Retoma el control de tu vida. Estrategias efectivas para el control emocional

lunes, 2 de marzo de 2020

Aprendiendo a seguir la intuición



Aprendiendo a seguir la intuición La intuición es una herramienta emocional que nos ayuda en nuestros propósitos.

Guía nuestro camino por donde debemos pisar y nos advierte de peligros.

Se ha dicho mucho sobre la intuición femenina o que es exclusiva de algunos signos del zodiaco.

La verdad, de acuerdo a mis investigaciones y observatorios sobre este tema, cualquier persona, independiente de su genere tiene una intuición que lo guía en su camino.

Es por eso que algunas personas le han llamado a esta, el guía interior.

Según la terminología científica, la intuición es parte del conocimiento, en el cual no existe la intervención de la razón o la lógica.

Lo cierto es que no todos hemos sido entrenados para escuchar dicha voz interior.

Por ejemplo, cuando tenemos un propósito que cumplir, esta nos advierte o nos indica los pasos a seguir para alcanzar dicha meta.

También cuando una madre tiene la extraña sensación que a alguno de sus hijos lo está afectando algo o le ha ocurrido algo.

Personalmente he visto en mi entorno, como los hijos también son capaces de percibir las aflicciones de sus padres.

También, se dice que cuando una pareja, está muy conectada emocionalmente, pueden percibir que las cosas no andan bien.

Respecto a esto, hace algunos meses, una persona se me acercó a consultarme algo sobre su pareja.

Esta persona me dijo que sentía que en su relación algo no andaba bien pues su pareja cambió misteriosamente su comportamiento.

Insistía que, si yo tenía conocimientos sobre informática, le podía ayudar a saber si dicha persona tenía un enredo emocional con otra.

Me sinceré con esa persona y le dije que básicamente eso estaba contemplado como un delito, pues no existía una orden judicial.

También le dije que, por lo general, cuando una persona tiene ese sentimiento de que algo no anda bien, es la intuición indicándole efectivamente eso.

Es decir que, si sentía que su pareja no le era fiel, entonces existían grandes probabilidades de que fueran ciertos sus temores.

En conclusión, le recomendé a esta persona que hablara honestamente con su pareja y le expresara lo que sentía.

A la final era totalmente correcto lo que le decía su intuición y su pareja le estaba siendo infiel.

Nuestra alma, sabe y conoce todo lo que existe en nuestro entorno.

Tristemente tenemos miedo de saber la verdad y sentirnos lastimados por el apego que hemos desarrollado por otro ser humano.

Pensamos que se acabó el mundo y nadie nos va a querer.

Que nunca vamos a encontrar otra persona que nos pueda “dar” eso que percibimos recibir de nuestra pareja.

Y atención, con esto no estoy diciendo que, si eres una persona celosa y te imaginas infidelidades en tu cabeza, estas sean ciertas.

Lamentablemente nuestra imaginación es muy calenturienta y puede llegar a ser un enemigo peligroso.

Es por ejemplo en mi caso que yo padezco de belonefobia o página a las agujas.

Si escucho a alguien hablar de eso, de inmediato mi imaginación se pone a trabajar en los peores escenarios.

Esto me va llenando de angustia y va alimentando más mi fobia, si le permito a mi imaginación tener el control.

La intuición o la voz interior es algo mas sutil y poderoso que una simple desconfianza.

Esta es similar a una pequeña y suave voz que te susurra el camino o la situación que está pasando.

Y como puedes intuir, escuchar esa voz y aprender a diferenciarla de otra cosa es básicamente cuestión de entrenamiento.

Es como comenzar a hablar con una parte tuya que has estado negando durante toda tu vida.

Nunca has confiado es esa parte y dicha parte tampoco confía en ti.

Así que esto se trata de escucharte a ti mismo y aprender a confiar en lo que te dice tu interior.

Una de las mejores maneras de hacer esto es mediante la meditación.

En el vídeo LA IMPORTANCIA DE LA MEDITACIÓN COMO HERRAMIENTA DE INTEGRACIÓN EMOCIONAL te dejó información más detalla.

Así que te animo mediante esta información a escuchar más lo que te dice tu corazón.

La Vida constantemente nos está hablando e indicando lo que debemos ajustar para vivir en bienestar.

En nosotros está hacer lo que digan otras personas o perseguir nuestro verdadero propósito.
Comparte:

lunes, 24 de febrero de 2020

Aprendiendo a dejar ir



Aprendiendo a dejar ir Una de las cosas que le da sentido a la vida es el amor.

Sin embargo, este puede también lastimarnos cuando no llena nuestras expectativas.

Esto no tiene por que ser así, pero lamentablemente todo lo que “sabemos” del amor se basa en lo que hemos aprendido en Cine, TV y cualquier otro medio masivo de comunicación.

Con esto me refiero que el amor si no lo tenemos como nos gusta entonces sufrimos.

En otras palabras, aquí estamos hablando de los apegos y la posesión del amor como imagen que nos han proyectado.

Por ejemplo, yo crecí con la creencia de que una novia era para besarla todo el tiempo.

Si no había besos, entonces el amor se enfriaría y se perdería con el tiempo.

Exactamente esto mismo llegué a pensar de las relaciones íntimas.

El amor va mas allá de lo que tu deseas complacer en ti.

Más allá de reclamar ese derecho de propiedad que tienes sobre las personas que te interesan.

Este sentimiento no solo incluye las relaciones románticas, sino también las parentales o cualquier otra.

Pero la pregunta que puedas estarte haciendo es “¿si el sentido del amor no es la posesión, entonces como soltar o dejar ir a una persona que te importa?”

Mira yo te voy a ser muy honesto. Si una persona en la actualidad no tiene interés en alguna otra, fácilmente te puede decir “suelte los apegos que eso es malo y bla bla bla”.

Como hemos mencionado en este blog, una persona no piensa lo mismo con un millón de dólares en su cuenta bancaria y recién almorzado a estar en la ruina y pasando hambre.

En el primer caso es muy fácil hablar de control emocional.

Si habláramos del segundo caso, vivenciar una pérdida importante no es tan fácil hablar de soltar.

Infelizmente en este planeta no existe una persona sana emocionalmente. Todos estamos enfermos, solo que algunos vamos sanando cada día más.

Y esto ocurre por la “educación” mediática que hemos recibido durante toda nuestra vida.

Llegar a un estado emocional donde tú dejes de sentir apegos por una persona que amas es una odisea bajo esas condiciones.

Y actualmente tenemos dos opciones para esto. La primera es que la persona ya te dejó de importar y tú la “sueltas”.

La segunda es aceptando que las cosas ya dejaron de ser, que no va a volver a suceder aquello que te importaba tanto.

Obviamente este este es un camino más doloroso que el primero.

Pero todo esto se basa en el entrenamiento mental.

Con esto quiero decir que tu cerebro está diseñado para protegerte del dolor. Eso ya lo vimos anteriormente en el tema EL OBJETIVO DEL DOLOR.

Por eso popularmente nació el refrán que reza “No hay mal que dure 100 años, ni cuerpo que lo resista”, pues el dolor que sientes en algún momento dejarás de sentirlo por tu protección emocional.

Así pues, hacer consciencia día a día de que las cosas que te importaban desaparecieron, hará que tu proceso se vuelva un hábito y también emocionalmente te irás soltando del apego.

Diciéndolo de otra forma tienes que estar dispuesto a perder y aceptar esa perdida de lo que amas.

Enfrentar esas emociones de tristeza con honor y valor.

Nosotros en realidad no somos libres, pertenecemos a aquellos que son importantes para nosotros.

El asunto es que si deseas tener un equilibrio emocional en tus relaciones debes hacer conciencia que todo puede cambiar con el tiempo.

No te quedes esperando la comodidad de la situación actual pues nada en esta vida permanece.

Así que te animo mediante esta información para que desde hoy entrenes tu mente a soltar situaciones, cosas y personas.

No se trata de vivir con mentalidad de perdedor, sino de disfrutar lo que tienes, ahora que lo vivencias.

Al fin y al cabo, si con el tiempo pierdes algo importante, la Vida se encargará de darte algo nuevo.
Comparte:

lunes, 17 de febrero de 2020

Creando nuevas experiencias



Creando nuevas experiencias La mayoría de lo que nos gusta proviene de nuestro núcleo parental.

Es decir que los gustos en realidad no son nuestros y han sido influenciados por nuestros padres y personas cercanas.

Sentimos que son cosas de nosotros, pero en realidad gran parte de nuestros gustos, emociones y comportamientos provienen de terceros.

Sino pregúntate, por ejemplo, ¿por qué te gusta o disgusta el deporte?

Si analizas la respuesta, esto tiene que ver con una persona importante en tu niñez que afectó tu gusto por el deporte.

Y así ocurre con las cosas que te interesan o que aborreces.

Lamentablemente como el mundo se trata de relaciones con personas que también han pasado este mismo proceso, vienen los choques con otros.

Y esta es la razón del porqué las relaciones humanas, ya sean de amistad, románticas o cualquier otra, están llenas de conflictos y problemas.

En vista de esto mucha gente opta por permanecer sola, pues no quiere tener que aguantarse a nadie, ni sus berrinches.

Otros intentan llegar a acuerdos, pero en realidad esto es bastante peligroso, pues como dijo el doctor Sigmund Freud “Si dos individuos están siempre de acuerdo en todo, puedo asegurar que uno de los dos piensa por ambos”.

En conclusión, no se trata de aceptar cosas que te incomodan, ni tampoco intentar cambiar a una persona para que te haga feliz.

El truco está en comenzar a probar aquello que puedes estar rechazando sin siquiera haberlo intentado.

Simplemente porque aprendiste que algo no es bueno, de forma inconsciente lo estarías rechazando.

Es similar a cuando los niños se les da a probar un alimento nuevo para ellos.

Por lo general, te van a decir que no quieren y que no les gusta, aunque jamás lo hayan probado.

Pero he visto es múltiples ocasiones que una vez que prueban, les queda encantado dicho alimento y hasta pasa a ser uno de sus favoritos.

Lo mismo puede llegar a ocurrir con nuestros gustos o disgustos aprendidos en la infancia.

Respecto a esto, cuando aun me encontraba en la universidad, tuve una clase que cambió mucho mi forma de pensar respecto a esto.

El maestro se sentaba cada mañana antes de la clase y la hacia siempre de diferente forma.

Una vez nos propuso cambiar nuestra rutina del día.

Por ejemplo, nos decía que, si éramos diestros, nos intentáramos cepillar los dientes con la izquierda.

Cambiar de ruta de llegada la universidad, ir en otro medio de transporte al habitual, etc.

En mi caso intenté probando otro tipo de música a la que escuchaba habitualmente y describí mi gusto por la música clásica.

Lo curioso era que antes de esto la consideraba aburrida y sin sentido.

Esta metodología de hacer las cosas diferentes es una excelente terapia para salir de lo rutinario.

Lo importante de esto es que se estimula mucho la creatividad pues se crean nuevos caminos neuronales.

Y esto es bastante interesante para nosotros pues nos permite lograr el bienestar, que es la meta de cualquier ser vivo.

Así que te animo mediante esta información a que a partir de este día comiences a crear nuevas experiencias en tu vida.

Como ves, no es necesario realizar algo extraordinario, sino simplemente hacer de forma diferente tu rutina diaria.
Comparte:

lunes, 10 de febrero de 2020

Existen emociones destructivas?



Existen emociones destructivas? Las emociones son herramientas de interacción con el mundo que nos rodea.

Muchas veces nos indican cual es el camino que debemos seguir y en otras oportunidades nos llevan a tener grandes fracasos.

Cuando pasamos por este tipo de situaciones es imposible no cuestionarse, ¿será que las emociones son buenas o malas?

Y si no lo son, ¿habrá algunas que nos perjudiquen y otras que nos sirvan?

De acuerdos a mis investigaciones y observatorios sobre este tema, las emociones por su naturaleza no son buenas o malas.

Para hacer una comparación, estas son similares al dinero.

Este no es positivo o negativo. Todo depende del uso que le demos a este y sobre todo que al sentirnos apoyados puede aflorar nuestras verdaderas intenciones con los demás.

Por eso mucha gente se queja que X persona que conocen “cambió”, cuando obtuvo una gran cantidad de dinero.

En realidad, dicha persona “no cambió”. Simplemente se sintió apoyado para llevar a cabo su verdadera intención.

Así pues, las emociones no son buenas o malas para nosotros.

Todo depende del uso que les demos.

El problema es pasar demasiado tiempo en alguna de ellas, ya que nos desequilibran.

Así que en este momento es inevitable cuestionarnos, ¿entonces sentir demasiada alegría es nocivo para nosotros?

La respuesta a esto es totalmente afirmativa pues, así como pasar demasiado tiempo enojado o deprimido no es buena idea para nuestra salud en general, lo mismo ocurre si todo el tiempo estamos “alegres”.

Y atención, no quiero que confundas alegría con felicidad.

La felicidad es el resultado del equilibrio en tus emociones.

La alegría es más bien una sensación tal como la angustia o depresión.

Los seres humanos cada instante estamos tomando decisiones que le darán forma a nuestro futuro.

Lo peligroso de permanecer en un estado emocional constante es que nos podemos equivocar al tomar estas decisiones.

Para que puedas entenderme mejor hagamos el siguiente laboratorio mental.

Imagina que estás pasando por un estado de euforia y tienes que tomar varias decisiones respecto a tu dinero.

Con la mano en el corazón ¿crees qué, si en este estado varias personas te vienen a ofrecer algo, por tu euforia no se los comprarás?

Lo mas probable es que terminarás con los bolsillos vacíos y lleno de cosas que no necesitas.

Lo mismo ocurriría si estuvieras en un estado emocional de tristeza.

Así pues, tomar decisiones con estados emocionales alterados nos puede llevar a cometer demasiados errores.

Y puede que en este momento te surja la inquietud, entonces Gabriel, ¿cómo haces para manejar tus emociones sin que estas te afecten tus decisiones?

Al igual que tú, yo también siento emociones como celos, envidia, tristeza, alegría, amor, etc.

Durante todos estos años he aprendido a encontrar un estado ideal emocional que podríamos denominar indiferencia.

Con indiferencia me refiero a los eventos que nos van llegando.

La pérdida de un ser querido o la perdida de salud ya sea propia o de alguien importante, por ejemplo, no dejan de ser eventos.

El problema es que estamos acostumbrados a reaccionar de forma negativa ante estos eventos.

Y no estoy diciendo que te alegres por cosas que consideramos normalmente malas, con el fin de contrarrestar tus emociones.

Eso no es posible, pues entre más intentes escapar de algo, eso más te perseguirá y sobre todo si estamos hablando de nuestras emociones.

Lo que me di cuenta es que todas las emociones están allí, esperando por nuestros pensamientos.

Ese en realidad es el truco de “controlar” nuestras emociones.

Por ejemplo, si te ocurrió algo desagradable en el pasado y con el tiempo comienzas a recrear en tus pensamientos dicho evento, te puedo garantizar que tus emociones van a cambiar casi que instantáneamente.

En cambio, dado el caso de que te ocurrió un evento, si comienzas a pensar en el evento como tal y en lo que aprendiste de dicho evento, también te puedo garantizar que sentirás una especie de indiferencia, o al menos no será tan traumático.

La única forma de lograr esto a mediante entrenamiento a actuar y no a reaccionar.

Esto se hace practicando todos los días hasta que se vuelve parte de ti.

Así que te animo mediante esta información a mirar los eventos de tu vida tal como son, simplemente eventos.

No le des trascendencia a cosas que no son importantes para ti y más bien enfócate en lo que sí deseas vivir.
Comparte:

lunes, 3 de febrero de 2020

Logrando los objetivos con trabajo



Logrando los objetivos con trabajo Los seres humanos tenemos la tendencia al facilismo.

Con esto quiero decir que si fuera por nosotros nos sentaríamos debajo de un árbol de manzanas a esperar que estas nos caigan para alimentarnos.

La pereza nos domina, y sobre todo nos da impaciencia esperar procesos por los cuales hemos trabajado con la ley del mínimo esfuerzo.

Existen personas que en el día a día demuestran un talento y astucia especial para actuar, pero que no se sienten capaces de avanzar más allá de donde se encuentran actualmente.

Por ejemplo, desperdician su talento pues se consideran incapaces de hacer un buen trabajo ya sea a nivel escolar como laboral.

Tal era mi caso hace años, pues las personas de mi entorno, o al menos la mayoría decían que yo tenía mucho talento que no explotaba.

Honestamente yo tomaba esto como una especie de broma que me querían hacer.

Sentía que todo lo que sabía cualquiera lo podía hacer pues para mi realizar cosas siempre ha sido fácil.

Esto, sumado a mi baja autoestima era lo que me hacía percibir el mundo como una carga de lucha e inmerecimiento.

Sin embargo, no basta con tener talento en la vida.

Hay que tener algo más que se llama trabajo y disciplina constante.

Al talento o a las metas hay que dedicarles tiempo para desarrollarlos.

La Vida no nos regala nada y por eso todo debemos ganárnoslo con dedicación.

La pereza es la peor enemiga de los proyectos y cuando nos dejamos llevar de esta, por eso fracasamos.

A las metas o propósitos hay que dedicarles tiempo.

Por ejemplo, ¿crees que las estrellas de fútbol mundial han llegado donde están simplemente por el talento?

Muchas personas alrededor de ellos, han confirmado que los deportistas más sobresalientes se quedan practicando solos después de su entrenamiento oficial.

No solo se dedican tiempo extra a mejorar sus habilidades, sino también su físico.

Leen, investigan, se asesoran o en general hacen lo necesario para seguir en la cima.

Cuando analizamos todo esto, honestamente y con la mano en el corazón ¿crees que nosotros dedicamos tiempo y esfuerzo a lo que nos hemos trazado?

¿Cuántas personas a la fecha no iniciaron su objetivo de tener un mejor cuerpo y comenzando el año ya se dejaron vencer por la pereza?

¿Cuántos no se propusieron a ahorrar para fin de año realizar un viaje y no solo han incumplido su propósito, sino que ya deben más dinero del que pueden pagar?

¿Realmente actuando así crees que vas a cambiar tu vida?

Existe un dicho que reza “Con un poco cada día, obtienes mucho con el tiempo”.

Si tu a diario juntas una pequeña cantidad de dinero, ¿puedes visionar lo que tendrías ahora si hubieras comenzando hace un año, cinco o tal vez diez años?

Lo mismo ocurre para cualquier cosa que te propongas en la vida.

El problema es que debemos dejar el facilismo y sobre todo el “rapidismo”.

Todo lo queremos instantáneo. Tristemente esas cosas así no son perdurables.

Por el contrario, todo lo que vale la pena requiere esfuerzo y tiempo.

Por eso la Naturaleza es tan hermosa y perfecta.

Así pues, quiero animarte a través de esta información a esforzarte por lo que deseas.

Esta bien que nada es fácil, pero tampoco nos rindamos ante el primer obstáculo que se nos presente, como la pereza mental.
Comparte:

lunes, 27 de enero de 2020

Haciéndome cargo de mí mismo



Haciéndome cargo de mí mismo Estoy completamente seguro que todos los seres humanos tenemos deseos de avanzar en la vida.

Por muy cómodos que nos sintamos en un lugar, siempre queremos hacer más y tener más.

Lamentablemente parece que hay algo que nos detiene o al menos interfiere en ese proceso de avance.

¿Sabías que eso que nos detiene está en nuestro interior?

Lo más irónico es que eso mismo que sentimos que nos impulsa a desear más cosas, es lo mismo que nos está deteniendo.

Con esto me refiero al Ego y su urgente necesidad de culpar a terceros de nuestros fracasos.

A la fecha no he conocido un ser humano que reconozca que le va mal, gracias a lo que siente y lo que decide.

Y esto es normal pues nuestro Ego es esa parte que nos dice que merecemos y que tenemos derecho a vivir.

Entonces es coherente que jamás veamos nuestros errores y rechacemos nuestra responsabilidad de las decisiones que tomamos.

Por ejemplo, cuando somos padres, esperamos darle lo mejor a nuestros hijos.

Esto incluye hacer muchos sacrificios como dejar de divertirse o hasta seguir capacitándote.

A medica que vamos avanzando en años, y nos damos cuenta que nuestros hijos crecen, tenemos la tendencia a culpar de nuestra falta de avance a nuestra responsabilidad.

¿Pues cómo voy a dejar de darle a mi hijo por perseguir mis sueños?

Esto es una disculpa que hacemos disimuladamente, pues debido al amor que tenemos por nuestros hijos jamás los culparíamos de nuestro fracaso personal.

Esto mismo ocurre con nuestros jefes, amigos, padres o cualquier otra persona que sintamos que estuvo interfiriendo en nuestro crecimiento personal.

Si somos totalmente honestos con nosotros mismos nos daremos cuenta que las decisiones que tomamos fueron correctas para nosotros en dicho momento.

Para poder entenderlo mejor hagamos el siguiente laboratorio mental.

Imagina que estas a cargo de una persona y tu sueño siempre ha sido viajar por el mundo.

Lo lógico que podemos pensar es que no podemos porque tenemos una gran responsabilidad de cuidar de alguien.

Dejamos de viajar por el mundo para no sentirnos mal y sobre todo para que los demás no piensen que somos irresponsables.

Y cuando va pasando el tiempo y la persona que teníamos a cargo ya es independiente, comenzamos a sentir una sensación de pérdida del tiempo.

Aquí es cuando comenzamos a disculpar nuestra falta de realización personal con nuestra “responsabilidad”.

Cuando iniciamos nuestra tarea simplemente nos sentimos derrotados y resignados a realizarla.

Nunca indagamos si podíamos hacer las dos cosas al mismo tiempo, ya sea viajando con la persona a cargo o buscando quien nos pudiera ayudar por tiempos, para cumplir nuestro sueño.

Así pues, nos miramos en el espejo y vemos que nuestra “juventud” se nos escapó por culpa de “terceros”.

¿Pero en realidad quien tomó la decisión de actuar de una única forma?

Después de todo esto sentimos que no hay más camino que ser infeliz y esto ocurre básicamente porque nos quedamos culpando a terceros.

La única forma de encontrar las fuerzas para corregir nuestro camino es mirando al espejo y observando al culpable de tu destino.

Y no estoy diciendo que te dediques a darte látigo para terminar de pagar tus culpas.

Al contrario, solo cuando reconoces que el único culpable eres tú, solo así tendrás la fuerza emocional y mental para cambiar tu rumbo.

Así que te animo mediante esta información a aceptar tus errores y comenzar a hacerte cargo de ti mismo.

Mientras haya vida, tú puedes lograr la realización personal, no importa la edad o condición que tengas.

La Vida le da las cosas a aquellas personas que están dispuestas con su determinación a cambiar su destino.

Para finalizar quisiera agradecer todo el apoyo que recibo de parte de los nuevos amigos y amigas que se han suscrito.

Sé que cuando veas este vídeo ya estará finalizando el mes de enero, pues yo grabo con 3 semanas de anticipación.

Sin embargo, te animo a que sigas con el mismo entusiasmo con el que iniciaste el año.

Ten un plan elaborado de esas metas que te has trazado y síguelo al pie de la letra.

Como dijo el filósofo Henry David Thoreau “Si uno avanza confiadamente en la dirección de sus sueños y deseos para llevar la vida que ha imaginado, se encontrará con un éxito inesperado.”
Comparte:

lunes, 20 de enero de 2020

Aprendiendo a manejar presupuestos



Aprendiendo a manejar presupuestos La mayoría de seres humanos debemos hacer muchos esfuerzos para llegar a fin de mes.

Es decir que una vez que recibimos el pago por nuestra labor, casi de inmediato sentimos que gran parte de nuestro dinero va a parar en manos de terceros.

Esto es lo que se conoce como la “carrera de la rata” y que, en términos más gráficos, trabajamos para tener dinero, con el cual pagamos deudas hasta quedarnos sin dinero y por lo tanto debemos seguir trabajando para continuar este ciclo sin fin.

El común denominador sobre esta situación es culpar al gobierno, padres, amigos o cualquiera, con tal de no aceptar que el problema está iniciando con nuestras acciones.

Y es lógico que la mayoría pensamos de esta forma pues desde que llegamos al mundo otros se han hecho cargo de nuestras necesidades.

Nuestros padres o tutores nos sacaban de apuros o errores que cometiéramos y como nos tardamos mucho tiempo en madurar esperamos que todo siga de igual forma.

Es por eso que muchos adultos extrañan su niñez, pues aquí se les solucionaban todos los problemas o necesidades que tuvieran.

Respecto a esto, recuerdo que una vez que recibía el pago por mis servicios salía desesperado a gastarlo en cosas que ni siquiera necesitaba.

Luego, cuando llegaba las facturas sentía que la vida era injusta y que la gente era mala porque explotaban mi trabajo que tanto me costaba realizar.

Mucho tiempo después de padecer el sentimiento de carencia que era ocasionado por mis acciones, conocí a Mr. Richard, una persona bastante influyente en mi vida.

Llegué a ser su socio de negocios y no sólo me ayudó a ganar dinero, sino que también me ayudó mucho a madurar financieramente.

De él aprendí sobre la importancia del día a día. El afirmaba que recibir dinero a diario era lo más importante que podía a existir.

Pues de esta forma tendría dinero disponible en el instante que uno lo requiera.

Mencionaba por ejemplo el gremio de los taxistas que ellos tenían la oportunidad de recibir dinero casi que por minutos.

En aquel entonces me di a la tarea de indagar como manejaban sus finanzas, pues para serte honesto, una persona ganando dinero de dicha forma tiene la tendencia a ser muy desorganizado.

Es más fácil recibir tu dinero quincenal o mensual pues así te obligas a presupuestarte.

Algo que me sorprendió del gremio de taxistas es que son personas que en general prosperan rápidamente.

No solamente compran un nuevo taxi o más para seguir produciendo, sino que también he conocido algunos que adquieren propiedad raíz.

Pero también se da el caso contrario como en cierta oportunidad conocí a uno que me contó que después de ganar dos veces el premio mayor de una lotería en mi país, solo tenía un viejo taxi y un pequeño apartamento.

El resto lo perdió por la desorganización y el despilfarro de dinero.

La mayoría de personas en este gremio del producido del día siempre ahorran un porcentaje.

Y no solo eso, tienen un presupuesto elaborado y planeado para cada cosa en sus vidas.

Por ejemplo, mantenimiento del vehículo, alimentación, ropa, vivienda, recreación y cualquier meta adicional que se propongan.

En cierta oportunidad le pregunte a uno de ellos que hacía que fueran tan organizados.

El taxista me respondió que el recibir dinero a diario los obligaba a ser muy cuidadosos pues podrían ir a bancarrota.

Sin embargo, me contó que en algunos casos algunos compañeros pertenecían a asociaciones en las cuales les daban capacitación sobre estos temas.

Ellos, al ser solidarios con sus compañeros, les compartían esta información y es así como por norma general el gremio de taxistas puede generar su propio camino de éxito a pesar que sus impuestos y gastos son bastante altos.

Analizando todo esto es inevitable decir “ha, pero es que ganando dinero día a día es fácil organizarse”.

También llegue a pensar lo mismo, pero al ver como algunos de ellos prosperan y otros no, esto evidencia claramente que la falta de organización es lo que perjudica a cualquier persona con cualquier ingreso.

Así pues, a partir de esta información comencé a implementar el presupuesto por objetivos.

No importa cada cuanto recibes el dinero por tu trabajo.

Lo importante es que cada centavo que tengas en tus manos debes presupuestarlo muy bien para no caer en el desespero de llegar a fin de mes.

Así que te animo mediante esta información a organizarte más con tus finanzas para alcanzar tus objetivos.

La gente exitosa logra triunfar básicamente por la disciplina y por el largo tiempo que pasan siendo disciplinados.
Comparte:

lunes, 13 de enero de 2020

Perdiendo el miedo a expresarnos



Perdiendo el miedo a expresarnos El miedo en los seres humanos tiene como función principal ser un mecanismo de defensa.

Este puede ser usado por nuestro cerebro no solo para protegernos de daño físico, sino también emocional.

Todo esto se realiza mediante la experiencia.

Por ejemplo, ¿cuántos de nosotros que nos enamoramos, nos entregamos en alma, vida y sombrero la primera vez?

Y si pasamos por la mala experiencia de un desengaño amoroso, la próxima persona que conocemos nos produce terror entregarle nuestro amor de la misma forma.

Lo mismo ocurre físicamente cuando nos hemos quemado, fracturado o generado alguna lesión en nuestro cuerpo.

Así pues, nuestro cerebro utiliza la experiencia y el miedo para buscar nuestra protección de forma integral.

Como puedes ver, el miedo no es negativo, sino una herramienta en nuestras vidas para procurar evitar el sufrimiento.

El problema está en que le hemos dado un poder descontrolado al miedo, de tal forma que nos paraliza hasta para exigir cosas que nos corresponden.

Como vimos en el tema anterior, por alguna extraña razón tenemos la creencia que, si exigimos nuestros derechos, por el contrario, vamos a perderlos.

Tal es el caso cuando le prestamos dinero a alguien o debemos cobrarle a una persona por nuestro trabajo, por citar algunos ejemplos.

En mi caso me llegué a sentir paralizado por el simple hecho de enviar un email a un cliente para cobrarle por alguna asesoría que le hiciera.

Incluso en cierta oportunidad, cuando aún me encontraba en la universidad, vino a mi un compañero con su esposa a pedirme un favor.

Este consistía en desarrollar para ellos dos aplicaciones que pudieran conectar y tener datos en común.

Cuando les entregue el trabajo les encantó tanto que de inmediato me preguntaron cuánto dinero me debían.

Honestamente ni siquiera había pensado en un precio, pero en el momento se me vino uno a la cabeza.

Fue tanto el terror emocional, que vacilé casi 20 minutos en decirles un precio por mi trabajo.

Las emociones que recuerdo pasar por mi sistema nervioso eran de pena, miedo a recibir un no como respuesta e incredulidad que mi trabajo valdría todo lo que quería cobrar.

Al final me pagaron de inmediato y me di cuenta que cualquier cantidad, incluso mayor, que les hubiera pedido, me la hubieran dado.

Cuando uno analiza estas cosas siempre piensa “¿por qué ese miedo a ganar?”.

Yo he visto gente que ha hecho trabajos excelentes y cobra muy poco.

También he visto el caso contrario de trabajos que desde mi punto de vista son bastante mediocres y cobran grandes cantidades de dinero.

En esto interviene básicamente el nivel de autoestima que uno tenga.

Mira, tristemente las personas por necesidad aceptan trabajos que podemos considerar mal pagados.

En realidad, aspiran a ganar más, pero sienten tanto pánica de hablar, que no se atreven a pedir un aumento.

Pero tampoco buscan cambiar de trabajo para mejorar las condiciones.

Esto en realidad es lo que hace que veamos la vida como una carga de infelicidad medio soportable.

La mayoría vivimos de esta forma porque tenemos sabemos que esto no durará mucho tiempo.

Al fin y al cabo, algún día tendremos que dejar este planeta.

La pregunta interesante que nos surge ahora es ¿cómo perder el miedo a expresar lo que queremos?

Bueno esto fue algo que me inquietó durante muchos años hasta que llegó a mi correo una cadena de esas que se solían compartir a inicios del año 2000.

Esta era una broma para pasar un buen rato titulada Curso Exprés de Autoestima.

Daba una lista de las cosas que uno debía hacer cuando deseaba algo y entre ellas se encontraba el texto “¿Quiere un aumento? ¡Pídalo con huevos!”.

En realidad, de allí en adelante, cada vez que tenía que enviar una cuenta de cobro por mis servicios siempre lo hacía pensando en esa frase.

El miedo a expresar lo que queremos nos aqueja a todos los que tuvimos una baja autoestima.

Incluso el día de hoy cuando siento miedo a expresar algo pienso en esa frase que me llena de ánimo para hacerlo.

La vida que tenemos en este momento es el resultado de lo que expresamos, ya sea parálisis o acción.

Así que te animo mediante esta información a arriesgarte más por lo que quieres.

Tú puedes cambiar tu vida, pero si le permites al miedo que te gobierne es muy poco el avance que vas a realizar.
Comparte:

lunes, 6 de enero de 2020

El problema de las mentiras blancas



El problema de las mentiras blancas Se dice que las mentiras blancas o mentiras piadosas son afirmaciones falsas con una intención benevolente.

Es decir que se trata de hacer más digerible la verdad para que haga el menos daño posible.

Por ejemplo, si una persona importante para ti tiene sobrepeso y te pregunta cómo la ves, existen altas probabilidades de que le digas que se ve bien, aunque tú opines realmente lo contrario.

O tal vez tu jefe te llama para consultar por que no has llegado a tiempo a alguna cita y tú dices “estoy a 5 minutos, pero el tráfico me impide llegar a tiempo”, cuando en realidad ni siquiera has salido de tu casa.

Si analizamos que pasaría con una respuesta totalmente honesta ante los ejemplos anteriores podríamos decir que los resultados serían catastróficos.

Es por eso que la mayoría de nosotros preferimos ocultar la verdad o decirla a medias mediante las mentiras blancas o piadosas.

Podríamos decir en términos prácticos que esto se llamaría ser diplomático.

Lamentablemente los seres humanos perdemos el control sobre esta “diplomacia” y la comenzamos a hacer parte de nuestras vidas.

Con esto me refiero a que no solo llevamos las mentiras blancas a casos excepcionales, sino que lo manejamos todo el tiempo.

Todo esto se debe a nuestra disonancia cognitiva. Si no tienes idea de que significa esto te invito a mirar el tema anterior titulado QUÉ ES LA DISONANCIA COGNITIVA.

Nuestro ego constantemente nos está impulsado a justificar nuestras acciones para quedar bien y para proyectar una “buena” imagen ante los demás.

Esta es la razón por la cual las mentiras blancas o piadosas se salen de nuestro control y comienzan a complicarnos la vida.

¿Has escuchado la frase 9 de cada 10 problemas es por procrastinar? Pues el problema faltante es por la falta de claridad en nuestras comunicaciones.

Por muy claros que seamos al hablar, muchas personas van a pensar que dijiste A, cuando en realidad has dicho B.

Ahora imagina en lo que puede ocurrir si intentas decir una verdad o mentira a medias.

Las cosas se pueden complicar mucho y esto te puede traer mucho malestar.

Por ejemplo, conozco dos personas en mi localidad que trabajan juntas en una gran empresa.

Ambas han tenido buena amistad, pero en determinado momento su relación se deterioró por las mentiras piadosas.

Una de ellas le mintió sobre determinada transacción de dinero a la otra. Le ocultó lo que estaba haciendo.

Aunque la otra persona no saldría perjudicada por esto, pero al ser compañeras de trabajo también esperaría ganar dinero por dicha transacción.

Y mintió, no porque fuera mala persona o quisiera perjudicar a la otra.

Simplemente ocultó lo que estaba haciendo porque no quería compartir ganancias ya que consideraba que era su esfuerzo y otros no merecían obtener ganancias.

Si tan solo fuéramos claros al explicar lo que realmente queremos con las personas que nos rodean, nos evitaríamos muchos problemas.

¿Cuántas veces no hemos sufrido al lado de personas importantes para nosotros porque les toleramos cosas que no nos gustan?

Al parecer nos da miedo que se vayan a enojar o quizás vamos a echar a perder nuestra relación con ellos.

De mi señora madre siempre escuché la frase “es mejor colocarse colorado un ratico y no toda la vida”.

Tristemente durante gran parte de mi vida cuando algo no me gustaba respondía con violencia o de la misma forma que me sentía tratado.

En realidad, no hay necesidad de hacer eso pues simplemente siento totalmente claro con lo que te gusta o disgusta tu vida puede mejorar notablemente.

Pensamos que otros se van a enojar por que somos honestos y decimos las cosas como son.

Pero nunca va a ser así pues a todos nos gusta vivir en paz y armonía con los demás.

Solo que las personas no son adivinas para saber lo que tu deseas o te incomoda.

Y atención con esto no quiero decir que no debes ser diplomático.

Una cosa es ser honesto y otra ser un patán.

Muchas personas intentan disfrazar su falta de educación bajo la premisa de la sinceridad.

Tu puedes decir lo que realmente quieres o no quieres, pero todo bajo el debido respeto hacia los demás.

La gente por naturaleza te dará respeto si tu se los das primero. O también recibirás insultos si intentas pasar por encima de ellos.

Así que te animo mediante esta información a ser muy claro con lo quieres y no quieres antes las personas que te importan.

Y asegúrate de estar dando lo que piensas exigirles.
Comparte:

Comprar PBA

Compra BPA

Contáctame

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *

Donaciones

Acerca de mí

Mi foto
Ingeniero de Sistemas e Investigador del Pensamiento Humano y las emociones, y como estas influyen en las decisiones que tomamos cada segundo para tener éxito o fracaso.

Notificaciones Telegram

Telegram
Canal Ingeniero Gabriel Salazar / AUTOPODER Recupera tu Poder Interior

Para recibir el vídeo de cada lunes en tu Telegram:

Ingresa a:
t.me/autopoder1
t.me/IngenieroGabrielSalazar
Grupo Telegram:
t.me/+Z7ZMi8tw4WdjYTcx

Vídeo Bienvenida

YouTube

Copyright © Ritmo Positivo 2009 - 2024. Con tecnología de Blogger.