Repasando los ejercicios de las entradas anteriores, hemos aprendido a controlar la voluntad y a entrar en contacto con nuestras emociones. Digo hemos aprendido, asumiendo que has realizado y continuas realizando los ejercicios pues recuerda que la única forma de ser excelente en algo es por medio de la práctica. Es imposible leer un libro sobre riqueza y volverse rico. O usar un audio de inducción al subconsciente y mejorar tu vida con solo hacerlo unas pocas veces.
¿Cuántas veces no hemos intentado realizar algo con entusiasmo y en este momento comenzamos a recordar que abandonamos poco a poco nuestra actividad y desistimos de todo intento?
En esta entrada veremos algo que tiene que ver mucho con el sentimiento de víctima y la auto compasión y para introducir esto, vamos a entender algo sobre la forma en que nuestro cerebro procesa la información y por lo tanto nos produce unos resultados.
Ningún ser humano nace con Autoestima. La Autoestima es formada por el entorno del niño entre los 0 y los 8 años de edad aproximadamente cuando simultáneamente se está formando su carácter. Y esta Autoestima depende de estar elevada o baja según el amor que le dé su entorno. Por ejemplo si a un niño lo abrazan, lo tocan, lo aman, lo besan, le dicen lo importante que es, lo valioso que es y lo afirman mediante hacerlo sentir importante tendrá una Autoestima poderosa. Llegará a poseer un criterio propio, pues aprenderá que su opinión vale y que puede también aportar nuevos conocimientos.
En el caso de un niño que ocurra todo lo contrario, es decir, que si habita en un entorno disfuncional, su cerebro aprenderá que vivir mal es lo normal. Que la angustia, desesperación, gritos, imposiciones, control, sumisión, culpas llegarán a formar parte integral de su carácter y las decisiones que tome de adulto, buscarán sostener un ambiente similar en el cual creció creyendo era lo “normal”.
Hay que aclarar algo sobre la Autoestima. Normalmente nos han hecho creer que la Autoestima es ser “chicanero” o una persona que siempre hace alarde de cualquier cosa con tal de llamar la atención. O también que la persona con alta Autoestima es arrogante.
NO. Eso no es Autoestima alta. Detrás de esas características que menciono se oculta una persona con baja Autoestima que necesita la afirmación y reconocimiento de otros para sentirse bien consigo mismo pues inconscientemente se siente inferior y necesita sobresalir.
La Autoestima es en realidad amor hacia uno mismo pase lo que pase en cualquier situación. Aceptación y sentimiento de valor propio. Que mi opinión vale. Que también puedo aportar como otros lo han hecho. Una persona con Autoestima alta jamás va a tomar decisiones equivocadas para vivir mal. Por eso, cuando encontramos una persona que mantiene de mal genio, esto es señal de una bajísima Autoestima, pues debido a la falta de amor propio, porque no lo conoce, expresa su sentimiento de dolor en enojo hacia otros.
Bueno, volviendo al entorno de formación de la Autoestima, si una persona creció en un hogar disfuncional sufrirá un síndrome conocido como Auto Sabotaje. Y el Auto Sabotaje no es más que el arte de hacer cosas equivocadas para que nos vaya mal, cuando todo parece que nos va de maravilla.
¿Comprendes por qué pasa esto? ¡Acertaste! El cerebro de un adulto disfuncional, aprendió a vivir mal, entonces siempre volverá a lo conocido y esto es promovido en el individuo por medio de emociones que apoyan estos comportamientos tales como desanimo, apatía, rabia, celos, rencor, etc.
Es por eso que cuando una persona por ejemplo intenta bajar de peso y medidas, incrementar su energía y trata de hacer ejercicio y dieta, le cuesta el alma y se Auto Sabotea. Y si lo logra, ¿por cuánto tiempo crees que se siga cuidando? Finalmente vuelve a lo conocido. Lo mismo ocurre si aprendió conceptos errados acerca del Dinero o las relaciones de pareja.
Conozco una persona en Europa, pero no el continente sino en Europa, una de las lunas del planeta Júpiter – esto con el fin de no “descobijar” a nadie ;) – que vive una situación económica bastante crítica y a pesar que sigue mal, hace cosas para meterse más la pata y caerse en un hueco profundo. Por ejemplo, esta “Europea” tiene deudas y sigue contrayendo deudas para pagar las anteriores. Ha perdido casi todo y aun intenta mostrar que vive bien. Le miente a la gente sobre las fechas cuando les va a pagar y sigue prometiéndoles que les pagará el doble para x fecha cuando en realidad no puede hacerlo. Esta persona es muy “creyente” en Dios y le pide que la ayude. Pero cuando no la ayuda comienza a sobornar a Dios por medio de ayunar, es decir aguantar hambre para exigir que se cumplan sus caprichos neuróticos. Afortunadamente a mi amiga “Europea” no le presté Dinero :D
Suena absurdo pero millones de personas en el mundo no solo ayunan. También prenden veladoras para sobornar a Dios y ¿sabes que veo yo del Dios de estas personas? Que es un Dios pobre que se conforma con tan poquito y que necesita de un neurótico que le ruegue o lo soborne.
¿Acaso crees que Dios es un tonto? Si la vida te está presentando un desafío, ¿acaso no es Dios diciéndote que hacer o que está mal en tu vida para que lo puedas corregir y vivir la vida que le estás pidiendo? ¿Acaso piensas seguir haciendo lo mismo y que Dios te resuelva los problemas que has creado por culpa de no atender o solucionar tu neurosis?
¿Pero por qué hacemos esto? ¿Por qué nos hacemos tanto daño? Simplemente porque necesitamos que otro nos reafirme que somos valiosos y por eso buscamos admiración de otros pues no nos admiramos nosotros mismos.
Hace muchos años sufría del síndrome de los celos. De todo me daba celos y esto se debía a que estando muy niño, cuando mi hermano menor nació, siempre llegaba la esposa de un tío a recordarme y restregarme en la cara que me habían bajado del “chirimoyo”. No sé si comprendas esa expresión, pero quiere decir que ya no estás en primer puesto y que otro mejor ha llegado a reemplazarte.
Esto hizo que durante toda mi niñez e incluso la adolescencia sintiera celos de mi hermano menor. Y me gustaba “chingarmelo” como dicen mis hermanos en México, haciéndole y diciéndole cosas para hacerle daño y desquitarme por robarme mi primer puesto. Ah, eso sí… si alguien se metía con mi hermano yo salía a poner la cara por él y lo defendía.
En cierta ocasión, durante la adolescencia una vez me quedé solo con él en casa. Y comenzamos a jugar y al final terminamos escuchando música. Eso hizo que me preguntara porque había sentido tanto dolor contra mi hermano. Que culpa tiene él de ser el menor, fue una “vieja” disfuncional que quizás también la trataron de igual forma que ella lo hacía conmigo, en su infancia y yo “estaba allí” para que ella se desahogara. Tampoco fue su culpa de estar enferma.
La responsabilidad mía es arreglar esa situación que tengo y siento con respecto a mi entorno. Entonces sentí la necesidad de decirle lo que había cargado tantos años. Le ofrecí mis disculpas y le dije que lo amaba y que siempre lo haría. Desde ese momento experimente lo que muchas veces he sentido al liberarme de una carga que no tengo por qué llevar.
Sin embargo el problema no paró allí. Ya había perdonado a mi hermano por “quitarme” mi lugar y a la esposa de mi tío. Pero seguía sintiendo celos de mis amigos o parientes. Incluso sentía celos de gente que ni conocía. Menos mal que a ti nunca te ha pasado esto ¿VERDAD!!!?
Bueno el caso es que a principios del año 2007 una persona que le expresé mis emociones, me regaló un audio que hablaba del tema. El audio no tenía título, solo hablaba de limpiarse de ciertas conductas y entre ella los celos pues te quitaban la energía para hacer tus cosas pues estabas pensando más que tiene o ha hecho el otro que lo que realmente puedes y estás haciendo tú mismo.
En ese año yo todavía no me había graduado como Ingeniero, pues me la estaba pensando si terminaría o no mi carrera. Y durante esa época entró a trabajar una nueva Ingeniera a la compañía. Y la compañera comenzó a revisar el trabajo que yo había estado haciendo allí. Entonces en una ocasión delante de todos los compañeros, preguntó que quien había separado determinada información de una base de datos en tablas.
Por supuesto mi mente enferma me comenzó a atacar y comenzó el dialogo interno “que se cree la vieja esta, ¿cree que sabe más? Ah como es ingeniera la desgraciada, pero no debe saber mucho, yo se mas que ella… ¿y si sabe más que yo?…”
Bueno con timidez, pues no había más remedio que enfrentar quien había hecho el “daño”, dije que yo lo había hecho y me dijo delante de todos “Gabriel, te felicito pues es lo más inteligente que he visto. Aplicaste en los datos el principio divide y vencerás. Si no hubieras hecho eso, te aseguro que teníamos problemas graves de la información en este momento”.
WOW!!! Me sentía de maravilla y mi cerebro comenzó a decir “que niña más linda!!! Sabe muchísimo, es Ingeniera. Y estudio en una universidad de prestigio!!! Deberían de contratar más personas así”
Y como ahora me caía bien por “saber tanto”, le pedía que almorzara conmigo. Después de varios meses, charlando con mi amiga “súper ingeniera”, le pregunté que si se sentía algo especial al tener el título de Ingeniera. Ella me comento que al principio uno no se la cree mucho, pero que con el tiempo ya lo aceptas. Y me comentó otro tipo de detalles de su graduación, metas, sueños, etc.
Cuando salimos de ese almuerzo, note algo maravilloso en mí. Por primer vez dejé de sentir celos por el triunfo de otra persona. WOW!!! que sensación más maravillosa. Uno de los mejores regalos que he recibido en la vida, quitarme una emoción aprendida desde la infancia y que me atormentaba pues sabía que no era bueno sentir eso. Es decir celos + culpa.
Como puedes ver, si tu cerebro aprendió que vivir mal es lo correcto, así estés en un paraíso terrenal, pensarás que solo estas en un infierno. Volverás a lo conocido y así seguirás viviendo en un ciclo de “pobre yo”, “lástima de mí”, “nadie me quiere”, etc.
Mira yo he descubierto que la auto compasión es un regreso al útero materno, pues en ese estado te apapachaban, te consentían, tenías el alimento, el clima ideal, el amor de mamá, etc. Y con la auto compasión puedes sentirte nuevamente mimado y cuidado por ti y por otros aunque sea por unos instantes, pero te digo que eso hace muchísimo daño pues vas a seguir alimentando emociones destructivas en tu cerebro que harán que caigas más en el Auto Sabotaje, y si no haces algo por ti, te puedo garantizar que nadie más lo hará.
