lunes, 16 de abril de 2012
La importancia de la música en el progreso personal
Por Ingeniero Gabriel Salazar1:48:00 p.m.ataques de pánico, nadie puede, parte emocional, puede atrapar, silencio interior, solo se puede
2 comentarios:
Desde mi punto de vista como Investigador del Pensamiento
Humano, la música al igual que las matemáticas son 2 de las cosas más extrañas
y maravillosas que el ser humano puede llegar a concebir con su mente.
Al analizar la naturaleza de los números me quedo
sorprendido como el ser humano pudo concebir poco a poco una herramienta tan
abstracta que solo se puede atrapar con la imaginación, pues nadie puede tocar
el numero 5 o 20 o cualquier otro, y sin embargo, en esta etapa de nuestro
adelanto científico, nos hemos dado cuenta que todo en el Universo se rige por
el ritmo numérico.
Hasta en las tareas más comunes está presente la
matemática en tu vida. Y si no me crees, ¿cómo es posible que “calcules” el
tiempo en que debes pasar una calle con carros en la vía o si te lanzo una
pelota como sabes el momento exacto de levantar las manos y atraparla, o como
“calculas” la sal o azúcar al preparar un alimento sin tener instrumentos de
medición? Son cálculos que hace tu cerebro en milésimas de segundos.
Lo mismo ocurre con la música, nadie puede atrapar una
nota o tocarla. Solo se puede contener con tu imaginación y sentirla a través
de tus emociones. Y finalmente en esta etapa del conocimiento científico, vemos
que el Universo produce sonidos que nunca nos llegamos a imaginar. Es como si
toda la Existencia estuviera cantando su propia melodía.
Sin embargo hay una gran diferencia entre la música y las
matemáticas, pues la música abre las partes emocionales de tu cerebro.
Podríamos decir que los números producen emociones si por ejemplo estamos
hablando de economía, pero en sí no son los números, sino el concepto que
tienes sobre el dinero en ese momento. En cambio la música, a través de sus
notas si afecta la parte emocional de tu cerebro lo quieras o no.
Si quieres comprobarlo por ti mismo, escucha por largo
tiempo música popular. Por si no lo conoces, este género en mi país se
caracteriza por su melodía basada mayormente en instrumentos de cuerda y con
letras de abandono, dolor, desesperanza y sufrimiento. Si haces la prueba
escuchando este género musical constantemente notarás debilidad en tus
emociones.
Hace varios años, cuando estaba estudiando en la
universidad, tenía una novia a la cual “engañé”. Al ser descubierto, vino el
descontrol emocional por mi inmadurez en forma de miedo, perdida y culpa. En
esa época me dediqué a escuchar un género de música que tiene melodías muy
bonitas y es conocido como vallenato cuyo principal instrumento es el Acordeón.
Especialmente escuchaba una agrupación dedicada a temas de abandono,
desesperanza, necesidad y depresión, lo cual produjo en mí con el tiempo una
depresión tan grande que duré una semana sin comer y sin bañarme, y muy poco
dormía.
Fue una etapa en la que sentía mucho odio por mi mismo,
por la humanidad y hasta por la Vida o Creador. Como todavía vivía en casa de
mi madre, ella muy asustada por mi comportamiento extraño, llamó a mi padre, el
cual quiso hablar conmigo por teléfono. Yo la verdad no tenía ni ganas de
hablar con él y te soy sincero, no le puse mucho cuidado a lo que me dijo, pero
si se me quedo algo y creo que lo fue más importante que me ayudo a salir de
ese estado. El dijo “cada cual hace de esta vida un paraíso o un infierno”.
Al colgar el teléfono, fueron esas palabras las que
rondaron mi mente por unos minutos y de allí sentí los ánimos para bañarme y
cambiar un poco desde ese momento. Pero el problema verdadero se presento años
mas tarde pues regularmente sentía esos estados de depresión que me atacaban en
las mañanas. Sólo quería seguir durmiendo y no despertarme nunca pues la Vida
me parecía más dolorosa y encontraba un poco de consuelo en los sueños.
Este tipo de situaciones también se le conoce como
ataques de pánico, en el cual, sientes que todo está en tu contra y piensas que
todo y todos son tu enemigo. Biológicamente lo que ocurre es que tu sistema
límbico que es el encargado de transformar palabras en emociones, te bombardea
con las palabras que han quedado almacenadas de la música. ¿Recuerdas que las
notas musicales abren la parte emocional de tu cerebro? Pues imagínate tú con
la parte más importante de tu cerebro abierta recibiendo palabras de odio,
vejez, pobreza, necesidad, carencia, violencia, soledad, engaño y muerte, ¿cómo
no te vas a deprimir?
Es por eso que muchas personas en un ataque de pánico
renuncian a su vida y se suicidan. De allí que uno se pregunta ¿cómo fueron
capaces de vencer el instinto de conservación tan fuerte que tenemos los seres
orgánicos y quitarse la vida?
Debido a mi trabajo como escritor de este blog, recibo a
diario la pregunta “¿cómo puedo cambiar mi vida, pues no tengo ganas de hacer
nada?”. Cuando respondo a la persona siempre le menciono la música y siempre
escucho la misma respuesta, “tiene razón, he estado escuchando algo que no me
apoya”. Yo escucho desde el año 2009 la música de Ritmo Positivo que es música
creada por mi amigo y mentor Víctor Giordani hace más de una década. Esta
música fue diseñada por Víctor usando técnicas de programación Neurolingüística
y notas especiales para ayudarte a tu cerebro a re-aprender como vivir con
calidad.
La primera vez que escuché su música me pareció extraña,
pues acostumbrado toda una vida a escuchar “yo me mato” la rechacé. Sin embargo
como había aprendido cuál era la causa de mi malestar me obligué a escucharla.
Tú puedes escucharla en línea en su sitio web www.ritmopositivo.com. Con el tiempo
fueron menos frecuentes los ataques de pánico que sentía y menos intensos. Creó
que la última vez que me sentí de esa forma fue el año pasado y como por 10
minutos.
Es muy común en un proceso de recuperación volver a tener
los síntomas y quizás en el futuro los vuelva a tener, pero hoy en día me
siento tan capaz, que eso ya no me angustia, pues es cosa de elegir sentirme
bien y las emociones pasan para regresar de nuevo al bienestar.
Hay algo muy curioso que he observado en el
comportamiento humano y es que la persona que emocionalmente está más jodida
escucha música disfuncional a gran volumen. Al parecer entre mayor la jodides,
mayor es el volumen aplicado. Yo he encuestado a varias personas sobre este
tema y me han dicho que eso les ayuda a “sacar sus penas”. Me llamó la atención
de una persona que le pregunté si había pensado que a la gente a su alrededor
le molestaría su música a todo volumen. Este me dijo “la gente no le pone
cuidado a eso y además yo pongo la música para mí”. En ese momento sonó
uno de sus discos favoritos y le subió el respectivo volumen. Cuando terminó el
disco, sonó otro más disfuncional y salió corriendo a bajarle el volumen, a lo
cual le pregunté por qué no lo dejaba sonar y me contestó que “no quería que
escucharan ese porque ese era para cuando ya estaba muy borracho”. Entonces
le pregunté que la música era para él o para los demás y allí le subió volumen.
En otra ocasión, una persona que conocí por este medio y
un gran amigo me preguntó que hacia yo por ejemplo cuando estaba en un sitio
donde la gente le gustaba escuchar música disfuncional. Yo le conté que siempre
cargaba mi reproductor mp3 y unos buenos audífonos y cuando la información de
un sitio no me aportaba algo o no era de mi interés, siempre lo sacaba y lo usaba.
Algunas personas cercanas se molestaban (o se molestan) al principio por esto,
pero al fin y al cabo tengo tanto derecho de hacerlo como otras personas de
obligarme a escuchar lo que yo no deseo.
Cuando todo nuestro sistema emocional quiere escapar de
toda la información nociva a la que lo sometemos, lo hace a través de estás
sensaciones que no nos gustan. Y como no soportamos el silencio interior por
eso buscamos hacer ruido. Y cuando no podemos hacerlo, se nos altera el sueño,
la alimentación, el ánimo y nos disgustamos con otros, y en el peor de los
casos con nuestros hijos. Por eso el mayor terror de la humanidad es la
soledad, pero en realidad es al silencio interior. Por eso es tan difícil
meditar pues cuando nos quedamos en silencio nos asusta que el parlante
interior no está funcionando, diciéndonos que hacer, que pensar, que sentir.
Por eso es que da tanta pereza hablar con Dios, pues
pensamos que estamos hablando solos, cuando en realidad siempre han dicho los
sabios de la humanidad que el Silencio es la Voz de Dios. Es allí donde están
las respuestas y soluciones a todo lo que no te gusta y a todos los sueños y
deseos en tu vida.
La pregunta que te hago para finalizar es ¿esperarás a estar
tan jodido como yo para hacer algo? Mucha gente le escucho decir “ha, que rico
tener una casa con piscina como la de X persona” y yo les pregunto, ¿y qué
estás haciendo el día de hoy para lograrlo? Y siguen haciendo lo mismo, o sea
nada para lograr las metas. Vive tu vida con valor. No aplaces más tus sueños y
usa un recurso como la música para lanzarte a tus proyectos.
lunes, 2 de abril de 2012
Haciendo diferente para obtener diferente
Por Ingeniero Gabriel Salazar2:14:00 p.m.cada día, cosas diferentes, día de hoy, hacer ejercicio, resto de días, vivir con pasión
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Decía el finado Científico Albert Einstein que una
persona loca era aquella que haciendo lo mismo todos los días esperaba que su
vida cambiara. Yo creo que estas palabras definen nuestro comportamiento a
diario. Nos levantamos, realizamos las mismas actividades y en la noche nos
acostamos rogándole a Dios que nuestra vida cambie al otro día, haciendo
nuevamente la misma rutina. Y cuando llegan los fines de semana nos ponemos
contentos pues vamos a “cambiar” de rutina. Y resulta que hasta la diversión ni
siquiera la innovamos, sino que también hacemos lo mismo para divertirnos. Con
razón este famoso Científico describió con estas palabras nuestra locura o
comportamiento neurótico de cada día.
Bueno, ya conocemos el problema. Ahora viene la parte
interesante y es ¿cómo resolverlo o qué hacer para actuar diferente y obtener
cosas diferentes en nuestra vida? Lo primero que tenemos que re-aprender es
sobre el funcionamiento de nuestro cerebro. Si has tenido la oportunidad de
seguir este blog desde el principio, habrás notado que el cerebro trabaja por
neuro-asociación, es decir que modela nuestro comportamiento mediante nuestras
emociones a partir de eventos conocidos que asocia a nuevas experiencias.
En palabras menos complicadas, nuestro cerebro nos ayuda
a tomar decisiones cada instante basándose en eventos ya conocidos. Por ejemplo
si en tu niñez aprendiste de alguna forma que las relaciones humanas son
difíciles, ese será tu patrón de comportamiento a seguir y serás bombardeado
con emociones que te ayuden a cumplir con ese guion de comportamiento. Gracias
a esto, por más que te esfuerces en mejorar tu comportamiento, en complacer a
otros o cualquier cosa que hagas para retener a alguien, siempre terminarás
alejando a las personas que te interesan.
Ya conociendo la lógica de nuestro cerebro, entonces
debemos trabajar nuestros cambios basados en esta información, y nuestro
entorno nos dirá como. Por ejemplo hace algunos años yo pasé por una crisis
interior. Fue tan grande que comenzó a afectar situaciones de mi vida económica
y familiar. Recuerdo que en ese periodo crítico, el jefe de la empresa para la
cual trabajaba siempre me decía que saliera a la calle e hiciera ejercicio. Quizás
él me decía esto porque sabía que yo desde los 17 años practicaba fisicoculturismo
y 15 años después abandoné el deporte por cansancio físico y mental.
Te puedo decir con toda franqueza que uno en una
situación financiera crítica jamás se le pasa por la cabeza hacer ejercicio. Y de
hecho la sola sugerencia hace que uno sienta enojo y se pregunte ¿cómo es
posible que este guey sugiera en una situación como esta salir a divertirme o
ejercitarme? Definitivamente este guey no tiene problemas, dice uno en esos
momentos. Sin embargo, como dije anteriormente, la clave del cambio te la da tu
entorno. Porque otros pueden ver que tu problema no es tan complicado. Uno lo
ve así porque las emociones lo hacen muy real. Pero aquel que no lo vive y no
siente ese tipo de emociones, lo ve más fácil. Y realmente es así.
Solo fue hasta unos años más tarde cuando me decidí
hacerle caso a este guey y comencé a hacer ejercicio. Te soy muy sincero, las
dos primeras semanas, no se de donde saque fuerza mental y física para hacerlo.
Luego me entusiasme y seguí por 2 meses a diario. Después de eso, recuperé mi
forma física, lo cual me entusiasmo aún más, y comencé a investigar nuevas
rutinas de ejercicio y alimentación que podía aplicar.
Hasta el día de hoy sigo haciendo ejercicio y a veces me
levanto con pereza, pero siempre al levantarme pongo un audio de motivación y
esto me recuerda el valor del cambio. ¿Y que cambió en mi vida? Pues gracias a
hacer cosas diferentes, mi cerebro comenzó a generar nuevos patrones de
comportamiento, pues me siento más fuerte, más saludable, con más entusiasmo
por la vida y con más ganas de triunfar.
Estos estados de ánimo no solo hacen que uno vea la vida
más fácil, sino que la vida se torna más amigable con uno, trayéndole todo lo
que uno necesita sin estar rogando o pidiendo a una Deidad poco amigable como
hemos estado haciendo siempre muchos de nosotros.
Tu me dirás, bueno, tu haces ejercicio porque ya saliste
de la crisis o de los problemas que tienes. Yo no tengo dinero para ir a un
gimnasio o practicar un deporte. Mira, yo desde que comencé a hacer ejercicio,
hasta el día de hoy no he regresado a un gimnasio ni he comprado ninguna clase
de equipo. Lo he estado realizando en mi casa. Si realmente quieres hacerlo,
simplemente buscas la manera. ¿Recuerdas que te dije que comencé a investigar
rutinas de ejercicio? Bueno busque en la Internet más información sobre
ejercicios caseros y encontré muchísima información. Pero lo hice solo porque
deseaba cambiar. Yo te soy sincero, si tú no deseas cambiar, si hay algo en ti
que dice “no merezco”, tu cerebro va a inventarse hasta enfermedades, dolores o
eventos que no te permitan realizar un cambio en tu vida.
Hace algún tiempo, alguien a quien admiro mucho, me
preguntó por qué hay que controlar las emociones. Bueno ya vas viendo la
importancia del control emocional. Las emociones nos están controlando. Nos hemos
dejado llevar tanto por ellas que ahora dominan nuestra vida y por eso sentimos
que es difícil vivir, que es duro y que nadie nos ama.
Te pregunto ahora, ¿qué es lo que realmente deseas en tu
vida? ¿Quieres seguir viviendo al ahí se va? O ¿lo que Dios quiera? ¿Quieres finalizar
tus días y que el mundo no sepa de tu existencia porque no te atreviste a vivir
con pasión? O ¿quieres vivir con pasión y alcanzar eso que siempre has soñado y
que sientes que es tu propósito en la vida? Todo eso depende de ti. Recuerda las
sabias palabras: sigue haciendo lo mismo y obtendrás los mismos resultados cada
día. También recuerda que si este día es un fracaso, mañana también y el resto
de días, entonces tendrás una vida fracasada. Pero si desde este día tienes
éxito por el resto de días, entonces tendrás una vida de calidad.
Cambia tu vida, has ejercicio. Toma mucha agua y busca
información sobre alimentación sana. Te aseguro que con el paso de los días no
solo tú estado de ánimo mejorará y tu salud física cambiará sino que también
obtendrás cambios físicos en tu vida, como no te lo has imaginado.