Todos tenemos en nuestro inconsciente el casarnos y vivir felices para siempre.
Estoy ha sido posible gracias a la magia de Disney y sus historias románticas que vimos desde niños, e incluso hasta la actualidad.
Y es que en realidad estas historias son muy bonitas y nos tocan el corazón.
Pues ¿a quién no le gustaría tener ese gran amor que con solo intercambiar miradas puedan decirse los más dulces secretos?
También es un hecho que así denigremos del amor por malas experiencias en el pasado, este es lo único que le da sentido a la existencia.
Así pues, no es tan fácil decir, “voy a vivir sin amor”.
Aunque a nivel personal, he conocido mucha gente que por voluntad propia han optado por permanecer solos.
Y esto es válido, pues siempre que hablemos del factor humano, este nos sorprenderá con sus excepciones.
Sin embargo, a nivel general, es ser humano buscar estar en pareja.
Desea compartir su vida, sus miedos, anhelos y tristezas con otra persona.
Todo esto hace que muchos nos preguntemos, ¿cuál debe ser entonces el ideal en las relaciones románticas?
A nivel social y también emocional, los seres humanos escogemos hacer nuestra vida sentimental apartarnos de todo, con nuestra pareja.
Con esto me refiero que las parejas se van a vivir juntas, ya sea por un acuerdo ante la ley (matrimonio) o por acuerdo tácito (“rito del trasteo” o que se van a vivir juntos).
Y antes de seguir con el tema hay que aclarar que aquí no nos compete juzgar si está bien casarse o no para compartir una vida.
Eso es algo muy personal que depende mucho de las creencias y cultura de cada quien.
Lo mismo va por el tema que hablo de parejas heterosexuales.
En realidad, lo hablo en estos términos ya que esta es mi condición, pero aquí nunca discriminamos a nadie.
Volviendo al tema del ideal romántico, el doctor Luis Fernando Hoyos Aristizábal, decía que el matrimonio, y también la unión libre, era como un vehículo del transporte público.
Los que estaban afuera, esperando que pasara, no veían la hora de subirse.
En cambio, los que estaban dentro de este, no veían la hora de bajarse.
Este profesional de la salud mental afirmaba que el estado ideal de una pareja era el noviazgo.
De hecho, gran parte de las relaciones duraderas que he conocido han tenido este “secreto”.
Por ejemplo, conozco un periodista que fue muy famoso en mi país vivir hasta la fecha de esta forma su relación.
El afirmaba en una oportunidad que viven cada uno en su apartamento y se veían como cualquier pareja de novios cada fin de semana.
Y aquí por lo general viene la pregunta si ¿es correcto que una pareja viva de esta forma “sin” compromiso real?
Si analizas lo que te ocurre emocionalmente cuando te preguntas eso, notarás una especie de sentimiento de angustia.
Y este sentimiento es una de las razones más poderosas para exigir la convivencia con otros.
De forma inconsciente uno se casa es para controlar al otro(a).
Que no engañe, o que no se le vaya a ir con amigos(as) sin tu "permiso".
O sino mira las reclamaciones que se hacen de esto.
Siempre vienen acompañadas de "usted no se manda solo(a)".
Usted es un hombre casado/una mujer casada, etc.
Es más, has notado que, de forma general, ¿una persona que duda de la fidelidad de otra, también tiene la tendencia a ser infiel?
Respecto a esto, hace años le escuche decir a una señora la frase “el que las usa, se las imagina”, haciendo referencia a los celos.
Durante la investigación que hacía sobre este tema, pude dialogar con varias personas y una pregunta muy común que me hacían era ¿por qué los hombres se casan si van a mirar luego a otras y a decirles cosas en la calle?
Aquí nos podemos dar cuenta que pudo casarse para cumplir un requisito social.
Quizás al principio querían. Luego se dieron cuenta que el matrimonio no era como pensaban, o no cumplió sus expectativas.
Ya sea que se trate de hombre o de mujer, el problema es que luego nos da miedo decir me equivoqué. Debemos cortar.
Lamentablemente para llegar a esa honestidad primero debemos ser honestos con nosotros mismos.
Y para lograr esto hay que tener “vísceras”.
Ya sea que estés casado o conviviendo con tu pareja, la relación ideal que proponía el doctor Hoyos, era el noviazgo.
Es un estado donde no sientes la pertenencia sobre alguien y tienes la necesidad de ganar constantemente su corazón.
Si lo analizas a fondo, ¿por qué te entusiasmas tanto cuando comienzas una relación con alguien?
Es precisamente esa sensación que tienes de conquistar a alguien y también que la otra persona debe ganarse tu corazón.
Y puede que tú me estés diciendo en este momento, “pero Gabrielito lindo, tú eres multimillonario, ¡así que puedes vivir donde quieras y hacer lo que desees!”.
Mira, yo he visto personas tan creativas que así sean pareja por muchos años, con su ingenio y creatividad pueden vivir lo que ellos quieran.
Muchas veces pensamos que para hacer las cosas necesitamos dinero, pero existen cosas que se pueden resolver solo con tu creatividad y recursividad.
No te imaginas cómo las creencias pueden limitar o ayudar a avanzar a una persona, pero eso es un tema que veremos en uno de los próximos vídeos.
Recuerda que todo lo que sea desafío para nuestro cerebro, es una motivación que hace de la vida algo interesante.
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