En la entrada anterior analizamos que los juicios que nos hacemos o etiquetas que colocamos sobre ciertas cosas, hacen que nuestra vida sea un verdadero infierno a pesar de que nos rodee un paraíso.
Otra de las causas más comunes del sufrimiento humano es la llamada negación. Y la negación no es otra cosa más que tener un problema y decir que no pasa nada o negarlo y seguir haciendo lo mismo esperando que nuestra vida cambie y que la felicidad nos llegue sin movernos hacia la solución.
Si por ejemplo yo te pregunto, ¿tú sufres de neurosis? Inmediatamente me vas a contestar que no. Eso es una negación de una enfermedad, y como no la tienes, entonces no vas a mover un solo dedo para corregirla. Pero, ¿te has preguntado que es neurosis? ¿Conoces su significado? La mayoría de personas sólo han escuchado la palabra pero no saben lo que significa, entonces si no sabes el significado de dicha palabra ¿cómo sabes si tienes o eres neurótico, neurótica?
De las muchas definiciones, la que más me ha parecido que define la enfermedad es tener un ideal de ciertas condiciones y cuando estas no se dan apropiadamente con lo que vives, entonces estallas en frustración o también rabia y malgenio.
¿Has llegado a sentir malgenio o frustración cuando un evento no se realiza como tú lo deseas? Pues eso es neurosis, y mientras sigas negando que no la tengas y que los demás estén mal y que ellos son los que causan tu infelicidad, pues no harás nada y seguirás esperando que las cosas cambien a pesar de tú seguir haciendo lo mismo a diario. Esta situación se convierte en un círculo donde se culpa a otros, se siente rabia y finalmente termina en auto culpa donde volvemos al paso número uno donde culpamos a otros por sentirnos culpables.
Hace algunos meses he tenido la oportunidad de entrar en más contacto con mi madre y mi abuela. Esto para mí como investigador ha sido muy terapéutico, pues me he dado cuenta de muchas emociones que he sentido sin explicación. Utilizando una característica del cerebro humano que es la justificación y explicación de todo, he llegado a realizarles preguntas simples a mi madre y a mi abuela sobre conductas que ellas presentan y han presentado y sobre conductas de otros parientes directamente relacionados con ellas.
Los “es que” no se han hecho esperar, a pesar de hacerles preguntas tan simples como “¿por qué permites que x pariente te hable de esa manera?” o “¿por qué no te has atrevido a realizar tus sueños?” o “¿por qué actuaste con miedo y sigues con miedo ante la vida?”, siempre aparece ES QUE él siempre fue así o ES QUE la vida no me ha dado oportunidades o ES QUE el mundo es cruel.
El día que conocí a uno de mis socios de negocios el año pasado, me preguntó “Gabriel usted con todo lo que sabe ¿por qué no es millonario?” Yo me quedé pensando y de inmediato me vino el “es que”, pero como he aceptado que si sigo negando algo no voy a hacer nada para cambiarlo, me detuve unos segundos y le respondí, “Mr. Richard, ¿usted quiere que yo le responda con la verdad o le dé la versión oficial?”, por supuesto él me dijo que quería escuchar la verdad, y decidí soltarla, “no lo soy por miedo, porque me enseñaron que era malo, y porque no me he atrevido a vivir mi propia vida sino que vivo tras la sombra de lo que me enseñaron.”
Quiero que pienses en lo que más deseas en la vida, lo que siempre has querido, y te preguntes ¿por qué no lo he realizado? Vas a ver lo hábil que es tu cerebro en justificarse. Presta atención a lo que sientes y lo que te viene a la mente, como si fuera una respuesta lista puesta allí para que la repitas.
Si yo te pregunto, ¿has robado alguna vez en tu vida? Por lo general, diremos “Yooooo, JAMAS”, pero robar incluye dulces, dinero de las vueltas de mandados de los padres, Tiempo en la empresa que trabajas, hojas, lapiceros, tinta de las impresoras, etc., entonces comenzamos a decir, bueno no ha sido algo grande, sino algo pequeño.
Ahora te pregunto ¿cómo se le llama al que roba? Tú me dirás, “ratero”. Y responderás” ratero, ratero, lo que se dice ratero, no he sido. Al menos no he vivido de eso”. ¿Observas cómo es el cerebro de hábil para justificar y negar situaciones que te están perjudicando?
Lamentablemente nuestra negación impide nuestra acción y siempre esperamos que la vida nos resuelva las situaciones. Por ejemplo tenemos una llave de paso del agua goteando en nuestra casa. Decimos, esta semana la reviso, pero nuestro cerebro nos “dice” pero solo son gotitas, para eso le paso el trapeador o le coloco un envase para que no se riegue en el suelo. Pero cuando esa llave de paso del agua se deteriora y rompe y sale el agua por montones, allí si puedes llamar al fontanero, o tú mismo sales a comprar los implementos y reparar el daño que pudiste resolver hace mucho tiempo.
Mira en mi país he escuchado que hay una emergencia por el invierno. Digo que he escuchado porque desde hace 5 años dejé de ver televisión pues solo veo noticias y cosas positivas. Escucho de mis parientes hablar que mucha gente se les está inundando sus casas y hasta personas han fallecido por causa del invierno.
He realizado esta reflexión; la gran mayoría de estas personas a pesar de vivir esto, ¿adivina donde regresarán a reconstruir sus casas, cuando el verano regrese? El cerebro protesta y hasta con rabia dice “¿pero Y SI no tienen dónde ir?” o “ES QUE la situación de ellos no es como la tuya”, y el resto de excusas que sacamos negando nuestra incapacidad para mirar otras alternativas.
Mira yo sé que las situaciones de cada quien son diferentes, en mi caso cuando mi hija nació, yo vivía en el norte de la ciudad, si vives en Cali donde queda el Club del Deportivo Cali sabes que donde está la carrilera del tren allí siempre que llueve se inunda. Yo vivía por esos lados y me tocó vivir 3 diferentes días de lluvia. El agua se nos entraba por el garaje hasta las rodillas. Duré 1 mes y medio en ese sitio y me pregunté, ¿esto es lo que yo quiero vivir para mí y mi parentela? Y me dediqué a buscar otro sitio para irme y finalmente salí de ese sitio.
Como te digo, las situaciones y oportunidades son diferentes, pero ¿será qué no me puedo preguntar si eso es lo que quiero vivir de aquí en adelante? ¿Es tan difícil afrontar mi vida y resolverla, antes que la vida la resuelva por mí?
Lógicamente yo no pensé de un día para otro así, pasaron muchas, pero muchas situaciones que la vida resolvió por mí y decía, ES QUE la vida es injusta conmigo. Yo acepto que si no tengo la información para cambiar siga haciendo lo mismo, pero con sólo detenerme y preguntar ¿es esto todo cuanto hay para mí? Hace que de una u otra forma tú encuentres información como esta que te permita hacer cambios. Pero si no los haces, ¿de quién es la culpa? ¿Aún crees que papá o mamá Gobierno son responsables de tus desgracias?
Si estás inconforme con tu trabajo ¿por qué sigues allí? Y nuevamente tu cerebro responde “¡ES QUE no puedo dejar mi trabajo y aguantar hambre!”. Entonces ¿esperas quedarte sin tu trabajo para hacer algo? Porque cuando tú estás sintiendo miedo de levantarte a hacer tu labor, rabia, apatía por tu trabajo, tu lenguaje no verbal o acciones inconscientes comienzan a gritar que te saquen. Y cuando te sacan, comienzas a decir, la empresa para la que trabajo es mala, se burlan de la gente, el Gobierno es malo, no hace nada por la gente y todas las excusas que tu cerebro inventa para seguir negando una situación que te está perjudicando.
¿Crees que si sigues haciendo lo mismo obtendrás resultados diferentes? Eso era lo que definía Al Einstein sobre la locura. Hacer lo mismo y esperar que con eso cambie la vida. A veces pensamos que un loco es aquel que habla solo en la calle con un ser imaginario. O que loco es aquel que lleva un costal lleno de tarros al hombro y está sucio. Loco es aquel que pasa 12 o 14 horas en un escritorio y se queja y no hace nada por ello. Ni siquiera se atreve a hablar por miedo, y sobre todo porque piensa que no pasa nada y que eso es normal porque a otros también les toca.
¿Quieres ser feliz y volver a disfrutar de la vida con ese entusiasmo de la niñez? Entonces enfrenta la vida con madurez emocional y elimina de tu vida los ES QUE, los Y SI y las negaciones de tus situaciones frustrantes.
