Estructuras de la personalidad

Hace algunos años, dialogando con mi hermano menor, que es psicólogo profesional, me comentaba una parte bastante interesante del psicoanálisis desarrollada por el Dr. Freud. Esta parte es denominada Estructuras de la Personalidad, en la cual se afirma que nuestro cerebro intenta adoptar alguna o varias de estas estructuras para poder adaptarse a un mundo exigente, teniendo en cuenta nuestra educación disfuncional, para no sufrir el mayor daño posible y salir bien librados de este.

En palabras más simples, debido a la disfuncional forma en que hemos sido educados los seres humanos, nuestro cerebro intenta adoptar una de estas estructuras con el fin de adaptarse mejor al medio social. Ahora veamos la definición de cada estructura:

La primera Estructura de la Personalidad es denominada la Neurosis. Estudiando este tema de la Neurosis he encontrado muchas definiciones, pero la que más me parece que se adapta a su verdadero contexto es “trastorno mental que distorsiona el pensamiento racional”. Por ejemplo sentir enojo por esperar algo, que alguien se ponga primero en una fila que estés haciendo, pelearse con los semáforos como si estos fueran a escucharte, con el calor, el frío, la lluvia, etc. Las obsesiones son un claro ejemplo de Neurosis.

Muchas veces nos hemos visto envueltos en estas situaciones, pero por falta de conocimiento, pensamos que son normales y no hacemos nada por nuestra situación. Según la OMS, el Estrés fue la enfermedad del siglo 20 que “asesinó” millones de personas, pero en este siglo 21, la Neurosis es la enfermedad “de moda” que está matando a millones de personas, pues no posee una base orgánica demostrable, es fácilmente pasada por alto, pero que al final puede manifestarse en enfermedades físicas y terminales. Esto ha sido explicado con más detalle en la entrada RESCATANDO TU NIÑO INTERIOR.

La segunda Estructura de la personalidad es conocida como los Psicóticos. Un Psicótico es una persona que está fuera de la “realidad” aceptada por el común de las personas y vive su propia “realidad”. En otras palabras un Psicótico es una persona que comúnmente vemos en la calle, durmiendo en los puentes y que puede sostener diálogos con “seres” que la mayoría no perciben. Es lo que también llamamos locura. Pero en realidad si comparamos un Psicótico hablando con un ser imaginario versus un Neurótico peleando con el calor o un semáforo no vemos ninguna diferencia. Lo único es que hemos hecho un acuerdo tácito que si tenemos un trabajo, nos vestimos de acuerdo a la moda y mas o menos hablamos lo mismo que la mayoría somos “normales” y esto nos diferencia de los locos o Psicóticos.

La tercera Estructura de la Personalidad se conoce como los Perversos. Estos son personas “normales” que disfrutan del dolor de terceros. Es el caso de los asesinos en serie, los asesinos en masa o personas que disfrutan dañando animales, naturaleza o incluso a familiares y amigos ya se de forma física y/o emocional.

Nuestro cerebro solo puede seleccionar una de entre estas estructuras, nada más. Si estudiamos detenidamente cada una de ellas, podemos observar que la “menos disfuncional” entre ellas es la Neurosis, razón por la cual es que la mayoría de la humanidad “normal” la padece y por eso es tan común que no hacemos nada para solucionar nuestra vida.

Con los años yo descubrí que soy Neurótico y que tenía características de Perverso. Recuerdo desde niño sentir deseos de vengarme de los castigos de mi madre/padre/Dios. Incluso planeaba con mi hermano mayor situaciones para desquitarme de los castigos y disfrutaba los resultados imaginarios en mi mente. Pero debido a mi formación religiosa, la venganza no era mía, sino de Dios y si yo lo hacia era un pecado. Razón por la cual mi estructura Perversa, nunca ejecutó males contra las personas. Incluso hoy en día, la primera reacción cuando considero que alguien hace algo incorrecto contra mi es devolverle el pequeño mal, y te soy sincero, a veces he hecho el daño sutilmente sin que la otra persona note las consecuencias de inmediato o sepa que yo hice algo. Afortunadamente nunca he hecho daño físico a alguna persona pues las consecuencias emocionales de la culpa serían fatales para mi psiquis.

El estudiar las estructuras de la personalidad hace que tengamos consciencia de algunas emociones destructivas tales como la envidia, los celos, el enojo, la venganza, etc. y permite que podamos aceptar nuestra vida y comenzar a realizar cambios de fondo sobre esta.

Por ejemplo, y si recuerdas las anclas psicológicas que tratamos anteriormente, cada vez que sentía deseos de vengarme por el daño que me hacía alguna persona, dialogaba conmigo mismo y me aceptaba como era en ese instante. Esto hacía que hubiera una armonía en mi cerebro, el cual automáticamente soltara estas emociones y pasara a generar el efecto contrario que era sentir paz y libertad al no tener que cargar con el peso emocional de vengarme o maquinar una venganza contra el “opresor”. La repetición de este método, crea en el cerebro un ancla emocional que te irá liberando de cualquier emoción destructiva que hayas adquirido como consecuencia de una educación disfuncional.

Si tú comienzas a aceptarte tal como eres, con todos tus defectos y a repetirte que a pesar de eso te amas, comenzarás a liberarte emocionalmente de dichos sentimientos, evitando así la culpa por dejarte llevar de ellos. Pero si sigues negando partes de ti, ocurre lo que decía el Dr. Carl Gustav Jung que al hacer esto nos volvemos más disfuncionales, promoviendo aun más el malestar en nuestras vidas.

Si comparamos las anteriores estructuras, la Neurosis nos permite vivir más en comunidad y las otras dos nos apartan de la sociedad. Pero si lo miramos desde el punto de vista emocional, un neurótico sufre más que un psicótico o un perverso que están experimentando “placer”.

Debido a la formación religiosa de la gran mayoría de nosotros, el placer está ligado al pecado. ¿Puedes ver por qué la gran mayoría preferimos la estructura Neurótica a las otras dos? Simplemente porque iría en contra de nuestros “principios” fundamentales de la vida enseñados por nuestros padres y sociedad.

Ahora bien, no te emociones. No te estoy diciendo que te vuelvas Psicótico o Perverso. Como puedes ver, esto te apartaría de la sociedad. Y he aquí la verdadera importancia del Control Emocional, pues al ejercer pleno dominio con tu Auto Poder o Poder Personal, también llamado Poder Interior, no solo vas a ser libre emocionalmente, sino que tus decisiones que son las que finalmente crean tu realidad van a estar guiadas por tu verdadera naturaleza que es la felicidad, pues si estudias a los niños y a la Naturaleza siempre son felices. Nunca verás o tendrás la sensación de que el agua, el sol, el aire, etc. son tristes. Más bien tú te pones triste, pero estos elementos jamás emiten una frecuencia de dolor o sufrimiento.

Por eso a diario, solo ten en mente información positiva. No leas, veas, comentes, escribas, etc. nada de información negativa. No te estoy diciendo que seas frio y apático a estas cosas, pero con estudiarlas y hacerlas parte de tu vida, no las vas a solucionar. Pero si tú comienzas a vivir en bienestar, automáticamente y sin decirlo o sugerirlo, las personas a tu alrededor te seguirán, pues es el deseo de toda vida prosperar o tener un incremento. Es la naturaleza humana estar cada día mejor y por eso es tu obligación y tu derecho vivir en bienestar total.