Salvo contadas excepciones, los seres humanos deseamos vivir en abundancia.
Al menos desde mi punto de vista, no he conocido el primer ser humano que prefiera pasar necesidades a tener suficiente para disfrutar la vida.
A pesar de esto, vemos como la carencia se ve en la actualidad como si fuera algo normal.
También podemos observar que, así como vemos carencia, también hay opulencia en medio de ella.
Con esto quiero decir que no hay una ciudad donde uno diga que, por vivir allí, automáticamente tienes dinero.
Siempre que hablemos del factor humano, existirán ambos bandos, tanto de la carencia, como los de la opulencia.
¿Entonces qué hace que algunos tengan abundancia en sus vidas mientras que otros sólo se conforman con observar?
Como ya hemos visto anteriormente, la Vida no tiene preferidos.
A todos nos da el mismo aire, la capacidad de ver en colores, de oler y sobre todo de pensar.
Absolutamente nadie en este planeta tiene mas o menos de 24 horas para hacer sus labores.
Lo único cierto es que en ese tiempo podemos obtener abundancia o escasez.
Increíblemente lo que nos afecta en este tiempo es nuestro ego.
Asumiendo que es la primera vez que escuchas sobre este tema, el ego es una estructura mental con la que llegamos todos a este planeta.
Si observamos la existencia de un ser humano, al nacer no tiene la menor idea de donde está.
Muchos menos quien es, y no sabe cual es la mecánica de la existencia en este planeta.
¿Pero cómo sabe qué hacer cuando tiene hambre, sueño o esta mojado?
¿Si no tiene idea entonces que es lo que le indica que debe defenderse con el llanto?
Es aquí donde interviene la estructura mental que aquí denominamos el Ego, la cual nos está impulsando constantemente a merecer.
Es como si esta nos gritara que valemos y que también tenemos derecho.
Paralelamente también tenemos otra estructura mental que denominamos el Noble.
El Noble viene siendo como el Ego, pero considerando que otros también tienen derecho.
Básicamente es la empatía que sentimos por otros.
¿Te imaginas que solo nos guiara el Ego desde nuestro nacimiento?
Todos peleando por quien es el único merecedor.
Es aquí donde interviene el Noble o la empatía que nos ayuda a convivir con los demás.
Quizás hayas escuchado mencionar que el Ego es algo malo y que debemos acabarlo y bla bla bla.
En realidad, esto es una estructura que nos acompañará mientras estemos en esta existencia, al igual que la empatía.
El problema es que lo hemos estado alimentando, de la imagen o expectativa que los demás proyectan sobre nosotros.
Por ejemplo, si tú eres una persona que practica la caridad, la imagen que proyectas y que se retroalimenta sobre ti es de una persona bondadosa.
En el momento en que dejas de dar ayuda a los demás, ya sea que te cansaste, ya no tienes como ayudar o lo que sea, esa imagen pasa de ser bondadosa a mala.
Y tú sufres porque sientes que los demás son malagradecidos y no valoran todo tu esfuerzo.
Este sufrimiento en realidad lo está padeciendo tu Ego.
Es por eso que muchos estudiosos de este tema le denominan el falso Yo.
Tú Ego es algo con que te identificas como si fuera tu verdadera esencia y allí es donde te perjudica.
Increíblemente a mayor Ego, mayor carencia.
Y quizás tengas entendido que las personas con mayor riqueza tienen que ser más egoístas que la mayoría.
Déjame decirte que precisamente tu Ego, tu falso Yo, con el cual te identificas es el que te “dicta” esta creencia.
Si quieres puedes comprobarlo tú mismo(a) consultado con alguna persona de bajos recursos económicos.
Pregúntale por qué está padeciendo tanto si la abundancia es para todos.
Lo más seguro es que esa persona se enoje y te diga que los ricos le roban o le han quitado la oportunidad de vivir mejor.
El Ego de esa persona siempre va a culpar a otros de sus desdichas pues esta jamás se equivoca.
Siempre va a percibir a las demás personas por encima de ella, pues recuerda que nuestro Ego nos ayuda a reclamar nuestro espacio en el mundo.
Pero eso sí, el Ego jamás va a aceptar que está equivocado.
Siempre los demás tiene la culpa de no capacitarse, de no relacionarse mejor y de no ahorrar para mejorar sus condiciones.
Es por eso que entre más dominado por el Ego este una persona, mayores carencias tendrá en su vida.
Por eso es que nos afana tanto demostrar que tenemos algo o que somos mejores que los demás.
Y aquí te puede surgir la pregunta, ¿entonces si dejo de identificarme con el Ego, mi vida se volverá próspera de forma automática?
La respuesta a esto es un SI descomunal.
En el momento en que tú te dejas de identificar con tu Ego, sale tu verdadera esencia. Lo que realmente eres.
Tengo que serte muy honesto, pero para llegar a eso hay que cortarse una, una patilla.
No hay nada mas complicado para el Ego que aceptar que se equivocó.
Esto es un proceso que se debe hacer paso a paso. Gota a gota.
Y se comienza siento muy honesto contigo mismo(a).
Con esto me refiero que, si algo te avergüenza, debes aceptarlo tal como es.
Digamos que todos tus circulo social cercano se fue de vacaciones, pero tú no pudiste hacerlo por falta de dinero.
Tú Ego de inmediato te dictará que debes decirles, aunque no te estén pidiendo explicación, que debes cumplir con unos compromisos de negocios y bla bla bla.
Si observas, cuando estás identificado con tu Ego, sientes la necesidad de explicar.
Comienza por abandonar eso. Se que arde, te mortifica, pero si no das el primer paso, nunca vas a poder avanzar.
Vas a notar con la práctica de esto que tu Ego ira perdiendo fuerza.
Esa emoción de mortificación ya no será tan intensa y hasta gracia o risa te producirá.
¿Acaso es un pecado mortal estar “asado” o no tener dinero?
Es por eso que se mencionó en el vídeo anterior, que uno de los miedos a vencer para ser exitoso es el miedo a la pobreza.
La verdad nos aterra decir que no tenemos dinero a nuestro círculo social.
Debido a esto nos metemos en deudas estúpidas y fiamos todo para aparentar algo que a los demás les vale.
Así que no hay necesidad de explicarles o decirles nada sobre tus estados financieros.
Simplemente reconócelos y ya.
Solo cuando aceptamos nuestras fallas, es que encontramos las fuerzas para cambiarlas.
Es cuando comenzamos a ver nuestras posibilidades y habilidades para cambiar la carencia por abundancia en nuestra vida.
Así que quiero animarte mediante esta información a resolver cualquier carencia en tu vida, dejando de identificarte con el Ego.
La abundancia no depende de lo que tengas o lo que hagas, sino de lo que sientas.
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