domingo, 13 de abril de 2014
Como atraer dinero
Por Ingeniero Gabriel Salazar2:24:00 p.m.como atraer dinero, desinformación, Emociones, programación mental
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Algunas entradas del Blog AUTOPODER: Recupera tu Poder
Interior habían tratado el tema del dinero de forma sutil al tratar de
comprender las emociones que afectan el importante tema de cómo atraer dinero a
nuestras vidas.
Sin embargo debo advertirte antes de comenzar algo sobre
este tema. Casi todas las fuentes que leas sobre el tema de cómo atraer dinero,
dan la sensación de que esto es algo que ocurre en poco tiempo, casi de forma instantánea. No te quiero desilusionar
pero este tema, como todo lo que ocurre en la Naturaleza, tiene un proceso en
el tiempo. Nada, sano y perdurable, se gesta de un día para otro. Entonces cualquier interpretación
que des a este tema, recuerda que nada ocurre en el instante a no ser que se
trate de un evento extraordinario, fuera de la Naturaleza.
Lo primero que vamos a entender o mejor a repasar es la
secuencia o mecanismo por medio del cual nuestro Poder Interior, o Poder
Creador se activa para que las cosas sucedan, sin tener que partirte la espalda
por aquello que tanto deseas. Respecto a esto te voy a contar un secreto, y es
que hay dos formas de obtener las cosas. Una de ellas es mediante el dolor que
es el camino que a la gran mayoría de la humanidad nos han enseñado y es el “sufrir
para merecer”. En otras palabras debemos esforzarnos o incluso poner en riesgo cosas
importantes por nuestros objetivos.
Pero muchas veces mientras sufrimos por conseguir
nuestras metas, vemos a otros que sin estar
“aparentemente” buscando esas mismas cosas, como por arte de magia, la Vida
les sonríe y les atrae todo lo que necesitan para lograrlo. Nosotros llamamos a
esto buena suerte y esto nos produce sentimientos de celotipia, envidia,
desánimo, etc., haciendo que nuestros objetivos se separen cada vez más de
nuestra vista.
Y aunque no lo creas esto es culpa nuestra, pues ¿quién
nos dijo que miráramos lo que otros hacen? Esto hace que perdamos la atención
en nuestro “sufrimiento que nos dará la recompensa” (Detéctese el sarcasmo). La
otra forma de obtener lo que queremos es el camino que aparentemente viene mediante
la “buena suerte”.
El proceso o secuencia lógica para esto proviene de la
siguiente lista: emociones, palabras, ideas, actos, intenciones y resultados.
Lamentablemente y aunque estamos familiarizados con esa lista, está desordenada
y por eso nuestros resultados no se dan como se espera o definitivamente no se dan.
La primera cosa que debe ir en esa lista son las
palabras. Con esto me refiero a que no sólo son tus palabras las que influyen
en tus objetivos, sino las de terceros, a través de las noticias en los
diferentes medios de comunicación, comentarios entre parientes, amigos y cónyuge.
¿Recuerdas la entrada anterior? Te va a servir las palabras si y solo si están
apoyando tus objetivos. De resto ya sabes que estás perdiendo tu tiempo y
esfuerzo en lo que buscas, que en este caso sería como atraer más dinero a tu
vida.
Ahora bien, ¿qué producen las palabras propias y de
terceros en nuestra vida? Ideas. Aunque no lo creas, nuestra mente es
fácilmente manipulable por las palabras. Ya hemos visto en el pasado la famosa
prueba de afirmar que estás comiendo una fruta ácida o un limón repitiendo
varias veces, por ejemplo, estoy comiendo piña. Si notas, tu boca comienza a
salivar, pues se produce una idea, una imagen en tu mente de dicha fruta y por
neuro-asociación, se produce un resultado que tu cerebro ya conoce.
Pero ¿por qué parece tan difícil o incierto cuando se
trata del tema de cómo atraer más dinero a tu vida? Precisamente, ya has tenido
una idea implantada desde tu infancia sobre el tema de cómo atraer dinero y no
precisamente positiva. Incluso cuando tomábamos algunas monedas en nuestras
manos siendo niños y las metíamos a la boca, ¿qué nos decían nuestros parientes
y/o personas cercanas? Intenta recordarlo.
Cambiar esto no es tan fácil, pero tampoco es imposible.
Si quieres más información te recomiendo la página de mi amigo y mentor Víctor
Giordani (www.autopoder.com) que ha sido
un experto en este tema desde hace más de 15 años.
Como vemos las ideas son muy fuertes en nosotros, pero ¿qué
es lo que producen, que causan este efecto? La respuesta es Emociones. Toda
sensación que vivenciamos es almacenada en nuestro sistema nervioso en forma de
sensación. No podemos recordar fielmente que pasó con la experiencia pero si se
almacena la sensación de dicha experiencia. Por eso, en el ejemplo de la piña,
nuestra reacción al solo pensar en ella, produce saliva en nuestra boca. Hay
una asociación preestablecida. Aquí se comienza a responder la pregunta
anterior del porque al querer atraer más dinero a tu vida no ocurren los
resultados que esperas e incluso el solo decir afirmaciones de este tipo,
produce emociones de malestar o incomodidad emocional.
Lo que sigue después de las emociones es que nos impulsan
de forma automática a actuar. El por eso que cuando nos esforzamos, nos
reventamos la espalda, otros parecen que actúan de una forma hasta placentera y
las cosas les vienen añadidura. En realidad ese “reventarse la espalda” es
consecuencia de nuestras emociones. Estas nos dicen que debemos hacer esto,
pero ¿por qué? Pues porque aprendimos a sufrir para merecer, a ganarnos las
cosas. Y esto no está mal, debemos ganarnos las cosas, pero la gran mayoría lo
hemos mal interpretado.
Recuerda que el cerebro de un niño recibe todo de forma
literal. Si tú le dices a un niño la expresión “están lloviendo piedras”,
haciendo referencia a una lluvia muy fuerte, el niño(a) entenderá exactamente
eso. Que están cayendo piedras desde el cielo y pueden hacer mucho daño. Esto
nos pudo haber perjudicado cuando nos decían “tienes que trabajar duro para
ganarte las cosas”. Y quizás digas, “bueno, yo ya no soy un niño(a). Ya soy un
adulto”. En realidad sigues siendo un niño en un cuerpo grande, pues lo que
aprendiste ha quedado allí impreso para siempre y no puede ser borrado, a no
ser que ocurra un evento extraordinario que lo provoque.
Bueno, las consecuencias de las emociones son las
acciones y el conjunto de todo esto es lo que se conoce como Intenciones. En
alguna ocasión escuche algo muy sabio de Hollywood y una de sus películas
famosas y era que un personaje le decía a otro “… recuerda, tu vida se define
de acuerdo a tu intención sobre esta”.
Pues en realidad eso es precisamente lo que pasa con los
milagros es nuestra vida. Cuando tienes una intención sobre algo, y no
confundas intención con deseo, pues la intención es un conjunto de “cosas” que
guían un propósito, TODO el Universo conspira para que esa intención se haga
realidad.
Desafortunadamente nuestra bien intencionada, pero mal
informada sociedad nos ha dado unas herramientas emocionales muy desenfocadas
del bienestar.
Entonces ¿cómo atraer dinero a tu vida?, ordena la lista
de la siguiente forma: palabras – ideas – emociones – actos, de forma positiva,
constante, con método y de forma disciplinada, pues no hay nada más difícil en
la vida que sostener un pensamiento consecutivo contrario a una idea prestablecida.
Sólo de esta manera podrás hacer que la magia de la Vida también
funcione pera ti, pues está allí también para tu uso. Solo recuerda que como
todo proceso natural toma su tiempo y nada es instantáneo en el Universo.
miércoles, 19 de marzo de 2014
El contagio emocional
Por Ingeniero Gabriel Salazar6:00:00 p.m.buque de carga, Confianza, Niño Interior, vendedora
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Una de las estructuras emocionales que nos ayudan a
sobrevivir durante nuestro camino por la vida se conoce con el nombre de
empatía. La empatía según el RAE es la capacidad del ser humano de percibir lo
que otro puede sentir. Esta estructura nos permite vivir en “armonía” con los
demás pues si todo fuera basado en el Ego, quizás no existiera ningún ser
humano en el planeta, o al menos muy pocos.
Lamentablemente, la mayoría de nosotros nos dejamos
llevar mucho por nuestras estructuras mentales, es decir, racionalizamos muy
poco y somos más emocionales o viscerales. Es por esta razón que sufrimos
demasiado por cosas que a otros les ocurre y que muy poco podemos hacer para
solucionarles.
Quizás tú me digas, “pero si podemos hacer algo por
nuestros seres queridos”. Es correcto, pero no podemos solucionarles la vida.
Por más que tú quieras cambiarle la vida a tus seres queridos para bien, no lo
vas a lograr si en la mente de esta persona existen voces mentales que le dicen
que debe sufrir para merecer o que tiene mala suerte, etc.
Respecto a esto, hace algunos años tuve una conversación
con mi señor padre sobre este tema. El me comentaba que en toda parte existen
buques de carga y hacia la comparación, diciendo que los seres humanos somos
como barcos. Algunos son yates de lujo, otros trasatlánticos y otros buques de
carga entre una gran lista.
La característica de los buques de carga es precisamente
esa, cargar cosas que le colocan para transportar. Y los seres humanos hacemos
exactamente esa labor con las cargas emocionales de los demás.
Recuerdo que mi señor padre me decía que no me volviera
buque de carga de nadie, pues las personas llegarían a mi vida contando
situaciones y vivencias que los mortifican y que tenía que aprender a escuchar
y apartarme del dolor ajeno o de lo contrario no viviría ni tampoco dejaría que
los demás vivieran sus vidas.
Mira, personalmente he conocido muchos seres humanos que
afirman que desean vivir una mejor vida. Sin embargo sus hechos dicen lo
contrario. Me refiero a que si una persona afirma que desea ser feliz, muy poco
se enfoca en eso. Más bien dedica su tiempo al deporte, al chisme, a la televisión,
películas, etc. Y todas estas cosas no son malas o negativas. El problema es la
cantidad de tiempo que se le dedican y nos dispersan o entretienen de lograr lo
que realmente estamos buscando de la vida.
La doctora Louise Hay en sus libros menciona muchas veces
este tipo de personas. Por ejemplo, cuantas veces le has pagado el arrendo a
algún pariente y nuevamente se ve colgado con dicho tema una y otra vez?
En cierta ocasión conocí a una señora que tenía un
negocio de comidas. Una vez esperando que me atendiera tuve la oportunidad de
preguntarle porque siempre la notaba preocupada. La señora me dijo, que tenía
un problema muy grave y comenzó a contármelo. Yo me imaginé que la señora
estaba en serios problemas, pero no. El problema no tenía nada que ver con
ella. Era un pariente de ella que se encontraba en problemas económicos. Debía
grandes cantidades de dinero y no sabía cómo pagarlos y por consecuencia, iba a
sufrir embargos económicos. Intenté ayudarle a la señora a aclarar sus ideas
respecto a lo que ella podía hacer o no.
Le dije: “disculpe, hace cuanto lleva su ser querido en
esa situación”. Ella me respondió que casi toda la vida. También le pregunté si
alguna vez le había dado dinero para ayudarle y me dijo que ya había perdido la
cuenta.
Le dije que lamentablemente nosotros nos dedicamos más a
solucionar los problemas de los demás y muy poco a solucionar los nuestros. Ella
me dijo que era imposible no pensar en ello e intente razonar con ella sobre
cuánto dinero le ha generado la preocupación de ella para ayudarle a su
pariente? Por supuesto ella me informó, con una sonrisa, que eso no era
posible. “Entonces???” Le contesté.
Y le comenté la referencia de los barcos que me hizo mi
señor padre en el pasado. Los seres humanos somos expertos en analizar,
sugerir, reparar, insinuar soluciones, etc. a otros y lo hacemos porque no nos
atrevemos a reconocer nuestras fallas y solucionarlas.
Es por eso, como lo hemos visto en entradas anteriores,
que escuchamos música a alto volumen aunque esto molesta a los demás o dejamos
el televisor prendido mientras hacemos otras cosas para que nos “acompañe”,
porque nos da físico terror enfrentarnos a nuestro interior a solas.
Durante mi búsqueda interior, leí muchos artículos y
libros sobre la reconciliación con nuestro interior, niño interior, voces
internas, o como quieras llamarle, que deberíamos hacer. Uno de los ejercicios
más simples que existen es hablarse a uno mismo, imaginando que hay una
personita dentro de uno, o como si nuestro interior fuera un niño o niña que
nunca creció y que está allí todavía sufriendo por cosas que nuestro cerebro ha
olvidado, pero que nuestro corazón no.
En el ejercicio advertían que inicialmente uno se
sentiría como un tonto haciendo esto, pues nuestro interior o esa parte
desconectada que nos guía, no confía en nosotros, y por lo tanto sentiríamos que
estuviéramos hablando con la pared. Por supuesto yo comencé a hacer este
ejercicio hace años. Efectivamente te puedo decir que al principio me sentía
absurdo, pero lo seguía haciendo gracias a la advertencia que daban los textos.
En realidad no sé en qué momento o desde que fecha siento
que esa parte me escucha e interactúa conmigo. Pero si pude notar que comencé a
descubrir cosas que no me gustaban y que a esa parte interior tampoco. Que
había cosas que tenía que resolver y comencé a enfrentarlas una a una. Las más
fáciles primero. Aunque debo confesar que en estos temas tan personales no hay
nada fácil. Todo lo que uno enfrente es concebido como un gigante al cual hay
que derrotar.
Lo que si recuerdo es que al momento de ir enfrentando
situaciones por resolver es como si esa parte interior, ese niño interior
comenzará a confiar en mí y a amarme por ayudarle a solucionar esas
situaciones. Es extraño pero no volví a sentirme solo ni tampoco volví a
sentirme con malestar al levantarme en las mañanas que era muy común para mi
sentir que era mejor quedarme dormido y no despertarme a enfrentar la realidad.
Así pues, que si quieres tomar el control de tu vida, recuerda
que debes determinar qué es lo que quieres de la vida. Posteriormente enfocarte
solo en eso, no dejarte dispersar ni entretener por cosas que no tengan nada
que ver con lo que deseas, y finalmente hacer las paces con tu ser interior,
mediante conectarte con él y solucionar las pequeñas cosas que te tienen atado en
el pasado o preocupado por el futuro.
Recuerda, quieres realmente ayudar a tu prójimo? Entonces
ponte bien tú mismo. Ya sabes que por años no has podido cambiarle su vida.
Pero el ejemplo tuyo si le ayudará. Confía en la Vida que es la que nos provee todo
para que estemos vivos y vivamos bien, y no permitas que la contaminación
emocional empañe tus ganas de vivir una vida de prosperidad y amor.
jueves, 26 de diciembre de 2013
Propósitos para una nueva vida
Hace aproximadamente unos 15 años, me encontraba en una
época de mucha amargura y derrotismo. Recuerdo que por aquellos días conocí a
una valiosa amiga que influyó mucho en mi vida. De hecho creo que sus aportes
llegaron a cambiar el sendero que llevaría de allí en adelante.
Por aquella época yo no comprendía mucho del pensamiento
humano y las emociones. Mi amiga estudiaba la PNL o Programación Neuro
Lingüística y su vida era en cierto modo un ejemplo a seguir. Aunque mucha
gente la criticaba de ser una persona arribista y ambiciosa, se podía percibir
en sus acciones su buen corazón.
Una de las preguntas que me llegó a realizar durante fin
de año, fué que metas tenía yo. Te confieso que esta pregunta me generó mucho
malestar, pues me encontraba en un estado de mucho derrotismo. ¿Qué metas puedo
tener si pienso que el mundo me debe algo y estoy peleado con todos?
No recuerdo muy bien la conversación, pero lo que si
recuerdo es que mi amiga me llevó a una conclusión positiva a pesar de mi
decisión. Años más tarde, aproximadamente en el año 2010 me di cuenta de algo,
gracias a mi amigo y mentor Victor Giordani. Durante muchos años me preocupaba
que yo no sentía amor genuino por la vida, Dios, Padres, amigos, hermanos,
vecinos, etc.
Este descubrimiento personal era que yo no era capaz de
amar porque no conocía el amor, y esto nunca iba a ser posible porque yo no me
amaba a mí mismo. WOW!!! Desde ese instante hice una resolución en mi vida y
era que comenzaría a amarme con todos mis recursos, todas mis fuerzas de la mejor
manera que pudiera y tal como era en ese instante.
De hecho ese fue mi propósito durante todo ese año. De
manera asombrosa, todo en mi interior cambió. Es como si hubiera hecho las paces
con mi interior. Paz, armonía y sobre todo muchas ganas de vivir. Como ya me
sentía “poseedor” del amor, el siguiente año quise ir mucho más allá de lo que
me había atrevido a manera personal y era decirles a todos aquellos que amo,
que los amaba.
No te imaginas la dificultad tan grande a la que me
enfrenté. ¿Decirle a alguien cercano lo que siento por él/ella? Era una mezcla
de vergüenza, que van a pensar de mí, y sobre todo un terror que paralizaba
hasta mi cuerpo y lengua al intentar decirlo.
Para evitar esto, comencé con los parientes que consideraba
más fácil decirles. Por ejemplo con mi hija y mi esposa. Luego pasé con mi
madre, mis hermanos, tíos y abuela. Quizás ellos no lo notaron pero sudaba al decírselos.
Cuando lo hacía, sentía un descanso enorme y una inmensa alegría de poder
cumplir con mi objetivo.
En realidad, no sé por qué mi problema a expresar lo que
siento. No recuerdo nada de esto en el
pasado, pero llegó el momento de enfrentarme al mayor desafía y era decirle a
mi padre cuanto lo amaba.
Recuerdo que me encontraba solo en la casa con él y
estaba sentado en el comedor. Creo que intentaba decirle te amo, pero no me salían
las palabras. Estaba aterrorizado y por alguna extraña razón sentía que si se
lo decía se enojaría conmigo. Tal vez pasaron 30 o 50 minutos, hasta que por
fin pude decirle el tan anhelado “te amo”. Él me dijo con suave voz “yo también
te amo”. No te imaginas cuanto descansé.
Al siguiente año vino otro desafío y resolví amar a todo
y a todos sin esperar nada del amor de ellos. Para esto medité mucho en lo que
hace la Creación con nosotros. Nos da el Sol, Agua, alimento, Aire, Animales,
Minerales, Tierra, Energía, y un largo etcétera, y no se pone a esperar ni
siquiera las gracias. Ese no es el problema de la Creación/Vida/Dios. Su
problema ya lo resolvió y era amar a todos sin importar que le damos, así le
demos destrucción o amor.
Entonces pensé, mi problema es amar. Entonces voy a
resolverlo amando sin importar si me devuelven dicho amor o no. Y comencé a
tratar a todos con amabilidad, aunque a veces sienta que debo abofetear a unos
cuantos XD. Es por esta razón que hoy en día te puedo prometer amor eterno y te
lo cumpliré, pues mi amor no está coaccionado por lo que tú puedas darme. Claro
que hice esta resolución cuando descubrí lo que es el amor.
El propósito o resolución que hice para este año es un desafío
muy interesante para mí. He resuelto no abrir mi boca si no tengo nada positivo
para decir o para engrandecer a la persona de la cual estoy hablando o con la
que esté hablando. Es algo bastante osado pues implica mucho mirar hacia
adentro de mí.
Normalmente todos estamos mirando hacia afuera y por eso
vemos muy fácil las fallas ajenas, y corremos a abrir nuestra “gran bocota”
como expertos solucionadores de las vidas de los demás, pero no nos atrevemos a solucionar la
nuestra, precisamente porque nunca miramos hacia adentro de nosotros. No
prestamos atención a nuestras emociones y por qué actuamos como lo hacemos.
Durante estos años, he mejorado la propuesta de mi buena
amiga que tanto influenció en mi vida. ¿Recuerdas que ella hablaba de un
propósito? Este era más bien algo emocional, espiritual, intangible. Yo le he
agregado, tener 2 propósitos. Uno intangible y el otro tangible o material.
Recuerda que los propósitos materiales solo son para ti. No los comentes con nadie. Y ahora es mi turno de preguntarte, ¿cuáles son tus
propósitos para este año nuevo? Retoma tus sueños personales y llévalos a cabo.
Recuerda siempre que cuanto tu cambias, todo a tu alrededor cambia. No esperes
lo que nunca va a llegar por otros. Eres tú quien modifica tu entorno y no tu
entorno modifica tu destino. No culpes a los demás por las decisiones que nunca
tomas en tu bienestar.
Te deseo un año nuevo lleno de éxitos y que la Vida te
conceda todos los deseos nobles de tu corazón.
martes, 3 de diciembre de 2013
Conectando la intención y el deseo para lograr tus metas
Por Ingeniero Gabriel Salazar6:49:00 p.m.deseo, intención, nuevo año, telenovelas, televisión
No hay comentarios.:
Como mencionaba en la entrada anterior, me encontraba de
mudanza de casa y casualmente di un con libreta de apuntes que contenía unos
escritos realizados por mí en el año 2007. Comencé a leer y recordé que eso lo
había escrito en aquella época como recomendación de un libro de motivación que
estaba leyendo.
Allí hacían la sugerencia de escribir los propósitos para
los próximos 5 años, y ver si estos se cumplían de forma exacta. Para mi
sorpresa, me di cuenta que lo que allí había escrito era exactamente lo que
estaba viviendo desde el año pasado.
Como investigador de estos temas, intenté recordar que
era exactamente lo que había hecho que este proyecto se cumpliera a pesar de no
estar pendiente de él las 24 horas del día durante estos 6 años, y note que la
intención y el deseo que poseía en ese momento al escribirlo estaba tan
sincronizada que las cosas se fueron gestando poco a poco desde ese momento,
hasta el día de hoy.
Como es normal, cada fin de año nosotros nos hacemos
propósitos que algunos se cumplen y otros van quedando en el camino y no se
alcanzan a gestar en nuestras vidas, pero te daré algunas recomendaciones que
en mi caso sirven y quizás en tu caso también puedan llegar a funcionarte para
alcanzar aquello que tanto deseas.
El primer paso, es no desear solamente. Escribe lo que
deseas. Desde mi punto de vista, esta sola acción lo que hace es reafirmar una
resolución que haces, un pacto, un compromiso contigo mismo de que esto es lo que
quieres vivir.
El segundo paso es ser muy paciente. Casi que desentendiéndote
de las cosas. ¿Recuerdas la entrada que habla sobre la Leydel efecto invertido? Si no la has leído, te recomiendo que lo hagas o la
repaces. Allí explico por qué es tan importante no obsesionarse con los
resultados de las cosas que esperas.
El tercer paso, y quizás el más importante, es la
información. ¿Qué clase de información ingresas a tu cabeza a diario? ¿Tiene
que ver esta información con lo que deseas? Todos los libros de superación
personal que he leído siempre mencionan sobre el tiempo y la información.
Recomiendan enfáticamente que no permitas que otras cosas te entretengan de tus
propósitos.
Mucha gente va por la vida deseando cosas, pero metiendo
información de otro tipo. A diario veo en conocidos, parientes y amigos
desenfocar sus mentes de sus propósitos, esperando que alguien venga a resolver
todas inquietudes y cumplirles sus deseos.
Supongamos que deseas radicarte en
un nuevo país para buscar nuevas oportunidades, pero no tienes el dinero para
hacerlo. Muchos desean esto pero desisten por falta del dinero. Y se dedican a
ver la TV, al deporte, al baile, etc. Con esto no quiero decir que la TV, el
deporte, el baile y otro tipo de entretenimiento sean malos y debas evitarlos
para lograr todo lo que te propones. ¿Pero qué cantidad de tiempo dedicas a
otras cosas que no tienen nada que ver con tu meta?
De hecho, si tu meta es ser un actor, te conviene y mucho
ver la TV todo el día, especialmente telenovelas, para aprender las técnicas de
los profesionales y convertirte con la práctica y estudio en uno de ellos.
En el ejemplo anterior, si no tienes dinero, lo lógico
sería ponerte a aprender primero el idioma del país al cual deseas viajar y
radicarte. Supongamos que es tu mismo idioma local o ya lo hablas, entonces
aprende las costumbres. Indaga, conoce personas. Todo esto es posible gracias a
Internet y las redes sociales. ¿Que te da miedo conocer personas? Entonces
comienza por trabajar contigo mismo en cómo superar tus miedos.
Pero la idea es enfocarte en el siguiente pequeño paso
que te llevará al destino final que te has propuesto. Lamentablemente somos
expertos en los “es que” o disculpas, o peor aún, en culpar a los demás.
Como puedes ver, en teoría es muy fácil, pero en la
práctica es mucho más fácil. ¿Sabes qué es lo que nos perjudica? La falta de
paciencia. Esperamos que Dios, La Vida, o algún Santo nos resuelvan las cosas
con una varita mágica. Nos ha perjudicado mucho la historia de la Cenicienta
cuando su hada madrina con una varita le solucionaba todo y eso es precisamente lo
que nos tiene inmóviles, sin acción para buscar lo que nos pertenece.
Mira en la vida nada es instantáneo. Si observas todo
tiene un proceso y un tiempo, hasta la luz tiene un tiempo para viajar, a pesar
que a nuestros ojos es instantánea. Esto lo podemos comparar con la
construcción de un edificio o con la construcción muscular que haces cuando vas
a un gimnasio a ejercitarte.
El primer día se te hace muy duro entrenarte. Al otro día
te duele el cuerpo por el rompimiento de fibras musculares que serán reparadas
por la proteína que consumas en el día. Esta reparación finalmente va formando
capas y capas de fibras reparadas que van dejando ver nuevo músculo. Esto es
tan pequeño que tarda años en verse el trabajo muscular, pero por nuestra
impaciencia, y como no vemos resultados al otro día de haber ejercitado nuestro
cuerpo, entonces muchos desistimos y nos dejamos vencer por la pereza,
comentarios de otros y por nuestra propia impaciencia.
Pero solo el que persiste, el que es terco, es el que
cobra la recompensa muscular al final. Y exactamente esto mismo ocurre con
nuestros proyectos. Al principio no vemos visiblemente los resultados y por eso
desistimos. Pero cada acción es una onda que mueve la siguiente secuencia de
fichas que moverán nuestro entorno para abrirse el camino que necesitamos para
cumplir aquello que tanto deseamos.
Como ves, todo es fácil, si y solo si eres constante y
paciente. Recuerda que esta es la única forma de mantener unidos nuestra
intención y propósito para cumplir nuestros deseos.