miércoles, 19 de marzo de 2014
El contagio emocional
Por Ingeniero Gabriel Salazar6:00:00 p.m.buque de carga, Confianza, Niño Interior, vendedora
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Una de las estructuras emocionales que nos ayudan a
sobrevivir durante nuestro camino por la vida se conoce con el nombre de
empatía. La empatía según el RAE es la capacidad del ser humano de percibir lo
que otro puede sentir. Esta estructura nos permite vivir en “armonía” con los
demás pues si todo fuera basado en el Ego, quizás no existiera ningún ser
humano en el planeta, o al menos muy pocos.
Lamentablemente, la mayoría de nosotros nos dejamos
llevar mucho por nuestras estructuras mentales, es decir, racionalizamos muy
poco y somos más emocionales o viscerales. Es por esta razón que sufrimos
demasiado por cosas que a otros les ocurre y que muy poco podemos hacer para
solucionarles.
Quizás tú me digas, “pero si podemos hacer algo por
nuestros seres queridos”. Es correcto, pero no podemos solucionarles la vida.
Por más que tú quieras cambiarle la vida a tus seres queridos para bien, no lo
vas a lograr si en la mente de esta persona existen voces mentales que le dicen
que debe sufrir para merecer o que tiene mala suerte, etc.
Respecto a esto, hace algunos años tuve una conversación
con mi señor padre sobre este tema. El me comentaba que en toda parte existen
buques de carga y hacia la comparación, diciendo que los seres humanos somos
como barcos. Algunos son yates de lujo, otros trasatlánticos y otros buques de
carga entre una gran lista.
La característica de los buques de carga es precisamente
esa, cargar cosas que le colocan para transportar. Y los seres humanos hacemos
exactamente esa labor con las cargas emocionales de los demás.
Recuerdo que mi señor padre me decía que no me volviera
buque de carga de nadie, pues las personas llegarían a mi vida contando
situaciones y vivencias que los mortifican y que tenía que aprender a escuchar
y apartarme del dolor ajeno o de lo contrario no viviría ni tampoco dejaría que
los demás vivieran sus vidas.
Mira, personalmente he conocido muchos seres humanos que
afirman que desean vivir una mejor vida. Sin embargo sus hechos dicen lo
contrario. Me refiero a que si una persona afirma que desea ser feliz, muy poco
se enfoca en eso. Más bien dedica su tiempo al deporte, al chisme, a la televisión,
películas, etc. Y todas estas cosas no son malas o negativas. El problema es la
cantidad de tiempo que se le dedican y nos dispersan o entretienen de lograr lo
que realmente estamos buscando de la vida.
La doctora Louise Hay en sus libros menciona muchas veces
este tipo de personas. Por ejemplo, cuantas veces le has pagado el arrendo a
algún pariente y nuevamente se ve colgado con dicho tema una y otra vez?
En cierta ocasión conocí a una señora que tenía un
negocio de comidas. Una vez esperando que me atendiera tuve la oportunidad de
preguntarle porque siempre la notaba preocupada. La señora me dijo, que tenía
un problema muy grave y comenzó a contármelo. Yo me imaginé que la señora
estaba en serios problemas, pero no. El problema no tenía nada que ver con
ella. Era un pariente de ella que se encontraba en problemas económicos. Debía
grandes cantidades de dinero y no sabía cómo pagarlos y por consecuencia, iba a
sufrir embargos económicos. Intenté ayudarle a la señora a aclarar sus ideas
respecto a lo que ella podía hacer o no.
Le dije: “disculpe, hace cuanto lleva su ser querido en
esa situación”. Ella me respondió que casi toda la vida. También le pregunté si
alguna vez le había dado dinero para ayudarle y me dijo que ya había perdido la
cuenta.
Le dije que lamentablemente nosotros nos dedicamos más a
solucionar los problemas de los demás y muy poco a solucionar los nuestros. Ella
me dijo que era imposible no pensar en ello e intente razonar con ella sobre
cuánto dinero le ha generado la preocupación de ella para ayudarle a su
pariente? Por supuesto ella me informó, con una sonrisa, que eso no era
posible. “Entonces???” Le contesté.
Y le comenté la referencia de los barcos que me hizo mi
señor padre en el pasado. Los seres humanos somos expertos en analizar,
sugerir, reparar, insinuar soluciones, etc. a otros y lo hacemos porque no nos
atrevemos a reconocer nuestras fallas y solucionarlas.
Es por eso, como lo hemos visto en entradas anteriores,
que escuchamos música a alto volumen aunque esto molesta a los demás o dejamos
el televisor prendido mientras hacemos otras cosas para que nos “acompañe”,
porque nos da físico terror enfrentarnos a nuestro interior a solas.
Durante mi búsqueda interior, leí muchos artículos y
libros sobre la reconciliación con nuestro interior, niño interior, voces
internas, o como quieras llamarle, que deberíamos hacer. Uno de los ejercicios
más simples que existen es hablarse a uno mismo, imaginando que hay una
personita dentro de uno, o como si nuestro interior fuera un niño o niña que
nunca creció y que está allí todavía sufriendo por cosas que nuestro cerebro ha
olvidado, pero que nuestro corazón no.
En el ejercicio advertían que inicialmente uno se
sentiría como un tonto haciendo esto, pues nuestro interior o esa parte
desconectada que nos guía, no confía en nosotros, y por lo tanto sentiríamos que
estuviéramos hablando con la pared. Por supuesto yo comencé a hacer este
ejercicio hace años. Efectivamente te puedo decir que al principio me sentía
absurdo, pero lo seguía haciendo gracias a la advertencia que daban los textos.
En realidad no sé en qué momento o desde que fecha siento
que esa parte me escucha e interactúa conmigo. Pero si pude notar que comencé a
descubrir cosas que no me gustaban y que a esa parte interior tampoco. Que
había cosas que tenía que resolver y comencé a enfrentarlas una a una. Las más
fáciles primero. Aunque debo confesar que en estos temas tan personales no hay
nada fácil. Todo lo que uno enfrente es concebido como un gigante al cual hay
que derrotar.
Lo que si recuerdo es que al momento de ir enfrentando
situaciones por resolver es como si esa parte interior, ese niño interior
comenzará a confiar en mí y a amarme por ayudarle a solucionar esas
situaciones. Es extraño pero no volví a sentirme solo ni tampoco volví a
sentirme con malestar al levantarme en las mañanas que era muy común para mi
sentir que era mejor quedarme dormido y no despertarme a enfrentar la realidad.
Así pues, que si quieres tomar el control de tu vida, recuerda
que debes determinar qué es lo que quieres de la vida. Posteriormente enfocarte
solo en eso, no dejarte dispersar ni entretener por cosas que no tengan nada
que ver con lo que deseas, y finalmente hacer las paces con tu ser interior,
mediante conectarte con él y solucionar las pequeñas cosas que te tienen atado en
el pasado o preocupado por el futuro.
Recuerda, quieres realmente ayudar a tu prójimo? Entonces
ponte bien tú mismo. Ya sabes que por años no has podido cambiarle su vida.
Pero el ejemplo tuyo si le ayudará. Confía en la Vida que es la que nos provee todo
para que estemos vivos y vivamos bien, y no permitas que la contaminación
emocional empañe tus ganas de vivir una vida de prosperidad y amor.
jueves, 26 de diciembre de 2013
Propósitos para una nueva vida
Hace aproximadamente unos 15 años, me encontraba en una
época de mucha amargura y derrotismo. Recuerdo que por aquellos días conocí a
una valiosa amiga que influyó mucho en mi vida. De hecho creo que sus aportes
llegaron a cambiar el sendero que llevaría de allí en adelante.
Por aquella época yo no comprendía mucho del pensamiento
humano y las emociones. Mi amiga estudiaba la PNL o Programación Neuro
Lingüística y su vida era en cierto modo un ejemplo a seguir. Aunque mucha
gente la criticaba de ser una persona arribista y ambiciosa, se podía percibir
en sus acciones su buen corazón.
Una de las preguntas que me llegó a realizar durante fin
de año, fué que metas tenía yo. Te confieso que esta pregunta me generó mucho
malestar, pues me encontraba en un estado de mucho derrotismo. ¿Qué metas puedo
tener si pienso que el mundo me debe algo y estoy peleado con todos?
No recuerdo muy bien la conversación, pero lo que si
recuerdo es que mi amiga me llevó a una conclusión positiva a pesar de mi
decisión. Años más tarde, aproximadamente en el año 2010 me di cuenta de algo,
gracias a mi amigo y mentor Victor Giordani. Durante muchos años me preocupaba
que yo no sentía amor genuino por la vida, Dios, Padres, amigos, hermanos,
vecinos, etc.
Este descubrimiento personal era que yo no era capaz de
amar porque no conocía el amor, y esto nunca iba a ser posible porque yo no me
amaba a mí mismo. WOW!!! Desde ese instante hice una resolución en mi vida y
era que comenzaría a amarme con todos mis recursos, todas mis fuerzas de la mejor
manera que pudiera y tal como era en ese instante.
De hecho ese fue mi propósito durante todo ese año. De
manera asombrosa, todo en mi interior cambió. Es como si hubiera hecho las paces
con mi interior. Paz, armonía y sobre todo muchas ganas de vivir. Como ya me
sentía “poseedor” del amor, el siguiente año quise ir mucho más allá de lo que
me había atrevido a manera personal y era decirles a todos aquellos que amo,
que los amaba.
No te imaginas la dificultad tan grande a la que me
enfrenté. ¿Decirle a alguien cercano lo que siento por él/ella? Era una mezcla
de vergüenza, que van a pensar de mí, y sobre todo un terror que paralizaba
hasta mi cuerpo y lengua al intentar decirlo.
Para evitar esto, comencé con los parientes que consideraba
más fácil decirles. Por ejemplo con mi hija y mi esposa. Luego pasé con mi
madre, mis hermanos, tíos y abuela. Quizás ellos no lo notaron pero sudaba al decírselos.
Cuando lo hacía, sentía un descanso enorme y una inmensa alegría de poder
cumplir con mi objetivo.
En realidad, no sé por qué mi problema a expresar lo que
siento. No recuerdo nada de esto en el
pasado, pero llegó el momento de enfrentarme al mayor desafía y era decirle a
mi padre cuanto lo amaba.
Recuerdo que me encontraba solo en la casa con él y
estaba sentado en el comedor. Creo que intentaba decirle te amo, pero no me salían
las palabras. Estaba aterrorizado y por alguna extraña razón sentía que si se
lo decía se enojaría conmigo. Tal vez pasaron 30 o 50 minutos, hasta que por
fin pude decirle el tan anhelado “te amo”. Él me dijo con suave voz “yo también
te amo”. No te imaginas cuanto descansé.
Al siguiente año vino otro desafío y resolví amar a todo
y a todos sin esperar nada del amor de ellos. Para esto medité mucho en lo que
hace la Creación con nosotros. Nos da el Sol, Agua, alimento, Aire, Animales,
Minerales, Tierra, Energía, y un largo etcétera, y no se pone a esperar ni
siquiera las gracias. Ese no es el problema de la Creación/Vida/Dios. Su
problema ya lo resolvió y era amar a todos sin importar que le damos, así le
demos destrucción o amor.
Entonces pensé, mi problema es amar. Entonces voy a
resolverlo amando sin importar si me devuelven dicho amor o no. Y comencé a
tratar a todos con amabilidad, aunque a veces sienta que debo abofetear a unos
cuantos XD. Es por esta razón que hoy en día te puedo prometer amor eterno y te
lo cumpliré, pues mi amor no está coaccionado por lo que tú puedas darme. Claro
que hice esta resolución cuando descubrí lo que es el amor.
El propósito o resolución que hice para este año es un desafío
muy interesante para mí. He resuelto no abrir mi boca si no tengo nada positivo
para decir o para engrandecer a la persona de la cual estoy hablando o con la
que esté hablando. Es algo bastante osado pues implica mucho mirar hacia
adentro de mí.
Normalmente todos estamos mirando hacia afuera y por eso
vemos muy fácil las fallas ajenas, y corremos a abrir nuestra “gran bocota”
como expertos solucionadores de las vidas de los demás, pero no nos atrevemos a solucionar la
nuestra, precisamente porque nunca miramos hacia adentro de nosotros. No
prestamos atención a nuestras emociones y por qué actuamos como lo hacemos.
Durante estos años, he mejorado la propuesta de mi buena
amiga que tanto influenció en mi vida. ¿Recuerdas que ella hablaba de un
propósito? Este era más bien algo emocional, espiritual, intangible. Yo le he
agregado, tener 2 propósitos. Uno intangible y el otro tangible o material.
Recuerda que los propósitos materiales solo son para ti. No los comentes con nadie. Y ahora es mi turno de preguntarte, ¿cuáles son tus
propósitos para este año nuevo? Retoma tus sueños personales y llévalos a cabo.
Recuerda siempre que cuanto tu cambias, todo a tu alrededor cambia. No esperes
lo que nunca va a llegar por otros. Eres tú quien modifica tu entorno y no tu
entorno modifica tu destino. No culpes a los demás por las decisiones que nunca
tomas en tu bienestar.
Te deseo un año nuevo lleno de éxitos y que la Vida te
conceda todos los deseos nobles de tu corazón.
martes, 3 de diciembre de 2013
Conectando la intención y el deseo para lograr tus metas
Por Ingeniero Gabriel Salazar6:49:00 p.m.deseo, intención, nuevo año, telenovelas, televisión
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Como mencionaba en la entrada anterior, me encontraba de
mudanza de casa y casualmente di un con libreta de apuntes que contenía unos
escritos realizados por mí en el año 2007. Comencé a leer y recordé que eso lo
había escrito en aquella época como recomendación de un libro de motivación que
estaba leyendo.
Allí hacían la sugerencia de escribir los propósitos para
los próximos 5 años, y ver si estos se cumplían de forma exacta. Para mi
sorpresa, me di cuenta que lo que allí había escrito era exactamente lo que
estaba viviendo desde el año pasado.
Como investigador de estos temas, intenté recordar que
era exactamente lo que había hecho que este proyecto se cumpliera a pesar de no
estar pendiente de él las 24 horas del día durante estos 6 años, y note que la
intención y el deseo que poseía en ese momento al escribirlo estaba tan
sincronizada que las cosas se fueron gestando poco a poco desde ese momento,
hasta el día de hoy.
Como es normal, cada fin de año nosotros nos hacemos
propósitos que algunos se cumplen y otros van quedando en el camino y no se
alcanzan a gestar en nuestras vidas, pero te daré algunas recomendaciones que
en mi caso sirven y quizás en tu caso también puedan llegar a funcionarte para
alcanzar aquello que tanto deseas.
El primer paso, es no desear solamente. Escribe lo que
deseas. Desde mi punto de vista, esta sola acción lo que hace es reafirmar una
resolución que haces, un pacto, un compromiso contigo mismo de que esto es lo que
quieres vivir.
El segundo paso es ser muy paciente. Casi que desentendiéndote
de las cosas. ¿Recuerdas la entrada que habla sobre la Leydel efecto invertido? Si no la has leído, te recomiendo que lo hagas o la
repaces. Allí explico por qué es tan importante no obsesionarse con los
resultados de las cosas que esperas.
El tercer paso, y quizás el más importante, es la
información. ¿Qué clase de información ingresas a tu cabeza a diario? ¿Tiene
que ver esta información con lo que deseas? Todos los libros de superación
personal que he leído siempre mencionan sobre el tiempo y la información.
Recomiendan enfáticamente que no permitas que otras cosas te entretengan de tus
propósitos.
Mucha gente va por la vida deseando cosas, pero metiendo
información de otro tipo. A diario veo en conocidos, parientes y amigos
desenfocar sus mentes de sus propósitos, esperando que alguien venga a resolver
todas inquietudes y cumplirles sus deseos.
Supongamos que deseas radicarte en
un nuevo país para buscar nuevas oportunidades, pero no tienes el dinero para
hacerlo. Muchos desean esto pero desisten por falta del dinero. Y se dedican a
ver la TV, al deporte, al baile, etc. Con esto no quiero decir que la TV, el
deporte, el baile y otro tipo de entretenimiento sean malos y debas evitarlos
para lograr todo lo que te propones. ¿Pero qué cantidad de tiempo dedicas a
otras cosas que no tienen nada que ver con tu meta?
De hecho, si tu meta es ser un actor, te conviene y mucho
ver la TV todo el día, especialmente telenovelas, para aprender las técnicas de
los profesionales y convertirte con la práctica y estudio en uno de ellos.
En el ejemplo anterior, si no tienes dinero, lo lógico
sería ponerte a aprender primero el idioma del país al cual deseas viajar y
radicarte. Supongamos que es tu mismo idioma local o ya lo hablas, entonces
aprende las costumbres. Indaga, conoce personas. Todo esto es posible gracias a
Internet y las redes sociales. ¿Que te da miedo conocer personas? Entonces
comienza por trabajar contigo mismo en cómo superar tus miedos.
Pero la idea es enfocarte en el siguiente pequeño paso
que te llevará al destino final que te has propuesto. Lamentablemente somos
expertos en los “es que” o disculpas, o peor aún, en culpar a los demás.
Como puedes ver, en teoría es muy fácil, pero en la
práctica es mucho más fácil. ¿Sabes qué es lo que nos perjudica? La falta de
paciencia. Esperamos que Dios, La Vida, o algún Santo nos resuelvan las cosas
con una varita mágica. Nos ha perjudicado mucho la historia de la Cenicienta
cuando su hada madrina con una varita le solucionaba todo y eso es precisamente lo
que nos tiene inmóviles, sin acción para buscar lo que nos pertenece.
Mira en la vida nada es instantáneo. Si observas todo
tiene un proceso y un tiempo, hasta la luz tiene un tiempo para viajar, a pesar
que a nuestros ojos es instantánea. Esto lo podemos comparar con la
construcción de un edificio o con la construcción muscular que haces cuando vas
a un gimnasio a ejercitarte.
El primer día se te hace muy duro entrenarte. Al otro día
te duele el cuerpo por el rompimiento de fibras musculares que serán reparadas
por la proteína que consumas en el día. Esta reparación finalmente va formando
capas y capas de fibras reparadas que van dejando ver nuevo músculo. Esto es
tan pequeño que tarda años en verse el trabajo muscular, pero por nuestra
impaciencia, y como no vemos resultados al otro día de haber ejercitado nuestro
cuerpo, entonces muchos desistimos y nos dejamos vencer por la pereza,
comentarios de otros y por nuestra propia impaciencia.
Pero solo el que persiste, el que es terco, es el que
cobra la recompensa muscular al final. Y exactamente esto mismo ocurre con
nuestros proyectos. Al principio no vemos visiblemente los resultados y por eso
desistimos. Pero cada acción es una onda que mueve la siguiente secuencia de
fichas que moverán nuestro entorno para abrirse el camino que necesitamos para
cumplir aquello que tanto deseamos.
Como ves, todo es fácil, si y solo si eres constante y
paciente. Recuerda que esta es la única forma de mantener unidos nuestra
intención y propósito para cumplir nuestros deseos.
domingo, 17 de noviembre de 2013
Entregando lo mejor de mí a la vida
Por Ingeniero Gabriel Salazar7:25:00 p.m.burocrácia, calidad, deshonesto, empresas, trabajador, Vida
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Hace algunos días me encontraba de cambio de domicilio y
me topé en mi nuevo hogar con un problema en el servicio de gas domiciliario, a lo cual decidí contactarlos para su restauración.
Sin embargo no se tuvo que llamar una sola vez, sino
muchas. Es decir, notaba como una especia de “aparato burócrata” no permitía
resolver un simple problema de conexión de un servicio público en una
edificación.
Como todo esto me pareció muy extraño, comencé a indagar
que era lo que estaba pasando para tener tantos problemas en una sencilla
solución, pues no me parecía una situación normal. Casi coincidencialmente,
llegó la respuesta a mis inquietudes. Como debía solicitar el translado de la
conexión de Internet del viejo al nuevo hogar, entonces me contactó el
departamento de servicio al cliente con unas preguntas muy extrañas, que
incluían si en fechas del año pasado yo había solicitado el soporte para fallas
en la conexión.
También me indagaban si el técnico me había visitado y le
había dado solución a los problemas. Como era de esperarse, pregunté por qué me
hacían esta clase de preguntas y me respondieron: “es para confirmar si
efectivamente fue un servicio válido o fue un servicio simulado”.
Bueno, recordé que hace algún tiempo, una persona que
trabaja para una compañía eléctrica, me comentó que algunos de sus compañeros
generaban falsas llamadas de clientes solicitando servicios inexistentes con el
objetivo de “trabajar” horas extras y cobrar más dinero en sus salarios.
Yo le pregunte, por qué hacían esto si era algo
deshonesto. A lo cual me respondió: “la empresa no permite que estés inactivo y
debes buscar servicios para justificar tu estancia y tu puesto de trabajo”. Me
pareció que la empresa para la que trabajan, tenía gran parte de culpa por este
tipo de presión, pues si no hay servicios que resolver y se presiona a un
trabajar que no es muy proactivo que digamos, por lo general se cae en este
tipo de situaciones deshonestas.
El problema de este tipo de situaciones deshonestas, es
que esto no termina en simples llamadas ficticias. Cuando el cerebro se
acostumbra a determinadas situaciones, se comienza a “buscar el progreso de
estas”. Con esto me refiero a que si me estoy arriesgando a robar en una
empresa algo pequeño, pronto estaré buscando hacerlo con algo más grande. De
allí el sabio dicho “el que es fiel en lo mínimo, es fiel en lo mucho”.
Bueno estas personas buscaron “progresar” en sus actividades
ilícitas y no solo reportaban llamadas falsas, sino que también se quedaban con
material “sobrante” de los trabajos que hacían para venderlos a negocios
pequeños o personas. Y como era de esperarse, fueron sorprendidos y expulsados
de la empresa, a cambio de que esta no perdiera el contrato con los clientes.
Después de esto comprendí por qué se presentan tantos
procesos burocráticos en las empresas de servicio público y que prácticamente
debe hace presencia con documentos para justificar dichos soportes, pues debido
a este tipo de situaciones, las empresas pierden la confianza en sus
trabajadores.
En la pobre educación y consciencia en la que hemos sido
sometidos casi todos los seres humanos, lo que hacían estos personajes es
considerado algo audaz, magnifico, pues he llegado a escuchar a muchos
trabajadores decir: “eso no pasada nada”, ”gaste que eso es de un rico” y cosas
por el estilo.
Es triste ver como las personas se van de este planeta
viviendo en “la ley del deshonesto”, pensando que esas acciones nunca los van a
afectar y que las consecuencias jamás se verán en sus vidas.
Bueno, asumamos que estamos justificando el hecho ilícito
y acallamos nuestra consciencia diciendo que está bien. Pero con lo que se
roban nunca hacen algo progresivo, es decir jamás lo invertirán en educación,
en un negocio u otra cosa que mejore su calidad de vida. Por el contrario y de
forma general, la mayoría lo “invierten” en adicciones como el juego, licor,
cigarrillo para ser optimistas.
Pero siendo honestos y pensando más allá de lo que pueda
pasar con nuestras acciones, ¿te imaginas que en la historia de los hombres
sorprendidos robando material “sobrante” de su empresa, les hubieran cancelado
el contrato?
Esto no solo hubiera afectado a las 2 o 3 personas que lo
hacían y sus parientes, sino también a los cientos de trabajadores que laboran allí
y a las personas que tienen a cargo. Esto hubiera sido una desgracia no solo
para ellos sino también con las respectivas consecuencias sociales, pues ¿qué
sería de la vida de estas personas y cuántos de ellos incluso terminarían en la
delincuencia?
A veces pensamos que nuestras pequeñas acciones del día a
día en el sitio de nuestro trabajo no afectarán para nada el curso de la vida.
Muchas veces pensamos que robar o ser
deshonestos con los demás solo hace referencia a objetos físicos. Pero ¿qué tal
el tiempo? ¿Le robamos tiempo a la empresa para la cual trabajamos?
¿Cumplimos con nuestros objetivos con honestidad y
servimos de la mejor manera posible? ¿Qué hay de los lapiceros, lápices,
memorias, cd/dvd, papel, etc, etc, etc…..? En ocasiones escucho a muchas
personas decir que odian los lunes y que se emocionan cuando el fin de semana
llega. Esto muestra claramente un descontento hacia lo que hacen y se muestra
la tendencia a realizar las actividades laborales a como salgan o solo por
cumplir.
Y estas mismas personas, ruegan a Dios por un cambio en
sus vidas, e incluso por milagros económicos, lo que también incluye ganarse la
lotería o algún juego de azar que les aporte una cantidad importante para estar
más tranquilos y vivir felices.
Te voy a ser muy honesto y te confieso que yo vivía en
ese lado de la vida, esperando con mi trabajo mediocre que viniera un ángel
vestido de traje con un millón de dólares para que pudiera comprar la “paz de
mi alma”. Cuando me canse de esperar al “angelito trajeado”, decidí hacer las
cosas de diferente manera. Comencé primero a levantarme con entusiasmo aunque
no lo sintiera, pues entendía que mi cerebro por la práctica de un entusiasmo,
generaría finalmente dichas emociones.
Lo sorprendente de esto fue que en mi caso no tardo
muchos días en sentir entusiasmo por ir a trabajar. Este entusiasmo hizo que
comenzara a sentir ganas de hacer las cosas lo mejor que podía, y cuando me
equivocaba, las rehacía nuevamente y mucho mejor.
Esto hizo que en mi vida se fueran abriendo nuevos
caminos y que mi calidad de vida fuera mejorando. Y sobre todo que aprendiera a
valorar el trabajo que hace cada día, cada ser humano que me traen bienestar
desde que me levanto, hasta que me acuesto. Esto me ha permitido ver a las
personas de diferente manera y no como enemigos o prescindibles, y sobre todo a
darles lo mejor de mi experiencia y conocimiento.
Si tú actualmente vives esa clase de emociones de
desespero, derrota, angustia, etc. por la labor que haces cada día, de todo
corazón te animo a que comiences simulando entusiasmo al levantarte y dar
gracias por otro día de oportunidad.
No pienses que es la repetición del mismo día aburrido de
ayer. Sino que hoy tienes la oportunidad de cambiar todo. Recuerda que la vida
se cambia con tus actitudes y tus intenciones. Eso es lo que va generando
oportunidades para que tomes decisiones y finalmente acciones que te lleven a
lo que deseas. Este es la misma mecánica que has estado empleando pero de forma
destructiva y por eso es que no te gusta lo que ves. Este tipo de emociones negativas
se presentan en tu vida, no para que sigas en ese camino, sino para que lo desvíes.
Es por eso que los grandes sabios de la humanidad han
dicho que sigas a tu corazón, pues él te llevará por el camino de tu verdadero
ser. No es muy complicado. Como ves es solo cambiar actitudes y practicarlas a
diario para que se conviertan en parte de ti y te apoyen a vivir una vida de
bienestar total, y si las oportunidades no se te dan donde estás, te por seguro que la vida te abrirá nuevos caminos donde puedas crecer.
sábado, 2 de noviembre de 2013
Aprovechando tu talento para crecer
Por Ingeniero Gabriel Salazar9:24:00 p.m.creatividad, imposible, talento, ventas
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Hace aproximadamente de 4 a 5 años, me encontraba
desarrollando aplicaciones para una empresa en la cual había ingresado recientemente. A los
meses nos dieron la noticia que cambiaríamos de oficina y pues se vino el
trasteo de todas nuestras cosas a la nueva localidad.
Cuando ingresamos al nuevo espacio, pudimos observar unas
tablas que quizás hicieron parte de una mesa grande, pero estás tablas ya se
encontraban mohosas, deterioradas y se notaba que habían sido el alimento de
polillas durante largo tiempo.
Decidimos entre todos bajar estas tablas y deshacernos de
ellas, dejándolas en el exterior con la esperanza de que alguna persona de las
que reciclan basura o alguien que las necesitara se las pudiera llevar.
Para sorpresa nuestra, pasaron 2 semanas y las tablas seguían
al pie de la puerta principal en plena calle a disposición de que alguien se
las llevara y les diera alguna utilidad aunque fuera para alimentar el fuego y
nada. Ni siquiera el vehículo que se lleva cada 2 días en la semana la basura
de los vecinos que colocan en las calles, se atrevió a hacerse cargo de estos
elementos. Pasó una semana más y nada. En la cuarta semana finalmente estás
tablas desaparecieron.
Pasó el tiempo, y al frente de la oficina tenían una cafetería
en la cual yo desayunaba todos los días. Con el tiempo me fui haciendo amigo
del dueño, el cual me contó una interesante historia sobre el final de las famosas
tablas que casi no desaparecen de nuestra vista.
Resulta que el dueño de la cafetería al tener de frente
dichas tablas, comentó con una vecina que también desayunaba a diario en la cafetería,
que los nuevos vecinos estaban encartados con dicho tema y que al parecer no se
podrían deshacer tan fácil de ellas.
La señora le hizo una apuesta al dueño de la cafetería
que ella vendería esas tablas en menos de un mes. Cerraron el trato y la señora
se puso en marcha. Su plan era que cada persona que pasara por dicho sector
le ofrecería para la venta, las “fabulosas” tablas.
Yo creo recordar una voz fuera de la oficina muy lejos en
el fondo, diciendo siempre “vea vecino(a), le vendo esas tablas”, y
efectivamente el dueño de la cafetería me dijo que durante 2 semanas la señora
se dedicó a ofrecerlas y que la voz era la de ella.
Me contaba que mucha gente pasaba y ni siquiera la
miraban pero ella seguía con su plan paciente de 1 mes para vender el material.
Hasta que un día pasaba una pareja tomados de la mano y caminando por el
sector, cuando la señora le dijo “señor! Mire le vendo estás tablas”. El señor
sonrió y siguió caminando, pero en la esquina se devolvió y le dijo mire, se
las compro pero solo tengo 30 mil pesos (aproximadamente 15 dólares). Y allí
fue cuando las dejamos de ver.
¡¡ WOW – WOW – WOW !! “Un momento…” dije yo, “¿finalmente
la señora las vendió?” a lo que el dueño de la cafetería me dijo que sí. ¡No lo
podía creer! Unas tablas viejas, podridas y feas que solo servían de alimento
para polillas fueron negociadas ¿y a tan alto precio?
Varios días estuve analizando esto porque la verdad me impactó
demasiado. Y me di cuenta de la propuesta que le hace el señor “…se las compro
pero SOLO tengo 30 mil…”, es decir para él eso era muy poco y mentalmente les
daba un valor mayor.
Otra conclusión que pude sacar fue que no importa lo que
alguien pueda tener. SIEMPRE otra persona lo va a necesitar. Este evento cambió
mucho mi punto de vista del servicio que yo haría de allí en adelante por el
resto de mi vida. Me hizo concientizar que lo que yo haga vale y mucho y que
alguien lo necesita. Y sobre todo que tengo la gran responsabilidad de hacerlo
con la mayor calidad para que la otra persona lo disfrute.
Mira, a veces, pensamos que lo que hacemos o tenemos no
sirve o no vale. Es por esta razón que pasamos años en trabajos que no estamos
a gusto y que no hacemos para satisfacción de los demás, sino solo por cumplir
y lo peor que aceptamos esto por un salario que no nos sirve sino pera medio
comer y medio vivir.
Por ejemplo en mi país es muy común durante la espera del
cambio de la luz roja a luz verde en los semáforos, ver personas vendiendo goma
de mascar u otros dulces. Casi ninguno vende o tiene la actitud de vender su
producto, sino que se acercan a la ventanilla de tu auto a decirte “¿por favor
me colabora?”. En una ocasión no aguante las ganas y le dije a una de estas
personas, “señor, con todo respeto, ¿usted está vendiendo o está mendigando?”
él me respondió “pues vendiendo” y le dije que si me aceptaba un consejo, a lo
cual respondió que sí, y le dije que él debía ser consciente de que estaba prestando
un servicio. Que la gente se beneficiaría con su servicio y que él antes le
estaba haciendo un favor de llevar su producto a la comodidad de la
localización del cliente.
Vender con una actitud así es muy diferente a vender
rogando que te compren. Yo espero que esta persona mis palabras le hayan
cambiado la vida porque nunca más la volví a ver. Pero a diario este es el martirio
que viven muchas personas en sus trabajos. No hacen consciencia de la
importancia de la labor que desarrollan y de cómo esto afectará no solo la vida
de los que usan su producto, sino que esto también determinará si siguen por el
mismo camino o por el contrario la vida les sigue abriendo nuevas puertas hacia
el éxito.
Yo te pregunto, ¿tienes un talento y piensas que nadie te
lo comprará o lo usará? Recuerda las viejas tablas que todos dábamos por
basura. Para alguien eran útiles. Solo la paciencia y fe en el propósito de tus
actividades es lo que te llevará por el camino que sí deseas andar. Sólo de ti
depende que la vida cambie y sea más bondadosa contigo. Esto no depende de papá
o mamá Gobierno, ni de tus parientes o amigos. Tu éxito solo depende de ti. Es
tu vida y tu talento. No lo abandones y por el contrario coséchalo porque
alguien más estará encantando de utilizar tu producción.
sábado, 19 de octubre de 2013
La información como causa del éxito o fracaso en los proyectos
Por Ingeniero Gabriel Salazar1:50:00 p.m.información, narco-novelas, pensamiento, programación, televisión
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La gran mayoría de seres humanos vamos por la vida
diciendo que queremos mejorar, ya sea nuestra economía, nuestra condición
física o la manera como nos relacionamos con los demás. Sin embargo, podemos
decir que en un 100% las cosas siguen igual por más que nos esforcemos en
cambiar los aspectos que no nos gustan.
Esto suele ocurrir por una simple razón y es la clase de
información que manejamos a diario y que nos refuerza a cómo vivir nuestra
vida. Para la persona que ha estado siguiendo este blog, es muy claro decir que
la información que vemos, escuchamos, leemos y pensamos afecta la menara en que
se desarrollan los eventos en nuestra vida. Pero para una persona que nunca ha
tenido contacto con este tipo de lectura le parece imposible. Y es muy simple
de entender. Todo lo que pase por tu mente, genera emociones, y las decisiones que
tomas para vivir bien o mal, se basan en tus emociones.
Es por eso que la información que manejamos a diario crea
y re-crea a cada segundo nuestro “destino” o lo que la vida nos “depare”. En realidad
somos nosotros los que elegimos cada segundo como serán los eventos en los
próximos meses o años.
Para comprenderlo te voy a poner un ejemplo. Como lo he
mencionado años atrás, desde el 2006 yo corté con todo tipo de medio informativo.
Recuerdo que por aquella época y se inició una moda televisiva que era las
narco-novelas. Este tipo de entretenimiento consiste en presentar la vida y
obra de delincuentes famosos en mi país. Resulta que hasta la fecha se han
presentado unas 7 u 8 temáticas de este tipo en televisión. Aproximadamente 1 novela
por año.
Si observas, la PNL propone que uno debe planear y
programar su vida aproximadamente para lograr metas en 5 años, y todo esto se
hace mediante la repetición de la información que uno desea vivenciar. ¿Te
imaginas la cantidad de gente que se ha estado programando para vivir más
violencia durante los próximos años y sin siquiera saberlo?
Bueno, resulta que yo tengo una amiga con la cual trabajé
por varios años. Como cosas de la vida ella se fue a vivir a Argentina, y hasta
el día de hoy se encuentra en dicho país. El año pasado me contó una anécdota muy
interesante la cual corrobora como la información altera la percepción de la
vida.
Se estaba presentando una narco-novela sobre la historia
de uno de los mayores hombres perseguidos por la justicia de mi país. Casi de
forma simultánea se estrenaba en Argentina. Fue tal el impacto social que esto
causo, que en las empresas Argentinas, estaban despidiendo ciudadanos colombianos
por ser consideramos un peligro social.
Como era obvio, los ciudadanos colombianos comenzaron a
protestar y a declarar que esa información solo era algo pasado, y que era la
historia de una persona, no la de ellos. A estas protestas se sumaron algunos
compatriotas Argentinos que no estaban de acuerdo con esta injusticia social.
Al parecer todo se calmó y los ciudadanos colombianos pudieron recuperar sus
puestos de trabajo.
¿Ves todo el daño que esto le puede hacer a una sociedad?
Por eso yo recomiendo, corta con los MIEDOS de comunicación, te están
programando y quizás a cosas que no deseas vivenciar. No estoy con esto
satanizando a los medios de comunicación, ni tampoco diciendo que hacen esto
para hacerle daño a su propia gente. Quizás como seres humanos, desean vender
un producto, para poder ganar dinero y así vivir una vida digna. Y quizás esto
lo hacen porque notan que tú pones tu interés en ello. Ven que te gusta ese
tipo de información, y pues como personas que tienen su negocio de información también
desean ganar su dinero para vivir ellos y sus hijos.
Pero esto es similar a lo que pasa con la mendicidad. La
persona que pide dinero en la calle y pasa todo un día al sol y al agua, es
porque alguien se lo está proporcionando. Tú siempre puedes cambiar el curso de
las cosas con tu atención sobre ellas. Si tú, con tus actitudes y atención
pides algo más inteligente, pues lo obtendrás de dichos medios. De lo
contrario, te seguirán dando información mediocre, pesimista, de enfermedad, de
dolor, de sufrimiento, de pobreza, etc.
Nuevamente te pregunto, ¿desde este momento en adelante,
de quien es la responsabilidad de tener un “destino” feliz? Recuerda que todo
depende de tu atención hacia lo que realmente deseas. No seas como la gran
mayoría de seres humanos. Van por la vida desean estar mejor pero no mueven un
solo dedo para cambiar las cosas. Ya sabes cómo se comienza a cambiar la vida.
Desde este instante procura definir qué es lo que deseas
vivir. Toma papel, esfero y has una lista de lo que deseas vivir y solo
dedícate a buscar información de eso que tanto deseas. Has tus tareas
cotidianas, pero siempre con la mente fija en lo que deseas. Y siempre ten la
certeza de que eso que vives hoy es un paso más para aquella meta que
definiste.
miércoles, 11 de septiembre de 2013
Encontrando los motivos del triunfo
Bueno, después de unas largas vacaciones con motivo de
celebrar los 4 años del Blog AUTOPODER: Recupera tu Poder Interior, estoy de
nuevo frente al teclado recordando ya hace 4 años cuando una persona por esta
época me propuso un ejercicio mental muy interesante. Me gustaría proponerte que lo leyeras, y lo intentarás
responder antes de continuar la lectura.
Imagínate que tenemos dos personas. La
primera es la persona más rica del mundo, es decir que tiene comodidades, es
amada por otros, disfruta de una buena salud, etc. La segunda persona es su
contrario, es decir la más pobre del mundo, es decir no cuenta con amigos,
dinero, quizás su salud no es la más óptima debido a una deficiente
alimentación, etc.
Ahora imagina que les quitamos todo a estas dos personas,
lo que incluye ropa, dinero, identificaciones. En otras palabras los dejamos
como vinieron al mundo ambos y los abandonamos en una selva. El ejercicio
consiste en determinar con argumentos, cuál de las dos personas llega primero a
la civilización. Ahora detén la lectura e intenta meditar y escribir tus
argumentos por los cuales tú piensas que sería el sujeto A o el sujeto B el
primero en salir de dicha condición.
Te confieso que mi respuesta inicial fue el sujeto B, es
decir el hombre más pobre, pues este estaría acostumbrado a vivir en
dificultades y fácilmente podría salir de aquella selva solitaria. En cambio el
sujeto A, el hombre más rico, no tendría las suficientes herramientas mentales
y emocionales para hacerlo. Pero analicemos si es tan cierto este argumento.
Primero que todo, nuestro cerebro trabaja con la neuro –
asociación. Es decir que en nuestras neuronas se codifican eventos que vivenciamos
cada segundo en forma de emociones para luego acceder a estas y determinar en
la próxima ocasión nuestra reacción ante un evento similar o con
características similares. Por ejemplo si yo te pregunto si le tienes miedo a
un Warp y posiblemente no estés “familiarizado” o neuro – asociado a esa
palabra ni siquiera sientas nada. Simplemente me preguntarías que es un Warp.
Cuando te digo que un Warp es un impulso de distorsión que pertenece a la
teoría de propulsión espacial, entonces ya tienes un nuevo conocimiento y de
acuerdo a tus creencias respecto a la propulsión en el espacio, ya sean
positivas o negativas, entonces tu cerebro generará emociones de tranquilidad o
de temor.
En términos más coloquiales, lo que crees, genera
emociones sobre lo que vives. Y volviendo a nuestro ejercicio, ¿qué te imaginas
que ha vivenciado el hombre rico y el hombre pobre? Si analizamos, el hombre
rico ha vivenciado comodidades, cree que es merecedor de estas y por lo tanto
su cerebro por neuro – asociación producirá emociones para buscar lo conocido. En
otras palabras intentará con todos sus recursos mentales y emocionales volver a
su estado de riqueza.
Por el contrario, el hombre pobre solo conoce la escasez,
la enfermedad y el dolor. Por lo tanto si está en una selva donde quizás encuentre
frutos a su alcance, tal vez no haga mucho por salir de ese estado de “bienestar”.
Sin embargo este ejemplo del todo no es algo ficticio. De
alguna forma cada día que iniciamos nos encontramos en una situación similar. ¿En
qué sentido? En el tiempo. Si observas, Dios, la Vida, el Cielo, o como quieras
llamarle, te da las mismas 24 horas que le da al hombre más rico de este
planeta.
A ti no te dan menos horas, por decir algo 22, sino que
te dan la misma cantidad de horas, minutos y segundos que otros. Solo existen
dos diferencias que determinan cual obtiene lo que desea y cual se queda solo
deseando. La primera son los pensamientos, las creencias con que uno y el otro
se levanta, es decir que tan merecedor se siente de las cosas. Y la segunda es
que hace cada uno con sus 24 horas durante ese día y eso está determinado por lo
que piensa, cree y siente.
No se trata de que uno trabaje más que otro. Se trata de
usar ese tiempo de la forma más inteligente posible para obtener los mejores
resultados. De hecho, la gente que más trabaja es la que menos dinero tiene, paradójicamente.
A veces ante el descubrimiento de esto nos sentimos en
blanco al pensar ¿cómo puedo optimizar mi trabajo – tiempo para obtener los
mejores resultados? Bueno, gran parte de este blanqueamiento de nuestra mente,
tiene que ver mucho con lo que estamos ingresando en ella. La mayor parte del
tiempo lo perdemos que cosas que nos quitan lo más preciado que son los minutos
del día. Quizás ni siquiera sabemos para donde vamos y cualquier destino es
bueno para nosotros.
Por eso debemos primero definir quien quiero ser. Es por
eso que los libros religiosos sagrados hablan del gran poder del YO SOY.
Incluso lo asocian con el poder de Dios. Y es lógico porque la comprensión y
utilización de la frase yo soy x cosa o y persona me permite formar una
creencia muy poderosa que me llevará de forma automática a buscar lo que deseo.
Por ejemplo si tu meta es ser un gran deportista debes
repetirte hasta el cansancio mental una frase similar a yo soy un gran atleta. Pero
aquí viene un gran problema. No hay cosa más difícil en la vida que mantener un
pensamiento consecutivo y en positivo en un mundo donde te han adoctrinado a
creer menos de lo que eres. Aquí es donde entra el uso de la voluntad por tu
parte. Recuerda el viejo dicho que afirma “la constancia vence lo que la dicha
no alcanza”.
Por eso usa tu voluntad y no te dejes distraer perdiendo
tiempo en lo que no te permite llegar a tus metas. Puedes lograr cualquier cosa
que te propongas, solo si ejecutas lo que te propones con disciplina. Al principio
es complicado, pero recuerda que por neuro – asociación, tu cerebro comenzará a
hacer de forma fácil e incluso automática aquello que tanto repitas, y te
permitirá salir del estado en el que te encuentras cada día para alcanzar tu
libertad. Recuerda que la Vida quiere lo mejor para ti, pero tú debes permitírselo
mediante las herramientas más grandes que se te han dado, como son el
pensamiento y las emociones.
miércoles, 19 de junio de 2013
Usando los problemas como trampolín al éxito
Es muy fácil pensar en los problemas pasados cuando estos
han sido superados. Sin embargo en el momento en que se vivencian uno solo
quisiera desaparecer por un tiempo o quedarse dormido hasta que estos
finalizaran por si solos. En dichos momentos calamitosos lo único que sentimos
en que nuestras emociones se revuelven y que todo está en contra nuestra.
Incluso parientes, amigos, y porque no nuestro Dios personal.
Pero hay algo que pasamos por alto durante este proceso. Los
problemas en realidad son oportunidades a una vida mejor. Quizás ya hayas
escuchado esta frase y no la puedas entender o quizás es la primera vez que la
escuchas. Sin embargo la pregunta en nuestra mente persiste y es: ¿Cómo una
situación que nos lastima nos puede ayudar o ser una oportunidad para mejorar
nuestras vidas?
La respuesta es simple y si observas los problemas
ajenos, veras como es de fácil tomar decisiones que no son tuyas. Con esto me
refiero a que muchas veces nuestro vecino o pariente quizás esté sufriendo una desilusión
amorosa. Nosotros en nuestro interior pensamos “que pendejo o pendeja, ¿por qué
no busca independizarse y quitarse ese yugo innecesario de su vida?”.
De esta forma vemos que la solución es muy fácil. Pero intenta
decirle al pendejo o pendeja tu solución a ese problema. Verás que esa persona
se frena. Se detiene ante el cambio y no observa que se puede quitar ese “yugo
innecesario” de su vida, es decir mejorar su existencia y la de las personas
que la rodean.
Quizás por experiencia, ya que lo has intentado, sabes
que esto es cierto. Las personas se les pueden estar dando la solución y quizás
como vimos en la entrada anterior, tú eres la respuesta a sus oraciones, pero
ellos actúan como si esperaran que las cosas tomaran otro curso.
Yo personalmente he visto durante muchos años el caso de
una persona que padece muchos problemas no solo económicos, sino también de
salud y emocionales. He sido testigo de cómo todas las personas a su alrededor
han intentado ayudarle y solucionarle su vida, pero esta persona insiste en
volver a lo conocido.
Esto ocurre por una razón. Emocionalmente fue lo que aprendió
desde su infancia y lo único que sabe hacer es volver a ese estado de
sufrimiento. Podríamos decir que en conclusión lo disfruta, pero en realidad
nadie desea estar mal, pero su inteligencia emocional no cuenta con la
suficiente información para cambiar su situación por más que lo desee.
La psicología cognitiva llama a esto el Programa Mental
Maestro que se puede traducir en la receta emocional adquirida durante la
infancia y reforzada durante el resto de años por las mismas conductas que te
dicen que personas frecuentar, como cuidar tu cuerpo o no cuidarlo y hasta la
forma en que manejaras tu economía para vivir en abundancia o pasar
necesidades.
Todo esto es posible cambiarlo pero mediante un trabajo y
compromiso consigo mismo a largo plazo. Pero la pregunta que tenemos por
resolver es ¿cómo usar los problemas actuales para mejorar nuestra vida si nos
urge?
Lo primero que se debe hacer es consciencia de cuál es la
situación. No negarla más. Sólo cuando reconoces que tienes un problema, tienes
la fuerza mental y emocional para hacer algo para solucionar.
Lo segundo es sentarte y apartar un tiempo contigo
mismo(a). De ser posible tomar nota sobre que recursos tienes, cuáles son tus
oportunidades y ventajas y tus debilidades. La idea es aplicar en ese momento
algo que en economía se conoce como Matriz DOFA que consiste en analizar lo que
tienes y lo que te falta.
También, no olvides anotar y muy importante CÓMO TE
SIENTES. Los sentimientos son la principal herramienta de comunicación en tu
vida. Si los escuchas seguramente te dirán que pasos dar. Pero esto solo es
posible hacerlo mediante práctica constante. Nosotros llevamos años apartados
de nosotros mismos. No nos conocemos. Jamás nos escuchamos y es por eso que esa
parte interior nuestra, donde reside nuestro verdadero Poder no confía en
nosotros.
Entonces si no tienes mucha práctica, intenta usar las
dos primeras opciones. Y si necesitas consultarlo con algún pariente o amigo,
no dudes en hacerlo, pues recuerda que otros, fuera de tus problemas, pueden
ver las soluciones más fácilmente que tú.
Por nada del mundo vayas a hacer lo del perezoso que no
se sienta consigo mismo a hacer consciencia y a evaluar sus recursos actuales,
pues la persona que consultes no necesariamente va a tener tu solución óptima y
podrás cometer mayores errores que te lleven a problemas más graves. Recuerda que
es tu vida y no es responsabilidad de otros vivirla por ti.
También recuerda que si se te presenta un problema no es
un castigo de la Vida o Dios o del Diablo. Es simplemente que tus decisiones te
llevaron a ello. Y si no te gusta es porque tu Interior te está hablando a
través de emociones que hay algo mejor detrás de lo que ves y te mortifica.
Recuerda la leyenda del Cactus de Aloe publicada anteriormente en este Blog.
No extraigas lo negativo de la vida, pues esto se
multiplicará a tu alrededor. Solo busca ver lo maravilloso de la vida y de
igual forma tu vida será abundancia en todos los aspectos de esta.