domingo, 10 de febrero de 2013
La ley del efecto invertido
Por Ingeniero Gabriel Salazar7:22:00 p.m.bancarrota, Bienestar, dinero, ley del efecto invertido, Salud
15 comentarios:
Creo que a todos nos ha ocurrido esta misma situación:
Por primera vez vimos o escuchamos sobre la Ley de la Atracción, la cual afirma
que atraemos a nuestra vida, aquello que sentimos y pensamos constantemente.
Por ejemplo, si tenemos nuestra mente y emociones puestas
en deudas y escasez del dinero es un 99% probable que sigamos viviendo esa
misma situación, aunque tengamos suficiente dinero. Tarde o temprano las deudas
nos acorralan y terminamos viviendo una vida de frustración e impotencia.
Algo similar ocurre cuando tememos sobre nuestra salud.
Por ejemplo si alguien estornuda a nuestro lado, por más que evitemos tener
contacto con su saliva, terminamos en la cama con fiebre y fuerte dolor en el
cuerpo, a pesar de nuestras precauciones.
Sin embargo y muchas veces lo he visto, no solo en mi
vida, sino en la vida de muchos amigos y conocidos que a pesar de tener la
mente en estado positivo intentando aplicar la Ley de la Atracción, concentrado
en las metas personales, ocurre exactamente lo contrario: un desastre en
nuestra vida.
Esto hace que uno se pregunte, “¿será verdad todo eso del
poder de la mente, la re-programación mental, la superación personal, la Ley de
la Atracción y la programación neurolingüística, o simplemente ha sido un timo de alguien para
ganar dinero?”.
Pero lo extraño es que algo en nuestro interior nos dice
que nuestra mente tiene el poder suficiente para cambiar nuestras vidas aun
cuando estas sean un verdadero infierno, pues uno ve a su alrededor personas,
aunque pocas, que si lo están logrando.
Bueno, cuando este tipo de cosas comenzó a pasar en mi
vida, me di a la tarea de investigar realmente que estaba ocurriendo, y en eso
mi hermano mayor me comentó algo que había escuchado y era la ley del efecto
invertido.
A mi entender dicha ley es similar a la ley de Murphy que es
una forma cómica, pero ficticia de explicar los infortunios que ocurren cuando
tienes miedo que pasen. La ley del efecto invertido afirma que si deseas algo,
debes intentar hacer algo contrario a aquello que deseas. Está ley ha sido
atribuida al doctor Émile Coué.
Un ejemplo clásico sería cuando necesitas quedarte
dormido porque al otro día debes cumplir una cita importante temprano en la
mañana. Al parecer tu cerebro bromea contigo y comienzas a cambiar de posición,
pensar en una cosa, hasta que finalmente cuando ya va a amanecer comienzas a
sentir todo ese bienestar de relajación que produce el sueño para que a las 2
horas debas levantarte a cumplir tu cita, con el respectivo cansancio que el
mal dormir te acarreará todo el día.
Esto nos muestra que entre más desesperado estés por
conseguir algo, tu cerebro se encarga de alejarlo. ¿Te suena familiar esta
situación? Bueno, los expertos en esta ley sugieren en este caso tomar la
actitud de “si me duermo bien, y si no me duermo bien”, que es una postura de
no lucha contra una situación.
Sin embargo, de acuerdo a mis investigaciones y
laboratorios en este tema, no recomiendo esta postura, pues estamos dejando a
un lado nuestra voluntad de hacer las cosas y nos estamos convirtiendo al “ahí se
va” o “lo que la vida quiera”. Recuerda, como vimos en entradas anteriores,
cada acción que tú realices es un entrenamiento para tu cerebro. Una retroalimentación
de lo quieres para tu vida.
He encontrado un punto medio para utilizar esta ley de
efecto invertido. Para explicártelo, analicemos lo que ocurre cuando centramos
nuestra atención en algo que queremos. Por ejemplo supongamos que estamos en
bancarrota y deseamos salir de esa situación tan agobiante. Lo que haces es
buscar empleo o iniciar tu propio negocio. Sin embargo vemos que por más duro
que busquemos el empleo o trabajemos por mejorar y conseguir clientes, la
situación no cambia para bien.
En el libro Conversaciones con Dios, mencionan algo
interesante sobre los pensamientos. Allí se afirma que un pensamiento no viene
solo, sino que viene en una fila de pensamientos hasta llegar a su origen que
se le denomina Pensamiento Promotor. Es decir que detrás de cada pensamiento
que tenemos hay una gran fila de estos hasta llegar a un pensamiento inicial.
Si analizamos el pensamiento que inicio esa necesidad de conseguir
empleo o iniciar nuestro negocio, es un pensamiento de escasez, de miedo de no
tener dinero. ¿Vas comprendiendo porque si nos obsesionamos con algo se nos da
el efecto contrario? Correcto, el miedo es lo mismo que la fe, pero en sentido
invertido. Al igual que la fe es poderosa y crea milagros en nuestra vida, el
miedo también tiene el mismo poder creador. Por eso siempre a lo que tememos
nos ocurre como dice la famosa Ley de Murphy.
Comprendiendo esto, encontré un punto de equilibrio para
la ley del efecto invertido sin dejar de usar nuestra voluntad. Si deseas algo,
trabájalo con dedicación, pero desentiéndete de los resultados. Aplicando esto
al ejemplo, si buscas empleo, haz tu curriculum y entrégalo para que lo
conozcan, pero no te obsesiones con los resultados, porque estarías poniendo tu
atención en el miedo a no ser contratado. Y lo mismo para tu negocio. Realiza tu
labor de mejorar tu producto, darlo a conocer a tus clientes y olvídate de los
resultados, pues de lo contrario tu atención se estará enfocando en el miedo a
no lograrlo.
En otras palabras realiza tu labor y confía en el
Universo en que todo saldrá bien. Deja que tu Poder Superior te ayude, pues
inicialmente quizás no funcione como lo deseas y esto hará que desfallezcas y
sientas temor al fracaso, metiéndote en un ciclo infinito de calamidades como
mencionamos al inicio de esta entrada.
¿Vas entendiendo porque muchas veces nos has visto los
resultados que esperabas? ¿Y comprendes porqué a algunos si les ha funcionado? No
se trata de que otros sean especiales y favorecidos por la vida o Dios. Todos
somos iguales y lo que a uno le funciona, al resto del mundo también. La diferencia
está en la metodología y las creencias de cada uno.
Por eso es muy importante hacer un entrenamiento contigo
a diario. No dejar que las cosas estén mal para hacer algo o buscar ayuda. El doctor
Émile Coué recomendaba el método de autosugestión consciente que consistía en
repetir palabras o imágenes a diario para que con el paso del tiempo, el
cerebro genere emociones automáticamente que a su vez generarán comandos para
nuestro bienestar y bien vivir.
La vida está hecha de más cosas positivas que negativas.
Pero si nuestro cerebro está entrenado para ver solo lo malo, pues viviremos
sin gozo y sintiendo que todo es difícil. Por eso actúa desde hoy y reprograma tu mente al éxito.
domingo, 27 de enero de 2013
Convierte el Dinero en tu amigo
Por Ingeniero Gabriel Salazar2:27:00 p.m.ahorro, atraer Dinero, éxito financiero, riqueza
No hay comentarios.:
Desde hace 6 años aproximadamente, cuando entendí la
fuerza que tienen las palabras repetitivas en nuestro cerebro (PNL) he estado repitiéndome
una frase que me encantó desde el primero instante que la conocí. Esta frase es
“el Dinero es mi amigo”.
Puedo decir que sólo después de 6 años esta frase
finalmente ha generado emociones en mí. Y para que lo comprendas, te voy a
contar algo que vivenciaba desde niño.
A pesar de que tuve una infancia feliz, entre lo normal, gran
parte de mi vida me sentí muy escaso. Por alguna razón que no puedo recordar,
durante mi infancia crecí con una necesidad sobre el Dinero. Me refiero a que
me encantaba contarlo, tenerlo, besarlo, gastarlo, guardarlo, etc. Quizás en
algún momento de estos, cuando me encontraba de “amoríos” con el Dinero algún pariente
o persona cercana criticó mi forma de actuar y pues como desde niño nos enseñan
que otros tienen la verdad y tu sentir es equivocado porque eres un niño, lógicamente
obedecí y comencé a ver el Dinero algo agradable, pero a la vez negativo.
Intentando recordar cómo fue mi pubertad y adolescencia,
comencé a sentirme muy escaso, es decir que todo el tiempo amaba el Dinero,
pero a su vez lo sentía alejado de mí. Y como te digo, a pesar de nunca vivir
en carencia, ese sentimiento me acompañó casi toda la vida.
Es por eso que parte de mi personalidad consiste en no
compartir. Quizás por eso muchas personas me han juzgado de egoísta. Por
ejemplo, no soy dado a regalar Dinero en la calle o a donarlo. El día de hoy no
lo hago por ese sentimiento del pasado, sino porque comprendo que al realizar
eso, no solo afecto la economía en general, pues acostumbro a la persona que “favorezco”,
a no ganar el Dinero y por lo tanto a no usar su talento para ganarlo, sino que
interrumpo en parte el proceso de circulación creativo del Dinero (esto es casi
como el primer punto).
Tampoco soy dado a recibir visitas en mi casa a quedarse
a vivir por días o meses (aunque personalmente yo creo que más de 2 días en una
casa incomodas a los dueños de esta). Cuando esto ha ocurrido, por más que he
intentado compartir (ya sea espacio, alimentos, etc.) siempre vienen a mi
sistema nervioso las emociones de carencia que adquirí en mi infancia y que no
recuerdo exactamente cuales fueron.
Quizás tú puedas sentirte de esta forma y quieras saber
la “cura” para dejar de sentir ese tipo de emociones que te perjudican y no te
permiten ser feliz, sino que te perjudican en pensar bien y tomar mejores decisiones.
Bueno, la mala noticia sobre esto es que no he encontrado la forma de “quitarme”
ese tipo de emociones.
Lo que hice fue aceptarme tal y como soy. Reconocerlo no
solo en mi interior, sino ante otras personas. Y sólo así comprendí que la Vida
o Dios también me acepta tal como soy, pues de lo contrario no estaría vivo o
no recibiera suficiente aire, alimento, agua, etc. por no ser “merecedor” o
estar “pecando” contra otros.
Paradójicamente el aceptar esto hace que uno
automáticamente se ponga en paz con uno mismo y lo lleve a actuar en
consecuencia con lo que uno siente, es decir, en mi caso decidí que si no
quiero compartir, no lo hago. Si no quiero dar, no doy. Y esto, aunque parezca
llevar la contraria del amor y el servicio a los demás que tanto nos han
inculcado, permite que vivas feliz y tomes mejores decisiones para vivir en
bienestar. También (y supongo que ocurre inconscientemente) al estar feliz,
automáticamente comienzas a compartir dicha felicidad con los demás.
Bueno ya que chismeaste un poco sobre mi vida, ahora
podemos pasar a la parte interesante sobre la emoción que produce convertir en
nuestro amigo el Dinero. Como te decía en un principio, 6 años después de
repetir esta frase (“el Dinero es mi amigo”), comencé a sentir mucha comodidad
con ese tema.
Normalmente cuando una persona está jodida en el tema del
Dinero, permanece en trabajos mal pagos y en los cuales es maltratado
psicológicamente de forma verbal con amenazas e insultos de parte de sus jefes
o directivos. También por ejemplo, cuando se le presenta un buen negocio por lo
general lo rechaza. Y cuando lo acepta le da pena o temor cobrar un buen valor
por sus servicios, o al menos algo que le permita tener una buena calidad de
vida.
Y si se atreve a cobrar bien (después de muchos minutos
de sufrimiento), la contraparte le dice que eso es costoso y que otra persona
se lo hace por menos valor y bla bla bla… y finalmente termina aceptado como un
borrego obediente una situación que terminará odiando y reafirmando su carácter
de pendej… digo de víctima.
Y lo que es peor, supongamos que gana Dinero (con mucho
esfuerzo y dolor). Lo primero que hace es comprar cosas que no necesita o que
no van de acuerdo a su presupuesto.
Mira, aunque parezca increíble he conocido personas que
han ganado premios. Por ejemplo 15 mil dólares y lo primero que hacen es comprarse
una casa de 30 mil dólares desmejorando así su calidad de vida por la deuda que
adquieren y al final quizás hasta su inmueble pierden por atrasarse en las
cuotas de dicha deuda.
Entonces la pregunta interesante que viene es, ¿qué hago
para que el Dinero sea mi amigo? Pregúntate, ¿qué es un amigo? Podemos decir
que es alguien que nos ayuda, nos acompaña, nos aconseja, etc. Entonces
exactamente hay que hacer eso. Acercar a nuestro amigo y no alejarlo.
En conclusión no alejes a tu amigo Dinero con deudas, con
estilos de vida que no puedas pagar en el momento o siendo deudor solidario de
deudas ajenas.
Vive como un amigo para el Dinero. Si lo que ganas no te
alcanza para cubrir el alquiler de tu casa, pues ¡cámbiate de casa a una menos
costosa! En entradas anteriores recomendaba sobre este tema que hicieras una
lista de tus ingresos vs tus gastos fijos. Si ves que lo gastos son más altos o
iguales a los ingresos, debes evaluar qué cosas prescindir o cambiar de
inmediato en tu vida.
El problema es que nuestro ego o mascarilla social no
impide o recuerda constantemente que como vamos a bajarnos de nivel, o que
dirán las personas que nos conocen, etc.
Durante estos años he aprendido de un gran amigo precisamente
el equilibrio en los gastos vs ingresos. Cuando él ha tenido crisis (todos en
algún momento las tenemos), de inmediato se baja para que no solo pueda pagar
sus cuentas fijas, sino que le quede Dinero para ahorrar. Y he visto que jamás
se ha quedado colgado por Dinero. Antes bien, sus cambios le permiten seguir
disfrutando de la vida y de la compañía de su amigo el Dinero.
Si quieres convertir el Dinero en tu amigo debes vivir de
tal manera que siempre te alcance para ahorrar pues nuestros abuelos tenían un
dicho muy acertado y era que “el Dinero llama Dinero”. Esto es cierto incluso
hasta el día de hoy.
jueves, 3 de enero de 2013
Aprendiendo a ser terco como la vida
Por Ingeniero Gabriel Salazar7:04:00 p.m.Persistencia, problemas, terco, Valor, Vida
No hay comentarios.:
Hace algunos años, mi hermano menor preparó un pequeño
regalo para mi hija. Utilizó un frasco de vidrio en el cual colocó varias
semillas de una fruta que en el momento no tengo presente. El frasco sólo
contendría las semillas y la idea era que mi hija lo utilizara como sonajero.
Después de un par de semanas, mi hermano destapó el
frasco y nos encontramos una sorpresa. Las semillas habían germinado es un
ambiente sin agua y sin aire, a lo cual mi hermano exclamó: “definitivamente la
vida es muy terca”.
Tiempo después me encontraba yo en una situación desesperante
para mí. Me refiero a ese tipo de situaciones donde quisieras renunciar a todo
y salirte de las cosas como puedas, para descansar del estrés, preocupación,
miedos, etc., y recordé este evento, el cual quise probar si me serviría para
salir adelante con los propósitos que tenía en ese momento.
Al principio, como todo lo que emprendes, sentí miedo de
fracasar y que la terquedad sólo funcionará con la vida. Pero pronto me di
cuenta que yo mismo soy la vida y por conclusión lógica esto también debe
funcionar para mí, entonces decidí permanecer fiel a mis deseos, buscándolos
cada día a pesar de tener en contra a personas muy queridas que me decían, eso
no va a funcionar, no eres bueno en esto o aquello y gran cantidad de
pendejadas que las personas a tu alrededor intentan recordarte para que no te “desilusiones”
de la vida al no cumplirse tus metas. Por eso dicen que el fracasado siempre te
recomendará que no lo intentes pues por su experiencia no desea que te hagas
daño.
La verdad pasé momentos muy duros que incluyeron
lágrimas, rabia, impotencia, preocupación, desilusión, etc. pero con el tiempo
VOILA, la luz comenzó a verse al final del túnel. Las cosas comenzaron a
funcionar poco a poco y cada día mejorando el día anterior. La vida nuevamente
se tornó fácil. Pero ¿a qué se debió todo esto? A ser terco como la vida. A
abrirse camino a pesar de las palabras negativas de personas cercanas y
situaciones adversas.
Sin embargo la experiencia de las semillas la apliqué en
cada momento. No rendirse que tarde o temprano, las cosas van a funcionar. Pero
debo aclararte algo muy importante respecto a esto de ser terco. Hay personas que
comenten errores y piensan que si los siguen cometiendo, el éxito se les
aparecerá en el camino.
Debes tener en cuenta que si este día te equivocas en
algo y mañana lo intentas y vuelves cometer el mismo error, al final todos esos
errores sumados harán de tu vida un fracaso. Para ser más claros, si eres una
persona que tima o engaña a todo el mundo prometiéndoles dinero a cambio de que
te den dinero y cada vez te encuentras más lleno de deudas pues tu vida
terminará siendo un infierno. O si sigues maltratando a las personas que te
rodean cada día, es lógico que esta terquedad te ayudará a quedarte sólo en la
vida.
Más bien me refiero a replantear tu vida. Observar lo que
no funciona en ella y planear lo que si quieres para ti. Persistir en ello. Ser
obstinado y probar hasta que la vida te abra el camino que te planeaste. El problema
está en nuestra inmadurez emocional. No sabemos exactamente lo que queremos y
si queremos algo no hacemos nada para obtenerlo sino que esperamos que solito
llegue a nosotros.
Yo te aseguro que eso jamás pasará. He visto como
personas a mi alrededor sufren. Les ayudan de la mejor manera y buscan hacer
algo para meterse ellos mismos la pata y seguir sufriendo. Toman decisiones pésimas
para vivir y luego dicen “es que tengo mala suerte” o “el destino está en mi
contra”. No quieren hacer nada para cambiar sus emociones que es lo más importante
que tienen pues estas son las que nos guían en la vida y al final terminan
culpando a Dios por su pendejez.
Te confieso que yo era uno de esos. Me encantaba
torturarme con música triste y al final me sentía triste y luego me enojaba con
Dios por eso.
Si tu deseas aplicar este principio a tu vida, recuerda
que te vas a encontrar no solo situaciones que te dirán DETENTE, ALTO. También te
encontrarás personas que te dirán lo mismo para “protegerte”. No puedes
renunciar tan fácilmente a tus sueños. Mira todo lo que has perdido hasta el
momento y lo que sientes cuando alguien logra lo que se ha propuesto. Te dices “lo
voy a intentar esta vez” pero al final se te olvida y desistes.
La mente humana es similar a los músculos del cuerpo. Hay
que entrenarla regularmente para que esté en óptimas condiciones. Y si observas
una persona que entrene su cuerpo a medias con otra que entrena su cuerpo como
un campeón, vas a notar la diferencia entre ambos, uno con cuerpo mediocre y
otro con cuerpo perfecto.
La mente humana es lo mismo. ¿Con qué frecuencia e
intensidad la entrenas? ¿Tienes una mente fuerte o una mente mediocre? ¿Qué
pensamientos predominan en ella, fracaso o éxito, miedo o valor?
En este año que comienza, replantea tu vida y lo que
quieres vivir de aquí en adelante. Si quieres cambiar el rumbo de tu vida,
recuerda que debes entrenarte frecuentemente en tus metas y ten presente que
los obstáculos estarán allí para decirte que no lo vas a lograr, entonces
utiliza tu terquedad para que imites la vida que nace en lugares donde era
imposible realizarlo.