Retoma el control de tu vida. Estrategias efectivas para el control emocional

viernes, 29 de octubre de 2010

Consciencia de la Vida

En esta entrada hablaremos sobre la Muerte para poder llegar a una consciencia de Vida. Tú te estarás preguntando, ¿y este por qué me habla de la Muerte si es algo horrible? Muy simple y te tengo una noticia. Te vas a morir. Algún día. Y no solo tú, tu familia, tus amigos. Todos vamos a pasar por ese proceso porque es un ciclo natural y no debemos ahora llenarnos de temor pues si tomamos en cuenta lo que dijo el sabio filósofo Sócrates, “aquella persona que le tiene miedo a la muerte debe ser una persona sabia, pues conoce y habla de algo que jamás ha vivido”.

Y esto es muy interesante, pues en realidad ¿cómo alguien que jamás ha muerto te puede hablar de la Muerte? En realidad a lo que le tenemos miedo es a lo que nos han dicho, pues nuestra mente recrea las palabras que llega a decir una persona sobre cualquier tema como lo explicaba en la entrada, MOVIENDO MONTAÑAS.

Lo único cierto que podemos tratar sobre el tema, de acuerdo a nuestra experiencia es: la vida como tú la vives en el estado sólido en el que te encuentras actualmente como tú, no lo volverás a vivir. No te puedo decir que ocurrirá o si no ocurrirá nada. Solamente podemos por nuestra experiencia conocer que el que se va, si regresa, (asumiendo que lo hace) no regresa en su estado de partida es decir en el mismo cuerpo físico.

Pero de que nos sirve tener esta consciencia sobre la Muerte. Muy simple, este día es uno más que te acerca a ese momento. Entonces ¿por qué perder el tiempo en enojo y castigos contra otras personas o castigándote a ti mismo?

Mira yo conozco personas que se enojan hasta 15 días con su pareja porque esta no “adivinó” que el café no le gustaba con azúcar blanca, sino morena. Y dicen “pero si tú me conoces, deberías saber que me gusta con azúcar morena!” y dicha persona “castiga” a otro ser durante 15 días sin hablarle o sin prestarle atención con el fin de que sienta la falta que ha hecho y la corrija, pues ese es el fin de todo castigo.

¿Y qué genera todo este enojo? Que pierdas la razón de ser. Que no puedas vivir la vida y que la dejes pasar detrás de ti.

Algunas personas que se han encontrado cercanos al final de sus días han documentado que durante esos instantes ocurre un fenómeno que podríamos definir como una regresión. Es aquí en este proceso donde nuestra mente comienza a depurar lo que ha estado ocurriendo durante la vida y a sacar conclusiones sobre esta. Supongo que es un inventario final de nuestra consciencia sobre nuestros hechos y experiencias. Esto lo puedes comprobar claramente en el poema de Jorge Luis Borges titulado “Instantes”.

Tu mente comienza a “despertar” y comienzas a darte cuenta que si hubieras hecho esto mejor, o aquello, o si hubieras dicho o no dicho, etc. Pero de acuerdo a mis investigaciones los complejos de culpa no son nada ante esta pregunta: ¿Pudiera haber vivido mejor y disfrutar la vida si no hubiera perdido el tiempo en enojos o castigos hacia mí o hacia otras personas?

Mucho se ha hablado que la pornografía destruye la percepción sobre la sexualidad humana. Esta misma destrucción de la percepción sana de la vida ocurre a través de las telenovelas, música que yo denomino "el yo me mato" y las películas de dramas. Aunque nosotros pensemos que es un juego, dentro de nosotros hay un ser emocional que nos ha acompañado toda la vida y el cual no funciona o responde por lógica, sino por emociones. Es como un niño que obedece al pie de la letra lo que le estamos transmitiendo a través de nuestro sistema emocional. Las novelas son dramas de 100% sufrimiento, dolor, envidia, celos, enojo, desconfianza, pobreza, angustia y eso es exactamente lo que tu ser emocional capta. ¿Te ha pasado que sientes “bronca” con el “villano” de alguna novela que veas seguido? ¿Y sientas alegría cuando al protagonista le sale por fin bien algo de lo intenta?

Entre más dolor conozca tu cerebro, más dolor te traerá a tu vida este. No te acostumbres al malestar pues más malestar traerá a tu vida tu ser emocional. Aprende a escuchar tus emociones. Entra en contacto con ellas y acéptalas. Según Carl G. Jung cuando negamos una parte nuestra, esa parte se desintegra y nos volvemos más disfuncionales.

Si sientes enojo aprende a aceptarlo y a expresarlo sanamente. Si no quieres hablar, no hagas daño a las personas que amas. Simplemente diles que estás enojado y no deseas hablar en ese momento. ¿Te imaginas cuanto dolor puedes evitar a otros y a ti mismo si te sinceras y expresas con tiempo lo que sientes?

No esperes a estallar en ira. No solo perjudicarás a otras personas sino que perjudicarás tu sistema nervioso con las fatales consecuencias de generación de químicos en tu cuerpo que gestarán enfermedades en el futuro.

Es precisamente este tipo de estados los que nos hacen percibir la vida como algo que no nos pertenece, que no somos parte de ella y que solo otros tienen derecho a vivir y a disfrutar. Es por eso que en estos estados te sientes mal. Sientes malestar y te has acostumbrado tanto a esto que piensas que es normal. Y como es “normal” no escuchas al ser más importante en tu vida, tu Ser Interior o Ser Emocional.

Las emociones son formas de comunicación con nuestro interior donde se encuentra la solución a todas nuestras situaciones dramáticas. Presta atención. El mensaje es simple y claro “quiero vivir bien, en abundancia y en bienestar. Quiero amar y ser amado. Quiero vivir en paz y compartiendo mi decisión de ser feliz con los que me rodean.”

Hace poco, me encontré una buena amiga de hace muchos años. Yo sabía que hace menos de un mes se había casado y le pregunte como iba. Ella me respondió que bien, pero por su tono de voz y su cara, le dije: “si estás bien, deberías decírselo a tu cara porque todavía no lo sabe”. Esto es un ejemplo clásico de una mente acostumbrada al malestar. “Se supone” que cuando una persona está recién casada está súper feliz, pero si el cerebro de esa persona está acostumbrado al enojo, a la desconfianza, al dolor, pues va a buscar los pequeños detalles para seguir en ese estado emocional.

Mira, yo sé que conscientemente nadie se levanta en las mañanas y dice “HOY VOY A JODERME LA EXISTENCIA Y JODERSELA A LOS DEMAS”. Nadie hace eso porque detrás de lo que buscamos está el vivir en paz y en armonía y amor con los demás y consigo mismo.

No. Conscientemente no te levantas a sufrir, pero inconscientemente SI. Y lo haces porque te levantas pensando en angustia. Te acuestas pensando en angustia y lo que tienes que hacer dentro de algunos días. Es normal sentir angustia si algo te amenaza de inmediato. Pero sentir angustia y dolor por algo que ya paso o que no sabes si pasará en el futuro es locura.

Y si haces una encuesta de quien quiere seguir como está actualmente yo creo que no llegamos al 1% de aquellos que digan que están satisfechos con su vida actual. Pero esa gran mayoría inconforme tampoco hace nada por mejorar su situación. Si yo te pregunto si quieres tener una mejor vida, te aseguro que me dirías sin pensarlo que SI. Pero te pregunto, ¿qué estás haciendo para tener esa mejor vida?

Si eres sincera, sincero contigo misma o mismo, tal vez me digas que no estás haciendo nada. Tal vez estés esperando que las cosas cambien de repente y mejore tu situación automáticamente. Te tengo dos noticias y te las digo para que reacciones. La primera es que tienes poco tiempo. Recuerda lo que hablamos al principio de esta entrada. Y la segunda es que tu vida se mueve por tus emociones y si estas no comienzan a cambiar, pues tu vida jamás va a cambiar.

No esperes a llegar al final de tus días y decir lo que expresa el poema de Jorge Luis Borges sobre el final de la vida. No esperes a que todo esté bien para vivir en bienestar. Tienes todo en tu interior para hacerlo pero debes darte una oportunidad.

Mira, mi interés no es que vivas la vida como yo lo hago. Eso es un problema que tú debes resolver y es cómo debes vivir. Tomar tus propias elecciones en la vida para lograrlo porque se trata de tu existencia. Pero si te puedo decir cómo me levanto hoy en día, con el mismo entusiasmo de cuando estaba pequeño. Lo primero que hago es ponerme de pie y abrir mis manos. Lo hago como un símbolo que ese día estoy abierto y receptivo a todo lo bueno. Y segundo para agradecer este maravilloso día porque aunque no lo creas, para mí la vida es maravillosa. Una maravillosa aventura que está lista para ser vivida, experimentada. Y ese día me trazo lo que tengo que hacer para avanzar un paso más en no solo vivir en bienestar sino en cumplir lo que tengo que hacer para escalar un paso más hacia la grandeza.

Esto que te cuento no fue cosa de un día. Ha sido el producto de varios meses, quizás años en enseñarle a mi cerebro y a mi ser emocional que existen otros caminos. Que la “verdad” que me enseñaron me sirvió en el pasado pero ahora esos conceptos y emociones son inútiles en mi vida de bienestar actual. También tuve que pasar por el proceso de aceptar mis emociones que incluyen culpa, vergüenza, dolor, angustia, etc. y te digo de todo corazón que vale la pena invertir tiempo, dinero y disciplina en cambiar tus emociones.

Te deseo lo mejor y espero que tomes acción a partir de este instante de vivir una vida de éxito.

INSTANTES
Si pudiera vivir nuevamente mi vida, 

en la próxima trataría de cometer más errores. 

No intentaría ser tan perfecto, me relajaría más. 

Sería más tonto de lo que he sido, 

de hecho tomaría muy pocas cosas con seriedad. 
Sería menos higiénico. 
Correría más riesgos, 
haría más viajes, 
contemplaría más atardeceres, 
subiría más montañas, nadaría más ríos. 
Iría a más lugares a donde nunca he ido, 
comería más helados y menos habas, 
tendría más problemas reales y menos imaginarios. 



Yo fui una de esas personas que vivió sensata 

y prolíficamente cada minuto de su vida; 

claro que tuve momentos de alegría. 

Pero si pudiera volver atrás trataría 
de tener solamente buenos momentos. 



Por si no lo saben, de eso está hecha la vida, 

sólo de momentos; no te pierdas el ahora. 



Yo era uno de esos que nunca 

iban a ninguna parte sin un termómetro, 

una bolsa de agua caliente, 

un paraguas y un paracaídas; 
si pudiera volver a vivir, viajaría más liviano. 



Si pudiera volver a vivir 

comenzaría a andar descalzo a principios 

de la primavera 

y seguiría descalzo hasta concluir el otoño. 
Daría más vueltas en calesita, 
contemplaría más amaneceres, 
y jugaría con más niños, 
si tuviera otra vez vida por delante. 



Pero ya ven, tengo 85 años... 

y sé que me estoy muriendo.


Poema atribuido a Borges, pero cuyo real autor sería Don Herold o Nadine Stair.
Comparte:

martes, 12 de octubre de 2010

Enfrentando el Enojo

Según el RAE el enojo es un movimiento del estado de ánimo que suscita ira contra un semejante. Normalmente dicho semejante es ajeno a la causa del enojo. ¿Por qué sentimos enojo? ¿Es normal sentir enojo? ¿Se puede eliminar o controlar el enojo de nuestras vidas? ¿Es algo grave o es algo con lo que puedo vivir a diario?

Para llegar a las respuestas de estas preguntas, analicemos lo que ocurre en nuestra llegada a este mundo. Ningún ser humano llega con enojo, pues todos somos como una hoja en blanco, dispuestos a recibir información que nos permite adaptarnos a un medio y sentirnos parte de un grupo. El secreto está en la aprobación. Buscamos aprobación y por eso imitamos emociones, pues la emoción es el lenguaje de comunicación de nuestra alma, nuestra esencia con el mundo físico.

Si tienes la oportunidad de observar niños pequeños, notarás que estos no hacen lo que se les dice, sino lo que ven a los adultos hacer. Siempre les estamos inculcando cuando vemos destellos de independencia palabras tales como “tú no puedes hacer eso”, “deja que un adulto lo haga”, etc., y ellos pronto se dan cuenta que los adultos son el modelo a seguir. ¿Recuerdas cuando eras un niño o niña y deseabas crecer para hacer todo lo que no podías por ser niña o niño?

Ese sentimiento fue una creencia en su momento en ti, en la cual anhelabas ser “grande” para salir y disfrutar el mundo. Y ahora que eres grande ¿disfrutas el mundo? Ahora comienzas a mirar el pasado y recuerdas que de niño todo era más simple y te divertías más. Alguien te dijo que debías ser responsable, dejar de jugar, dejar de divertirte y poner cara larga y también preocuparte muchísimo pues eso era “ser responsable”.

Todo eso que has estado evitando enfrentar ha ido acumulando una serie de emociones conocida como Enojo. Esta emoción hace parte de nuestra neurosis. El Enojo llega a tal grado que nos irritamos por cosas que aparentemente no tienen importancia. Por ejemplo si realizamos una tarea en un computador y esta toma más tiempo del que estamos acostumbrados, toda nuestra frustración cargada de años, nos invade con emociones destructivas que disparan el Enojo. Entonces nuestra reacción es maldecir un aparato electrónico que ni siquiera es consciente de su existencia.

Mira he visto personas pelear con los semáforos, con el calor, con la lluvia, con el gobierno, con los políticos, con sus hijos, con sus parejas, con sus padres y hermanos, con la Biblia, con el Corán, con el Diablo, con Dios (como me pasaba a mí anteriormente).

Una vez iba en un taxi entre norte a sur de la ciudad. Subiéndome al taxi, una persona se atravesó al iniciar la marcha el conductor y este frenó de inmediato. Se levantó de su asiento y comenzó a amenazar al peatón. Espere 1 minuto, pues también sentí Enojo, pues pensaba “como dos estúpidos que nada les pasó se ponen a discutir y hacerme perder el tiempo” pero también disfrutaba el “chisme” y me quedé hasta que le hable al conductor “¿señor, cuánto tiempo más espero? ¿O elijo otro medio?”

Como era obvio el taxista no quería perder su carrera, se subió al vehículo nuevamente y TODO el trayecto se fue hablando del evento diciendo que la gente era muy desgraciada, que eran dormidos, que tenían la culpa y bla bla bla.

Otro caso similar me lo contó una buena amiga mía. Ella tiene varias hermanas y vino una de las menores diciéndole que jamás le perdonaría a la mayor que la hubiera dejado en la calle, pues le cerró con seguro la puerta de su casa ¡hace 24 años!

Los grados de Enojo son tan altos que no permiten a las personas ver la ridiculez de sus acciones. Si racionalizamos las situaciones comenzaremos a despertar nuestra inteligencia emocional. En el caso de la mujer que no le iba a perdonar a su hermana un evento de hace más de 20 años, podemos llegar a las siguientes conclusiones:

Cuanto tiempo duro la señora en la calle. Supongamos que 6 horas. Digamos que 10 para ser “bondadosos”. ¿Cuánto tiempo ha durado la señora re-sentida por el evento? 20 años o más. Entonces ¿qué le ha hecho más daño a la señora algo que ocurrió 10 horas o lo que ha estado ocurriendo hace más de 20 años?

Es evidente que los más de 20 años que lleva dicha persona resentida hacen que su vida sea una desgracia. ¿Pero quien tiene la culpa? Mira, todos en este planeta hemos vivido situaciones lamentables, pero seguimos yendo al baño, seguimos comiendo, seguimos jugando, etc. es decir que nuestras funciones vitales y corporales no se han interrumpido por estos eventos.

Después de aprender a racionalizar los eventos con los que estaba resentido en el pasado, llegué a una conclusión muy importante que quizás te va a ayudar a ser muy feliz. De niño si uno sufre, no es culpa de uno, no tenemos poder de elección sino de sometimiento. Pero un adulto sufre por P__DEJO.

Lamentablemente nosotros no conocemos la gravedad de nuestra neurosis. Como lo mencioné en entradas anteriores, el odio, el enojo y el resentimiento, son disparadores de enfermedades terminales. Están no ocurren por casualidad sino que es el resultado de nuestro bombardeo emocional a nuestra células.

¿Por qué sufres? ¿Qué intentas demostrar con él sufrimiento? ¿Por qué sigues castigándote y castigando a los demás?

Mira, cuando yo estaba tan metido en mi neurosis crónica, y me enojaba por ejemplo con algún amigo o compañero, dejaba de almorzar ¿Te imaginas? ¿Qué culpa tiene mi estómago por un evento que no cumplía mis expectativas sobre la realidad? ¿Te ha pasado alguna vez que te enojes con una persona que para “castigarla” dejas de comer?

Eso se observa en las mentes infantiles de niños de 2 a 8 años donde “castigan” a sus padres con pucheros o tirándose en el suelo haciendo pataletas. Y así seguimos actuando después de adultos, como niños atrapados en un cuerpo grande.

Incluso mi neurosis llegó a “matarme”. Me enviaban a hacer algo en la tienda. Salía enojado y pensaba en cómo me atropellaba un vehículo y los que me enviaron les dolería por haberme enviado a hacer la diligencia. ¿Te ha pasado lo mismo o algo similar en que tu mente te suicide por enojo? ¿O eso solo ocurre en Europa, una de las lunas que tiene el planeta Júpiter? ¿Supongo que a ti no te pasa, cierto?

Como podemos ver, el Enojo es una enfermedad progresiva y degenerativa a nivel celular. Si tú quieres vivir una vida optima, tendrás que aprender a dominar tus emociones destructivas. Te sugiero que repases una entrada en la cual propongo un ejercicio de control para este padecimiento en la entrada ¿PENSAMOS O REACCIONAMOS?

No te pases la vida alimentando el Enojo. En realidad según el Investigador del Pensamiento Humano Víctor Giordani, el Enojo es el viejo miedo de siempre disfrazado. Es algo que si no enfrentas te perseguirá por el resto de tu vida. Dirás, puedo vivir con miedo o enojo y seguir normal. Eso es tu problema, pero en la próxima entrada trataré el tema sobre la conciencia de la existencia y espero puedas conocer lo importante que es tomar acción aquí y ahora.
Comparte:

lunes, 27 de septiembre de 2010

El mensaje de los deseos

Quiero comenzar agradeciendo a todos, sus mensajes electrónicos y telefónicos de gratitud por la entrada anterior. Confieso que no esperaba tocar tantos corazones con dicha información, pero me alegra enormemente que los estudios, investigaciones y experiencias que publico, puedan servirte para que alcances tu éxito personal. También agradezco a mis amados hermano en México por corregirme el famoso dicho de la entrada anterior.

Ahora analicemos un poco la entrada anterior pues era demasiado larga para tratarla allí mismo. Cuando tenemos un deseo, en verdad te digo, no es un capricho. Si puedes repasar la entrada sobre este tema titulada LOS ASESINOS DE SUEÑOS, podrás entender que es un mensaje de tu interior diciéndote que si puedes alcanzar tus metas y que están muy cerca.

El problema que tenemos es que queremos hacerlo todo nosotros solos. Entonces recordando, necesitamos un poder Superior en el cual confiar. Alguien mayor que nosotros de acuerdo a nuestro entendimiento de Él, pues no es aconsejable usar el Dios de nuestros Padres, pues por razones obvias ellos aprendiendo más temor que amor. Y cuando tememos a algo, simplemente no nos acercamos y allí viene la sensación de estar hablando con un Dios sordo.

Como segundo paso, libérate de tu carga emocional. Día tras día has estado acumulando emociones que no conversas con nadie. Por ejemplo te enojas con tu pareja y tomas la decisión de “castigarla” dejando por ejemplo de comer ese día lo que te preparó. Es muy común observar en los humanos hacer este tipo de “castigos” a otro, pues supuestamente se va a sentir mal y se va a arrepentir si nos pasa algo malo por no comer.

Esta liberación la puedes realizar con tu Poder Supremo o una persona de tu confianza que esté dispuesta a hacer lo mismo que tú, que es confesar lo más grave de lo más grave que tengas en tu corazón.

El tercer paso, si ya has decido tu meta a cumplir, ACTUA. No esperes a que las condiciones se den. Yo conozco varias personas que hacen rituales para la riqueza. ¿Y adivina cuantos de los que hacen eso son millonarios? No he visto ni el primero. Los rituales que te puedan enseñar son muy lindos y en algunos casos agradables, pero si no actúas, no te van a servir sino para que tu fe vaya disminuyendo y eso no es bueno en tu camino al éxito. Por ejemplo en uno de esos días tan desesperado, ingresé a una iglesia buscando a un Santo que es el Patrono de los imposibles y causas desesperadas. Me arrodille y le prometí hasta lo que no te imaginas. No creo que necesite preguntarte si me ayudo el Santo… la ayuda vino cuando yo actué basado en la fe y propósito que me había planteado.

Si por ejemplo estás sin empleo y te encuentras desesperada, desesperado y te llaman a trabajar por un salario mínimo, no te quejes. Si! no te quejes!

Tengo un familiar que estuvo desempleado varios años. Recientemente me contó su historia y admiro su valor, pues solo le faltaba subirse por las paredes del desespero. Entró en depresión pues todas las puertas se le habían cerrado. Algunas personas, le sugirieron hablar con Dios, orarle. Mi pariente en medio de su desespero acudió a Dios como pudo en ese momento. En realidad no me comentó que le dijo, pero me cuenta que en una semana las cosas cambiaron totalmente.

Después de no tener ninguna oferta, ya lo llamaban a la casa a ofrecerle que trabajara por un salario mínimo. Nosotros, normalmente en un caso de esos salimos corriendo a “montarnos” en el primer tren que veamos. Pero mi pariente me asombró, pues aunque su grado de escolaridad es bachiller académico (escuela secundaria para los que no están en Colombia), se negó a trabajar por ese valor, pues él consideraba que su trabajo tenía un mayor valor.

Finalmente, después de varios días acepto un trabajo en el que gana mucho más de lo que ganaba yo como profesional en la última empresa que trabajé el año pasado, cuando me encontraba totalmente desesperado.

Esto me recuerda una de las tantas historias que cuentan del actor Sylvester Stallone. En algún lugar de EU se estaba presentando una pelea de boxeo, mientras que en otro lugar, en un suburbio frio y con hambre, el actor se le ocurrió la genial idea de escribir el guión de Rocky. Lo asombroso del caso con este actor era que quería no solo vender el guión, sino trabajar como el protagonista de su guión. Quería el paquete completo!

Según cuenta esta de tantas historias, tocó en la puerta de aproximadamente 2.300 productores los cuales le compraban el guión por $5.000 dólares a lo cual él se negaba. Los productores le decían que a él nadie lo conocía como actor para realizar ese papel. Vemos los resultados de su voluntad y paciencia hoy en día como uno de los hombres más ricos del cine mundial.

Si hacemos un análisis de esta historia, ¿cuantos tenemos la voluntad de renunciar a lo mínimo para alcanzar nuestro verdadero sueño?

Yo creo que muchos aceptaríamos con gusto el mínimo o los $5.000. Pero después de un tiempo tendríamos nuevamente hambre y nos quejaríamos de la vida, del gobierno, de la empresa, del jefe, de la esposa, del esposo, de los hijos, de la educación, del clima, de la religión, de Dios, del Diablo, del patrono de los imposibles y causas desesperadas…

Mira, si hacemos un análisis honesto, nosotros estamos donde estamos por miedo. El mundo lo disfrutan los valientes, los atrevidos, los que crean un mundo mejor. No actuamos porque no nos sentimos parte de la Vida y pensamos que otros ganan porque tienen buena suerte y hacen rituales de riqueza, salud o amor.

No te estoy diciendo tampoco que vayas y botes tu trabajo. Pero no esperes a quedarte sin él para actuar. Tampoco cuando tengas tu negocio te quedes con ese solamente. Según los libros de riqueza, una persona que desea una verdadera libertad financiera debe tener como mínimo 7 negocios. Es decir un negocio para cada día de la semana.

Esto me recuerda un socio de negocios que me enseñó que lo más importante de la vida de una persona es ganarse el día a día. Hay algo extraño pero cuando manejas dinero día a día, lo palpas, lo ves, lo tocas y sabes que te pertenece así sea poquito, tu conciencia de prosperidad se va desarrollando y vas generando más ingresos cada día.

No me refiero con esto que un cajero de un banco se volverá rico por tocar dinero. No. Lo que te ayuda a generar ese sentimiento es el sentimiento de que ese dinero que tocas es tuyo. La seguridad que allí está. Algo similar ocurre cuando tú ahorras una parte de tu dinero. Con el tiempo, cuando lo ves junto, te da una sensación de bienestar y seguridad el cual te permite tener mejores ideas para conseguir más.
Comparte:

jueves, 16 de septiembre de 2010

Comunicándole a tu Poder Superior tus deseos

Antes de entrar en este tema, quiero disculparme por anticipado con todos aquellos que voy a “descobijar” en esta entrada. De todo corazón no es mi intención ofender, herir, lastimar, dañar, atentar contra las creencias de ninguna persona u organización. Por eso protejo el anonimato de personas u organizaciones y no coloco títulos o etiquetas directos. Como recomendación, también te pido el favor no tomes lo que escribo aquí para otros. Tómalo para ti y tu cambio personal.

Haciendo esta aclaración voy a tocar un tema con el cual muchas personas, por no decir la mayoría hemos tenido un problema y es debido a nuestros defectos de carácter que seguiremos viendo en las próximas entradas. En esta oportunidad el problema tiene que ver con el Dinero.

Mucho se ha dicho sobre el tema. Cosas positivas y cosas negativas. Lamentablemente las cosas negativas han sido predominantes y cómo has aprendido si has estado siguiendo este Blog, tus ideas o creencias sobre algo, generan emociones que al final controlarán tus acciones. Tú misma, tú mismo has sentido la maravillosa sensación de recibir dinero, y quizás en la gran parte de ocasiones otra hermosa e indescriptible sensación al gastarlo. Pero al final te quedas con las emociones que te han dicho otros respecto al dinero. Y sientes al final culpa y luego la vergonzosa sensación de no tener el suficiente nuevamente.

En mi experiencia personal, resumiendo mis últimos seis años, los dos primeros comencé a hacerme preguntas sobre si la vida era levantarse, bañarse, desayunar, trabajar 8 a 10 horas, regresar a casa, ver TV, acostarme a dormir, y así al día siguiente repetir el ciclo infinito de esclavitud mental y física al cual estaba sometido (por voluntad propia) en ese momento.

En medio de mi desespero llego cierta información sobre cómo respondía la materia del Universo a nuestras acciones a nivel de partículas mínimas, o lo que se conoce mejor como Mecánica o Física Cuántica. Al tiempo conocí el famoso DVD The Secret o El Secreto que hablaba de una famosa Ley de Atracción, la cual con tus pensamientos podías llegar a recibir todo lo que tu corazón requería, en otras palabras “Pide y Recibirás”.

Los dos siguientes años fueron muy difíciles pues mi mente comenzó a ver lo negativo de todo. Por ejemplo que trabajaba mucho, que estaba haciendo a otros rico y yo no lo era, y a esto se sumaba las palabras de familiares “pedaleándome” que me estaban explotando donde laboraba. Esto generó mucho más malestar en mí, al grado de resentirme con mi jefe y con lo que hacía y lógicamente desmejorando mi producción.

Al entrar en el último par de años, se me presentó una oportunidad laboral en la cual ganaría 2 veces lo que estaba ganando. Por obvias razones renuncié a mi trabajo y tome el nuevo y sentí que por fin se cumplía el dicho “Pide y Recibirás”, pues no solo ganaba el doble sino que también recibía buenos incentivos extras por trabajos realizados. Como era lógico mi antiguo jefe me dijo “que tuviera cuidado”, que la única religión… perdón que la única empresa verdadera era esta y bla bla bla, que imagino ya habrás escuchado muchas veces como otros te meten miedo para manipularte y controlar tu voluntad.

Fue en este nuevo trabajo que comencé a comprender mi valor y que todo, es decir cualquier cosa la podía realizar, pues como llegó a decir mi nuevo jefe, comparándome con un grupo de trabajadores de una empresa que le realizaban desarrollos a él, yo era un equipo de trabajo en un solo hombre y que ellos tardaban mucho, mientras que yo lo realizaba en menos de una semana.

WOW… nunca me habían dicho eso y ¿adivina quien comenzó a interponerse en esos comentarios tan positivos sobre mi trabajo? Adivinaste!!! Mi cerebro. Pero con el tiempo me hice consciente del tema pero me faltaba darme cuenta de algo más que pagaría con mucho dolor.

La empresa para la cual trabajaba ahora se vio envuelta en un lío jurídico por malas decisiones de los dueños y entonces quedé sin trabajo. Ocurrió lo que más temía en mi vida y ahora con una niña pequeña, que era lo más preocupante. Y entonces salí desesperado a colocar hojas de vida, a buscar oportunidades, a tocar desesperadamente en todas partes y las puertas que antes se estaban abriendo se cerraron totalmente, al grado que me toco dejar muchas cosas materiales y perder otras.

Todo esto hacia que cada noche me sentara en la cama y le pidiera a mi Padre Dios que me ayudara. Con lágrimas en los ojos le pedía respuestas y esperaba que sonaran los “clarines y trompetas” con el ángel anunciándome “DIOS DICE QUE TE VAYAS POR EL CAMINO DEL CENTRO” o que llegara un ángel, vestido de traje con una maleta y mil millones de pesos a decirme “aquí te envía papá Dios y dice que te ama mucho.”

Pero nada de eso ocurrió. Solo entonces al tocar una noche el dolor a mi corazón me sinceré con mi Amigo Dios y le dije que no lo amaba y que lo buscaba solo por interés y le comencé a decir lo más bajo de lo más bajo que soy yo y me liberé de toda la carga emocional como explicaba en la entrada anterior.

Después de eso mi mente se aclaró y con los días me comencé a sentir acompañado, a ver que la situación era muy crítica pero a pesar de eso, siempre venían los regalos de amor para mí. Incluso también llegué a ayudar a una señora que no tenía para pagar el arrendo y esa noche dormiría en la calle.

Fue allí cuando comprendí que no debo valorar el Dinero, por encima de mí. Yo soy el que atrae al dinero con mis actitudes y entre más desesperado este por el Dinero más se alejará de mí. Por eso cuando haces una obra recibes más pues dejas un vacío que se llena con el amor que enviaste a otra persona y le das sin interés de recibir algo a cambio.

Una noche de tantas, ya calmado pues había comenzado a tener más confianza con mi amigo Dios y ya había entendido muchas cosas sobre el diálogo entre ambos, le dije “querido amigo Dios, yo sé que tú no das dinero, pues si así fuera nadie en este planeta viviría en escasez. No te voy a pedir mil millones de pesos, ni tampoco el ángel vestido de traje con la maletita. Entiendo que ya me has dado y quieres siempre darme la abundancia. Pero si te voy a pedir algo, y es dime que estoy haciendo para no recibir el dinero que quiero para disfrutar y celebrar la vida pues sé que me lo merezco. Dame claridad para entender y reconocer tu idioma”, y me fui a dormir.

Fue asombroso, al otro día mi papá me dijo algo que me asombro, en la tarde recibí un email con una respuesta sobre el tema y mi esposa me decía algo que ya no podía ser tanta coincidencia. Y en la noche medité todo lo que había ocurrido. Me asombré con la respuesta de mi Amigo que para resumírtela y colocarla en términos coloquiales dice algo como esto:

“Mi amor, te di un talento. No te hagas wey (me corrigen mis amados hermano Mexicanos si lo digo bien o mal, y yo le agrego el “bon”).  Te di un talento y no cobras. Y si cobras, es bien poquito, así que si no tienes dinero no es mi culpa. No llores en la noche reclamándome algo. No culpes a nadie por tu propio error. Esto incluye al gobierno, jefes, amigos, vecinos. Siempre te estoy enviando oportunidades y no las aprovechas.”

Entonces mi mente comenzó a generar una pregunta muy clásica “¿y si se va el cliente que me quiere pagar aunque sea poquito?” Y nuevamente me vino una respuesta muy interesante la cual con los días me di cuenta de su veracidad.

“Si cobras tu trabajo bien, te garantizo que me encargaré de traerte las personas que si tengan dinero y los negocios que te den dinero.”

Aclaro, NO estoy diciendo que Dios me habló con “clarines y trompetas”. Este “dialogo” lo intento transcribir en palabras que puedas entender, pero fueron varios sucesos que para poder explicarlos en términos simples lo traduzco como un dialogo.

Y mira, después de tanto sentir dolor, comencé a ver nuevamente abrir puertas, han salido negocios de donde no esperaba y el dinero me llega de una manera extraña en ocasiones. Ahora recuerdo que cuando era niño yo lavaba los billetes con jabón y los secaba con la plancha de mi madre. Tenía varios hasta que las personas me vieron haciendo eso y me decían “eso es malo. Es ambición y bla bla bla bla”.

Con el tiempo perdí esa costumbre. Hoy en día me replanteo “¿quién dijo que obedeciera esas mentiras y agachara mi cabeza?” “¿renuncio a mis sueños simplemente porque otro dice que son pecaminosos?”

Esas mismas preguntas te hago a ti!

Cuál es tu sueño?
Por qué has renunciado a tu sueño?


Simplemente remota tus sueños y habla con tu Poder Supremo de ellos. No le digas que hacer. Solo entrégale tu sueño y pregúntale que debes hacer para cumplirlo.

Te deseo lo mejor y que te puedas reencontrar nuevamente con tus verdaderos sueños.
Comparte:

martes, 31 de agosto de 2010

Comunicación con el Poder Superior

Espero que la entrada anterior te haya ayudado a concientizarte de que tienes un Poder Superior y que existe para apoyarte en todas tus metas, no para ponerte obstáculos hacia ellas. Sin embargo debemos aprender algo muy importante, pues no basta con darnos cuenta que nunca hemos estado solos. Necesitamos llegar a comunicarle a nuestro Poder Superior nuestras inquietudes, sueños, metas, angustias, secretos, etc. que llevamos en nuestro interior.

Lamentablemente a ninguno de nosotros se nos enseñó una forma cómoda de comunicarnos con nuestro Creador. A algunos se nos enseñó a utilizar siempre las mismas palabras y a darle ÓRDENES a Dios. A otros se nos enseñó a decir “diferentes” palabras y ordenarle a Dios como hacer lo que queremos y que nos cuide a x o y persona.

Hoy en día comprendo y agradezco a Dios por no escuchar mi voluntad neurótica solicitándole que me quitara el miedo, la angustia de no haber llevado la tarea cuando me la pidieron en el colegio. O cuando me enojaba con una persona le pedía a Dios que se lo “llevará”. Si Dios escuchara nuestras voluntades neuróticas, ya estaríamos huérfanos, viudos, etc.

¿Cuantas veces no les has deseado el mal a personas que trabajan o habitan contigo? ¿Te imaginas un Dios cumpliendo con todo lo que le ordenas? Incluso tú también ya estarías muerto, pues otros han deseado tu extinción por tus actitudes.

Mira, Dios está dispuesto a ayudarte en tus metas. Pero no de la manera cómo has aprendido. Tú crees que Dios te necesita para que le pidas que cuide a tus hijos o a seres queridos? Acaso crees que él necesita que le digas como hacer su trabajo? Más bien, tú si necesitas que él te diga como debes hacer el tuyo para lograr lo que deseas.

Entonces, ya que reconocemos como lo hemos estado haciendo y la razón por la cual parece que él no nos escucha, pasemos a aprender una forma que te podría ayudar a comunicarte mejor. El primero paso que me ha estado ayudando mucho es limpiarme emocionalmente de la basura. Con esto me refiero a meditar. Si tú estás angustiado por un problema, te aseguro que tu conversación con Dios será unilateral y te dedicarás a darle órdenes y a decirle a Dios como quieres que arregle tu problema y entonces nuevamente sentirás que estás hablando solo o sola y sin ninguna respuesta a la vista. Recuerda, Dios no escucha voluntades neuróticas. Pueden ser muy peligrosas para otros. Entonces, lo primero que debes hacer es meditar, y meditar es poner tu atención en algo. Puede ser en cómo se encuentra tu piel. Si tienes frío o calor y pensar solo en eso. Puede ser en tu respiración y solo eso. O puede ser pensar en el Amor de Dios y solo concentrar tus sentidos en esa emoción.

Al hacer esto, tú dejarás de pensar en los problemas que tengas y te relajarás. Te estarás preparando en un estado de quietud para poder entrar en una comunicación bidireccional donde tú hablas y escuchas lo que Dios tiene para ti. Quizás no estás acostumbrado a esto pero si lo intentas, comenzarás a sentir la presencia de tu Poder Superior en todo lo que haces. Cuando logres estar calmada, calmado, entonces comienza a hablar con Dios. No necesitas lenguajes extraños o rezos. Olvida todo eso. Simplemente dile lo que sientes. Si sientes enojo porque sientes que no te ha ayudado, díselo. Si sientes alegría, díselo. Si quieres comentarle un problema, pues dile “mira, tengo este problema. Te lo entrego. Que quieres tú que yo haga para solucionarlo” y escucha la respuesta. Al estar tranquilo puede venir una sensación de paz, de amor, o puede venir tu propio pensamiento con una solución. No esperes “clarines” y “trompetas”. Escucha tu voz interior. Si no “ves” nada en ese momento, está atento, atenta a lo que te digan otros, a lo que escuches en los medios, a lo que ves pues allí puede estar la solución a tu problema. Quizás sientas que no debes hacer nada, entonces has precisamente eso, pero asegúrate que la respuesta que viene de verdad te sirva para solucionar tu problema. Como puedes ver, si no estás acostumbrado a este tipo de conversación deberás practicar hasta volverte un experto o experta.

Tu cerebro te va a poner todas las excusas y trabas del mundo para que no lo hagas pues hay una parte de ti que no desea abandonar la situación en la cual te encuentras actualmente, pues inconscientemente piensas que si abandonas lo que has sido, dejarás de existir. Es absurdo pero eso ocurre en nuestra mente subconsciente. Por eso muchas veces no reaccionamos aunque nos duelan las situaciones y no hacemos nada por cambiarlas.

Para que puedas mejorar la comunicación te recomiendo hacer algo muy importante. No tengas miedo ni vergüenza y cuéntale a Dios todo lo más grave de lo más grave que tengas en tu vida. Sincérate con él. Mira, yo personalmente le he dicho que no le tengo fe, y que soy un interesado y que solo lo busco cuando estoy en problemas, que no le tengo amor porque no me lo enseñaron y que también he hecho eso con las personas, que he sido deshonesto, ladrón, mentiroso, hipócrita, egoísta, altivo, patán, etc., etc., etc., y un laaaaargooo etc. de mis defectos de carácter. Eso te servirá para limpiar tu corazón, te liberará de mucha carga emocional que traes durante toda tu vida por todas esas emociones represadas dentro de tu corazón.

Si haces esto, limpiarás tu alma, tu corazón, tu cuerpo, tu mente de toda la carga que te atormenta y no te deja ser como tú eres, un ser lleno de amor y paz para todos, que busca expresión divina. Así podrás sentir muy cerquita a tu Poder Superior, a ese Creador que te ama tanto y sin condiciones. Te darás cuenta que Dios no te perdona pues no tiene necesidad de hacerlo ya que él no juzga. El que perdona es el que se ha juzgado a sí mismo y Dios es Amor no juicio y mucho menos auto juicio. El amor que Dios siente por ti está garantizado y no está restringido si haces o cumples con ciertas cosas como te lo enseñaron. No tengas miedo que él simplemente ha tomado la decisión de amarte, pues tú eres su hijo el bien amado, la bien amada.

Otro proceso que ayuda mucho es confiar en una persona a la cual le puedas contar todos tus errores de carácter. Pero debe ser una persona que esté dispuesta a escucharte y no juzgarte, que ella misma haga este proceso contigo y se libere de toda esa carga que por años ha estado llevando y sin necesidad. Es una terapia emocional la cual te llevará por un sendero de libertad pues ya no tienes que ocultarte ante nadie y te sentirás merecedor de todo el Amor que tu Creador ha querido siempre darte.

Y como recomendación final, si tu figura paterna no te dio muy buen ejemplo o no recuerdas mucho amor de parte de tu padre, entonces no asocies a tu Poder Superior con un padre, pues inconscientemente estarás rechazándolo. Puedes usar una figura como amigo y tratarlo como tal, o asociarlo con la figura de tu abuelo, madre, tío, es decir alguien muy especial y que te recuerde el Amor con el que llegaste al mundo. Personalmente uso mi propia figura, pues desde muy niño recuerdo que hablaba mucho conmigo al espejo y me cuestionaba ciertas cosas de “adulto” como por ejemplo, ¿quién soy?, ¿existo?, ¿quién me hizo?, ¿por qué estoy aquí? Y entonces debido a mi comunicación conmigo hoy en día concibo a Dios dentro de mí como un “Gabriel” divino que está unido a mí y que quiere lo mejor para mí, y que desea que ame todo lo que más pueda a los demás y les entregue lo mejor. Esto me ayuda a acercarme a él con toda confianza y decirle lo que siento, lo que espero y lo que le entrego para que me ayude a corregir.

Como te prometí en la entrada anterior, te pongo el enlace del audio de meditación, el cual puedes usar para agradecer o desahogarte. El audio fue creado por el Investigador Víctor Giordani, el cual lo comparte con mucho amor con toda persona que esté dispuesta a sanar su corazón y a vivir en bienestar y que ya se haya cansado de vivir a medias.


Regalos
Comparte:

miércoles, 18 de agosto de 2010

La consciencia del Poder Superior

Continuando con las herramientas de concientización vamos a tratar en esta entrada una de las más importantes y para entenderla, te voy a contar un proceso vivido por mi desde la infancia.

Cuando me hablaron de Dios o el Poder Superior se me dijo que era Amor, pero que castigaba y maltrataba a aquellos que no cumplían con sus normas (¿te suena familiar ese concepto?). Esto hizo que la imagen de mi Poder Supremo fuera de un anciano vestido de blanco con una libreta en la mano vigilando que hacia yo con mis genitales, pues las normas eran de evitar la sexualidad.

Recuerdo que cuando mi madre me castigaba, yo “nombraba” la “santa madre” de Dios en términos muy fuertes para escribirlos en este Blog, con la consecuencia de luego sentir culpa por haber ofendido a Dios y en esas me la pasé durante toda mi infancia. Ahora comprendo que era lógico que mi pequeño cerebro de niño asociara a Dios como la Fuente del castigo de mi madre, si él todo lo veía y todo lo condenaba.

Esta fue mi relación con Dios durante mi infancia. En la adolescencia me "quite" el concepto de Dios, pues es lógico que uno ya se sienta “grande” y quiera romper con todos esos esquemas de control que implantan desde niño pero como puedes ver tanto daño hacen y nos siguen haciendo a pesar de que seamos adultos.

Haciendo un paréntesis, y si tienes hijos, te daré un regalo con mucho amor y respeto: Si quieres tener hijos fracasados maltrátalos y enséñales a tener miedo. No les digas eres fea, eres feo, tú no puedes hacer eso, eres tonta, eres tonto, DIOS TE VA A CASTIGAR, eres una mala niña o eres un mal niño y términos que te aplicaron a ti. JAMAS, JAMAS bajo ninguna circunstancia, así te hayan dicho que es lo “correcto” les enseñes a tus hijos el temor a Dios, pues cuando uno le teme a algo o a alguien no se acerca. Lo rechaza. Y decirle eso a un niño es hacerle mucho daño y si no me crees mira como está tu vida actualmente. ¿Estás satisfecho con ella? Si así es tuviste una educación óptima y debes estar agradecido por ello.

Enfócate solo en el Amor de tu Creador, si quieres repasar como hacerlo puedes mirar las entradas JAMAS ESTAS SOLO y BORRAR EL PASADO que he publicado anteriormente en este Blog.

Volviendo a nuestro tema, cuando pase de la pubertad a la adolescencia, ingresé a ser parte de una religión organizada, la cual me enseñaron de niño. Pero allí había un problema. No sentía amor por Dios. Ni siquiera por mis padres. Sueña extraño pero solo hace unos años hasta la fecha he comenzado a sentir Amor hacia las personas que se supone debía amar. Y solo hasta fechas actuales comencé a decirles a los que amo que los amo. Yo le preguntaba a mis compañeros de fe que si ellos sentían amor por Dios y me decían que CLARO!!!

Por supuesto yo sentía culpa y tristeza de no sentir lo mismo y en el fondo envidia. Y como era lógico me salí de la religión a la cual ingresé  pues me di cuenta que se hablaba 1 minuto del Amor de Dios y 5 horas de sus castigos a los “malos” porque Dios no tolera ciertas cosas y es colérico, violento y vengativo. Ah, y olvidaba, es celoso. :)

En eso me declaré enemigo de Dios y cada vez que veía una injusticia en la calle como por ejemplo un anciano indigente, desprotegido, hambriento, miraba al cielo y le reclamaba con lenguaje que no puedo publicar en este Blog, recordándole a su “santa madrecita” que como era posible que les hiciera eso a sus hijos y lo desafiaba a que me matara y me sacara de su jueguito de títeres que ya no me gustaba. Yo le culpaba a Dios por todo lo malo que observaba en el mundo. Y lo más gracioso es que yo me declaraba ateo, pero entonces por qué estaba ofendido por alguien que no existe? Y eso me llenaba más de odio y resentimiento.

Después de casi 4 años de amargura, por “cosas de la vida” ingresé a trabajar con un señor llamado G.C. que es un señor muy adinerado y bondadoso. Me pregunto que si yo creía en Dios y pues pueden imaginar mi respuesta…

De allí en adelante no me volvió a tocar el tema y yo comencé a observar como era de bondadoso con las personas y sus trabajadores. Y me vino al pensamiento una pregunta que cambió mi concepto de Dios y fue ¿qué pasaría si el señor G.C. quedara absolutamente sin dinero y abandonado como ese anciano indigente y hambriento en la calle?

Mi respuesta fue que yo lo ayudaría. Y al ver lo que él ha hecho por las personas, todos los que lo conocemos lo ayudaríamos sin dudar y se levantaría de nuevo. Entonces comprendí por medio de una pregunta ¿Qué clase de persona fue ese anciano indigente y hambriento en su juventud? ¿Qué tal fue como padre, como hermano, como hijo, como amigo?

Y entendí que todos somos responsables de nuestros actos y que todo lo que sembramos, exactamente eso recibimos. Desde ese día hice las paces con ese Dios. Pero cuando nació mi pequeña niña, desde ese día algo en mi corazón cambió y comencé a sentir esa misma sensación por ese Creador. Lógicamente ha ido pasando mucha información que también he publicado en este Blog la cual me ha servido mucho para acercarme a ese Poder Supremo.

Pero dirás ¿por qué es importante estar bien con ese Ser? Si observas mi historia, lo que me enseñaron me hizo tanto daño que perdí mi autoestima y mi lugar en el mundo. Me hizo sentir solo durante muchos años y sentir que combatía solo todos los días para ganar algo en la vida. Algo muy pequeño. Esa falta de estima y carencia de amor hizo que soportara maltratos de personas en trabajos, de amigos, de familiares y que fueran olvidando quien realmente soy.

Quizás también estés pasando por la situación que describo. Pero la única forma de superarte en la vida es sanar tu conexión con lo Divino. No importa que religión te hayan enseñado. No importa que concepto tienes de Dios. ¿Sabías que puedes cambiarlo en este momento? ¿Y que Dios lo único que quiere es acercarte a ti y apoyarte en tus metas y sueños?

Mira si tu religión te está enseñando que eres un pecador, alguien malo, un gusano, un bicho o cualquier cosa que te rebaje, pues simplemente cambia de religión. Finalmente en todas te van a decir que esa es la verdad y que ese es el único camino. El concepto de Dios te debe apoyar, y tú tienes la oportunidad de hacerlo a partir de este momento si así te lo permites.

Sana tu conexión con Dios, con la Vida, con el Universo. Tú eres parte de la Creación. Tú eres la Creación. Tú eres la Vida misma. La vida no se hizo solamente para otros. Es para ti también. Tú mereces vivir en bienestar total. No solo un poco de bienestar como te han estado enseñando personas bien intencionadas pero mal informadas. La felicidad no es la suma de pequeños momentos felices que has estado teniendo. Perdóname pero eso son opiniones de mediocres que se conforman con lo que solo pueden ver en el momento. La vida no se vive a trocitos. Esta todo el tiempo allí para ti. Pero debes tomarla. Ayuda a esa fuerza que habita en ti a sacar todo tu potencial. Te prometo que algún día tu Dios que te observa desde tu interior te lo agradecerá.

En la próxima entrada te daré un regalo de amor. Es un audio de meditación que sirve para sanar tu corazón o agradecer por tus bendiciones de vida, del Psicoterapeuta e Investigador del Pensamiento Humano Víctor Giordani.

Te deseo lo mejor y espero que mis palabras puedan ayudarte a reencontrarte con tu Poder Interior o Autopoder.
Comparte:

lunes, 2 de agosto de 2010

La consciencia propia o auto consciencia

Una de las cosas a tener en cuenta en el proceso de liberación emocional es la auto consciencia o consciencia propia. Es simplemente estar enfocado en uno mismo. Normalmente cuando hablamos de enfocarnos en nosotros mismos, nos sentimos juzgados o generamos un sentimiento de juicio externo que nos acusa de egoístas por solo pensar en nosotros.

Pero aclaremos este tema de una vez. Si tú no estás bien, no puedes actuar bien con los demás. Entonces si no actúas bien con los demás eres una persona que no es parte de la solución sino que es el problema en sí. Comprendes? Solo vas a dar lo que tienes. Si no sabes que es el amor a ti mismo, como puedes decir que sientes amor hacia tus hijos, pareja, familia, amigos, trabajo, etc.?

Ya sé que me dirás que sientes amor porque tienes un sentimiento muy lindo hacia tu pareja o hijos. Pero aclaremos algo, el amor no es un sentimiento. Es una elección. Si el amor fuera un sentimiento y sintieras amor por ti mismo, incluso te excitarías viéndote en el espejo, “sentirías” ese algo que dices también por ti. Pero si observas, te miras y dices “no me gusta esto”, “tengo esto que me molesta”, “si tuviera el dinero en este momento me operaria esto o lo otro.”

Crees que eso es sentir amor por uno mismo? Sé que es duro aceptar muchas cosas, pero si no hacemos conciencia propia, estaremos “aprendiendo” al leer este tipo de información pero no viviendo la información. Qué es más provechoso, conocer o experimentar?

De eso precisamente va a tratar esta entrada. Cuantas veces no leemos esto y decimos “que buena información! Sería muy provechoso para x o y persona! Se lo voy a enviar a ver si cambia!”

Te sientes identificada o identificado con esas expresiones? Si así es, simplemente es que tienes consciencia de los demás pero no de ti mismo o misma. Y te aseguro que por más que tú quieras cambiar una persona no podrás hacerlo. A la única persona que tienes que cambiar es a ti mismo o a ti misma. Eres la única persona que puede hacer algo por ti misma.

La inconsciencia propia es tan grave que muchas veces vamos a comer algo y no tienen la bebida que nos gusta o que siempre tomamos. Nos quedamos un rato pensando en la lista que nos dan y al final pedimos lo mismo que nuestro acompañante. Crees que una persona que no puede tomar una decisión tan simple como elegir una bebida necesita ayuda?

Al parecer eso no es grave por sí mismo, pero en realidad eso es un reflejo de cómo manejas tu vida. Es una pequeña muestra de cómo tu cerebro está “acostumbrado” a no elegir y no elegir también es una elección que puede llevar consecuencias  negativas o positivas. En otras palabras, dejamos que nuestra vida pase y siga un curso aleatorio. De allí que hablamos que no tenemos control y que nuestra vida se mueve sobre la buena o la mala suerte. Hablamos de destino, de Dios y terminamos culpado a otros por nuestra incapacidad de elección.

Pero entonces como podemos llegar a tener consciencia propia?

El primer paso es aceptar nuestra incapacidad. Nuestra mente la hemos dejado tanto a la reacción que parece como si tuviera vida propia e hiciera lo que quiere con nosotros. Para darte un ejemplo. Si vas viajando en un autobús a otra ciudad, cuantas veces no “ayudas” a frenar el vehículo con tu cuerpo tensionándolo para que no se ruede en un abismo? Cuantas veces no te has “matado”, porque la puerta del vehículo en el que vas se abre y te sales del auto, sufriendo un accidente? Cuantas veces en el día no mantenemos “peleando” con el tráfico? O “peleando” con los semáforos? Crees que una persona que “pelea” con una señal de transito es normal y no necesita ayuda? Cuantas veces no peleas con un computador porque no hace lo que tu requieres o con el tiempo que necesitas? Crees que el computador se siente bien o mal por lo que le dices? Cuantas veces no te has ganado la lotería y la has compartido con tus seres queridos?

Asumamos que un ser querido no hace lo que tú quieres y te visualizas muriéndote o que te pasa algo para que esa persona se preocupe y sienta dolor a ver si se da cuenta de cuanta falta le harás? Has notado cuantas veces tu mente te ha suicidado? También cuando un automóvil te adelanta, lo primero que dices es “este ya se va a matar!” y sientes enojo porque otro fue más rápido que tú. Observa como tu mente ha “matado” a otros.

O cuando vas caminando y lo haces rápidamente adelantando personas, “compitiendo” con ellas y te sientes ganador porque caminas más rápido que ellas y ganaste! Pero esas personas no saben que estás compitiendo contra ellas. Te ha pasado ese tipo de situaciones? O eso solo ocurre bien lejos de tu ciudad muy lejos de la tuya o quizás en otro planeta pero no te pasa a ti? ;)

Y donde ocurre todo esto? En tu mente. Cuantificando el sufrimiento, el 90% ocurre en nuestra mente y el 10% son pequeñas cosas que han pasado, pero nuestra mente nos hace creer que siguen allí. Es por eso que algo que consideraste dañino para ti, ocurrió hace más de un mes y tu mente sigue haciéndote sentir las emociones destructivas de venganza, rabia, odio, celos, envidia, etc., pues las emociones se producen por los pensamientos y esas emociones te llevan a actuar y ya conoces los resultados de tu vida.

Bueno, todo eso que ocurre se le conoce con el nombre de Neurosis que no es otra cosa que un trastorno mental que distorsiona el pensamiento racional y el funcionamiento a nivel social, familiar y laboral. Todos estamos enfermos de Neurosis. Algunos la tenemos crónica. Otros la tenemos más leve. Pero para “curarnos” de esta enfermedad, el primer paso es reconocerla. Si persistimos en la negación de ella no podemos hacer nada por nosotros mismos y seguiremos quejándonos y culpando a otros por lo que nos sucede.

Te has dado cuenta que mientras miras los errores de otros, los tuyos siguen allí cómodamente, perjudicándote y alimentando emociones más destructivas?

Por eso la auto consciencia es de suprema importancia para tu sanación en todos los aspectos de tu vida.  Para que puedas retomar el control de tus emociones y de tu vida. Si ya estás cansado de vivir a medias, en sufrimiento, en angustia, en desesperanza, desconfiando de todo y de todos, creyendo que la humanidad conspira contra ti y que todo te hace daño.

Si has estado leyendo este blog, te has dado cuenta que la vida conspira pero a tu favor. Todo está hecho para que disfrutes y celebres la vida, pero mientras sigas pensando que tu estas bien y que el mundo está mal, no vas a poder liberarte de la prisión mental de malestar en la que te encuentras.

En la próxima entrada estaremos viendo otra herramienta que nos ayudara en el proceso de retomar nuestra Poder Interior o Autopoder.
Comparte:

Comprar PBA

Compra BPA

Contáctame

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *

Donaciones

Acerca de mí

Mi foto
Ingeniero de Sistemas e Investigador del Pensamiento Humano y las emociones, y como estas influyen en las decisiones que tomamos cada segundo para tener éxito o fracaso.

Notificaciones Telegram

Telegram
Canal Ingeniero Gabriel Salazar / AUTOPODER Recupera tu Poder Interior

Para recibir el vídeo de cada lunes en tu Telegram:

Ingresa a:
t.me/autopoder1
t.me/IngenieroGabrielSalazar
Grupo Telegram:
t.me/+Z7ZMi8tw4WdjYTcx

Vídeo Bienvenida

YouTube

Copyright © Ritmo Positivo 2009 - 2024. Con tecnología de Blogger.