En una encuesta que se realizó en Estados Unidos y México, por parte del Centro Giordani hace ya varios años, se les preguntó a las personas sobre cuál era su área de mayor problema entre la salud, el dinero y el amor.
Un 10% de las personas encuestadas afirmaba que su problema mayor era con la salud.
Otro 10% respondieron que era el amor.
Sin embargo, un increíble 80% de personas encuestadas afirmó que el dinero era un área que les generaba mucho malestar.
Y si analizamos estos datos, un 80% de personas que se quejen sobre lo mismo no puede ser casualidad.
Algo deben estar haciendo mal estas personas, para que las cosas no funcionen bien en un área tan importante de nuestras vidas.
Como ya hemos visto anteriormente, el dinero es más que un objeto.
Este tiene que ver mucho con nuestras creencias y la relación que formamos desde niños con él.
Por ejemplo, si en tu casa el dinero era un impedimento para disfrutar de algo, aquí formaste una relación negativa hacia el dinero.
Y puede que tú me digas en este momento, “pero Gabrielito lindo, yo ni siquiera recuerdo que se decía en mi casa sobre el dinero.”
Este tipo de cosas posiblemente ocurrieron estando muy pequeño.
Pero el psicoanálisis define la vida de un infante como un ser pensante, aunque inconsciente.
Tu pequeño cerebro procesa absolutamente todo, y aunque no seas consciente en esos momentos, dicha información queda grabada en tu sistema nervioso en forma de emociones.
Así que es imposible sustraerse ante la información que recibas en tu infancia.
Especialmente la información que recibimos en esta etapa, forma nuestra personalidad de adultos.
¿Puedes ir comprendiendo, por qué, a pesar de no recordar mucho esta etapa, en tu vida de adulto se presentan problemas con el dinero?
Es como si este fuera una energía inteligente que no quiere estar con nosotros y se nos escapa de las manos.
Y efectivamente por aquí comienza el segundo problema con el dinero.
El 99% de las personas vemos el dinero como un objeto.
Y esto es lógico pues durante toda nuestra vida vemos que con él podemos comprar diferentes artículos para hacer nuestra vida más agradable.
Pero también vemos como nos negó y nos ha negado realizar muchas otras cosas.
En realidad, el dinero es un símbolo, una representación de lo que podemos hacer por otras personas.
Digamos que tú trabajas en un almacén de cadena como cajero.
El trabajo que realizas no se te paga porque seas atractivo(a), porque sonrías muy lindo o porque el uniforme te queda muy bien.
Estás realizando una labor que en este caso es el recaudo del dinero que entregan las personas como compensación al producto que se llevan.
Ellos a su vez obtuvieron ese dinero que te están entregando como símbolo de una labor que hicieron previamente.
Así pues, tu dinero, eso que simboliza tu labor en dicho almacén, también en algún momento se lo entregarás a otra persona o entidad para llevar más bienestar a tu vida.
Las relaciones comerciales humanas se han llevado toda su historia de esta forma y todo comenzó con el famoso trueque.
Donde las personas intercambiaban por ejemplo frutos por pieles y muchas otras cosas más.
Para que la persona tuviera esos frutos o lo que fuera a cambiar por lo que necesitara, tuvo que realizar una labor para obtenerlos.
Esa labor fue representada en el bien que obtuvo y que va a intercambiar con otra persona.
El concepto del dinero lo único que nos facilitó fue ser más livianos a la hora de intercambiar una cosa por la otra.
Pero este concepto de dar y recibir es legendario.
Muchas personas se han preguntado ante los problemas de dinero, si debería imprimirse más.
El problema con esto es que, si imprimimos dinero de la nada, como por arte de magia, este, automáticamente perderá su valor.
Esto es lo que se conoce en economía como la devaluación del dinero.
Imagínate por un momento que hay demasiada circulación del dinero para que todos tengan como comprar.
Las personas pueden comprar muchas cosas y estas comienzan en algún momento a escasear.
Los artículos suben demasiado de precio con el fin de equilibrar la escasez.
Mucha gente da grandes cantidades de propina por ejemplo a quien cuida su auto.
Y no es porque no lo merezca, pero a nivel general se va generando una pérdida del valor del dinero, ya que este abunda por todas partes sin haberse generado por la labor de alguien.
Como puedes ver, la solución a un problema económico no es la impresión del dinero, sino la producción o labor que hagan las personas para generarlo.
Es por eso que, en las crisis económicas, las personas que se quedan esperando a ver que hacen otros por ellos, tienen bajas probabilidades de salir de ese caos.
En cambio, muchos otros se vuelven ricos, debido a que se dedican a producir ideas para captar dinero.
Pero aquí viene un tercer y verdadero problema con el dinero.
En su totalidad, las personas están buscando solo hacer una labor y obtener dinero por ello.
No están pensando en el servicio que hacen hacia los demás.
Es por eso que tú ves gente trabajando 14 o más horas en el día para ganar solamente un salario mínimo legal.
Es como si entre más trabajo duro hicieran, menos dinero reciben.
Aquí podemos pensar, pero los empresarios son injustos, lo gobiernos, la vida, etc.
El peor rol que podemos llegar a tomar en la vida es el de la victimización.
Si somos víctimas, nos vamos a quedar allí esperando que alguien nos salve.
Es por eso que muchas veces he recomendado en este blog, que si quieres dinero NUNCA, JAMAS, trabajes para gente pobre.
Si no tienes más opción por el momento toma lo que tienes a la mano y trabaja, pero NUNCA, JAMAS te quedes allí para luego quejarte.
Míralo como una solución temporal pero no vayas a hacer como las “medidas provisionales” que tomamos los seres humanos y que a la final terminan siendo medidas eternas.
Como una vez lo definió mi hermano mayor, el dinero es como las mujeres bonitas.
A cada rato le dicen cosas, halagos, les dan regalos, etc.
Estas mujeres viven aburridas de tanta adulación que reciben.
Vienes tú y le dices, “hola guapa”, de inmediato piensan “ahhh ya viene este otro a molestar” y se alejan de ti.
Exactamente esto pasa con el dinero.
Entre más lo persigas, más se va a alejar de ti.
Adicionalmente las personas empeoran su situación porque basan su economía en el crédito o préstamos en vez del ahorro.
No existe mayor cosa que cause insomnio que una deuda.
Viajes, vehículos y hasta comida fiada da la mayor intranquilidad que el ser humano pueda experimentar.
En mi caso prefiero aguantarme unos días y ahorrar para después comprar con la tranquilidad que no le debo nada a nadie.
A nivel personal yo perseguí el dinero por muchos años y este me dejaba en visto.
En la actualidad ni le presto atención, y tú nunca me ves con problemas de dinero o asado como decimos en mi localidad.
Lo veo como una herramienta para adquirir bienestar y como una consecuencia del servicio y amor que presto hacia los demás.
Así que quiero animarte, mediante esta información a dar primero con amor, para recibir de la misma manera.
Finalmente si buscas algo desesperadamente es porque careces de ello, y por lo tanto el Universo responderá a dicha emoción de carencia con más carencia.