Retoma el control de tu vida. Estrategias efectivas para el control emocional

lunes, 16 de junio de 2025

Manipulación, emociones y dinero: El lenguaje que te manipula y no percibes



Manipulación, emociones y dinero: El lenguaje que te manipula y no percibes

Una de las herramientas más importantes y asombrosas que tiene el ser humano es la capacidad de hablar. 


Este nos permite poder comunicar nuestras ideas y unirlas a las de otros para construir cosas. 


De hecho, eso es lo que nos ha permitido llegar hasta este punto en la historia. 


Anteriormente se veían muchos inventos que provenían de una sola persona. 


Hoy en día los grandes avances los hemos logrado gracias al lenguaje. 


Sin embargo, esto no es lo único que nos permite el lenguaje. 


Con este también podemos manipular a otros. 


Por ejemplo, cuando una persona se hace la indefensa para que la protejan y/o cuiden de ella. 


Mediante su lenguaje puede expresar esa sensación de “pobrecito” para que le ayudemos. 


La mendicidad funciona mediante esta manipulación. 


Y tú muchas veces sales corriendo a regalar tu dinero a personas que se burlan a tus espaldas por tus “buenas” acciones. 


Otra forma muy común de manipulación es el enojo. 


¿Cuántas veces no hemos visto personas que mantienen expresando su enojo porque se dan cuenta que esto les funciona para que los demás hagan su voluntad? 


En la milicia se suele ver mucho esto. 


Por eso es por lo que no permiten el ingreso a personas mayores, ya que los jóvenes son muy maleables ante esto. 


Pero existe una parte muy importante del lenguaje que pocos hablas y la mayoría desconocen. 


Siempre se nos ha enseñado que la comunicación es externa. 


Con esto quiero decir que se usa con otros solamente. 


Pero esto no es cierto, pues la comunicación intrapersonal, la que sostenemos con nosotros mismos, es más poderosa de lo que piensas. 


Y esto es porque se trata de lo que te dices a ti mismo, constantemente, y por muchos años. 


Esto es lo que determina la calidad de tu salud, como te relacionas con los demás y por supuesto cuanta cantidad de dinero tienes en este momento a tu disposición. 


Para que puedas entenderme un poco mejor, intenta ser consciente de que estás sintiendo en este momento. 


Sientes frio, temor, malestar, rabia, felicidad, tristeza, ¿o exactamente qué? 


Pues todas esas emociones, ya sean positivas o negativas provienen de tu dialogo interno. 


Digamos que tenías que pagar la factura del Internet y lo olvidaste. 


Te cortaron el servicio y en ese momento, ¿qué te dices a ti mismo? 


En general, te llenas de rabia y te repites palabras como “que tonto”, “dormido”, “estúpido”. 


Y todas esas cositas bonitas que decimos cuando nos enojamos por un error que cometimos. 


O te dices: “ánimo triunfador, que esto fue solo una pequeña falla y ya vamos a solucionarlo”. 


La verdad muy poquita gente en este planeta se dicen ese tipo de cosas positivas. 


¿Vas comprendiendo la importancia de la comunicación intrapersonal? 


Y tal vez en este momento me digas: “bueno Gabrielito lindo, soy muy mayor y llevo años teniendo estás lindas conversaciones conmigo, ¿se puede hacer algo?”. 


La respuesta a esto es un SI enorme. 


Simplemente es comenzar a analizar tus sentimientos cuando ocurren eventos en tu vida. 


Si te sientes mal, ¿adivina que te estás diciendo a ti mismo? 


Comienza a prestar atención a tus sentimientos pues estos contienen más información sobre ti de lo que piensas. 


Es solo cuestión de practicar esto durante un tiempo para que te vuelvas experto en cambiar tu dialogo interior a tu antojo.

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lunes, 9 de junio de 2025

El poder de la actitud: cómo tu energía interior crea tu realidad



El poder de la actitud: cómo tu energía interior crea tu realidad

Hace poco que me encontraba visitando a una buena amiga, noté que la conversación que teníamos comenzó a cambiar de rumbo. 


Soltaba quejas de su trabajo, que la gente era muy mal agradecida, que estaba cansada y todo ese tipo de cosas tan lindas que se suelen decir de lo que hacemos rutinariamente. 


Bueno, al poco tiempo, a esta amiguita le comenzó a suceder ciertas cosas negativas sin “explicación” aparente. 


Por ejemplo, sus clientes de un momento a otro dejaron de buscarla y en una de sus principales fuentes de ingresos, dejó de percibirla. 


Como dice esta muchachita, es como si alguien le hubiera hecho brujería. 


Esto me hace recordar una parte del libro CCD, donde el autor en su dialogo con Dios, este le dice que perdió su trabajo porque dejó de hacerlo con amor. 


En cambio, comenzó a sentir miedo de levantarse para ir a trabajar. 


Y sus tareas del día, las hacía de mala gana. 


Así pues, si miramos lo que comenzó a realizar mi amiguita, concuerda con la descripción de este libro. 


Entonces ella misma es la que se está haciendo la “brujería”. 


Lamentablemente este es el común denominador de la humanidad. 


Cuando una persona está sin trabajo, tiene un anhelo impresionante de laborar. 


Incluso ve con entusiasmo como otros van camino a sus empresas a realizar labores. 


Y desearía de todo corazón que ese fuera su caso. 


Es por eso por lo que cuando obtiene su nuevo empleo después de un periodo de sequía, comienza a hacerlo con mucho entusiasmo. 


Pero, pasado el tiempo, ese entusiasmo se va perdiendo. 


Comienza a entrar en la rutina y al final vuelve al ciclo donde odia lo que hace, pero lo tiene que hacer para poder comer. 


Es por eso por lo que uno de los mayores consejos que recibí de mi señor padre fue que debemos disfrutar de todo lo que hacemos, aunque no nos “guste”. 


Mira, nosotros no podemos ocultar lo que llevamos en nuestro interior. 


Nuestro lenguaje no verbal nos está delatando siempre. 


Es por eso por lo que, si tenemos malestar hacia nuestras tareas diarias, nuestra actitud es de mala gana. 


Digamos que tú eres el dueño de una compañía exitosa. 


Esto hace que tu vida financiera sea muy agradable. 


¿Honestamente te gustaría tener en tu equipo de trabajo a un mediocre que está comprometiendo el éxito de tu empresa? 


¿Ahora comprendes por qué te han despedido o te despedirán si dejas de amar lo que haces? 


No es que la gente te haga brujería o que sean adivinos para darte cuenta de tus intenciones. 


Es tu lenguaje no verbal el que está pidiendo a gritos que no deseas estar más allí. 


Y como el Universo es tan “obediente” con nosotros, pues adiós con esos ingresos. 


Y tal vez me preguntes en este momento: “Gabrielito lindo, yo pasé por esa misma situación y me encuentro ahora buscando empleo, que puedo hacer para tener otra oportunidad”. 


Bueno, una de las cosas que leí hace muchos años es que uno debe “agradecer” la situación por la que está pasando, sea cual sea. 


No es porque seas masoquista, sino porque esa situación te ha despertado, te ha dado una nueva perspectiva sobre la vida. 


Y lo segundo es que JAMÁS debes pedirle a Dios, Universo, Vida o como tú prefieras llamarle un empleo. 


Lo mejor que uno puede hacer es dar gracias por ese nuevo empleo. 


Si pides, estás aceptando que tienes una carencia, y por lo tanto seguirás viviendo en carencia. 


Así que la gratitud es la herramienta para que tu vida se convierta en una bendición.

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lunes, 2 de junio de 2025

Lo que no pensamos, lo que no dijimos, lo que no hicimos



Lo que no pensamos, lo que no dijimos, lo que no hicimos

Una de las cosas que más atormenta al ser humano es el pasado. 


Por ejemplo, muchas veces nos quejamos de las cosas que pudimos hacer y no hicimos. 


En mi caso, hace ya varios años vi a una pareja discutir frente a una estación de policía para ver quien se quedaría con su pequeña hija. 


Ese día me limité a verlos discutir, pero en mi interior algo me decía que debía hablar con ellos y hacerles ver que la única perjudicada de esa situación era su hijita. 


Pero ya sabes, me dejé llevar del miedo que me trataran de metido, o hasta ganarme un insulto por “colaborambon”. 


Así que más bien me quedé calladito, porque así me veía más bonito y no hice nada. 


Aunque por mucho tiempo esto me atormentaba, pues quien sabe si mi acción le hubiera cambiado el destino a esa pequeñita. 


Otro caso muy común de este tipo es el pasado que tuvimos con nuestros padres. 


Hace pocos días visite en su casa a un buen amigo. 


Y resultó hablando de sus padres de una forma muy despectiva. 


Este amigo, ya hace mucho rato me había comentado su infancia y no había sido para nada agradable. 


Desde muy niño le tocó hacerse cargo de sí mismo por el abandono de sus padres. 


Y no puedo salir en defensa de quien ha hecho daño a otros y sobre todo a un niño, pero pregúntate, ¿de qué sirve ese resentimiento en la actualidad si esas personas ya no están vivas? 


Mira, por muchos años yo llegué a sentirme mal por el holocausto realizado durante la segunda guerra mundial. 


Una cosa que pasó cuando ni siquiera yo había nacido. 


Y entiendo que esto es parte de la empatía humana, pero ¿de qué sirve lamentarnos por cosas que pudimos pensar y no pensamos? 


¿Por cosas que pudimos decir y no dijimos? 


¿O por cosas que pudimos hacer y no hicimos? 


Pero eso existe ese dicho popular que reza: “de nada sirve llorar sobre la leche derramada”. 


Y tal vez en este momento me digas: “Gabrielito lindo, en teoría sabemos que no podemos hacer nada por el pasado, pero ¿cómo podemos entonces dejarnos de sentir mal por ello?”. 


Bueno, esto es muy simple. Si observas, las emociones dependen mucho de lo que tienes en tu mente. 


Si alguna vez has discutido con algún desconocido, habrás notado que, durante todo ese día o parte del siguiente, te sientes mal por ello. 


Sobre todo, cuando vienen a tu mente nuevas respuestas que pudiste haberle dicho a esa persona y no se te ocurrieron en el momento. 


¿Notas que estás recreando en tu mente la situación y vienen de nuevo esas emociones del momento? 


Hasta sientes rabia y tu cabeza se pone caliente, a pesar de que esa persona ya no está frente a ti. 


Bueno, para dejar de sentirte mal por cosas del pasado es simplemente quitar tu enfoque de esa información. 


Mas bien enfócate en lo que aprendiste de esa situación. 


Digamos que, en mi caso, con la pequeña cuyos padres discutían por su custodia, aprendí a no quedarme callado cuando mi interior me dice que debo actuar. 


Mira, nosotros no podemos perder tanto tiempo de nuestra vida, lamiéndonos las heridas del pasado. 


Ya está, no se puede hacer nada y hay que seguir adelante. 


Esta vida es muy cortita y hermosa como para dedicarla a algo que no sea disfrutarla.

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lunes, 26 de mayo de 2025

Las Vacas Flacas No Llegan de la Nada: El Poder de Tus Decisiones



Las Vacas Flacas No Llegan de la Nada: El Poder de Tus Decisiones

La mayoría hemos escuchado esa historia sobre las vacas gordas y las vacas flacas. 


Esto es solo para mostrar que la vida es una serie de altibajos en cualquier área de nuestra vida. 


Esto nos da a entender que no podemos controlar nada y que por muy buena la situación que tengamos, esta, en algún momento va a terminar. 


Y lo mismo ocurre con las situaciones malas. 


No pueden durar para siempre. 


Y te lo digo yo que, en mis momentos de mayores dificultades, cuando pensaba que ya no iba a salir de allí, ocurrió el milagro. 


Sin embargo, yo te pregunto, ¿será cierto eso que no podemos controlar estos altibajos en nuestra vida? 


De acuerdo con mis investigaciones y observatorios sobre estos temas, al menos la gran mayoría de estos “altibajos” si los podemos controlar. 


Y esto lo hacemos con nuestras decisiones. 


Para que me puedas entender un poco mejor, imagina que nuestra vida es como un vehículo. 


A medida que lo vamos conduciendo, vamos aprendiendo a “conocer” nuestro vehículo. 


Y cuando algo comienza a fallar, lo sentimos como extraño, ya sea en ruidos, vibraciones o en el movimiento. 


Pero este vehículo nunca falla de un momento a otro. 


De cierta forma nos da tiempo para llevarlo al mecánico para que lo revise. 


Lo mismo ocurre con los altibajos en nuestra vida. 


Estos no llegan de un momento a otro, de manera sorpresiva. 


Siempre se van presentando con pequeñas señales, solo que como en el caso de la mayoría de los conductores no prestamos atención a las señales. 


Decimos: “luego lo hago revisar”, “ahora no tengo tiempo”, “que pereza”, etc. 


Bueno, esto mismo hacemos con nuestra vida. 


Siempre pensamos que a nosotros no nos va a pasar nada, hasta que llega el día en que las señales se cansan de avisar y culpamos a cualquier persona o cosa, menos a nosotros mismos. 


Nuestro ego no nos deja mirar el culpable en el espejo. 


Entonces, cuando vemos las primeras señales, aquí es donde entran las decisiones que tomamos. 


Y tal vez me digas en este momento: “pero Gabrielito lindo, yo conozco personas que la vida les ha cambiado de la noche a la mañana, por ejemplo, ganando la lotería”. 


Si eres buen observador, notarás que ganar la lotería también es una decisión. 


Hay que salir a comprarla y arriesgarse a perder dinero con ella. 


Pero tienes que tomar la decisión de jugarla. 


Y entiendo que van a existir cosas que se nos salgan de las manos, pero hay que tomar la decisión de estar preparados. 


Digamos que vives en un sitio con probabilidades de sufrir un huracán, un volcán, etc. 


Tienes que tomar la decisión de prepararte para esto. 


Ya sea que emigres a otra localidad o que compres las cosas necesarias por si se presenta la emergencia. 


Pero si te quedas esperando al angelito con el traje y la maleta llena de un millón de dólares a que te solucione la vida, eso también es una elección tuya. 


Porque no decidir también es una decisión. 


Solo que va a tener consecuencias que no necesariamente te van a gustar. 


Lamentablemente las decisiones que tomamos siempre son cuando ya el problema está en ejecución. 


Y como somos expertos en vivir estresados, y con el afán de “apagar” el incendio, entonces tomamos peores decisiones que complican el problema. 


Y así es como entramos en un ciclo del cual es casi imposible de salir. 


Mira, he conocido a través de mi corta existencia, muchos pacientes que cuando tienen deudas, acuden a más deudas. 


Si piensas que hacer eso es una solución, necesitas con URGENCIA educarte financieramente, para salir de la ignorancia económica. 


Si no te alcanza el dinero, ¿no es esto una suficiente advertencia como para analizar que está pasando con tus finanzas? 


Así que, mediante esta información, quiero animarte a pensar las decisiones que estás tomando en todas las áreas de tu vida. 


Por ejemplo, que decisiones están tomando con respecto a tu salud. 


Aun estás a tiempo de corregir tu camino hacia la temporada de vacas flacas.

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lunes, 19 de mayo de 2025

El precio de quedar bien: esclavitud emocional



El precio de quedar bien: esclavitud emocional

De nuestro entorno aprendimos a quedar siempre bien con los demás. 


Por ejemplo, que teníamos que vestir de cierta manera o expresarnos en público de tal forma. 


En cambio, cuando nadie extraño nos estaba viendo, teníamos vía libre para hacer lo que quisiéramos. 


Respecto a esto, una vez salimos un grupo de amigos a divertirnos. 


Y entre esas personas había una señorita que estaba al lado del chico de su interés romántico. 


La hermana de esta señorita nos contó que ella por mucha hambre que tuviera no comería delante de ese muchacho. 


Y para mostrarnos, le ofreció unas papitas francesas. 


Esta señorita por mucha hambre que tenía, no se atrevió a recibirle las papas a su hermanita pues “que oso” comer delante de su amorcito. 


Esto nos puede parecer algo divertido, pero lamentablemente el 100% de la humanidad vive bajo este tipo de esclavitud emocional. 


Donde no puede ser quien quiere ser, sino que debe aparentar ser alguien para quedar bien con el resto del mundo. 


Y aunque no lo creas, hay gente que sabe de estas cositas y las utilizan para que tu hagas su santa voluntad. 


Precisamente esto nos genera malestar pues nuestro interior nos está diciendo que hay algo que no está bien y lo hacemos. 


Pero por quedar bien simplemente agachamos nuestras orejitas como humildes peones labriegos. 


Pero si nos enfrentamos a este tipo de situaciones y decimos que NO, también vamos a sentirnos mal. 


Pues por naturaleza, todos queremos vivir en paz y armonía con nuestro entorno. 


Y tal vez me digas en este momento que conoces muchos amiguitos que son bastante conflictivos. 


Para tu conocimiento, puedes estar al lado de la persona más conflictiva del mundo, pero después de cualquier confrontación siempre va a tener en su mente ese evento, junto con el respectivo malestar. 


O sino mira a las personas cuando “pelean” en el tráfico vehicular. 


Se amargan todo el día pensando en lo que les pasó. 


¿Entonces que podemos hacer para evitarnos todo este malestar? 


Finalmente, si agachamos la cabeza nos sentiremos mal y si confrontamos, nos sentiremos mal. 


Bueno, hace algunos días, un amigo me llamó para vernos y salir a comer algo. 


Cuando yo fui a su casa no se encontraba y decidí ir a un sitio a esperarlo. 


Yo en ese momento no tenía mi teléfono y decidí ir a esperarlo en una cafetería cercana. 


Pues allá me lo encontré con otra persona y la verdad no quise interrumpirlos pues no sabía de qué tema estaban hablando. 


Así que pedí algo y me senté en otra mesa y mi amigo me hizo señas que los acompañara. 


En ese momento me acerqué y mi amigo me presentó a la persona con que estaba. 


Yo lo saludé y pedí permiso para sentarme. 


Te voy a ser muy honesto, pero cuando vi a ese señor, era un anciano, pero con una forma de vestir muy femenina. 


Y no quise ser juez de ese señor pues muchas veces uno no conoce el contexto y se equivoca con las personas. 


Bueno la charla fue tomando un rumbo muy extraño, pues mi amigo mencionó una expresión muy coloquial de esta localidad. 


Para que me puedas entender un poco mejor, mencionó algo de no darle oportunidad a otros para que aprovechen tus debilidades. 


La expresión que usó fue “no dar papaya”. 


Entiendo que, en algunos países de habla hispana, esta expresión puede tener un sentido obsceno. 


Pero al menos en mi localidad se hace referencia a no dar oportunidad que te perjudiquen. 


De un momento a otro ese señor que acaba de conocer me dijo de una forma muy “coqueta”, “¿a usted le han dado papaya?”. 


Como entendí que no fue la pregunta, sino la forma en que preguntó, le dije “¿a qué se refiere específicamente con esa pregunta?” 


El señor dijo “que estábamos entre gente seria y que no estaba haciendo referencia a nada malo”. 


Mira, no te puedo decir exactamente como le respondí a ese señor pues este video puede ser censurado. 


La verdad utilicé con un lenguaje un poco soez. 


Y le aclaré que yo a él no lo conocía y que era la primera vez que lo veía. 


Así que sus “cosas” las dejara para otro, pero conmigo no. 


Mi amigo apenas abrió los ojos y estaba un poco asombrado de mi reacción. 


Pero ese señor, el tiempo que estuvo en ese sitio mantuvo callado y solo habló para decir una incoherencia, que hasta mi amigo me hizo señas de que estaba loco. 


Con esto no quiero decirte que soy una persona intolerante. 


Al contrario, si tú me dices que eres un helicóptero y que aterrizas en un portaaviones, yo te voy a decir “tienes toda la razón”. 


Pero no me gusta es que me quieras meter a participar en tus creencias. 


Sin embargo, cuando llegué a mi apartamento, sentí ese malestar del que hablé al principio. 


El del adoctrinamiento por quedar bien con los demás. 


Pero pasadas unas horas comencé a sentirme orgulloso de mi mismo por ponerle límites a algo con lo que discrepo. 


Así que mediante esta información quiero animarte a que no permitas a nadie faltarte al respeto. 


Y no se trata de irse a los golpes con otra persona, sino exponer claramente tus puntos de vista y tus límites. 


Pero si te dedicas a seguir quedando bien con los demás, vas a terminar tus días, con la sensación de amargura y derrotismo.

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lunes, 12 de mayo de 2025

El caos mental no es casualidad



El caos mental no es casualidad

No sé si habrás notado, pero últimamente hay demasiada gente sabia. 


Saben de todo y, sobre todo, se tiene la tendencia a afirmar que todo es malo. 


El agua es mala, el sol es malo, el arroz es malo, la grasa es mala, el ejercicio es malo, el sedentarismo es malo, el pan es malo, el azúcar, comer mucho, comer poco, etc. 


Mejor dicho, estamos vivos es por obra y gracia del Espíritu Santo. 


No te puedo asegurar si esto es un plan elaborado para fomentar el miedo a nivel general 


O si es una programación mental para dispersar a la gente, o lo que sea. 


Pero es algo que actualmente está de “moda”. 


Como si todos se pusieran de acuerdo, agarraditos de la mano. 


Y lo peor de esto es que mucha gente lo cree, porque lo dicen los “expertos”. 


Ah, o también la vieja frase confiable: “según un estudio”. 


El caso es que esto es una de las mayores fuentes de malestar que podemos llegar a tener en nuestras vidas. 


Lamentablemente, los seres humanos somos muy maleables. 


Nos dejamos llevar con mucha facilidad en ideas que en apariencia nos parecen lógicas. 


Luego escuchamos la contraria y nos confundimos, pues al final no sabemos quién tiene la razón. 


Así pues, en nuestro cerebro entra en un estado que se conoce como disonancia cognitiva. 


Esto vendría siendo una tensión o incomodidad mental que ocurre cuando una persona tiene dos creencias o valores contradictorios al mismo tiempo. 


Como una de las funciones principales del cerebro es mantener la coherencia, busca una forma de resolver o disminuir ese conflicto. 


En algunos casos lo resuelve dándole más peso a la información que ya creía. 


Esto es lo que se conoce como sesgo de información. 


En otros casos reinterpreta las informaciones, intentando integrarlas. 


Algo así como la frase: “sí pero no”. 


Aunque interiormente seguimos con la duda. 


O finalmente la persona puede cambiar de creencia si la “nueva” idea que recibió tiene mayor peso. 


Aunque es muy poco probable que esto último ocurra, pues recuerda que nuestro ego siempre desea tener la razón. 


Finalmente, mientras tu cerebro resuelve esto, has estado generando mucho malestar en tu vida. 


Y ahora la pregunta importante es, ¿si una sola contradicción genera tanto malestar, que puede pasar con una persona que está sometida todos los dias a diferentes contradicciones? 


Como nuestro cerebro tiene que trabajar más se va a enfrentar a la fatiga mental. 


Donde puedes llegar a experimentar cansancio mental, dificultad para concentrarte, estrés, ansiedad y sensación de confusión o saturación. 


Una de las cosas que más llama mi atención sobre esto es que al estar expuesto constantemente a ideas contradictorias genera un ambiente mental caótico. 


¿Y sabes que ocurre si durante mucho tiempo estás expuesto a esto? 


Tu cerebro genera mayor dependencia de autoridades externas para decidir qué pensar o creer. 


Esto es lo que me hace dudar que este tipo de “modas” no sean casualidad. 


El cerebro necesita coherencia, y si no la encuentra, entra en conflicto. 


Si ese conflicto se vuelve constante y sin resolución, puede producir: ansiedad, confusión, apatía y vulnerabilidad a la manipulación. 


Y tal vez me digas en este momento: “bueno Gabrielito lindo, ¿cómo podemos protegernos si estamos expuestos a esto?”. 


Pregúntate, ¿de dónde viene esa información que tanto te confunde? 


Bueno, si ya sabes que proviene de ese aparatito que tienes en tus manos, comienza a controlar lo que ves, y donde colocas tu atención. 


Como mencioné anteriormente, mucha gente repite lo que ve en el social media. 


Por ejemplo, en mi entorno escucho que X cosa es buena/mala. 


Y como yo soy demasiado desobediente, adivina que hago. 


Mira, soy muy dado a pasarme las opiniones de los demás por el forro y hacer mi gran bendita voluntad. 


Así que la mejor forma de evitar que termines haciendo lo que otros desean es: 


#1 controla lo que estás ingresando en tu mente. 


#2 has tu sagrada y gran bendita voluntad. 


Si algo te gusta, no dejes de hacerlo porque alguien te dice que es malo, pecaminoso, etc. 


Ahora tampoco te vayas a los extremos. 


Recuerda que todo con mesura es beneficioso. 


Y si no sabes que hacer frente a algo, escucha tu intuición. 


Absolutamente todos tenemos en nuestro interior un “guía” que nos dice si algo nos conviene o no. 


Solo debes escucharlo y preguntarte si eso que vas a hacer te produce alegría, verdad y amor.

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lunes, 5 de mayo de 2025

El Secreto que Todos Ignoran: ¿Qué es Realmente Más Importante en la Vida?



El Secreto que Todos Ignoran: ¿Qué es Realmente Más Importante en la Vida?

La mayoría de nosotros siempre buscamos tener un cuerpo saludable y hermoso. 


Un trabajo ideal con el cual podamos ganar el suficiente dinero para suplir nuestras necesidades. 


Y sobre todo una persona o personas con quien compartir ese bienestar financiero. 


Es por eso por lo que buscamos tener equilibrio en estas áreas tan importantes como lo son la salud, el dinero y el amor. 


Aunque no ha de faltar el paciente que no quiera esto o, todo lo contrario. 


Pero a nivel general todos buscamos esto, y lamentablemente no tenemos todas o si tenemos por ejemplo dinero, no tenemos salud. 


A nivel personal conocí a una señorita que tenía mucho dinero, pero en el amor no tenía muy buena suerte que digamos. 


Y ni que decir de la salud, pues ella afirmaba que no se sentía bien, aunque su aspecto físico era muy saludable. 


Mas bien yo creo que intentaba somatizar esa carencia de amor. 


El caso es que, si nos preguntan, cual de estos tres aspectos de nuestra vida es el más importante, la respuesta tiene que ver más con aquel que carecemos. 


Por ejemplo, si yo le doy más importancia a la salud, que al dinero o al amor, es evidente que mi salud no es muy buena que digamos. 


Una vez hablaba con un amigo sobre la señorita que mencioné anteriormente y él me decía que como era posible que una persona sufriera por amor, si amar y ser amado era la cosa más fácil del mundo. 


Y el afirmaba que ella tenía lo más difícil de adquirir, que era el dinero. 


Es por eso por lo que podemos decir que el más importante para nosotros de estos aspectos, tiene que ver con nuestra carencia. 


Pero ahora viene la pregunta interesante. 


¿Si tuviéramos los tres, cual crees que sería el más importante de ellos? 


Creo que todos nos han enseñado de esta la lista que el orden es: #1 la salud, #2 el dinero y por último el amor. 


Supongamos que ya tienes salud. 


Pero al no tener amor, te vas a sentir vacío, entonces de que serviría tener buena salud. 


Y si decimos que el dinero ya lo tenemos, sería el mismo caso. 


¿Entonces por qué se nos ha enseñado que de estos 3 el último es el amor? 


Desde mi punto de vista este sería el primero que deberíamos trabajar para obtener. 


De hecho, si observas, el único que te puedes dar y que no te cuesta nada es el amor. 


Tanto por la salud, como en el caso del dinero, digamos que debes “trabajar” por ellos. 


No ocurre como con el amor que ya lo tienes en tu interior y solo es expresarlo. 


De esto existe una fábula que muestra la importancia del amor. 


Esta se conoce como la fábula de la isla de los sentimientos. 


En una isla muy lejana vivían todos los sentimientos humanos: 

la Alegría, la Tristeza, la Sabiduría, el Miedo, el Orgullo, el Amor, y muchos más. 


Un día, se anunció que la isla se hundiría. Todos los sentimientos prepararon sus barcos para huir... excepto el Amor, que quiso quedarse un poco más, porque aún sentía apego por aquel lugar. 


Cuando ya casi no quedaba tierra firme, el Amor decidió pedir ayuda: 


—Riqueza, ¿puedes llevarme contigo? 

 —No puedo, Amor. Mi barco está lleno de oro y joyas. No hay espacio para ti. 


Entonces el Amor le pidió ayuda a la Vanidad, que también pasaba cerca: 

 —Vanidad, ¿puedes llevarme contigo? 

 —Imposible, estás todo mojado y vas a arruinar mi barco. 


Pasó la Tristeza: 

 —Tristeza, ¿puedo ir contigo? 

 —Ay, Amor… estoy tan triste que necesito estar sola. 


Luego pasó la Alegría, pero estaba tan feliz que ni siquiera escuchó cuando el Amor la llamó. 


De pronto, una voz grave lo llamó: 

 —Ven, Amor, yo te llevo. 


Era un anciano. El Amor subió al barco sin saber quién era, y juntos se alejaron de la isla que ya desaparecía bajo el mar. 


Cuando llegaron a tierra firme, el Amor preguntó a la Sabiduría, que estaba allí: 


—¿Quién era ese anciano que me ayudó? 


La Sabiduría respondió: 


—Era el Tiempo. 

 Solo el Tiempo es capaz de ayudar a entender el verdadero valor del Amor. 


Esto nos recuerda que muchas veces el amor no es comprendido en el momento. 


Pero con el tiempo, su valor se revela con más claridad que nunca. 


Y aunque parezca frágil o fácil de ignorar, es lo único que permanece cuando todo lo demás falla.

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lunes, 28 de abril de 2025

¿Infierno o paraíso? Tú eliges, como siempre lo hiciste



¿Infierno o paraíso? Tú eliges, como siempre lo hiciste

Uno de los “deportes” favoritos del ser humano es preocuparse por tonterías. 


Y la verdad cuando logramos deshacernos de una preocupación, inmediatamente nos buscamos otra para tener que hacer. 


De hecho, si dividimos la palabra en pre-ocupar, en teoría estaríamos ocupándonos de algo antes de que pase. 


Eso sería solucionar antes de que ocurran las cosas, pero lastimosamente no hacemos eso. 


Lo que realmente ocupamos es nuestra mente para realizar cálculos de cosas, que, en su gran mayoría, nunca van a pasar. 


¿Cuánta gente no se pasa la noche sin dormir por estar preocupado? 


Y añádele que esas preocupaciones vienen normalmente de la gente que nos rodea. 


Sobre todo, cuando escuchamos sus preocupaciones sobre el futuro, los acontecimientos mundiales y bla bla. 


Mira, hay gente que en este momento se está comiendo las uñas porque el fin del mundo se acerca. 


Y no te estoy diciendo esto para mofarme de nadie. 


Simplemente pregúntate, si eso va a pasar, ¿acaso con “preocuparte” o comerte las uñas vas a detener ese final? 


Es a esto a lo que se refiere ese famoso dicho popular que reza: “si el problema tiene solución, para que te preocupas. Y si no lo tiene, para que te preocupas”. 


Y tengo que aclarar que no estoy diciendo con esto que el mundo sea un lugar tierno, lleno de ositos cariñositos. 


Hay personas que la pasan muy mal, todos los días, solo para poder comerse un tostado con café y sin leche, a lo mucho con azúcar. 


Pero si observas, a pesar de que el mundo no es “amable”, hay otras personas que la pasan muy bien. 


Sobre esto podemos decir las N-mil excusas, que son personas deshonestas, suertudas, que se aprovechan de otros y bla bla. 


En mi entorno conozco muchas personas que viven demasiado bien y no tienen nada que ver con cosas negativas. 


Esto me hace recordar una época en que me encontraba en un estado de depresión. 


Uno de los tantos momentos en los que me he rendido. 


Y eso que estaba jovencito y con toda la “energía”. 


Bueno el caso es que una vez mi señor padre se dio cuenta de aquello y me llamó. 


Yo apenas tomé el teléfono dije en mi interior: “ah, ya va a empezar este señor con sus sermones”. 


Así que cerré mi mente y mis oídos mientras escuchaba su bla bla. 


Entre todas las cosas que me dijo, hubo algo que definitivamente llamó mi atención y fue: “Gabrielito lindo, cada uno puede hacer de esto un cielo o un infierno”. 


“La pregunta es ¿cuál va a ser tu decisión?”. 


Y recuerdo que desde ese día mi decisión es que todo lo que haga va a ser enfocado en hacer de mi vida un cielo, un paraíso. 


Así que ahora te pregunto, ¿qué vas a hacer? 


¿Te vas a seguir quejando de tu vida, sin hacer ningún cambio? 


¿Es eso a lo que viniste a este mundo? 


¿A quejarte y maldecir por tu “destino”, resignándote a que venga el angelito trajeado con la maleta y el millón de dólares a llevarte al paraíso prometido? 


Por donde tú mires, siempre hay gente haciendo eso. 


Esperan que papá Gobierno les ayude a solucionar sus problemas de dinero, cuando ni siquiera se atreven a ahorrar. 


Mira, conozco gente que trabaja muy duro, toda la semana, y el fin de semana ¿sabes que hacen? 


Ese dinerito que les costó sangre, sudor y hasta lágrimas se lo llevan al “pastor” de la iglesia del licor. 


Todo se lo beben o se lo malgastan con las amiguitas. 


Y luego están mirando al cielo con las manos empuñadas diciendo: “Dios mío, por qué me tocó este destino”. 


Piensa por un momento que sientes al lado de una persona quejumbrosa. 


¿Verdad que sientes desprecio por esa persona y quieres salir corriendo? 


Bueno, ahora imagínate que siente el Universo, Dios, la Vida, o como prefieras llamarlo, ¿cuándo ve a uno de sus “hijitos” haciendo eso? 


Por eso es por lo que la gente sigue experimentando lo mismo que pide con sus actitudes. 


Así digan que no quieren esa vida de sufrimiento, pero con su actitud está diciendo que sí. 


Entonces es mi intención, mediante esta información, que dejes de quedarte de las cosas que no te gustan en tu vida. 


Si tienes problemas económicos, entonces comienza a invertir en tu educación financiera. 


Hoy en día no hay excusa para ser ignorante de cualquier tema. 


Para eso tienes una poderosa herramienta como lo es el internet. 


Lamentablemente la mayoría solo lo usa para ver chismes o tonterías de farándula.

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Ingeniero de Sistemas e Investigador del Pensamiento Humano y las emociones, y como estas influyen en las decisiones que tomamos cada segundo para tener éxito o fracaso.

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