sábado, 2 de noviembre de 2013
Aprovechando tu talento para crecer
Por Ingeniero Gabriel Salazar9:24:00 p.m.creatividad, imposible, talento, ventas
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Hace aproximadamente de 4 a 5 años, me encontraba
desarrollando aplicaciones para una empresa en la cual había ingresado recientemente. A los
meses nos dieron la noticia que cambiaríamos de oficina y pues se vino el
trasteo de todas nuestras cosas a la nueva localidad.
Cuando ingresamos al nuevo espacio, pudimos observar unas
tablas que quizás hicieron parte de una mesa grande, pero estás tablas ya se
encontraban mohosas, deterioradas y se notaba que habían sido el alimento de
polillas durante largo tiempo.
Decidimos entre todos bajar estas tablas y deshacernos de
ellas, dejándolas en el exterior con la esperanza de que alguna persona de las
que reciclan basura o alguien que las necesitara se las pudiera llevar.
Para sorpresa nuestra, pasaron 2 semanas y las tablas seguían
al pie de la puerta principal en plena calle a disposición de que alguien se
las llevara y les diera alguna utilidad aunque fuera para alimentar el fuego y
nada. Ni siquiera el vehículo que se lleva cada 2 días en la semana la basura
de los vecinos que colocan en las calles, se atrevió a hacerse cargo de estos
elementos. Pasó una semana más y nada. En la cuarta semana finalmente estás
tablas desaparecieron.
Pasó el tiempo, y al frente de la oficina tenían una cafetería
en la cual yo desayunaba todos los días. Con el tiempo me fui haciendo amigo
del dueño, el cual me contó una interesante historia sobre el final de las famosas
tablas que casi no desaparecen de nuestra vista.
Resulta que el dueño de la cafetería al tener de frente
dichas tablas, comentó con una vecina que también desayunaba a diario en la cafetería,
que los nuevos vecinos estaban encartados con dicho tema y que al parecer no se
podrían deshacer tan fácil de ellas.
La señora le hizo una apuesta al dueño de la cafetería
que ella vendería esas tablas en menos de un mes. Cerraron el trato y la señora
se puso en marcha. Su plan era que cada persona que pasara por dicho sector
le ofrecería para la venta, las “fabulosas” tablas.
Yo creo recordar una voz fuera de la oficina muy lejos en
el fondo, diciendo siempre “vea vecino(a), le vendo esas tablas”, y
efectivamente el dueño de la cafetería me dijo que durante 2 semanas la señora
se dedicó a ofrecerlas y que la voz era la de ella.
Me contaba que mucha gente pasaba y ni siquiera la
miraban pero ella seguía con su plan paciente de 1 mes para vender el material.
Hasta que un día pasaba una pareja tomados de la mano y caminando por el
sector, cuando la señora le dijo “señor! Mire le vendo estás tablas”. El señor
sonrió y siguió caminando, pero en la esquina se devolvió y le dijo mire, se
las compro pero solo tengo 30 mil pesos (aproximadamente 15 dólares). Y allí
fue cuando las dejamos de ver.
¡¡ WOW – WOW – WOW !! “Un momento…” dije yo, “¿finalmente
la señora las vendió?” a lo que el dueño de la cafetería me dijo que sí. ¡No lo
podía creer! Unas tablas viejas, podridas y feas que solo servían de alimento
para polillas fueron negociadas ¿y a tan alto precio?
Varios días estuve analizando esto porque la verdad me impactó
demasiado. Y me di cuenta de la propuesta que le hace el señor “…se las compro
pero SOLO tengo 30 mil…”, es decir para él eso era muy poco y mentalmente les
daba un valor mayor.
Otra conclusión que pude sacar fue que no importa lo que
alguien pueda tener. SIEMPRE otra persona lo va a necesitar. Este evento cambió
mucho mi punto de vista del servicio que yo haría de allí en adelante por el
resto de mi vida. Me hizo concientizar que lo que yo haga vale y mucho y que
alguien lo necesita. Y sobre todo que tengo la gran responsabilidad de hacerlo
con la mayor calidad para que la otra persona lo disfrute.
Mira, a veces, pensamos que lo que hacemos o tenemos no
sirve o no vale. Es por esta razón que pasamos años en trabajos que no estamos
a gusto y que no hacemos para satisfacción de los demás, sino solo por cumplir
y lo peor que aceptamos esto por un salario que no nos sirve sino pera medio
comer y medio vivir.
Por ejemplo en mi país es muy común durante la espera del
cambio de la luz roja a luz verde en los semáforos, ver personas vendiendo goma
de mascar u otros dulces. Casi ninguno vende o tiene la actitud de vender su
producto, sino que se acercan a la ventanilla de tu auto a decirte “¿por favor
me colabora?”. En una ocasión no aguante las ganas y le dije a una de estas
personas, “señor, con todo respeto, ¿usted está vendiendo o está mendigando?”
él me respondió “pues vendiendo” y le dije que si me aceptaba un consejo, a lo
cual respondió que sí, y le dije que él debía ser consciente de que estaba prestando
un servicio. Que la gente se beneficiaría con su servicio y que él antes le
estaba haciendo un favor de llevar su producto a la comodidad de la
localización del cliente.
Vender con una actitud así es muy diferente a vender
rogando que te compren. Yo espero que esta persona mis palabras le hayan
cambiado la vida porque nunca más la volví a ver. Pero a diario este es el martirio
que viven muchas personas en sus trabajos. No hacen consciencia de la
importancia de la labor que desarrollan y de cómo esto afectará no solo la vida
de los que usan su producto, sino que esto también determinará si siguen por el
mismo camino o por el contrario la vida les sigue abriendo nuevas puertas hacia
el éxito.
Yo te pregunto, ¿tienes un talento y piensas que nadie te
lo comprará o lo usará? Recuerda las viejas tablas que todos dábamos por
basura. Para alguien eran útiles. Solo la paciencia y fe en el propósito de tus
actividades es lo que te llevará por el camino que sí deseas andar. Sólo de ti
depende que la vida cambie y sea más bondadosa contigo. Esto no depende de papá
o mamá Gobierno, ni de tus parientes o amigos. Tu éxito solo depende de ti. Es
tu vida y tu talento. No lo abandones y por el contrario coséchalo porque
alguien más estará encantando de utilizar tu producción.
sábado, 19 de octubre de 2013
La información como causa del éxito o fracaso en los proyectos
Por Ingeniero Gabriel Salazar1:50:00 p.m.información, narco-novelas, pensamiento, programación, televisión
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La gran mayoría de seres humanos vamos por la vida
diciendo que queremos mejorar, ya sea nuestra economía, nuestra condición
física o la manera como nos relacionamos con los demás. Sin embargo, podemos
decir que en un 100% las cosas siguen igual por más que nos esforcemos en
cambiar los aspectos que no nos gustan.
Esto suele ocurrir por una simple razón y es la clase de
información que manejamos a diario y que nos refuerza a cómo vivir nuestra
vida. Para la persona que ha estado siguiendo este blog, es muy claro decir que
la información que vemos, escuchamos, leemos y pensamos afecta la menara en que
se desarrollan los eventos en nuestra vida. Pero para una persona que nunca ha
tenido contacto con este tipo de lectura le parece imposible. Y es muy simple
de entender. Todo lo que pase por tu mente, genera emociones, y las decisiones que
tomas para vivir bien o mal, se basan en tus emociones.
Es por eso que la información que manejamos a diario crea
y re-crea a cada segundo nuestro “destino” o lo que la vida nos “depare”. En realidad
somos nosotros los que elegimos cada segundo como serán los eventos en los
próximos meses o años.
Para comprenderlo te voy a poner un ejemplo. Como lo he
mencionado años atrás, desde el 2006 yo corté con todo tipo de medio informativo.
Recuerdo que por aquella época y se inició una moda televisiva que era las
narco-novelas. Este tipo de entretenimiento consiste en presentar la vida y
obra de delincuentes famosos en mi país. Resulta que hasta la fecha se han
presentado unas 7 u 8 temáticas de este tipo en televisión. Aproximadamente 1 novela
por año.
Si observas, la PNL propone que uno debe planear y
programar su vida aproximadamente para lograr metas en 5 años, y todo esto se
hace mediante la repetición de la información que uno desea vivenciar. ¿Te
imaginas la cantidad de gente que se ha estado programando para vivir más
violencia durante los próximos años y sin siquiera saberlo?
Bueno, resulta que yo tengo una amiga con la cual trabajé
por varios años. Como cosas de la vida ella se fue a vivir a Argentina, y hasta
el día de hoy se encuentra en dicho país. El año pasado me contó una anécdota muy
interesante la cual corrobora como la información altera la percepción de la
vida.
Se estaba presentando una narco-novela sobre la historia
de uno de los mayores hombres perseguidos por la justicia de mi país. Casi de
forma simultánea se estrenaba en Argentina. Fue tal el impacto social que esto
causo, que en las empresas Argentinas, estaban despidiendo ciudadanos colombianos
por ser consideramos un peligro social.
Como era obvio, los ciudadanos colombianos comenzaron a
protestar y a declarar que esa información solo era algo pasado, y que era la
historia de una persona, no la de ellos. A estas protestas se sumaron algunos
compatriotas Argentinos que no estaban de acuerdo con esta injusticia social.
Al parecer todo se calmó y los ciudadanos colombianos pudieron recuperar sus
puestos de trabajo.
¿Ves todo el daño que esto le puede hacer a una sociedad?
Por eso yo recomiendo, corta con los MIEDOS de comunicación, te están
programando y quizás a cosas que no deseas vivenciar. No estoy con esto
satanizando a los medios de comunicación, ni tampoco diciendo que hacen esto
para hacerle daño a su propia gente. Quizás como seres humanos, desean vender
un producto, para poder ganar dinero y así vivir una vida digna. Y quizás esto
lo hacen porque notan que tú pones tu interés en ello. Ven que te gusta ese
tipo de información, y pues como personas que tienen su negocio de información también
desean ganar su dinero para vivir ellos y sus hijos.
Pero esto es similar a lo que pasa con la mendicidad. La
persona que pide dinero en la calle y pasa todo un día al sol y al agua, es
porque alguien se lo está proporcionando. Tú siempre puedes cambiar el curso de
las cosas con tu atención sobre ellas. Si tú, con tus actitudes y atención
pides algo más inteligente, pues lo obtendrás de dichos medios. De lo
contrario, te seguirán dando información mediocre, pesimista, de enfermedad, de
dolor, de sufrimiento, de pobreza, etc.
Nuevamente te pregunto, ¿desde este momento en adelante,
de quien es la responsabilidad de tener un “destino” feliz? Recuerda que todo
depende de tu atención hacia lo que realmente deseas. No seas como la gran
mayoría de seres humanos. Van por la vida desean estar mejor pero no mueven un
solo dedo para cambiar las cosas. Ya sabes cómo se comienza a cambiar la vida.
Desde este instante procura definir qué es lo que deseas
vivir. Toma papel, esfero y has una lista de lo que deseas vivir y solo
dedícate a buscar información de eso que tanto deseas. Has tus tareas
cotidianas, pero siempre con la mente fija en lo que deseas. Y siempre ten la
certeza de que eso que vives hoy es un paso más para aquella meta que
definiste.
miércoles, 11 de septiembre de 2013
Encontrando los motivos del triunfo
Bueno, después de unas largas vacaciones con motivo de
celebrar los 4 años del Blog AUTOPODER: Recupera tu Poder Interior, estoy de
nuevo frente al teclado recordando ya hace 4 años cuando una persona por esta
época me propuso un ejercicio mental muy interesante. Me gustaría proponerte que lo leyeras, y lo intentarás
responder antes de continuar la lectura.
Imagínate que tenemos dos personas. La
primera es la persona más rica del mundo, es decir que tiene comodidades, es
amada por otros, disfruta de una buena salud, etc. La segunda persona es su
contrario, es decir la más pobre del mundo, es decir no cuenta con amigos,
dinero, quizás su salud no es la más óptima debido a una deficiente
alimentación, etc.
Ahora imagina que les quitamos todo a estas dos personas,
lo que incluye ropa, dinero, identificaciones. En otras palabras los dejamos
como vinieron al mundo ambos y los abandonamos en una selva. El ejercicio
consiste en determinar con argumentos, cuál de las dos personas llega primero a
la civilización. Ahora detén la lectura e intenta meditar y escribir tus
argumentos por los cuales tú piensas que sería el sujeto A o el sujeto B el
primero en salir de dicha condición.
Te confieso que mi respuesta inicial fue el sujeto B, es
decir el hombre más pobre, pues este estaría acostumbrado a vivir en
dificultades y fácilmente podría salir de aquella selva solitaria. En cambio el
sujeto A, el hombre más rico, no tendría las suficientes herramientas mentales
y emocionales para hacerlo. Pero analicemos si es tan cierto este argumento.
Primero que todo, nuestro cerebro trabaja con la neuro –
asociación. Es decir que en nuestras neuronas se codifican eventos que vivenciamos
cada segundo en forma de emociones para luego acceder a estas y determinar en
la próxima ocasión nuestra reacción ante un evento similar o con
características similares. Por ejemplo si yo te pregunto si le tienes miedo a
un Warp y posiblemente no estés “familiarizado” o neuro – asociado a esa
palabra ni siquiera sientas nada. Simplemente me preguntarías que es un Warp.
Cuando te digo que un Warp es un impulso de distorsión que pertenece a la
teoría de propulsión espacial, entonces ya tienes un nuevo conocimiento y de
acuerdo a tus creencias respecto a la propulsión en el espacio, ya sean
positivas o negativas, entonces tu cerebro generará emociones de tranquilidad o
de temor.
En términos más coloquiales, lo que crees, genera
emociones sobre lo que vives. Y volviendo a nuestro ejercicio, ¿qué te imaginas
que ha vivenciado el hombre rico y el hombre pobre? Si analizamos, el hombre
rico ha vivenciado comodidades, cree que es merecedor de estas y por lo tanto
su cerebro por neuro – asociación producirá emociones para buscar lo conocido. En
otras palabras intentará con todos sus recursos mentales y emocionales volver a
su estado de riqueza.
Por el contrario, el hombre pobre solo conoce la escasez,
la enfermedad y el dolor. Por lo tanto si está en una selva donde quizás encuentre
frutos a su alcance, tal vez no haga mucho por salir de ese estado de “bienestar”.
Sin embargo este ejemplo del todo no es algo ficticio. De
alguna forma cada día que iniciamos nos encontramos en una situación similar. ¿En
qué sentido? En el tiempo. Si observas, Dios, la Vida, el Cielo, o como quieras
llamarle, te da las mismas 24 horas que le da al hombre más rico de este
planeta.
A ti no te dan menos horas, por decir algo 22, sino que
te dan la misma cantidad de horas, minutos y segundos que otros. Solo existen
dos diferencias que determinan cual obtiene lo que desea y cual se queda solo
deseando. La primera son los pensamientos, las creencias con que uno y el otro
se levanta, es decir que tan merecedor se siente de las cosas. Y la segunda es
que hace cada uno con sus 24 horas durante ese día y eso está determinado por lo
que piensa, cree y siente.
No se trata de que uno trabaje más que otro. Se trata de
usar ese tiempo de la forma más inteligente posible para obtener los mejores
resultados. De hecho, la gente que más trabaja es la que menos dinero tiene, paradójicamente.
A veces ante el descubrimiento de esto nos sentimos en
blanco al pensar ¿cómo puedo optimizar mi trabajo – tiempo para obtener los
mejores resultados? Bueno, gran parte de este blanqueamiento de nuestra mente,
tiene que ver mucho con lo que estamos ingresando en ella. La mayor parte del
tiempo lo perdemos que cosas que nos quitan lo más preciado que son los minutos
del día. Quizás ni siquiera sabemos para donde vamos y cualquier destino es
bueno para nosotros.
Por eso debemos primero definir quien quiero ser. Es por
eso que los libros religiosos sagrados hablan del gran poder del YO SOY.
Incluso lo asocian con el poder de Dios. Y es lógico porque la comprensión y
utilización de la frase yo soy x cosa o y persona me permite formar una
creencia muy poderosa que me llevará de forma automática a buscar lo que deseo.
Por ejemplo si tu meta es ser un gran deportista debes
repetirte hasta el cansancio mental una frase similar a yo soy un gran atleta. Pero
aquí viene un gran problema. No hay cosa más difícil en la vida que mantener un
pensamiento consecutivo y en positivo en un mundo donde te han adoctrinado a
creer menos de lo que eres. Aquí es donde entra el uso de la voluntad por tu
parte. Recuerda el viejo dicho que afirma “la constancia vence lo que la dicha
no alcanza”.
Por eso usa tu voluntad y no te dejes distraer perdiendo
tiempo en lo que no te permite llegar a tus metas. Puedes lograr cualquier cosa
que te propongas, solo si ejecutas lo que te propones con disciplina. Al principio
es complicado, pero recuerda que por neuro – asociación, tu cerebro comenzará a
hacer de forma fácil e incluso automática aquello que tanto repitas, y te
permitirá salir del estado en el que te encuentras cada día para alcanzar tu
libertad. Recuerda que la Vida quiere lo mejor para ti, pero tú debes permitírselo
mediante las herramientas más grandes que se te han dado, como son el
pensamiento y las emociones.
miércoles, 19 de junio de 2013
Usando los problemas como trampolín al éxito
Es muy fácil pensar en los problemas pasados cuando estos
han sido superados. Sin embargo en el momento en que se vivencian uno solo
quisiera desaparecer por un tiempo o quedarse dormido hasta que estos
finalizaran por si solos. En dichos momentos calamitosos lo único que sentimos
en que nuestras emociones se revuelven y que todo está en contra nuestra.
Incluso parientes, amigos, y porque no nuestro Dios personal.
Pero hay algo que pasamos por alto durante este proceso. Los
problemas en realidad son oportunidades a una vida mejor. Quizás ya hayas
escuchado esta frase y no la puedas entender o quizás es la primera vez que la
escuchas. Sin embargo la pregunta en nuestra mente persiste y es: ¿Cómo una
situación que nos lastima nos puede ayudar o ser una oportunidad para mejorar
nuestras vidas?
La respuesta es simple y si observas los problemas
ajenos, veras como es de fácil tomar decisiones que no son tuyas. Con esto me
refiero a que muchas veces nuestro vecino o pariente quizás esté sufriendo una desilusión
amorosa. Nosotros en nuestro interior pensamos “que pendejo o pendeja, ¿por qué
no busca independizarse y quitarse ese yugo innecesario de su vida?”.
De esta forma vemos que la solución es muy fácil. Pero intenta
decirle al pendejo o pendeja tu solución a ese problema. Verás que esa persona
se frena. Se detiene ante el cambio y no observa que se puede quitar ese “yugo
innecesario” de su vida, es decir mejorar su existencia y la de las personas
que la rodean.
Quizás por experiencia, ya que lo has intentado, sabes
que esto es cierto. Las personas se les pueden estar dando la solución y quizás
como vimos en la entrada anterior, tú eres la respuesta a sus oraciones, pero
ellos actúan como si esperaran que las cosas tomaran otro curso.
Yo personalmente he visto durante muchos años el caso de
una persona que padece muchos problemas no solo económicos, sino también de
salud y emocionales. He sido testigo de cómo todas las personas a su alrededor
han intentado ayudarle y solucionarle su vida, pero esta persona insiste en
volver a lo conocido.
Esto ocurre por una razón. Emocionalmente fue lo que aprendió
desde su infancia y lo único que sabe hacer es volver a ese estado de
sufrimiento. Podríamos decir que en conclusión lo disfruta, pero en realidad
nadie desea estar mal, pero su inteligencia emocional no cuenta con la
suficiente información para cambiar su situación por más que lo desee.
La psicología cognitiva llama a esto el Programa Mental
Maestro que se puede traducir en la receta emocional adquirida durante la
infancia y reforzada durante el resto de años por las mismas conductas que te
dicen que personas frecuentar, como cuidar tu cuerpo o no cuidarlo y hasta la
forma en que manejaras tu economía para vivir en abundancia o pasar
necesidades.
Todo esto es posible cambiarlo pero mediante un trabajo y
compromiso consigo mismo a largo plazo. Pero la pregunta que tenemos por
resolver es ¿cómo usar los problemas actuales para mejorar nuestra vida si nos
urge?
Lo primero que se debe hacer es consciencia de cuál es la
situación. No negarla más. Sólo cuando reconoces que tienes un problema, tienes
la fuerza mental y emocional para hacer algo para solucionar.
Lo segundo es sentarte y apartar un tiempo contigo
mismo(a). De ser posible tomar nota sobre que recursos tienes, cuáles son tus
oportunidades y ventajas y tus debilidades. La idea es aplicar en ese momento
algo que en economía se conoce como Matriz DOFA que consiste en analizar lo que
tienes y lo que te falta.
También, no olvides anotar y muy importante CÓMO TE
SIENTES. Los sentimientos son la principal herramienta de comunicación en tu
vida. Si los escuchas seguramente te dirán que pasos dar. Pero esto solo es
posible hacerlo mediante práctica constante. Nosotros llevamos años apartados
de nosotros mismos. No nos conocemos. Jamás nos escuchamos y es por eso que esa
parte interior nuestra, donde reside nuestro verdadero Poder no confía en
nosotros.
Entonces si no tienes mucha práctica, intenta usar las
dos primeras opciones. Y si necesitas consultarlo con algún pariente o amigo,
no dudes en hacerlo, pues recuerda que otros, fuera de tus problemas, pueden
ver las soluciones más fácilmente que tú.
Por nada del mundo vayas a hacer lo del perezoso que no
se sienta consigo mismo a hacer consciencia y a evaluar sus recursos actuales,
pues la persona que consultes no necesariamente va a tener tu solución óptima y
podrás cometer mayores errores que te lleven a problemas más graves. Recuerda que
es tu vida y no es responsabilidad de otros vivirla por ti.
También recuerda que si se te presenta un problema no es
un castigo de la Vida o Dios o del Diablo. Es simplemente que tus decisiones te
llevaron a ello. Y si no te gusta es porque tu Interior te está hablando a
través de emociones que hay algo mejor detrás de lo que ves y te mortifica.
Recuerda la leyenda del Cactus de Aloe publicada anteriormente en este Blog.
No extraigas lo negativo de la vida, pues esto se
multiplicará a tu alrededor. Solo busca ver lo maravilloso de la vida y de
igual forma tu vida será abundancia en todos los aspectos de esta.
lunes, 13 de mayo de 2013
Tomando mejores decisiones
Por Ingeniero Gabriel Salazar4:50:00 p.m.decisiones, dinero, mejorar, problema, Salud
4 comentarios:
Creo que todas las personas, sin excepción, en este
planeta hemos pasado una o varias situaciones que nos complicaron y amargaron
la vida. Quizás muchos prefiramos no recordar estos eventos, pero como afirma
un dicho muy conocido “aquel que no conoce la historia, está condenado a
repetirla”.
Cuando nos sentamos a analizar nuestros eventos
desagradables, de una forma imparcial, llegamos a la conclusión que pudimos
haber evitado eso. Incluso llegamos a culparnos por no haber hecho nada, ocasionándonos
mayor infelicidad.
Como hemos visto en entradas anteriores, las decisiones
que tomamos, ya sean importantes o triviales, provienen de lo que sentimos
sobre las cosas. Por ejemplo cuando compramos, si nos vamos a cambiar de lugar
de vivienda, la película que veremos, con quien la veremos, etc. proviene de
las emociones que sentimos actualmente.
Lamentablemente no existen instituciones educativas donde
hagamos un entrenamiento sobre nuestras emociones. Y para tristeza nuestra, la
poca información sobre este tema, la hemos recibido o recibimos actualmente de
Novelones en Televisión donde solo vemos gente llorando, envidiando, careciendo
de algo o todo y hasta maquinando el mal contra su prójimo.
En cierta ocasión salió un comercial de televisión en mi
país donde se engrandecía este tipo de información argumentando que todo lo que
se producía allí era de “nuestra realidad”, cuando en realidad las cosas
ocurren al contrario. Y asumiendo que fuera cierto, la información del
comercial, ¿por qué seguir viendo cosas que nos chingarán más la vida?
Esto presenta un reto, pues la pregunta de muchos es ¿entonces
qué me sirve, que puedo ver que me beneficie? Para empezar, creo que tu
televisor traía un control remoto, ¿correcto? Entonces cambia de canal y
observa otro tipo de información. Si definitivamente no encuentras nada,
recuerda que tienes a tus pies una herramienta muy poderosa donde seleccionas
lo que quieres meter en tu mente llamada Internet. Y si definitivamente no
puedes con eso, hay algo que se llaman libros donde puedes expandir tu conocimiento
en el área que deseas.
¿Qué necesitas estar informado? ¿De qué? ¿Vas a ayudar a
alguien con esa información? ¿Te está ayudando a ti?
Mira mucha gente se queja en sus vidas de la infelicidad
y los problemas. A veces se levantan aburridos, odiando y maldiciendo a todo,
incluso a la Vida como si la Vida tuviera la culpa de que fuéramos tan
pendejos. Otras veces se levantan con miedo e incluso van a realizar sus
actividades o trabajo con este tipo de información, desmejorando el servicio
que le prestarán a otros o exponiéndose a quedar desempleados por bajo
rendimiento.
Lo curioso de esto es que veo siempre a estas personas
invocando a Dios y su ayuda para poder tener un poco de paz y felicidad en sus
vidas. Por ejemplo conozco varias personas que actualmente pasan por varias
dificultades en el plano económico. Recuerdo que esta situación también la viví
yo en el pasado. Yo le pedía a Dios, un Dios que ni siquiera saludaba o le daba
las gracias por la vida, que me sacara de mis problemas económicos.
Para sorpresa mía la respuesta llegaba a través de las
personas que estaban a mí alrededor. Increíblemente la solución estaba allí
pero yo no la podía ver por dos razones fundamentales. La primera era que yo
espera que “papito Dios” mandara un ángel vestido de traje con una maletita
llena de dinero. Y lo segundo, era tanta mi desesperación en ese momento porque
no ocurría lo primero, que no podía ver las soluciones al frente de mi cara.
Recuerdo que mi mejor amigo desde hace muchos años me
sugirió que si uno disminuye sus ingresos, lo lógico era disminuir sus gastos.
En teoría hacer esto es lo más obvio y lógico. Solo una mente pendeja no lo
haría, pero intenta decirle eso al Ego.
Con esto quiero decir que cuando te has acostumbrado a un
determinado nivel de vida y comodidades, es muy complicado bajarse de allí,
pues vienen a tus sistema nervioso diferentes emociones que te indican que cómo
te vas a devolver o retroceder en tu avance, lo que hace que el problema con el
tiempo se agrave más.
Efectivamente esto pasa, hasta que la vida resuelve las
cosas por nosotros y ocurre lo inevitable. Tienes que abandonar tus “lujos” (léase
caprichos) y hasta hacer cosas que pensaste que nunca te pasarían a ti. Porque
te aseguro que cuando uno está bien o no han pasado dificultades grandes, uno
siempre piensa, “eso no me pasará a mi jamás porque cuento con la protección de
Dios y bla bla bla”.
Si en el pasado has enfrentado situaciones complicadas,
intenta recordar cómo empezó todo. Las cosas no ocurrieron por si solas de un
momento a otro. Fueron tus decisiones que poco a poco llevaron tu vida por ese
camino tormentoso. Y aquí volvemos al principio de esta entrada. ¿Por qué
tomaste esas decisiones? Correcto, por la información previamente instalada en
tu mente.
Lo más importante este día es ¿qué harás desde este
momento? Recuerda que si sigues haciendo lo mismo que haces en este momento,
tendrás la vida que tienes actualmente. Si esperas un cambio debes hacer cosas
diferentes y eso solo es posible mediante la expansión de tu conocimiento
mediante la información que ingresas en tu mente.
Si quieres ser un experto en computación, pues no lo vas
a lograr viendo películas de acción. Solo es posible si ingresas información
del tema. ¿Quieres iniciar un negocio? ¿Quieres más dinero? ¿Quieres amarte y
que te amen? ¿Quieres mejorar tu salud y condición físicas? Pues entonces
tienes que comenzar a dejar de meter basura en tu mente y dedicarte a ingresar
la información que necesitas para mejorar en tu vida.
Una de las dos razones por las cuales yo quité la
información de los medios de comunicación tradicionales en mi vida fue esta. Me
di cuenta que la basura mediática solo sirve para que consumas cosas y aprendas
a obedecer agachando la cabeza antes las adversidades reales o imaginarias.
Es por eso que como buen consejo que un amigo un día me
dio te lo entrego ahora. Aprende a controla tus emociones, pues de lo contrario
otra persona te controlará.
sábado, 6 de abril de 2013
La inteligencia emocional vs la inteligencia académica
Por Ingeniero Gabriel Salazar12:30:00 p.m.comerciante, lógica, Miedo, pobre, pobreza, rico, riqueza
No hay comentarios.:
Hace varios años, cuando conocí a Mr. Richard, uno de mis
socios de negocios, me contó una historia sobre sus primeros escalones
comerciales. En una de las ciudades principales de mi país se estaba gestando
una feria. Mr. Richard quería obtener dinero en esa feria vendiendo (si mal no
recuerdo la historia) unas lámparas, pero por ser su primer negocio, no poseía
el suficiente dinero.
O compraba las lámparas para la venta o alquilaba el
kiosco para poder ofrecerlas. Era una cosa o la otra. Lo peor era que Mr.
Richard no se encontraba en la ciudad donde se realizaría el evento, en otras
palabras, estaba dedicado al arte de la improvisación como hacemos la gran
mayoría de personas en los negocios.
Debido a las limitaciones económicas que tenía para
obtener ganancias económicas e iniciar como empresario, decidió echar a la
suerte su presencia en el evento. Tomó una moneda y se dijo a sí mismo “si cae
cara me voy como sea al evento, pero si case sello (cruz), no voy y me quedo en
esta ciudad a mirar que hago”.
Ya te imaginaras que ocurrió! Efectivamente cuando la
moneda cayó al suelo, salió sello (cruz) y en ese momento Mr. Richard guardo su
moneda y se fue al evento de todas formas. Al final me contó que le fue muy
bien y allí comenzó su carrera como comerciante en la cual ha sido una persona
muy exitosa.
Cuando terminó su historia, yo asombrado le pregunte, por
qué a pesar de que la “suerte” le indicaba el camino de la renuncia, el decidió
arriesgarse a pesar de tener varios aspectos en su contra. El me respondió “Mijo,
la lógica en la gran mayoría de casos no sirve para nada. Sólo para frenarse.
Hay que escuchar más lo que dicen las entrañas”.
Después de eso comencé a darme cuenta de lo ciertas que
son esas palabras. Si observamos, la lógica es adquirida por una de las
estructuras mentales que hemos denominado en este blog como Ego. Si le das un
repaso a la entrada DEFECTOS QUE NO ME PERMITEN RECIBIR LA ABUNDANCIA DEL UNIVERSO, El ego es una
estructura mental que nos hace fácil la existencia. Mediante la interacción con
personas a través de nuestra vida, vamos formando unos conocimientos que nos
van dando una imagen de lo que deberíamos ser ante los demás. También vamos
formando lo que se conoce el sentido común que en teoría y sumado a la segunda
estructura mental llamada noble, nos permite vivir en armonía con los demás.
Todo esto forma lo que vamos llamando la lógica de
nuestro comportamiento y acciones a tomar en determinadas circunstancias o
problemas de la vida. Lamentablemente estas estructuras no son puras, es decir,
no provienen directamente de nuestra sabiduría interior o Auto Poder, sino que
son opiniones formadas de otros que tenían miedo al actuar, rabia, odio,
envidia y nuestra “Lógica” deja de ser pura y nos frena.
Desmenuzándolo en palabras menos técnicas, tu “Lógica” no
es tuya, no ha sido formada a través de tu experiencia, sino en gran parte en la
creencia de la experiencia de gente que se equivocó, fracasó y vivió su vida
con miedo. Es por eso que Mr. Richard si hubiera hecho caso a la “lógica” de la
“suerte” jamás se hubiera atrevido a ser algo en la vida y no hubiera triunfado
como empresario.
Ahora bien, hay algo que nos ha pasado a la mayoría
cuando nos la damos de valientes y enfrentamos la vida y es el fracaso. Si tú
vas a dejar de un lado el miedo y vas tras tus sueños, tienes que estar
dispuesto a perder, a quedar en la ruina y hasta pasar necesidades.
¿Por qué te digo esto y no te lo pongo tan suave como
dicen los expertos en la Ley de Atracción? Porque tuvimos una educación
académica para perdedores. Si observas, siempre en los colegios, escuelas de
formación profesional, tecnológicas y universidades, no te preparan para ser
empresario. Siempre te están inculcando el trabajar para otros, la dependencia
económica de alguien y eso es lo que te va ayudar a fracasar.
En otras palabras te están educando para el suicidio económico.
Por eso si vas tras tus sueños, debes estar dispuesto a perder y lo más
importante, así ya estés en las últimas o como dicen en mi ciudad “mordiendo
cable”, siempre seguir intentando, tocando puertas, hasta que una de ellas se
abra.
Respecto a esto de no rendirse, hace algunos días me
encontraba dialogando con Mr. Richard sobre un amigo de él que conocí hace 4
años. Cuando le pregunté por él me contó que se había hecho rico con un
proyecto en el cual está trabajando actualmente.
Pero esta persona cuando la conocí era prácticamente un
indigente. Vivía en una ciudad cercada a la mía y como no tenía para el
transporte, caminaba todo el día para llegar donde gente a tocar puertas.
Muchas veces lo vi con sus zapatos rotos en la suela de tanto caminar. Visitaba
personas, proponía negocios, y supongo que por su aspecto, mucha gente lo
rechazaba.
Yo lo conocí cuando estaba almorzando en la casa de Mr.
Richard trabajando en uno de nuestros proyectos. El llegó cuando habíamos
terminado y se comió las sobras que habíamos dejado. Te confieso, personalmente
creí que ese hombre jamás triunfaría porque en ese momento era una persona
cercana a los 50 años de edad.
Pero para mi sorpresa (agradable) tocó tantas puertas que
finalmente se le abrió una y ahora es una persona muy adinerada. Esta persona se
ha convertido para mí en un ejemplo de persistencia y espero que para ti
también que estás pensando en perseguir tus sueños.
Mira, todo en la vida requiere trabajo y tiempo. Si no
has conseguido lo que deseas es porque lo has estado dilatando por miedo. Pero
te puedo decir que uno no puede escapar de la vida. Tarde o temprano, la vida
lo alcanza a uno y como me sucedió a mí, las cosas que no me atrevía a
enfrentar por voluntad propia, me tocó enfrentarlas a la fuerza.
Ahora mirando atrás situaciones difíciles, me siento muy
orgulloso de lo que hice y sigo adelante con valor, pues sé que la vida no
abandona a aquellos que quieren experimentar todo el esplendor de ella. Te
animo entonces a que vivas desde este día con valor, enfrentando poco a poco
hasta perder el miedo que es lo único que nos frena en la vida.
domingo, 10 de febrero de 2013
La ley del efecto invertido
Por Ingeniero Gabriel Salazar7:22:00 p.m.bancarrota, Bienestar, dinero, ley del efecto invertido, Salud
15 comentarios:
Creo que a todos nos ha ocurrido esta misma situación:
Por primera vez vimos o escuchamos sobre la Ley de la Atracción, la cual afirma
que atraemos a nuestra vida, aquello que sentimos y pensamos constantemente.
Por ejemplo, si tenemos nuestra mente y emociones puestas
en deudas y escasez del dinero es un 99% probable que sigamos viviendo esa
misma situación, aunque tengamos suficiente dinero. Tarde o temprano las deudas
nos acorralan y terminamos viviendo una vida de frustración e impotencia.
Algo similar ocurre cuando tememos sobre nuestra salud.
Por ejemplo si alguien estornuda a nuestro lado, por más que evitemos tener
contacto con su saliva, terminamos en la cama con fiebre y fuerte dolor en el
cuerpo, a pesar de nuestras precauciones.
Sin embargo y muchas veces lo he visto, no solo en mi
vida, sino en la vida de muchos amigos y conocidos que a pesar de tener la
mente en estado positivo intentando aplicar la Ley de la Atracción, concentrado
en las metas personales, ocurre exactamente lo contrario: un desastre en
nuestra vida.
Esto hace que uno se pregunte, “¿será verdad todo eso del
poder de la mente, la re-programación mental, la superación personal, la Ley de
la Atracción y la programación neurolingüística, o simplemente ha sido un timo de alguien para
ganar dinero?”.
Pero lo extraño es que algo en nuestro interior nos dice
que nuestra mente tiene el poder suficiente para cambiar nuestras vidas aun
cuando estas sean un verdadero infierno, pues uno ve a su alrededor personas,
aunque pocas, que si lo están logrando.
Bueno, cuando este tipo de cosas comenzó a pasar en mi
vida, me di a la tarea de investigar realmente que estaba ocurriendo, y en eso
mi hermano mayor me comentó algo que había escuchado y era la ley del efecto
invertido.
A mi entender dicha ley es similar a la ley de Murphy que es
una forma cómica, pero ficticia de explicar los infortunios que ocurren cuando
tienes miedo que pasen. La ley del efecto invertido afirma que si deseas algo,
debes intentar hacer algo contrario a aquello que deseas. Está ley ha sido
atribuida al doctor Émile Coué.
Un ejemplo clásico sería cuando necesitas quedarte
dormido porque al otro día debes cumplir una cita importante temprano en la
mañana. Al parecer tu cerebro bromea contigo y comienzas a cambiar de posición,
pensar en una cosa, hasta que finalmente cuando ya va a amanecer comienzas a
sentir todo ese bienestar de relajación que produce el sueño para que a las 2
horas debas levantarte a cumplir tu cita, con el respectivo cansancio que el
mal dormir te acarreará todo el día.
Esto nos muestra que entre más desesperado estés por
conseguir algo, tu cerebro se encarga de alejarlo. ¿Te suena familiar esta
situación? Bueno, los expertos en esta ley sugieren en este caso tomar la
actitud de “si me duermo bien, y si no me duermo bien”, que es una postura de
no lucha contra una situación.
Sin embargo, de acuerdo a mis investigaciones y
laboratorios en este tema, no recomiendo esta postura, pues estamos dejando a
un lado nuestra voluntad de hacer las cosas y nos estamos convirtiendo al “ahí se
va” o “lo que la vida quiera”. Recuerda, como vimos en entradas anteriores,
cada acción que tú realices es un entrenamiento para tu cerebro. Una retroalimentación
de lo quieres para tu vida.
He encontrado un punto medio para utilizar esta ley de
efecto invertido. Para explicártelo, analicemos lo que ocurre cuando centramos
nuestra atención en algo que queremos. Por ejemplo supongamos que estamos en
bancarrota y deseamos salir de esa situación tan agobiante. Lo que haces es
buscar empleo o iniciar tu propio negocio. Sin embargo vemos que por más duro
que busquemos el empleo o trabajemos por mejorar y conseguir clientes, la
situación no cambia para bien.
En el libro Conversaciones con Dios, mencionan algo
interesante sobre los pensamientos. Allí se afirma que un pensamiento no viene
solo, sino que viene en una fila de pensamientos hasta llegar a su origen que
se le denomina Pensamiento Promotor. Es decir que detrás de cada pensamiento
que tenemos hay una gran fila de estos hasta llegar a un pensamiento inicial.
Si analizamos el pensamiento que inicio esa necesidad de conseguir
empleo o iniciar nuestro negocio, es un pensamiento de escasez, de miedo de no
tener dinero. ¿Vas comprendiendo porque si nos obsesionamos con algo se nos da
el efecto contrario? Correcto, el miedo es lo mismo que la fe, pero en sentido
invertido. Al igual que la fe es poderosa y crea milagros en nuestra vida, el
miedo también tiene el mismo poder creador. Por eso siempre a lo que tememos
nos ocurre como dice la famosa Ley de Murphy.
Comprendiendo esto, encontré un punto de equilibrio para
la ley del efecto invertido sin dejar de usar nuestra voluntad. Si deseas algo,
trabájalo con dedicación, pero desentiéndete de los resultados. Aplicando esto
al ejemplo, si buscas empleo, haz tu curriculum y entrégalo para que lo
conozcan, pero no te obsesiones con los resultados, porque estarías poniendo tu
atención en el miedo a no ser contratado. Y lo mismo para tu negocio. Realiza tu
labor de mejorar tu producto, darlo a conocer a tus clientes y olvídate de los
resultados, pues de lo contrario tu atención se estará enfocando en el miedo a
no lograrlo.
En otras palabras realiza tu labor y confía en el
Universo en que todo saldrá bien. Deja que tu Poder Superior te ayude, pues
inicialmente quizás no funcione como lo deseas y esto hará que desfallezcas y
sientas temor al fracaso, metiéndote en un ciclo infinito de calamidades como
mencionamos al inicio de esta entrada.
¿Vas entendiendo porque muchas veces nos has visto los
resultados que esperabas? ¿Y comprendes porqué a algunos si les ha funcionado? No
se trata de que otros sean especiales y favorecidos por la vida o Dios. Todos
somos iguales y lo que a uno le funciona, al resto del mundo también. La diferencia
está en la metodología y las creencias de cada uno.
Por eso es muy importante hacer un entrenamiento contigo
a diario. No dejar que las cosas estén mal para hacer algo o buscar ayuda. El doctor
Émile Coué recomendaba el método de autosugestión consciente que consistía en
repetir palabras o imágenes a diario para que con el paso del tiempo, el
cerebro genere emociones automáticamente que a su vez generarán comandos para
nuestro bienestar y bien vivir.
La vida está hecha de más cosas positivas que negativas.
Pero si nuestro cerebro está entrenado para ver solo lo malo, pues viviremos
sin gozo y sintiendo que todo es difícil. Por eso actúa desde hoy y reprograma tu mente al éxito.