Retoma el control de tu vida. Estrategias efectivas para el control emocional

Mostrando las entradas con la etiqueta Vida. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Vida. Mostrar todas las entradas

jueves, 21 de abril de 2011

Haciéndome cargo de mí mismo con responsabilidad y amor

Autopoder.com
Como te prometí en la entrada anterior, vamos a tocar un tema que sutilmente ocurre en nuestras vidas, pero que nos mantiene en una actitud de inmerecimiento por las cosas buenas que tiene la vida. Me refiero a la responsabilidad de hacerme cargo de mis necesidades y de mis emociones.

Si somos personas “normales”, es decir que vemos noticias negativas en nuestra TV todo el tiempo y participamos de conversaciones en la cuales otros son el tema, nos encontramos en un estado que pudiéramos llamar “límbico” (pero no del Sistema Límbico, sino del Limbo). Con esto me refiero a una condición mental donde la persona es como un pez, que no sabe que está dentro del agua. La vida pasa y no participa. Solo repite lo que escucha decir a terceros sobre la vida y si estas terceras personas odian la vida, pues este personaje termina teniendo las mismas emociones y luego culpando a otros por su modo de vida.

La pregunta que viene a la mente es ¿si se sabe que vivir de esa manera es tan nocivo, por qué la gran mayoría insiste en vivir como personas “normales”? Bueno, es muy simple. Porque si dejamos de mirar a otros y sus defectos para culparlos por nuestra “pendejez” entonces tendremos que hacernos cargo de nuestros defectos y nuestras emociones, pues desde niños nos enseñaron a ocultar y a no entrar en contacto con nuestros sentimientos.

Autopoder.com
Por ejemplo, ¿recuerdas o has escuchado que le dice una madre/padre a un niño/niña cuando está haciendo pataleta? El padre/madre evalúa si el comportamiento del niño es justificado, y como nunca lo es a los ojos de él, entonces lo amenaza diciéndole que le pegará para que ahora si llore por algo que valga la pena. En otras palabras le está diciendo a su hijo/hija “tus sentimientos no valen nada. Yo te voy a dar un motivo para que llores”.

Luego cuando vamos creciendo, hemos aprendido a “controlar” (léase reprimir) nuestras emociones y si nos golpeamos corriendo, por ejemplo, entonces viene nuestra madre/padre y nos dice “levántate que no pasó nada”. Y así vamos siendo adoctrinados en negar y reprimir nuestras emociones. Este es un entrenamiento que realizan a diario millones de personas con sus hijos, perpetuando así una condición neurótica que también transmitirán a su vez los futuros niños de sus hijos.

Autopoder.com
Conociendo esto, ahora podemos entender por qué es tan difícil mirar adentro de nosotros y comenzar a buscar las soluciones. Eso cuesta y ¡mucho! Pues muchas veces hacernos cargo de nosotros requiere abandonar relaciones que nos dañan emocionalmente. Hábitos que nos destruyen la salud y deterioran la calidad de vida, pues como no aprendimos a reconocer, aceptar y atender nuestras emociones, entonces comenzamos a hacer responsables a otro guey (como dicen mis hermanos mexicanos) de nuestra felicidad o infelicidad. Por eso es muy común escuchar frases tales como “me hizo daño”, “me hizo sufrir”, ¡ah! Y lo olvidaba. Agrégale a estas emociones la música “yo me mato” que fomenta aún más la auto compasión y la auto lástima.

No seas “guey”. Nadie te hace daño o te hace sufrir. Nadie tiene el control de tu mente para ingresar en ella y hacerte sentir emociones dolorosas. Eso eres tú mismo(a) con tu descontrol emocional y que solo piensas y piensas y piensas en lo que “te hicieron”. Cuando en realidad ¿quién fue el pendejo que lo permitió?

Los maltratos psicológicos no ocurren en un instante. Por ejemplo un jefe no les grita a sus empleados cuando llevan un día de trabajo. Y si así lo hace, te aseguro que el empleado no le dejará sus dientes completos. Eso es un proceso donde se comienza a faltar al respeto poco a poco y la persona va cediendo terreno cada vez más pues piensa que no puede conseguir otro trabajo mejor.

Autopoder.com
Lo mismo ocurre con las relaciones amorosas. Un esposo o esposa no maltrata a su cónyuge el primer día de casados. Van pasando los años y la persona permite poco a poco las faltas de respeto hasta que se hacen tan comunes que pasan desapercibidas y solo las personas alrededor aconsejan al pendej… digo a la “víctima” que no permita eso y esta persona solo justifica el comportamiento diciendo que eso no es nada o que después se desquita, etc. pero en realidad lo que está ocurriendo es un terror que recorre su cuerpo paralizándolo pues su cerebro le “dice” con emociones que no va a encontrar a otra persona y para no quedarse solo/sola se aguanta a su verdugo psicológico.

Bueno ya sabemos cuál es una de nuestras mayores fallas del descontrol emocional y por consecuencia lógica de las actitudes de inmerecimiento e infelicidad, entonces ¿qué podemos hacer? Muy simple. Haz el mismo proceso de la entrada anterior. Un entrenamiento comenzando con pequeñas cosas para ir poco a poco dominando mayores situaciones.

Autopoder.com
La idea es que sigas haciendo el ejercicio propuesto en la entrada anterior para activar tu voluntad. Si no lo recuerdas o no lo has leído, repasa la entrada. Y al seguir simultáneamente realizando el ejercicio anterior comienza a entrar en contacto con tus emociones. Reconócelas, siéntelas, no las excuses o disculpes. No digas, yo soy así y ya. Tú no llegaste al mundo con esos problemas. Cuando eras un bebé solo sabías disfrutar la vida, entonces no eres así. Eso te lo implantaron a base de repetición y con el mismo método vamos a cambiar esas condiciones internas para vivir en bienestar.

Si estás viendo una película y esta te produce llanto, déjalo salir. Llora y entra en contacto con esas emociones. Deja de hacer juicios enfermos de “yo pienso que tú piensas que estás pensando” en que me veo ridículo llorando. Eso es tu cerebro generando esa clase de sentimientos pues desde niño te adoctrinaron a negar tus emociones y a llorar por “algo que si valga la pena”. Si alguien hace algo y eso no te hace sentir cómodo exprésalo. No con ira o enojo. No necesitas pelear como los animales para defender tu territorio emocional.

Autopoder.com
Por ejemplo si tu pareja sale con amigos y eso no te gusta, no le impongas las cosas. Solo exprésale lo que sientes al respecto. No te quedes callado/callada y luego hagas lo mismo para “desquitarte”. El otro o la otra quizás ni sepa que te estás desquitando sino que se siente bien pues tú también estas compartiendo espacio libre con terceras personas.

Lamentablemente esa situación que describo en el ejemplo es muy tormentosa para la mayor parte de la gente latina. En estos países del sur, la persona que se casa o se ennovia, automáticamente deja de tener amigos. Y si los tiene, en caso de ser mujer, es tratada de prostituta para arriba. Y en caso de ser hombre le es prohibido por su mujer y lo tiene que hacer al escondido. Mira, por más que cuides a tu pareja y la celes, solo basta con parpadear para que el otro o la otra te sea infiel.

Conocí un caso de un hombre que todo el tiempo juraba que el día que su mujer lo engañara la mataría. Este hombre mantenía pendiente de con quien hablaba, con quien se saludaba, que ropa se colocaba, etc. Efectivamente cuando un día se descuidó, la encontró con su amante en su casa. Bueno se enojó por una semana y luego volvió con ella y hasta el día de hoy es “feliz” y hasta tuvieron más hijos.

Autopoder.com
¿De qué le sirvió a este hombre todo ese estrés, preocupación, angustia y hasta úlcera de sufrir un engaño? ¿Si no crees o confías en tu pareja, que haces con ella? ¿Para qué pierdes tu tiempo en una persona poco seria y que no está interesada/interesado en estar contigo? ¿Crees qué si tu pareja no te amara estaría perdiendo el tiempo contigo? ¿Acaso si quiere estar con otra persona no es mejor que te deje y se acabó el asunto de una vez?

Pero ¿sabes por qué recorren ese tipo de emociones a tu sistema nervioso? Por favor, “sigue viendo” tele novelas. Eso es el mejor tratamiento para desvirtuar la vida. O sigue escuchando música “yo me mato”. Todo lo que leas, veas, produce en ti emociones. Y si estas se repiten una y otra vez, ¿adivina quién se está entrenando para sufrir por amor o por dinero o por salud? Recuerda que entre más dolor conozca tu cerebro, este más dolor te producirá.

Entonces rompe con toda lógica que te enseñaron de la vida. La vida no es para sufrir. Deja de pensar que eres el salvador de la humanidad. Abandona por completo el síndrome de “semana santa”. Estos serán temas de la próxima entrada donde analizaremos el por qué de la auto compasión y la auto lástima.
Comparte:

viernes, 29 de octubre de 2010

Consciencia de la Vida

En esta entrada hablaremos sobre la Muerte para poder llegar a una consciencia de Vida. Tú te estarás preguntando, ¿y este por qué me habla de la Muerte si es algo horrible? Muy simple y te tengo una noticia. Te vas a morir. Algún día. Y no solo tú, tu familia, tus amigos. Todos vamos a pasar por ese proceso porque es un ciclo natural y no debemos ahora llenarnos de temor pues si tomamos en cuenta lo que dijo el sabio filósofo Sócrates, “aquella persona que le tiene miedo a la muerte debe ser una persona sabia, pues conoce y habla de algo que jamás ha vivido”.

Y esto es muy interesante, pues en realidad ¿cómo alguien que jamás ha muerto te puede hablar de la Muerte? En realidad a lo que le tenemos miedo es a lo que nos han dicho, pues nuestra mente recrea las palabras que llega a decir una persona sobre cualquier tema como lo explicaba en la entrada, MOVIENDO MONTAÑAS.

Lo único cierto que podemos tratar sobre el tema, de acuerdo a nuestra experiencia es: la vida como tú la vives en el estado sólido en el que te encuentras actualmente como tú, no lo volverás a vivir. No te puedo decir que ocurrirá o si no ocurrirá nada. Solamente podemos por nuestra experiencia conocer que el que se va, si regresa, (asumiendo que lo hace) no regresa en su estado de partida es decir en el mismo cuerpo físico.

Pero de que nos sirve tener esta consciencia sobre la Muerte. Muy simple, este día es uno más que te acerca a ese momento. Entonces ¿por qué perder el tiempo en enojo y castigos contra otras personas o castigándote a ti mismo?

Mira yo conozco personas que se enojan hasta 15 días con su pareja porque esta no “adivinó” que el café no le gustaba con azúcar blanca, sino morena. Y dicen “pero si tú me conoces, deberías saber que me gusta con azúcar morena!” y dicha persona “castiga” a otro ser durante 15 días sin hablarle o sin prestarle atención con el fin de que sienta la falta que ha hecho y la corrija, pues ese es el fin de todo castigo.

¿Y qué genera todo este enojo? Que pierdas la razón de ser. Que no puedas vivir la vida y que la dejes pasar detrás de ti.

Algunas personas que se han encontrado cercanos al final de sus días han documentado que durante esos instantes ocurre un fenómeno que podríamos definir como una regresión. Es aquí en este proceso donde nuestra mente comienza a depurar lo que ha estado ocurriendo durante la vida y a sacar conclusiones sobre esta. Supongo que es un inventario final de nuestra consciencia sobre nuestros hechos y experiencias. Esto lo puedes comprobar claramente en el poema de Jorge Luis Borges titulado “Instantes”.

Tu mente comienza a “despertar” y comienzas a darte cuenta que si hubieras hecho esto mejor, o aquello, o si hubieras dicho o no dicho, etc. Pero de acuerdo a mis investigaciones los complejos de culpa no son nada ante esta pregunta: ¿Pudiera haber vivido mejor y disfrutar la vida si no hubiera perdido el tiempo en enojos o castigos hacia mí o hacia otras personas?

Mucho se ha hablado que la pornografía destruye la percepción sobre la sexualidad humana. Esta misma destrucción de la percepción sana de la vida ocurre a través de las telenovelas, música que yo denomino "el yo me mato" y las películas de dramas. Aunque nosotros pensemos que es un juego, dentro de nosotros hay un ser emocional que nos ha acompañado toda la vida y el cual no funciona o responde por lógica, sino por emociones. Es como un niño que obedece al pie de la letra lo que le estamos transmitiendo a través de nuestro sistema emocional. Las novelas son dramas de 100% sufrimiento, dolor, envidia, celos, enojo, desconfianza, pobreza, angustia y eso es exactamente lo que tu ser emocional capta. ¿Te ha pasado que sientes “bronca” con el “villano” de alguna novela que veas seguido? ¿Y sientas alegría cuando al protagonista le sale por fin bien algo de lo intenta?

Entre más dolor conozca tu cerebro, más dolor te traerá a tu vida este. No te acostumbres al malestar pues más malestar traerá a tu vida tu ser emocional. Aprende a escuchar tus emociones. Entra en contacto con ellas y acéptalas. Según Carl G. Jung cuando negamos una parte nuestra, esa parte se desintegra y nos volvemos más disfuncionales.

Si sientes enojo aprende a aceptarlo y a expresarlo sanamente. Si no quieres hablar, no hagas daño a las personas que amas. Simplemente diles que estás enojado y no deseas hablar en ese momento. ¿Te imaginas cuanto dolor puedes evitar a otros y a ti mismo si te sinceras y expresas con tiempo lo que sientes?

No esperes a estallar en ira. No solo perjudicarás a otras personas sino que perjudicarás tu sistema nervioso con las fatales consecuencias de generación de químicos en tu cuerpo que gestarán enfermedades en el futuro.

Es precisamente este tipo de estados los que nos hacen percibir la vida como algo que no nos pertenece, que no somos parte de ella y que solo otros tienen derecho a vivir y a disfrutar. Es por eso que en estos estados te sientes mal. Sientes malestar y te has acostumbrado tanto a esto que piensas que es normal. Y como es “normal” no escuchas al ser más importante en tu vida, tu Ser Interior o Ser Emocional.

Las emociones son formas de comunicación con nuestro interior donde se encuentra la solución a todas nuestras situaciones dramáticas. Presta atención. El mensaje es simple y claro “quiero vivir bien, en abundancia y en bienestar. Quiero amar y ser amado. Quiero vivir en paz y compartiendo mi decisión de ser feliz con los que me rodean.”

Hace poco, me encontré una buena amiga de hace muchos años. Yo sabía que hace menos de un mes se había casado y le pregunte como iba. Ella me respondió que bien, pero por su tono de voz y su cara, le dije: “si estás bien, deberías decírselo a tu cara porque todavía no lo sabe”. Esto es un ejemplo clásico de una mente acostumbrada al malestar. “Se supone” que cuando una persona está recién casada está súper feliz, pero si el cerebro de esa persona está acostumbrado al enojo, a la desconfianza, al dolor, pues va a buscar los pequeños detalles para seguir en ese estado emocional.

Mira, yo sé que conscientemente nadie se levanta en las mañanas y dice “HOY VOY A JODERME LA EXISTENCIA Y JODERSELA A LOS DEMAS”. Nadie hace eso porque detrás de lo que buscamos está el vivir en paz y en armonía y amor con los demás y consigo mismo.

No. Conscientemente no te levantas a sufrir, pero inconscientemente SI. Y lo haces porque te levantas pensando en angustia. Te acuestas pensando en angustia y lo que tienes que hacer dentro de algunos días. Es normal sentir angustia si algo te amenaza de inmediato. Pero sentir angustia y dolor por algo que ya paso o que no sabes si pasará en el futuro es locura.

Y si haces una encuesta de quien quiere seguir como está actualmente yo creo que no llegamos al 1% de aquellos que digan que están satisfechos con su vida actual. Pero esa gran mayoría inconforme tampoco hace nada por mejorar su situación. Si yo te pregunto si quieres tener una mejor vida, te aseguro que me dirías sin pensarlo que SI. Pero te pregunto, ¿qué estás haciendo para tener esa mejor vida?

Si eres sincera, sincero contigo misma o mismo, tal vez me digas que no estás haciendo nada. Tal vez estés esperando que las cosas cambien de repente y mejore tu situación automáticamente. Te tengo dos noticias y te las digo para que reacciones. La primera es que tienes poco tiempo. Recuerda lo que hablamos al principio de esta entrada. Y la segunda es que tu vida se mueve por tus emociones y si estas no comienzan a cambiar, pues tu vida jamás va a cambiar.

No esperes a llegar al final de tus días y decir lo que expresa el poema de Jorge Luis Borges sobre el final de la vida. No esperes a que todo esté bien para vivir en bienestar. Tienes todo en tu interior para hacerlo pero debes darte una oportunidad.

Mira, mi interés no es que vivas la vida como yo lo hago. Eso es un problema que tú debes resolver y es cómo debes vivir. Tomar tus propias elecciones en la vida para lograrlo porque se trata de tu existencia. Pero si te puedo decir cómo me levanto hoy en día, con el mismo entusiasmo de cuando estaba pequeño. Lo primero que hago es ponerme de pie y abrir mis manos. Lo hago como un símbolo que ese día estoy abierto y receptivo a todo lo bueno. Y segundo para agradecer este maravilloso día porque aunque no lo creas, para mí la vida es maravillosa. Una maravillosa aventura que está lista para ser vivida, experimentada. Y ese día me trazo lo que tengo que hacer para avanzar un paso más en no solo vivir en bienestar sino en cumplir lo que tengo que hacer para escalar un paso más hacia la grandeza.

Esto que te cuento no fue cosa de un día. Ha sido el producto de varios meses, quizás años en enseñarle a mi cerebro y a mi ser emocional que existen otros caminos. Que la “verdad” que me enseñaron me sirvió en el pasado pero ahora esos conceptos y emociones son inútiles en mi vida de bienestar actual. También tuve que pasar por el proceso de aceptar mis emociones que incluyen culpa, vergüenza, dolor, angustia, etc. y te digo de todo corazón que vale la pena invertir tiempo, dinero y disciplina en cambiar tus emociones.

Te deseo lo mejor y espero que tomes acción a partir de este instante de vivir una vida de éxito.

INSTANTES
Si pudiera vivir nuevamente mi vida, 

en la próxima trataría de cometer más errores. 

No intentaría ser tan perfecto, me relajaría más. 

Sería más tonto de lo que he sido, 

de hecho tomaría muy pocas cosas con seriedad. 
Sería menos higiénico. 
Correría más riesgos, 
haría más viajes, 
contemplaría más atardeceres, 
subiría más montañas, nadaría más ríos. 
Iría a más lugares a donde nunca he ido, 
comería más helados y menos habas, 
tendría más problemas reales y menos imaginarios. 



Yo fui una de esas personas que vivió sensata 

y prolíficamente cada minuto de su vida; 

claro que tuve momentos de alegría. 

Pero si pudiera volver atrás trataría 
de tener solamente buenos momentos. 



Por si no lo saben, de eso está hecha la vida, 

sólo de momentos; no te pierdas el ahora. 



Yo era uno de esos que nunca 

iban a ninguna parte sin un termómetro, 

una bolsa de agua caliente, 

un paraguas y un paracaídas; 
si pudiera volver a vivir, viajaría más liviano. 



Si pudiera volver a vivir 

comenzaría a andar descalzo a principios 

de la primavera 

y seguiría descalzo hasta concluir el otoño. 
Daría más vueltas en calesita, 
contemplaría más amaneceres, 
y jugaría con más niños, 
si tuviera otra vez vida por delante. 



Pero ya ven, tengo 85 años... 

y sé que me estoy muriendo.


Poema atribuido a Borges, pero cuyo real autor sería Don Herold o Nadine Stair.
Comparte:

miércoles, 14 de julio de 2010

Rescatando tu Niña, Niño Interior

Bueno, asumiendo que hiciste los dos ejercicios pasados, el primero conseguir una foto tuya de niño y recordarte como eras, y segundo recordar la sensación de seguridad con la que llegaste a este mundo y el apoyo de tu creador, vamos a realizar otro ejercicio interesante.

Solamente te advierto que si no hiciste el ejercicio anterior, este no te va a servir para nada en lograr una integración emocional con conflictos que has tenido en el pasado. Entonces por favor vuelve y lee la entrada anterior. Si ese no es tu caso, prosigamos…

La idea es que tengas papel y lápiz a la mano, es un ejercicio muy similar al de la libreta de Kaizen, que vimos en entradas anteriores. Solo que esta vez vamos a dejar fluir los pensamientos que te están manteniendo en temor, duda, incertidumbre, desconfianza hacia tu vida y hacia los demás. Por favor mientras realices este ejercicio que no sobra decir que debes hacerlo a solas y sin que nada ni nadie puedan interrumpirte, no cruces las manos ni las piernas, pues cuando haces eso, es un acto reflejo, algo inconsciente en el cual no estás receptivo a nada nuevo.

Cierra los ojos e imagina que estás en un hermoso paisaje, puede ser el mar, el bosque, una pradera, o cualquiera que se te venga a tu pantalla mental. No dudes sobre lo que estés viendo. Normalmente no damos valor a la visión que tenemos y esperamos que sea como otro lo ha descrito. Cuando cierres los ojos, presta atención a la visión que te llegue pues te aseguro que es tu cerebro generando información y dejando salir todo lo que tienes en tu inconsciente.

Observa en ese paisaje como los pájaros cantan, otros animales vienen y se acercan a ti. Recuerda muy bien las emociones y deja que fluyan, no las juzgues si están bien o mal. Todo lo que ocurre en ese momento es perfecto y eres tú, así que acéptalo y ve escribiendo en el papel que sientes y que ves. Si sientes llanto déjalo fluir y no te preguntes por qué, simplemente permítete llorar y date ese espacio de tiempo y emoción que fluye en ti en este momento.

Observa como la naturaleza va ayudándote a crear una cuna para un bebe, y como los rayos del sol acarician tu piel. ¿Qué sientes? ¿Frio, calor?. ¿Cómo están tus pies? ¿Sientes dolor en alguna parte del cuerpo? Todo eso anótalo en el papel. Luego observa a tu lado izquierdo una cueva oscura o un sitio oscuro. No puedes ver nada. Quizás ese sitio te produzca temor, pero escuchas un llanto de un bebé. No tengas miedo, se valiente y entra en ese lugar oscuro.

Observa como tu Creador aparece en ese instante y te sonríe. Te toma de la mano y te ayuda a entrar en ese sitio. Sigue el llanto. Tu Creador está acompañándote. Llega donde está el bebé que en realidad eres tú misma, tú mismo, y abrázalo con mucha ternura, con mucho amor. Dile cuanto lo amas y perdónate por dejarlo abandonado y no prestarle atención.

Ahora sal de ese sitio oscuro. Sigue caminando con tu hermoso bebé en tus brazos y entrégaselo a tu Creador. Observa como Él sonríe y se siente orgulloso de ti por tu valor al encontrarlo y traerlo de regreso a Él. Mira como Él lo toma en sus brazos y lo besa. Lo acuesta en la cuna que la naturaleza te ayudo a construir con amor. Ahora ya sabes que ese bebé está a salvo para siempre en Su Presencia. Prométele a ese bebé que en realidad eres tú mismo, tú misma, que jamás estará solo, sola. Que siempre regresarás a ese lugar a visitarlo y darle el amor que nadie le había entregado.

¿Cómo te sientes? ¿Cansada, cansado, Feliz, triste?

En realidad lo que acabas de hacer es mover energías acumuladas del pasado, en forma de emociones. Estas energías se formaron por situaciones de carencias de amor que no supieron darte en el pasado, pero que ahora estás aprendiendo a atender. Debido a esto es que estamos en relaciones conflictivas, mendigando un poco de amor y pagando un precio alto de golpes e insultos de parte de otras personas igualmente enfermas en su corazón por carencias de afecto. También este tipo de emociones es la que te mantiene ganando un sueldo miserable porque interiormente piensas que no mereces o no puedes ganar más de allí y que no vales lo suficiente como para buscar algo nuevo y mejor.

Adicionalmente este tipo de emociones sin liberar es lo que con el tiempo produce cáncer o cualquier enfermedad terminal. Por si no lo sabías, todos tenemos en nuestro cuerpo los componentes necesarios para curar cualquier enfermedad o desarrollar cualquier enfermedad. ¿O pensabas que las enfermedades eran como la lotería?

Investiga cómo ha sido la vida de un paciente terminal. ¿Cómo eran sus relaciones familiares, personales, laborales? Te sorprenderás con las coincidencias de patrones emocionales destructivos.

Hasta aquí lo que hemos realizado con este ejercicio es recordar el valor con el que llegamos y sanar las posibles carencias de afecto que por alguna razón pudimos haber sentido o mal interpretado de nuestros tutores en el pasado. Recuerda, lo que te dieron era lo único y mejor que podían darte. Nadie puede dar odio si solo ha experimentado el amor. Y tampoco nadie puede dar amor si en su pasado tuvo una vida llena de dolor y sufrimiento. La única forma de dar amor si alguien ha sido maltratado es interrumpir esos patrones emocionales como lo estás haciendo tú en este momento.

En la próxima entrada seguiremos otro ejercicio que te permitirá un acercamiento mayor contigo mismo y esa parte atrapada en el pasado de dolor y sufrimiento. Envíame tus comentario sobre esta experiencia y si tienes preguntas por favor también escríbeme. Recuerda que para lograr la maestría en algo debes repetirlo hasta hacerlo un hábito. Haz lo mismo con este ejercicio y con todos los que he publicado en el Blog Autopoder.

Te deseo una vida llena de éxito, abundancia, paz, prosperidad, amor, salud y que el amor de tu Creador lo puedas sentir siempre a tu lado.
Comparte:

miércoles, 23 de junio de 2010

La mecánica del pensamiento

Es muy importante conocer la mecánica del pensamiento humano, pues nos da una ventaja a la hora de cumplir con nuestros objetivos. En ocasiones, para no mencionar la mayoría de las veces, nos encontramos con una especie de muro o “enemigos” que no nos dejan avanzar en la vida.

Debido a los condicionamientos mentales que se formaron desde nuestra niñez, has estado fotocopiando el pasado y eso hace que nosotros vivamos a medias, con temor, en constante lucha, con culpas y resentimientos sobre personas que ya no están o no piensan como pensaban hace 20 o más años.

Para entender la mecánica del pensamiento, primero debemos aceptar que no somos dueños de lo que pensamos. Tú me dirás en este momento “yo si soy dueño de lo que pienso!”. Pero hazte esta pregunta, ¿por qué le tienes fobia o asco a ciertas cosas? ¿Por qué reaccionas con enojo cuando alguien hace lo que no te gusta? Si recuerdas, cuando naciste, llegaste como una hoja en blanco sin temores, fobias, enojos, etc. y poco a poco fuiste aprendiendo e imitando para lograr aceptación en tu entorno.

Si por ejemplo llegaste a ver que tus padres sentían asco por los ratones, el día de hoy tú sientes el mismo asco, para citar solo un ejemplo. Si escuchaste a alguno de tus padres decir que las matemáticas eran difíciles y que las detestaban, puedo adivinar sin temor a equivocarme como es esa área en tu vida, y que has estado evitando carreras o profesiones que tengan que ver con los números.

Comprendiendo la ingobernabilidad de la mente en este instante, comenzarás a atenderte a ti mismo y a no estar buscando las fallas en los demás. Y estoy es muy importante pues si sigues buscando culpables externos, jamás vas a disfrutar del bienestar que te brinda la vida y seguirás viviendo de espaldas a esta. Todos los pensamientos que tienes acerca de las cosas son producidos por emociones o voces internas. Lamentablemente nosotros nos hemos alejando tanto de nosotros mismos que ahora vivimos en un torbellino de emociones descontroladas como culpa y resentimiento inexplicables que son producidos por emociones antiguas.

Por ejemplo una madre que era golpeada por su marido, aun guarda resentimiento en su corazón por aceptar ese hecho para que sus hijos tuvieran un techo y comida y no pasaran “necesidades”. Aunque esto pudo haber ocurrido hace 20 años más o menos, dicha persona sigue llevando la carga emocional del odio hacia la violencia y la culpa por haber permitido ese hecho. ¿Y por qué puedo afirmar que aun ese hecho la perjudica? Porque no liberó nunca esa emoción. No sabe cómo hacerlo, pues no tiene estrategias mentales para hacerse cargo de sus necesidades emocionales y la prueba está en el tiempo que se aguantó el maltrato.

Es por eso que la naturaleza nos dotó de variadas emociones para liberar la carga emocional que llevamos día a día, pero muchos no lo hacemos por la falta de estrategias mentales. Y esto precisamente es lo que nos tiene fotocopiando el pasado, pues nuestro cerebro trabaja solo con asociaciones, con lo conocido, y entre más dolor yo le enseñe a mi cerebro, pues más dolor buscará y experimentaré un ciclo casi imposible de romper si no actúo ahora.

Has dejado que tu cerebro tome el control automático de tu vida y no quiero que te culpes o pienses que traes un enemigo en tu cabeza. Al contrario lo que ha pasado a sido producto de la ignorancia, pues esta información apenas la estamos conociendo ahora. Y hemos sido víctimas de víctimas, pues nuestros padres y abuelos sufrieron mucho el abuso psicológico, físico que no te  puedes imaginar y nadie puede dar lo que no posee, es decir que si te trataron mal, debes entender y perdonar esa persona desde el fondo de tu corazón pues jamás recibió amor, y como te lo podía dar a ti?

Es como la historia de la vecina que les arrojó la basura en el jardín a los habitantes del frente de su casa. La señora que fue agredida con este hecho se llenó de rabia y tomo una bolsa y en ella metió una manzana y escribió una nota para dejárselos en su jardín. La nota decía “Señora, cada cual da de lo que tiene.”

Entonces conociendo esto, daremos “manzanas” o basura a las personas? A nuestros hijos? O a familiares? Debemos educarnos para ser mejor con nuestro entorno. Presta atención a ti mismo. No pierdas tu mayor tesoro que es el tiempo en cosas efímeras. Dedica tiempo a pasarlo contigo, a conocerte y a dialogar con tu cerebro. Te aseguro que todas las personas de éxito que conozcas tienen un excelente diálogo con su interior. Se consideran como su mejor amigo y siempre están seguras y a salvo en su propia compañía.

Es por eso que reciben emociones positivas, cargadas de “hurras” y porras apoyándose y logran todo lo que quieren fácil y rápido. No sigas permitiendo que la vida pase y no la vivas como la deseas. Presta atención a ti mismo y si es posible busca la ayuda de alguien que pueda acompañarte en el proceso de autoconocimiento y regreso a ti mismo.

Te deseo lo mejor de la vida, y sobre todo que el  Poder que te puso aquí este siempre contigo.
Comparte:

martes, 15 de junio de 2010

La llegada

"Quizás fue como el sueño más hermoso que he tenido.

Fue un sentimiento de paz entre todos mis hermanos que dejaron sus armas y entregaron el odio que sentían mutuamente. Cuando su nave se posó sobre nosotros, dejamos de sentir envidia, odio, venganza y cualquier sentimiento que durante años en este planeta hemos estado entregándonos. No sentíamos miedo. No sentíamos angustia, sino al contrario, sentíamos felicidad de su llegada. No sentíamos vergüenza de habernos odiado, porque justo en ese momento olvidamos todo nuestro dolor.

Entonces bajo Él y nos miró como un padre a sus hijos sin verlos mucho tiempo. Nos miró con el desespero de no habernos abrazado durante mucho tiempo. Su ropa fue como la dibujaron en los libros sobre su vida. Su cara, diferente a la mayoría que lo describieron. Y aunque estaba parado en la entrada de su nave sentíamos que nos estaba tocando a todos. Como una especie de abrazo de alguien que sabe no lo volveremos a ver. No pronunciábamos palabras, pero es como si habláramos todos mentalmente.

Nos dejó entrar a su nave y todos estaban hablando con Él. Pidiendo explicación de toda la situación vivida durante tantos años. Otros nos quedamos pasmados con la tecnología dentro de la nave. Algo que jamás vimos.

Sentí que volaba dentro de ella y que escuchaba a lo lejos los sonidos que comúnmente se hacen en una casa en la mañana. Cerré mis ojos y los abrí nuevamente. Sentí la tristeza de que todo fue un hermoso sueño. Sentí nuevamente el odio de mis hermanos, su envidia, su venganza, su rencor hacia los demás. Desperté y esta vez lloré de dolor por ser solamente un sueño hermoso.

Me pregunto, ¿qué pasaría si todos mis hermanos soñaran al mismo tiempo esto que tuve la oportunidad de sentir?

¿Podrían amarse aunque fuera en ese otro universo?

Al despertarse, ¿tendrían el valor de volverse a matar entre sí?


Solo me queda la esperanza que algún día los hijos de nuestros hijos, o quizá muchas generaciones comprendan que solo dependemos de nosotros. Que si no somos capaces de cuidarnos mutuamente, entonces no somos dignos de habitar un planeta que puede amar a sus criaturas a pesar de los pensamientos que puedan tener..."


Gabriel Salazar Sepúlveda (1-Diciembre-2001)



Este ensayo que les estoy compartiendo lo escribí hace más de nueve años después de un sueño muy interesante. En el sueño estaba mirando por una ventana como si estuviera en un segundo piso y veía como todas las personas se estaban matando unos a otros. En ese momento llegó, de acuerdo a mis creencias el personaje que llamamos Jesucristo, en una nave espacial a lo cual sigue el ensayo arriba publicado.

Lo que pensé en ese momento fue ¿qué pasaría si todos soñamos al mismo tiempo esa historia? Pero ahora lo que viene a mi mente es ¿qué pasaría si todas las personas leyeran este ensayo al mismo tiempo?

Por eso decidí publicarlo anoche. Tenía otro tema en mi mente pero sentí la sensación que era correcto hacerlo. Así como me ha ocurrido con las otras entradas de este Blog. Quiero que pienses sobre este ensayo. Analízalo y si crees que pueda ayudar a cambiar en algo la situación de tu entorno, compártelo con otras personas que aprecies.

Te deseo un excelente día lleno de amor, paz, prosperidad, salud. Si tienes preguntas, por favor escríbeme.
Comparte:

lunes, 7 de junio de 2010

La historia del ratón

Un ratón, mirando por un agujero en la pared ve a un granjero y a su esposa abriendo un paquete. Pensó qué tipo de comida podía haber allí. Quedó aterrorizado cuando descubrió que era una trampa para ratones. Fue corriendo al patio de la granja a advertir a todos: "¡hay una ratonera en la casa, una ratonera en la casa!"

La gallina, que estaba cacareando y escarbando, levantó la cabeza y dijo: "Discúlpeme Sr. Ratón, yo entiendo que es un gran problema para usted, mas no me perjudica en nada, no me incomoda".

El ratón fue hasta el cordero y le dijo: "¡Hay una ratonera en la casa, una ratonera!" "Discúlpeme Sr. Ratón, mas no hay nada que yo pueda hacer, solamente pedir por usted. Quédese tranquilo que será recordado en mis oraciones".

El ratón se dirigió entonces a la vaca, y la vaca le respondió: "Pero, ¿acaso estoy en peligro?....Pienso que no", dijo la vaca.

Entonces el ratón volvió a la casa, preocupado y abatido, para encarar a la ratonera del granjero.

Aquella noche se oyó un gran barullo, como el de una ratonera atrapando a su víctima. La mujer del granjero corrió para ver lo que había atrapado. En la oscuridad, ella no vio que la ratonera atrapó la cola de una serpiente venenosa. La serpiente veloz picó a la mujer. El granjero la llevó inmediatamente al hospital. Ella volvió con fiebre alta.

Todo el mundo sabe que para reconfortar a alguien nada mejor que una nutritiva sopa. El granjero agarró su cuchillo y fue a buscar el ingrediente principal: la gallina.

Como la mujer continuaba grave, los amigos y vecinos fueron a visitarla. Para agasajarlos y darles de comer, el granjero mató al cordero.

La mujer no mejoró y acabó muriendo. El granjero entonces vendió la vaca al matadero para cubrir los gastos del funeral.

Autor desconocido



Esta pequeña historia se explica por sí misma. La moraleja es simple y nos invita a abandonar la indiferencia. La próxima vez que alguien venga o veas que tiene un problema y creas que no te importa, piénsalo dos veces.

Aunque este tipo de historias las sabemos intuitivamente, en la práctica muy poco se aplica. Vemos como a diario mucha gente tiene problemas económicos, sentimentales o de salud y los hacemos a un lado pues no es asunto nuestro. Solo nos comenzamos a interesar en los problemas de otros a partir que caemos en lo mismo y vivimos la experiencia de ese dolor en carne propia.

En realidad todos somos uno. Aunque no nos vemos conectados por cables, si estamos relacionados a través de energía. Esto es definido en la Física Cuántica como Enredo Cuántico (llamado también en primera instancia Acción Fantasma a Distancia por el científico Albert Einstein).

Es por eso que las personas que se cruzan en tu vida no son casualidad. Están cumpliendo algún propósito en tu vida y tú en la de ellas, pues son atraídas entre sí por la energía de los pensamientos. Este tema es algo complejo de explicar pues tendríamos que entrar en detalle en profundas teorías de la materia a nivel de partículas.

Entonces comienza a ver y pensar en cada ser que te encontrarás mañana, como puedo ayudarlo para que esta persona me pueda ayudar en el futuro próximo. O también como mi acción amorosa hacia esta persona va a afectarnos a todos en el futuro, pues hoy podemos estar bien pero debido a nuestros viejos programas mentales, mañana todo puede irse al tarro de la basura.

Suelta ya el egoísmo que está acabando con tu bienestar. Interésate genuinamente por las personas que te rodean y ayúdales. En realidad te estarás ayudando a ti mismo, pues la Vida es un boomerang perfecto que te retorna lo que tú haces, piensas, sientes o dices.

Si deseas vivir en bienestar total, entonces ayuda a otros a vivir en ese estado. Por eso los libros sagrados de la humanidad hablan muy claro que debemos hacer a otros lo que queremos para sí mismos.

Para terminar esta entrada, te regalaré una frase que un bueno amigo me dio hace un par de años: “Si la gente supiera que ser bueno paga, la gente sería buena aunque fuera por negocio”.
Comparte:

Comprar PBA

Compra BPA

Contáctame

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *

Donaciones

Acerca de mí

Mi foto
Ingeniero de Sistemas e Investigador del Pensamiento Humano y las emociones, y como estas influyen en las decisiones que tomamos cada segundo para tener éxito o fracaso.

Notificaciones Telegram

Telegram
Canal Ingeniero Gabriel Salazar / AUTOPODER Recupera tu Poder Interior

Para recibir el vídeo de cada lunes en tu Telegram:

Ingresa a:
t.me/autopoder1
t.me/IngenieroGabrielSalazar
Grupo Telegram:
t.me/+Z7ZMi8tw4WdjYTcx

Vídeo Bienvenida

YouTube

Copyright © Ritmo Positivo 2009 - 2024. Con tecnología de Blogger.