Retoma el control de tu vida. Estrategias efectivas para el control emocional

lunes, 13 de octubre de 2025

Cuando el miedo al desamor nos sabotea



Cuando el miedo al desamor nos sabotea

Todos hemos tenido malas experiencias en el amor. 


A muchos nos han engañado. 


A otros tal vez nos han mandado a la “friendzone”. 


En fin, aquí nadie se ha salvado de sufrir por amor. 


Así pues, a partir de estas experiencias, pensamos que todo el planeta está en nuestra contra. 


Y que todas las personas lo único que quieren es hacernos daño y jugar con nuestros sentimientos. 


Es por eso por lo que cuando conocemos a alguien que quiere en realidad compartir con nosotros su amor, le damos una patada y sin compasión. 


Pensamos que es otro más del montón que viene a hacernos daño tal como lo hizo ese tipo (o tipa) anterior. 


Es entonces cuando colocamos muros, barreras y todo ese tipo de cositas, simplemente para alejar a las personas. 


Pero detrás de todo eso, existe es terror a que nos vuelva a hacer daño. 


O mejor, a no sentir esa sensación tan dolorosa del desamor. 


Hoy en día, por ejemplo, existente muchas personas que piensan que, si alguien se les arrima, es para sanar o calmar su “jodidez” emocional. 


En otras palabras, quien se acerca a ti es porque tiene su raye y quiere sanar contigo y bla bla. 


Cuando lo único que quiere el otro (u otra) es simplemente compartir una compañía y disfrutar de la conexión. 


Aunque hay que reconocer que en muchos casos si hay gente jodida que quiere sanar con uno. 


De todo se ve en la viña del Señor. 


Pero bueno, no seamos tan pesimistas y demos el beneficio de la duda. 


¿Sabes que es lo que hay detrás de todo esto? 


En realidad, estamos ocultado el pensamiento de que no tenemos derecho a amar y ser amados. 


Y esto es muy normal, pues si alguien nos hizo daño también nos dejó nuestra rayadura en el subconsciente. 


Sin quererlo, al ser heridos por otros, pensamos que hicimos algo “malo”. 


Has notado que cuando te han engañado, la primera sensación que tienes es de ¿qué hice yo para que esto pasara? 


Inicialmente uno tiene la tendencia a sentirse culpable. 


Es por eso por lo que vemos personas que, aunque vean a la otra persona, con los pantalones abajo haciendo de las suyas, sienten que deben hablar o reconciliarse con la otra persona. 


Mira, con estos ojitos que tantas cositas lindas han visto, he observado como victimas engañadas, terminan en la cama con el infiel, intentando reconciliarse. 


Si observas, en este momento no es que la persona sea un tonto o un cornudo y que gusta “comer embolado” como dicen en mi ciudad natal. 


Simplemente es su forma de intentar reparar lo que “hizo” mal para que el otro u otra fueran infieles o los quieran fuera de sus vidas. 


Vas comprendiendo por qué, mucha gente a pesar de que llegan a su vida otros que pueden mejorarla, los espantan de inmediato. 


La pregunta importante que debemos hacernos es, ¿si el amor romántico es malo, porque la naturaleza insiste con esas emociones en nosotros? 


Para serte sincero no tengo la menor idea de porque esto ocurre. 


Muchos dicen que en realidad ese “amor” romántico es la forma en que la naturaleza nos obliga a reproducirnos para perpetuar la especie. 


Puede que tengan razón, pero para que insista la naturaleza con esas emociones bonitas, románticas si simplemente podemos sentir la excitación como los animales, y a lo que vinimos. 


¿Si la vida nos da la oportunidad, por qué simplemente no aprovecharla y disfrutarla mientras dure? 


No te estoy diciendo ahora que salgas corriendo a casarte, pero cuestiónate lo que ocurre en tu vida. 


Finalmente, la Naturaleza nos ha demostrado que es muy sabia y que todo lo que ha creado en nosotros tiene un propósito.

Comparte:

lunes, 6 de octubre de 2025

No arregles vidas ajenas, vive la tuya



No arregles vidas ajenas, vive la tuya

A veces las personas que nos rodean, incluso aquellas que amamos con todo el corazón, tienen la sorprendente capacidad de sacarnos de nuestras casillas. 


Puede que peleemos con ellos, nos de rabia con ellos, les dejemos de hablar, pero finalmente la única cosa que despiertan en nosotros es amor. 


Y en oportunidades deseamos tanto que vivan en bienestar que prácticamente los obligamos a seguir nuestros pasos de “éxito”. 


Pero, lamentablemente esta actitud nos mete más en problemas con ellos. 


Quedamos como unos metidos en vidas ajenas, chismosos y cualquier otra cosa menos algo bonito para ellos. 


¿Y sabes una cosa? Ellos tienen toda la razón en llamarte chismoso y metiche. 


Simplemente porque nadie te puso en este planeta a arreglar vidas ajenas, solo la tuya. 


Existe una “estadística” popular que afirma que 9 de cada 10 problemas que tienes es por meterte en las vidas de las demás personas. 


Lo más triste es que a pesar de todos tus esfuerzos y buenas intenciones por ayudar a alguien, en definitiva, no va a servir para nada. 


Esas personas terminan haciendo lo que les da la gana y tú quedas como un lanbón, un metido que nadie ha llamado. 


Mira, personalmente yo tengo mucha gente a mi alrededor que me importa. 


Y me gustaría que estuvieran bien. 


Pero ellos viven sus vidas como mejor les parece y te entiendo esa parte de “querer” salvarlos pues yo mismo he experimentado ese desespero por ayudarlos. 


Hasta he llegado a pasar por metido, al igual que tú. 


¿Y sabes cuál fue la conclusión a la cual llegué? 


Que a la gente hay que amarla tal y como es. 


Absolutamente nadie es perfecto ni lo será, así que el único camino que tenemos es amarlos tanto como podamos. 


Y sobre todo amarlos tal como son ellos. 


Uno de los beneficios más grandes que trae esto como consecuencia, es la liberación emocional tan grande que tiene. 


Por ejemplo, pregúntate, ¿tú crees que el sol, el aire, el agua, el planeta son felices? 


¿O tú crees que Dios, la Vida, el Universo o como prefieras llamarle, es feliz? 


Si observas, todo el Universo entero nunca está preocupado por cambiarte. 


Te da todo lo que necesitas y allá verás tú si quieres recibir o no. 


Ni siquiera los animales, a pesar de que están en modo supervivencia por culpa nuestra o de sus depredadores, dejan de ser felices. 


Entonces por qué no copiar su ejemplo. 


Si realmente quieres ayudar a las personas que amas, SIN METERTE EN SUS VIDAS, lo único que tú tienes que hacer es vivir en bienestar. 


Mira, la gente no es tonta y si te ven bien, te aseguro que inconscientemente ellos van a querer vivir lo mismo que tú. 


La mejor forma de “cambiar” a las personas que amas, es mostrarles el camino a través de una vida de bienestar.

Comparte:

lunes, 29 de septiembre de 2025

La importancia de tener un plan B en un mundo incierto



La importancia de tener un plan B en un mundo incierto

Una de las cosas que más nos preocupa a todos es la fuente de ingresos que tenemos para subsistir. 


Hay personas que trabajan en una compañía, otras tienen su propia compañía y hay otros tantos que son independientes. 


El caso es que sea cual sea tu fuente de ingresos, no tienes nada seguro en la vida. 


Te pueden despedir de tu trabajo, o quizás piernas tus clientes, etc. 


Lamentablemente esto es una de las mayores causas de incertidumbre que un ser humano puede tener. 


Y lo peor, es que no podemos hacer absolutamente nada. 


Bueno, al menos respecto a la incertidumbre nada, pero si podemos tener un plan de escape. 


Por ejemplo, hace días el esposo de una buena amiga mía perdió su empleo. 


Teóricamente todo iba bien, pero en la empresa las cosas iban mal. 


Los propietarios de la empresa decidieron guardan silencio sobre sus estados financieros. 


Al fin y al cabo, a los empleados, a nivel general, no les importa mucho esto. 


Piensan que el empresario tiene una máquina de dónde saca los billetes para pagarles y simplemente los contrata por diversión. 


Los sueldos de los empleados salen de las ventas que la compañía realice. 


Si no hay entradas, si los trabajadores no hacen bien su labor, entonces de donde rayos les van a pagar. 


Esa maquinita de hacer dinero que tiene cada empresario en el mundo es solo una fantasía. 


Bueno, finalmente se llegó el día y la hora. 


Llamaron a todos y a cada uno le fueron pasando la carta de despido, junto con su indemnización. 


El esposo de mi amiga se quedó totalmente frio, congelado sin saber que iba a ser de su vida de aquí en adelante. 


Bueno, esta gracia le ha costado su salud, pues en varias ocasiones lo han tenido que internar por problemas graves, gracias al grado tan alto de estrés que está manejando. 


Incluso, esta persona tiene el apoyo de sus hijos y aun así se ha dejado llevar por el pánico. 


Mira, acá contando este cuento, las cosas suenan muy divertidas o que estamos hablando de alguna tontería. 


Pero yo que he pasado por lo mismo 3 veces, te puedo asegurar que eso no es tan divertido como lo crees. 


En el caso de este señor es la primera vez que le ocurre en toda su vida, así que es entendible que se paralice. 


En mi caso yo me paralicé en las 3 oportunidades, pero en la última ocasión ocurrió algo diferente. 


Algo dentro de mi comenzó a generar ideas y soluciones minutos después de recibir el choque. 


Todo eso ocurrió porque debido a mi experiencia tenía un plan B. 


De hecho, hace ya algunos años hice un video sobre el plan B de las cosas. 


Pero para serte honesto esas ideas que me llegaron en ese momento y que finalmente me ayudaron a voltear la torta para mejorar, siento que no fueron mías. 


Es como si algo o alguien me las hubiera susurrado. 


“Coincidencialmente”, unos días antes de que eso ocurriera obtuve nuevos conocimientos que me ayudaron a resolver ese tema. 


Y hasta me fue mucho mejor de lo que esperaba. 


Como puedes ver, si estás preparado, tu subconsciente busca caminos ante los desafíos. 


De hecho, hay una frase de un famoso personaje de un video juego llamado Cave Johnson. 


Existen varias versiones de esta frase, pero la que yo escuché me pareció la más interesante de todas. 


“Cuando la vida te de limones, patéale los limones a la vida y haz lo que te de la p... gana!”. 


Así que quiero animarte mediante esta información a no permitir que la incertidumbre de la vida haga lo que quiera contigo. 


No aceptes migajas de la vida ni de nadie. 


Tú eres un ser humano valioso y poderoso. 


Y no se trata de ser pesimista al estar preparado para una eventualidad. 


Solo si llega a pasar sabremos como actuar ante estas.

Comparte:

lunes, 22 de septiembre de 2025

Por qué algunos nunca se preocupan por el dinero



Por qué algunos nunca se preocupan por el dinero

Todo el mundo quisiera tener el suficiente dinero para poder disfrutar de la vida. 


Sin embargo, no todo el mundo lo logra. 


Por lo menos se considera que el 50% de la población mundial tiene problemas de dinero. 


Esto nos hace pensar que existe algún truco y no tiene nada que ver con lo que deseamos. 


Pregúntate, que hace una persona que no tiene problemas de dinero que este fluya en su vida sin esfuerzo. 


Por ejemplo, yo tengo un amigo que, aunque no tiene un trabajo estable, tiene más dinero que el promedio de los habitantes de esta localidad. 


De hecho, hablando con él le dije que me llamaba mucho la atención su caso. 


Decía que el dinero era lo que menos le preocupaba de la vida. 


Pues de cierta forma, para él, es muy fácil tenerlo. 


Esto nos podría llevar a una conclusión y es que nuestras actitudes influyen en lo que la vida nos concede. 


Por ejemplo, el solo hecho de buscar dinero o hacer cosas para atraerlo significa que estás sub comunicándole al Universo que no lo tienes, y por lo tanto vas a seguir experimentando ese no tener. 


Piensa por un momento que ocurre cuando llega una factura de algún servicio que tengas que pagar. 


¿Cómo te sientes y en que parte de tu cuerpo sientes eso? 


¿Pensar en dinero te produce tensión o tal vez estrés? 


Bueno, si la respuesta ante esto es positiva, ya sabes por qué, a pesar de querer tener mucho dinero, se te da muy bien lo contrario. 


Y entiendo perfectamente que controlar esa sensación es muy difícil. 


Yo mismo la he experimentado. 


Entonces si nuestra actitud es de rigidez frente al dinero, y la gente que no sufre de esto siente todo lo contrario, lo más inteligente es copiarlos. 


Un buen ejercicio es imaginar, constantemente, que en tu cuanta bancaria o debajo de tu colchón tienes una X gran cantidad de dinero. 


¿Como sería tu actitud? 


¿Estarías tenso al momento de pagar tus cuentas? 


Yo creo que no. Por el contrario, las pagarías con gusto, pues tienes con qué. 


Sentirías agradecimiento por tu situación. 


Si logras replicar ese estado, ¿qué crees que le estaría sub comunicando al universo y qué crees que este te daría? 


¡Hasta respirarías más profundo! 


Respecto a esto, nosotros subestimamos mucho la respiración. 


¿Sabías que saber respirar tiene el beneficio de relajar mucho tu cuerpo? 


Cuando estás relajado sub comunicas que todo está bien. 


Y mágicamente la Vida te comienza a dar todas las cosas que necesitas para vivir en bienestar. 


Lamentablemente nosotros tenemos la creencia de que, si producimos lástima en Dios, el Universo o como prefieras llamarle, este automáticamente nos va a decir “que le pasa papito, venga le doy lo que quiere”. 


Te tengo una mala noticia, la Vida no funciona de esa manera. 


Si tú comunicas sufrimiento, sufrimiento vas a seguir experimentando. 


Si tú transmites confianza, amor, felicidad, eso es exactamente lo que la vida te va a seguir entregando. 


Mira, nadie sobra en el mundo. Absolutamente todos somos deseados y por eso estamos aquí contando el cuento. 


La Vida quiere favorecernos, pero no nos va a obligar. 


Y si tú estás todo el tiempo rígido, realmente estás rechazando ese favor y protección divinos. 


Ahora que ya conoces esto, tienes la decisión en tus manos ¿Qué vas a hacer?

Comparte:

lunes, 15 de septiembre de 2025

Cuando una decisión lo cambia todo



Cuando una decisión lo cambia todo

Un buen amigo de esta localidad me contó que hace algunos años tuvo un problema legal. 


Resulta que este muchacho le dio por comprar un teléfono celular en uno de esos tantos puestos donde reparan estos aparatitos. 


Este amigo salió contento con su teléfono, pero no contaba con que a los días lo parara la policía en un retén. 


Lo hicieron bajar de su camioneta y le pidieron el IMEI del teléfono. 


El policía le dijo: “mire señor, este celular está reportado como robado, así que debe acompañarnos”. 


Bueno, los policías lo escoltaron hasta la estación. 


Ante esto lo “encanastaron” como dice él en una pequeña celda y él por supuesto les dijo que eso no era para tanto. 


Uno de los suboficiales de la policía le dijo que eso era necesario pues ellos tenían que investigar si debido al robo de ese celular no existía una persona muerta. 


Así que, en caso de que eso fuera cierto, las cosas se le complicarían a mi amigo. 


Él me contó que cuando escuchó esto, allí si comenzó a sentir el verdadero terror. 


Pensaba que como era posible que hace unos 10 minutos andaba libre y feliz por el mundo y que ahora estaba rodeado de puros maleantes. 


De esos que la policía captura en la noche, cuando se han metido en peleas, hurtos, etc. 


Para no hacerte más largo el cuento, mi amigo le tocó contratar un abogado para poder salir de allí. 


Aunque él dice que el abogado resultó ser peor que los ladrones con los que lo tenían “encanastado”. 


Al final, este amigo la sacó “barata” y pudo salir sin problema, pues confirmaron la dirección de su casa, de su empresa y sus antecedentes. 


Sin embargo, le especificaron que de ser requerido nuevamente debía presentarse de inmediato. 


A veces una inocente y simple decisión puede meternos en problemas. 


Por ejemplo, en el caso de los animales, ellos tienen una “voz” que les dice: “ve a la izquierda que eso está bien”. 


En cambio, en los seres humanos no ocurre eso de forma tan específica. 


Nuestra “voz” nos dice “ve a la derecha que eso está bien”. 


También nos dice “ve a la izquierda que esto está bien”. 


Mejor dicho, todo lo que hagamos, aunque potencialmente nos pueda perjudicar nuestro cerebro nos dice que estaría bien si lo hacemos. 


Por ejemplo, estudia esta carrera que te va a ir muy bien. 


Pero cuando terminas tu carrera, te das cuenta de que las cosas cambiaron y ahora eso no “sirve” para nada. 


O si tu cerebro te dice “no te juntes con esa persona porque es mala”, resulta que esa persona te hubiera podido haber ayudado en la vida a explayar tu mejor versión. 


¿La pregunta en este caso sería entonces cual es el mejor camino para tomar? 


Finalmente, nuestro cerebro nos dice que todos son buenos, hasta que vemos si efectiva lo son o no. 


Desde mi punto de vista, aquí solo te pueden ayudar la experiencia junto con la intuición. 


Lamentablemente nosotros tenemos un sistema de creencias que nos hace más difícil estar estas. 


Por ejemplo, si estás frente a un negocio, y ves la inocencia y santidad de la persona con la que vas a negociar, es muy probable que te vayan a estafar. 


A mí me pasó eso hace muchos años. 


Confíe en una persona y puedo decir que a partir de ese momento comenzó mi crisis financiera. 


Me llegó la mufa. 


Y la “intuición” me decía que esa persona era buena, era cristiana y bla bla. 


Al final resultó más ladrón que el abogado del amigo de la historia inicial. 


El papá de los ladrones. 


De hecho, esa decisión que tomé me llevó a consecuencias que a mí por lo menos no me gustaron. 


Pero irónicamente sin eso puede que este blog nunca haya existido y tú no te estarías beneficiando de esta información. 


Y sabes otra cosa, esta persona se dedicó a ponerme en contra de mi mejor amigo. 


No solo le bastaba con estafarnos sino, quería indisponerme contra un amigo de toda la vida. 


Afortunadamente mi mejor amigo, no sé cómo lo supo, pero finalmente se enteró y allí seguimos con nuestra amistad de toda la vida. 


En conclusión, no sabemos en como terminarán nuestras decisiones con certeza. 


Pero si podemos pronosticar nuestros resultados basándonos puramente en experiencias previas y en lo que nos dice realmente nuestro corazón. 


Lo mejor para no cometer errores es la prudencia y paciencia. 


Y no salir corriendo a lanzarte por ejemplo en un negocio con todos tus recursos. 


O entregarte en alma, vida y sombrero al amor de una persona que apenas acabas de conocer. 


Tiempo, experiencia e intuición van a ser las mejores aliadas de tus buenas decisiones.

Comparte:

lunes, 8 de septiembre de 2025

Cuando el miedo se convierte en motor



Cuando el miedo se convierte en motor

El miedo es una de las emociones más básicas que nos ha acompañado siempre. 


Por ejemplo, gracias a este, estamos contando el cuento en la actualidad. 


El miedo ayudó a nuestros ancestros a sobrevivir a los peligros. 


He incluso, hoy en día también nos ayuda, pues si vamos por la calle y nos encontramos un callejón vacío y oscuro, no creo que vayas a seguir por ese sendero. 


A no ser que te guste el maltrato, pues no sabemos con qué animal o potencial ladrón nos encontremos. 


Así que el miedo nos dice con ese vacío en el estómago o ese mal presentimiento para que nos sirven las paticas y en este caso es para correr. 


Pero si comparamos los peligros que tenían que enfrentar nuestros ancestros a los que tenemos nosotros en la actualidad, concluiríamos que muchas veces esta emoción es absurda. 


Imagínate por ejemplo que nosotros le tenemos miedo hasta el amor. 


¿Le dices a las personas que amas, padres, hermanos, tíos, etc., que los amas, mirándolos a los ojos, sin miedo, de frente y por el centro? 


¿O se te hace muy difícil hacerlo? 


Intenta hacerlo y me cuentas como te sientes. 


Qué sentiste exactamente y en que parte de tu cuerpo. 


Sin embargo, ¿sabías que todo el tiempo no puedes sentir miedo? 


Y esto es porque el sistema nervioso simpático se activa. 


Se aumenta el ritmo cardiaco, la respiración y nuestros músculos se ponen tensos. 


Nuestro cuerpo libera hormonas del estrés como la adrenalina y el cortisol. 


En este “estado” de alerta máxima se consume mucha energía. 


Así pues, si esta emoción durara por mucho tiempo, nuestro cuerpo se agotaría, se dañarían tejidos y muy seguramente colapsaríamos. 


La buena noticia es que después de un rato, cuando sentimos que no podemos protegernos del miedo, el sistema nervioso activa otra emoción. 


Es lo que conocemos como la rabia o ira y esto moviliza nuestra energía para enfrentar, atacar o poner límites. 


Hace muchos años conocí el caso de una señorita que estaba demasiado presionada en su trabajo. 


Ella decía que sentía como intentaban hacerle la vida imposible. 


Bueno, llegó el momento en que los mandó a todos a recoger café. 


No le importó que iba a pasar con su vida, sino que simplemente dijo hasta aquí, presentó su renuncia inmediata, y veremos que hacemos después. 


Eso es en lo que termina el miedo, a movernos a tomar acción. 


Es por eso por lo que a nivel de neuroquímica el miedo y la rabia están conectado por la amígdala y el hipotálamo. 


Ambos liberan adrenalina y cortisol. 


La diferencia es que en el caso del miedo la energía se dirige a retraerse o protegerse. 


En el caso de la rabia se redirige a expandirse o enfrentar. 


Ambos son mecanismos de supervivencia. 


O huimos o enfrentamos. Pero que salimos de esa, salimos. 


Ahora viene lo interesante y es ¿qué pasaría si usamos estos mecanismos para nuestro beneficio? 


Porque actualmente nosotros sentimos miedo hasta para tener éxito. 


Por ejemplo, si tienes una idea en tu mente que puede llegar a convertirte en una persona rica, es muy probable que tengas pensamientos de miedo. 


Aquí es cuando vienen los “y si”. 


Y si fracaso, y si no funciona, y si tengo éxito y me secuestran o tengo que pagar dinero al fisco, y bla bla. 


Desafortunadamente este tipo de “y sis” nos impiden avanzar en la vida, pues cuantos proyectos o ideas hemos dejado de construir simplemente por estos miedos. 


En realidad, esos miedos provienen de las creencias fundamentales en tu infancia tales como los ricos son malos, los ricos tienen mala salud. 


El amor no es para mí, cuando estaba niño me enfermaba mucho y bla bla. 


Todo esto tipo de tonterías son las que se disfrazan en la actualidad como los “y si”. 


¿Bueno “y si” usamos la rabia para lanzarnos y desarrollar esos proyectos? 


Eso sí, con precaución, pues no se trata de poner “toda la carne en el asador”. 


Hay que tener valiente, no estúpido. 


En mi caso, hace poco realicé algo que en verdad le estaba sacando el cuerpo, pero por miedo. 


No tuve los resultados ideales inicialmente, pero lo bueno fue que no me lancé con uñas y dientes a cometer errores. 


Sin embargo, perdí el miedo al fracaso en eso y ahora me siento más confiado y sé que puedo ir ganando terreno en mis proyectos.

Comparte:

lunes, 1 de septiembre de 2025

El único deseo que vale más que todos los demás



El único deseo que vale más que todos los demás

Hace muchos años, cuando este angelito estaba joven, más de lo que estoy ahora, un profesor en la universidad nos hizo un interesante ejercicio. 


Él nos propuso pensar que haríamos si nos encontráramos la lámpara de Aladino y pudiéramos pedir un solo deseo. 


Bueno, cada uno comenzó a decir que dinero, que autos, que casas, que amor, y bla bla. 


Por supuesto este profesor nos “concedía” el deseo, pero como si el genio de la lampara tuviera alguna discapacidad mental. 


Algo así como que alguien pide dinero y le apareciera una deuda fiscal. 


Al fin y al cabo, eso es dinero. No tuyo, pero te lo concedieron. 


O por ejemplo si alguien pedía tener a su lado a la mujer más buena del mundo le concedían a la Madre Teresa. 


En otras palabras, la idea era que pensáramos muy bien lo que queríamos para nuestra vida de forma muy clara. 


Hasta se nos quitaron las ganas de pedir porque ese genio como que era muy “brutico” y nos daba lo que no queríamos. 


Después de un rato, el profesor le preguntó a la señorita más calladita del salón cuál era su deseo. 


Ella muy tímida respondió “ser feliz”. 


Increíblemente el profesor le dijo “deseo concedido” sin malas interpretaciones y nos dijo que a ese era el punto que quería llegar con el ejercicio. 


Así que nos preguntó, ¿cuál era el objetivo primario de todas esas cosas que habíamos pedido sino era ser felices? 


Digamos que por ejemplo deseas dinero para ir con un amigo, con el cual disfrutas mucho su compañía, a tomar un café. 


En realidad, el dinero o el café son una excusa para compartir con ese amigo. 


Disfrutarías de su compañía así sea tomando agua. 


Eso mismo es lo que hay detrás de todos nuestros deseos. 


Simplemente queremos ser felices. 


A eso fue a lo que vinimos a este planeta. 


¿O sino por qué crees que todos tenemos un sistema nervioso para disfrutar lo que nos rodea? 


Y puede que en este momento me estés preguntando: “bueno Gabrielito lindo, es correcto que todos queremos ser felices, pero ¿cómo podemos serlo si no tenemos esas cosas que deseamos?”. 


La buena noticia es que no necesitamos cosas para ser felices. 


La felicidad, al igual que el amor son una decisión. 


Yo decido amar, eso nadie me lo puede imponer. 


O sino mira a una mujer antes de darse cuenta de que está en embarazo. 


Que en promedio puede ser entre 2 a 6 semanas después de la concepción. 


Justo en ese instante en que se da cuenta es que comienza a “sentir” amor por esa criaturita. 


Si el amor fuera un sentimiento, sentiría ese amor justo en el mismo instante de la fecundación. 


Pues para fortuna nuestra así mismo es la felicidad. 


Podemos decidir ser felices en este mismo instante. 


Y esto es una decisión que debemos tomar todos los días. 


No es que hoy digas voy a ser feliz a partir de hoy y ya. 


Se trata de levantarte cada mañana y afirmar, por ejemplo, “hoy, pase lo que pase voy a ser feliz”. 


“Si hay cosas que no me gustan, voy a ser feliz. Y si hay cosas que me gustan, voy a ser feliz”. 


Pero te voy a dar un secretito que descubrí hace mucho tiempo para ser feliz. 


Y se trata de la honestidad. 


No te estoy hablando de la honestidad con los demás porque eso más bien es un tema ético. 


Te hablo de la honestidad pura y dura contigo mismo. 


Por ejemplo, ¿te molesta algo? Admítelo y evita eso. 


¿Te gusta algo? Entonces hazlo. 


¿Te gusta alguien? Díselo. 


¿Tienes miedo? Acéptalo y enfréntalo. 


¿Sabes que ocurre cuando eres honesto contigo mismo? 


Comienzas a liberarte de muchas cositas que cargas en tu cabeza y que te mantienen deseando buscar la felicidad. 


La felicidad ya la tienes, solo es tomar la decisión y ponerte en acción.

Comparte:

lunes, 25 de agosto de 2025

Atrapados en el Mismo Pensamiento



Atrapados en el Mismo Pensamiento

Hace muchos años, a comienzos de los 2000, conocí a una persona que vivía quejándose de su situación.  


Tenía una visión de la vida muy cerrada, casi siempre pesimista. 


Hablaba de lo difícil que era todo, de cómo nada salía bien, de lo mal que estaban las cosas… y así, una queja tras otra. 


Hace poco, más de dos décadas después, volví a encontrármelo. 


Y me sorprendió algo: seguía diciendo exactamente lo mismo. 


Las mismas quejas, las mismas frases, la misma actitud, etc. 


Incluso escuchando la misma música y entretenimiento por décadas. 


Como si el tiempo no hubiera pasado por dentro de él. 


Como si estuviera atrapado en un ciclo eterno, repitiendo el mismo guion una y otra vez. 


Y me puse a pensar: ¿Por qué algunas personas no cambian con los años? 


¿Por qué no evolucionan? 


¿Por qué no amplían su perspectiva? 


Porque si te soy honesto, el Gabriel del año 2021 no es el mismo que hoy te dice esto. 


Ni siquiera soy igual al del año pasado. 


He cambiado, he aprendido, he reconfigurado mi forma de ver el mundo. 


Y estoy seguro de que el Gabriel del próximo año también será distinto. 


Entonces, ¿qué hace que unas personas cambien y otras no? 


Creo que una de las razones más profundas es la falta de lectura. 


Los libros nos abren la mente. 


Nos enfrentan a nuevas ideas, a otras formas de pensar, a realidades diferentes. 


Nos sacuden, nos cuestionan, nos siembran dudas necesarias para crecer. 


Leer es como sentarse a conversar con miles de mentes brillantes de todas las épocas. 


Cada página es una ventana a otra forma de vivir y de ver el mundo. 


Cuando no leemos, cuando no nos nutrimos de nuevas ideas, es fácil quedarnos estancados, repitiendo el mismo discurso, las mismas excusas, las mismas quejas. 


Como si estuviéramos atrapados en una versión antigua de nosotros mismos.  


No digo que leer sea la única solución, pero sin duda es una puerta. 


Una puerta que muchos prefieren no abrir. 


Y luego se preguntan por qué su vida no cambia. 


Mira lo que pasó en 2020, cuando todos estuvimos encerrados por la pandemia. 


La gente “descubrió” que tenía tiempo. 


Muchos comenzaron a explorar la tecnología. 


Conozco personas mayores que antes la rechazaban por completo. 


Hoy no pueden vivir sin ella. 


Se atreven a hacer más cosas, comprenden mejor el mundo, incluso se familiarizan con otros idiomas. 


La tecnología les dio una nueva perspectiva. 


Entonces surge una pregunta: 


¿Quiere decir esto que ya no necesitamos los libros? 


No necesariamente. 


Hay quienes usan el celular para leer documentos, y eso está bien. 


Pero, desde mi punto de vista, nada reemplaza la experiencia de leer un buen libro. 


En los dispositivos hay mucha información útil, sí, pero también una gran cantidad de ruido, distracción y contenido basura que no aporta nada a tu evolución personal. 


Por eso, hoy quiero invitarte a leer más cada día. 


No para alardear de cuántos libros terminas al año, sino para preguntarte sinceramente: 


¿Qué estás aprendiendo con cada libro que lees? 


¿Qué nuevas puertas estás abriendo en tu mente? 


No te quedes siendo la misma versión de ti, año tras año. 


Tienes el poder de cambiar, de crecer, de expandir tu perspectiva. 


Y tal vez, solo tal vez, todo empiece con una página.

Comparte:

Comprar PBA

Compra BPA

Contáctame

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *

Donaciones

Acerca de mí

Mi foto
Ingeniero de Sistemas e Investigador del Pensamiento Humano y las emociones, y como estas influyen en las decisiones que tomamos cada segundo para tener éxito o fracaso.

Notificaciones Telegram

Telegram
Canal Ingeniero Gabriel Salazar / AUTOPODER Recupera tu Poder Interior

Para recibir el vídeo de cada lunes en tu Telegram:

Ingresa a:
t.me/autopoder1
t.me/IngenieroGabrielSalazar
Grupo Telegram:
t.me/+Z7ZMi8tw4WdjYTcx

Vídeo Bienvenida

YouTube

Copyright © Ritmo Positivo 2009 - 2025. Con tecnología de Blogger.