Tristemente el mundo está plagado de personas bastante antipáticas con el dolor ajeno.
Incluso esta es considerada una característica de los asesinos seriales.
Y no se trata de que estas personas sean malas o que van a ir a la condenación eterna por sus “faltas” de consideración.
Simplemente esto es el reflejo de la falta de intereses en trabajar con sus emociones.
Mira, el ser humano mientras tenga con que impresionar a los demás se va a sentir “pleno”, “feliz”, “exitoso”, al menos por algún tiempo.
Pues nuestro ego y el sistema comercial nos han hecho creer que tener dinero o al menos tener cosas, así sea con deuda, nos dará felicidad.
Y sobre todo seremos más felices que todos esos “pecadores” que nos rodean.
Lo más impresionante de esto, es que gran parte de dichos éxitos no son cosecha propia, sino que provienen de un ser querido, ya se padres, esposo(a) o amiguitos.
A nivel personal yo he tenido amiguitas que, si no fuera por su marido, estarían mordiendo cable, como se dice popularmente.
Y no me mal intérpretes, pues he visto como se han esforzado hasta sus límites para conseguir su propio camino.
Pero eso no se hizo posible sino hasta que encontraron a su príncipe azul proveedor.
Bueno, y como es de esperarse, un ser humano no piensa lo mismo con 1 millón de dólares en su cuenta y recién almorzado.
O estar pasando hambre y tener que pensar en cómo solucionar su situación si no encuentra salidas.
Si tú estás en el primer caso y vez personas que están pasando dificultades, lo más seguro es que digas en voz baja, “ese es mucho tonto tan bobo como se deja morir de hambre”.
Pero cuando estás en el segundo caso y te gana el desespero, allí es cuando comienzas a entender como es la vida de complicada para muchas personas.
Y tal vez me digas en este momento, “Que bah Gabrielito lindo, si yo pierdo todo lo que tengo en este momento me levantaría y hasta tendría mucho más”.
Respecto a esto, exactamente esas fueron mis palabras en una conversación que tuve hace muchos años con mi señora madre.
Estábamos hablando acerca de este tema y como la gente se abandonaba a su suerte cuando la vida le daba la espalda.
Yo abrí mi gran bocota y dije, “que bah Jasmincita linda, si yo pierdo todo lo que tengo en este momento, me levantaría y hasta tendría mucho más”.
Jasmincita linda me dijo “Gabrielito precioso, no se ponga a decir esas cosas que usted aun no le ha tocado duro”.
Piensa que tienes una niña recién nacida y no te imaginas como ese “adicional” te puede complicar más las cosas.
Y yo decía: NADA. Eso no me va a pasar a mí. Yo soy un varón guerrero.
Mira yo no creo que hayan pasado ni siquiera 2 meses cuando hable con mi señora madre y la vida me dio la “oportunidad” de demostrar que tan machito era.
Las puertas me las cerraban en todas partes.
Y por más esfuerzo que hacía, absolutamente nada me salía como yo esperaba.
Es como si la Vida, Dios, el Universo o como tu prefieras llamarlo me hubiera dejado en total abandono.
Yo observaba que todo el mundo era feliz y prácticamente me sentía que yo sobraba en este mundo.
Que no era deseado por nada ni por nadie.
Y fue tanto el desespero que por mi mente pasaban muchas tonterías que pasaban desde robar hasta quitarme la vida.
Afortunadamente hasta para eso me bloquee.
O de lo contrario no estaría aquí contando el cuento.
Y reconozco que salí de todo ese caos, no por mis propios méritos.
Definitivamente algo muy superior a mí y externo, influyó en que yo saliera adelante.
Mira cuando nos va bien en la vida, no podemos evitar exponer a aquellos que no logran el éxito y por el contrario pasan dificultades.
Desde nuestro punto de vista son vagos que no trabajan o no se esfuerzan por hacerlo.
Yo he escuchado a mucha gente decir “si a mí me pasara eso yo, aunque sea barrería las calles”.
Y la verdad está muy bien esa iniciativa, pero lo difícil no es realizar esa tarea.
Lo complicado es buscar quien te va a pagar por realizar eso.
Y si ese pago va a cubrir todas tus necesidades básicas.
Y tal vez me estés preguntando “Gabrielito lindo, ¿qué puede hacer un amigo de mi mejor amigo que está pasando por esa situación?”
Te aseguro que todos queremos estar bien y avanzar en la vida.
Esto nos lo dicta nuestro ego que es la estructura mental que nos impulsa a merecer.
Pero tristemente no tenemos la información para saber dónde comenzar a cambiar nuestra vida.
Lo que hacemos, depende directamente de lo que sentimos.
Así que el truco es trabajar con nuestras emociones.
Convencernos que nuestra vida está bien, así se esté cayendo el mundo en pedazos.
En otras palabras, lo que tiene que tomar el control de tu vida, son tus pensamientos conscientes y no tus emociones.
Y para serte honesto, el trabajo con ellas no va a ocurrir en un abrir y cerrar de ojos.
Todo toma un tiempo y unos procesos.
Hasta para irte a la bancarrota toca pasar un tiempo y unos procesos que son las malas decisiones.
Así que quiero animarte mediante esta información que, si estás en una posición cómoda, NUNCA juzgues a aquellos que no saben cómo llegar hasta donde tú estás.
Probablemente la Vida te ponga a demostrar que tan machito(a) eres y eso por experiencia propia, no te lo recomiendo.
Y si estás pasando por dificultades en la vida, no te abandones a tu suerte y más bien busca trabajar con tus emociones, pues gracias a estas es que has llegado a ese destino fatal.
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