todos decían que cerrara, él dijo que NO.
Qué su mamá sabía que a él le gustaba ejercitarse y que esa iba a ser su terapia.
Normalmente las personas que enfrentan este tipo de situaciones pueden llegar a sentir que su mundo se acabó.
Por ejemplo, una semana después del fallecimiento de mi señor padre, un compañero del gimnasio también lo sufrió con su mamá.
Lamentablemente este amigo no ha podido llevar esta situación y ha caído en depresión.
Y es muy normal, pues no sufrió la perdida de cualquier persona, sino de su propia mamá.
En mi caso, digamos que yo hace muchos años tomé consciencia de esta situación.
Así que en teoría me “preparé”, pero la verdad nadie en este planeta está preparado para eso.
Lo único que te puedo decir es que lo que le tenía que decir a mi señor padre se lo dije en vida.
Cosas como perdonar y pedir perdón son muy importantes pues es algo que te ayuda a sobrellevar un duelo de forma más pacífica contigo mismo.
Y mira que exactamente 33 días después falleció mi abuela materna.
Como quien dice mi abuela se fue a ver que estaba haciendo su yernito.
Como puedes ver, las cosas en mi caso no fueron para nada fáciles.
Pero lo que hice tanto con mi padre como con mi abuela fue decirles lo mucho que los amaba.
Incluso se los sigo diciendo hoy.
Digamos que una buena terapia para sobrellevar el duelo es seguir teniendo comunicación constante con tus seres queridos ya fallecidos.
Aunque te suene a locura, pero finalmente nadie en este planeta tiene la certeza si te escuchan o no.
Entonces por qué no intentarlo.
En todo este proceso, la asesora psicológica de la funeraria me enseñó 2 cositas importantes que tal vez me ayudaron mucho en este proceso.
La primera, es que tomes 5 hojas de papel y las dobles por la mitad.
Te quedaría algo así como un cuadernillo.
En cada mitad pegas una fotografía de ese ser querido que ya no tienes a tu lado, y debajo escribes algo que tenga que ver con esa imagen.
Por ejemplo, que ese día recuerdas comer helado con esa persona y cosas así.
En una sexta hoja que será la carátula, le pones un título bien bonito.
En este caso mi hija me ayudo a hacerlo, ya que ella dibuja muy bonito.
Y en la parte final de la hoja escribir todo lo que le quieras decir a tu ser querido que falleció.
El resumen de mi experiencia con esto te lo puedo decir en que no sabía todo lo que me quería ese señor.
El segundo ejercicio de la psicóloga fue experimentar con cada uno de tus 5 sentidos una experiencia que no te hayas atrevido a realizar antes.
Digamos que no te gustaba una comida, pruébala.
O tal vez ver o escuchar algo que no quería hacer.
Te cuento que esto literalmente te hará sentir vivo de nuevo.
Y comenzar a darte cuenta de que la vida es muy hermosa y que vale la pena seguirla viviendo.
Porque te aseguro que, si pudieras hablar con tu ser querido, eso te diría.
Que vivieras tu vida al máximo de aquí en adelante.
¿Y cómo lo sé? Pues ponte en el lugar de esa persona.
Si tú estuvieras en ese caso, ¿cuál sería tu deseo o que les dirías a las personas que están tristes por tu partida?
Este tipo de pérdidas siempre van a estar en tu mente.
Pero existen estas herramientas para poder sobrellevarlas.
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