martes, 4 de octubre de 2016
Inicio »
decisiones
,
deudas
,
donacion
,
maestra
,
Metas
,
plan de trabajo
» Aprendiendo a tomar mejores decisiones
Aprendiendo a tomar mejores decisiones
Según el RAE, el significado de la palabra decisión es
“formar el propósito de algo tras una reflexión”. Esta interesante definición
nos está hablando al parecer de una decisión acertada, pues nos dice que al
reflexionar formamos un propósito o destino de algo.
Lamentablemente, en la gran mayoría de nosotros, las
decisiones que tomamos nos llevan muy a menudo al fracaso. Y esto ocurre
precisamente porque no reflexionamos nuestras elecciones. Nos dedicamos al arte
de improvisar sobre la marcha o muchas veces esperamos tanto a tomar una
decisión, que nos coge a “quema ropa” y esto hace que nos lleve al sufrimiento
y como consecuencia lógica a terribles problemas.
Pero, cómo podemos mejorar esto? Es posible cambiar
nuestras decisiones para ser más asertivos?
Lo primero que debemos hacer como siempre en todo problema
a superar es reconocerlo. Reconocer que la estamos “embarrando” (prefiero usar
este término para no ser soez), y feo. Porque si seguimos pensando en que
nuestra vida está mal por causa del destino o de la mala suerte, o que nacimos
estrellados en vez de haber nacido con una buena estrella, seguiremos caminando
“por el valle de la sombra”.
Afortunadamente tenemos al mejor maestro de todos que es
la Vida. Lamentablemente en su gran mayoría sus lecciones son muy dolorosas y
respecto a este tema yo viví una experiencia que espero no repetir jamás y que
tu jamás tampoco la vayas a vivenciar.
Como has conocido algunos de mis grandes inconvenientes y
posteriores cambios, comenzaron por una crisis de dinero. Recuerdo en alguna
ocasión estar llegando a fin de mes con la presión de tener que buscar el
dinero para pagar los gastos de la casa. Y en ese momento no sabía qué hacer
porque no tenía ni siquiera un trabajo estable.
Como siempre en momentos de desespero pasa por la mente
de un ser humano realizar muchas cosas que van en contra de sus principios,
desde robar, hasta suicidarse. En mi caso estas dos cosas pasaron por mi mente,
pero me lo impidió el estar a cargo de una pequeña niña y pensar que sería del
futuro de ella si yo no estuviera para protegerla y que enseñanza le estaría
dejando sobre cómo resolver los problemas.
Faltaban dos días para cumplir con mis compromisos,
cuando esa penúltima noche me arrodillé y me encomendé a Papito Dios (como
siempre, lo busqué en momentos de angustia). Le pedí que me ayudara y
efectivamente, al día siguiente, no sé si hizo efecto la oración o fue tan
grande mi fe o más bien mi angustia que recibí un dinero adelantado por un
trabajo que debía realizar.
La noche del día siguiente me volví a poner de rodillas
para agradecer por el favor recibido. Pero esta vez después de terminar se me
vino a la mente un pensamiento o no sé si llamarlo respuesta a esa oración de
gratitud.
Más o menos ese pensamiento “decía” lo siguiente: Por qué
me llegó ese dinero? Qué tuve que hacer para que ocurriera? No tuve que poner
un arma en la cabeza de alguien para que me llegara. Eso llegó porque la Vida
está interesada en darme bienestar. La Vida conoce mis necesidades y quiere
suplirlas. Así pues, por qué seguirme preocupando por problemas de dinero?
Y más importante aún. Después de analizar todo esto me
vino a la mente por qué estaba en esa situación? Y adivina? Las decisiones
tomadas me llevaron a vivenciar todo eso. Así que decidí desde ese día cambiar
las cosas y llevar a cabo un plan para tomar mejores decisiones, o más bien un
filtro para poder tener las menos fallas posibles en la consecución de mis
metas.
Para poder hacer este “filtro” electivo, me pregunté
primero para dónde voy? Dónde quiero llegar? Cuál es mi meta? Bueno la escribí
y la leí: “quiero llegar a X propósito!” Con la idea bien clara y precisa sobre
mi camino a seguir me pregunté: “bueno, a cada momento, cada instante hay una
decisión. No elegir algo también es decidir. Así que desde este momento en
adelante cada decisión que tome se basará en si me acercará cada día a esa meta
definida”.
Si la respuesta es no, entonces con determinación tomaré
la decisión de no caminar por el sendero que me ofrece esa elección. Y por el
contrario, si decidir sobre eso que me llega, me acerca a mi meta, ten por
seguro que lo voy a hacer.
Este es el filtro que “inventé” para poder tomar
decisiones más asertivas en mi vida. La verdad puedo decir hasta el momento que
días después de tomar esa resolución en mi vida y ese plan, mi situación
económica comenzó a cambiar drástica y mágicamente.
Viendo hacia el pasado, puedo ver que si hubiera tenido
este “filtro” electivo, mi vida hubiera sido mucho mejor, pero lamentablemente
tuve que pasar por una “escuela” de mucho dolor para poder entenderlo y sobre
todo llevarlo a la práctica. Quizás si alguien me lo hubiera dicho o enseñado
no le hubiera prestado atención. O quizás si me lo dijeron, lo leí y jamás le
puse atención.
Como dice la doctora Louise Lynn Hay, cuántas veces no
hemos tenido personas a nuestro alrededor que les hemos ayudado a pagar el
alquiler y como por arte de magia vuelven a estar en la misma situación, o
peor, el siguiente mes?
Qué puedes hacer con estas personas que amas y que
insisten en vivir alejadas del bienestar? La respuesta es muy simple, pero
también puede ser muy dolorosa y es dejarlos que vivan sus vidas y aprendan la
lección, pues si te quedas “ayudándoles”, aunque creas que les haces un bien
antes los estás acabando de hundir, pues es como si a tu hijo/hija le hicieras las tareas escolares. Una cosa es acompañarlo y orientarlo y otra es
realizar sus labores por él. Esto no le da las herramientas para ser
responsable y hacer su propio esfuerzo y trabajo. Imagínate el destino de un hijo con esta clase de “ayuda”.
Pasa lo mismo con tus seres queridos. Cuantos años llevas
resolviendo sus problemas? Lo has logrado? O por el contrario parece que todo
se pone peor cada día más? Como hemos visto en entradas anteriores, somos
solucionadores de vidas ajenas, ya que no hemos solucionado la nuestra, pero
eso no es amor hacia una persona ya que le quitas la oportunidad de vivir
experiencias que quizás hagan que mejore su vida.
Espero que esta entrada te ayude a volverte más asertivo
con tus decisiones y no pases por las mismas circunstancias mías o que si lo
estás, te pueda ayudar a salir del problema en que te encuentres, sea cual sea
este. Recuerda, define lo que realmente deseas de la vida y cada elección que
te llegue, filtra si te acerca o no hacia ese deseo.
Ingeniero de Sistemas e Investigador del Pensamiento Humano y las emociones, y como estas influyen en las decisiones que tomamos cada segundo para tener éxito o fracaso.
0 comentarios:
Publicar un comentario