Retoma el control de tu vida. Estrategias efectivas para el control emocional

lunes, 22 de enero de 2024

Disciplina con Amor: El Equilibrio Entre Corrección y Crianza Respetuosa



Disciplina con Amor: El Equilibrio Entre Corrección y Crianza Respetuosa

Muchas veces nos preguntamos si el castigo que le damos a los hijos los afectará o no en su vida adulta. 


La mayoría de los padres en la actualidad somos conscientes de la responsabilidad que tenemos en la forma de transmitir valores. 


Y por esta razón tomamos con pinzas la disciplina que tenemos para ellos. 


Muchos optan por tratar suavemente las indisciplinas de los hijos y hasta las faltas de respeto. 


Por ejemplo, en mi caso, cuando me di cuenta de que iba a ser padre, siempre tenía claro que a mi hijo(a) le iba a alcahuetear todo. 


Salvo una cosa y es que nunca le perdonaría las faltas de respeto. 


Y todo porque si yo le permitía ser grosero, en la calle no iban a tener la tolerancia o permisividad que yo tenía. 


Así que prefería disciplinarlo que otro fuera a hacerle daño por mi culpa. 


Y como todos sabemos, los padres solemos ser más condescendientes con las hijas. 


Así que en mi caso lo que dijera la muchachita se le complacía. 


Pero en cierta oportunidad y como a la edad de 3 años una vez que le advertí que no hiciera algo, me respondió: “no me regañe que usted no es mi papá”. 


Yo quedé asombrado, pero supuse que lo había escuchado esta frase en su jardín infantil. 


Entonces la llamé y le dije: “mira mi amor, yo soy tu papá”. 


“No soy tu amigo, ni tu compañerito del salón. Así que a mí me respetas. Soy tu papá y eso no te lo voy a volver a permitir. ¿Te quedó claro mi amor?”. 


Ella me respondió: “Si papi”. 


Bueno, meses después yo estaba hablando con mi señora madre y la niña llegó a jugar con su primito a mi escritorio. 


Entonces le dije: “mi amor por favor no juegues allí con tu primo que puedes dañar mi computador”. 


¿Y adivina que me dijo la muchachita? 


“No me regañe que usted no es mi papá”. 


Bueno, seguí usando mi hemisferio izquierdo para hablar con mi mamá, pero con el derecho se la tenía guardada a mi hija. 


Entonces cuando terminé la llamada, la busqué y le di un par de nalgadas que, hasta el día de hoy, aún se está sobando. 


Como que todavía tiene mis huellas digitales en la colita. 


Ella se quedó como sin aire, miró a su mamá, buscando la aprobación y ella solo le dijo: “mamita, ya su papá se lo había advertido”. 


Esa fue la última vez que la muchachita se atrevió a hacer el chistecito. 


Ahora que es una adolescente se acuerda y le da risa. 


¿Pero será que dañé de alguna forma a mi hija por corregirla con ese castigo? 


Mira, todo el mundo que conoce a Isabellita siempre dicen: “esa niña es una dama”. 


“Es muy educada y muy respetuosa”. 


Y a pesar de que va para su cuarto año practicando artes marciales y podría hacerle daño a los demás, es una persona muy cordial y educada con todos. 


¿Sabes que hubiera pasado si yo no hubiera castigado a mi hija en ese tiempo? 


Lo más seguro es que nunca hubiera sido la persona amorosa y cariñosa que todo el mundo conoce en la actualidad. 


No disciplinarla hubiera sido una falta de amor de mi parte. 


Mira hasta la fecha yo soy muy alcahueta con mi hija. 


Hablo mucho con ella y cuando es momento de aconsejarla, lo hago. 


Y cuando es momento de complacerla también. 


Pero siempre me baso en el amor y en todo lo que traiga para ella bienestar. 


También llegué a conocer el caso de una niña que se crio con su abuela. 


En cierta oportunidad la niña fue muy grosera con su abuela hasta el grado de casi agredirla. 


Entonces la señora llamó al padre y le dijo lo que había hecho la niña. 


El padre que estaba lejos la llamó y le dijo que respetara a la abuela que ella hacia todo. 


A lo cual la muchachita le dijo que lo iba a denunciar por maltrato a los hijos. 


El señor dejó de hacer lo que estaba haciendo y salió de inmediato para donde su hija y le dio garrote. 


Después le dijo “mamita bien pueda y me denuncia, pero su pela se la ganó”. 


Bueno, después de eso la niña se volvió super educada que hasta comenzó a saludar a todos los vecinos. 


Antes de eso, la niña era muy descortés con todos. 


Ahora era toda una dama. 


Y hasta se volvió la mejor estudiante de su salón. 


Muchos profesionales de la salud mental dicen que castigarlos lo traumatiza y bla bla. 


Lamentablemente tenemos que ser conscientes que siempre nos vamos a los extremos. 


O somos muy permisivos o somos muy tiranos. 


Muchos padres que tienen sus hijos en la actualidad en la etapa de adolescencia se están dando cuenta del error tan grande que cometieron al no corregirlos. 


Todos los extremos son malos en cualquier cosa que hagamos. 


Lo único cierto es que si tu no corriges a un ser humano cuando esta pequeño, no lo vas a poder hacer cuando crezca. 


No se trata de estarlos amenazando que les vas a pegar. 


Mira un error muy común que tienen las madres es amenazar con el “te voy a pegar”. 


O con el famoso “le voy a decir a tu padre cuando venga”. 


En ambos casos le estás sub comunicando al niño que no tienes autoridad y que cualquier orden tuya se la puede pasar por el forro. 


Hay que hablar con ellos, jugar con ellos y preguntarles siempre como se sienten. 


Más que comida y juguetes, un niño necesita atención. 


Ellos suelen hacer cosas para llamar tu atención, como por ejemplo ser indisciplinados. 


Hay que tener disciplina, pero con amor. 


Y tengas los problemas que tengas, recuerda que ellos no tienen la culpa. 


Solo quieren tu amor y atención.

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lunes, 15 de enero de 2024

Cómo superar la programación mental del fracaso



Cómo superar la programación mental del fracaso

Por naturaleza, todos los seres vivos en este planeta deseamos estar siempre bien. 


Hay excepciones, pero recuerda que la excepción no hace la regla. 


Sin embargo, una cosa es lo que decimos querer, y otra muy contraria lo que hacemos para ello. 


Por ejemplo, queremos tener el suficiente dinero para poder conocer lugares, probar alimentos, comprar cosas, ayudar a personas que nos importan, etc. 


Y si sabemos que para tener suficiente dinero debemos trabajar, muchas veces no lo hacemos, esperando a que venga el angelito con el traje y la maleta del millón de dólares a solucionarnos la vida. 


Por ejemplo, con estos ojitos que tantas cositas lindas han visto, puedo observar constantemente la historia de un buen amigo. 


Él inicio un negocio en compañía de un socio que es su pariente. 


Desde el inicio del negocio se notaba quien le ponía ganas y quien no. 


Pues los mismo clientes se quejaban de la cara de “limón”, o cara de amargado del socio. 


Incluso ellos mismos le decían a este joven que apenas tuviera la oportunidad, comprar la parte de su socio y así administrar su negocio con su empuje y energía positiva. 


Efectivamente cuando se dio la oportunidad, le dijo al pariente “cara de limón”, que le compraba su parte. 


A lo cual él dijo que no le quería vender. 


Claro el otro haciendo todo, colocando su energía y entusiasmo y él recibiendo la mitad de los dividendos sin hacer nada, ¿cómo iba a estar de acuerdo? 


Así pues, este bueno amigo le dijo, entonces cómpreme mi parte que yo sigo solo. 


No le quedó más remedio entonces que venderle, pero le pidió el favor de que le permitiera seguir como empleado del negocio. 


Bueno, el cambio se notó tanto que el negocio de este buen amigo se ha crecido exponencialmente. 


Pero todo se debe a que el disfruta tanto lo que hace, que incluso abre su negocio los días festivos. 


Y aquí es donde comienza un problema con su nuevo “empleado”. 


Yo vivo en el país con más días festivos del planeta. 


Mucha gente ve el trabajo en los días festivos como una maldición. 


Van, pero lo hacen de mala gana y odiando lo que tienen que hacer para poder comer. 


Y no estoy diciendo que el 100% de las personas hagan esto, pero si la mayoría lo hacen disconformes. 


Así que el ex socio de mi amigo se la pasa preguntándole que por qué mejor no cierran y descansan que el cómo dueño se lo “merece”. 


¿Tan amable no? 


Y el dueño simplemente le responde que no venga que el sí va a abrir. 


Lógicamente si no va, pues no le pagará ese día de trabajo. 


Y le “toca” ir para poder seguir comiendo y maldiciendo el destino que le tocó. 


Todo esto hace que nos surja la pregunta del por qué si sabemos que algo nos conviene, no lo hacemos o lo detestamos. 


Bueno, en esto influye poderosamente el programa mental de fracasados que a todos nos han estado inculcando desde pequeños. 


Cuanto somos pequeños y tomamos la iniciativa de hacer algo, pero nos queda mal, muchas veces nuestros padres o personas cercanas nos dicen “mijo esto se hace es así”. 


Qué crees que le estamos sub comunicando a un pequeño que intenta hacer algo por vez primera y no le sale “perfecto” como nos saldría a nosotros los “iluminados”. 


Que su esfuerzo no lo vale y que otros si saben porque merecen. 


Bueno, esto pasaba en mis épocas, cuando “éramos tan inocentes”. 


Hoy en día si un niño comete un error no se le castiga, sino que por el contrario se le aplaude y se le pone todo fácil ya que no quiero que mis hijos pases por lo que pasé yo. 


En este caso le estamos sub comunicando a nuestros pequeños la mediocridad. 


No importa si está bien o mal, un aplauso para ti papito que te lo mereces todo. 


Pero cuando ese niño crece y se encuentra con que en la vida nadie le va a alcahuetear y que, si no hace su labor excelente, lo mandan a la calle, es cuando piensa que el mundo está en su contra. 


Que no lo tratan bien y que solo lo quieren ver sufrir. 


Retomando el caso del “empleado” de mi amigo, esté nunca analiza que la gente paga o compra un servicio para ser utilizado. 


En este caso es un gimnasio. 


Él se excusa que por ser temporada de fin de año la gente casi no va y bla bla. 


Si alguien paga un servicio es su problema si deja vencer la membresía sin ir o no. 


La responsabilidad de un negocio es prestar el servicio pues para eso lo está ofreciendo. 


Pero en su programación mental de pobreza y fracaso este otro muchacho siente que no merece ganar, sino seguir a la sombra de su patrón, esperando que este lo deje descansar algunos días. 


Mira, todos tenemos este tipo de pensamientos pues como mencioné anteriormente es lo que nos sub comunicaron las personas de nuestro entorno. 


Esa gente ya no está con nosotros, ni dependemos de ellos. 


¿Entonces para qué prestarles atención a palabras que no nos convienen?

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lunes, 8 de enero de 2024

Los actos fallidos: una forma de comunicación inconsciente



Los actos fallidos: una forma de comunicación inconsciente

En psicoanálisis existe algo conocido como actos fallidos. 


Estos son considerados actos sintomáticos como errores, equivocaciones, olvidos momentáneos, pérdidas de objetos, etc. 


Es decir que son el reflejo de la influencia perturbadora de ideas o deseos inconscientes. 


Y estos, estarían expresando algo que conscientemente no queríamos decir o hacer. 


Por ejemplo, cuando una persona es rechazada de forma romántica por otra. 


Para que me puedas entender un poco mejor, cuando yo estaba en el colegio había una parejita de compañeros que se formó en el salón. 


Al principio todo era muy bonito, pero ella se comenzó a cansar de él, pues era muy intenso. 


Quería estar todo el día con ella y complacerla en todo. 


Mas que un novio, este muchacho parecía un lacayo sirviendo a su princesa. 


Así pues, la muchachita le dijo que final y no va más. 


Obviamente él se sintió devastado, pues imagínate que la mujer que adoras ya no te quiere y encima estudian en el mismo salón. 


Pasando los días todo el mundo comenzó a notarlo raro. 


Me refiero a su aspecto físico. 


Él era, digamos un poco gruesito y se puso a hacer ejercicio. 


Pero en la cara se le notaba algo diferente. 


Y en cierta oportunidad que me lo encontré, lo miré fijamente y se sintió algo incómodo. 


Con sarcasmo me dijo: “sí, me he depilado las cejas”. 


En este caso, estos intentos de cambio físico serian un acto fallido, que está gritando lo que conscientemente no quieres expresar. 


Nuestras emociones son muy poderosas. 


Más de lo que nos han hecho creer. 


Y debido a esa energía que intentamos ocultar, estas salen a flote sobre todo por nuestro lenguaje no verbal. 


Incluso los investigadores policiales utilizan el lenguaje no verbal para investigar a un sospechoso. 


Esto puede proporcionar información sobre las emociones, las intenciones y la veracidad de los sospechosos. 


Es por eso que los psicólogos que trabajan en el área de contratación de personal en la actualidad están solicitando las redes sociales del aspirante al cargo. 


La red social de una persona, puede decir mucho de sus emociones e intenciones. 


Mucha gente dice: “lo que yo publico, me lo encontré por allí, pero eso no quiere decir que pienso eso”. 


Por eso dicen que el ser humano es tan sapo que se sapea el mismo. 


Por ejemplo, hace días pude ver a una pareja de amigos que recién se habían casado. 


Ellos no publicaron nada de su matrimonio, sino que discretamente daban pistas. 


Digamos que este angelito por conocer estos temas se dio cuenta de inmediato que era lo que habían hecho. 


Lamentablemente con el paso de los meses las publicaciones comenzaron a cambiar. 


Por ser más emocionales, las mujeres sueles dar más información en sus redes sociales. 


Y cuando una persona publica no cosas de ella, sino que comparte cosas de otros, respecto a un tema, es porque se identifica con eso. 


Esto no quiere decir que si alguien publica un bebé es porque está en embarazo o desea estarlo. 


Pero si este patrón se repite no solo una, sino varias veces, la cosa va por otro lado. 


Efectivamente me encontré a estos amigos y ellos me confirmaron su separación. 


Ahora no es que vayas a salir corriendo, de chismoso, a ver la frecuencia de publicaciones de tus amiguitos. 


Si lo haces como ejercicio para analizar esta muy bien. 


Pero deja esa información solo para ti. 


No es para estarla compartiendo y formando chimes con los demás. 


Esta es la razón por la cual los psicoanalistas utilizan los actos fallidos para comprender la vida inconsciente de sus pacientes. 


Por supuesto, los actos fallidos no siempre son reveladores de la vida inconsciente. 


Pero si constantemente realizas algo, existen altísimas probabilidades que eso es una forma de tu inconsciente sacar aquello que te perturba.

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lunes, 1 de enero de 2024

La verdad sobre la compra compulsiva. Es una forma de autoafirmación o una señal de inseguridad?



La verdad sobre la compra compulsiva. Es una forma de autoafirmación o una señal de inseguridad?

Muchas veces queremos vivir bien, pero en ese proceso parece que nos metemos la pata para seguir viviendo mal. 


Como si una fuerza desconocida nos estuviera impulsando para que cometiéramos un error tras otro y arruinarnos la vida. 


Por ejemplo, hace algunos días un bueno amigo me contó que años atrás iba a realizar la compra de un automóvil. 


Paralelamente una amiga suya iba a realizar lo mismo. 


Con la única diferencia que ella quería un automóvil de lujo y totalmente nuevo. 


Mi amigo le recomendaba que no hiciera eso, y que mejor comprara un carro de acuerdo a sus capacidades económicas. 


Nuuuu, ese consejo le entré por un oído y le salió por otro. 


La señorita salió corriendo a endeudarse con el banco para poder comprar su auto nuevo. 


Como siempre, los primeros días todo felicidad. 


Pero con el paso de los meses la cosa se comenzó a complicar. 


Esta señorita ya se estaba complicando para pagar las cuotas del préstamo en el banco. 


Y mientras mi amigo pagó su automóvil de segunda mano, en efectivo y quedó sin deudas, ella cada mes vive en la incertidumbre si puede o no seguirlo pagando. 


La pregunta que nos interesa responder es: “¿Por qué compramos cosas para impresionar a los demás?”. 


Hay muchas razones por las que las personas compran cosas para impresionar a los demás. 


Algunas personas pueden hacerlo porque se sienten inseguras o tienen baja autoestima. 


Otras personas pueden hacerlo porque quieren encajar en un grupo social o parecer exitosas. 


No creo que sea necesario nombrar las conclusiones de esta triste historia. 


Lo más importante es que, ¿si sabemos que algo no está bien, y nos llevará al fracaso, por qué lo hacemos de todas formas? 


¿Puedes comprender como tus creencias influyen en las decisiones que tomamos? 


Desde muy pequeñitos hemos aprendido a complacer a los demás y ganar su aprobación. 


Eso lo seguimos haciendo en la actualidad. 


¿Qué necesidad tenemos de darle gusto a los demás, a causa de nuestro bienestar? 


Debemos ser conscientes que en esto juega un papel adicional la publicidad. 


Y la cultura del consumo en la creación de necesidades. 


Ahora no vayas a culpar a los comerciantes. 


Ellos al igual que tú, también necesitan comer. 


Al menos no te están obligando de forma directa a comprar sus productos. 


Eres tú mismo, con tu descontrol emocional, que te incita hoy a comprar una cosa y mañana la otra. 


Finalmente, el del impacto negativo eres tú y las personas que tienes a tu cargo y dependen de ti. 


El problema es que esto no solo afecta la economía tuya, sino tu salud mental. 


Finalmente, todo ese estrés termina afectando tu salud física. 


¿Y todo por qué? 


Por trata de impresionar a los demás. 


Mira la verdad a través de esta información quiero animarte a que dejes de sufrir por cosas que no valen la pena. 


Muchas veces estamos bien, pero nuestras creencias de malestar nos “pedalean” para que nunca busquemos el bienestar. 


La tranquilidad está a solo a una respuesta, y es responder “si hago esto, ¿qué sucederá después?”. 


Tómate siempre el trabajo de calcular tu siguiente paso y si este te va a traer bienestar o malestar.

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lunes, 25 de diciembre de 2023

¿Cómo superar el desamor? La terapia de escritura que te ayudará a sanar



¿Cómo superar el desamor? La terapia de escritura que te ayudará a sanar

Sin excepción, todos los seres humanos nos hemos enfrentado a esa horrible sensación que conocemos como desamor. 


El desengaño amoroso puede ser producido por múltiples factores. 


En la gran mayoría de casos ocurre por una tercera persona. 


Pues nosotros nos entregamos a nuestro amorcito con toda la ilusión, dando lo mejor, y al menos esperamos recibir lo mismo a cambio. 


Pero resulta que el otro o la otra andan ya entusiasmados con una nueva ilusión, y que no somos nosotros. 


Es aquí donde viene esa sensación que se nos acabó el mundo y que no podemos creer lo que nos está pasando. 


Incluso tenemos inconscientemente la esperanza que solo haya sido una pesadilla y pronto vamos a despertar. 


Por ejemplo, hace algunas semanas, tipo 3 de la mañana, escuchaba alegar y duro a unos vecinos. 


Imagínate todo callado y estaban regañando al vecino. 


Yo imagino que todos alrededor nos levantamos a escuchar que era lo que estaba pasando. 


Y pues efectivamente era una pelea de pareja. 


No voy a entrar en detalles que era lo que hablaban porque no es de nuestra incumbencia la vida personal de los demás. 


Pero pasando los días, la vecina amenazó a su pareja con denunciarlo y que ahora si iba a conocer la verdadera maldad en ella. 


Tristemente ellos no son la única pareja que tiene problemas. 


Todos hemos experimentado esto y los que todavía no, les tengo malas noticias. 


Esto hace que nos preguntemos: “¿para qué rayos entonces existe el amor y esos sentimientos de formar una pareja?” 


Porque te aseguro que esos regaños no se escuchaban cuando la parejita estaba jugando a las “resbaladitas”. 


¿Cómo es posible que en algún momento todo era “ji ji ji y ja ja ja”, para terminar en odios y resentimientos? 


Bueno, a este angelito hace algunos años también le pasó lo mismo. 


Y afortunadamente mi hermanito menor es profesional en psicología y en alguna oportunidad le consulté sobre este tema. 


Él me dijo que dentro de la psicología existían muchas formas de manejar este duelo, pues finalmente una ruptura amorosa viene siendo eso. 


Y que una de las más efectivas era verter sobre la escritura todo ese resentimiento y veneno que te consume en ese momento. 


En otras palabras, la idea es escribir como te sientes exactamente en ese momento. 


Si descubriste que tu pareja te engañó entonces expresar todo lo que te produjo esa acción. 


Si aun te sientes enamorado(a) pero dolido. 


Que quieres hacerle lo mismo, etc. 


O si te descubrieron engañando, entonces escribir exactamente cómo te sientes. 


Que te hace falta tu pareja, que quisieras volver con ella, etc. 


Y así expresar de forma escrita, sea cual sea el motivo de tu ruptura y desilusión, como te está haciendo sentir eso. 


Mira que esta terapia es válida para cualquier cosa que te esté mortificando en la vida. 


Lamentablemente hoy en día tenemos la tendencia a ocultar que algo nos dolió. 


Nos queremos hacer los fuertes y valientes, mientras seguimos ocultando eso que nos duele. 


Al final nos vamos a volver más disfuncionales debido a esto. 


Todo lo que ocultamos aparece luego de formas más crueles en nuestro comportamiento. 


¿Dime si te gustaría estar con un loco(a) que te amargue la vida? 


Es por eso que, en la actualidad, mucha gente que ha pasado por desengaños amorosos, finalmente se queda sola. 


No supieron cómo gestionar toda su “jodidez” y finalmente el resto de los mortales terminan siendo los culpables por su amargura. 


Cuando yo comencé a realizar este interesante ejercicio me permitió liberarme de todo el resentimiento que cargaba contra la gente. 


Ahora que sabes esta información quiero animarte a que expreses tus emociones de forma escrita. 


Es una buena e inteligente terapia que te permitirá estar en paz contigo mismo y con las personas que consideras que te han hecho daño. 


Simplemente se muy honesto contigo al expresar lo que estás sintiendo y con la práctica de esto te vas a sentir libre y con bienestar.

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lunes, 18 de diciembre de 2023

La depresión, una epidemia silenciosa causada por el abuso de la dopamina



La depresión, una epidemia silenciosa causada por el abuso de la dopamina

Una de las cosas que más preocupa hoy en día a los profesionales de la salud mental es la depresión. 


Esto es tan delicado que puede llevar a la persona que la padece a “prescindir” de los servicios contratados con la Vida. 


Respecto a esto, cuando una persona decide renunciar a su vida, nosotros tenemos la tendencia a abrir nuestra gran bocota y opinar sobre esto. 


Diciendo que la persona fue muy cobarde porque no enfrentó la vida. 


O que es muy valiente para vencer el instinto de conservación de la vida. 


Para los que no padecemos de depresión esto puede ser muy fácil criticarlo. 


Pero para aquellos que la padecen, estarían pisando el filo de un abismo. 


Oficialmente la depresión se define como un trastorno mental que se caracteriza por sentimientos de tristeza, pérdida de interés o placer. 


Y cambios en el funcionamiento del cuerpo y el pensamiento. 


Puede afectar a personas de todas las edades, pero es más común en adultos. 


Existen muchos factores que pueden contribuir a la depresión, incluyendo factores genéticos, biológicos, psicológicos y ambientales. 


Por ejemplo, en el caso del factor genético, las personas que tienen familiares con depresión tienen un mayor riesgo de desarrollarla ellos mismos. 


Esto es algo muy desafortunado para la persona. 


Una lotería que se ganó sin jugarla, pero le tocó. 


Los factores psicológicos, como el estrés, los traumas y las pérdidas, también pueden contribuir a la depresión. 


Los factores ambientales, como la pobreza, la discriminación y los abusos, también pueden aumentar el riesgo de depresión. 


La depresión también puede estar relacionada con cambios en los niveles de ciertos neurotransmisores. 


Como la serotonina, la dopamina y la noradrenalina. 


Estos neurotransmisores juegan un papel importante en el estado de ánimo, el apetito, el sueño y el comportamiento. 


Yo me atrevería a decir que esto último es lo que ha estado generando más casos de depresión en el planeta. 


Para que me puedas entender un poco mejor, intenta recordar que fue lo que ocurrió en el año 2020. 


Mejor ni mencionemos directamente eso porque es de mala suerte. 


Bueno en realidad es mejor no hacerlo porque no sabemos hasta que grado pueda haber censura todavía sobre el tema. 


Pero a TODOS nos tocó guardarnos como presos en nuestras casitas. 


La mayoría no tenían nada que hacer y otros, los más afortunados, al menos seguían trabajando desde casa. 


Pero ocurrió algo extraordinario en este momento y fue que la situación nos adelantó, hablando tecnológicamente, unos 10 o 15 años en el futuro (si no son más). 


¿Notaste que hasta los abuelos que eran reacios a la tecnología, antes de todo esto, en la actualidad no pueden vivir sin su móvil en la mano? 


Bueno resulta que en si la tecnología no es nociva. 


En este mundo nada es malo, ni bueno. 


Lo único que existe es el abuso o mal uso de las cosas. 


Un martillo usado para construir una casa es algo “bueno”. 


Pero si lo usas para atacar una persona, definitivamente es algo espantoso. 


Si tomamos muy poca agua, nuestro cuerpo sufre. 


Si por el contrario tomamos demasiada, aunque es algo inocuo, nos puede matar. 


Pero en medio de ese despertar tecnológico llegamos a algo conocido como el social media o redes sociales. 


Estas han sido diseñadas para producir en nosotros adicción, estimulando la producción de dopamina, mediante el uso de recompensas variables. 


El experimento de las recompensas variables es un experimento de psicología conductual realizado por el psicólogo B.F. Skinner en la década de 1940. 


Este demostró que los animales, incluyendo a los humanos, son más propensos a repetir un comportamiento si la recompensa por ese comportamiento es variable. 


Así pues, los creadores de dichas herramientas, que también necesitan comer, les interesa que tú sigas usando su trabajo. 


En teoría esto no debería perjudicar a nadie pues técnicamente no nos están obligando a nada. 


Pero cuando hablamos de un neurotransmisor como la dopamina, el precio que pagamos es bastante alto. 


Para que me puedas comprender, cuando nuestro cerebro genera dopamina, nosotros sentimos placer. 


Nos sentimos motivados por ejemplo al comer, hacer deporte, en nuestra sexualidad, etc. 


Pero viene el problema con los niveles de dopamina. 


Digamos que te gusta el chocolate y te dan un pedazo. 


Sientes placer y quieres más. 


¿Pero qué tal si por un mes o tal vez 90 días, de forma diaria, te toca comer ese chocolate que tanto placer te produce? 


Mira, no creo que dures ni siquiera una semana consumiéndolo. 


Eso es porque dicho evento te produjo el mismo nivel de dopamina y tu cerebro quiere algo diferente, algo que te produzca una mejor sensación. 


Es lo que ocurre con la “noporgrafia”. 


No te vasta ver siempre la misma escena o fotografía. 


Siempre quieres más, hasta que literalmente quemas tus receptores de dopamina. 


Llegas a perder tu voluntad y terminas hasta haciéndole daño a las personas. 


Todo por un “inocente” video. 


Lo curioso de todo esto es que es “gratis”. 


Alguien lo está pagando para que así sea y los gobiernos calladitos. 


Pero vamos a algo más simple como el uso de tu móvil. 


¿Has intentado estar sin él por lo menos una semana? 


¿Verdad que no es tan fácil? 


Esto es porque estamos “adictos” a esa dopamina que genera nuestro cerebro con su utilización. 


En el caso de algunas personas, sobre todo los ancianos, sus niveles de dopamina ya han sido sobrepasados y quisieran algo adicional. 


Es por eso que pueden perder el apetito, las ganas de hacer cosas, etc. 


De por si uno de mayor se complica con la alimentación, ahora imagínate agregándole este factor. 


Y puede que en este momento me preguntes: “Gabrielito lindo, ¿qué se puede hacer frente a esto o ya es demasiado tarde?” 


Bueno existe algo que se conoce como ayudo de dopamina y el objetivo es volver a nuestros niveles naturales. 


Esto se logra mediante “despagarnos” de todas nuestras pequeñas adicciones por un fin de semana. 


Y entiendo que estoy es muy difícil porque tú mismo cerebro te atacará pidiéndote la dosis de aquello que te produce placer. 


Pero si no haces el esfuerzo va a seguir por el mismo camino hasta terminar en una depresión crónica. 


Si lo logras, vas a volver a disfrutar de cosas sencillas que has olvidado como leer un libro, caminar por el parque o disfrutar de las personas que te rodean.

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lunes, 11 de diciembre de 2023

Cómo el sistema límbico puede convertir tus desafíos en oportunidades



Cómo el sistema límbico puede convertir tus desafíos en oportunidades

A quien no le habrá pasado que detesta alguna cosa y pareciera que esto lo persigue. 


Es como si la Vida conspirara contra uno, de forma burlesca, para divertirse con nuestro sufrimiento. 


Lo curioso es que TODOS padecemos de este tipo de situaciones, y a veces por temporadas. 


Esto hace que sospechemos que no es una pequeña casualidad, sino que detrás de esto existe algo más complejo. 


Bueno resulta que los seres humanos, hablando en términos técnicos, tenemos un “dispositivo instalado” el cual es responsable de esta situación. 


Este es conocido como el sistema Límbico. 


Se encuentra en la parte central del cerebro y está formado por varias estructuras interconectadas. 


Como el Hipotálamo, la Amígdala, el Hipocampo y la Corteza cingulada. 


Dicho en forma resumida, el sistema límbico desempeña un papel fundamental en la experiencia emocional, la memoria y la regulación del comportamiento. 


Pero algo bien importante que realiza el sistema Líbico es traducir las palabras que decimos y escuchamos en emociones. 


Digamos que te has esforzado por realizar una tarea y al terminar te sientes orgulloso de tu trabajo. 


La persona que te asignó dicha tarea la ve y te dice: “esto le quedó muy mal. Mejor dedíquese a otra cosa”. 


Esas simples palabras que acabas de escuchas son traducidas por tu sistema Líbico en forma de emociones. 


Lo que resulta en sentimientos de frustración por tu esfuerzo y rabia hacia esa persona que te menosprecia. 


Estamos hablando de lo que ocurre inicialmente, porque en esta situación también se va a mezclar tu Ego y recuerdos inconsciente de tu infancia. 


Otra capacidad que tiene nuestro sistema Líbico es que está encargado de nuestra atención. 


Y aquí es donde vamos a encontrar la respuesta al por qué nos ocurren, con frecuencia, cosas que detestamos. 


Al doctor Carl Gustav Jung se le atribuye la frase: “lo que resistes, persiste”. 


Y es muy simple, pues estás centrando tu atención a eso que te desagrada, dándole mayor potencia con emociones como odio o desagrado. 


Mira, en mi caso yo detesto el ruido. 


Me gusta el silencio y siempre he buscado vivir en localidades tranquilas. 


Cuando recién llegué a mi localidad actual, no conocía muy bien y me fui a vivir al barrio más escandaloso del planeta. 


Tenía unas vecinas al frente, eran 3 hermanas que se la pasaban todo el día escuchando música “agropecuaria”. 


Yo “cariñosamente” les llamaba las despechadas. 


Al lado de ellas vivían los “negros salseros”, que mantenían en competencia con las despechadas a ver quién escuchaba a más alto volumen su música. 


Y en la esquina vivían los “reguetoneros”. 


Estos eran unos jóvenes que vivían en la peor casa del barrio. 


Una casita de madera, pero tenían el mejor equipo de sonido de la ciudad. 


Como te imaginarás yo no viví mucho tiempo en esa zona. 


Me fui a vivir a un barrio más tranquilo y callado. 


¿Y adivina que pasó al otro día de haberme trasteado? 


Efectivamente me recibieron los vecinos del frente con su música a alto volumen. 


Yo llamé a la encargada de ese apartamento y le dije “vea señorita, ¿usted que fue lo que me alquiló?”. 


En medio de risas ella me dijo que era muy extraño pues la gente de este barrio es muy callada. 


En ese momento fue que entendí que el problema era yo. 


Mi atención y emociones estaban muy centradas en algo que quería evitar. 


Así pues, mi sistema Líbico, al estar centrado en eso, lo magnifica. 


Es por eso que se dice que uno “atrae” las cosas. 


No se trata de magia o algo extraordinario, sino que se trata simplemente de nuestra atención enfocada. 


Mira por ejemplo cuando estás interesado en comprar algo. 


A partir de ese momento comienzas a verlo en todas partes. 


Es por eso que “atraemos” tanto cosas agradables como las desagradables. 


Mira el caso de una amiga que detesta que le tomen fotos o vídeos en reuniones sociales. 


Ya te podrás imaginar que cosa persigue de forma insistente a esta muchachita. 


Y quizás en este punto ya me estés diciendo: “bueno Gabrielito lindo, y a todas estas, ¿se puede solucionar esto?”. 


Claro que sí, pero te va a costar porque si detestas algo, es porque tienes emociones muy fuertes hacia eso. 


Esto requiere de tiempo y esfuerzo hacerlo. 


Simplemente aprender a ignorar, que te valga esa situación que tanto te molesta. 


Quizás es momento de aprender a “disfrutarla” o verla desde otro punto de vista. 


Al menos eso fue lo que hice con el ruido. 


Me compré mis buenos audífonos y me pongo a escuchar lo que a mí me interesa. 


Al restar tu atención poco a poco va desapareciendo eso que te mortifica. 


Pues tu sistema Líbico se va a centrar en otras cosas. 


Y te recomiendo entonces que aproveches esa “herramienta” para enfocarte en aquello que sí deseas vivir.

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lunes, 4 de diciembre de 2023

Cómo Asegurar Tu Éxito y Evitar los Errores Comunes al Buscar Oportunidades en la Vida



Cómo Asegurar Tu Éxito y Evitar los Errores Comunes al Buscar Oportunidades en la Vida

Como sabemos, todos queremos avanzar en esta vida sin excepciones. 


Aunque no ha de faltar el que nació para sufrir y disfrutarlo con pasión. 


La razón por la cual esto sucede ya la hemos explicado hasta el hartazgo en este blog. 


Pero por si acaso eres nuevo, y a manera de resumen, ese deseo de siempre avanzar proviene de nuestro ego. 


Pues es una estructura que administra el merecimiento en nuestra vida, entre otras cositas que también hace. 


Así pues, cuando se trata de oportunidades, siempre tenemos esa “vocecita” o emoción que nos dicta, “vamos, hagámosle que eso es bacano”. 


En nuestro afán de triunfar a veces tomamos unas decisiones tan “sabias”, que con el paso del tiempo nos arrepentimos de haber actuado de esa manera. 


Respecto a esto hace poco un buen amigo me contó un evento desafortunado que le sucedió. 


Se podría decir que está es la continuación de la historia del joven que salvó el puesto de su jefe para perder el suyo


Bueno, finalmente este joven encontró un nuevo trabajo y todo iba bien. 


Hasta que le salió una nueva “oportunidad” de oro. 


Un trabajo mucho mejor, en el cual ganaría 3 veces lo que ganaba en su anterior trabajo. 


La única diferencia es que era en otra localidad. 


Y como todo buen ciudadano que se respete y desea prosperar, renunció a su trabajo actual. 


Tomó maletas, pagó alojamiento y alimentación en la nueva localidad y se dispuso a asistir a la capacitación inicial en su nuevo trabajo. 


En dicha capacitación le salieron con una serie de condiciones, las cuales no le habían mencionado al principio. 


En resumen, prácticamente renunció al otro trabajo para nada, pues lo que le ofrecían era mucho menor de lo prometido. 


Bueno, tocó volver con “las orejitas agachadas y la colita entre las patas”. 


A empezar desde cero. 


Afortunadamente este muchacho es muy buen trabajador y tiene buenos contactos. 


Así que espero que pronto salga de esto y sobre todo haya aprendido a ser más prudente con estos temas. 


Cuando vemos este tipo de historias es imposible no pensar que hay personas que tiene muy mala suerte o quizás son muy inocentes para vivir la vida tan implacable en la que estamos. 


Pero todo es muy fácil analizarlo en este momento, detrás de una pantalla, viendo a Gabrielito lindo. 


Pero la pregunta que nos interesa responder es: ¿qué hacer para no caer en este tipo de cosas? 


Mira, al doctor Luis Fernando Hoyos Aristizábal le escuché muchas veces decir que en la vida hay que utilizar la “estrategia del mico”. 


Con esto él quería decir que uno no debe “soltar una rama hasta tener la otra agarrada”. 


Dicho en palabras más técnicas, antes de hacer algo, asegúrate que este bien. 


De acuerdo a la historia del joven anterior, uno no debe renunciar al empleo actual, sin haber firmado un contrato con las condiciones que te han presentado. 


Hace algunos días, otro joven me contó que su novia trabaja como vendedora en un almacén. 


Ella estudia una ingeniería en la universidad y está casi terminando su carrera. 


Le salió una oportunidad de trabajar en una gran empresa, ejerciendo su carrera y con un salario importante. 


El joven me preguntó qué hacer en ese caso y le hable sobre la “estrategia del mico”. 


Muchas veces en el ámbito laboral no solo se trata de mejorar las condiciones del dinero. 


Para serte honesto, a mí me han ofrecido cifras importantes para cambiarme de trabajo o de localidad. 


Pero la verdad yo disfruto mucho de mi trabajo y de mis compañeros de trabajo. 


Así que yo no cambio calidad de vida por dinero. 


Ese tipo de cosas son las que tienes que analizar frente a las “oportunidades” que te da la vida. 


Es por eso de suma importancia definir qué es lo que realmente quieres de la vida. 


Y una vez definido eso, te será más fácil saber que decisiones tomar frente a las oportunidades.

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Ingeniero de Sistemas e Investigador del Pensamiento Humano y las emociones, y como estas influyen en las decisiones que tomamos cada segundo para tener éxito o fracaso.

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